Hola criaturas de la creación de Dios. Cómo han estado?

Espero que el año nuevo los haya recibido muy bien y que tengan muchas metas que cumplir en este 2021.

Estuve pensando en actualizar desde el 31 pero sksk, el tiempo se me ha ido y solo me ha sido posible hoy.

Sigo trabajando con este proyecto y tengo otros más en puerta, espero pronto poder compartirles.

A las personitas que me han leído en otros de mis fics, saben que soy rápida actualizando, pero 2020 no fue mi año más productivo que digamos pero esperemos que este sí lo sea ^^/ tengo fe en que sí.

Y bueno, les dejo leer bellos lectores y lectoras.

[>>>]

Al llegar a la cabaña cada uno tomó distinto camino. Baekhyun se metió al cuarto que por ese momento él era el único que lo ocupaba, a excepciones de  cuando Chanyeol necesitaba su ropa o tenía que tomar una ducha.

Chanyeol se quedó en la sala sentado en el sofá pequeño, sumergiéndose en sus pensamientos.

A pesar de la plática que tuvieron en ese restaurante, y que las cosas se pusieron ligeramente tensas después de que Baekhyun le advirtió que iban a divorciarse, el resto de la tarde hasta que llegaron a la cabaña la pasaron bien, visitaron muchos lugares y compraron algunos recuerdos que descansaban en la bolsa que Baekhyun dejó en la entrada.

Chanyeol tenía mucho en qué pensar. Realmente las palabras de Baekhyun fueron claras, entendía ahora la razón por la cual el menor se casó con él y corrigió su nombre. Lo entendía bien y lo agradecía, él ni siquiera lo había pensando antes. Y sin duda eso le dejaba más en claro que Baekhyun no era una mala persona, si se tomó la molestia en pensar en él a pesar de todo el dolor que le causó ese mismo día. Y por ello, también debía de aceptar que el menor tenía razón.

Había sido un completo estúpido.

Su madre misma se lo había dicho, al igual que su hermana, ¿si quiera había pensado antes de hacer semejante locura? Siempre fue un chico confiado, alguien que sabía tener los pies en la tierra y valerse por lo que era, su moral era limpia y tenía dignidad, pero... ¿por qué había hecho todo mal? Incluso SeHun muchas veces se lo dijo, y no escuchó a nadie, solo a su corazón ensordecido y ciego de amor.

—Pero ya no hay forma de dar marcha atrás, sino de reparar lo que hice mal —se dijo a sí mismo mirando hacia donde se encontraba la habitación—. ¿Realmente me vas a dar esa oportunidad? —cuestionó a la nada esperando en que fueran ciertas las palabras del menor.

Porque de ser así, igual que Loey, daría todo lo que tenía porque el chico que él amaba se fije también en él y se de cuenta que no todo lo que era Loey fue falso, que su amor es igual de intenso.

...

Debió de esperarlo si el día anterior recibió lo mismo, un desayuno a la cama junto a una nota con los buenos días donde su nombre tenía un corazón. Miró la comida en la charola, todo se veía recién hecho, caliente y bonito. La decoración era pulcra, esos hotcakes con forma de corazón decían mucho, ¿realmente Chanyeol lo había hecho o, había pedido en servicios que lo hicieran para él? Se levantó de la cama, primero tomaría una ducha.

Caminó hacia el clóset donde la noche pasada había acomodado su ropa y la de ChanYeol, no supo ni porque lo hizo, no era como si realmente fuera su deber pero bueno, no tenía nada de malo. Escogió la ropa que ocuparía ese día, dejó esta sobre la cama para caminar hacia el baño, el cual estaba abierto. No recordaba haberlo dejado así.

Comenzó a quitarse la sudadera que llevaba puesta, pues solo la noche anterior se había quitado la chamarra más gruesa y se quedó vestido. Se metió por completo a la ducha caminando descalzo por el suelo de madera hasta tirar de la puerta deslizable de tablillas quedándose pasmado. Sus ojos de ser pequeños pasaron a ser grandes al abrirlos enormemente, y su rostro que había adquirido un tono más pálido por el frío del lugar se puso completamente rojo al ver a Chanyeol ahí, bajo la ducha, completamente desnudo y de frente suyo.

Chanyeol se sorprendió de ver a Baekhyun ahí, luciendo como si hubiera visto un fantasma horrendo y lo haya dejado en shock. Ninguno de los dos se movió, solo se escuchó el agua cayendo sobre la madera lisa y la respiración de Baekhyun cuando este respiró pesado.

—¡Pero qué diablos! —gritó Baekhyun cerrando la puerta de un tirón antes de salir del cuarto de baño como alma que lleva el diablo.

Chanyeol pestañeó desconcertado hasta que cayó en cuenta de lo que acababa de pasar, no lo entendía, era la realidad, ¿por qué Baekhyun se había puesto así de pronto? Tenían lo mismo, ¿no? Se apresuró a cerrar la llave de agua, ya había terminado de bañarse. Cogió una de las toallas blancas del pequeño estante junto al espejo del baño y enredó esta en su cintura caminando con los pies descalzos y su cuerpo goteando fuera del baño encontrando a Baekhyun en medio de la habitación con las manos en su rostro, frotando este una y otra vez, ¿estaba así por haberlo visto desnudo? Se preguntó a sí mismo Chanyeol acercándose al menor, tocando su hombro.

—Baek.

—¿¡Qué!? —dijo dando un brinco, alejándose del más alto unos centímetros—. ¿Por qué demonios si ocupas el baño no lo cierras? —le cuestionó todavía con el rostro rojo, mirándolo furioso.

—Porque... —Chanyeol se rascó la nuca sin saber qué responderle al menor, ¿tenía que cerrar la puerta? Solo eran ellos dos ahí—. No creí que fuera necesario, digo... somos dos hombres y.

—¿Qué eres tonto? —le dijo bastante molesto el menor—. Obviamente tienes que cerrar la puerta, ¡no es que quiero andar viendo a otro hombre desnudo!

—Baek, pero... Tenemos lo mismo —se defendió mirando al menor confundido, Baekhyun le miró dándose cuenta de que el cuerpo de Chanyeol estaba bien trabajado, tenía músculos y un abdomen firme, con cuadritos y un caminillo de vellos que se perdían en su pelvis, al darse cuenta de lo que hizo miró al más alto todavía más molesto—. No entiendo por qué...

—¡Largo! —soltó señalando hacia la puerta, indicándole que salga—. Yo no ando viendo el cuerpo desnudo de otro hombre, mucho menos del tipo que dice estar enamorado de mí, ¡ahora sal!

Fue lo único que dijo antes de meterse hacia el baño y cerrar la puerta detrás de sí.

Chanyeol se encogió un poco al escuchar el portazo, hizo un puchero sin entender la actitud del menor. Quería comprender cuál era el problema, pero no lo veía. Suspiró al pensar que había conseguido sin querer que el menor se pusiera incómodo, todo lo contrario a lo que había deseado cuando despertó esa mañana y le hizo el desayuno al más joven.

Cogió su ropa del clóset saliendo de la habitación para poder cambiarse en la sala.

...

Baekhyun miró su reflejo en el espejo del baño, estaba bastante rojo. Se echó agua en el rostro antes de darse dos palmadas en sus mejillas, ¿por qué demonios estaba tan sonrojado? Incluso había dejado que Chanyeol viera eso, se sentía estúpido. Pero, nadie podía culparlo. El recuerdo de Chanyeol cuando lo conoció vino a su cabeza, al igual que lo que sintió cuando lo cargó por la espalda y lo sacó del departamento. Y justo también había venido a su cabeza la noche de su despedida de soltero, ni siquiera lo había recordado hasta ese momento, sentía que su cuerpo estallaría de tensión que tenía en ese instante.

Se metió a la ducha, quizás un baño con agua ligeramente fría le refrescaría la cabeza y se sentiría mejor.

