holaaaaaaaaaaaaaaaa, criaturas del señor. cómo han estado? espero que bien y que sigan estando así.

lo sé. ha pasado un siglo y mitad de otro para que les trajera esta actualización y pido perdón por eso ;; no fue mi intención desaparecer por tanto tiempo, yo realmente quería traer el maratón pronto por el trato que hice con ustedes, pero me ocurrieron muchas cosas que no les puedo contar realmente, pero entre ellos mi escaso tiempo, problemas personales, baja de animo y un sin fin de cosas que tienen que ver con salud física y mental. y aunque no estoy bien aun, creo que ya es tiempo de poder subir actus nuevamente. aun cuando me sentía mal trate de seguir escribiendo y tengo capítulos para el maratón, sigo escribiendo, por lo cual, dije hoy 1406 es el diaaaaa, así es, día de un capitulo Cb. asiii que disfruten de esta actu y nos leemos en notas finales para más info.

No entendía por qué Chanyeol le pidió que subiera a esa hora a la alberca techada. No tenía realmente ganas de meterse a nadar, hacía un poco de frío. Abrió la enorme puerta de la habitación, todo estaba oscuro.

Dio unos cuantos pasos al interior un poco inseguro de caerse, pero no sabía dónde estaban los interruptores. Iba a dar otro paso, pero unos brazos largos rodearon su cintura, casi daba un grito, pero reconoció de inmediato ese perfume que embriagó sus fosas nasales ante la cercanía.

-¿Quieres causarme la muerte siendo yo tan joven? -preguntó fingiendo molestia, solo escuchó una risa divertida en respuesta del más alto-. ¿Por qué me citas aquí? -inquirió tratando de girarse, pero Chanyeol no se lo permitió.

-Solo espera -pidió suavemente sobre el oído ajeno.

Baekhyun apretó sus labios un poco y asintió manteniéndose tranquilo aún entre los brazos del mayor. Chanyeol lo guió entre sus pasos, uno a uno hasta que al parecer estaban en medio de esa gran habitación. Todo estaba en silencio y oscuro.

-Chan -susurró Baekhyun.

El alto no respondió, pero, el menor pudo escuchar el chasquido de los dedos ajenos al momento que cientos de luces se encendieron alrededor de la habitación. Eran pequeñas, todas estaban alrededor de la alberca dejando libre el espacio de las escaleras, así mismo rodeaban las cuatro paredes de la habitación y el ventanal de cristal que tenía vista a la ciudad, había pétalos de rosas regados alrededor de ellos y ambos estaban parados sobre un enorme corazón hecho de las luces y pétalos rojos. Baekhyun abrió la boca levemente por la sorpresa que eso le causó. El menor se giró levemente hacia el más alto viendo la bonita y amplia sonrisa del mayor.

-¿Te gusta? -preguntó Chanyeol señalando al menor hacia la piscina, de esta comenzó a salir espuma que llenó toda el agua, la cual iba acompañada de pétalos rojos haciendo lucir más bonita la alberca.

-Es muy bonito -admitió el bajito acariciando la mano ajena que todavía lo sostenía por la cintura-. ¿Hiciste todo esto para mí? -preguntó, aunque no dudaba que fuera así, Chanyeol asintió apoyando su mentón en el hombro del menor-. Gracias, pero...

-Feliz primer mes de casados -susurró el alto.

Baekhyun se sintió helado un momento, miró con los ojos bien abiertos al más alto quien le picó suavemente su mejilla al ver su reacción, había sospechado que el bajito lo había olvidado y no tenía problema con ello, habían estado saliendo mucho en esos días que sabía que no fue a propósito.

-¿Es hoy? Yo... -Se sintió mal, Baekhyun no podía negarlo. Chanyeol había tenido ese detalle con él y ni siquiera fue capaz de felicitarlo cuando se despertaron esa mañana-. Ay no.

-Calma -pidió el alto sin dejar de sonreír-. ¿Brindamos un poco? -ofreció para relajar la tensión del menor, Baekhyun asintió todavía sin creer que había olvidado hacer algo por el mayor para ese día-. Ven.

El más alto tomó con suavidad la mano del menor. Le gustaba enlazar sus dedos y de esa manera caminar con él. Fueron solo unos cuantos pasos hasta que el bajito llegó junto con el adverso a la zona donde estaban las escaleras de la piscina. Ahí había una mesita portable, de esas en las que puedes llevar el desayuno a la cama. Tenía una botella de vino espumoso, quesos, fresas, crema, chocolates y otros dulces que Baekhyun no conocía, pero llamaron su atención. El mayor le hizo una seña al bajito para que espere un poco mientras se alejaba de él, yendo por una manta que estaba doblada sobre una de las bancas que tenía el lugar.

En cuanto Chanyeol regresó bajo la mirada atenta del menor, tendió la manta al pie de la mesa portable e indicó al más joven que tome asiento sobre esta. Ambos lo hicieron a la par al estilo indio. Baekhyun estaba algo intrigado por todo eso.

-Traje unos cuantos aperitivos para acompañar el vino, ¿te gustan las fresas con chocolate o crema? -preguntó el más alto abriendo la botella. El descorcho de la misma hizo que el tapón saliera volando causando que el bajito se asuste por el ruido del mismo, ambos se rieron de eso.

-Me tomaste por sorpresa -se excusó el menor divertido de la situación mientras miraba como Chanyeol servía el líquido en las dos copas que estaban en la mesa-. Me gustan con ambas -respondió a la pregunta anterior del más alto.

El menor tomó la copa que Chanyeol le dio oliendo el líquido, tenía realmente un olor delicioso que incluso podía jurar sentir el sabor dulzón en su paladar sin siquiera haberlo probado todavía. Chanyeol sonrió al ver aquella acción del bajito.

-¿Te gusta? -pregunta el más alto dejando la botella a un lado y toma su copa que acerca a la del menor-. Brindemos.

-Sí -respondió el más joven acercando también su copa hacia la ajena y la chocó suavemente-. ¿Cuál es el motivo del brindis?

-Tú.

Esa respuesta corta dejó un poco confundido al más joven. Baekhyun ladeó un poco su cabeza esbozando una sonrisa divertida por ello, no entendía, ¿él? Chanyeol sonrió ante la confusión del más joven.

-Brindamos por ti, para que tus metas se cumplan siempre y sigas sonriendo así de bonito todos los días y me permitas ver tu bonito rostro en cada amanecer.

Sin decir nada de momento Baekhyun bebió de su copa un poco del líquido comprobando que en efecto era delicioso su sabor. Lamió sus labios dejando la copa a un lado esbozando nuevamente una sonrisa divertida.

-¿Siempre eres así de poético? -inquirió tomando una de las frutillas que había sobre el plato en la mesa y la llevó a sus labios comiendo la misma, Chanyeol negó-. No te creo.

-¿Qué debo hacer para que me creas? -preguntó decidido el más alto en comprobarle al menor que no mentía. Baekhyun se rió suave-. Dime qué debo hacer.

-Recita para mí nuevamente un poema.

Chanyeol soltó una ligera risa al recordar el mensaje que el menor le mandó a Loey cuando le escribió aquel pensamiento sobre su persona, creyendo que era sacado de Internet.

-Eso es fácil -aseguró el más alto acercando su mano a los labios ajenos, limpiando un poco de crema que quedó sobre su piel y lamió la misma haciendo ruborizar al más bajo-. Mi tema favorito, eran las constelaciones,

Que veía de tus bellos ojos a tus labios

Pero ahora en ello encuentro mil colores

Desde el rosa de tus belfos y el café claro de tu mirada.

Pero, Oh, mi flor amada, tan pura y tan clara

El color que más me gusta sobre tu piel templada

Es el rojo carmín que te provoco en tus mejillas, cuando en tus labios puedo beber la dulce miel que como la más bella flor rocías.

