Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2.

Hoooooolis guapuras.
¿Cómo están? Espero que muy bien^^/
Aquí el nuevo capítulo de este fic, ayer no lo traje porque no me sentía bien de salud y no tuve cabeza realmente para corregir el cap y traerlo.
Pero pues aquí está, muchísimas gracias por sus lindos comentarios y sus votitos, los adoro😊🌸
Espero que este capítulo les guste tanto como a mí ajdkd
Les dejo un mood con escenas similares a las del fic


Baekhyun debía de admitir que las cosas estaban yendo mejor de lo que pensó que sería. Chan o Channie, como la castaña se llamaba a sí misma, era una chica bastante divertida, era de gustos extravagantes, fresca y tenía muy buenos temas de conversación.

Para las tres horas que llevaba juntos no la estaba pasando tan mal, Chan era una persona bastante culta, tenía tanto de que hablar y sobre todo, la manera en la que lo hacía te mantenía atrapado en el tema. Baekhyun debía admitir también, que cualquier chico se sentiría atraído de inmediato por una chica bella y culta como ella, incluso él, pero ese pequeño, o mejor dicho, gran detalle le estaba arruinando eso.

Sí, le apetecía llevarla a su casa. Sí, quería hacerlo pero, esos centímetros eran molestos.

Estaban caminando a la par por las transitadas calles de la ciudad, tratando de no chocar con los transeúntes que pasaban cerca de ellos. Baekhyun solo estaba pensando en cómo debía terminar esa salida. En cuanto llegaron a una zona algo despejada la chica se alejó un poco yendo a comprar unas sodas. Su plan inicial había sido llevarla a un antro para beber algunos tragos y terminar en su departamento, pero la cita resultó ser un poco más sana de lo normal, y estaba bien, no todo salía como planeaba.

—Toma, espero sea de tu gusto —dijo Chan mirando al joven a quien le entregó una lata de soda.

Baekhyun la tomó y le sonrió jugando un momento con la lata. La fémina bebió de su soda mientras miraba hacia el cielo. El bajito hizo una mueca soltando un suave suspiro, era momento de terminar eso.

—Oye —comenzó sin saber exactamente cómo debía continuar—. ¿Sabes? Fue agradable conocerte.

—¿En verdad? —preguntó Chan con su sonrisa amplia de oreja a oreja apretando un poco su lata de soda—. A mí me gustó mucho verte hoy.

—Eh... Sí —dijo Baekhyun riendo nervioso rascando su nuca con su dedo—. Bueno, sí fue agradable pero...

—Si quieres podríamos mañana ir al cine, yo invito —interrumpió ella con ánimo esperando un sí como respuesta.

La manera en la que la castaña lo interrumpía le estaba desesperando un poco, parecía como si supiera lo que le iba a decir y buscara interrumpir en el momento exacto. Destapó su lata de soda y bebió de la misma mirando a la chica y después relamió sus labios.

—Eres linda, pero no eres mi tipo.

Dijo finalmente. La sonrisa de la chica se borró por completo, le miró con sus ojos cafés oscuros, y Baekhyun pudo ver en ellos un ápice de tristeza que no supo porqué pero le causó un poco de pena.

—Pero... pensé que te agradaba —susurró la castaña apretando un poco más la lata.

Baekhyun estaba consciente de que sí, la chica le agradaba, era linda, tenía buenos temas para hablar, era amable y su voz era llamativa por lo gruesa que era, pero eran esos centímetros de más.

—Lo siento, eres linda y agradable pero —arqueó un poco la ceja y sonrió incómodo—. No me gustan las chicas que son tan altas, no me van. Fue lindo mientras duró —dijo finalmente comenzando a alejarse a paso calmado.

La fémina solo hizo un pequeño mohín en sus labios viendo cómo el bajito se iba de su vista hasta perderse a doblar la calle, su corazón estaba medio roto.

[>>>]

Cuando Chanyeol le llamó diciéndole que tuvo una cita con Baekhyun creyó que estaba loco. Pero confirmó que realmente estaba loco cuando llegó al sitio donde el alto le pidió que se vieran.

No lo podía creer. Lo estaba viendo y no lo creía.

Su amigo sí que había enloquecido.