Una vez salió de la habitación ya vestido y más tranquilo bajó a la cocina junto con la charola del desayuno que Chanyeol le había llevado al cuarto. Lo había comido poco después de salir de la ducha. Colocó los platos sobre la tarja, ya los lavaba después. Salió de la cocina dándose cuenta de que la puerta de la cabaña estaba abierta, suponía que Chanyeol estaría afuera. Habían acordado de salir de nuevo ese día para esquiar un poco. Al menos fueron esos los vagos planes para ese día.

Al salir de la cabaña Chanyeol no estaba en la puerta, sino un par de metros lejos en el puente, platicando con un joven a quien no había visto en su vida, y suponía Baekhyun que quizás era un trabajador del lugar. Hizo una pequeña mueca quedándose al pie de la puerta, mirando atento a ambos. El chico quizá tendría la edad de Baekhyun, al igual que su estatura, se veía la diferencia de tamaño entre ese muchacho y Chanyeol, pero lo que más le llamó su atención fue ver esas sonrisas tímidas y a la vez coquetas llenas de confianza que el muchacho le daba a Chanyeol. Este parecía ajeno a cualquier cosa a pesar de que también sonreía.

Algo cansado de estar viendo eso se adentró a la cabaña cerrando la puerta con fuerza produciendo un ruido alto que llamó la atención de ambos chicos en el puente. Chanyeol se disculpó con el joven que había estado hablando desde que salió temprano de la cabaña y caminó hasta la misma dándose cuenta de que la puerta estaba cerrada, tocó un par de veces el timbre antes de tener que rodear la misma y entrar por la puerta trasera.

...

A pesar de que todos los días salían a todas partes juntos desde muy temprano y llegaban casi en la noche a la casa, ambos seguían estando un poco distantes para las dos semanas que estaban pasando ahí. Si bien, era cierto lo que Baekhyun le había dicho, no le huía al más alto cuando este le tomaba en ocasiones la mano o lo abrazaba por los hombros, o cuando lo encontraba mirándolo fijamente, aunque a Baekhyun le parecía en algunas ocasiones incómodo no decía ni hacía nada para evitar esas cosas. Durante esas dos semanas habían casi optado por una rutina, donde Baekhyun se levantaba y el desayuno ya lo esperaba en su mesita de noche, el cual era preparado por Chanyeol minutos antes de que Baekhyun despierte y colocado ahí con una nota de buenos días, las cuales muchas veces tenían frases agradables sobre su persona y que aunque Baekhyun no lo había dicho, le gustaban. Eran lindas y nadie había hecho algo así por él.

Para poder tomar una ducha y no pasar un momento incómodo, Baekhyun siempre tocaba a la puerta del baño cuando esta estaba cerrada, si Chanyeol no le respondía en tres minutos a lo mucho entraba, se suponía que estaba libre. Así mismo Chanyeol, quien optaba más por esperar a ver al menor fuera de la habitación para usarlo. Por lo cual el incidente de los primeros días no pasó más.

Algunas veces por las mañanas, antes de salir de la cabaña para pasear, ambos se sentaban en el puente, la zona frente a su cabaña mirando la blanca nieve que no se derrite al igual que su muñeco de nieve, que a pesar de las nevadas que habían en las noches, seguía luciendo hermoso como cuando lo hicieron, y mientras miraban juntos el frente a la cabaña, ambos terminaban hablando de sus trabajos y sus días de escuela.

Había algo que Baekhyun había notado, y eso era que Loey siempre tuvo muchos temas de conversación con él, pero todo giraba en torno al trabajo de Baekhyun y gustos en común, nunca hablaba fluidamente de las cosas que le pasaban en su trabajo o con su familia, y a lo mucho con su amigo Sehun, pero siempre había notado que Loey era reservada a pesar de hablar mucho. En cambio Chanyeol, cuando el alto hablaba de algo sus palabras fluían, parecía estar lleno de tantos recuerdos que le soltaba con facilidad, como las cosas que hacía en su trabajo y así mismo recuerdos viejos con Sehun.

Y era así como ahora sabía que el alto era maestro de educación física y música, al final nunca le mintió con decir que era maestro. Ahora entendía porque el mayor tenía un buen cuerpo, estaba en muy buena condición física, no como él que apenas y podía correr un par de metros sin desmayarse.

—¿Te pasa algo? —preguntó Chanyeol apoyando su mejilla en su antebrazo recargado en el barandal del puente, mientras ambos estaban sentados, disfrutando del pequeño rayo de sol que les brindaba algo de calor—. Te pusiste pensativo de pronto, ¿te aburrí?

—No —respondió de inmediato el más joven, incluso negó con su cabeza, se había sumergido en sus pensamientos—. Chanyeol, ¿puedo preguntarte algo íntimo?

El alto se sorprendió un poco de eso pero no tuvo problema en asentir. Le gustaba que Baekhyun pregunte sobre él. Sabía que era la curiosidad del menor, nada más que eso, pero, poder contarle su vida al más joven le liberaba de alguna manera, al final, ya lo estaba conociendo a él.

—Como... ¿cómo fue que supiste que eras bi? —preguntó sin saber exactamente si así debió de realizar su pregunta.

La risa de Chanyeol llamó la atención de Baekhyun, quien miró con confusión al más alto pero este le despeinó suavemente los cabellos dejando al menor todavía más confundido.

—No soy bi, no me gustan las mujeres —confesó el más alto—. Solo me han gustado chicos desde muy joven, creo que me di cuenta en secundaria cuando un maestro practicante llegó una temporada a darnos clases. Era guapo, y pues creo así.

—¿Era guapo? —inquirió arqueando una ceja, Chanyeol asintió esbozando una sonrisa—. Vaya, parece que su recuerdo te da años de vida —soltó rodando los ojos.

Ese gesto hizo sonreír todavía más a Chanyeol quien le miró con diversión y bastante interés.

—¿Te da celos, acaso? —bromeó, realmente dudaba eso. Baekhyun le miró con los ojos bien abiertos—. No es más guapo que tú, en efecto no hay nadie más guapo que tú —aseguró Chanyeol mirándole fijamente a los ojos.

Baekhyun apretó sus labios sintiéndose ligeramente intimidado por la mirada ajena que sus mejillas se sintieron un poco calientes, desvió la mirada chasqueando la lengua.

—Lo mismo le has de decir a todos los que quieres conquistar —soltó poniéndose de pie—. Quizá con el chico ese te funcione, pero no conmigo.

Chanyeol se sintió perdido ante lo que Baekhyun dijo, lo miró ir hacia donde estaba el muñeco de nieve, a lo cual Chanyeol también se puso de pie yendo tras del de pelo negro, quien se colocó frente al mono de nieve que hacia dos semanas atrás habían hecho juntos.

—Oye, Baek —le habló sin entender todavía—. ¿A qué te refieres con eso? ¿De qué chico hablas?

—¿De quién más? —respondió con obviedad el más joven rodando los rojos a su vez—. El tipo ese que te anda coqueteando siempre que te ve, ¿no es obvio?

Chanyeol se quedó quieto tratando de entender lo que el más bajo le decía. Desde su punto de vista nadie le había coqueteado, solo había hablado un par de veces con ese muchacho, y era realmente para solicitar un servicio que ofrecía el pago de su hospedaje en ese lugar, nada más allá de eso.  Baekhyun ante el silencio del más alto bufó con ironía caminando hasta el tronco del pino bajo el que estaban y se apoyó del mismo encogiendo sus hombros un poco.

—Ni siquiera lo niegas, eso quiere decir es cierto y ni siquiera llevas un mes casado y ya me quieres pintar el...

Baekhyun se quedó callado de pronto mirando con los ojos bien abiertos a Chanyeol, quien estaba ahora a escasos centímetros de su rostro, con su mano pegada a su cabeza, apoyándose sobre la misma. Había sentido el aire frío golpear su mejilla cuando la mano pasó cerca de su rostro para estamparse con fuerza contra el tronco, acorralando de esa manera al menor.

