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Capitulo 20. (Segunda Parte)

Holaaaaaa🤗   💕

Nuevo capítulo, tercer día de maratón ajdkdk

Espero que realmente lo estén disfrutando, gracias por sus bellos votos y sus comentarios, me hacen muy feliz.

Aquí comenzamos la segunda parte y se vienen cosas juertes, ahre.

Canción de multimedia, viene en una parte de este capítulo, espero la disfruten ❤🤧💕 me encanta esta canción, siento que le va muy bien a la relación de Chan y Baek.

[>>>]

Sehun no iba a negar que estaba feliz por su amigo, tanto que no le molestaba en lo más mínimo escuchar a Chanyeol decirle como se le derrite el corazón cuando Baekhyun le dice que lo ama, a pesar de que ya se lo había repetido más de 20 veces sin llegar a exagerar, y es que simplemente el más alto no cabía en su felicidad, su corazón sulfuraba amor y emoción que salía de sus labios y del brillo de sus ojos. Si Chanyeol antes estaba enamorado, en ese momento no sabía cómo llamar al sentimiento que Baekhyun le hacía sentir.

—Ya, ya Chanyeol, te dará un infarto si sigues así —advirtió Sehun divertido.

—Es que no puedo, incluso ya enfadé a Baekhyun que me mandó aquí contigo.

Dijo con un puchero en los labios mientras asfixiaba el cojín del sillón de Sehun sobre el cual estaba sentado. Y era de esperarse que el bajito se haya sentido sofocado después de unas semanas en la cual, el más alto le pedía cada que se veían que le repitiese que lo ama. Pero Chanyeol no podía evitarlo, simplemente pensar en la voz de Baekhyun diciéndole un te amo, ponía loco a su corazón que quería escucharlo una y otra vez de labios del menor y ver su bonito rostro pequeño ruborizarse por ello.

Un suspiro escapó de ambos chicos, Sehun de resignación por no poder hacer más por su amigo, y Chanyeol un suspiro enamorado mientras su mente viajaba a Baekhyunlandia.

—Te entiendo, pero... hablemos de otra cosa, Chan —pidió el más joven haciendo una mueca dudosa, buscando la manera de preguntarle—. ¿Realmente piensas que las cosas van bastante bien con Baekhyun como para darle ese local a su nombre?

Chanyeol dejó de pensar en Baekhyun en ese momento para prestar atención a su amigo. Esa cuestión ni siquiera debía de tener una respuesta, pero entendía la razón de que el más bajo lo pregunte. Se acomodó en el sofá y asintió con su cabeza.

—No creo que tengamos que estar mejor que ahora para poder darle esto —respondió sobre lo que sentía al respecto—. Realmente deseo que Baekhyun logre sus metas, estando conmigo o sin mí, por ello es que quiero darle un lugar donde pueda conseguirlo, y pase lo que pase siempre voy a apoyarlo.

Sehun se sentó al lado del más alto pasando su brazo por el hombro ajeno y lo apegó a su cuerpo, sonrió ladino tomando por sorpresa al más alto.

—¿No quieres enamorarte de mí? También tengo muchos sueños y metas que cumplir.

Dijo Sehun con tono coqueto, ambos terminaron riéndose de eso mientras Chanyeol negaba con la cabeza.

—Tonto, llegó muy tarde tu propuesta —le dijo Chanyeol siguiéndole el juego, incluso le acaricio suavemente el mentón al chico, antes de ponerse de pie y caminar hacia la salida de la casa de su amigo—. Nos vemos luego, Hun. Tengo que pasar recogiendo a Baek en su trabajo, quedamos de ir al cine.

—Adiós, espero que realmente vean la película y no solo se besuqueen en los asientos trasero —dijo solo por molestar.

Chanyeol se rió de ello, no dijo nada más y solo salió de la casa de su amigo. Caminó hasta su coche donde subió al mismo y se puso pronto en marcha en dirección a donde estaba el trabajo de Baekhyun, a quien ya le había mandado un mensaje de que estaba yendo por él. Y no le llevó mucho tiempo en llegar al trabajo de su esposo, Baekhyun ya lo esperaba fuera del local de la veterinaria, todo estaba cerrado ya. Chanyeol sonrió al ver como Baekhyun miraba hacia todos lados, buscándolo. No era su idea hacerlo esperar, pero solo se quedó dentro del coche mirando los bonitos gestos del menor. El pelinegro seguía mirando hacia los lados, haciendo un puchero para después morder sus labios mientras se balanceaba sobre sus pies, impaciente. Chanyeol tomó su teléfono cuando escuchó el sonido de un mensaje entrante, su sonrisa se formó divertida cuando vio al menor con su celular en manos, escribiendo muy apresurado. Chanyeol no podía culpar al menor de no darse cuenta de que él ya estaba ahí, cuando había estacionado su auto un poco más lejos de lo usual.

El más alto se bajó del coche, cerró la puerta y caminó hacia donde estaba el bajito mientras le llamaba por teléfono, Baekhyun comenzó a reclamarle por su tardanza, pero eso paró cuando le dijo que voltee hacia él y le mandó un beso volado. El menor solo hizo un puchero guardando su teléfono en el bolsillo de su chaqueta y terminó por acercarse al más alto, todavía con el puchero en sus labios.

—Que malo, estaba aquí parado esperando por ti, me veías y...

Se quedó callado por completo cuando el mayor lo sujetó por la cintura pegándolo a su cuerpo y besó sus labios, un beso suave, húmedo y profundo que hizo estremecer al más joven robándole un suspiro por eso mismo.

—Perdón, pero te veías tan lindo desesperado por verme.

—Sí... ¿Qué? —inquirió indignado el más joven, causando que el más alto se ría y niegue abrazando al mismo, Baekhyun le pellizcó el abdomen antes de volver a compartir un beso, más largo, pero sin morbo alguno, el cual terminaron cuando notaron el reflejo de un flash, cosa que llamó la atención de los dos—. ¿Qué fue eso? —se preguntó el de cabellos negros mientras buscaba con la mirada, pero no encontró nada.

Chanyeol solo hundió levemente el entrecejo, pero después negó dándole un beso en la frente al más joven y tomó su mano, lo tranquilizó un poco diciéndole que quizá solo había sido el reflejo del espejo de algún auto pasando, Baekhyun creyó que era eso y subió con el mayor al auto del mismo para poder ir juntos a su cita.

...

Después de que vieron la película que el bajito había deseado tanto ver, los dos caminaron de la mano hacia el restaurante italiano que había en la parte alta del centro comercial, mismo restaurante del cual habían escuchado recomendaciones muy buenas de parte de sus amigos, Junmyeon y Tao, quienes les habían hablado mucho del lugar, el cual no solo tenía una buena sazón en los platillos sino también un buen ambiente, con aire fresco y música clásica. La idea de cenar juntos esa noche en ese lugar fue del menor principalmente y a Chanyeol no le pareció mala idea, por lo cual una vez llegaron al lugar, buscaron asiento en las mesas al fondo, las que tenían mayor privacidad al estar alejados de tanta gente.

Realmente el sitio era tal cual lo habían dicho sus amigos, incluso dejaban cortos sus comentarios para describir el lugar, sobre todo cuando este además tenía un ambiente romántico e íntimo a pesar de haber mucha gente, desde parejas, familias y grupo de amigos. Ellos dos eran de las pocas parejas que estaban comiendo en el sitio.

Baekhyun bebió un poco del vino tinto en su copa y dejó esta sobre la mesa, mordió sus labios checando la hora en su celular, el cual dejó sobre la mesa y miró al más alto.

—Iré al baño, no pidas la cuenta aún —pidió el más joven poniéndose de pie y pasando cerca del más alto acaricio con suavidad la mano del contrario, la cual estaba sobre la mesa haciendo que este le mire—. La música es buena, pero seguro en unos minutos más pondrán mejores.

Chanyeol se quedó un tanto confundido por las palabras del más joven, la música le gustaba, pero no le había prestado atención como para saber si era buena o mala. El menor se perdió de su vista en lo que Chanyeol consideró que sería el baño. El más alto solo se quedó esperando por el bajito en su asiento. Chanyeol estaba nada más atento a la música que en ese momento sonaba para darle su criterio al más joven, pero dejó de prestar atención cuando el celular del menor comenzó a sonar, miró solo por curiosidad el remitente, dándose cuenta de que era el padre de Baekhyun. Lo pensó por varios segundos, en si debía o no responder la llamada. Pero a pesar de esa batalla mental terminó respondiendo con la idea de que podía ser una emergencia.

La voz del señor Byun llamó su atención, se oía triste, cansado y eso le generó un poco más de preocupación, pero en cuanto el mayor escuchó la voz de alguien que no era Baekhyun cambió su tono.

—¿Hija, eres tú? —preguntó el señor Byun con emoción. Chanyeol dudó un poco en fingir o no su voz.

—Sí, ¿cómo ha estado, padre? Tiempo sin verlo —respondió usando su tono de voz suave, se sentía extraño, hacía un tiempo ya que había dejado de usar su voz fingida—. Baek fue al baño, dejó su teléfono y contesté por si era algo importante —explicó.

El señor Byun se rió ligeramente por eso y negó a la preocupación de su nuera, haciéndole platica sobre lo que estaba haciendo la chica con su hijo en ese momento, Chanyeol respondió a todo sin problema alguno hasta que escuchó nuevamente esa pregunta, ¿cuándo irían a visitarlos? No lo sabía, ni siquiera debía considerar esa posibilidad, Baekhyun se lo había dicho claro, el señor Byun no debía saber aún que ellos dos eran pareja de hombre y hombre y no de mujer a hombre. Pero sabía que no toda la vida podía esconderse del señor Byun, en algún momento el mayor pediría que Loey lo visite nuevamente, por lo cual las palabras salieron de su boca sin detenerse a pensar de ello.

—Mañana podría recibirlos, a usted y su esposa en casa, no tengo que dar clases por lo cual podré platicar con ustedes mientras mi esposo está trabajando, quisiera que madre me enseñe las fotos de cuando era un pequeño travieso nuevamente.

Acordando eso, colgaron la llamada, el alto soltó un suspiró. Creía que estaba bien mientras Baekhyun no lo supiera, así el menor no tendría que preocuparse de eso, él podía resolverlo solo. Dejó el teléfono del menor en su lugar, cayendo en cuenta de que el pelinegro ya se había tardado en regresar, e iba a pararse a buscarlo cuando escuchó la voz del menor por la alta voz de un micrófono.

Sus ojos se giraron hacia dónde provenía la voz de su pareja, sorprendiéndose de ver al bajito en el área de sonido, donde habían estado tocando música clásica, de piano y violín, así mismo cantando con voz suave y melodiosa una mujer minutos atrás. Baekhyun le sonrió tímidamente, como si estuviera a punto de entrar en pánico, pero al ver cómo le guiñe el ojo sonríe también.

—Esta canción, tiene una dedicación especial para la persona que se encarga de hacer mis días maravillosos desde que estamos juntos —dijo Baekhyun mirando al castaño a unos metros de él y después hacia las personas que tocaban los instrumentos, la melodía comenzó a sonar y con ello Baekhyun acompañó la melodía con su voz sin dejar de mirar a Chanyeol en ningún momento.

>>>— Estoy de camino a recogerte, así que no salgas quédate justo ahí

El clima frio de hoy me hace darme prisa

Para llegar y estar entre tus cálidos brazos

Solo quiero ser tu enamorado

No el yo que todos conocen

Solo soy tu hombre, tu privacidad.

Un secreto solo entre nosotros

Ni siquiera está en nuestros perfiles

De ahora en adelante tú eres mi privacidad

Abrázame con fuerza y no me dejes ir

De principio a fin.