Baekhyun se quedó atónito al recordar algunas cosas que antes había leído. Sintió que el suelo se le movió un poco pero no, eran simplemente sus emociones haciendo mella en su ser por ese bonito pensamiento que Chanyeol le dijo. Sus mejillas estaban rojas a causa del más alto y no necesito acercarse de esa manera para lograrlo. Chanyeol era realmente increíble, no podía negar eso.

-¿Eres así de dulce por mí? -preguntó bajito el más joven a lo cual Chanyeol asintió acercándose un poco más al menor hasta que pudo tomar suavemente su mentón y acariciar su mejilla de esa manera-. Tienes bonitos pensamientos... ya veo por qué eres maestro de música.

-Un músico solo puede componer cuando tiene inspiración, y tú eres la mía -susurró Chanyeol teniendo los ojos del más joven sobre su persona, ambos se quedaron en silencio algunos segundos-. Baek.

-Me tratas realmente como si fuera una flor que se puede marchitar en cualquier momento, eres muy suave conmigo -habló el bajito desviando su mirada hacia la alberca-. Habiendo tantas flores en el campo, tal vez más bonitas, con más brillo, con más que darte como un girasol, te fijaste en un cactus que te lastima.

-Los cactus cuando se les cuida bien, con cariño, buen abono y se les da todo lo que pueden necesitar, florecen hermosamente... -respondió Chanyeol esbozando una sonrisa pequeña, tomó con delicadeza la mano ajena y miró los anillos que el bajito tenía en su mano-. Para mí eres como una rosa, pero... si fueras un cactus, sé que en algún momento el amor en ti va a florecer hacia a mí como un bello cactus mostrando su flor por primera vez gracias a los cuidados.

-¿Y si te sigo lastimando el proceso? ¿vas a quedarte hasta que veas esa flor nacer? -inquirió el bajito mirando fijamente al más alto, Chanyeol encontró su mirada-. Los cactus tienen muchas espinas que lastiman y.

-Pero nunca lastiman a propósito, solo se defienden con ello de cualquier intruso en su hábitat -susurró acariciando suavemente la mejilla ajena, en ese momento de su conversación entendía más la similitud del más joven con aquella planta incomprendida-. Tú no me lastimas porque me odies, solo lo hiciste como una defensa a lo desconocido, pero... ahora me conoces y sé que no quieres hacerme daño, ¿eso no quiere decir que la flor puede salir en cualquier momento?

-Posiblemente sí... y solo tiene miedo.

Chanyeol cerró sus ojos suavemente al besar la frente ajena. Baekhyun solo aferró su mano al cuerpo ajeno. Chanyeol lo comprendía. Baekhyun era como un cactus, y él estaba dispuesto a cuidarlo hasta verlo florecer.

Ambos se quedaron nada más platicando mientras comían los dulces que Chanyeol había llevado para los dos. El menor recibió gustoso todo lo que el mayor le daba, aunque la extraña mezcla de chocolate con crema no le gustó mucho también lo comió sin poner peros.

-¿Quieres nadar un poco? -preguntó el alto después de un rato, la piscina todavía seguía espumosa-. El agua es tibia.

-Pero no traigo ropa para meterme -respondió el menor haciendo un puchero, Chanyeol se puso de pie ofreciéndole su mano, Baekhyun la tomó parándose también-. ¿Vamos a cambiarnos?

-No, podemos quitarnos la ropa, nadie nos verá aquí -mencionó esbozando una sonrisa, el menor se sorprendió por ello-. Alquilé el espacio por esta noche, además que nadie vendrá tan noche aquí -aseguró quitándose la playera que llevaba puesta.

Baekhyun tragó saliva con un poco de trabajo. Asintió con su cabeza a pesar de no estar tan seguro de querer quitarse la ropa frente al mayor. No era una persona con mucho pudor realmente, pero, saber que Chanyeol lo miraba con otros ojos le causaba un poco de pena.

El alto terminó por dejarse solo en su bóxer oscuro, el cual se le pegaba bastante bien a su zona baja donde perfectamente podía verse la proporción de su entrepierna. Baekhyun solo le miró por unos segundos antes de darle la espalda al mayor, dudando todavía en quitarse su camisa manga corta.

Chanyeol se acercó al bajito quedando detrás de él y colocó sus manos en los brazos ajenos acariciando los mismos.

-¿Necesitas ayuda? -preguntó con un tono coqueto sobre el oído del menor sintiendo cómo el bajito tembló ligeramente-. Baek.

-Yo no tengo un buen cuerpo como tú -susurró el menor vacilando sobre el botón de su camisa, Chanyeol apoyó su mentón en su hombro llevando sus manos hasta las ajenas sobre aquel botón-. Creo que mejor te veo desde...

-No te creo -susurró Chanyeol con el mismo tono en el que el bajito siempre usaba con él cuando le decía algo y quería llevarle la contra-. Permíteme corroborar lo que dices.

-Aprovechado -susurró Baekhyun con tono suave, el mayor movió sus manos junto a las ajenas quitando el primer botón de la camisa ajena dejando apenas a la vista su pelvis.

Los dedos de Chanyeol hicieron su trabajo con bastante lentitud, yendo descubriendo el abdomen ajeno a su paso, rozando sus nudillos sobre esa piel suave sintiendo como el menor contrae su abdomen al momento que su respiración se puso pesada.

-Tu piel es muy suave, me gusta -susurró Chanyeol tomándose el atrevimiento de pasar sus dedos con lentitud por el medio de la pelvis ajena, subiendo poco a poco por su ombligo hasta llegar a su pecho donde colocó su mano a palma abierta, Baekhyun suspiró.

Chanyeol sin decir más subió su mano de esa manera por el pecho ajeno, rozando apenas los pezones ajenos con sus dedos y deslizó su mano hacia el cuello ajeno el cual acarició lentamente, metió su mano con suavidad sobre la manga de la camisa ajena y con un hábil movimiento hizo que el menor quede frente suyo, ambos se miraron a los ojos. Chanyeol deslizó sus manos por los hombros ajenos quitándole la camisa al más joven, la cual cayó al suelo.

-Tienes un cuerpo muy bonito, perfecto -susurró Chanyeol siguiendo acariciando los brazos ajenos, los cuales recorría de arriba hacia abajo con suaves roces-. No lo dudes.

-¿Y te gusta? -preguntó Baekhyun sin saber por qué eso salió de su boca, Chanyeol asintió sin dudarlo besando las comisuras ajenas, Baekhyun cerró sus ojos echando ligeramente su cabeza hacia atrás cuando la boca ajena siguió besando su piel hasta bajar a su cuello donde lamió con suavidad la manzana de Adán del menor causando un estremecimiento en el menor-. Chan... -susurró el bajito apretando las manos en los brazos ajenos cuando sintió las manos de Chanyeol recorrer su cintura.

-Tranquilo -susurró el alto al oído del menor volviendo después a su rostro observando los ojos asustados del bajito, Baekhyun era adorable en ese instante-. Solo falta esto -le dijo cuando desabrochó su pantalón y este se deslizó por las piernas ajenas hasta sus tobillos.

Baekhyun alzó sus piernas al quitarse los zapatos y también se deshizo de su pantalón quedando nada más en bóxer. Chanyeol evitó mirar más abajo del abdomen del menor para no incomodar al mismo, solo tomó su mano enlazando sus dedos y lo guió hacia las escaleras para ir ingresando a la piscina.

El agua tibia recibió a ambos cuerpos, los cuales sintieron agradable la sensación de tibieza en sus pieles. Chanyeol dejó que el bajito se adentre cuanto quiera en el agua, viendo como el cuerpo del bajito se llenaba de espuma. Chanyeol al ser más alto solo hasta su abdomen se llenó de espuma haciendo que el menor se queje de ello.