—Ni siquiera te atrevas a decir eso, Baek —le pidió, su voz salió ronca, estaba ligeramente molesto y el morocho podía verlo, esas cejas hundidas en el rostro se lo dejaba claro—. El que me gusten los hombres no quiere decir que le ando coqueteando a todos, me gustas solo tú, ¿no lo entiendes?

—Estás demasiado cerca, Chanyeol, hazte a un lado —pidió el menor desviando un poco el rostro pero Chanyeol le tomó el mismo pero el mentón haciendo que le vea directamente a los ojos, Baekhyun se intimidó por eso—. Qué...

—¿Por qué debo alejarme? —preguntó el más alto acortando un poco más el espacio entre ambos, dejado que sus pechos se toquen un poco—. Somos esposos, ¿no es así? Además, ahí viene el niño que te está dando celos, ¿por qué no le dejas en claro quién es el dueño de mi corazón?

Baekhyun miró de reojo hacia el puente que conecta la administración con su cabaña, notando la presencia de ese chico que el mayor había mencionado. Hundió levemente el entrecejo, él no estaba celoso de ese chico.

—¿De qué estás hablando? —le dijo hundiendo levemente el ceño pero sintió sus mejillas ponerse rojas cuando el pulgar de Chanyeol acarició su labio inferior y abrió su boca levemente, acercándose demasiado a él, iba a besarlo.

—No lo hagas —pidió rápidamente ocultando su rostro entre el pecho y el cuello del más alto, tomando al mismo con sorpresa—. Por favor.

—¿Por qué? Dijiste que ibas a intentarlo —le recordó el mayor tomando al mismo por los hombros para alejarlo de su cuerpo, el menor negó aferrándose a él—. Baek.

—No puedo, no estoy listo para eso.

La confesión del menor le dejó sintiéndose extraño. No le dolía el rechazo del mismo, realmente no, pero sí le hizo sentir mal pensar en que el menor estaba pasándola mal cuando lo orillaba a eso.

—¿Te... doy asco?

Baekhyun se alejó del mayor ante su pregunta. El de cabellos negros podía ver claramente que algo no estaba bien en Chanyeol, y podía ser su culpa.

—No me das asco, Chanyeol —aceptó el menor bajando la mirada—. Es solo... no estoy tan listo como para eso, perdón —se disculpó haciéndose a un lado para salir del encierro del cuerpo ajeno y el árbol, dejando a Chanyeol atrás antes de irse a encerrar de nuevo en la cabaña.

Chanyeol suspiró pegándose al tronco del pino, se dio la vuelta dejándose deslizar por el mismo hasta sentarse en la base sobre la nieve. Miró el muñeco a su costado pensando en que realmente nada estaba bien con él.

Baekhyun se asomó por la ventana central de la cabaña mirando por la ranura que dejaba la enorme cortina café, dándose cuenta de que ese chico de nuevo se había acercado al castaño, tendiendo su mano para el más alto ayudándolo a parar. ¿Con qué derecho lo tocaba? Se alejó de la ventana yendo hacia el sofá donde tomó asiento, tomando el control de la tv encendió la misma, tratando de despejar su mente. Pero simplemente no podía. Las palabras de Chanyeol lo habían dejado bastante desequilibrado. Ser el dueño de un corazón que no podías tomar no era nada fácil. Miró el anillo sobre su mano, las iniciales de ambos estaban ahí junto a la fecha de su boda, y pensar en ello le hacía sentirse más confundido.

Corrigió los nombres sí, pero... no era por otra cosa más que por ayudar a Chanyeol en no tener un problema legal, nada más que eso, estaba seguro de ello. Pero, ¿por qué debería preocuparse por él? Incluso en ese momento sus respuestas anteriores comenzaba a dudar de ellas.

. ..

Sintió un ligero movimiento en su cuerpo, lo cual le hizo fruncir el ceño levemente. No le quedaba de otra más que abrir sus ojos y al hacerlo se ruborizó ligeramente al ver que Chanyeol lo estaba cargando al estilo nupcial por las escaleras hacia arriba, el mayor al darse cuenta de que estaba despierto le sonrió.

—Despertaste, no quería hacerlo pero te veías incómodo en el sofá que pensé en traerte a la cama —explicó el alto el porqué de su acción, Baekhyun apenas escuchó eso intentó bajarse pero Chanyeol se lo impidió—. Ya mismo llegamos, tranquilo —pidió al estar cerca de la puerta, Baekhyun intentó una vez más y esta ocasión Chanyeol lo bajó.

—Es extraño que hagas eso, Chanyeol —le dijo acomodando su ropa y apretó sus labios—. No me di cuenta de cuando me quedé dormido, ¿qué hora es? —inquirió tratando de disimular que se había sentido avergonzado de que el más alto lo cargue.

—Serán las 6:30, ya está oscuro afuera —le dijo el más alto esbozando una pequeña sonrisa—. Deberías descansar todavía, ¿no lo crees?

—Eh, no.. . quiero un poco de agua, iré a la cocina —dijo el más bajo queriendo pasar por un lado de Chanyeol pero este se lo impidió negando—. ¿Qué pasa?

—Ve al cuarto, ¿sí? Yo iré por el agua —pidió el más alto sin dejar de sonreír, eso le pareció extraño al menor, tal parecía que el mayor no quería que fuera la parte baja—. Anda.

—¿Qué hay en la parte de abajo? —inquirió directo, Chanyeol se vio nervioso—. Chanyeol.

—Si te digo, no te va a gustar —respondió haciendo un puchero, el menor arqueó una ceja—. Es algo feo, seguro no querrás verlo.

—¿A quién metiste aquí? —preguntó con un ligero toque de molestia mirando al más alto con los ojos entornados. Chanyeol alzó sus manos al nivel de su pecho negando con su cabeza—. Ya veremos —dijo el bajito haciendo a un lado al mayor y comenzó a bajar las escaleras.

Chanyeol trató de detenerlo un vez más pero Baekhyun simplemente no hizo caso. Al llegar a la sala se quedó paralizado al ver lo que había ahí. ¿Cómo había sucedido eso en su presencia y no se dio cuenta? ¿Acaso era muy estúpido? Chanyeol se detuvo detrás de él, a unos cuantos centímetros.

Los ojos pequeños del menor observaron cada cosa que había en la sala, la pequeña mesa que siempre había estado ahí desde que llegaron no estaba en ese momento, puesto que fue reemplazada por una manta tipo picnic, sobre la cual esperaba una cena semi servida, una botella de vino tinto, una de champaña, frutillas rojas y también, velas por todo lado que hacían buena combinación con la chimenea que estaba encendida y tenía velas aromáticas encima. El color vino era predominante, con la buena combinación del color dorado, se veía cómodo, íntimo y bastante romántico. No le fue posible bloquear el recuerdo de las veces que pasó un momento así con Loey, que se sintió abrumado de pronto. El bajito miró a Chanyeol, su rostro mostraba confusión a pesar de ser claro lo que estaba sucediendo.

—Pensaba... decirte cuando despiertes pero —Una pequeña mueca incómoda se formó en sus labios mirando al bajito un tanto apenado—. Pensé en invitarte a cenar, claro... Si quieres y no te incómoda.

Baekhyun se mantuvo en silencio un momento. Estaba incómodo, sí. Pero no tanto por el detalle que estaba teniendo el más alto, sino por sus pensamientos. Había conseguido no tener tan presente el recuerdo de su ex prometida inexistente, pero en ese momento habían llegado a él de pronto que le hicieron sentir mal. Pero debía de valorar que la sorpresa era linda, y podía ver en el rostro del más alto la ilusión de eso.

—Está bien, ¿qué vamos a cenar? —preguntó esbozando una pequeña sonrisa.

Chanyeol se sorprendió mucho de ver que el menor había aceptado, pero no dudó en sonreír por ello tomando la mano del chico para llevarlo hasta la manta, donde esperaban por ellos varios pares de cojines, haciendo que el de cabellos negros se siente en uno de ellos. Chanyeol pronto también estuvo sentado, después de haber colocado un disco de antaño en un viejo tocadisco que quizá fueron populares en la juventud de sus abuelos.