Quiero saberlo todo, no lo escondas de mí

Soy un libro abierto contigo

Salto a tus brazos como un cachorro

Me haces sentir cómodo

Eres mi tiempo de descanso

Contigo me siento como en la escena de una película

Y por supuesto, tú y yo los personajes principales

Entonces, ¿no vendrás y serás mi enamorado?

No el tú que todos conocen

Solo mi bebé, mi privacidad

Un secreto solo entre nosotros

Ni siquiera está en nuestros perfiles

De ahora en adelante tu eres mi privacidad

Abrázame con fuerza y no me dejes ir

De principio a fin.

Quiero saberlo todo, no lo escondas de mí

Esta noche, tú y yo

Cruzaremos el océano llamado noche

Tú y yo

Haremos una historia de cada momento

Y solo la luna la conocerá

Un secreto solo entre nosotros

Ni siquiera está en nuestros perfiles

De ahora en adelante tu eres mi privacidad

Abrázame con fuerza y no me dejes ir

De principio a fin.

Quiero saberlo todo, no lo escondas de mí.

...

Chanyeol siempre había creído que la voz de Baekhyun era preciosa, jovial y profunda a la vez, más madura de lo que su bonito rostro pudiese mostrar que era, pero en ese momento que podía apreciarlo en esa melodía sentía que enamorarse más de Baekhyun era posible cada día, y con el significado de esa canción sentía que su corazón se le derretía en ese momento.

Cuando Baekhyun terminó de cantar la gente que comía en el restaurante le aplaudió pidiendo otra canción, pero Baekhyun solo sonrió para después caminar con paso rápido hacia donde estaba Chanyeol, ambos se miraron a los ojos sin decir palabra alguna, pero sus sonrisas hablaban por sí solas, las cuales se volvieron tímidas al momento que los presentes en el restaurante corearon un ¨beso, beso¨ Chanyeol de manera divertida fingió no tener más opción y tomó al bajito por el mentón con suavidad, haciendo que le mire fijamente a los ojos y unió sus bocas con suavidad, un beso corto pero lo suficientemente largo para hacerlos suspirar.

—Te amo, pequeño —susurró Chanyeol sobre los labios del bajito.

—Te amo también, Channie.

Sellaron esas palabras con un nuevo beso que fue celebrado por aplausos de la gente que había alrededor de ellos dos, Baekhyun se sintió un poco avergonzado haciendo que Chanyeol tome asiento con él nuevamente para terminar de comer y después poder irse del lugar.

...

Las farolas del parque dejaban claro lo suficiente como para caminar libremente por los senderos del parque, haciendo cómodo el paseo de ambos mientras estaban tomados de la mano. Ninguno de los dos decía nada, pero el silencio que había entre ellos era bastante agradable. Baekhyun fue el primero que se detuvo para mirar al más alto, Chanyeol miró curioso al menor ante su mirada insistente.

—¿Pasa algo, pequeño? —inquirió intrigado.

—No me dijiste si te...

—Me encantó, tu voz siempre me pareció hermosa, pero con esa melodía que cantaste para mí, lo es todavía más hermosa —respondió llevando su mano hacia el bonito y suave rostro del bajito, acariciando su mejilla con suavidad—. No esperaba que hicieras algo así para mí, tienes un talento tan precioso con el poder de derretir mi corazón por completo.

—No mentí en cada palabra, Chan. Realmente espero que cada cosa que dije, tu corazón lo haya receptado y sepas todo lo que has tomado de mí, creo que...

Se quedó callado cuando los brazos de Chanyeol lo rodearon, de tan cálida manera que el menor sintió que el frio de la noche se esfumaba para dejar un cálido verano entre los dos. Baekhyun correspondió al abrazo del más alto, acomodándose entre sus brazos, sintiendo que ese era el lugar perfecto para él, su estuche hecho nada más para él que no quería nada más que eso en su vida.

—Te dije que esperaría toda mi vida para verte florecer como la más bella flor que un pequeño cactus miedoso podría darme, y ahora que lo has hecho, no dejaré de regarte con mi amor para que esta bonita flor jamás se marchite —prometió susurrando al oído del más joven, Baekhyun sonrió por eso y negó con su cabeza.

—Vamos a casa, Channie, seguro Toben nos está esperando y quisiera hacer otras cosas contigo —le dijo usando un tono coqueto con el mayor, aunque solo bromeaba en eso Chanyeol lo tomó bastante bien cargando al bajito por la cintura sin dejar de abrazarlo, riéndose los dos de eso pues era extraño para el menor, pero aun así disfrutó del momento con el mayor dejándose llevar por el mismo hacia donde habían dejado el carro.

...

Al llegar a casa Baekhyun abrió la puerta como pudo, con torpeza al girar la perilla, tirando el florero que habían comprado la semana pasada y habían colocado en la entrada al departamento, al momento que entraron, siendo que el menor iba de espaldas, abrazado al cuello del más alto mientras sus bocas se comían, la una a la otra en una danza perfecta que les estaba robando el aliento, y poco le dieron importancia a eso, cuando Chanyeol pegó a Baekhyun a la puerta al cerrar la misma y presionar sus cuerpos entre sí.

Ese juego de coqueteo en el elevador se había salido un poco de control, pero a ambos les gustaba y eso era lo único que importaba en ese momento, Baekhyun lo estaba disfrutando y Chanyeol otro poco más cuando el bajito le dio libre acceso a su cuello en el momento que ladeó su cabeza.

Los labios suaves de Chanyeol se pasearon con gusto por la nívea piel del más joven, lamiendo a su gusto y succionando la misma, viendo como esa piel que era blanca se volvía roja a su causa.

Ambos se detuvieron de pronto cuando escucharon a Toben comenzar a ladrar hacia ellos, con insistencia exigiendo atención. Los dos humanos se sonrieron avergonzados de saber que todavía no le habían dado de comer al pequeño que dependía de ellos, con un suspiro de resignación Baekhyun le indicó al mayor que fuera a darle de comer al cachorro mientras él iba a tomar una ducha, Chanyeol no tuvo otra opción que hacer caso e ir con su pequeño canhijo y darle su comida.

Baekhyun mordió suavemente sus labios, mirando desde la puerta de la cocina como Chanyeol alimentaba al pequeño Toben, que a pesar de no ser ya un cachorro seguía pareciendo uno. Chanyeol desde el suelo al lado del platillo de toben le sonrió, Baekhyun correspondió al gesto y después siguió su camino hacia la habitación donde se metió sentándose nada más en la cama, pensando en el tiempo que había pasado desde que habían regresado a la ciudad y estaba viviendo con Chanyeol en su departamento. Parecía poco tiempo, pero también parecía ser un tiempo muy largo.

Se tumbó sobre la cama mirando nada más hacia el techo, quizá haciendo eso le haría tener una meditación profunda como en las películas donde solo mirabas un punto fijo y la vida se te solucionaba con solo pensar un poco, pero eso no pasó. Giró un poco su rostro hacia el lugar vacío de Chanyeol recordando todas esas mañanas donde despertaba al lado del más alto y este ya estaba despierto, mirándolo como si él fuera la cosa más hermosa del planeta. Pensar en ese momento en un despertar sin esa escena se sentía extraño, le dejaba un mal sabor de boca, no quería que eso suceda, pero, ¿ellos dos estaban funcionando? Se sentía cómodo con Chanyeol a su lado, le gustaba que este lo abrace, que lo bese y le haga sentir miles de emociones desconocidas en su interior y, sobre todo, le gustaba escuchar su perfecta voz diciéndole lo que siente por él, que pensar en días sin el más alto en su vida, invadiendo su espacio vital, enfadándolo con sus insistencias para que él le diga que lo ama, era simplemente doloroso, lo quería, lo quería para él, para que se quede en su vida siempre, no lo pensaba negar más, pero, ¿realmente él estaba ya listo para darle todo de sí a Chanyeol y no hacerle daño?

El bajito salió de sus pensamientos cuando el más alto entró a la habitación y se subió sobre su cuerpo apoyándose en sus brazos para no aplastarlo, le sonrió siendo correspondido por el más alto, mismo que le besó la frente para después besar sus labios, Baekhyun cerro sus ojos y correspondió a los labios ajenos con suavidad y lentitud hasta que se separaron.

—¿Por qué estás tan pensativo, pequeño? —preguntó el mayor llevando su mano derecha al rostro ajeno, acariciando la mejilla ajena con suavidad, solo usando el dorso de sus dedos, el menor disfrutó el contacto—. ¿Te pasa algo?

—Pensaba en nosotros, Chan.

—¿Y qué pasó?

—Tengo un poco de miedo... de lastimarte y hacerte un daño irremediable.

—No lo harás —aseguró Chanyeol sin borrar la sonrisa de sus labios, esa pequeña y confiada que a Baekhyun siempre le daba paz.

—¿Cómo puedes asegurar eso, Chan?

—Porque confió en ti, y sé que hacerme daño es lo último que quieres, y ahora que sé que tu corazón me ha recibido en él, estoy más que seguro que ya nada puede separarnos, estaremos juntos hasta que seamos dos pasitas arrugadas.

Baekhyun sonrió por las palabras ajenas y asintió. No tenía el valor ni las pruebas para contradecir al más alto, realmente quería que fuera así como el mayor decía.

—Ya pasaron los tres meses que te dije.

Chanyeol se sentó sobre sus piernas mirando asustado al más joven, Baekhyun también se sentó en la cama mirando al más alto, y se sintió culpable por esa expresión en él. Le picó la mejilla con su dedo para relajar el ambiente y negó con su cabeza.

—Quieres que nosotros nos...

—No.

—Entonces por qué...

—Quiero que te olvides de eso ahora, espero realmente que tus palabras se hagan realidad y en algunos años pueda ver tu sonrisa arrugada —le dijo con diversión acercándose al mayor, dejó un beso corto en sus labios poniéndose en seguida de pie y caminó con paso calmado hacia el baño.

Baekhyun sabía que el más alto tardaría un poco en entender sus palabras, y cuando eso sucediera lo mejor era estar lejos de él y evitar sus preguntas. Chanyeol solo alcanzó a ver como la silueta de Baekhyun se perdía tras la puerta del baño al cerrarse. Borrar su sonrisa sería difícil a partir de ese momento que sabía que el menor no lo quería ya lejos de su vida. Estaba casado con el chico de sus sueños, ese bonito chico que vio ese día en el parque con sus sobrinos, y ese mismo que en su fiesta de cumpleaños lo corrió, ese mismo chico que creyó tan lejano a él, ahora era su esposo, estaban juntos y por fin lo amaba por lo que él era, y no por ser una mentira que pasaba de falda a pantalón según lo amerite la ocasión, y eso, ahora le hacia el hombre más feliz.

(...)

En cuanto Baekhyun se despidió de él cuando lo dejó en su trabajo, Chanyeol se apresuró a volver al departamento, tenía que dejar todo en orden para cuando fuera la hora de ver a los padres de su esposo, estaba nervioso, no lo iba a negar, hacía ya un tiempo que no se vestía como su otro yo, y pensar que lo haría para seguir engañando al padre de su menor frente a la cara de la señora Byun quien ya sabía todo, no lo hacía sentir menos culpable que antes, ni menos nervioso.

Al terminar de arreglar todo, se apresuró a alistarse él mismo, solo tenía unos cuantos minutos sobrantes, los padres de su pareja llegarían en menos de media hora según la acordada, conseguir un vestido acorde a la ocasión no le llevó mucho tiempo, pero sí el colocarse la peluca y todo lo demás que lo hacía verse como una mujer, y agradecía no haber hecho ejercicio físico en esos meses o todo sería más complicado que al inicio.