-Oye, ¿por qué eres tan alto? -inquirió acercándose a él y le echó agua encima haciendo reír al mayor-. ¿Qué comías de chico que creciste tanto?

-Nada -dijo con diversión echándole también un chorro de agua al más joven quien se cubrió el rostro con sus manos y en su defensa le echó más agua al mayor comenzando a reírse ambos de eso hasta que pidieron una tregua.

-Sigo sin creerte -dijo Baekhyun subiéndose a la barda de la piscina con las piernas ligeramente abiertas mientras se apoyaba en sus manos y sus piernas quedaban en el agua. Chanyeol se acercó a él-. Dime tu secreto, quizá pueda ayudarme a crecer un poco más.

-Mmg, pues... Mi mamá me daba mucho calcio, también tomaba mucha leche -hizo memoria al hablar de ello y miró con picardía al más joven-. ¿Tú quieres que te dé leche?

-¿Leche? -preguntó Baekhyun un poco dudoso, pero cuando entendió la referencia de lo dicho sus mejillas se pusieron completamente rojas-. ¡Hey, qué sucio!

Chanyeol soltó una carcajada por ello y jaló al bajito de nuevo hacia el agua solo que lo arrinconó entre la pared de la piscina y su cuerpo, Baekhyun se sostuvo de los brazos ajenos que se sostenían de la barda, todavía estando muy avergonzado por lo que Chanyeol dijo.

-Yo nunca dije nada malo, solo te ofrecí leche -le aclaró, aunque realmente sí había usado doble sentido hacia el menor, Baekhyun hizo un puchero-. ¿O no?

-Eres un sucio, sé que no lo dijiste de manera inocente -aclaró indignado pensando en cruzarse de brazos, pero se hundió un poco que tuvo que abrazarse el cuello del mayor para mantenerse flotando en esa zona-. Admítelo.

-No lo haré, yo soy inocente -dijo encogiendo un poco sus hombros bajando una de sus manos a la cintura ajena para sostener al bajito de ahí-. Mejor dime, ¿cómo es que la palabra leche la has mal entendido?, ¿eh? -inquirió acercándose un poco más al menor, Baekhyun se ruborizó más.

-Yo... agh, cállate -le dijo en un ligero berrinche queriendo empujar al más alto, pero fue casi imposible-. Te divierte ponerme en situaciones como estas, ¿no?

-Sí, eres adorable -susurró el alto haciéndole cosquillas al menor en las costillas quien comenzó a removerse y reírse por ello contagiando a Chanyeol en el proceso.

Ambos agitados por las risas se mantuvieron respirando pesado mientras se miraban a los ojos, la espuma ya se había pegado a ambos como una manta blanca con puntos rojos gracias a los pétalos. Chanyeol solo acarició con suavidad los labios ajenos con su pulgar a lo cual Baekhyun entre abrió un poco su boca disfrutando del contacto.

El pulgar de Chanyeol recorrió la barbilla ajena hasta apresar la misma y alzar un poco el rostro del más bajo lo cual aprovechó el mayor para besar esa bonita boca rosada. Baekhyun lo recibió bastante bien.

Un roce bastante lento pero húmedo por la profundidad del mismo. El menor todavía se sostenía del cuello ajeno, aunque solo con un toque delicado mientras Chanyeol lo sostenía por la cintura, la cual, apretaba con un poco de fuerza haciendo que haya menos espacio entre los dos.

El menor debía de ser sincero. La manera en la que los labios del más alto se aferraban a los suyos le robaba el aliento y estremece todo su ser de una manera abrumante, la cual, no sabía cómo sobrellevar. Su corazón se desboca sin poder contenerlo, golpeando con fuerza su pecho, y el menor debía estar seguro de que quizá Chanyeol sentía el golpeteo puesto que en ese momento se aferraba más a él, presionando sus cuerpos haciéndolo estremecer mucho más de lo que podía soportar. Y es que, los besos de Chanyeol eran como morir y resucitar a la vez.

Las manos amplias de Chanyeol recorrieron con premura la menuda figura del más bajito, la cual le era tan suave a pesar de lo mojada que esta estaba. Sus manos se detuvieron en el borde de la cadera ajena, tentadas demasiado a bajar un poco más y tocar esa zona tan perfecta que el más joven tenía. Baekhyun jadeó sobre los labios del más alto ante la falta de aire, Chanyeol se alejó de la boca ajena al momento que bajaba con besos todavía tibios y húmedos hacia el cuello ajeno, Baekhyun no se lo impidió, contrario a ello ladeó su cabeza dándole el espacio suficiente al mayor para que saboree esa zona de su cuerpo, la cual le hacía sentir tan sensible que sus manos apretaban con un poco de fuerza los hombros ajenos.

Chanyeol se centró demasiado en los besos que dejaba sobre la exquisita piel del menor que no se dio cuenta en qué momento su boca fue a parar a los pezones ajenos y succionó uno de ellos, Baekhyun gimió sintiendo sus mejillas calientes a más no poder. No sólo la acción en su tetilla causó eso, sino las manos grandes de Chanyeol apretando firme sus nalgas le hicieron reaccionar de esa manera y joder, se había sentido bien.

-Chanyeol... espera -pidió Baekhyun completamente avergonzado, el más alto le miró a la cara, esos ojos claros que tanto el alto amaba ver estaban asustados-. Yo...

-Te amo -susurró Chanyeol acariciando los cabellos ajenos, los cuales estaban todavía secos-. Ven -le dijo el más alto abrazando suave al menor, tranquilizando al mismo al acariciar con suavidad su espalda, Baekhyun respiró profundo.

-Lo siento.

-No tengo prisas -aseguró el más alto sin tener algún problema con detenerse ahí, se lo había dicho antes, él esperaría paciente, cuidaría del menor hasta que ese amor florezca, aun así le lleve toda la vida.

[>>>]

Tomó las sabanas y tiró levemente de estas logrando destapar el cuerpo ajeno, el cual se hizo un ovillo mientras abrazaba su almohada. Chanyeol sonrió por ello, Baekhyun simplemente se negaba a levantarse de la cama a pesar que sabía era esencial que lo hiciera. No podían quedarse más tiempo ahí.

-Baek... tenemos que irnos ya -recordó Chanyeol la razón por la cual se tenían que despertar muy temprano-. Los días de licencia ya están por acabarse, no podemos seguir ausentes de nuestras labores.

-No quiero -murmuró Baekhyun hundiendo su rostro en la almohada, dándole la espalda al mayor-. Solo déjame dormir.

Chanyeol pensó en rendirse, pero realmente no podían perder un día más. Sus vacaciones de la luna de miel se habían acabado ya y tenían que volver a su ciudad a sus labores diarias. Entendía al menor, estaba muy a gusto ahí, no quería irse y si por él realmente fuera se quedaría más tiempo, pero sus deberes llamaban.

El alto subió a la cama, gateó sobre el cuerpo del menor cuidando de no aplastarlo hasta dejarlo acorralado entre su cuerpo y el colchón de la cama. Baekhyun abrió sus ojos dando un pequeño respingón al ver a Chanyeol sobre su cuerpo.

-Me asustaste -se quejó haciendo un puchero por eso, Chanyeol sonrió-. Déjame dormir.

-Tenemos que hacer las maletas, bajar a desayunar y después ir al aeropuerto -le recordó su agenda para ese día, el menor puchereó-. Baekkie.

-Me quiero quedar aquí, anda pide tu cambio de escuela y hay que quedarnos aquí -le dijo tomando las sábanas, cubriéndose con ella hasta la cabeza, Chanyeol sonrió por eso, pero jaló nuevamente la sábana quitando esta al menor-. ¡Chanyeol!