El menor alzó una ceja levemente al escuchar la balada suave que comenzó a sonar cuando el disco comenzó a girar, era agradable y le daba mejor ambiente al lugar.

—Es un poco de chuleta horneada, con papas, sopa fría y también un poco de vino tinto, podríamos brindar o algo —propuso Chanyeol al destapar la comida que quedó a la vista de Baekhyun, todo se veía rico.

—Me parece, aunque no soy de beber mucho vino —avisó el bajito, si bien había sido un bebedor compulsivo antes de conocer a Loey, pero se había centrado más en alcoholes fuertes—. Chanyeol, ¿cómo fue que colocaste todo esto y no me di cuenta? —inquirió mientras veía al más alto servir un poco de vino en las copas. Tomó la que el alto le dio.

—Pues... te dormiste y te veías muy cansado, así que solicité un poco la ayuda de administración, y con mucho cuidado de no hacer ruido, arreglé todo, tenía el corazón acelerado, no quería que te despiertes sin que haya acabado —contó soltando una risa divertida.

Baekhyun también sonrió por ello y negó con su cabeza bebiendo un poco del vino en su copa. Sabía bien, era semi amargo y a la vez dulce, solo que secó un poco su garganta.

—Umh... Me dio más sed, ¿es normal?  —inquirió con un ligero puchero en sus labios, Chanyeol asintió mientras Baekhyun dejaba la copa sobre la manta.

—Si no estás acostumbrado, es normal —explicó el castaño partiendo con sus cubiertos un poco de carne, la cual bañó con un poco de salsa y llevó el bocado hacia los labios ajenos.

Baekhyun se negó en un inicio puesto que le había tomado por sorpresa, pero el alto no desistió pronto. Insistió una vez más hasta que el menor con una ligera rotación de sus ojos abrió su boca y recibió el bocado. La molestia de su rostro se disipó cuando sintió el agradable sabor a la comida, estaba realmente deliciosa.

El menor creyó que Chanyeol lo dejaría comer por sí solo después de haberle recibido ese bocado, pero el alto parecía tener un pensamiento diferente pues siguió repitiendo la acción, dándole de comer cada ciertos minutos mientras platican de cosas de sus trabajos, y aunque en un momento se sintió incómodo con ser alimentado por el mayor, para al final de algunos minutos le gustaba la idea de ser consentido, sobre todo cuando después de la comida el alto le sorprendió con un rico postre de frutas picadas y yogurt que tenía un rico sabor entre plátano y fresas, el cual Chanyeol le daba de comer con una cucharilla, haciéndole amague muchas veces de darle de comer y comerse él el bocado, aunque con ello el castaño se ganó varios golpes suaves en su hombro de parte del menor.

—Ya, no puedo comer más —se quejó el menor haciendo un mohín, alejando su boca de la cucharilla llena de frutilla que el mayor le quería dar, Chanyeol se rió de ello dejando el vaso con el postre a un lado y le sonrió—. ¿Acaso quieres engordarme? He comido mucho hoy.

—Gordito te verás bonito —le dijo el más alto acercando su mano al rostro ajeno cuando se dio cuenta de que tenía un poco de yogurt en su labio inferior, Baekhyun solo le observó en silencio cuando el mayor rozó su pulgar en su labio, limpiando. Pero, sus mejillas se pusieron rojas al ver como el mayor lamía su dedo—. Te pusiste rojo —susurró.

Baekhyun tosió desviando la mirada para después beber un poco del vino que antes le habían servido en su copa. Chanyeol solo le observaba, muy fijo para la comodidad del de cabello negro. Baekhyun dejó su copa sobre la mesa para mirar fijo también a Chanyeol, ambos sosteniéndose en la mirada cual si fuera una guerra. Chanyeol se veía tan sereno a comparación de Baekhyun quien podía sentir dificultad para respirar ante la profunda mirada del más alto.

—¿Has...

—¿Por qué me miras tanto? —preguntó Baekhyun desviando la mirada, acomodándose mejor entre las mantas y se apoyó sobre el sillón, pegando su espalda en este para volver a ver a Chanyeol—. No tengo nada en especial, ¿por qué te gusto?

Chanyeol sonrió con un ligero toque divertido. Se acomodó también de esa misma manera al lado de Baekhyun y tomó con suavidad su mano, recorriendo la misma con sus dedos, sobre los ajenos que antes habían estado lastimados y ahora estaban mucho mejor. Jugó con ellos un momento, tomándose el tiempo para responder.

—Quizá tú no lo veas como yo —respondió con suavidad esbozando una nueva sonrisa al mirar hacia la chimenea—. Pero eres hermoso, muy apuesto por donde sea que te vea. No importa si estás dormido, enojado o haciendo un mohín, luces adorable. Tus ojos son pequeños y cuando sonríes, se hacen dos líneas curvas como medias lunas que te atrapan, tus pómulos se hinchan un poquito al punto que dan ganas de apretar suave tus mejillas, y tus labios... —Chanyeol regresó a verlo, topándose un poco más de cerca el rostro ajeno—. Tus labios son como un pecado.

—¿Un pecado? —preguntó Baekhyun confundido, Chanyeol asintió—. No entiendo.

—Son tan perfectos y seductores sin intención —respondió clavando su mirada sobre estos, Baekhyun los entreabrió ligeramente sin darse cuenta—. Esas acciones que de pronto nacen de ti, como morder tu labio inferior cuando sonríes o hablas emocionado, esos pucheros que se te escapan o cuando simplemente los frunces al no entender algo, lucen tan llamativos por su color natural que gritan, bésame.

Baekhyun arqueó su ceja derecha al esbozar una sonrisa divertida por las palabras ajenas. Acercó su mano al rostro ajeno y le apretó con suavidad una de sus mejillas haciendo que Chanyeol se queje en broma de eso.

—¿Sabes que me dice tu cara cuando te veo? —inquirió Baekhyun con diversión a lo cual el alto negó con su cabeza—. Que eres un pretencioso y me dices eso para buscar un pretexto para besarme.

—¿¡En verdad!? —cuestionó Chanyeol haciendo un gesto exagerado de sorpresa, cosa que hizo reír a Baekhyun—. Esas son acusaciones graves, debería presentar mi queja.

—¿Sí? —inquirió Baekhyun divertido—. ¿Con quién, eh?

—No lo sé, ¿con un juez?  —responde dudoso. Baekhyun se rió nuevamente por eso y negó acercándose un poco más al mayor—. No te acerques mucho, soy peligroso.

—¿Sí? ¿Qué podrías hacerme? Eres un pan de Dios realmente —le alegó acercándose un poco más, Chanyeol apretó un poco sus labios sonriendo por lo que dijo el menor—. Entonces.

—No lo sé, podría robarte el corazón —soltó tan suave que quizá no le robó el corazón en ese momento pero sí el aliento.

Baekhyun trató de desviar la mirada pero, el más alto tomó suave su mentón haciendo que le vea de nuevo directo a los ojos. Antes al bajito no le costó realmente nada sostener la mirada al mayor, pero en ese momento sí. Sentía sus mejillas calientes, sintiéndose nervioso ante la pronta cercanía de Chanyeol. Ambos estaban bastante juntos, con sus respiraciones alcoholizadas por el vino chocando entre sí. Baekhyun recordaba perfectamente esa sensación, la misma que experimentó la noche de su despedida de soltero y fue causada por el alto a su lado. Chanyeol se acercó lo suficiente para solo rozar sus narices, sintiendo más tenso en el momento.

—Y... y ¿y qué pasa si me rehuso? —susurró Baekhyun tragando con trabajo al sentir los carnosos labios de Chanyeol rozar un poco sus labios sin cerrar el contacto, el más alto había cerrado sus ojos—. ¿Vas a usar alguna arma contra mí?

—Solo mis labios.

—Me rehuso —susurró Baekhyun.