En el momento que le dijo sobre una falda o un vestido entallado fue con la única intención de que se olvidara de la idea de salir con Baekhyun. Nunca creyó que el chico fuera a ponerse peluca y un vestido.

—Dios santo, qué hice —dijo SeHun en un susurró mirando desde abajo hacia arriba a su amigo. Debía de admitir que era una chica bonita, incluso si no lo conociera tan bien como lo hacía lo confundiría con una—. ¿¡Chanyeol pero qué, acaso has enloquecido!?—preguntó todavía bastante incrédulo de lo que estaba viendo.

Ahí estaba Chanyeol, recargado a un árbol, con una lata de soda en una de sus manos y un pañuelo en su otra mano con el cual se limpiaba las lágrimas que bajaban por sus mejillas, pero eso no era lo que le sorprendía a Sehun, sino la delicadeza con la que lo hacía, como si fuera una dulce y tierna chica a quien cualquier chico desearía proteger, menos Byun, claro.

—¡Me dijo que no era su tipo! —se lamentó acercándose a Sehun y se abrazó de él con fuerza, llorando en su hombro. SeHun estaba atónito, sonriendo avergonzado a la gente que pasaba cerca de ellos—. Hunnie, qué haré.

—Chan, primero que nada... ¡Deja de llorar como una jodida chica! —suplicó alejándolo de su cuerpo al tomarlo por los hombros, Chanyeol hipeó—. ¡Qué cojones es todo esto! ¿Y esa peluca?

El alto se limpió una vez más sus lágrimas y con total delicadeza sorbió su nariz con el pañuelo cubriendo esta. Sehun no podía creer que estuviera viendo eso.

—Estoy vestido de chica, tengo que actuar como una o Baekhyun creerá que soy hombre —explicó su motivo siguiendo llorando.

SeHun se veían realmente muy confundido. No entendía porque su amigo seguía mencionando a Baekhyun, ¿acaso estaba practicando para ir a verlo? Dudaba que antes que Chanyeol estuviera tan loco para eso, pero verlo ahí vestido de chica le ponía a dudar sobre si estaba loco o no, que todo daba a que sí.

—Amigo, te llevaré a un psicólogo, esto no está bien —aseguró tomando su mano y comenzó a jalarlo hacia su auto para ir a su casa y hacer que su amigo entre en razón.

Durante el camino a su departamento Chanyeol le contó todo lo que había hecho para ser una chica frente a Baekhyun, así mismo el cómo habían tenido una mini cita, antes de que su amigo de cabellos negros lo bateara diciendo que no era su tipo.

—Es que de verdad, Chanyeol —dijo Sehun al estacionarse frente a su edificio—. Solo a ti se te ocurre hacerme caso, lo de ser una chica era sarcasmo, para que entendieras que no tenías oportunidad —le aclaró tratando de ser duro y que su amigo entienda esa parte de una vez por todas, pero Chanyeol parecía tener oídos necios en ese momento.

—Me gusta, y quiero salir con él —dijo el alto haciendo un puchero con sus labios al cruzarse de brazos, SeHun soltó un suspiro hacia el cielo—. Él no se dio cuenta de que yo era un hombre, pensó que era una chica, solo que... Dice que soy muy alta para él —dijo haciendo más notorio su puchero.

SeHun le miró resignado. Podía darse cuenta de que Baekhyun le gustaba demasiado a su amigo como para hacer esa locura de vestirse de mujer y pasar un oso grande si Baekhyun se enteraba. ¿Qué podía hacer por él? Se quitó el cinturón de seguridad y bajó de su auto, no tenía de otra.

—Baja, tenemos que hablar —dijo abriéndole la puerta, siguiéndole el juego de que era una chica y Chanyeol bajó después—. Pero no me parece nada sano esto de que te vuelvas trans, Baekhyun debe fijarse en ti por lo que eres...

—Tienes razón —dijo Chanyeol acomodando su vestido—. Me rechazó por ser alta, en ese caso, haré de todo para que mis centímetros de más no le sean impedimento para aceptarme —concluyó el alto haciendo un ademán de victoria con sus dedos volviendo a sonreír a pesar de tener su rostro ligeramente rojo, sobre todo la punta de su nariz que todavía sorbió—. Pero, para eso tú tienes que ayudarme —dijo señalando a SeHun quien le miró sin entender.