-Sabes que no podemos hacer eso, no de momento -dijo el más alto acariciando con suavidad el rostro del bajito, el menor afirmó el puchero en sus labios-. Toben querrá verme y a ti también, él te quiere mucho, además que seguro hay muchos animalitos que esperan por su doctor Byun y yo tengo mis alumnos a quien les enseño.

-¿Me cambias por unos alumnos? -pregunta con un ligero tono indignado por lo que el más alto había dicho, aunque no hablaba en serio.

Chanyeol soltó una ligera risa picando la mejilla ajena, Baekhyun entornó sus ojos hacia él.

-Anda, vamos -insistió sentándose ligeramente sobre las piernas ajenas, Baekhyun ladeó su cabeza.

-Está bien -se rindió a ello, no podía hacer más que aceptar irse de ahí.

Ciertamente ya habían dejado mucho tiempo sus deberes como adultos y sobre todo Chanyeol quien tenía ya un trabajo estable en una escuela, no podía el más alto darse ese lujo de seguir tan ausente.

Un mes afuera estaba bien, se habían llevado una semana más se lo que habían planeado de inicio estar fuera de su país. Pero con el cambio de lugar para vacacionar el tiempo se les fue volando que no sintieron en el tiempo que se excedieron.

Sin más por hacer, ambos salieron de la cama. Cada uno tomó una ducha privada y una vez listos, con ropa nueva y muy frescos comenzaron a guardar sus cosas en sus maletas. Habían llegado solo con una maleta cada uno, con cosas indispensables para el viaje y en ese momento los dos tenía otra maleta extra, las cuales dejaron cerca de la entrada para que el botón del hotel las recoja y las lleve a recepción donde las recogerían al partir.

Las vacaciones que se tomaron en esa ciudad sin duda fueron más cómodas. Hicieron más cosas de las que habían pensado realmente. Visitar los cines, algunas óperas y abras de teatro basadas en el siglo XX fue interesante, así mismo como los paseos por la ciudad a pie mientras comían algún dulce que se encontraban en su camino en los puestos locales, que, aunque eran pocos sitios así fueron los suficientes. Y Baekhyun debía de ser sincero, se sintió mucho más relajado en ese lugar con Chanyeol al punto que se sintió cómodo a pesar de todo lo que había pasado entre ambos.

Estando los dos sentados en la terraza del jardín del hotel, miraban a las personas que a esa hora de la mañana iban a las albercas. El desayuno lo habían terminado un par de minutos atrás, pero, ninguno dijo algo al respecto ni se levantó de la mesa.

-Baek.

-¿Uh? -No lo miró, solo hizo un gesto con su cabeza para que supiera que estaba prestando atención.

-Cuando lleguemos a la ciudad, ¿irás a tu departamento? -preguntó el más alto con voz baja, cual si temiera saber la respuesta a pesar de preguntar. El menor le miró-. Bueno.

-¿Quieres que me quede a vivir contigo? -preguntó el menor con voz baja también, ambos estaban cerca como para escucharse perfectamente.

-Pues.

-Sería lo más correcto, ¿no? Estamos casados al final de cuentas -concluyó el menor haciendo una ligera mueca mientras mordía su labio inferior-. Creo que, no sería bueno.

-Entiendo.

-Chan... ese lugar me recuerda a Loey -comentó el menor desviando la mirada al soltar un suspiro suave que dejó un poco vacío su pecho-. Pero, tú y Toben son bien recibidos en mi departamento.

Chanyeol había bajado su mirada a sus manos ante las respuestas ajenas, pero eso último que el menor dijo parecía devolverle mil años de vida a su ser. Lo miró sorprendido, el lugar era realmente lo de menos, lo único que a Chanyeol le importaba y le hacía feliz era saber que el más bajo lo invitaba a vivir juntos.

-¿En verdad? -inquirió todavía sin creerlo.

Baekhyun tomó la taza semi llena de café que tenía en la mesilla y bebió de esta mientras asentía ligeramente con su cabeza y miraba hacia otro lado. La sonrisa de Chanyeol fue tan amplía que Baekhyun no pudo evitar verla y quedarse prendado de ella por algunos segundos. La sonrisa de Chanyeol le parecía hermosa.

. ..

Guardó su pasaporte en su bolso cuando tomaron asiento en sus lugares correspondientes. El más alto había terminado de subir las maletas de mano al compartimiento sobre sus cabezas. El menor soltó un suspiro acomodándose en su asiento mientras formaba un ligero puchero en sus labios.

-¿Pasa algo, Baek? -preguntó el más alto al notar la incomodidad que parecía tener el menor.

-Nada, solo pensaba en que tendré mucho trabajo ahora que vuelva -comentó su pesar esbozando una pequeña sonrisa-. Dormiré un rato, me despiertas cuando lleguemos -pide acomodándose en el asiento de forma que se apoyó en el hombro ajeno y cerró sus ojos.

Chanyeol solo sonrió al verlo de esa manera. Con delicadeza acarició la mejilla ajena hasta que su mano descansó sobre la ajena que había dejado sobre el bracero del asiento. En total silencio Chanyeol solo se dedicó a mirar al menor dormir. Habían despegado ya, solo debían esperar a llegar a la ciudad y eran varias horas en las cuales no pensaba molestar al menor. Solo aprovecharía para observar cada detalle del bonito rostro que el bajito tenía. Así hasta que se quedó dormido también.

...

La azafata movió suavemente el hombro del más alto, era quien estaba a su disposición en ese momento, mientras les hablaba con voz baja para no perturbar a la pareja dormida de una manera brusca. Chanyeol gruñó levemente por los movimientos, ¿por qué los molestaban en su siesta? Al abrir los ojos se irguió un poco en su asiento mirando a su alrededor, eran los únicos pasajeros a bordo del avión.

-Disculpe joven, pero hemos llegado -informó la bonita señorita de ropa azul marino.

-Eh, sí... Ya bajamos -dijo un tanto apenado Chanyeol esbozando una sonrisa en disculpa, la fémina asintió alejándose de ahí para seguir con sus labores, Chanyeol miró al menor, Baekhyun seguía completamente dormido. No tenía de otra más que despertarlo-. Baekkie -llamó suave mientras lo movía un poco por el hombro, el menor se quejó buscando más comodidad en su hombro, era una pena despertarlo.

Chanyeol insistió un par de veces hasta que el menor abrió los ojos. En un inicio recibió una mirada molesta de parte del más joven, pero en cuanto Baekhyun se dio cuenta de la situación se avergonzó un poco y ambos se apresuraron a bajar del avión.

Recoger las maletas les llevó un poco de tiempo, que al salir del aeropuerto ambos dieron un respiro. Era un poco extraño volver a su ciudad después de un mes y una semana fuera de ella. Baekhyun iba a pedir un taxi, pero Chanyeol lo detuvo a tiempo.

-Necesitamos un taxi para ir a mi casa -le dijo Baekhyun con un tono obvio, Chanyeol asintió-. Entonces lo pediré.

-Le pedí a Sehun que trajera mi auto hasta acá, no ha de tardar en llegar, le marcaré -informó lo que había hecho justo cuando abordaron el avión y estuvieron cómodos en sus asientos antes de volar.

Baekhyun no quería ver a Sehun en ese momento, eso era la verdad. Todavía seguía pensando en los mensajes que el chico le había enviado antes a Chanyeol y eso le generaba molestia. Pero, lo hecho, hecho estaba, y Chanyeol ya lo había mandado a llamar. Mientras el más alto llamaba a su amigo Baekhyun se recargó en la pared de la entrada al aeropuerto, cruzado de brazos mientras se escondía un poco del sol. Estaba por quejarse que Sehun ya se había tardado cuando Chanyeol informó que había llegado. El auto del más alto de los dos se estacionó frente a ellos a unos cuantos metros y de este bajo Sehun, quien les sonrió amplio y saludó con su mano.