Chanyeol no lo dudó, se acercó por completo, decidido en besar los labios del menor, sintiendo como Baekhyun abría los suyos para recibirlos pero ambos se quedaron en nada cuando el timbre sonó dos veces seguidas. Chanyeol gruñó por ello mirando al menor, pero este solo desvió la mirada un poco apenado tomando una de las frutillas que había en la mesa.

Al más alto no le quedó de otra que ponerse de pie y caminar hacia la puerta para ver quién era, ¿por qué los molestaban a esa hora de la noche? ¿No se suponía que era una cabaña de parejas? O familiares a lo mucho, ¿por qué tendrían que estar molestando a esas horas?

Molesto y bastante frustrado abrió la puerta viendo al culpable de estar frustrado en ese momento. Era el joven de administración, con quien había platicado un par de veces en el tiempo que llevaba ahí. Lucía abrigado y bastante timido, como siempre. No recordaba su nombre, ni siquiera el habérselo preguntado por lo cual apenas y le correspondió la sonrisa.

—Disculpa que venga a esta hora —dijo el chico con su típico acento del lugar esbozando una sonrisa tímida—. Pero, hoy mi turno terminó un poco más temprano y pensé, que quizá querrías ir a dar la vuelta conmigo, eres nuevo aquí y.

Baekhyun quien solo había estado desde su lugar viendo al mayor recibir al chico cuando abrió la puerta se puso de pie al escuchar eso. Sonriendo se acercó al más alto colocándose a su lado y miró de los pies a la cabeza al chico frente a ellos. El pelinegro no había tenido la oportunidad de mirar más a fondo a ese tipo, pero en ese momento que lo hacía, podía darse cuenta de que realmente era bonito. Tenía facciones delicadas, piel blanca y una cara que decía que no mata ni una mosca. Lo cual le molestaba bastante.

—¿Y por qué lo estás invitando a él? —preguntó sin quitar la mirada de ese chico, quien notó su presencia recién parecía, cosa que a Baekhyun terminó por molestarlo más.

—¿Disculpa? —dijo el muchacho arqueando una ceja—. No creo que sea algo que le importe.

Baekhyun chasqueó la lengua cruzándose de brazos, mirando retador al chico bajo la mirada atenta de Chanyeol quien no entendía qué estaba pasando en ese momento ahí.

—En eso te equivocas, chico —le dijo con bastante sorna en su tono de voz, incluso su mirada era denigrante hacia el adverso—. ¿A ti te pagan para llevar la comida a las cabañas o acosar al esposo de alguien?

—Yo no estoy acosando a nadie, ¿qué le pasa? Jamás me meto con personas casadas, y.

—¿Y qué se supone que estás haciendo aquí invitando a mi pareja a salir contigo, niño? —inquirió dando un paso adelante, haciendo que el chico retroceda unos pasos—. ¿Acaso no te informaron que en esta cabaña hay una pareja de recién casados? Porque esa información fue dada, y siendo así no me queda otra más que reportar que su empleado estúpido lleva semanas tratando de ligarse a mi esposo.

—Baek —susurró Chanyeol tocando apenas el hombro ajeno pero Baekhyun no se inmutó con eso.

—¿Es tu esposo? —preguntó el chico cual si no creyera en las palabras del bajito molesto, Chanyeol iba a responder apenas.

Baekhyun tomó sus manos y le mostró el anillo que ambos llevaban en sus manos, los cuales eran idénticos. Los ojos de ese chico se abrieron a la par por ello sintiendo sus mejillas calientes por la vergüenza.

—Pero yo... creí que, el casado era él y.

—Largo —dijo Baekhyun con voz firme mirando severo al chico—. No te quiero volver a ver cerca de Chanyeol en el tiempo que estaremos aquí porque hago que te corran.

—Pero...

El joven no terminó de hablar puesto que Baekhyun cerró la puerta de un fuerte golpe, el cual resonó por toda la cabaña. El bajito se dio media vuelta para irse a sentar de nuevo, cosa que no pasó cuando Chanyeol le tomó la mano y lo jaló hacia él un poco.

—Baek, ¿qué fue todo eso? —preguntó el más alto todavía bastante sorprendido y con muchas dudas e ideas en la cabeza—. Te pusiste ce...

—¿Por qué Diablos  no le habías dicho que estás casado? ¿¡Eh!? —inquirió con el ceño hundido mirando fijo al mayor—. ¿O es que acaso te gus?

Trató de tomar el aire que le fuera posible para vivir al ser acorralado por Chanyeol entre su cuerpo y la puerta, cosa que le tomó por sorpresa.

—Te dije que no te atrevas a decir eso.

—Pues no me dejas pensar otra cosa, 2 semanas, Chanyeol. Mismas que ese tipo anda detrás de ti, ¿cuántas más necesitas para aclararle que no eres libre? —inquirió empujando un poco al mayor al sentirlo demasiado cerca, pero no logró moverlo—. Quítate.

—Te amo, Baek —soltó el alto.

Baekhyun se quedó quieto ante sus palabras mirando todavía ceñudo al más alto.

—No te quiero cerca de ese tipo.

—¿Estás celoso? —inquirió esperanzado.

—No —respondió de inmediato sin cambiar su expresión.

—Lo estás —aseguró Chanyeol esbozando una sonrisa—. Quiero besarte.

—No puedes —negó el menor intentando empujar de nuevo al mayor por el pecho pero Chanyeol tomó sus dos manos colocando estas al nivel de su cabeza, Baekhyun hundió el ceño—. ¿Qué piensas qué haces?

—Voy a besarte.

—No, ya no quiero —dijo desviando la mirada cuando el alto se acercó un poco.

—¿Antes sí querías?

—Tal vez.

Las respuestas cortas del menor a Chanyeol le causaban gracia. Baekhyun parecía un niño berrinchudo al que le negabas darle algo y cuando lo tenía ya no lo quería, y le gustaba eso. Pese a las palabras del menor no estaba haciendo el mayor esfuerzo para alejarlo.

—En ese caso, no me queda de otra más que asaltarlo —dijo Chanyeol cerca del oído ajeno, Baekhyun regresó a verlo apenas teniendo la oportunidad de ver la sonrisa pícara de Chanyeol para cuando sintió sus dedos picar constantemente sus costillas.

La sensación fue extraña, bastante presión en sus costillas le hizo reír, moviéndose de forma que quería escapar de las cosquillas que Chanyeol le estaba haciendo. Ambos riéndose por ello, Chanyeol por la bonita risa de Baekhyun y el menor porque ya no podía seguir soportando más cosquillas, esa zona de su cuerpo era súper sensible que al más ligero roce se derretía en risas.

Ambos terminaron sobre el sillón más grande de la sala, en un ataque constante de las manos amplias de Chanyeol contra los costados de Baekhyun quien trataba de detener esas manos traviesas del más alto. Ambos sentados, bastante juntos que Baekhyun no se dio cuenta de cuando Chanyeol terminó abrazándolo por los hombros y lo apegó a él.

Ambos agitados por el ataque pasado se miraban a los ojos. Baekhyun tenía el pulso bastante acelerado por haber reído tanto, pero ese cosquilleo en el centro de su estómago no podía explicar el por qué era pero, se incrementaba cuando Chanyeol se acercaba a él de esa manera, tan cerca y decidido.

La caricia fue suave sobre el rostro del más joven, tan suave como le pudo acariciar el pétalo de una rosa y lenta como si el tiempo quisiera hacer de las suyas en ese momento. La mano de Chanyeol se detuvo en su mentón, el cual sostuvo con su índice y pulgar haciendo que el bajo alce un poco su rostro. Era extraño, sí. Baekhyun era consciente de eso. Chanyeol lo inducía como deseaba cuando tocaba su rostro, poniendo el mando en sus acciones al punto que le dejaba sin saber qué hacer más que dejar que el adverso lo guíe.