Cuando sonó el timbre se apresuró a abrir la puerta, su sonrisa se borró al ver a Baekhyun frente a él y no a los padres del mismo. El rostro de Baekhyun se puso completamente pálido, sus ojos se veían sorprendidos, se le notaba confundido, pero, sobre todo, se le notaba dolido.

—Baek, yo puedo...

—Mi familia viene conmigo —dijo rápidamente Baekhyun, con la voz temblorosa mirando hacia donde estaba el ascensor del edificio.

Chanyeol apretó sus labios y asintió con su cabeza asomándose un poco para ver a la familia del menor, no solo eran sus padres, había cuatro personas más que no conocía, a menos no había tenido el placer de ser presentado ante ellos, la hermana mayor de Baekhyun y sus tres hijos pequeños.

Cuando la familia completa estuvo frente a Loey, Baekhyun se encargó de presentar a su hermana y sobrinos a su esposa, y esa parte fue fácil, pero el momento de decirle a su hermana que Loey era su esposa hubo un silencio corto pero notorio para todos, la madre de Baekhyun solo sonrió condescendiente hacia Chanyeol quien apenas pudo corresponder el gesto, eso no era lo que había esperado para ese día, nada debía suceder de esa manera.

—Pasen —pidió Chanyeol tratando de que no se note su nerviosismo y mostrarse tranquilo, ante todo.

Los primeros en pasar al departamento fueron los dos mayores, seguido de los niños que estaban impacientes por jugar con Toben, el pequeño cachorro del cual su abuela les había hablado mucho que tío Baekkie tenía. La hermana de Baekhyun halagó a la más alta por lo bonita que era y se disculpó con ella por no haberse podido conocer antes y también por no asistir a su boda, ya que en ese momento ellos habían viajado por cuestiones laborales de su esposo, y Loey solo pudo decirle que estaba bien y no había problema dejando que ella también ingrese al departamento, quedando solo con Baekhyun en la entrada.

Sus miradas se conectaron por unos escasos segundos, en los cuales Chanyeol deseó que la tierra se abra debajo de sí y lo trague por completo. El menor parecía tener muchas cosas que decirle al más alto, pero este simplemente no dejaba que sus labios se abrieran y lo hicieran. Sus ojos reflejaban muchas cosas que Chanyeol no quería ponerse a pensar en qué eran.

—Baek, puedo explicarte esto.

—Mi hermana pasó por mí al trabajo, dijo que papá quería hablar con nosotros dos de algo importante, pensaba en muchas cosas para excusar tu ausencia, pero vaya sorpresa, estas aquí después de tanto tiempo que siento que veo a una extraña, la extraña que me dejó plantado en el altar.

Chanyeol sintió un nudo en la garganta instalarse cuando escuchó las palabras ajenas, que quizá no tendrían un efecto fuerte a no ser por el tono resentido en la voz del menor y esa mirada de decepción que había en los bonitos ojos del más joven.

Sin decir más, Chanyeol caminó detrás de Baekhyun cuando se acercaron a sus visitas. Ninguno de ellos escuchó lo que ellos hablaron, por lo cual solo tuvieron que fingir que todo estaba bien entre ellos al momento que los señores Byun y la hermana de Baekhyun pidieron que se sienten juntos para tomarles una foto familiar para el álbum. Y lo que más abrumaba a Chanyeol en ese momento, era la felicidad desbordante que Baekhyun estaba mostrando, cuando antes casi lo fusilaba con la mirada.

—¿Y todavía no hay rastro de un sobrino? —preguntó la hermana de Baekhyun tomando por sorpresa a la pareja más joven—. Baekhyun está entrando a los 25, si esperan a que sus trabajos sean más formales, simplemente no habrá tiempo, además, Loey, tú eres dos o tres años mayor para mi hermano, como mujer debes saber que un embarazo a edad muy avanzada puede ser riesgoso para tu salud, y no creo que solo quieras un solo hijo.

—Bueno, yo... —Chanyeol no sabía qué diablos tenía que responder a eso.

Baekhyun con toda calma tomó la mano de Loey y acarició la misma, le dedicó una sonrisa pequeña y después otra a su hermana. La fémina sonrió también viendo a la pareja.

—El bebé vendrá cuando sea el momento indicado, además, papá ya tiene tres bonitos nietos, creo que por ahora tiene muchos con quien jugar, además, un hijo no está en mis planes ahorita, quiero disfrutar de nuestra vida de casados primero, y si Loey puede correr peligro por darme un hijo al ser mayor que yo, prefiero no tener hijos.

Tanto el señor Byun como la hermana de Baekhyun se sorprendieron de la respuesta del chico de cabellos negros, ¿era posible lo que estaban escuchando? La hermana de Baekhyun todavía recordaba como su hermano cuando era más joven decía que él quería ser padre de una hermosa niña. Al menor le gustaban los niños, siempre había sido apegado a sus sobrinos, y ella no veía la hora en la que el bajito sea padre para poder ver lo buen padre que sería el menor.

—Entiendo hermano, pero un hijo también es una base sólida en un matrimonio, además tu deseo siempre fue ser padre y...

—Iré por más limonada —avisó Loey poniéndose de pie para ir hacia la cocina, Baekhyun solo asintió soltando la mano ajena para que vaya.

—Has hecho sentir mal a Loey, ¿no te has puesto a pensar que quizás ella no pueda darme hijos jamás? —preguntó con tono severo, e iba a seguir a no ser por su madre que le llamó la atención.

—Iré a ver a tu esposa, Baekhyun. Deberías disculparte con tu padre y tu hermana, no lo hizo con mala intención —indicó la señora Byun poniéndose de pie también y se retiró del lugar para ir hacia donde se había ido Chanyeol.

En cuanto entró a la cocina, vio a la que era supuestamente su nuera, sentada en una de las sillas del comedor, con las manos en su cabeza, mirando fijamente la mesa. La señora Byun sintió pena por el mismo, sabía que nada de eso era fácil para ellos. La mujer caminó hasta Loey tomando asiento a su lado y le acarició con suavidad su espalda.

—Disculpa a mi hija, no lo hizo con mala intención.

—No es su culpa, es la mía por no ser mujer y estarles mintiendo, a su esposo y ahora a su hija.

—¿No han hablado sobre dejar esta mentira?

—Baekhyun no quiere decepcionar a su padre, el señor Byun ha expresado abiertamente el querer tener un nieto por parte de Baekhyun, no sé cómo va a reaccionar si le decimos que Baekhyun no se casó con una mujer, sino con un hombre que jamás le podrá dar un nieto.

—No pueden vivir mintiéndole toda la vida, será peor si no se entera por ustedes —le recordó al más alto la mujer—. Sea cual sea la reacción de mi esposo, ustedes deben afrontarla porque están decidiendo estar juntos. Pero, por lo que veo, Baekhyun no sabía que nosotros íbamos a venir a ver a Loey y no a Chanyeol, ¿cierto?

—No se lo dije, él no quería verme como Loey.

—Trataré de que nos vayamos rápido, así ustedes pueden hablar.

Tras su promesa la mujer salió de la cocina para volver a donde estaba su familia, Chanyeol soltó un suspiro tomando la jarra con limonada para poder llevar está a la sala con su visita.

Tal como la señora Byun lo dijo, la familia de Baekhyun terminó yéndose al cabo de una hora, con la excusa de la señora Byun de haber dejado mal puestas algunas cosas en la casa y que estas no podían esperar.

Estando los dos solo, Baekhyun no dijo nada, ni siquiera le dedicó una mirada, solo se fue a la habitación donde se encerró con llave. Chanyeol trató de hablar con él muchas veces en el transcurso del día, pero el bajito simplemente se rehusó a hablar con él.

Mientras en la puerta de la habitación Chanyeol trataba de que Baekhyun le hable, dentro del cuarto el menor solo estaba sentando al pie de la puerta, pensando en todo lo que había en su interior, su pecho dolía, quemaba como fuego que lo consumía de una manera tan agresiva que se sentía desfallecer. ¿Por qué ahora? ¿Por qué tenía que pasarle eso en ese justo momento que sentía que todos sus sentimientos se habían puesto en orden?

—¿En qué estabas pensando Chanyeol para traerla de vuelta a mi presencia? —susurró para sí mismo hiperventilándose ante lo que sentía se apretaba en su pecho, no podía respirar con facilidad. Se sujetó el pecho sintiéndose abrumado al punto del colapso.

—Baek.

La voz de Chanyeol lo estaba empeorando todo, no, no tenía por qué pasarle esas cosas. No la había visto desde el día de la boda y el momento en el cual abordaron el avión que los llevó a esa luna de miel que jamás sucedió como él lo imaginó en un inicio, no la había vuelto a ver desde el momento que decidió darle la oportunidad a Chanyeol de demostrarle que a quien amaba era a él y no al recuerdo de alguien inexistente, entonces, ¿por qué ahora tenía que verla nuevamente? ¿por qué se sentía tan real?

Haberla visto de pronto frente a frente había sido como un viaje astral a esos momentos que ellos compartieron, al primer beso que la más alta le robó, las citas en el boliche, en las salas de juego del árcade, las noches en las cuales durmieron juntos, los desayunos, esos pequeños detalles que la chica tuvo con él, los mismos que le enamoraron al punto de no ver su vida sin Loey y pesaban en su corazón con una fuerza infinita que deseó abrazarla, besarla como si no hubiera mañana, sentirla tan real al punto de desvanecer el miedo que se instaló en su pecho creyendo que en cualquier momento esta iba a desaparecer.

Se tapó los oídos con fuerza, como si con eso pudiese callar la voz de Chanyeol insistiendo por su atención. Quería no oír nada, no sentir nada, pero eso era imposible. La voz que escuchaba no solo era la de Chanyeol, sino también de la mujer que lo enamoró y después de la nada se fue.

Por más que se dijera que eran la misma persona, que Loey jamás lo abandonó, que siempre estuvo con él, era imposible sentirlo así, si eran la misma persona, ¿por qué se sentían tan diferentes? No amaba a Chanyeol porque fuera también Loey, sino por la manera en la que el más alto era con él, por todos los detalles que tuvo con él todo ese tiempo, por los momentos compartidos y por la manera en la que lo mira, tan diferente a la chica que un día fue, a quien él solo quería cuidar, se sentía tan diferente que verla nuevamente le recordó todo lo que un día sintió por ella.

. ..

No supo cuándo fue que se quedó dormido, pero al abrir sus ojos se vio acostado en la cama, sus ojos toparon de lleno con el blanco techo de la habitación. Se sentía cansado en demasía, con un peso enorme apretando su pecho hasta el punto de no poder respirar.

Ladeó un poco su cabeza viendo a Chanyeol dormido incómodo en una silla a su costado, hundió levemente el entrecejo al notar que esa no era su habitación. Quiso sentarse, pero la aguja en su mano se lo impidió, tenía un suero conectado a su mano.

El quejido del menor despertó al más alto, quien al ver que el bajito ya estaba despierto corrió fuera de la
habitación, llamando al médico que lo estaba atendiendo.

Baekhyun se sentía bastante confundido, ¿qué estaba haciendo en un hospital, y por qué tenía suero? Quería saberlo, pero ni el médico ni Chanyeol le decía nada. El de cabellos negros vio al médico decirle algunas cosas a Chanyeol, pero no logró escuchar qué era. El alto solo asintió cuando el médico se retiró.

—Chanyeol, ¿qué hago en un hospital? —preguntó directo el más joven, sentándose apenas en la camilla, gracias a la ayuda del más alto—. Responde.