—¿Y yo en qué te voy a ayudar? —inquirió temeroso de lo que fuera a ser. Su amigo en ese momento estaba loco y podía decir cualquier tontería, sobre todo lo intuía por esa sonrisa ladina.

[>>>]

Tiró las llaves de su casa sobre el sillón al cual se aventó también un poco después. Su idea de una noche buena se vino a bajo gracias a esos centímetros de más. Hizo una mueca.

—Debiste no darle tanta importancia por hoy, ya después no importaba —se regañó a sí mismo por ser tan remilgoso. Pero era así, siempre era bastante exigente con sus citas o ligues. No podía ir simplemente por la vida tirándose a cualquier persona.

Alzó un poco su cadera cuando sintió su celular vibrar, sacó su celular de su bolsillo trasero y miró la pantalla del mismo. Tenía un mensaje de un número desconocido. Hizo una nueva mueca, él a nadie que no conocía le daba su número, y tenía estrictamente prohibido a quienes tenían su número pasarlo sin su consentimiento. Todavía molesto abrió el mensaje, era algo largo.

"De tus pequeños ojos hasta tus rosados labios
Corren constelaciones de estrellas nunca vistas en el cielo

De tu pequeña nariz, a tu barbilla
Está la fuente de vida que yo más quiero

Beber de tus labios el dulce nectar
Que ninguna abeja a podido crear

Oler el perfume de tu cuello
Que ni la fragancia más cara podrá igualar

Porque eres lo más bello, que mis ojos han de mirar
Y aunque hoy estés lejos, un día tus manos junto a las mías irán, cuando al mismo paso comencemos a caminar.
                     »Channie ".

Con los labios entre abiertos se quedó pasmado, incluso el teléfono se le cayó de las manos hacia el acolchonado sillón. Pestañeó un par de veces antes de tocarse las mejillas, estas estaban calientes, y estaba seguro de que quizá estaba ruborizado.

Negó rápidamente y sonrió.

—No, a mí no me engañas con poemas de Internet —dijo en un susurro, copió el mensaje y lo colocó en el buscador, el autor le saldría en cuanto el Internet reconociera el poema.

Esperó algunos minutos antes de que el resultado fuera una búsqueda sin éxito. No había registro del poema o verso, o lo que fuera en el Internet. De inmediato fue hacia el mensaje en la app sintiendo sus manos sudar un poco, ansioso sin saber que responder.

"¿Cómo conseguiste mi número?"

Mandó el mensaje. Era obvio que no iba a dejarle ver a esa chica que el poema le había gustado, pero, ¿cómo era que sabía de sus lunares en su rostro? Ni siquiera se le notaban tanto, ¿acaso lo estuvo viendo tan fijamente cuando estuvieron juntos? De solo pensar en las palabras del poema sintió de nuevo sus mejilla calientes, ¿cómo era que quería oler su cuello y besar el nectar de sus labios? ¿era normal que una chica le diga eso a un chico? Negó varias veces y dejó su celular en el sillón al ponerse de pie yendo hacia su habitación para tomar una ducha.

Cuando salió del baño una hora después se vistió con ropa holgada para poder dormir cómodo. Eran casi ya las once de la noche, caminó hasta su sala donde había dejado su teléfono, lo tomó dándose cuenta de que tenía muchos mensajes.

"El secreto mejor guardado es el que no se dice".

"¿Hola, sigues ahí?"

"Me preguntaba, ¿te gustan los chocolates blancos o negros?"

"Ten bonita noche, descansa y sueña lindo".

Leyó cada mensaje y vio la foto que le siguió al último, era una foto se la chica haciendo un corazón con sus dedos pulgar e índice. Sonrió incrédulo sentándose en el borde del sillón y comenzó a teclear.

"Bueno, si me decías quien te lo pasó tal vez y te decía qué debes mejorar de tu intento de poema".

Envió el mensaje siguiendo escribiendo, pensando en que esa chica estaba un poco loca para seguir insistiendo después de que le dijo que no era su tipo, ¿lo más común no era que se sintiera herida y lo odie?