El alto rogaba a los cielos porque nadie los interrumpa, no podría soportarlo otra vez cuando tenía a Baekhyun junto suyo, tranquilo y cediendo ante él aunque sea un poco. Ese pequeño momento describía la felicidad fácilmente. Temía mucho acercarse rápido y asustar al menor, por lo cual estaba yendo bastante lento, cosa que estaba haciendo que su corazón bombee más rápido al punto que podría tener un infarto quizá.

Se acercó finalmente a los labios del bajito, quien no se alejó de él. Baekhyun solo cerró sus ojos dejando que el mayor toque sus belfos. El roce fue suave, bastante corto pero se sintió muy bien. Chanyeol repitió la acción, presionando un poco más sus labios contra los ajenos hasta que Baekhyun abrió los mismos.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que pudo besar esos delgados y suaves labios. Los cuales a Chanyeol en ese instante le sabían mejor que su helado favorito o el mismo chocolate. Baek era como un dulce de fresa, suave y adictivo que no pudo controlar cuánto deseaba la boca ajena.

Las manos de Chanyeol tomaron con delicadeza el rostro ajeno al momento que profundizó un poco más el beso. Baekhyun apenas y pudo sostener sus manos correspondiendo al ritmo ajeno, el cual no le era para nada distinto al que conocía, aunque sí había una diferencia. Chanyeol era osado, atrevido y bastante sensual con sus labios y lengua, la cual a pesar de serle extraño no dudó el menor en recibirla, sintiendo su interior estremecer ante la agradable sensación de sus lenguas rozándose entre sí.

El menor jadeó ante la falta de aliento, pero fuera de detenerse Chanyeol tomó más de él, besando, chupando y lamiendo sus labios que Baekhyun se olvidó un momento de todos sus pensamientos para corresponderle al mismo ritmo, con la misma ímpetu que apenas pudo sentir la mano de Chanyeol apretar suave su cintura, cosa que lo hizo pegarse un poco más al mayor, hasta que sus labios se separaron buscando aire. Sus respiraciones pesadas chocando entre sí les dejaba claro que ambos estaban en la misma situación, por lo cual Chanyeol solo besó sus comisuras, Baekhyun mantuvo sus ojos cerrados. Los labios del más alto siguieron un camino bastante sutil de besos húmedos por la mejilla, el mentón ajeno, hasta llegar al cuello del menor y besar suave en esa zona, Baekhyun se tensó ligeramente, pero no se apartó. Chanyeol al no recibir ningún rechazó tomó eso como un pase a seguir, por cual sus besos siguieron, pequeños pero húmedos, disfrutando de la piel del menor que le era exquisita hasta que llegó al lóbulo del oído ajeno y mordió suavemente el mismo, Baekhyun se estremeció por lo cual ladeó su rostro cubriendo esa zona y miró al adverso a los ojos negando.

—Iré a dormir —susurró mordiendo su labio para después ponerse de pie, alejándose del más alto quien asintió soltando un suspiro suave para después sonreír—. Bien, buenas noches —fue lo único que dijo para caminar hacia las escaleras, donde se detuvo mirando a Chanyeol de nuevo—. Chanyeol.

—¿Sí? —el alto regresó a verlo.

—Puedes... dormir en la cama conmigo, si quieres —fue lo único que dijo para subir apresurado hacia la habitación donde una vez dentro se apresuró a buscar ropa más cómoda para dormir esa noche.

No estaba muy seguro del porqué le dio ese permiso al mayor, pero tampoco estaba convencido de que el alto fuera a subir a dormir con él.

...

Estaba por quedarse dormido cuando sintió como el lado vacío en la cama se hundía un poco. No se movió, solo se mantuvo quieto sintiendo los movimientos en la cama hasta que estos cesaron. Chanyeol si había ido con él.

Quizá pasaron varios minutos u horas, no estaban seguros de ello pero ambos no habían podido conciliar el sueño. No era la primera vez que dormían juntos, lo habían hecho muchas veces como Loey y un par de veces cuando Chanyeol se había quedando con Baekhyun en su departamento. Pero nunca habían sentido tan tenso el momento como en ese instante.

—¿No puedes dormir? —preguntó Chanyeol con su voz ronca, sobre todo cuando trató de susurró su pregunta, Baekhyun asintió—. ¿Te ocurre algo?

—Nada realmente —respondió ladeando su cabeza para ver al mayor, Chanyeol también lo hizo—. ¿Y tú?

—Bueno —el alto colocó sus manos sobre su abdomen tratando de controlar sus emociones—. Prácticamente es nuestra primera noche juntos, me pone nervioso.

Baekhyun sonrió por ello mirando el techo de madera que tenían por encima.

—Mañana podemos ir a donde tú quieras, ¿está bien eso? —ofreció el menor sin mirarlo otra vez. Chanyeol sonrió por eso—. Claro, después de las pláticas recibiendo el poco sol.

—Así lo haremos —aseguró el más alto estirando una de sus manos hasta topar con la mano de Baekhyun, la cual tomó suavemente. Baekhyun miró a Chanyeol por ello observando sus grandes ojos marrones—. ¿Qué?

—¿Siempre duermes con los ojos abiertos? —preguntó el menor acostándose ligeramente de lado, sin alejar su mano de la ajena—. La primera vez que te vi, me asuste un poco, bueno... estabas vestido como Loey, y.

—Solo cuando estoy muy cansado y me duermo sin darme cuenta, no siempre me pasa —explicó haciendo un puchero. Baekhyun sonrió por ello picándole la mejilla al más alto—. ¿Debería usar un cubre ojos para dormir? Así no te asusto en las noches.

—Sería bueno —aceptó el menor sonriendo—. Pero no por eso, sino porque eres un abusivo, creí que estabas dormido pero me estabas viendo desvestirme, sucio.

—Solo apreciaba tu hermosa figura —se defendió soltando una ligera risa—. ¿Te da vergüenza que vean tu bonito cuerpo? Creí que no eras esa clase de chico y.

—Eres tonto —interrumpió el menor haciendo una mueca—. Aunque tengamos lo mismo, no es igual que cambiarme o desvestirme frente a Sehun, quien no siente nada por mí a hacerlo frente a ti, quien ya me ha dejado claro que le gusto, ¿lo entiendes?

Chanyeol asintió a pesar de que no entendía muy bien la diferencia, pero suponía que el menor tenía razón en ello. Podía ver perfectamente que los ojos de Baekhyun lucían cansados y ese bostezo que se le escapó le decía que estaba a nada de dormirse.

—No volveré a aprovecharme de eso —le prometió acercándose al menor un poco y besó su frente con suavidad, el menor cerró sus ojos sin volver a abrirlo—. Descansa, sueña lindo.

—Tú igual —susurró Baekhyun agotado.

[...]

Tal como lo dijo el más joven, fueron a donde Chanyeol quiso, por lo cual pasaron gran parte del día sobre la montaña, donde esquiaron, y tomaron el almuerzo al aire libre bajo la sombra de un gran pino que encontraron en su camino, como un picnic de invierno. Así mismo al caer la tarde bajaron al pueblo y caminaron por las calles rústicas del mismo, limpias de nieve que se apilaban levemente en los bordes y eran decoradas con velas de candil.

Hasta que tuvieron que volver a la cabaña entrando las 10 de la noche, pidieron cena al cuarto y Baekhyun agradeció que ese chico no se haya parado por ahí, porque por más que Chanyeol le haya pedido que no lo reporte, si volvía a verlo cerca de Chanyeol de una manera nada laboral lo iba a hacer.

La cena fue agradable para los dos, hablar de cosas en común comenzaba a ser más fácil que al inicio y Baekhyun sin admitirlo comenzaba a amar el hecho de que Chanyeol le diera de comer en la boca mientras estaban juntos viendo la película que habían puesto y no le prestaban mucha atención.

Chanyeol solía aprovechar ciertos momentos entre sus bromas en tomar la mano del menor, en regalarle una caricia sobre su bonito rostro o robarle un beso de piquito de vez en cuando que a Baekhyun no parecía molestarle, solo desviaba la mirada haciéndose tonto con cualquier cosa mientras un ligero rubor se plantaba sobre sus mejillas.

La rutina para la tercera semana que llevaban ahí había cambiado por completo. Ambos se quedaban platicando hasta tarde en la sala, después subían a tomar una ducha por separados y al final se acostaban en la cama hablando toda la noche hasta que Baekhyun se quedaba dormido primero y Chanyeol lo observaba dormir plácidamente hasta que el sueño lo envolvía también y caía dormido. En algún punto de la noche, después de tres días de estar durmiendo juntos, Baekhyun dejó que Chanyeol lo abrace a su gusto para despertar de esa manera, y ninguno de los dos hablaba de ello. Estaban cómodos así. Era como si todo estuviera en su lugar.

Ese día Baekhyun fue quien despertó más temprano que Chanyeol, a pesar de que no ocupaba su celular en ese lugar pues no tenía señal, siempre lo tenía cargado, por lo cual revisó la fecha, estaban en el mes de diciembre, pleno invierno, y la fecha decembrina estaba cercana, ese año no la pasaría con su familia, sino con Chanyeol y ni siquiera habían hablado de eso. Miró la hora esbozando una sonrisa, creía que era muy temprano para que el alto se despierte. Estar hablando hasta altas horas de la madrugada hacía que el mayor despierte más tarde que las primeras semanas juntos.

El de cabellos negros se apresuró a cambiar su ropa de dormir por una ropa más decente y abrigada, cuidando en todo momento de no hacer ruido, realmente no quería que Chanyeol se despierte antes de que él salga de la cabaña. Y varias veces se llevó un susto al ver a Chanyeol moverse en la cama, por lo cual en cuanto tuvo sus sudadera puesta tomó su chamarra y salió pronto del cuarto con su bolso que tenía su cartera y las llaves del auto. Si pasaban todo el día juntos, la única forma de poder conseguir lo que quería era irse solo antes.

...

Al despertar lo primero que hizo fue buscar a Baekhyun a su lado, pero este no estaba. Pensó que se estaría bañando pero la puerta del baño estaba abierta y el agua no se escuchaba. Eso le pareció extraño.

Miró la hora en el pequeño reloj que tenían en la mesa de noche, al costado de su lado para dormir, eran casi las doce del día. Había dormido mucho. Se levantó estirando su cuerpo, eso había sido delicioso después de haber dormido bien.

Aún con su ropa de chándal y una polera de manga larga, con la que solía dormir bajó hacia la primera planta, todo estaba en silencio hasta que llegó a la cocina, teniendo la adorable imagen de Baekhyun tratando de alcanzar la caja de cereales que había sobre la alacena. Se paraba sobre las puntas de sus pies, una y otra vez estirando todo lo que su cuerpo podía, Chanyeol no pudo contener su risa por ello, pero fue leve, nada perceptible. Se acercó a él colocándose detrás suyo, de manera que él alcanzó la caja cuando Baekhyun se estiró y sus cuerpos quedaron muy juntos. Al quedar sobre sus pies completo ambos pudieron sentirlo. Sus cuerpos se tensaron por completo. Y aunque la incomodidad fue presente, eran sentimientos distintos.

Ninguno de los dos se movió siquiera un poco, Chanyeol dejó la caja de cereal sobre la base de la alacena colocando una de sus manos en la menuda cintura del menor quien tomó la caja para seguir con lo suyo pero Chanyeol tomó su mano suavemente enlazando sus dedos.

—Baek —susurró el más alto cerca de su oído, su aliento tibio chocó contra la piel del cuello ajeno a lo cual el menor respiró pesado, se había puesto nervioso—. Yo.

—Preparé el desayuno —dijo Baekhyun girándose de pronto, quedando frente a frente los dos—. Ve lava tus manos, para comer.

—Voy.

Chanyeol asintió sonriendo suavemente mientras caminaba después hacia la tarja, sin mencionar lo que habían sentido ambos en ese momento.

Una vez los dos estuvieron en la mesa Chanyeol observó lo que Baekhyun había preparado para los dos. Las mejillas del pelinegro estaban completamente rojas y sus labios se mantenían fruncidos. En la mesa había varios platos, uno de huevos que se suponía eran estrellados pero tenían la yema rota, el tocino se veía pasado de cocido, la fruta mal picada y el pan estaba ligeramente quemado. El silencio era un poco denso.

—Buen provecho, Baekkie —dijo el más alto esbozando una sonrisa para tomar sus cubiertos y comenzar a comer, Baekhyun se sintió todavía más avergonzado que lo detuvo.

—No te comas eso, está mal —dijo el bajito haciendo una mueca y le señaló el cartón de cereal—. Por eso lo quería bajar, soy pésimo cocinando, disculpa.

Pero fuera a hacerle caso, Chanyeol cortó un trozo de huevo y tocino llevando esto a su boca y aunque sí tenía un sabor extraño no sabía del todo mal que lo comió sin problema esbozando una nueva sonrisa. Baekhyun le miró con los ojos bien abiertos, ¿por qué hacía eso? Pensó en detenerlo varias veces pero Chanyeol parecía disfrutar la comida que él hizo que solo terminó por comer también lo poco salvable del desayuno.

....

Ver desaparecer a Baekhyun cada mañana era algo que comenzaba a preocupar al mayor. A pesar de que Chanyeol intentaba muchas veces despertar más temprano para ver a dónde iba el más joven, simplemente no lo conseguía, Baekhyun parecía levantarse mucho más temprano que él sin importar la hora. Y ese día parecía que se iba a repetir lo mismo. El reloj daba ya las 7:30 am, y Baekhyun no estaba a su lado.

Se levantó con la esperanza de verlo, y lo consiguió, el menor terminaba de tomar un vaso con leche que dejó sobre la isleta de la cocina, y en cuanto lo vio el de cabellos negros dio un brinco del susto tocando incluso su pecho con su mano derecha. Se había asustado de ver al mayor ahí.

—Buenos días, Chanyeol —le saludó esbozando una sonrisa, caminando hacia él—. Despertaste temprano, pedí un desayuno para ti en administración espero lo disfrutes.

—Baek —dijo Chanyeol tomando la mano del menor cuando el bajito pasó a su lado, dispuesto a salir de la cocina pero se lo impidió—. ¿A dónde vas todos los días tan temprano? Está haciendo mucho frío afuera.

—Oh, eso —dijo el menor soltando una risa divertida, negando con su cabeza y apretó suavemente la mano al mayor—. A ningún lado, solo por ahí, por cierto, te veo más tarde, ponte ropa más bonita y elegante —le dijo esbozando una nueva sonrisa y solo para distraer al mayor le dio un corto beso en los labios que le funcionó muy bien, ChanYeol no supo cómo reaccionar a eso.

Baekhyun abandonó la cabaña.

Todo el día Chanyeol la pasó pensando en qué estaría haciendo el menor, cosa que le dejó sin muchas ganas de querer salir de la cabaña, que solo se quedó en la sala viendo películas viejas que tenían en dvd y nunca pensó que vería. Esperaba que el bajito no tarde mucho en llegar, por lo cual después de comer el almuerzo que le llevaron los del servicio por petición de Baekhyun se metió a la ducha, tomando un baño caliente y arreglándose con ropa que creyó cumplía con las características que Baekhyun le había pedido. No entendía para qué, quizá saldrían o tal vez, no, no quería pensar en qué podría ser.

Por un momento se quedó solo en la cama mirando su celular, las fotografías que sus amigos habían tomado y le enviaron cuando iban en el avión, todas eran de la boda y otras tantas eran del tiempo que fue Loey. En todas Baekhyun lucía feliz y hermoso. Estaba por cerrar la galería cuando bajó la pestaña del celular para ver la hora y se dio cuenta de la fecha. ¡Por Dios Santo! Era nochebuena y no se había puesto a pensar en ello.

—Eres un cabeza hueca, Chanyeol —se dijo para sí mismo dándose un golpe en su frente.

Dejó el celular sobre la mesa para poder ir hacia la salida de la cabaña, quizá aunque no tuviera el auto podía ir al pueblo caminando o en algún transporte local para así poder comprar un regalo decente para el más joven, pero apenas bajó las escaleras Baekhyun venía llegando, traía una sonrisa pícara en sus labios que disimuló bastante mal cuando lo vio.

—Hola, Chan —saludó el chico con un ademán de mano incluido—. ¿Ya estás listo? —inquirió al verlo completamente vestido como para salir, cosa que Baekhyun debía admitir que le sentaba bien esa ropa café con negro.

Chanyeol asintió aunque no muy seguro, su plan de salir a comprar un regalo para el menor frente a él quizás estaba ya arruinado, cosa que le preocupaba. Terminó por acercarse al menor pero este al ver que Chanyeol quería ir hacia la puerta se lo impidió, cosa que al alto le tomó por sorpresa.

—¿Qué pasa?

—¿A dónde vas? —preguntó arqueando una ceja y se cruzó de brazos poniéndose sobre la puerta—. Te dije que quería te arregles, ¿huyes de mí?

—No, pero... ¿Para qué querías que me arregle? —inquirió tratando de desviar la atención del menor sobre que pensaba salir, tenía que aprovechar un momento para hacerlo—. Hoy es.

—Tendremos una cita —le respondió esbozando una amplia sonría, bastante grande—. ¿No te alegra?

Un puchero se formó en sus labios al ver el rostro sin emoción del más alto, cosa que en sí no le gustó.

—¿En verdad tendremos una cita? —preguntó Chanyeol todavía bastante confundido por lo que había escuchado. No lo había esperado, si bien, siempre salían, sí. Pero, que el menor diga que era una cita en plan romántico le había tomado por sorpresa—. Yo...

—Bueno, no es una cita como tal, pero cuenta —aclaró haciendo un puchero e hizo una expresión algo exagerada con sus ojos y cejas para al final sonreír—. Preparé algo para los dos, no es mucho pero espero te guste.

—¿Algo para mí? —inquirió con sorpresa viendo al menor volver a tomar su mano, la bonita sonrisa del menor en sus bonitos labios le gustó, era tan genuina que la hacía sentir especial en ese instante. El bajito solo asintió con su cabeza antes de abrir la puerta y jalarlo consigo hacia afuera.

Baekhyun había pasado toda la mañana esperando que todo estuviera listo para cuando fuera la hora de regresar a la cabaña. Sabía de alguna manera que Chanyeol no saldría de la misma, puesto que estaría confundido del porqué todos esos días había estado saliendo muy temprano. Por eso tuvo la confianza de que todo estaría listo para cuando fuera la hora. Cuando volvió a la cabaña estaba ya oscureciendo afuera, cosa que le favorecía demasiado para lo que había preparado.

Antes de que Chanyeol pudiera ver lo que había hecho para él, le pidió que cierre sus ojos, el alto, un poco dudoso, cerró sus ojos y comenzó a caminar, siendo guiado por el menor hasta que ambos bajaron del puente. A Chanyeol no le costó mucho el dejarse guiar por el bajito a pesar de que no veía nada y si tropezaba con algo seguro le iría mal, pero parecía que todo iba  de suerte para él cuando bajaron  del puente y piso la ligera capa de nieve sobre la tierra.

—Ya puedes abrirlos.

El alto no dudó en hacer caso al menor, abriendo sus ojos lentamente.

La impresión que presentó de lo que veía, era maravilloso. No tenía palabras exactas para describir el entorno que le rodeaba, pero era perfecto. Desde la nieve blanca, que había sido rebajada para que pudieran caminar cómodamente sobre ella sin empaparse, teniendo ligeros muros alrededor de nieve que formaban un tipo corazón, sobre el cual tenía candiles grandes que iluminaban el lugar, entre un ligero tono dorado y rojizo que iba muy bien con la demás decoración. Cerca del Pino donde descansaba el muñeco de nieve que hicieron antes, había una carpa, no tan grande pero sí lo suficiente para cubrir a la perfección una mesa para dos, de mantel rojo, velas largas y rosas en el centro, donde descansaban también un par de charolas que cubrían la cena que Baekhyun había pedido para los dos.

Desde la mesa hasta donde Chanyeol estaba pisando, la nieve era muy delgada, y estaba decorada con pequeñas velas eléctricas, especiales para hacer el caminillo sobre el cual también tenía pétalos de rosas rojas. El alto miró impresionado al más joven quien solo le sonrió indicándole que siga caminando.

A paso lento Chanyeol avanzó, todavía admirando todo a su alrededor, todo lucía maravilloso y le encantaba. Le recordaba perfectamente esos detalles que Baekhyun siempre tuvo con Loey después de que comenzaron a tener una relación más seria, y eso le hacía preguntarse si el menor lo había hecho pensando en ella.

Se detuvo justo al pie de la mesa, Baekhyun también lo hizo por unos segundos antes de avanzar un poco más, donde había un pequeño tocadisco de antaño, quizás era el mismo que tenían en la sala de la cabaña, no estaba muy seguro. El menor colocó un poco de música que sonaba bastante tenue en su espacio, del techo de la carpa Chanyeol pudo apreciar una serie de luces con forma de estrella caer como lluvia, haciendo más bonito el ambiente. Estaba impresionado.

—Baek.

—Espero no haber exagerado, sé que eres un chico y quizás esto no te...

—Me encanta —intervino el mayor acercándose al bajito, quien sonrió por su pronta respuesta—. Es más de lo que yo merezco, yo... no pude conseguir un regalo para ti, y tú has hecho todo esto muy bonito.

—No necesitas darme nada, está bien —le aseguró sonriente indicándole al adverso que tome asiento, Chanyeol intentó abrirle la silla al más bajo pero este le tomó la mano y negó con su cabeza—. Puedo hacer esto por mí, siéntate espero que disfrutes la cena, es lomo de cerdo en salsa roja, y un poco de vino tinto, vi que te gustó la otra noche.

—Me gusta, y está bien —dijo con diversión ante la negación del menor, pero lo que no espero fue ver que Baekhyun le abriera su silla para que tome asiento, cosa que en alguna forma le avergonzó—. ¿Es el día opuesto? —bromeó.

—Sí —susurró Baekhyun cuando vio al mayor sentarse y sin saber exactamente por qué, se inclinó sobre el mayor besando sus labios suavemente.

Chanyeol alzó las cejas en asombro, abriendo un poco más sus ojos por unos segundos antes de cerrarlos nuevamente, dedicándose solo a disfrutar la suavidad de esos labios finos que tanto amaba en su vida.

Nota final:

Bueno fue todo. El capítulo traté que fuera más CB que otra cosa, porque pues la historia es de ellos.

Estuve leyendo sus comentarios y sí, muchos de ellos tienen razón en muchas cosas, especialmente lo que está viviendo Baekhyun.

La situación puede verse caótica, difícil, dolorosa y puede que algunos vean culpables a Baek por ser un pendejo con Chanyeol, o a Chanyeol por ser mentiroso y engañarse a sí mismo.

Pero, en algún momento ambos sabrán qué hacer con sus vidas. Baekhyun se dio a la tarea de porfin corresponder a los sentimientos de Chanyeol, ¿podrán a llegar a construir algo lindo?

Me gustaría saber qué piensan al respecto.

Ustedes creen que Baekhyun deba ser ahora quien se esfuerce por Chanyeol o que sea Chanyeol quien le demuestre a Baek lo que él vale por si solo?

Creen que una separación sería lo mejor para ambos?

Baekhyun estará comenzando a sentir cosas por Chanyeol?

O creen que Baekhyun sí esta enamorado de Chanyeol pero el recuerdo de Loey le impide mostrarlo?

Alguien extraña a Loey? Yo sí :( pero no creo que vuelva ajdks

Notaron los celos de Baek? Eso significará algo?

Ojalá me dejen saber qué piensan al respecto 😚 empecemos el año con un votito para más actualizaciones y un comentario o mucho para más momentos cb