—Tuviste un ataque respiratorio a causa de mucho estrés, me asustaste bastante —informó cabizbajo—. No abrías la puerta, tuve que forzar la chapa y de no haberlo hecho no sé qué hubiera pasado yo.

—Estoy bien —interrumpió el menor, sintiéndose culpable por ver al más alto así de alterado—. Ven, siéntate.

—No puedo, te pusiste así por mis estupideces —susurró el más alto sin atreverse a mirarlo.

Baekhyun suspiró suavemente, se acomodó mejor en la camilla y quiso bajarse, pero el más alto se lo impidió, el menor aprovechó su cercanía para tomarle por el rostro y hacer que le mire.

—Estoy bien, gracias por cuidar de mí, quita esa expresión, no fue tu culpa —aseguró esbozando una sonrisa, no recordaba nada, pero si algo era cierto, el mayor había cuidado de él y estaba preocupado por su salud—. Chan.

—Estaba muy asustado, Baek, tenía miedo de perderte —susurró abrazando al bajito con fuerza, el menor correspondió al abrazo sintiendo como el mayor se aferrada a él y sollozaba oculto en su cuello, no podía hacer más que acariciar con suavidad la espalda ajena—. No sé qué haría si algo te pasa, me moriría contigo.

—No te vas a morir, y no me moriré, no pienses en esas cosas, Chan —pidió alejándose un poco del más alto y le apretó con suavidad su mejilla—. Quiero un poco de agua, ¿puedes darme?

El mayor asintió yendo rápidamente a la mesa al costado de la camilla, sirvió agua en uno de los vasos y se la acercó al bajito quien tomó el vaso y bebió del mismo sin dejar de mirar a Chanyeol. Buscaba algo, sabía bien qué era, pero también sabía que no lo iba a encontrar en ese momento. Esa chica de cabellos castaños claros y ojos delineados ya se había ido nuevamente. Anhelaba verla, quería verla una vez más, pero no sería posible.

—Baek.

—Chanyeol, te diré esto una última vez —dijo el menor clavando su mirada en el vaso que sus manos sostenían—. No vuelvas a vestirte de esa manera, mucho menos vuelvas a pararte así frente a mí o mis padres, ¿lo entiendes?

El más alto apretó sus labios ante las palabras ajenas, pero no tenía el valor para contradecirlo y mucho menos para explicar sus motivos para haberlo hecho nuevamente.

—Perdón.

—Quiero irme a casa. —Pidió creyendo que lo mejor era dejar el tema ahí.

—El médico dijo que en la tarde te darán de alta, solo quieren tenerte un poco más en observación, mientras llamaré a tus padres para que sepan y.

—No, no hagas eso —pidió negando con su cabeza, Chanyeol le miró confundido—. No preocupes a mis padres por nada, solo fue el estrés, tenía mucha presión encima y eso ya no va a pasar más, ¿cierto? Así que no te preocupes, anda ve y pide mi alta por favor.

El castaño no quería que el menor se fuera así del Hospital, pero conocía al más joven, seguiría insistiendo para que se hiciera lo que él quería. Le dio un beso en la frente y terminó por salir de la habitación.

Baekhyun aprovechó que estaba solo para ir al baño y buscar su ropa en la habitación, con la cual se vistió, quedándose sentando después en la camilla en espera de que el más alto regrese.

—Ya podemos ir a casa —avisó Chanyeol al entrar a la habitación, Baekhyun sonrió por eso poniéndose de pie, pero sintió un ligero mareo, el más alto se apresuró a tomarlo por la cintura, e iba a decir algo, pero los labios de Baekhyun lo callaron cuando lo besó—. Baek.

—Vamos a casa —pidió nuevamente.

Chanyeol soltó un suspiro levemente y sin decir más ni poner más objeciones solo llevó al más joven hacia su auto, donde una vez los dos estuvieron en sus asientos el mayor se puso en marcha hacia el departamento que compartían.

Una vez llegaron, Chanyeol se apresuró a ir al lado del bajito, le abrió la puerta a lo cual el menor le miró con una ligera mueca en sus labios, pero sin realmente estar molesto.

—Creí que ya habíamos pasado esta fase donde me tratas así —le recordó con diversión, Chanyeol sonrió inocente.

—Sí, pero mi pequeño se siente mal, y lo llevaré en brazos hasta su camita —le dijo con tono suave y consentidor, el menor negó con su cabeza e iba a protestar, pero Chanyeol lo sujetó por las piernas y espalda sacándolo fácilmente del coche, todavía impresionado el menor se abrazó de él.

—¡Peso mucho, Chanyeol! Bájame que me vas a tirar en el camino —le dijo tratando de bajarse de los brazos ajenos pero el mayor no se lo permitió—. Chan. —Hizo un puchero al no conseguir lo que quería.

—No voy a tirarte, no pesas nada —le aseguró dándole un beso en su mejilla, Baekhyun se ruborizó un poco por eso—. Vamos —le dice divertido por las expresiones de su chico, cerró la puerta con un poco de trabajo, pero no bajó al menor.

Todo el camino de la entrada al elevador Baekhyun pedía que el más alto lo baje, temeroso de que el más alto fuera a tirarlo por estar pesado, pero realmente Chanyeol parecía tener mucha fuerza, no vacilaba al cargarlo. Al final, no le quedó más al menor que recostar su cabeza en el hombro ajeno, viendo la piel limpia de Chanyeol en esa zona, cosa que le hizo recordar la marca que el mayor le había hecho.

Solo por jugar un poco, acercó su rostro al cuello ajeno, donde acarició la curva del mismo con la punta de su nariz, Chanyeol sonrió por ello sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. Baekhyun disfrutó ver esa reacción del más alto, por lo cual asomó su lengua y dio una ligera lamida en la zona sintiendo como los brazos ajenos se aferraban más a su cuerpo.

—¿Qué pasó, Channie? —preguntó con tono coqueto, el más alto le miró de reojo—. Te...

—Baekkie, no calientes lo que no te vas a comer —advirtió con tono divertido, el menor sonrió por eso jalando el rostro del más alto hacia él besó su boca metiendo su lengua en la cavidad ajena sin pedir permiso.

Chanyeol no iba a negar que esa acción del más joven le pareció bastante atrevida y le encantó que no pudo evitar suspirar sobre los labios ajenos, con cuidado bajó al menor sin cortar el besó el cual ambos se encargaron de profundizar un poco más, al punto que el aire les faltó a ambos. Chanyeol pensó en seguirlo, pero el ascensor se abrió, ambos se alejaron. El menor mantenía esa sonrisa traviesa en sus labios y una mirada coqueta que a Chanyeol le gustó demasiado, que por eso instante se olvidó que el bajito casi le daba un infarto del susto la noche anterior.

Ambos salieron del elevador, el alto pensó en seguir el beso por lo cual sujetó de la cintura al más joven, pero ambos se quedaron helados cuando vieron a Taeyeon parada en la puerta de su departamento. La chica regresó a verlos dándose cuenta de la mano de Chanyeol en la cintura ajena, cosa que Chanyeol evitó de inmediato, pero no lo suficientemente rápido para pasar desapercibido.

La pareja se acercó al departamento a lo cual la chica sonrió.

—Es curioso que siempre que te veo, estás con tu cuñado y no con tu esposa, Baek —dijo la chica con un ligero tono acusador que no pasó desapercibido por el aludido—. ¿Y ChanLoey? —inquirió acomodando un mechón de su cabello rubio detrás de su oreja.

—¿Qué haces aquí, Taeyeon? Te dije que no te quería ver nuevamente cerca de mí —le recordó Baekhyun con una mueca en sus labios y el ceño hundido, la chica le sonrió—. ¿Y bien?

—Necesito hablar contigo, de algo importante —le dijo encogiéndose de hombros, Baekhyun rodó los ojos—. Te interesa, tiene que ver mucho contigo.

—No tengo nada de hablar contigo, y como ves tengo visita —le dijo obvio señalando a Chanyeol a quien le abrió la puerta del departamento indicándole que entre—. Vete.

—Sé tu secreto —le susurró Taeyeon pasando cerca del menor—. Llámame más tarde, o vas a arrepentirte.

Baekhyun regresó a ver a la chica tras sus palabras, ¿su secreto? El único secreto que llegaba a su cabeza era el que tenía con Chanyeol, y eso simplemente era imposible que alguien lo supiera cuando nunca lo habían dicho fuera de su círculo de amigos.

El menor entró al departamento quedándose nada más en la puerta mirando a Chanyeol, quien se encontraba sentado en el sofá de la sala con Toben en sus piernas, jugando con él, ¿sería posible que de ese secreto hablase con la chica?

Chanyeol le miró esbozando una pequeña sonrisa, le llamó a su lado para poder mostrarle una de las graciosadas que hacía Toben en ese momento. El más joven se acercó a su pareja mirando al cachorro hacer esas cosas lindas, las cuales le hicieron sonreír, pero a pesar de eso no lograba olvidar el asunto de Taeyeon.

—¿Qué quería esa chica? —preguntó el más alto curioso, Baekhyun le sonrió—. Dime.

—No lo sé, no le di tiempo de hablar. No quiero que te preocupes de eso, iré a acostarme un rato, me siento un poco cansado.

—¿Y la sopa? —preguntó Chanyeol con diversión cuando el menor comenzó a caminar hacia la habitación, el bajito le miró confundido, pero al entender sintió sus mejillas ponerse calientes, Chanyeol le envió un beso volado.

—En la noche me la como —respondió el bajito tratando de no sonar tan avergonzado de eso, Chanyeol solo pudo sonreír emocionado de ver que el bajito le correspondía sus coqueteos.

Una vez en la habitación el menor cerró la puerta con el pestillo, no quería que el mayor entrase de pronto y lo viera en alguna situación incómoda. No tenía nada que ocultarle al mayor en realidad, pero pensar en lo que posiblemente podría ser a lo que se refería Taeyeon, le causaba una ligera molestia en su cabeza.

Estando en la cama, tomó su celular, buscó el contacto bloqueado de la chica y mandó un mensaje, corto y directo: ¿Qué es lo que quieres? Era lo que decía el texto. No iba a negar que no le sorprendió la rapidez con la cual la fémina le respondió el mensaje. Leyó el mismo, cosa que le hizo formar una mueca por ello mismo. No pensaba hacerlo. No quería tener nada que ver con ella, aunque solo se tratase de ir a tomar un café, por ello mismo mucho menos pensaba ir al departamento de la misma.

Iba a negarse, pero la llegada de un nuevo mensaje con una foto adjunta llamó su atención.

¿Qué demonios? Fue lo primero que pensó al ver la foto, ¿cómo podía ser eso posible? Era una foto de él y Chanyeol, juntos, besándose.

''Tú dirás si quieres que tu padre sepa tus nuevos intereses''.

Pensó en mandarla al diablo con sus primeros mensajes, lo pensó realmente. No quería tener nada que ver con la chica, esa foto no debía ser un problema para él, pero pensar en su padre viéndolo decepcionado, con el corazón roto porque su único hijo varón salía con otro hombre, quien sería realmente el hermano de su esposa, y no solo eso, tendría que decirle el engañó de esa relación que tuvo con su esposa inexistente. Cientos de cosas estaban pasando por su cabeza, no podía asimilarlas, diera la vuelta que diese, no lograba encontrar una salida a eso.