"No sé en qué te servirá esto, pero no me gustan los chocolates, solo los dulces de menta".

Dudó un momento en enviar ese mensaje pero al final lo hizo, soltó un bostezo y caminó hasta su cuarto donde se aventó en la cama para dormir. Tenía que ir temprano a la Universidad.

Las clases en su Universidad comenzaban bastante temprano, estaba estudiando para ser médico veterinario. A pesar de parecer un chico que muy poco interés tenía en algo que no fueran fiestas y tener sexo entre otras cosas poco productivas, tenía un gran amor por los animales, y estaba ya a nada de terminar su carrera.

Estaba haciendo prácticas en una veterinaria de la cual, un amigo de la familia era dueño, ahí mismo ponía en práctica todos sus conocimientos y adquiría otros tantos así como un pago semanal gracias a lo que hacía. Por ello mismo, era que a pesar de sentirse mal, tener cruda o no haber dormido bien, no había día en el cual faltara a clases, siempre llegaba puntual a la Universidad.

Por ello mismo, a ser casi las siete y quince ya estaba saliendo de su departamento, pero se detuvo cuando encontró en la entrada de su piso una cajita medio curiosa, era color café y tenía un moño rojo encima junto con una notita. Cerró la puerta y antes de avanzar hacia el elevador tomó la caja acomodando su maleta en su hombro y leyó la nota.

"Bonito día, Baekkie. Espero disfrutes de los dulces".

Arqueó una caja sin entender a qué venía eso. Caminando hacia el elevador se detuvo en seco sintiendo un ligero escalofrío recorrer su columna al recordar de quien podía tratarse.

—No me jodas —susurró abriendo la caja. Dentro de ella había varios dulces de menta de distintos tipos y tamaños, todos acomodados de manera que formaban un corazón. Era lindo el detalle, sí, pero no era lindo saber que una persona a quien conoció en una app le esté mandando mensaje a su número que él no le dio y ahora le llegue ese detalle a su casa—. Mierda, estos idiotas me las van a pagar —gruñó guardando de mala gana la caja en su maleta y entró al elevador picando con molestia los botones de la planta baja para poder irse a la Universidad.

[>>>]

Estaba en las nubes, eso era claro.

Sacarle la información a SeHun no fue tan difícil después de que su amigo completamente resignado a que no iba a ceder en dejar su amor por Baekhyun de lado, dijo que lo ayudaría en todo. ¿Qué podía salir mal? Chanyeol creía que nada.

Él solo estaba tratando de llegar a Baekhyun por lo que a él le gusta. Una chica, una linda y muy alta pero que con sus detalles se ganaría a ese muchacho bajito de bonitos labios y ojos. De eso Chanyeol estaba decidido.

Estaba terminando de arreglar su próximo detalle a mandar. Si bien, podía pagar porque alguien más lo hiciera, pero prefería que fueran sus propias manos, así el regalo tendría más valor sentimental para Baekhyun en cuanto supiera todo el esfuerzo que le ponía. Porque de algo de lo cual Chanyeol se sentía seguro era que lo más probable Baekhyun se sintiera maravillado por sus detalles que había tenido con él en esos días, comenzando por el poema que surgió de su mente al llegar a casa de SeHun y recordar el bonito rostro del pelinegro y así mismo también, ese rico aroma a perfume varonil que le quedaba bien al bajito. Todo eso hizo que un poema saliera de su cabeza, totalmente dedicado a Baekhyun. Y si a eso le sumaba todos los mensajes de buenos días y buenas noches que le mandaba casi todos los días, los dulces a la puerta y ese ramo de flores hechas a mano que estaba terminando, estaba seguro que el bajito querría salir con él.

Por ello en cuanto terminó su detalle se apresuró a arreglarse. Ponerse la peluca y dejar de usar un pantalón para cambiar por una falda ya no resultaba tan difícil, había estado practicando mucho para lucir más natural. Por ello estuvo listo en menos del tiempo que había planeado, no tardaba mucho pero si entendía en ese momento ya a su madre y hermana cuando nunca estaban listas a tiempo, ser mujer no era fácil.