Su amigo ayudó a ambos con las maletas, las cuales metieron a la cajuela trasera del auto para después subir los tres al coche. Tal parecía que Sehun estaba dispuesto a molestar en ese momento, porque no dejó que Chanyeol condujera el auto, solo les abrió la puerta trasera del coche y les dijo que sería su chofer.

La pregunta de a dónde debía llevarlos generó un silencio algo largo, el cual Baekhyun se encargó de romper al informarle que irían a su departamento. La mirada pícara de Sehun no pasó por alto por ninguno de sus amigos, Baekhyun solo rodó los ojos mientras que Chanyeol esbozó una pequeña sonrisa.

Sehun se encargó de evitar el silencio en el auto. Hacía preguntas de todo, sobre el nevado, las cosas que hicieron, si compraron muchos recuerdos, si conocieron muchos lugares nuevos, si fue agradable la luna de miel, y ahí el problema, Chanyeol respondía bastante bien, todo con ánimo y muy contento de contar a su amigo todo lo que hicieron en sus vacaciones en ambos lugares que visitaron, pero Baekhyun sabía perfectamente qué era lo que Sehun quería saber.

Pero no le daría el gusto.

-¿Y Luhan cómo está? -preguntó finalmente el bajito cambiando el tema, Chanyeol le miró-. Creí que ya estaban saliendo en algo serio y por fin vivirían juntos.

-Emh... no vivimos juntos, pero hay días en los que Han se queda en mi piso -respondió Sehun sin despegar la mirada del camino-. Está planeando una fiesta por el cumpleaños de Minseok, deberían venir, seguro les dará la invitación.

-¿Minseok cumple años? -preguntó Chanyeol creyendo que debía darle algún regalo al chico, al fin de cuentas siempre fue muy amable con él cuando era Loey-. ¿Cuándo es?

Baekhyun miró al más alto dándose cuenta del interés que el mayor tenía respecto a ello. Iba a decir algo, pero la mirada de Sehun por el retrovisor lo impidió.

-Pronto... -susurró Baekhyun mirando por la ventanilla.

Una vez los tres llegaron al condominio donde vivía Baekhyun bajaron del auto. Chanyeol y Sehun se encargaron de llevar las maletas al elevador y posteriormente cuando llegaron al piso donde vivía Baekhyun entraron las mismas al departamento. Sehun no tardó mucho en despedirse de sus amigos dejando a ambos solos.

Baekhyun rápidamente fue a la cocina para revisar si todo estaba en orden o alguna cosa se haya echado a perder, consiguiendo un poco de agua en el proceso.

Chanyeol le observó en todo momento mientras estaba apoyando en la puerta de la cocina. El menor le miró sintiéndose un poco extraño en ese momento.

-Puedes acomodar tus cosas en el cuarto si quieres... ¿o prefieres que te disponga la otra habitación? -preguntó el bajito con voz suave mientras colocaba el vaso con agua sobre la isleta.

-Más tarde lo haré... Baek, iré por Toben a casa, así también saludo a mi mamá y hermana -informó Chanyeol acercándose al bajito, con la isleta separando a ambos-. ¿Quieres...

-Iré también a avisarle a mamá que regresamos -informó rápidamente el menor esbozando una sonrisa-. Ve con tu familia y nos vemos en la noche aquí, ¿está bien? Haré algunas cosas.

-Está bien, nos vemos en la noche -aceptó el más alto mirando el bonito rostro del menor, Baekhyun asintió, pero ninguno de los dos se movió de su lugar.

Faltaba por hacer algo, era claro, sentían que era una necesidad hacerlo, pero ninguno de los dos se movía para hacerlo realidad. Chanyeol se acercó al bajito colocándose frente a él, los dos se sostuvieron la mirada hasta que el bajito notó como Chanyeol se inclinó sobre él y besó sus labios. Baekhyun mordió sus labios.

-Nos vemos.

Se despidió Chanyeol saliendo después de la cocina.

Baekhyun se quedó todavía ahí, sosteniéndose de la isleta mientras mordía su labio inferior pensando en todo lo que estaba pasando en ese momento. No tenía ningún problema en que Chanyeol se quede con él en su departamento. Habían compartido habitación todo ese mes y medio, siempre estaban juntos y debía admitir que se había acostumbrado bastante al más alto.

Soltó un suspiro, no podía simplemente centrarse en ello. Las cosas eran así, estaban casados y de alguna manera tenían que vivir juntos el tiempo que eso fuera así.

Al salir de la cocina Baekhyun corroboró que el más alto se había ido, estaba solo, si bien quería ir y ver a su madre, después de todo la había echado de menos, no habían hablado desde que salieron del país, pero temía hacerlo. Su padre preguntaría muchas cosas, preguntaría por todo y sobre todo, por ella, por Loey y... ella no estuvo más con él.

Pensar en su ex prometida le causaba un dolor en el pecho que no podía ignorar, incluso su garganta se apretaba un poco y esa sensación de vacío volvía a su pecho. Y temía ir a casa de sus padres, recordarla todavía más y que su corazón se fisure un poco más.

Estaba por salir de su piso cuando su celular sonó, mientras cerraba la puerta detrás suyo atendió la llamada de su amigo Luhan, estaba seguro que Sehun ya le había dicho que volvió.

-Hola -atendió la llamada.

-¡Baek! -habló en tono de reproche el contrario en la línea, Baekhyun decidió tomar las escaleras en vez del elevador-. ¡Por qué no nos dijiste que ya regresaste! Tenemos que hablar, ven a mi casa estoy con Minseok.

-Han, iré a ver a mi madre, ni siquiera ella sabe que regresé hoy -dijo doblando el pasillo hacia la salida cuando llegó a la planta baja-. Más tarde quizá vaya, ¿ok? También tengo cosas que preguntarte al igual que a Minseok.

-Te esperamos entonces.

-Sí.

Colgó la llamada cuando llegó al parqueadero de su motocicleta. Se colocó el casco después de quitar la lona que cubría la misma y se montó en su moto, encendió el motor y en cuanto la puerta metálica de la cochera se abrió salió de ahí rumbo a casa de sus padres.

No le llevó mucho tiempo llegar a su antigua vivienda. Estacionó su moto frente a la casa y al tocar la puerta sonrió al ver a su madre. La señora de Byun lo recibió con un cálido abrazo, realmente había extrañado a su madre.

-Querido, no te esperaba -confesó la fémina con suavidad invitándolo a pasar-. ¿Cómo estás? ¿Llegaron hoy del viaje?

-Sí, mamá -respondió al entrar a la casa quedándose callado cuando vio a su padre platicando con Taeyeon. Su madre se dio cuenta de su incomodidad al ver a la chica ahí pero solo le frotó los hombros-. ¿Qué hace aquí?

-No te preocupes, ya se estaba despidiendo -susurró su madre esbozando una sonrisa hacia su marido quien los miró en ese momento-. Cariño, llegó Baekhyun.

-Hijo -habló el señor Byun sonriente, se puso de pie para abrazar a Baekhyun quien solo miró a Taeyeon con el ceño fruncido-. Qué bueno es tenerte de vuelta. ¿Y tu bella esposa?

-Papá -saludó el más joven al alejarse del mayor-. Ella... Fue a visitar a su madre, mañana viene a visitarlos -dijo con una sonrisa pequeña en labios-. Me gustaría hablar con ustedes a solas -dijo mirando a Taeyeon en ese momento para dar énfasis a sus deseos.

La chica sonrió poniéndose de pie, se acomodó su falda pequeña acercándose a él.

-Felicidades por tu boda, Baekhyun -dijo ella con tono amable a pesar de esa expresión filosa que tenía-. Espero que tu esposa esté bien.

-Lo está, gracias -se dispuso a responder haciendo una ligera mueca.

El ambiente se puso realmente tenso en ese instante. La señora Byun de manera sutil llevó a Taeyeon hacia la salida de la casa y una vez la chica joven se fue dejando solos a la familia Baekhyun se sintió mejor. Lo que menos quería era tener algún problema con Chanyeol por su ex amiga, no podía simplemente darse el lujo de hacer rabiar al más alto.

Sentados los tres en la sala, los padres de Baekhyun esperaban escuchar lo que el menor tenía que decir. La madre de Baekhyun había llevado un poco de té frío y galletas a la sala para hacer más agradable la conversión.

-¿Y cómo te fue en la luna de miel, hijo? -preguntó el mayor de los tres con una amplia sonrisa-. ¿Acaso nos traes buenas noticias? Sería maravilloso saber que tendremos un nieto, ¿no lo crees, cariño? -mencionó mirando a su esposa a lo cual la mujer solo sonrió.

Baekhyun se sintió tenso de pronto, ¿un nieto? Sí, lo había pensado en algún momento, tener un hijo estaba en sus planes también pero a largo plazo, no en ese momento. Pero, era de esperarse que sus padres quieran eso después de que ya estaba casado. Forzó una sonrisa.

-Sería genial eso, papá -aceptó Baekhyun sin borrar la sonrisa de su rostro, bebió un poco de su té para disimular su incomodidad-. Pero, Loey está muy ocupada ahora con su trabajo, y yo apenas estoy comenzando el mío, creo que... Preferimos enfocarnos un poco en crear lazos más fuertes, así cuando llegue el momento de los bebés ellos tengan un hogar sólido.

-Exactamente, cariño -intervino la señora Byun tomando la mano de su esposo-. Mi amor, nuestro pequeño es muy joven todavía, seamos pacientes.

-Está bien -aceptó resignado el mayor.

Estuvieron hablando por varios largos minutos sobre todo lo que pasó en el viaje. Baekhyun no tuvo en problemas en ello, solo omitiendo ciertas cosas como sus ataques de celos y los momentos más íntimos que vivió con el más alto. Su madre ante los ojos de Baekhyun parecía entender todo bien y aceptar que su único hijo se haya casado con otro hombre, a comparación de su padre, quien no sabía nada de eso.

El señor Byun los dejó solos cuando le llamaron de su empresa por asuntos importantes con un negocio externo, cosa que Baekhyun agradeció puesto que lo que quería hablar con su madre su padre no podía escucharlo.

La señora Byun volvió con su hijo después de despedir a su esposo en la entrada de la casa. Sonrió con un poco de preocupación al ver el rostro bastante acongojado de su hijo. Caminó hasta él tomando asiento al lado del menor y lo abrazó por los hombros.

-¿Qué pasa, hijo? Te noto un poco triste.

-¿Cuándo fue que te enteraste de que Loey era un hombre? -preguntó con la mirada clavada en la mesa, sobre la cual los vasos de vidrio sudaban-. ¿Por qué no me lo dijiste?

La señora Byun suspiró pesado. Debió suponer que esa conversación llegaría tarde o temprano. Frotó suave los brazos de su hijo.

-Tuve mis sospechas el día que trajiste a Loey a casa para presentarla como tu novia -respondió con suavidad-. Me sorprendió mucho que no te dieras cuenta, su cuerpo, aunque lucía bien, era más grande de lo normal en una chica. Y si no te lo dije, fue porque como madre pude darme cuenta de que Loey o Chanyeol, realmente tenía un interés especial en ti como para hacer semejante locura.

-Pero, mamá...

-Lo sé, hijo -aceptó la mujer sabiendo perfectamente lo que su hijo le diría-. No era la manera, pero fue su única manera. Te conozco, yo te di la vida. Eres un chico fantástico, tienes un buen corazón, pero nunca te has enamorado, nunca nos presentaste a alguna novia antes. Y en algún momento creí que quizá sentarías cabeza con Taeyeon pues tenían mucha conexión, pero cuando la trajiste a ella supe que estabas perdido por esa persona.

-Por Loey, no por Chanyeol -aclaró haciendo una mueca-. Mamá, estoy muy confundido.

-Dime algo, cariño -pidió la mujer tomando el rostro de su hijo con cuidado, acariciando sus mejillas lo miró con dulzura-. ¿Por qué te casaste con él y no con ella? También trajiste a Chanyeol aquí, ahí me di cuenta de que eran la misma persona. ¿En verdad nunca lo notaste o te cegaste a la idea de que eran dos personas distintas?

Baekhyun apretó sus labios mirando los claros ojos de su madre unos segundos, bajó su mirada apretando sus ojos un poco.

-Creo que soy muy idiota, mamá.

-Cariño.

-Me tragué el cuento de que eran hermanos, suponía que mellizos... No estaba muy seguro, estaba tan dolido porque había perdido a mi novia que no le presté atención a eso... Fue mi culpa que esto avanzara a este punto.

-Hijo, mírame -pidió la mujer haciendo que el menor alce su rostro hacia ella-. No tiene mucho caso que pienses en lo que fue, sino en lo que ahora es. Chanyeol, él, ¿cómo es contigo?

-Dulce.

-¿Dulce? -inquirió sorprendida de la palabra que usó su hijo-. ¿Sientes algo por él?

-Sí.

-¿Qué?

-Me gusta. -Suspiró con fuerza al punto que se volvió un sollozo-. Me gusta, mamá... pero Chanyeol es un hombre y yo... sigo pensando en que Loey es otra persona y la extraño, quiero que regrese a mí, y para ello tengo que hacer que Chanyeol desaparezca, y tampoco es algo que quiero. No sé, no sé qué pasa conmigo.

La señora Byun sonrió abrazando a su hijo a su cuerpo. Baekhyun creció, no era el niño pequeño al que siempre le daba besos por raspones en sus rodillas cuando caía al jugar. Ahora era un muchacho que sufría por un mal de amor, pero seguía siendo su pequeño a quien siempre le daría consuelo de esa manera.

[>>>]

Cerró la última maleta que había hecho con su ropas y pertenencias más impotentes que pudiese ocupar. Todo bajo la mirada atenta de su hermana y madre, quien tenía al pequeño y travieso Toben en sus piernas, ambos sentados en la cama.

-¿Estás seguro que todo está bien con Baekhyun? -preguntó la señora Park todavía llena de dudas sobre lo que su hijo estaba haciendo-. Apenas pasó un mes y días de que te casaste. Vivir con él no es lo mismo que irte de viaje.

-Lo sé, mamá -aceptó el más alto sonriendo levemente-. Estoy consciente de eso, solo que... tengo poco tiempo para hacerle ver a Baekhyun que me ama que no voy a desperdiciar ningún día a su lado.

-Hijo -la mujer dejó en el suelo a Toben poniéndose de pie para estar a la altura de su muchacho-. Mucha suerte entonces.

Yoora sonrió al ver a su madre darle su apoyo a su hermano. Ambas sabían que eso podía salir mal o bien, pero esperaban lo mejor para el menor de su familia.

-Nos quedaremos un tiempo aquí, debes traerlo a cenar una noche de estas -pidió la mujer acompañando a su hijo al ascensor cuando fue era de que este deje su departamento para ir con su esposo.

Chanyeol subió todo a la cajuela de su auto y una vez cerró esta subió a Toben en el coche para después hacerlo él y ponerse en marcha hacia el departamento del menor. No le quedaba lejos por lo cual en cuanto llegó se dispuso a subir sus maletas al ascensor y a Toben a quien sostenía de su correa.

Faltaba 5 minutos para que dieran las 7:30 de la tarde, lo cual le hizo pensar que tal vez el menor ya estaría en su piso, pero su sorpresa al entrar al departamento fue que no estaba ahí. Toben de inmediato corrió por todo el piso tratando de reconocer el mismo, cosa que no le llevó mucho pues ha había estado ahí antes.

Revisó una vez más su celular, pensando en si sería buena idea llamarle al menor, no quería ser encajoso, pero sentía esa necesidad por saber dónde se encontraba el menor. Dejó su teléfono sobre la mesa en la sala yendo directo a la cocina. Pensaba en que el menor quizá no tendría nada en la nevera, al menos nada que sirva para hacer una comida completa por el tiempo que estuvo fuera de casa. Pero vaya su sorpresa, realmente el refrigerador ya estaba lleno, e incluso en la alacena había comida no perecedera.

Estaba por salir de la cocina cuando escuchó a Toben ladrar con insistencia. No se oía molesto, contrario a ello parecía contento. Se asomó fuera de la cocina, y su sonrisa de hizo presente al ver al más joven llegar.

-Oh, ya estás aquí -dijo Baekhyun al verlo y esbozó una sonrisa pequeña mientras cargaba a Toben que de inmediato se puso a lamerle la cara-. Calma, pequeño -le dijo al cachorro de pelaje negro riendo por sus lamidas-. Ha crecido mucho en este mes, lo han cuidado bien.

-Sí, mamá lo consiente mucho -mencionó Chanyeol acercándose al más bajo, Baekhyun dejó a Toben en el suelo-. ¿Cómo están tus padres?

-Muy bien, mi papá te manda saludos al igual que mamá -dijo quitándose la chaqueta que llevaba encima, dejándose solo con su playera manga corta-. ¿Ya comiste? -preguntó entrando hacia la cocina seguido por el más alto-. Fui a ver a Luhan y Minseok, quieren conocerte.

-Pero si ya...

Baekhyun le miró por encima del hombro recordándole ese detalle. Los amigos del menor conocían a Loey, no a Chanyeol. Solo Luhan lo había visto una sola vez cuando fue a buscar al menor en su despedida de soltero.

-Podríamos salir con ellos en estos días -aceptó sugiriendo eso, Baekhyun asintió-. Mi madre quiere que te lleve a casa a cenar con ella y mi hermana, ¿puede ser posible?

Baekhyun sacó varias cosas de la nevera, las cuales dejó sobre la isleta al escuchar la petición de la madre del contrario.

-Mañana después del trabajo podríamos ir -sugirió creyendo que tendría tiempo después de eso-. ¿Cuándo regresas a dar clases?

-Mañana me presentaré en la escuela para avisar mi regreso y activen mi plaza -respondió el más alto acercándose a la isleta, dejando esta solo como separación de los dos-. Supongo que tú también mañana, ¿no?

-Sí, extraño un poco recibir pacientes -dijo Baekhyun sonriente, se rascó un poco la nuca-. ¿Pasa algo? Te noto un poco serio.

-Vayamos a cenar afuera, yo te invito -ofreció Chanyeol estirando su mano hacia el menor.

Baekhyun miró aquel gesto. Cenar afuera no le parecía mal, tampoco era como si realmente quisiera cocinar algo en ese momento. Las cosas culinarias no eran realmente su fuerte a comparación de Chanyeol quien realmente muy talentoso en eso. Terminó por tomar la mano ajena dejándose llevar por el más alto fuera de la cocina después de que ambos metieran las cosas a la nevera y alimentaran a Toben quien se quedó pegado a su tazón de croquetas.

En el auto de Chanyeol, el menor escuchó las cosas de las cuales el contrario habló con su familia. Tal parecía que la madre del más alto estaba más interesada en conocerle a fondo, cosa que de alguna manera le ponía más nervioso. Baekhyun colocó un poco de música en la radio para ambientar un poco el camino, cosa que a Chanyeol le agradó pues ambos tenían gustos similares en ese aspecto.

-¿Qué se te apetece comer? -preguntó el mayor al entrar al centro de la ciudad, mirando de reojo al menor.

-Hay un restaurante de comida rápida donde sirven también cerveza, ¿quieres ir ahí? -pregunta el menor en sugerencia creyendo que en ese momento no le iría mal algo así.

Chanyeol asintió esbozando una sonrisa, conocía del lugar gracias a Sehun quien un par de veces lo había llevado ahí antes cuando estaban en la Universidad a punto de graduarse.

-Pero no voy a dejarte tomar mucho, mañana tienes trabajo -le recordó mirándolo por el rabillo del ojo, notando esa expresión molesta del bajito-. Aunque hagas puchero.

-No estoy haciendo puchero -se quejó el menor rodando los ojos, Chanyeol se rió-. Hey.

-Ya, ya. No estás haciendo puchero -le dio la razón sabiendo que eso haría que el bajito pucheree todavía más-. Eres adorable -susurró.

Baekhyun le miró un tanto confundido al no haberlo escuchando bien, pero Chanyeol no lo repitió. Al llegar al lugar que el bajito había mencionado, Chanyeol buscó un lugar donde aparcar el auto sin tener problemas. Una vez los dos bajaron del coche Chanyeol le tomó la mano al menor llevando a este al interior del establecimiento.

El lugar era casi como cualquier restaurante de comida rápida, tenía mesas pequeñas en un espacio, un aparador con la caja, y el menú sobre el techo, solo que le diferenciaba la barra que estaba al fondo, donde podían solicitar bebidas alcohólicas y tenía una pequeña máquina de discos de antaño, quizá. Baekhyun sonrió pues había ido también muchas veces ahí, pero hacía un tiempo que no había puesto un pie en el lugar.

-La comida de aquí es rica, grasosa, pero vale la pena -comentó Baekhyun acercándose con el más alto a la caja para solicitar su pedido.

-Lo sé, es un lugar muy popular para los universitarios, ¿no es así? -inquirió mirando hacia el menú, Baekhyun asintió hundiendo levemente el entrecejo-. ¿Pasa algo?

-¿Has venido antes? -preguntó curioso, Chanyeol sonrió-. Chanyeol.

-Oh, el guapísimo Chanyeol -habló el chico que se acercó a la caja por el interior, con una sonrisa ladina y los ojos de gato bien afilados hacia ellos-. ¡Qué sorpresa tenerte por aquí de nuevo! Nos habías olvidado.

Baekhyun hundió el entrecejo al escuchar la manera en la que ese cajero se refirió a Chanyeol. Eso le dejaba más que claro que el más alto era un cliente frecuente del lugar. Chanyeol miró a Baekhyun sin dejar de sonreír y después al cajero.

-Como siempre, tan amable Tao -saludó divertido el más alto-. Entré a trabajar y como buen maestro de alumnos jóvenes no puedo frecuentar mucho estos lugares, además Sehun también ha cambiado de ambientes, se cree todo un adulto mayor.

El cajero se echó a reír por ello hasta que fijó su mirada en Baekhyun, quien le miraba ceñudo. El chico más alto sonrió ladino arqueado a su vez su ceja derecha.

-¿Y este muchacho quién es? ¿Uno de tus alumnos que traes aquí? -preguntó inclinándose sobre la barra del mostrador para ver más de cerca a Baekhyun-. ¿Con qué materia te va a ayudar?

-¿Qué? -Baekhyun se tensó al escuchar eso hundiendo más el ceño cual si fuera posible.

Chanyeol miró molesto a Tao, el chico solo se echó a reír al ver ambas expresiones y sacó una libreta pequeña.

-Es broma, chico -le aclaró-. Soy Tao, amigo viejo de Chanyeol y el tonto de Sehun, ¿estás saliendo con él? -preguntó directamente a Baekhyun.

-Baek, te presento a Tao -dijo Chanyeol sintiendo el apretón de mano del bajito-. Y Tao, él es Baekhyun, mi esposo.

-¿Tú esposo? ¡Te casaste y no me invitaste! -reprochó alzando un poco la voz, llamando la atención de algunos clientes ya disfrutando su comida y de otro joven que salió de la cocina para ver qué pasa-. ¡Junmyeon! Chanyeol se casó y no nos dijo.

-¿Se casó? -preguntó Junmyeon quien secaba sus manos con una toalla desechable, les echó una mirada rápida a todos-. ¿Con Soo?

Soo.

Ese nombre.

Baekhyun soltó la mano del más alto mirándole indignado, Chanyeol apretó sus labios un poco tragando grueso por eso. Estaba seguro al cien que tendría problemas en ese momento a punto de estallar.

-No, cariño -dijo Tao entendiendo que esa imprudencia de su pareja podría ocasionarle problemas a su amigo-. Con este joven tan apuesto, Baekhyun se llama.

-Oh. -Junmyeon miró al aludido alzando sus cejas en sorpresa, después sonrió e hizo una pequeña venia-. Un gusto en conocerte, Baekhyun. ¿Cuándo se casaron? Hace mucho que no vemos a Chanyeol que no supimos, hoy invita la casa, por favor siéntense, les llevaremos lo mejor de la casa, andén.

Chanyeol les agradeció a sus amigos, tomó al menor por la cintura empujando suavemente al mismo hacia la mesa donde los dos tomaron asiento, Baekhyun solo desvió la mirada hacia la ventana de lugar. Chanyeol soltó un suspiro.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Estás molesto conmigo -habló Chanyeol tratando de hacer que el bajito le mire a la cara, el más joven se rehusó-. Baekkie.

-Al parecer ese tal Kyungsoo era tan importante para ti que hasta creen que con él te casaste -soltó el más bajo mirándole ceñudo-. Deberías volver con él.

-No digas eso, Baek -pidió el mayor tomando el mentón ajeno e hizo que le mire-. Cuando deje de ver a ellos yo todavía salía con Kyungsoo, pero ya pasó mucho tiempo. Lo lamento.

-¿Por qué te disculpas? -preguntó el menor hundiendo más el entrecejo, quitó la mano dejan de su rostro al ver a aquellas dos personas mirando hacia ellos-. No tienes que hacerlo si no hiciste nada mal, ¿no?

-Estás molesto por algo de mi pasado -explicó su razón soltando un suspiro-. No quiero que te pongas distante conmigo, yo.

-Ya, lo siento -se disculpó el menor apretando sus labios un momento, clavando su mirada en la mesa-. Solo que, no tolero escuchar ese nombre. Se ha vuelto como una sombra desde que lo vimos ahí.

-¿Son celos? -preguntó el más alto esbozando una pequeña sonrisa, Baekhyun le miró por el rabillo, pero no respondió-. Te amo.

-¿Cuánto? -preguntó bajito el menor. Chanyeol se acercó a su oído.

-Al punto que ninguna ecuación podría darte el resultado.

Susurró Chanyeol suavemente, tomando la mano ajena sobre la cual dejó un beso en el dorso. Baekhyun le miró en todo momento sintiendo sus mejillas ponerse rojas y su corazón latir un poco más rápido que antes. Los ojos de Chanyeol le miraron mientras sus labios todavía tocaban la piel de su mano. Esos ojos oscuros, profundos y a la vez tan cálidos que le hacían estremecer. Llevó lentamente su mano hacia la mejilla ajena, apenas sus dedos tocaron ese rostro perfecto, Chanyeol cerró sus ojos, disfrutando del contacto de los dedos ajenos en su piel.

La tibieza fue suave, delicada que le hizo suspirar de gusto al sentir los suaves y finos labios del menor sobre los suyos en ese momento. Un beso corto, pero bastante significativo para él.

-Umh, perdonen la interrupción, pero les traemos la comida -se disculpó Tao sonriente al dejar dos charolas con comida en la mesa, la pareja solo se sonrió y asintió.

...

Toben los recibió con ladridos y saltos por todas las partes, haciendo reír a Baekhyun quien se trababa al hablar de lo bebido que estaba. Simplemente fue mala idea que Junmyeon y Tao les dieran barra libre en comida y bebida. Seguro Baekhyun los dejaría en banca rota, y también él no se había quedado atrás. Ambos habían bebido mucho que Tao fue el que se ofreció a llevarlos a su casa alrededor de la 1 de la mañana cuando el local cerró.

Los dos caminaron con trabajo hacia la habitación después de que Tao cerró la puerta del departamento al asegurarse que ambos estaban a salvo en su hogar. El chico dudaba que algo les pase adentro.

Chanyeol era quien menos bebido estaba, pero eso no evitaba que se tambalee un poco, sobre todo cuando Baekhyun hacía peso muerto gracias a que él lo sostenía por la cintura. Chanyeol no supo en qué momento ambos cayeron en la cama, él se acomodó un poco boca arriba, se desabrochó un poco su camisa sintiendo el cuerpo ajeno removerse en la cama como gusano con sal.

-Baek... Prepararé la ducha, así se te baja -dijo a punto de pararse, pero Baekhyun no se lo permitió-. ¿Baek?

-¿Qué tiene de bueno ese Kyungsoo? -preguntó con las palabras tropezando entre sí, Chanyeol ladeó su cabeza confundido un poco, viendo como el menor se le subía encima sentándose sobre su pelvis-. Dime.

-No sé de qué hablas -respondió el más alto apoyándose en sus codos, quedando ligeramente alzado así, Baekhyun le tomó por el cuello de su camisa apretando un poco esto-. Amor.

-Dime, ¿qué tiene de bueno? -preguntó el bajito apretando más su agarre-. ¿Acaso te besaba mejor que yo? -preguntó, pero no le dio tiempo de responder a Chanyeol cuando besó su boca.

El más alto se pasmó un poco tardando unos segundos en tomar el ritmo ajeno, no era un beso inocente, para nada. La boca de Baekhyun lo estaba reclamando en ese momento que solo pudo atrapar el cuerpo ajeno por la cintura y su cabeza sujetándolo por detrás de la nuca, pegando más sus bocas hasta jadear por la falta de aire.

(...)

yyyyyy fue todo.

espero que sí lo hayan disfrutado. este capitulo tiene mucho momento Chanbaek, gran parte de sus avances como esposos en su luna de miel.

¿a alguien le gustó el poema que Chanyeol le dijo a Baekhyun? es la continuacion del primero que le escribió cuando se hacia pasar como Loey. todo lindo.

Ese Baekhyun comienza a aceptar a Chanyeol un poco mas y yo muero de ternura con ellos. baek es tan timido con Chanyeol, y Channie tan tierno en esperar pacientemente por él.

, no dire mucho sobre este capitulo, ustedes ya lo leyeron y pueden juzgar por su cuenta.

ahora si, una disculpa enorme nuevamente. estoy muy apenada en realidad.

pero como dije antes, eran cosas que simplemente me superaban, pero aunque lo siga haciendo, creo que ya podre traerles el maratón prometido.

los capítulos que escribi son realmente largos, están cargados de momentos lindos y de muchas emociones, por lo cual me esta llevando un poco de tiempo terminar de corregirlos lo mejor que puedo para que sean entendibles y ustedes los disfruten.

no voy a prometer otra actu el 15, puesto que no se si pueda con ello,, mejor denme unos dias y pronto veran que ya tengo todo listo, que en efecto les tengo una sorpresa enorme en la trama del fic que seguro les va a gustar.

ahora si, me despido, si le sgusto el capitulo no duden en dejarme su estrellita y comentarios, sus opiniones siempre han sido mi mayor motivacion para seguir los fics, nos leemos, se cuidan, los loveo