''Iré mañana a tu departamento después de las 4''. Acordó con la chica dejando escapar un suspiro cuando envió el mensaje. Quizá debía decirle a Chanyeol sobre eso, pero recordaba bien la plática que tuvo con el chico tiempo atrás y la expresión del mismo cuando le dijo que no le dirían nada a su padre, no quería volver a entristecerlo. Ese asunto debía de solucionarlo rápido y sin problemas. Apagó su teléfono después de que recibió una última respuesta de la chica confirmando que esperaba su visita. Caminó hacia la puerta de la habitación quitando el pestillo, se asomó un poco por la puerta mirando a Chanyeol, este seguía en la sala, solo que ahora tenía la televisión encendida mientras Toben descansaba sobre sus piernas.

El castaño al sentirse observado miró hacia la habitación notando al menor viéndolo, le sonrió por ello llamándolo con él, Baekhyun lo dudó un momento, pero caminó hacia él sentándose a su lado en el sofá, el más alto le picó la mejilla al más joven.

—Creí que ibas a dormir, ¿no pudiste?

—No, creo que es muy temprano para dormirme —dijo haciendo una mueca, pero después sonrió mirando al cachorro—. Chan, ¿eres feliz conmigo?

El más alto se sorprendió de la pregunta del menor, era para él más que claro que era feliz con el menor, pero quizás este necesitaba que él se lo dijera. Le sonrió condescendiente dándole un beso en el dorso de la mano del menor, la cual tomó con delicadeza.

—Soy el hombre más feliz sobre la tierra desde que estás conmigo, ¿y tú? —preguntó deseando saber si era así o no para el menor.

—Lo soy, no lo dudes —confesó lo que realmente era para él. Se acercó un poco más al mayor recostando su cabeza en el hombro ajeno. Chanyeol solo besó la frente ajena terminando por apoyar también su cabeza contra la del menor mientras ambos veían la película que el mayor había puesto antes.

(...)

Bajó del coche y caminó hacia la entrada del local, el hombre de traje negro y corbata roja le esperaba con una amplia sonrisa en labios. Chanyeol correspondió el gesto, él también estaba feliz por lo que estaba pronto a concretar. Una vez estando juntos se saludaron estrechando sus manos, el alto le invitó a que pasen y el hombre de corbata le siguió.

Estuvieron hablando por largos minutos hasta que el hombre, quien era varios años mayor que Chanyeol, le indicó los papeles que tenían que firmar para finalizar la compra-venta del inmueble. Las firmas fueron rápidas, solo el tiempo que le llevó a Chanyeol el leer los documentos. El hombre contento de haber hecho su venta de la semana, le sonrió y estrechó su mano con su cliente.

—Felicidades, acaba de adquirir un excelente lugar para emprender su negocio.

—Gracias, estoy seguro de eso también.

Pensar en lo feliz que eso le haría a Baekhyun causaba que su pecho se infle de felicidad, realmente deseaba que el bajito comience a cumplir sus sueños, y ser parte de eso era su mejor pago. Una vez se despidió del hombre de bienes raíces, Chanyeol se quedó unos minutos más en el local, pensaba en cómo podría darle la noticia de que ese lugar ya era de ellos, tenía que ser de una manera especial, eso no cabía duda para él.

Salió del lugar cuando fue la hora en la que siempre pasaba a recoger al menor a su trabajo se dispuso a ir por él, pero ni siquiera tuvo que bajar de su coche, puesto que llegó al momento en el cual el menor subió a un Taxi, el cual Chanyeol no podía pensar a dónde lo llevaría, pero estaba seguro de que no era a casa. Todavía estacionado en el lugar de siempre, sacó su teléfono para marcar al menor, pero mandó a buzón de voz, cosa que al castaño le hizo formar una mueca, no le quedó más que irse de ahí.

(...)

Tocó el timbre solo una vez a pesar de que estaba esperando a que salga la chica y lo atienda o alguien de la familia de la misma. Realmente hacía ya mucho tiempo desde que había pisado esa casa. Solía hacerlo mucho cuando salía con Taeyeon a las fiestas y la llevaba a casa, a lo cual siempre terminaban pasando la noche juntos, o las tardes, no importaba la hora, él tenía fácil acceso a la casa al agradarles a la familia de su ex amiga.

Los padres de Taeyeon jamás se opusieron a que el durmiera con ella en su habitación o al revés, cuando la chica se quedaba con él en su departamento, quizá por eso mismo todos creía que ellos dos acabarían juntos a pesar de que él era un mujeriego que no salía con nadie más de una vez realmente.

En cuanto se abrió la puerta la chica se mostró ante él. Lucía solo un mini short, el cual dejaba completamente a la vista sus bonitas piernas cortas, bien cuidadas y blancas, así mismo, su camiseta ombliguera dejaba a la vista su abdomen plano y sus clavículas, las cuales apenas se asomaban y hacían compas con sus hombros cubiertos apenas por dos cintas pequeñas de su camiseta.

Baekhyun debía de admitir que, en días pasados, al ver a la chica así sentía muchas cosas, por las cuales siempre terminaban en la cama, pero en ese instante, no sentía nada, no le impresionaba y mucho menos tenía esa inquietud que le causaba Chanyeol cuando lo tenía cerca o este salía de la ducha solo en pants o con la toalla a la cintura.

Y fue claro para Taeyeon que no causó nada en su ex amante, Baekhyun ni siquiera la miró como antes hacía, con deseo y admiración, ahora solo había una mirada analizadora y nada más.

—Ya viene, ahora dime, ¿de dónde diablos sacaste esa foto? —preguntó directo lo que quería saber.

Taeyeon sonrió por la pregunta del morocho, ya lo había previsto antes, le abrió la puerta por completo haciéndose a un lado dejando el espacio suficiente para que el mayor entre, Baekhyun hizo una mueca, pero terminó por entrar a la casa de la chica, confirmando que esta estaba sola. Guardando la distancia con la chica esperó paciente a que esta le responda, pero tal parecía que la chica no tenía esa intención cuando solo le miraba sonriente, Baekhyun arqueó una ceja queriendo que la chica note su molestia.

—Dime algo, Baekhyun —dijo la chica fingiendo duda con su tono de voz—. No logro entender, cómo es que el chico más popular, mujeriego y homofóbico, terminó engañando a su esposa con su hermano, ¿no se suponía que la amabas tanto?

Baekhyun se sintió bastante incomodo ante las preguntas de la chica, recordar lo que él era y lo que estaba cambiando por su relación con Chanyeol le dejó inquieto.

—No es algo que te importe.

—Sí me importa, porque te amo —confesó la chica tomando por sorpresa al adverso—. Bien, teníamos sexo casual, sí, pero por muchos años fui tu adoración, la única chica que tocó tu cama más de una vez, yo era a quien llamabas cuando necesitabas algo, pero llegó esa intrusa y te robó de mi lado, pensé en renunciar a ti puesto que parecías enamorado, pero... ¿estás con tu cuñado? ¿en serio?

—Lo siento, Tae. Pero siempre fui claro contigo, no quería nada serio, y lamento si te lastimé con la llegada de Loey, no la planeé en mi vida, solo llegó e hizo sentir a mi corazón bien, así lo quería el destino.

—Si fuera así, no estarías besándote con tu cuñado. O haciendo otras cosas con él.

—Nada de lo que crees es así, Taeyeon, y si lo fuera, no es tu problema, sino mío. ¿Qué es lo que quieres?

La chica se acercó a Baekhyun, lo abrazó por el cuello dispuesta a besarlo, pero el chico hizo su cabeza hacia atrás alejándose de la fémina, quien apretó sus labios, eso había sido humillante. Baekhyun la sujetó por los brazos para alejarla de él por completo.

—Creo que es más que obvio lo que quiero, Baek. Te quiero a ti para mí, no me importa que te sientas confundido por ese tipo, no te culpo, es guapo, pero él ni ella es lo que realmente tú quieres ni necesitas, primeramente, ella no logró que solo le seas fiel cuando la engañas con su hermano, y por segunda, ¿crees que tu padre va a aceptar que su hijo sea gay?

Lo primero que la chica dijo pensó en ignorarlo y solo mandar al diablo a la fémina, él no pensaba engañar a Chanyeol con ninguna persona, pero las ultimas cosas que la chica soltó le hicieron pensar nuevamente en ese detalle, su padre. El señor Byun no era como su madre, Baekhyun lo sabía, el señor Byun muchas veces mostró desaprobación por sus amigos y toda la vida le había advertido que tuviera cuidado con sus amistades, porque si él llegase a salir como esos chicos descarriados simplemente tenía que olvidarse de la familia, según las palabras de su propio padre, y quizás esa era la verdadera razón del porque siempre buscó salir con cuanta chica bonita se le parara enfrente, y no importaba con cuantas chicas saliera, ninguna lograba que él quisiera tener una relación seria, lo único que deseaba era que su padre viera con cuanta mujer salía y verlo sonreír orgulloso de él. Era estúpido, lo sabía, pero no podía evitarlo. No quería decepcionar a su padre, no quería que este lo alejara de su familia por querer algo diferente a las expectativas de su padre.

—No pienso engañar a mi esposa contigo, así que, si ese es tu chantaje, olvídalo.

—Le diré entonces al señor Park, que no espere un nieto porque su hijito le pone los cuernos a su esposa con el hermano.

—No harás eso.

—No me retes —advirtió la chica con voz firme—. Me hiciste mucho daño cuando me dejaste de lado, si yo no seré feliz tú tampoco.

Baekhyun se mordió la lengua para no decir nada odioso, entendía su culpa con la chica, pero no podía hacer más, no sentía nada por ella y mucho menos deseaba estar con otra persona.

—No te preocupes más por mí, Tae. Yo mismo se lo diré a mi padre. Así que espero esta sea la última vez que me buscas.

Dijo y caminó hacia la puerta escuchando las cosas que la chica le gritaba, entre ellas malos deseos y maldiciones que no le preocupaban, pero sí le dejaron un mal sabor de boca. Al salir de la casa de la chica caminó hacia la acera para tomar nuevamente un taxi que odiaba tanto, no pensaba ir a casa en ese momento. No iba a negar que se sentía realmente nervioso, pensar en que la chica podía enseñarle esa foto a su padre le dejaba bastante ansioso al punto que solo quería desaparecer, ni siquiera quiso preguntar cómo la había obtenido. El salía mucho con Chanyeol, y hacía mucho tiempo desde el cual dejó de tener cuidado de quien los miraba en la calle juntos, sin ponerse a pensar que ese alguien podía ser su propia familia o la chica que ahora le causaba problemas.

Soltando un suspiro subió al coche que detuvo y pidió que lo lleve a casa de sus padres, la cual estaba algo retirada de ahí. Todo el camino le dio el tiempo para pensar en qué haría, decirle directo a su padre que le gustaba Chanyeol, que se había casado con un hombre y no con una mujer, esa idea sonaba descabellada, simplemente era imposible. Llegó a casa de sus padres una hora después, ya era bastante tarde y todavía no le había avisado a Chanyeol nada, sospechaba que el chico estaría preocupado, pero en ese momento no tenía cabeza para explicarle nada ni para hablar con él.

En cuanto sus padres lo recibieron los saludó como siempre, con una sonrisa amplia, un abrazo a su padre y un beso en la mejilla a su madre, aceptando a quedarse a cenar con ellos.

No era sorpresa para el pelinegro escuchar a su padre preguntarle por Loey nuevamente, era lo primero que su padre preguntaba cuando tenía la oportunidad, y cambiarle el tema de manera sutil no era tan complicado, sobre todo cuando cambiaba el tema por asuntos de su carrera. Una vez su madre dijo que se iría a su cuarto, Baekhyun se quedó solo con su padre a pesar que dijo que ya se iría a casa, era bastante tarde.

—¿Te pasa algo, hijo? —preguntó el mayor al haberse dado cuenta de la mente ausente de su hijo.