Tomó sus detalles y salió pronto de su departamento. Ir en su auto no estaba mal, por lo cual dejó todas las cosas en el asiento trasero y pronto estuvo en marcha hacia la Universidad donde sabía ya estudiaba Baekhyun. Todos esos datos su buen amigo SeHun se los dio, claro, después de contarle como Baekhyun casi mataba a su grupo de amigos al reclamar para saber quién diablos le había dado sus datos a una desconocida que era una acosadora. Claro que Baekhyun había sospechado de inmediato de SeHun, puesto que el chico había sido uno de los que las le insistieron en que descargara esa bendita app donde se conocieron. Y no estaba tan lejos de la realidad, aunque SeHun supo manejarse bien y salir de esa.

No le llevó tanto tiempo llegar a la Universidad donde pensaba ver a Baekhyun. Miró la hora en su celular, faltaban alrededor de quince minutos para que su crush saliera de sus clases, según los datos que le había dado Sehun. Salió de su auto acomodando su falda, que era del tipo overol color azul celeste, que hacia conjunto con su blusa manga  larga color blanca de cuello de tortuga que le iba bastante bien para cubrir un poco sus brazos trabajados y su manzana de Adán. Tomó del asiento trasero su ramo de rosas y acomodó sus cabellos castaños detrás de su oreja recargándose en el auto esperando nada más a que Baekhyun saliera del campus.

Cinco minutos más tarde la bonita cabellera negra se hizo visible para Chanyeol quien sonrió amplio en su totalidad, incluso sus ojos marrones grandes se hicieron más pequeños, casi dos líneas de alcancía. El bajito iba acompañado de otros dos chicos a quien Chanyeol no conocía, pero uno tenía las mejillas regordetas y el otro era bastante bonito que por un momento creyó que se trataba de una chica y sintió un deje de celos correr por sus venas que pronto se desvaneció. Los tres chicos parecían muy felices, riéndose entre ellos. Algo le decía a Chanyeol que estaría bien hablarle ya en ese momento al bajito.

En cuanto Chanyeol alzó su mano para llamar la atención de Baekhyun este se detuvo en seco, incluso usó sus dos brazos para detener a sus amigos, quienes no entendían esa acción repentina.

—Tierra, trágame —pidió con la boca abierta al ver a "Channie" a unos metros de distancia de él. ¿Qué diablos hacía esa chica ahí?

—¿Qué te pasa? —inquirió Minseok, uno de sus amigos más cercanos mirando confundido en dirección a donde el pelinegro estaba viendo—. ¿Conoces a esa chica? Está sonriendo hacia nosotros muy animada —comentó.

Baekhyun realmente estaba deseando que la tierra se abriera frente a él y se lo tragara entero. Negó varias veces ante la pregunta de Minseok y los jaló para caminar hacia la izquierda y evitar a Chan pero esta corrió hacia ellos gritando su nombre, ya era imposible tratar de hacer como que no la conocía.

—Baekhyunnie espera —pidió Chan corriendo hacia el chico avanzando unos pasos más para quedar delante de él. Baekhyun se volvió a detener mirándolo ceñudo. Luhan y Minseok se miraron entre sí—. Pensé que ya me habías visto, mira, te traje esto —dijo Chanyeol sonriendo amplio y tendió su ramo de flores hacia él.

Baekhyun entre abrió los labios por la sorpresa mirando las flores, dándose cuenta de que lucían muy bonitas y eran de papel, hechas a mano. Pero no las tomó a pesar de que sí le habían gustado. Chanyeol siguió con sus manos estiradas hacia él, esperando reciba su regalo.

—Baek, no sabíamos que tenías novia —dijo Luhan divertido, al darse cuenta de la diferencia de estatura que había entre los dos—. Es bonita, y alta —enfatizó en sus palabras. Baekhyun le miró severo.

—Un gusto, soy Minseok, mejor amigo de Baek —se presentó el de mejillas regordetas con una sonrisa amplia estirando su mano hacia Chanyeol quien le sonrió de vuelta y estrechó su mano—. ¿Eres la novia  de Baek?

—Sí.

—¡No!

Dijeron tanto Chanyeol como Baekhyun a la vez haciendo reír a los otros dos chicos. Chanyeol hizo un pequeño puchero bajando un poco la mirada mientras jugaba con sus flores entre sus manos y Baekhyun se tocó el puente de la nariz con fuerza, tratando de tener paciencia en ese momento con esa chica.