—No realmente, papá. Pensaba en algo que escuché en el trabajo —comentó esbozando una sonrisa pequeña, el señor Byun le prestó total atención—. Un cliente que llevó a sus cachorros a consulta, me dijo que le habían pasado cosas extrañas en su vida. Conoció a una chica que lo enamoró con pequeños detalles, haciéndole sentir cosas que nunca nadie le había causado, se casaron y todo feliz, pero...

El señor Byun le miró con duda ante la pausa que el menor hizo, Baekhyun ya no estaba tan seguro de seguir, temía escuchar de los labios de su padre cosas que seguro causarían un daño irremediable en él.

—¿Pero?

—La chica era un chico que se enamoró de mi cliente, y se hizo pasar por una chica durante todo el noviazgo.

Hubo un silencio bastante prolongado entre padre e hijo. Baekhyun trataba de buscar algo en la expresión seria de su padre, pero siempre había sido impredecible el mayor. El señor Byun se acomodó en el sillón sobre el cual estaba sentado formando una mueca, Baekhyun desvió la mirada para que su padre no se dé cuenta de lo interesado que estaba en su respuesta.

—Ya se divorciaron, ¿cierto? —preguntó el señor Byun, Baekhyun negó con su cabeza—. ¿Cómo?

—El cliente decidió darle una oportunidad al joven que hizo todo eso por estar con él, y ahora el cliente se siente confundido, cree que está enamorado de ese joven y quiere ser feliz con él.

La risa burlona del señor Byun hizo que Baekhyun se congele en su asiento, se notaba la burla en su voz y el desprecio que sentía sobre ese tema, su padre nunca había creído posible que gente de su mismo sexo pudiese amarse entre sí.

—¡Que estupidez es esa! Qué pena por los padres de ese cliente tuyo, ellos seguro estarán esperando nietos, que su hijo siga con la familia, y que vergüenza tener en su familia un poco hombre. Yo no cenaría con alguien así, es inconcebible.

—Papá, pero si esa persona hace feliz a tu hijo, ¿no lo apoyarías? —preguntó Baekhyun sutilmente, deseando desde el fondo de su corazón que su padre le diera una respuesta positiva, pero eso sería imposible cuando su padre gruño.

—Si fuera tu caso, Baekhyun, me olvidaría de ti, porque yo crie a un hombre de bien, alguien de quien espero una familia grande y hermosa, afortunadamente te has casado y no saliste igual de descarriado que tus amigos esos que tienes.

Baekhyun apenas pudo esbozar una pequeña sonrisa en sus labios, disimulando bastante bien que las palabras de su padre no le afectaron más de lo que llegó a pensar que sería.

(...)

Estaba por dejarse rendirse al sueño cuando escuchó el ruido de las llaves al caer al suelo y la mesa de la entrada moverse raspando las patas en el azulejo. El castaño se puso de pie caminando hacia la entrada, esperaba realmente que fuera Baekhyun y no un ladrón con el cual lidiar.

Se quedó atónito al ver a su esposo, en el suelo prácticamente, con la espalda a la pared, la ropa mal puesta y el cabello despeinado. Se sintió inquieto por eso, pero aun así se acercó al bajito dándose cuenta del fuerte olor a alcohol que el bajito desprendía, ¿acaso había estado bebiendo hasta ese momento?

—¿Baekhyun? —lo llamó moviendo con suavidad el hombro ajeno, el menor estaba perdido—. Baekhyun, ¿a dónde fuiste a beber tanto? —pregunto ayudando al menor a ponerse de pie, el bajito soltó palabras poco entendibles para él, pero trató de no darle tanta importancia a eso y ayudó al menor a caminar hacia el cuarto para que este pueda tomar una ducha.

El alto no podía negar que estaba bastante molesto en ese momento. Había intentado toda la tarde en comunicarse con el menor después de que lo vio subir a ese taxi, pensó en muchas cosas malas que pudieron pasarle al chico, sobre todo cuando su móvil lo enviaba directo a buzón, y verlo en ese estado de ebriedad le causaba una molestia tan grande que no quería verle el rostro al menor, pero tampoco tenía poco corazón como para solo dejarlo tirado en el suelo.

Dejó al menor en la cama mientras él iba al baño donde encendió la ducha para poner a llenar la tina para el menor. Al regresar a la habitación se topó con el menor solo en bóxer sentado en la cama, se obligó a no pensar en nada insano con el bajito en ese momento. Iba a decirle algo al menor sobre el baño, pero este se puso de pie tambaleándose un poco, Chanyeol se acercó a él sujetándolo por la cintura.

—Ve a dormir, Chan, mañana tienes trabajo que hacer —le recordó al sugerirle eso—. Lamento haber llegado así —susurró sintiéndose realmente apenado por eso, quiso pasar a un lado de Chanyeol, pero este lo evitó.

—Te llamé por muchas veces, me mandaba a buzón, también fui por ti a tu trabajo, llegas oliendo a alcohol y mal vestido, yo...

—No hice nada malo, te lo juro —dijo sin mirar al más alto sintiendo el agarre sobre su brazo aflojarse un poco—. Estaba muy tomado y una tipa quiso llegar a más conmigo, pero no pude, no puedo engañarte. Quería perderme en el alcohol, sentirme como antes, pero ya no es posible, los tiempos cambian y uno también, antes me era fácil ir y meterme con quien sea, pero ahora, me pregunto qué vale más, si un revolcón del momento o todos los momentos juntos, pensé toda la noche en cuánto te amo como para dejar todo lo que yo era y dártelo a ti, cuanto te amo para... —Guardó silencio, no podía decirle eso, no podía decirle que pensó y pensó sin lograr responderse si lo amaba tanto como para perder a su familiar por su relación.

Chanyeol no dijo nada de momento, soltó al bajito viendo como este se abrazaba así mismo, luciendo tan pequeño para el más alto. Se acercó al de cabellos negros tomando con suavidad el mentón ajeno, Baekhyun no le miró por lo cual Chanyeol le alzo un poco el rostro.

—Prométeme que no te vas a desaparecer de nuevo sin decirme a dónde vas, estaba muy preocupado por ti —pidió con tono bajo, viendo esos ojos claros mostrarse apenados—. Recién estuviste internado, temía que algo te pase, no me hagas esto de nuevo, además que te puede pasar algo en el camino y.

Se quedó callado cuando el menor se paró de puntitas para besar su boca, incluso se aferró de sus hombros, Chanyeol suspiró suavemente pero no se negó al beso, el cual correspondió con lentitud, disfrutando de esos labios alcoholizados al punto de que ambos comenzaron a jugar con sus lenguas, a Baekhyun no le importó en lo más mínimo sentir las manos de Chanyeol rodear su cintura y que estas bajen lentamente por sus glúteos, los cuales apretó con un poco de fuerza robándole un suspiro gustoso al más joven.

—Ve a bañarte, te sentirás mejor —susurró Chanyeol sobre los labios ajenos, Baekhyun se lamió sus labios y asintió con su cabeza levemente sin alejarse del mayor, contrario a ello acaricio los hombros del mayor sobre su sudadera—. Baekkie.

—Báñate conmigo —pidió el menor volviendo a besar los labios ajenos, aprovechando eso para tomar los bordes de la sudadera ajena y alzo la misma para quitársela al más alto, Chanyeol no se negó a eso, su sudadera terminó en el suelo al lado de su cama, ya conocía ese juego del menor, ambos terminaban sin ropa, excitados, pero nunca lograban llegar a nada más puesto que siempre algo los interrumpía, y en ese momento era su consciencia, no podía aprovecharse del alcohol que inducia al menor en ese momento, si algo de eso pasaría entre los dos no sería de esa manera en la cual el bajito realmente no pensaba lo que quería. Ambos se detuvieron en la puerta del baño, donde Chanyeol hizo presión de su cuerpo contra el ajeno, sus pechos desnudos pegados entre si se sentían bastante bien y a Baekhyun eso le hizo estremecer, pero no tanto como el haber sentido la hombría ajena frotarse ligeramente en su cadera—. Chan.

—Debemos parar, Baekkie. —Jadeó sobre los labios ajenos, el menor hizo un puchero—. Estás...

—¿Ya no me deseas? —preguntó el menor con tono afectado, Chanyeol se sintió culpable de eso, porque lo que más deseaba era a ese pequeño cuerpo del cual el menor era dueño.

—No digas eso —susurró cerca del oído ajeno, pegando más su cuerpo al del menor, sintiendo al bajito estremecer llevó sus labios al cuello del mismo, donde los mismos besaron con lentitud esa bonita piel que tanto le gustaba—. Tocar tu cuerpo es lo que más he anhelado en los últimos días.

—¿Y por qué quieres detenerte? —preguntó al ladear su cabeza, dejando el espacio suficiente para los labios ajenos, mientras sus manos bajaban lento por el abdomen del más alto, deteniéndose en su pelvis—. Yo quiero que sigas.

—Estás tomado, mañana te vas arrepentir de esto —le recordó el motivo acercándose nuevamente a sus labios, los cuales besó profundo y húmedo sintiendo al menor estremecer entre sus brazos nuevamente. Quería seguir, quería tocar el cuerpo del menor completamente, quería hacerlo suyo, hacerle el amor como siempre había soñado, pero no podía aprovecharse del menor así—. Si mañana al despertar sigues queriendo esto, sin dudarlo no me detendría —le aseguró besando nuevamente sus labios, pero siendo más breve.

Baekhyun sintió sus mejillas un poco calientes ante las palabras ajenas, pero no solo era eso, sino también esos bonitos ojos grandes y oscuros mirándole con dulzura, la cual solo mostraba lo mucho que lo amaba y quería cuidarlo. Y Chanyeol tenía razón, quizás al día siguiente iba a arrepentirse y arruinaría todo.

—Buenito, iré a ducharme entonces, ¿si vienes? —inquirió con tono consentido, el más alto asintió, ducharse con el bajito era una tentación terrible, pero ya se había controlado cuando el menor se ofreció libremente, podía en ese instante también.

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Estaba consciente de todo lo que podía pasar a través de su decisión, la cual el mayor de los dos no tenía idea alguna, pero decirle esto no era lo más viable para él. Durante esas tres semanas había estado lidiando con Taeyeon de la peor manera. La chica a pesar de que lo había amenazado con decirle a su padre la relación que tenía con Chanyeol, nada de eso había sucedido hasta el momento, pero era bastante la presión que estaba recibiendo de parte de Taeyeon que el estrés estaba a niveles altos en su ser. Estaba de mal humor todo el tiempo, que su trabajo comenzaba a ser molesto para el de cabellos negros por más que amaba a sus pacientes peludos, y eso se debía a que Taeyeon estaba siendo bastante molesta yendo a verlo todos los días, en los cuales varias veces Chanyeol los alcanzó a ver juntos y aunque el alto no decía nada y se portaba pasivo con la presencia de la chica, para Baekhyun era bastante incomodo cuando Taeyeon sabía que entre Baekhyun y Chanyeol sucedía algo y esta soltaba comentarios insinuantes, que aunque Chanyeol no los lograba entender, Baekhyun sí y no quería seguir con eso. Bloquearla de sus redes sociales, numero de mensajes y llamadas no fue suficiente que Baekhyun tuvo que cerrar sus redes y cambiar de numero también, puesto que Taeyeon de alguna manera lograba volver a enviarle mensajes con amenazas a cambio de que acepte tener nuevamente una relación con ella, algo de lo que Baekhyun no estaba dispuesto de ninguna manera que cerrar todo eso era lo mejor, aunque eso le generó un poco de ansiedad cuando se estaba exponiendo a que la chica hable directamente con el señor Byun. No había tenido la oportunidad de contarle lo que pasaba a su madre, pero la señora Byun fue lo suficientemente clara con Taeyeon al decirle que no era bienvenida a su casa nunca más, y el que ambos salieran de viaje de negocios esas semanas era un alivio para Baekhyun, pero sabía que eso no iba a durar toda la vida, y aquella conversación que Baekhyun tuvo con su padre le restaba toda la confianza que necesitaba para enfrentarse a su padre si este llegaba a saber la verdad. No estaba seguro de poder con ello.

Al acabar el desayuno juntos, Chanyeol se puso de pie tomando su bolso donde llevaba las cosas de sus dos clases, se acercó al bajito dándole un beso en la frente y otro en los labios que el bajito le pidió, y aunque el más alto había pensado que sería pequeño y breve como todos los que se daban al despedirse, no esperó a que el menor profundice el beso un poco más hasta que sus lenguas siguieron el mismo en un beso más húmedo y profundo.

Un suspiro profundo fue lo que escapó del cuerpo del más alto cuando sus bocas se alejaron, el menor le sonrió y besó nuevamente esta vez sí siendo solo un piquito.

—Ve con cuidado, que tengas un buen día, Channie —susurró el menor acariciando el rostro del mayor con sus dedos, guardando en ellos el recuerdo de su perfección—. Te amo.

Chanyeol sonrió con los ojos cerrados, disfrutó cada toque de esos bonitos dedos, pero sin duda lo que más disfrutó fue haber escuchado esas dos palabras de esos preciosos labios que le besaban como ningún otro.

—Te amo, y mucho, pequeño —susurró dejando un último beso en la frente ajena—. ¿Seguro que no quieres que te lleve al trabajo?

—Seguro, hoy usaré la moto no te preocupes —le aseguró dándole un último beso travieso al más alto y sin dejar de sonreír llevó al mayor hacia la salida del departamento, donde Toben también se despidió del más alto.

Chanyeol miró a su familia con dulzura antes de salir por completo de lo que era su hogar, al cerrarse la puerta la sonrisa de Baekhyun se hizo cada vez más pequeña hasta que solo sus labios mostraron una línea recta.

El castaño caminó hasta el ascensor para bajar a la primera planta del edificio y salir de ahí, estaba a tiempo todavía para llegar a su primera clase con sus alumnos más jóvenes, por lo cual solo se apresuró a manejar con cuidado hasta la escuela.

Al llegar, lo primero que hizo fue ir al salón de maestros donde pasó su asistencia. Platicar con ellos no era algo que hiciese todos los días, pero era como si el mundo quisiera darle un buen día ese preciso día, y estaba bien, sabía que esa era la magia de su esposo, quien con sus poquitas acciones podía pintarle un mundo de color.

Después de hablar con varios de sus compañeros docentes se dirigió a su primera clase, sus alumnos de su clase de música eran realmente atentos con él, siempre lo saludaban y preguntaban cómo iba con su pareja, cosa que ellos deducían que tenía puesto que siempre iba con una sonrisa feliz a la escuela y un día se olvidó de cuidar que no vieran la marca que Baekhyun le había dejado en el cuello. Lo cual, fue motivo para que sus alumnos tomaran rienda suelta en hacerle burla sobre que era un profesor romántico y que ya sabían de donde era que componía las canciones más cursis. No le molestó realmente pero sí resultó bochornoso.

Cuando sus clases terminaron y salió de la escuela, se sorprendió de ver a SeHun esperando en la entrada del colegio donde trabajaba, lucía casual y llevaba con él una maleta pequeña.

—¿SeHun? —lo llamó, el aludido le regresó a ver esbozando una sonrisa pequeña en labios—. ¿Qué haces por aquí?

—Oh, Chan —dijo el chico divertido—. Quedé de verme aquí con Luhan, saldremos a un día de campo, últimamente salimos más y hacemos más cosas que estar en la cama.

—Eso es genial, quiere decir que vas más en serio con Luhan, ¿no? —inquirió deseando que realmente fuera así, su amigo era un estúpido, pero Luhan era un buen chico que sí quería a Sehun sinceramente, y Chanyeol dudaba que su amigo pudiese encontrar a otra persona como Luhan nuevamente en su vida.

—Siempre lo he tomado en serio, solo que no sabía cómo hacerle saber que era así —le dijo rascando su nuca, el más alto sonrió por eso—. ¿Ya vas a casa? —preguntó curioso puesto que ya era algo tarde.

—Sí, hoy Baek quiso llevar su moto así que no pasaré a recogerlo, pero iré a casa para preparar la cena a tiempo —dijo creyendo que era lo mejor que podía hacer mientras el menor llegaba a casa—. Sehun, por cierto, ¿sabes de algún lugar perfecto donde se pueda comprar una casa cerca de la ciudad de ricos? —inquirió interesado.

Su amigo se sorprendió de eso, no solo había comprado un local perfecto para la veterinaria de Baekhyun, sino que ahora quería comprar una casa.

—Ve más despacio, Chan. No llevan ni el año de casados —le pidió preocupado de que su amigo saliese lastimado en algún momento de su relación con Baekhyun—. Te quiero, amigo. Pero me preocupa que algo pase entre ustedes y tú ya formes en tu cabeza una vida para siempre a su lado.

—Él me ama.

—También amaba a Loey y le hizo daño muchas veces.

Hubo un silencio largo entre los dos, Sehun soltó un suspiro, quizá no debía decirle eso a su amigo, no debía arruinarle sus sueños, pero estaba asustado, no quería verlo mal.

—Chanyeol, sabes que te apoyo en todo, pero no quiero que te hagas daño.

—Lo sé, pero estoy seguro de que Baekhyun quiere estar conmigo para siempre, lo siento y lo veo en sus ojos.

Sehun se mordió la lengua para no decir nada que pudiese lastimar a su amigo. El más alto estaba ya en sus 28 años, y no dejaba de ser tan inocente y confiado como años atrás donde creyó que vestirse de mujer no sería algo tan grave con tal de enamorar al chico que le gustó de primera vista. En el alto no había maldad alguna que creía que nadie era capaz de llegar a lastimar a la persona que se ama.

Una vez Luhan apareció frente a ellos, sus dos amigos se despidieron de Chanyeol quien solo terminó por subir a su auto. no había planeado nada para ese día con el menor, pero sabía que al más joven no le iban a molestar unas películas y palomitas en la sala, por lo cual solo se dirigió a casa para poder preparar todo para el momento que el menor llegue de su trabajo. Pensaba en darle esa noche la noticia del local, creía que era el momento correcto para eso.

Una vez llegó a la casa, abrió la puerta siendo recibido por Toben quien le movía la colita de un lado a otro mostrando la felicidad que sentía de verlo después de largas horas de ausencia. Lo cargó abrazando al pequeño peludo que le lamió la cara una y otra vez haciendo reír al más alto. Al entrar a la cocina para buscar el alimento del can, lo bajó dejándolo en el suelo, sacó el costalito de pienso de la alacena y dejó este sobre la mesa dándose cuenta de algo peculiar en la puerta del refrigerador, había una nota pegada ahí, suponía que Baekhyun quizá la había dejado ahí en la mañana, terminó por darle de comer a Toben y mientras este comía tomó la nota caminando con esta en mano hacia la sala, iba a sentarse cuando la abrió sintiéndose confundido al leer nada más esas dos palabras: ''lo siento''.

¿Lo siento? Trató de descifrar a qué se refería el más joven con eso, quizá se lo diría cuando llegue. Desechó la idea de quedarse sentado en la sala, dejó el papel sobre la mesa frente a él y caminó hacia la habitación donde al entrar sintió un frio recorrer su cuerpo dejándolo sin movimiento alguno. Las palabras escritas en ese papel se repitieron en su cabeza con más claridad en el momento que caminó hacia el closet y confirmó lo que su corazón le estaba diciendo a gritos. No había nada de él.

Sintió que las piernas le fallaron de pronto que retrocedió hasta caer sentado en la cama, no lo estaba asimilando, su mirada estaba clavada en el closet, con su corazón pendiendo de un hilo y el alma a punto de abandonarle el cuerpo. Tenía que ser un mal entendido. Muchas cosas pasaban en ese momento por su cabeza, muchas posibilidades del porque la ropa y cosas de uso personal del menor no estaban en ese cuarto.

—Baek...

Su voz sonó débil. Se puso de pie sacando su teléfono de su bolsillo marcando rápidamente el número del menor, la respuesta fue rápida, buzón de voz. Insistió un par de veces, pero fue lo mismo, no había una respuesta positiva para él en eso. Terminó por marcarle a la madre de Baekhyun, cosa que solo empeoró todo, ella no había hablado con su hijo en los últimos días y solo consiguió preocuparla a ella también. Fue casa de los amigos de Baekhyun, pero Minseok simplemente no pudo darle razón del paradero del más joven, y Luhan ni Sehun le respondieron el teléfono gracias a que estaban en campo libre haciendo quien sabe qué cosa.

La desesperación de no encontrar al menor llegó a las tres horas de no saber de él, después de que el jefe de Baekhyun le dijera que le presentó su carta de renuncia días antes. Chanyeol se daba cuenta de que no se trataba de una idea repentina, Baekhyun lo había pensado mucho quizá y, ahora él no sabía dónde podía encontrarlo y pedirle una explicación de lo que estaba pasando.

Esa mañana todo parecía bien, incluso el menor se había mostrado más romántico con él, entonces, ¿por qué se fue? No lo entendía. Por más que quisiera encontrar una respuesta a la ausencia del más joven no la encontraba.

Como tampoco la encontró una semana después de que el menor se había ido. La madre de Baekhyun le prometió que si el menor se comunicaba con ella le diría, pero no había señal alguna en todos esos días que se la habían hecho eternos, al punto que se enfermó de fiebre a causa del estrés que tuvo que pedir licencia en la escuela, simplemente no se sentía bien como para darles una buena cara a sus alumnos.

Sehun junto con su pareja se encargaron de visitar al mayor, para asegurarse de que esté comiendo, duchándose y durmiendo a sus horas, a pesar de que Sehun quiso decirle a Chanyeol que él le había dicho muchas veces que no fuera tan confiado, se aguantó y calló la boca, no era el momento y mucho menos veía bien a su amigo como para hacerlo sentir más mal de lo que ya se sentía.

Luhan por su parte, a pesar de que Baekhyun era su amigo no trató de justificar la acción del menor, lo único que supo de él fue lo que el bajito les alcanzó a contar antes de que se embriague por completo y las cosas sean poco entendibles, donde el menor les dijo que se sentía confundido nuevamente con sus sentimientos hacia la mujer falsa que lo enamoró años atrás y el Chanyeol con el cual estaba casado y vivía con él bajo el mismo techo. El menor había dicho varias cosas sobre su padre, pero para ese momento ya había bebido demasiado que apenas y se le entendían algunas frases, pero a pesar de que entendía que el menor se sentía confundido, no aceptaba la cobardía del chico de no despedirse, hablar de frente y solo haberle dejado esa frase simple a Chanyeol, a quien veían realmente mal tras su partida.

Todos entendían que Chanyeol no solo se sentía mal por haber sido dejado por el menor, sino que también estaba preocupado por no saber de su paradero, y eso lo entendieron dos semanas después cuando lo encontraron tirado en la sala con una botella de vodka completamente vacía, lo cual, les preocupó demasiado, el más alto no era una persona que bebiera tanto en tan poco tiempo, eso Sehun lo sabía de sobra, bajarle lo ebrio no fue tan difícil, al menos no hasta el punto donde el mayor terminó llorando en brazos de la pareja repitiendo el nombre de Baekhyun una y otra vez, creyendo en todo lo malo que pudo pasarle al más joven, y eso lo ponía cada vez peor.

No importaba cuantas veces intentaron hablarle al móvil a Baekhyun de números desconocidos con la esperanza de que conteste, pero la respuesta a todos los números, incluso números nuevos fue la misma. El teléfono de Baekhyun estaba muerto tal como Chanyeol se sentía.

...

Tocó la puerta un par de veces después de darse cuenta de que el timbre simplemente no servía, nadie salió a atenderlo. Insistió un par de veces más hasta que la puerta se abrió.

Se quedó pasmado. No entendía nada de lo que estaba viendo en ese momento. ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué se estaba lastimando de esa manera? Ni siquiera se parecía a la chica que fue antes, no era la misma chica que encontró llorando ese día en el parque solo porque su crush la había bateado, ni mucho menos era la misma chica nerviosa que tenía miedo de que su novio descubra que no era una chica sino un nombre. La Loey que tenía de frente en ese momento, no era nada de la que solía ser antes, esta chica era prácticamente una chica casi muerta.

—¿Qué Diablos estás haciendo de nuevo, Chanyeol? —preguntó duro. No pensaba ser negligente nuevamente con el chico y dejar que haga nuevamente esa locura—. ¿Por qué estás vestido así?

—¿Quién es Chanyeol? —respondió el chico con voz más suave, esbozando una sonrisa que a Sehun le heló la sangre—. Aquí no vive nadie que se llame Chanyeol. Solo vivo yo con mi esposo que no debe tardar en llegar.

Sehun cerró la boca de golpe por las palabras de su amigo, esa sonrisa que el chico había mostrado antes se borró de pronto, justo al momento que bajó la mirada y negó con su cabeza.

—Chan.

—Creí que eras él. Creí que siendo ella volvería a mi lado.

—Chanyeol.

Lo abrazó con fuerza sintiendo como Chanyeol se desvanecía en sus brazos. Su amigo no estaba bien por donde sea que le vieran. No sólo era la separación de Baekhyun con él, sino también esa doble personalidad que se creó al momento que comenzó a travestirse de esa manera durante años. Entró con el mayor al departamento cerrando como pudo la puerta detrás de sí. Ambos se sentaron en el sofá más grande de la sala. El menor no sabía qué decirle al más alto para confortarlo, sabía que en ese momento de vulnerabilidad de Chanyeol, nada de lo que él dijese podría hacerle sentir bien.

Pensaron que buscando a Baekhyun durante los seis primeros meses podría servir de algo, hacer volver al chico para que Chanyeol se mejore, pensaron que con ver a Baekhyun, aunque sea una vez más, Chanyeol estaría bien, pero eso no era la solución. No importaba si veía al bajito nuevamente, la realidad era que el pelinegro se fue dejándolo solo, de la peor manera.

Y en se momento se daba cuenta Sehun, que por más que Chanyeol siguiese amando a Baekhyun lo mejor era que no volviera a verlo más y este busque ayuda.

Ocho meses en total y no sabían nada del innombrable, ocho meses en los cuales todos habían estado al pendiente de la salud de Chanyeol, quien dejó su trabajo por no estar bien emocionalmente, a quien tuvieron que sacar del departamento de Baekhyun puesto que no le hacía bien estar ahí por los recuerdos, ocho meses en los cuales tuvieron que recogerlo del condominio donde vivía Baekhyun puesto que el alto iba ahí con la esperanza de ver al bajito llegar nuevamente. Y los últimos tres meses habían sido los peores, puesto que la salud de Chanyeol se vio afectada al ganarse una gastritis por no comer bien, y un cuadro anémico leve lo cual empeoraba cuando el alto solo se dedicaba a beber hasta el cansancio, ya sea en su departamento o cuando de escapaba a algún antro.

La vida de Chanyeol era un descontrol en la cual sus amigos y familia trataron de hacer lo mejor posible por ordenarla, pero nada estaba surtiendo efecto. Y mucho menos sirvió de mucho el que la madre de Baekhyun lo visitara un par de veces para tratar de ayudarlo, eso solo le dio la esperanza de que Baekhyun regresaría con él y ya ninguno de sus amigos ni su madre y hermana querían eso. Todos estaban de acuerdo en que Baekhyun solo le había hecho daño de una manera terrible y devastadora a Chanyeol.

Y lo más triste era, que no importaba que tan miserable Chanyeol se sentía a causa de Baekhyun, él seguía esperando que el bajito regrese con él, porque lo ama.

Sehun ya no podía permitir eso. No podía permitir que su mejor amigo, el chico que conoció hacía más de 10 años termine de esa manera con su vida. Chanyeol era joven, entendía que se enamoró locamente de un adolescente y que este no lo supo valorar a pesar de todas sus locuras, pero no iba a dejar que su amigo, casi hermano deje de vivir por Baekhyun. Su amigo tenía que salir de esa depresión que lo estaba consumiendo a como diera lugar.

—Chanyeol, ya fue suficiente —dijo el chico más bajo poniéndose de pie, el más alto le miró con los ojos hinchados—. Ven conmigo —le dijo decidido tomando la mano del más alto y lo jaló consigo hacia la habitación del castaño.

Chanyeol se movió de manera robótica, ni siquiera puso pero alguno cuando Sehun le comenzó a quitar la ropa que llevaba puesta. Pronto dejó de llevar esa falda overol y esa blusa manga larga que se había puesto, incluso la peluca fue removida de su cabeza, solo quedó el escaso maquillaje que solía usar.

Sehun recogió toda la ropa que yacía en el suelo, la dejó sobre la cama del más alto, caminó hasta el closet del mayor, del cual sacó todas las prendas de mujer que encontró en este, incluyendo entre eso pelucas, zapatos y maquillaje, todo bajo la mirada curiosa y a la vez perdida del dueño del departamento. Cuando Sehun tuvo todo junto, buscó en la habitación una bolsa de basura, la cual una vez encontrada comenzó a ser llenada con todas esas prendas a lo cual Chanyeol reaccionó por fin.

—¿Qué estás haciendo, Sehun? —inquirió un poco molesto queriendo quitarle al aludido la bolsa, pero Sehun no flaqueó—. Dame eso.

—Dije que ya fue suficiente, Chanyeol —repitió el de menor estatura con voz firme, cerró la bolsa y sacó esta de la habitación—. Vístete con tu ropa decente, nos vamos a deshacer de Loey de una vez por todas, no necesitas de esto, Chanyeol, deja de hacerte daño así.

Chanyeol se sintió desesperado, tal como si le estuviesen arrancando las uñas de las manos a manera cruda y dolorosa, no podía permitir que Sehun le hiciera eso, Baekhyun solo regresaría a su lado si Loey estaba esperando por él, lo sabía y no pensaba permitir que nadie evitase que eso suceda. Intento quitarle nuevamente la bolsa a Sehun, pero este fue más rápido al evitarlo, sacando la bolsa del departamento. Chanyeol frunció el ceño.

—¿Cómo te atreves?

—Ódiame si quieres Chan, pero no pienso permitir que te sigas hundiendo en esta miseria por un chico que no lo vale.

—¡No hables así de él! —gritó molesto, SeHun suspiró por eso.

—No debes enojarte porque te digo la verdad, ahora vístete y vamos que saldremos un rato.

—No quiero ir a ningún lugar, Baekhyun puede regresar en cualquier momento.

A SeHun no le quedaba de otra más que usar ese método, un poco cruel realmente pues sabía que iba terminar jugando con los sentimientos de su amigo, pero era realmente necesario sacarlo de esa cueva y llevarlo a su cura.

—Iremos a ver a Baekhyun.

El rostro triste de Chanyeol se iluminó de pronto, sus ojos cafés intensos mostraron un deje de esperanza al haber escuchado tal cosa, ¿realmente vería a su pequeño esposo después de tanto tiempo? No podía creerlo. Tomó por los hombros a Sehun, el castaño realmente tenía que confirmar que no había escuchado mal.

—Dime que en verdad iré a verlo, ¡dímelo! —exigió samaqueando un poco a su amigo.

Sehun solo apretó sus labios un poco, asintió con su cabeza para después apurar a su amigo a ducharse y afeitar su rostro un poco, tenía que verse presentable según las palabras de Sehun. Chanyeol no volvió a negarse, con total de ánimo se puso en acción y en cuestión de quizá media hora que para Chanyeol fue eterno, él estuvo listo.

Durante todo el camino Chanyeol repetía una y otra vez lo emocionado que estaba por ver nuevamente a su pequeño Baekhyun, dejándole en claro a Sehun lo mucho que extrañaba a su pareja, y SeHun se sentía más miserable en ese momento, por no decirle la verdad y haberlo sacado con engaños de su departamento. Los dos bajaron del auto cuando Sehun se estacionó frente a un edificio grande y elegante, el cual estaba lleno de oficinas, lo cual llamó la atención de Chanyeol.

—¿Aquí veré a Baek? —preguntó Chanyeol extrañado mientras caminaban hacia la recepción del lugar, SeHun asintió con su cabeza—. Pero...

—Calma, ten por seguro que después de la visita que tendrás aquí te vas a sentir mejor.

Las palabras de Sehun dejaron una inquietud en el interior de Chanyeol quien notaba algo extraño en la actitud de su amigo de cara seria, pero aun así siguió su camino con él hacia el interior del elevador, el cual los estaba llevando hacia el quinto piso del edificio. Una vez las puertas del elevador se abrieron, salieron de este y Sehun guio a su amigo hasta una pequeña sala de espera donde le pidió que tome asiento mientras él arreglaba unas cosas. El más alto solo hizo caso, bastante emocionado de poder ver a Baekhyun después de todos esos meses en los cuales se había sentido tan solo sin su presencia. Desde su asiento en la sala de espera Chanyeol podía ver como SeHun hablaba con lo que parecía ser una secretaria, la cual estaba detrás del escritorio negro frente a él a unos cuantos metros de distancia. La mujer regresó a ver a Chanyeol un par de veces mientras SeHun hablaba con ella, la mujer asintió con su cabeza en afirmación poniéndose de pie antes de caminar hacia la puerta de lo que al parecer era un despacho, ella estuvo adentro unos cuantos minutos antes de que saliera y hablara:

—Chanyeol, por favor pase, lo va a recibir.

El aludido miró un poco confundido a su amigo, Sehun se había acercado a él mostrándole una sonrisa amable y confiada. Chanyeol correspondió al gesto y se puso de pie caminando hacia donde estaba aquella señorita. Su corazón estaba latiendo con fuerza en ese instante, incluso sus manos estaban sudando y las piernas parecían que en cualquier momento comenzarían a fallarle. Antes de cruzar la puerta se detuvo, tomó un respiro profundo tocándose el corazón. No debía perder más tiempo, había anhelado tanto ese momento que no podía tardarse más.



Nota final:

Y bieeen. Espero que el capítulo no haya sido muy cargado. Pasaron muchas cosas, entre bonitas y tristes.

Aaaaah, aquí empieza la segunda parte del libro y lo verdaderamente fuerte y sad.
Sí, los separé nuevamente ;; Baekhyun realmente tampoco está bien, desde que supo la verdad reprimió muchas cosas de su corazón.. Será una venganza? Será que esta separación fue por miedo realmente? Ustedes que dicen?

Espero hayan disfrutado del capítulo, nos leemos mañana, dejen sus bellos votos y comentarios 🤧💕 pueden dejar sus teorías al respecto de lo que creen que va a a pasar, me encantaría leerlas.

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