—¿Qué haces aquí, Chan? —preguntó Baekhyun después de unos segundos de buscar paciencia—. ¿Quién te dijo que aquí estudio? Deja de acosarme.

—Baek, no seas grosero con tu novia —reprendió Luhan aguantando la risa sabiendo que eso a su amigo iba a molestarle—. Soy Luhan, no te sientas mal, este bobo es un idiota siempre —consoló palmeando el hombro de Chanyeol quien le sonrió al chico que era también más bajito que él justo como los otros dos.

—¡Ya dije que no es mi novia! —exclamó enfuscado el de cabellos negros—. Y tú, te pregunté algo.

—Bueno, yo... —Chanyeol sonrió con nerviosismo, no podía echar de cabeza a su amigo en ese momento. Volvió a insistir con sus flores pero Baekhyun no las volvió a tomar—. No dormí toda la noche para hacerlas para ti —confesó insistiendo una vez más.

Baekhyun sintió sus mejillas ponerse calientes ante eso, y todavía más gracias a sus amigos que le decían no fuera cruel con la linda chica y valorara el detalle. Rodó los ojos terminando por tomar el ramo de mala gana y siguió su camino pasando de lado a Chanyeol pero este le tomó la mano deteniendo al bajito.

—Sal conmigo, por favor —pidió con su voz suplicante tomando por sorpresa a los tres chicos—. Se que soy alta, pero... En verdad me gustas, y quiero que me conozcas más allá de mis centímetros —dijo bajando su voz segura a una bastante nerviosa con cada palabra que decía.

Baekhyun estaba en shock. ¿Eso era real? Simplemente no lo podía creer, alguien se le estaba declarando después de un tiempo, y si era sincero había sido bastante tierna la actitud de esa chica, pero... Negó con su cabeza tratando de soltarse del agarre de la chica pero sus dos amigos lo hicieron sentir culpable.

—Yo... no puedo, tengo cosas que hacer con ellos —trató de excusarse y hacer como si no hubiera entendido la petición de la fémina. Chanyeol alzó sus cejas pobladas en sorpresa e incluso Minseok y Luhan se rieron por lo bajo—. Lo siento, gracias por las flores. Vamos —dijo a sus amigos pero estos negaron mirándolo divertido.

—Por nosotros no te preocupes, anda, que se diviertan —dijo Minseok diciendo adiós con su mano y con la otra tomó la de Luhan a quien  jaló consigo yéndose de ahí corriendo para evitar que Baekhyun huyera.

Baekhyun quiso matarlos en ese momento, los miró con odio y apretó su puño, pero tuvo que disimular todo su enojo al ver el rostro ilusionado de Chan, realmente esa chica lo estresaba, no entendía el porqué ella no entendía que no podía haber nada entre los dos. Tenían tantas cosas desiguales, estaba seguro de ello. Miró los ojos marrones de la fémina, los cuales le miraban con adoración y después el ramo de flores, pensó en la dedicación que la chica le puso en hacerlo y soltó un suspiro, ¿era lo menos que podía hacer no?

—¿A dónde te gustaría ir? —preguntó finalmente tomando por sorpresa a Chanyeol quien al entender la pregunta sonrió bobamente apretando más su mano y lo jaló hacia su auto para poder ir juntos a todos los lugares que había previsto por si obtenía un sí de parte de Baekhyun.

[>>>]

Terminó por pagar los dos helados que Chan pidió para ambos. La chica se veía bastante animada, no dejaba de sonreír para nada, y él debía de admitir que tenía una sonrisa encantadora, al igual que bonitos labios y esas arruguitas que se hacían en sus ojos la hacían lucir todavía más bonita de lo que ya era.

Le entregó el helado de chocolate con vainilla que la más alta pidió y ambos caminaron hacia una banca libre que encontraron en ese centro comercial. Baekhyun comió un poco de su helado viendo como la chica también comía, era bastante femenina ante sus ojos, pero viéndola comer helado era todo un desastre, comía cual si fuera uno de sus amigos, sin tacto o algo parecido. Se rió llamando la atención de Chan quien daba una lamida recién a su helado manchando sus comisuras y barbilla.

El más bajo estiró su mano lentamente hacia la fémina y con la servilleta de su helado limpió suavemente las manchas de helado que la contraria tenía haciendo que el corazón de Chanyeol latiera un poco más rápido y sus mejillas se ruboricen un poco. La mirada del más bajo estaba tan fija en Chanyeol que los nervios hicieron que sus manos suden un poco e inconsciente muerda sus labios.

—Eres un desastre comiendo —susurró Baekhyun desviando la mirada y retiró su mano del rostro ajeno para seguir comiendo su helado.

Chanyeol se tocó el pecho sintiendo su corazón ir muy deprisa. Su sonrisa era entre avergonzada y feliz, tantas emociones en su joven corazón en tan poco tiempo. Sin decir nada terminaron de comer su helado, siendo Chanyeol un poco más cuidadoso.

Por sugerencia de Baekhyun fueron hacia un arcade que había en el centro comercial, la intención de Baekhyun en ese momento era aburrir a Chan con los videojuegos, sabía que a casi todas las chicas les aburría ese tipo de cosas, ellas eran más de cines, películas, uñas y todas esas boberías que no tenía ni la más mínima intención de tratar en ese momento. Solo quería que esa chica entendiera que no tenían nada en común, pero...

Chan se veía bastante animada en ese lugar. Incluso lo sorprendió bastante al ver que era muy buena en los juegos de carrera y los de realidad virtual que terminaron pasando una tarde entre gritos, juegos y muchas risas de parte de los dos. Para cuando las rondas de juego terminaron pasaron al área del boliche. Baekhyun pagó por los juegos acercándose a Chan quien se estaba atando las agujetas de sus zapatos de piso.

—Listo, deberíamos hacer una competencia, ¿no? —sugirió Baekhyun al tener una mejor idea en mente—. Me gusta hacer tipos apuestas, ¿a ti no?

Chanyeol se puso de pie cuando terminó de atar sus agujetas y asintió con su cabeza mirando al más bajo atento.

—Depende de que apueste, pero creo que estaría bien —dijo sin tener verdadero problema en aceptar algo así en ese momento—. No soy muy buena en el boliche, ¿tú sí? —inquirió tomando una de las bolas acariciando la misma, Baekhyun negó con su cabeza.

—Realmente no, así que será justo —comentó acomodando las mangas de su camisa hasta el codo y señaló los bolos—. Son tres rondas de 9, en total 27 bolos, quien derribe más gana y el que pierde cumplirá el deseo del otro sin chistar, ¿ok?

—¿Sin importar qué? —preguntó Chanyeol teniendo una ligera esperanza con ese juego a pesar de nunca haber sido bueno en el boliche.

Baekhyun le miró atento y asintió alzando su mano en palma abierta como símbolo de promesa. Chanyeol asintió con su cabeza sonriendo amplio, verlo hacer eso para Baekhyun fue un alivio. Le ganaría ese juego, solo para pedirle que lo deje en paz para siempre.

—Sin importar qué sea, el otro tendrá que hacerlo sin objeción. Es una promesa —dijo estirando su mano hacia Chan quien la tomó y apretó la misma suavemente. Deseando poder ser él quien ganara ese juego y obtener ese algo que tanto había estado anhelando desde que conoció a ese chico—. Bien, entonces comencemos.

Baekhyun se colocó en su fila para poder comenzar el juego y el marcador avance conforme fuera tumbando bolos, ambos tomaron bien sus bolas de color negro y blanco y se pusieron en posición, para Baekhyun ver a Chanyeol tener una postura torpe ya era ganancia, ese juego le daría su libertad por completo, estaba seguro de ello.

Nota final:

Ajdkd buenito, el Chan fue rechazado pero no se rindió.
¿A alguién le gusto el poema que Channie le dedicó a Baekhyun?
Sjdkd me inspiré en escribirlo, así que salió de mi cabecita romántica 😊🌸
También... Alguien ama ya a Channie en su versión chica? Es bien tierna ajsks.

El Baekhyun bien renuente a caer en sus encantos, ¿creen que Chan lo consiga?

Dejen sus lindos comentarios, nos leemos en la siguiente actu, no se olviden de votar si les gustó 😊🌸

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro