Capítulo 14.
Hola hermosos lectores y lectoras, cómo se encuentran? Espero que muy bien y se mantengan así.
Estamos ya a diciembre! Último mes del año y espero que esta no sea la última actualización del 2020 primero yisus habrá más.
😌😙 Igual espero que la disfruten mucho y déjenme decirles, que muchas gracias por todos sus bellos comentarios en la historia, me alegra ver que les gusta y también leer lo que piensa de las cosas que le pasan a este par de locos.
Nunca dejen de comentar sjdkdk es lo más bonito que un ficker puede recibir de sus lectores 🙈 La historia comienza a crecer y con ello el aprecio que siento por ustedes.
Ahora sí, les dejo leer este cap, prepárense que viene cargado de sentimientos y se los llevará la corriente si no se agarran okno
Lean chiquillos
El silencio reinó en toda la habitación. La respuesta pausada de Baekhyun tomó a todos por sorpresa o, a casi todos. Sehun, LuHan, Minseok, la familia de Chanyeol y la madre de Baekhyun temían lo peor en ese momento. ¿Baekhyun se había arrepentido de casarse con la castaña? Podía ser posible cuando solo miraba las manos grandes de la fémina y sus dedos recorrieron el anillo de compromiso que meses atrás le dio.
Y para Chanyeol ese tiempo que Baekhyun estaba tomándose para responder era doloroso. Entendería, sí que lo haría si el menor decidía no casarse como le dijo y exponerlo frente a todos como el mentiroso que era. Sí que entendería al menor con cualquier cosa que hiciera, le parecía lo más lógico. Pero no dejaba de doler y lo estaba ahogando.
Pero quizá no tanto como a Baekhyun quien tenía el pecho estrujado a más no poder. Ese día prometía ser el día más feliz de su vida. Un sueño que se le hacía realidad al tener de esposa a la linda chica alta que lo enamoró con cada detalle y esa determinación por estar con él que nunca pensó ver en nadie más. Esa misma chica que tenía en ese momento a su lado y se le iría de las manos en cuanto volviera a la realidad de que era Chanyeol, el chico que fingió ser el hermano de su prometida inexistente. Cerró sus ojos el de cabello negro, ¿cómo pudo ser tan estúpido? ¿Por qué no se dio cuenta desde el momento que vio a Chanyeol por primera vez? Todo quizás estuvo ahí y no se quiso dar cuenta.
—¿Joven Baekhyun? —insistió el juez trayéndolo de vuelta de sus pensamientos.
Baekhyun alzó la mirada hacia Chanyeol, dándose cuenta de esos bonitos ojos grandes que le miraban con tristeza y angustia. También él estaba sufriendo con eso.
Loey muchas veces le demostró cuánto lo amaba, lo sintió y le hizo muy feliz. Se convirtió en su todo a como diera lugar que, no, no podía perderla de pronto. No ese día, no en ese momento. Loey no podía irse de su vida.
—Sí, acepto a Loey como mi esposa —respondió.
El juez sonrió aliviado, incluso el hombre de traje negro frente al par de novios había dudado un momento de lo que pudiera suceder ante ese silencio. Se acomodó el saco y prosiguió:
—Siendo así, procederemos con las firmas. Padres y testigos por favor acerquénse.
Chanyeol todavía estaba atónito. Sus ojos grandes color marrón estaban en ese bonito rostro que les sonrió a los presentes como si nada pasara. Y una vez los claros ojos de Baekhyun se conectaron a los suyos el menor le sonrió indicándole con un movimiento de su cabeza que debían de firmar.
Chanyeol fue el primero en tomar la pluma, miró sus nombres en el acta de matrimonio y firmó donde estaba el suyo. Una vez el alto acabó le dio la pluma a su pronto esposo, Baekhyun la tomó y esta vez fue rápido al firmar entregando la pluma a los testigos que eran sus amigos y parejas.
—Por el poder que me confiere la ley, los declaro marido y mujer, pueden besarse —anunció el juez con voz animada y una amplia sonrisa en sus labios una vez las firmas fueron puestas y el papel se hizo legal en cuanto él firmó.
Baekhyun fue el primero en tomar la mano de Loey de nuevo, bajo la vista de sus padres tomó el rostro de su ahora esposa y con suavidad la jaló hacia él dándole un breve beso en sus labios ligeramente pintados con labial rosado y gloss. Chanyeol cerró sus ojos un momento esbozando una pequeña sonrisa al sentir los labios del más joven sobre los suyos y, aunque hubiese deseado que el beso dure más fue bastante breve.
Los aplausos se hicieron escuchar en todo el jardín, la felicidad estaba ahí a pesar de que los novios tenían un mar de emociones en su interior. Después de algunas cuantas fotos que el camarógrafo tenía indicado sacar, todos se dirigieron hacia el salón para disfrutar de la fiesta. Los amigos de la pareja estaba en ascuas, necesitaban saber qué había pasado después de que Sehun había dicho que Chanyeol confesaría la verdad, ¿por qué la boda había ocurrido con un Chanyeol todavía siendo Loey? Pero no tenían la oportunidad de preguntar.
La pareja de recién casados eran abordados una y otra vez por los invitados, quienes se acercaban a saludarlos, conversaban con ellos, tomaban unas cuantas copas de champaña y después se iban para darle espacio a alguien más. Tanto Baekhyun como Loey estaban haciendo su mayor esfuerzo por disfrutar su boda, estaban casados y tenían que disfrutarlo a como diera lugar.
—Loey, tenemos que hablar —dijo la señora Park al acercarse a la pareja, le sonrió incluso a Baekhyun a pesar de que su mirada era severa hacia Chanyeol.
Baekhyun tomó la mano de su esposa y negó con su cabeza esbozando una sonrisa amable hacia la madre de la castaña, esta le miró confundida.
—No lo mire así, me dijo la verdad —le contó esperando a que la señora entienda que al final Chanyeol hizo lo que creyó correcto.
La señora Park miró sin poder creerlo a Chanyeol, pensando en que este había obtenido lo que quería tal como dijo, Baekhyun lo había aceptado, ¿era eso posible? Yoora que había ido detrás de su madre al escuchar eso tomó de los hombros a la mujer mayor para llevarla hacia otro sitio donde pudieran seguir disfrutando de la fiesta. Chanyeol sintió como el menor le soltó la mano para ir por una copa nueva de champaña.
—Baek, estás bebiendo mucho —le dijo la más alta quitándole la copa de la mano, el menor arqueó una ceja—. Debemos.
—Está bien, no beberé más —dijo alzando sus brazos levemente como en redención y sonrió hacia su madre quien se acercó a ellos—. Viene mi madre, seguro ya se dio cuenta de tu expresión sufrida, ¿no era esto lo que querías? ¿Por qué te ves como si te hubiera obligado a casarte conmigo? ¿No debería ser yo quien tenga esa cara de dolor y no tú?
Las preguntas salieron sin pensarlo de su boca, quizás al final la alta tenía razón, no debía de beber más o terminaría por decir muchas cosas que nadie debía de enterarse frente a todas esas personas en la fiesta.
—Hijos, ¿van a bailar su primera pieza? —preguntó la señora Byun a ambos al estar frente a ellos.
—Sí mamá, lo haremos —dijo Baekhyun volviendo a tomar la mano de Chanyeol y enlazó sus dedos mirando al mismo un momento, Chanyeol estaba todavía en shock por las palabras del más joven que dijo antes de que la madre del mismo llegara—. ¿Puedes pedir que pongan la pista?
La mujer asintió sonriendo y fue hacia donde estaba el encargado del audio dejando sola a la pareja. Baekhyun caminó unos pasos pero Chanyeol no se movió de su sitio.
—Chanyeol.
—No es correcto, Baek. No eres feliz —dijo el más alto negando con su cabeza e intentó soltar la mano ajena pero Baekhyun no se lo permitió—. Baek.
—¿Cómo voy a estar feliz? Si tienes esa expresión de no querer estar aquí, Loey no existe entonces... ¿Por qué no finges que eres ella por última vez hoy? Déjame tener la boda que soñé con ella. ¿Puedes hacer eso?
—Sí, puedo —susurró dejando que el menor lo lleve hasta la pista del baile.
Estando los dos en el centro llamó la atención de todos los presentes. La música comenzó a sonar lenta, era el primer baile de la pareja recién casada y la canción había sido elegida por el novio, Baekhyun se había encargado de escoger la canción que creyó perfecta para ellos dos ese día, all of me, porque Loey se había encargado de hacer que él le diera todo de sí para hacerla feliz y creyó que había recibido todo de ella durante el tiempo que estuvieron juntos. Varias parejas se acercaron a la pista para acompañar a la pareja cuando Baekhyun tomó la cintura de su esposa y su mano para comenzar a bailar los dos. Chanyeol solo colocó su otra mano sobre el hombro ajeno dejando que sus cuerpos estuvieran juntos y ocultó un poco su rostro en el cuello del más joven.
La música era hermosa, sobre todo la letra que tenía tantos sentimientos en cada palabra y entendía el sentimiento de Baekhyun hacia Loey si había elegido ese canción para ellos dos.
Dedicarse a disfrutar de la boda no fue tan difícil para al cabo de unas horas, donde Baekhyun y Chanyeol se veían más desenvueltos en disfrutar de todos los preparativos. Después de baile principal siguieron bailando juntos, después con algunos invitados para seguir con el brindis y la tan conocida la calabaza donde Baekhyun tuvo que quitarle la liga a su esposa y aventar esta hacia los hombres solteros que estaban presentes en la fiesta, así como Chanyeol tuvo que aventar el ramo de flores hacia las mujeres y chicos que quisieron participar en la captura del ramo. Eran risas, aplausos y palabras sinceras hacia los novios, hasta que dieron las cuatro de la mañana y varios invitados comenzaban a irse.
—Deben ir a cambiar sus ropas, hijos —dijo el padre de Baekhyun cuando la familia de Park y Byun estaban junto a ellos en su mesa especial—. Su avión a su luna de miel está a dos horas de salir, tengo que llevarlos al aeropuerto.
—Es verdad, ¿Channie, quieres que te ayude a quitar tu vestido? —preguntó la señora Byun pensando en aprovechar eso para hablar con el más joven.
Chanyeol iba a responder pero Baekhyun se le adelantó haciendo un comentario subido de tono que sus padres entendieron, y esto preocupó a la madre de Chanyeol pues presentía que su hijo todavía no sabía la realidad de Chanyeol.
—Gracias, mamá. Pero iré con Baek, él me ayudará —dijo esbozando una sonrisa pequeña antes de ponerse de pie junto con su esposo y ambos se alejaron de la mesa.
Se toparon en el camino con sus amigos, los cuales estaban ya algo bebidos y decían cosas sin mucho sentido. Después de despedirse de ellos caminaron hacia el cuarto de Loey donde tenía sus maletas y la ropa que usaría después de la boda. Habían acordado que personas del servicio del hotel llevarían las maletas de Baekhyun hacia el cuarto de Loey, ya que ella sería quien más trabajo tendría al cambiarse de ropa, el vestido era algo ostentoso.
Cuando llegaron a la habitación ambos entraron, el silencio los invadió por completo. Baekhyun en completo mutismo se dedicó a quitarse el traje caro de novio que usó por una ropa más casual, un pantalón de mezclilla oscuro y una camisa blanca de mangas largas arremangadas junto con un saco informal azul oscuro. Miró de reojo a Loey quien estaba sentada frente al buró quitándose el maquillaje que había usado ese día. Cada que la fémina se pasaba el algodón con limpiador de maquillaje por la cara sentía doler en su pecho. No podía con la idea.
Chanyeol se puso de pie para poder quitarse el vestido, en ese momento que el menor ya sabía todo ya no había pudor que esconder. Estaba por bajar el largo cierre de su costado cuando sintió los brazos de Baekhyun abrazar sus piernas. Chanyeol estaba atónito, con los labios abiertos sintiendo que el alma se le salió por ellos.
El menor de los dos estaba llorando contra su vestido, aferrándose con fuerza a él como si alguien quisiera quitarle lo más preciado de su vida. Le dolió verlo así, pero lo que más le dolió fue escuchar como Baekhyun, el amor de su vida, le lloraba al recuerdo de alguien que no existía en realidad, suplicando porque todo fuera un sueño y Loey no fuera un engaño. Sin poder evitarlo los ojos de Chanyeol lloraron también, sintiendo que el corazón se le partía en pedazos ante la imagen de Baekhyun.
El menor seguía aferrándose al vestido, ocultando su rostro rojo y húmedo por el llanto, hipeando a su vez cada que decía el nombre de Loey. Chanyeol no sabía qué hacer, no podía hacer nada ya para evitarle ese dolor al más joven. Toda esa fuerza que mostró durante la boda, Baekhyun ya no la tenía más. Le dolía el corazón, tenía miedo y en ese momento no sabía ya si había hecho lo mejor o no, se había casado con un completo desconocido aferrándose a la idea de no perder a la mujer que amaba, pero esta se había ido en el momento exacto en que supo la verdad. Y no podía con ello, le estaba matando en vida.
—Baek...
Susurró Chanyeol todavía fingiendo la voz de Loey, no sabía si era lo correcto o no, pero tenía que hacer algo por el más joven, para no verlo llorar más. No quería que sufra así. Se agachó hasta estar al nivel del de cabellos negros y tomó su rostro entre sus manos, como una madre tomaría el rostro de su hijo que se cayó y raspó su rodilla. Le limpió sus mejillas rojizas apretando sus labios, esos bonitos ojos claros no dejaban de llorar.
—¿Por qué? —sollozó Baekhyun cerrando sus ojos con fuerza, aferrando sus manos a los brazos del más alto—. ¿Por qué me hiciste esto?
—Perdóname.
—No quiero que se vaya, no quiero... —dijo arrastrando sus palabras que poco se entendían por el llanto, Chanyeol lo abrazó contra su pecho el cual Baekhyun sintió cómodo—. Loey... no me la quites.
—Perdóname, Baek. Nunca quise hacerte daño —repitió Chanyeol acariciando con suavidad la espalda del más joven y sus cabellos, sintiendo su pecho húmedo por las lágrimas del menor, estando los dos sentados en el suelo sobre el amplio vestido blanco que la castaña usó.
Chanyeol no supo cuánto tiempo estuvieron así, pero cuando sintió al menor menos tenso y su respiración más tranquila se dio cuenta que este se quedó dormido. Se lamentó todo. Mientras acariciaba el bonito rostro de su chico susurró varias veces por su perdón. No podía concebir que el más joven se haya dormido a causa de llorar en sus brazos. Y debía tener en cuenta que en cuanto despierte la impresión sería igual para el más joven.
Tocaron a la puerta, el sonido no fue fuerte por lo cual Baekhyun no se despertó. Con cuidado lo dejó sobre la cama y miró su figura, estaba hecho un desastre. Caminó hacia la puerta sin abrirla.
—¿Quién es? —preguntó con voz suave.
—Chanyeol, hijo. Los padres de... tu esposo los están esperando, ¿qué pasó?
Reconoció la voz de su madre, la dejó pasar. Necesitaba que le ayuden a quitarse el vestido. La mujer al pasar observó como estaba su hijo y después hacia la cama donde vio a Baekhyun dormido, algo que le pareció extraño.
—¿Qué pasó? —inquirió ella con tono serio, Chanyeol negó—. ¿No le dijiste?
—Sí lo hice y por eso está así —respondió desviando la mirada, sentía tanta culpa y vergüenza en su ser—. Mamá, yo no quería hacerle daño.
—Y lo hiciste —concluyó la mujer haciendo una mueca, se acercó a él para ayudarlo a quitarse el vestido—. ¿Se lo acabas se decir?
—No, fue antes de la boda —respondió enseguida, la mujer le miró sin creerlo en realidad—. Él no quería decepcionar a sus padres ni a los invitados, por eso se casó frente a todos ellos... seguro después me mandará al diablo.
—¿Y aún así irás a ese viaje con él? —preguntó puesto que sabía para qué los estaban esperando—. No creo sea lo correcto, Chanyeol —dijo estando realmente en contra de ello.
Chanyeol no dijo nada por algunos minutos hasta que estuvo fuera del vestido. Tomó la ropa con la que haría el viaje, era ropa que usaba como Loey, su madre lo miró reprobatoriamente.
—¿Puedes avisarles que ya bajamos? Lo despertaré.
—Hijo, cuándo vas a entender.
La mujer mayor negó con su cabeza un par de veces antes de salir de la habitación y caminó hacia donde estaban los padres de su ahora yerno. Estando solos en la habitación, Chanyeol se acercó al menor quien dormía tranquilo en la cama, no quería despertarlo pero sabía que tenía que hacerlo, ya vería Baekhyun si quería tomar el avión o no. Lo movió con suavidad por el hombro logrando que el menor se queje mientras se encogía en su lugar, eso hizo sonreír a Chanyeol, Baekhyun siempre había sido tierno al dormir pero en ese momento teniendo todavía su nariz y mejillas rojas lucía más adorable.
—Baek... —Lo llamó suave para no asustarlo. El menor abrió sus ojos—. Bonito.
—Loey... —pronunció Baekhyun al despertar mirando desde su posición a la castaña, tocó la mano de la chica con suavidad dándose cuenta de que no era un sueño, ella estaba ahí—. Soñé que...
Regresó a ver hacia donde estaba el vestido de novia que su esposa usó y sintió de nuevo como si un balde de agua fría cayera en su cuerpo. No había sido un sueño nada más. Chanyeol se sintió miserable.
—Tus papás nos están esperando... Si quieres podemos cancelar.
—Vamos —dijo Baekhyun sentándose en la cama para después ponerse de pie—. ¿Llevas todo lo que necesitas?
Chanyeol asintió con su cabeza todavía sin entender el porqué Baekhyun seguía con eso, realmente como si no hubiera pasado nada. Quería preguntar pero temía ver llorar de nuevo de esa manera desconsolada al menor. Baekhyun cogió tanto su maleta como la de Loey y salió primero con ellas de la habitación, Chanyeol soltó un suspiro. Cogió su bolso de mano y terminando por salir del cuarto abandonó la habitación yendo detrás de su chico.
El caminó al aeropuerto solo pasó con los dos recién casados en silencio mientras que los padres de Baekhyun hablaban sobre lo lindo que era el lugar que habían escogido para la luna de miel y les deseaban que realmente la pasen bien. Chanyeol solo les sonrió mientras se abrazaba a sí mismo y Baekhyun se había sumido a un mutismo que no parecía fuera a romperse pronto.
. ..
Los ruidos del aeropuerto eran como siempre que se visitaban. Los voceros anunciando vuelos llegando o yéndose, prontos a abordar, etc. Todo se veía tranquilo, incluso los recién casados que estaban a nada de abordar su avión.
Los padres de ambos chicos se despidieron de ellos, con besos y abrazos acompañados de buenos deseos. Con sus pasaportes en mano ambos recién casados caminando hacia la zona de abordaje donde los revisarían y pasarían las maletas para subir al avión, revisando los contenidos de las mismas.
De todo el tiempo que se había vestido de mujer frente a Baekhyun nunca se había sentido incómodo de hacerlo, pero justo en ese momento que el menor estaba a su lado y le miraba de pronto, sentía incomodidad, vergüenza y solo quería huir de ahí. No podía siquiera imaginar qué estaría pensando Baekhyun de él. El menor en ciertas ocasiones se le quedaba viendo mucho, quizás analizando lo mal que se veía su cuerpo desproporcional con esa ropa de mujer, sus piernas, su espalda ancha e incluso su rostro.
Quizá la magia que a Baekhyun lo enamoró de Loey se había desvanecido por completo y este comenzaría a ver de nuevo todos sus defectos y se los echaría en cara.
—Loey.
La voz del menor fue un poco lejana, intentaba llamar su atención, el más alto pestañeó desconcertado sintiendo la mano de Baekhyun tomar la suya y quitarle algo de la mano.
—Tu pasaporte —le dijo.
Chanyeol se sintió abrumado de pronto. Estaban pasando a la zona de abordaje ya. Los revisaron y una vez los guardias estuvieron seguros de que no llevaban nada peligroso con ellos le indicaron la línea de abordaje a su avión. Baekhyun iba unos cuantos pasos más adelante de él, con solo un bolso de mano hasta ponerse en la fila para abordar.
El menor hizo una mueca al seguir viendo esa expresión sufrida en la castaña. Solo le hacía sentir un mal sabor de boca, que le provocaba querer salir corriendo de ahí. Sus padres seguían en la sala de espera, diciéndoles adiós con la mano desde su posición. Baekhyun sabía que ellos estarían ahí hasta que el avión despegara.
—¿Tienes hambre? —preguntó Baekhyun cuando Chanyeol estuvo a su lado, tomándolo por sorpresa—. En el avión sirven comida deliciosa, falta poco para el despegue.
—Eh... —No sabía qué decir, solo asintió viendo al bajito sacar su celular y deslizar su dedo de manera rápida por este, quizá escribiendo alguna cosa o quién sabe qué—. Baek.
—Estaba viendo la confirmación de la habitación y la reserva —informó esbozando una sonrisa.
La castaña se sentía pérdida. No podía negar lo que sentía el más alto, quería llorar. Ver a Baekhyun actuar en ese momento tan tranquilo le ahogaba, siendo que horas atrás lo había visto llorar sin consuelo rogando por alguien que no existía y él estaba fingiendo ser esa persona, lo cual, estaba siendo sofocante.
El de cabellos negros no dijo nada más, era el momento de abordar el avión. Baekhyun se hizo a un lado dejando que fuera Loey quien suba primero, la alta a pesar de querer huir de ahí solo abordó el avión seguido de su ahora esposo.
Los asientos eran de primera clase, cómodos y amplios. El asiento pegado a la ventana le tocó a Chanyeol por lo cual fue el primero en entrar al espacio. Ambos pudieron ver lo amplio que eran los asientos, incluso los dos entrarían en uno solo, tenían una televisión en la parte del frente y una mesa especial para que puedan comer o trabajar sobre ella. Ahora Baekhyun entendía porque sus papás le dijeron que tiraron la casa por la ventana por su boda.
Una azafata se acercó a ellos para ver si todo estaba en orden, Baekhyun respondió de inmediato para que la mujer siguiera su trabajo con otra persona. Estando los dos de nueva cuenta solos, en lo que cabía, Baekhyun miró a su novia quien tenía la vista clavada en la ventana, de donde se podía ver todavía todo muy oscuro afuera mientras esperaban por despegar.
El silencio que había entre los dos era realmente abrumador. Así lo podía sentir el de cabellos negros quien miró su mano, viendo el anillo de bodas que tenía, era liso y tenía sus iniciales en el interior justo con la fecha de la boda y el día que se conocieron, Minseok se había encargado de hacer ese detalle para ellos. Estiró su mano con suavidad hacia la castaña tomando su mano, sin decir nada enlazó sus dedos.
Chanyeol lo miró, sorprendido de eso.
—Seguro hará mucho frío en el nevado —comentó Baekhyun sin mirar a la mayor—. ¿Llevas suficiente ropa abrigada?
—Sí, ¿y tú? —preguntó de vuelta el mayor.
Ambos se sintieron extraños. Realmente parecían dos personas desconocidas entablando a duras penas una conversación. Ninguno de los dos volvió a decir nada cuando el piloto del avión anunció que estaban próximos a despegar, las azafatas dieron sus indicaciones de precaución y emergencias, a lo cual ambos tuvieron que soltar sus manos y ponerse los cinturones de seguridad antes del despegue.
El viaje duraría solo 8 horas, sin ninguna escala que hacer, un viaje directo. Por lo cual después de que comieron su platillo a la carta del avión y disfrutaron de una copa de Champaña cortesía del avión ya que sabían que eran una pareja de recién casados, se quedaron dormidos.
Tal vez por ello no sintieron el tiempo y al despertar se sentían un poco desorientados, ya los pasajeros del avión estaban bajando del mismo, habían llegado a su destino.
Chanyeol fue el primero en despertar, por lo cual se encargó de bajar del compartimiento arriba de sus cabezas sus maletas de mano, para después mover con suavidad el hombro de su pareja haciendo que este se despierte.
Baekhyun se frotó los ojos mirando hacia los lados, tratando de despegarse de todo el sueño que había cogido.
—Llegamos, hay que bajar —pidió Loey a lo cual el de cabellos negros asintió.
Una vez pasaron todo el procedimiento de recoger sus maletas, Baekhyun hizo una llamada para la confirmación del auto que alquilaron con el seguro de viajero. Chanyeol estaba leyendo nada más el mapa de la localidad, era un poblado pequeño realmente pero con una gran atracción turística por lo cual recibía muchas personas en esa época. El menor se acercó a la más alta colocándose a su lado.
—El auto no tarda en llegar, ¿necesitas algo antes de que vayamos al hotel? —inquirió fijando su mirada en el mapa también—. Es la primera vez que vengo aquí, tengo entendido que la señal del móvil no es muy buena una vez te acercas a la montaña, ¿no te da miedo que nos perdamos?
Una suave y agradable risa escapó de la garganta de Chanyeol llamando la atención de Baekhyun, quien solo pudo ver desde su posición como las comisuras de la boca ajena estaban curvadas hacia arriba.
—Realmente no me da miedo que nos perdamos, me da miedo perderte a ti.
Olvidarse de respirar podía ser bastante peligroso y eso Baekhyun lo confirmó cuando sintió que el aire se le fue y al recuperarlo una pequeña tos le dio. Chanyeol lo ayudó un poco dándole pequeñas y suaves palmadas en su espalda.
—¿Por qué dices esas cosas de pronto? —se quejó el de baja estatura entornando sus ojos—. Vamos.
Sin dar tiempo a que Chanyeol fuera a decir algo más comenzó a caminar con las maletas hacia la salida del aeropuerto, donde ya les esperaba el coche negro de alquiler. Una vez subieron las maletas al auto Baekhyun recibió las llaves del mismo de parte del encargado de la entrega, acordaron unas cuantas cosas referentes al alquiler y el cuidado del vehículo hasta que el hombre un tanto mayor se fue.
El caminó del aeropuerto local del condado hacia el pie de la montaña fue un poco largo. Ambos pudieron ver como en el camino con algo de nieve y la vegetación alta, la civilización iba quedando atrás. Pero estaba bien, era un lugar turístico, había mucho movimiento de tránsito por la carretera, nada podía pasarles a menos que no tuvieran cuidado.
Una vez estuvieron estacionados frente a la cabaña Baekhyun fue el primero en bajar del coche, guardó las llaves en su bolsillo para ir hacia la cajuela y sacar sus maletas. Chanyeol fue quien primero se adelantó y bajó estas sin trabajo alguno. Baekhyun hizo una ligera mueca, era realmente incómodo y extraño ver a quien se suponía era una mujer tener semejante fuerza, ni siquiera él tenía tanta en ocasiones.
—Debimos haber traído a Toben —dijo Baekhyun tomando las maletas por el mango para ir dentro de la cabaña principal y pedir las llaves de la suya.
—Lo pensé, pero no creí conveniente traerlo en esa zona del avión, no quiero que algo malo le pase —dijo el alto haciendo una mueca, yendo al pie de Baekhyun.
El menor no dijo nada más puesto que tenía que hacer el trámite de registro en la cabaña. Tenían ya previa reservación por lo cual deducía sería rápido.
Chanyeol solo se quedó esperando en el recibidor, junto con las maletas mirando que no tenía señal en su celular, mientras Baekhyun hablaba con la recepcionista del sitio.
El de cabellos negros firmó varios papeles y recibió varios trípticos turísticos de lugar, así mismo como lo que tenían preparados para ellos esa noche, la cual sería prácticamente su primer noche de bodas. Debería cancelarlo, en verdad debía puesto que sabía nada de lo que cualquier pareja de recién casados haría, pasaría esa noche pero, solo le sonrió a la mujer de cabellos rojos y tomando todos los papeles que le dio junto con sus llaves, que eran dos tarjetas volvió con el mayor.
—Listo, vamos —le dijo haciendo un ademán con su cabeza.
Los dos salieron de esa cabaña para ir a la suya, el auto no se molestaron en moverlo de ese sitio, y que era un estacionamiento exclusivo para los huéspedes.
Todas las cabañas estaban conectadas por unos puentes de madera firme que hacían caminos alrededor de la cabaña central de administración. Había pinos, árboles de trueno y muchas flores alrededor de los caminos, así mismo como linternas de candil, o al menos de ese modelo eran las que colgaban de los troncos de los árboles y unas cuantas más al pie de los puentes. Ambos recién casados suponían que se trataba para la iluminación de la noche.
Después de caminar tres puentes diferentes llegaron a su cabaña. Era mediana, de dos pisos. El diseño era rústico, como cualquier cabaña en el bosque, pero se veía lo bien cuidada que estaba y lo cálido que seguro estaría dentro. Baekhyun fue el primero en pasar después de abrir la puerta, dejó la maleta al lado mirando el interior.
La sala era lo primero que les recibía, era cómoda, se veía a simple vista. Tenía muebles acolchados, una chimenea que ya estaba encendida, un televisor de plasma, dos sillones medianos, uno grande y uno individual que rodeaban una mesa de piso que tenía en el centro revistas y al parecer juegos de mesa, ¿quién se pondría a jugar juegos de mesa en su luna de miel? Exacto, ellos. Porque otra cosa no podían hacer.
Ambos se quitaron el abrigo que llevaban puesto, dejando estos sobre uno de los sillones para seguir su recorrido por la cabaña. Chanyeol decidió dejar un momento a solas a Baekhyun, quien solo tomó asiento en uno de los sofás al tomar el control de la televisión. La sala estaba hacia el lado izquierdo al entrar a la cabaña, por lo cual deducía que lo que había en la habitación de la izquierda podría ser la cocina, y no se equivocó. Había una cocina bonita, con su refrigerador, parrilla, mesa e isleta. No quiso hondar más en ella por lo cual tomó las maletas y las subió hacia la habitación.
Estando solo en el cuarto abrió su maleta sentándose en la cama, tenía ropa de chica y de chico dentro de ella. Realmente quería quitarse esa farsa que tenía encima, pero la imagen de Baekhyun llorando por Loey se lo impedía. Solo cogió una nueva muda de ropa de la maleta encaminándose con ella hacia el baño, el que suponía era la puerta que había dentro del cuarto.
. ..
Era de esperarse, si no había buena señal de celular en el lugar mucho menos tendrían buena cobertura de televisión, por algo había un dvd al pie de la plasma. Soltó un suspiro, tampoco era como si realmente quisiera ver televisión. Solo se había quedado ahí porque no sabía qué hacer. No sabía qué debía decirle a Chanyeol, y mucho menos cómo comportarse con él.
En ese momento que estaba en ese lugar extraño podía comprender con un poco más de claridad las cosas. Se había casado con alguien a quien no conocía realmente, y la persona que había amando esos años no estaba ahí, aunque la viera ahí luciendo bonita como todos los días, su esencia se había ido.
Miró los folletos que le dieron en la recepción, estos solo los había dejado votados en el sofá al quitarse su abrigo. Todavía era temprano, quizá las dos de la tarde, tenían un buen día para salir a dar la vuelta por el lugar o hacer alguna actividad juntos, pero no quería realmente.
Se puso de pie estirando un poco su cuerpo, la chimenea hacía bien su trabajo de calentar el lugar. Caminó hacia las escaleras dudando un momento en subir o no a la habitación, sabía que era una sola y la tenían que compartir, a menos que uno quiera dormir en la sala. Baekhyun realmente quería entender porque ahora se sentía incómodo de pensar en compartir un cuarto con Chanyeol, si antes cuando se quedó en su casa lo habían hecho, incluso se habían besado un par de veces, sin contar todos los momentos que vivió como Loey.
—Eso es porque ahora sabes que te vio la cara de estúpido —se dijo a sí mismo y eso lograba hacerle sentir molesto—. No sé si podré soportar estos dos meses con él aquí —se lamentó retrocediendo para ir hacia la puerta y salir de la cabaña, en ese momento lo mejor era estar lejos.
Chanyeol se asomó por el barandal del segundo piso viendo salir a Baekhyun de la cabaña. Lo entendía, realmente lo hacía, pero no dejaba de dolerle el hecho de que Baekhyun no quería estar cerca suyo.
(. ..)
Abrió la puerta de la cabaña cuidando de no hacer mucho ruido, tropezando en su vago intento con uno de los muebles, que no vio al no haber encendido la luz de la sala. Hizo una mueca y maldijo por lo bajo, tenía las manos frías y estaba tiritando. Eran ya las dos de la mañana, no debía de estar tan tarde fuera sabiendo que el clima en los nevados era realmente muchas veces inestable por las noches.
Se encaminó hacia la habitación, ya que había visto a Chanyeol llevarse las maletas hacia allí, tenía que coger una nueva muda porque la que traía puesta estaba húmeda y podía enfermar. Abrió la puerta del cuarto, con cautela para no despertar al más alto pero eso se vio realmente arruinado al ver al mayor medio acostado en la cama, con una almohada detrás de su espalda, con los ojos mirándole fijo o eso creyó puesto que recordó que el chico se quedaba dormido con los ojos abiertos. Soltó un suspiro, caminó hacia donde vio su maleta, seguía temblando de frío.
Se quitó el abrigo que llevaba encima dejándose solo en su sudadera y la polera que llevaba debajo de esta, miró de nuevo hacia donde estaba Chanyeol, este no estaba vestido con Loey y lo entendía pero, no dejaba de ser extraño para él. Si estaba dormido no habría problema alguno.
Comenzó a quitarse la ropa que llevaba puesta, dejándose solo en boxer, el cual se le ajustaba bien a su cuerpo. Se agachó de forma que abrió su maleta sacando su ropa para dormir esa noche, sintiéndose un poco inquieto, como si alguien le estuviera mirando. Se paró bien girando su rostro, dándose cuenta de que Chanyeol le miraba fijo, no estaba dormido.
—¡Qué mierda! —se quejó hundiendo el entrecejo e intentó cubrirse, Chanyeol se rió—. ¿De qué te ríes?
—Baekhyun, ya te he visto desnudo y tenemos lo mismo, no necesitas cubrirte —le dijo con simpleza haciendo sonrojar al de cabellos negros cuando recordó todo lo que ese tipo le hizo haciéndose pasar por Loey—. ¿Por qué...
—¡Eres un idiota! —fue lo único que dijo metiéndose al cuarto de baño cerrando este de un portazo.
Chanyeol apretó sus labios, ni siquiera dejó que le pregunte de dónde venía. Soltó un suspiro.
Tal vez cuando abordaron el avión rumbo a su supuesta luna de miel, ninguno de los dos llegó a pensar que sería difícil estar cerca del otro. Al menos para Baekhyun lo era. En cuanto salió del baño solo pensó en irse hacia la sala y dormir ahí, pero Chanyeol ya no estaba en la habitación. Se acercó a la cama viendo un pedazo de papel amarillo, era un postín donde pudo reconocer la letra del más alto.
"Duerme en la cama, descansarás bien. Hasta mañana".
Salió del cuarto asomándose por el barandal del segundo piso, viendo a Chanyeol acomodar los cojines del sillón y así mismo acostándose en el más grande pero aún así sus piernas quedaron colgando. Hizo una mueca, no le gustaba lo que veía pero tampoco pensó en hacer algo.
. ..
En cuanto abrió los ojos los cerró de nuevo, la luz era algo fuerte. Se frotó los ojos al sentarse en la cama sintiéndose un poco perezoso, el clima en realidad era agradable. Ese frío que te arrulla lo incitaba a quedarse más tiempo en cama y dormir un poco más, bostezó cubriendo su boca con su mano mirando a su alrededor, dándose cuenta de que había una charola con el desayuno sobre la mesa de noche al pie de la cama. Esta tenía una nota pegada.
—Buenos días, Baekkie. Ojalá lo disfrutes, tu comida favorita —leyó la nota en voz alta viendo incluso el corazón que había al lado de su nombre, soltó un nuevo suspiro mirando después lo que le había preparado.
Era realmente su comida favorita, unos waffles con chocolate negro y fresas, junto con su batido de banana. Tomó la charola de comida poniéndose de pie, suponía que el más alto estaría en la cocina, tomando su desayuno también pero su sorpresa fue de que Chanyeol no estaba en la cabaña. Algo que se le hizo extraño, ¿a dónde iría solo?
Dejó la charola sobre la mesa y tomó asiento en una de las sillas, tenía hambre realmente por lo cual dejó de pensar en dónde podría estar Chanyeol para disfrutar de su comida.
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Para las 2 de la tarde ya no pudo ignorar la ausencia de Chanyeol. Se suponía que ninguno de los dos conocía el lugar, ¿a dónde iría solo? Ni siquiera el alto se había tomado la molestia de decirle a donde iba. Y tal parecía que su cabeza le quería recordar que él hizo lo mismo la noche anterior, donde pidió que cancelaran el arreglo de la noche de bodas pues no iban a salir de la cabaña y él se quedó nada más en la recepción mirando los feo canales de la tv de la sala de espera, así hasta que fue muy de madrugada y volvió a la cabaña.
Pensando en que tal vez el alto había hecho lo mismo se vistió con ropa abrigada, colocándose una bufanda alrededor de su cuello que cubría un poco de su boca, un gorro café y un par de guantes, el clima estaba bastante frío para ser tarde, que solo una chaqueta no le sería de mucha ayuda.
Solo caminó unos cuantos pasos fuera de su cabaña, se detuvo en el puente de madera mirando a Chanyeol, estaba sentado bajo un pino, tenía una manta de bajo suyo mientras parecía leer algo. Hizo una mueca, ¿a qué loco se le ocurría afuera como si nada cuando hacía frío? Tal parecía que solo Chanyeol.
Se salió del caminó de madera caminando por la nieve, la capa no era tan gruesa en esa parte, tal parecía que la limpiaban cada día. Sus pasos sonaban en el hielo a cada que daba uno, cosa que llamó la atención de Chanyeol.
—¿Qué haces aquí afuera? Ni siquiera llevas ropa abrigada como tal, ¿buscas enfermarte? —cuestionó un poco preocupado pero fingió estar molesto—. Te saliste de la cabaña sin avisar, ¿por qué?
—Creí que estarías mejor sin mí.
La respuesta de Chanyeol lo hizo abrir los labios sin saber qué decir. Él también lo había pensando de ser sincero, pero simplemente le molestaba el hecho de que el alto no le dijera a dónde iba.
—Sí pero... —Frunció el ceño bufando después—. No conoces aquí, si te pasa algo qué razón le daré a tu familia, ¿eh?
Chanyeol soltó una ligera risa, con un poco de diversión cerrando el libro que había estado leyendo hasta un poco antes de que Baekhyun llegara. Se puso de pie dando unos cuantos pasos hasta el de cabellos negros. Baekhyun solo le miró aún manteniendo esa expresión molesta en su rostro.
—Lo lamento, tienes razón —fue lo único que dijo Chanyeol esbozando una sonrisa pequeña—. Baek...
—Creo que tenemos que hablar —dijo el menor desviando la mirada—. Ahorita tengo un poco más claras las cosas y.
—¿Quieres hacer un muñeco de nieve? —preguntó Chanyeol ignorando por completo lo que el menor dijo antes.
Baekhyun le miró atónito para después verse confundido. Chanyeol señaló hacia la parte debajo del pino donde estuvo sentado, había una gran cantidad de nieve juntada, también dos varas que parecían formar las típicas manos de un muñeco de nieve y una zanahoria.
—¿Cuántos años crees que tengo para hacer eso? —preguntó cruzándose de brazos y arqueando a su vez una ceja, cual si fuera absurda la idea del más alto pero después sonrió—. Que sea una competencia, el que haga el más bonito gana y el que pierde hará lo que el otro diga por una semana sin chistar, ¿ok? —propuso.
Chanyeol se sorprendió por ello pero aceptó con un asentimiento de cabeza, tomándose el atrevimiento de tomar la mano de Baekhyun y llevarlo de esa manera hacia donde estaba el bulto de nieve.
...
Baekhyun jamás había hecho un muñeco, era su primera vez intentando hacer uno y vaya que le estaba causando problema, no conseguía poder juntar gran cantidad de nieve y que esta no se caiga por un lado, cosa que comenzaba a frustrarlo, todavía más cuando veía como Chanyeol ya iba con la segunda bola de su muñeco y se veía con buena forma.
Estaba por patear su intento de bola cuando Chanyeol se lo impidió esbozando una sonrisa.
—Solo tienes que apretar un poco más —le dijo tomando las manos de Baekhyun haciendo la acción.
Los brazos de Chanyeol rodearon al menor por encima de su espalda para poder tomar ambas manos, los dos estaban de rodillas frente al puño de nieve que Baekhyun estaba moldeando. El bajito se quedó un poco tenso al tener al mayor tan cerca suyo pero solo clavó su mirada en la nieve y sus manos junto a las del más alto, sintiendo como las amplias manos de Chanyeol apretaban las suyas al juntar la nieve, la cual ya iba tomando forma. Sus cuerpos juntos en ese momento hacían que el frío dejara de sentirse. Baekhyun apretó sus labios que eran cubiertos por su bufanda cuando sintió el cálido aliento de Chanyeol golpear su oreja, el alto estaba muy cerca.
—¿Ves? Es más fácil así —susurró Chanyeol.
Baekhyun asintió sin moverse de su lugar, siguiendo moldeando la nieve y apretando como el alto le dijo, logrando ver el rostro tranquilo del más alto por el rabillo de su ojo hasta que los ojos grandes del mayor se fijaron en los suyos haciéndolo desviar la mirada de inmediato.
Chanyeol no dijo nada más, solo ayudó al menor a terminar su muñeco de nieve hasta que estuvieron las tres bolas de diferente tamaño apiladas, dando la figura. El alto le dio las varas al menor quien se las colocó al muñeco, ambos buscaron bellotas del pino que le colocaron en la panza al gran muñeco simulando que eran botones, con una amplia sonrisa Baekhyun le robó la zanahoria al más alto colocando estas en el centro de la bola más pequeña, siendo el mayor quien le colocó los ojos con dos pequeñas bellotas.
—Listo —dijo el castaño.
Baekhyun hizo una mueca, pensando en que algo le faltaba.
—No me convence —susurró el menor.
Chanyeol se acercó al bajito demasiado, tomando por sorpresa a este quien por instinto se hizo hacia atrás tropezando un poco pero el alto no le permitió caer cuando le tomó por la cintura afirmando el agarre. Las mejillas del menor se pusieron ligeramente rojas por ello pero fue casi imposible para Chanyeol verlo cuando el rostro del menor estaba casi cubierto por la bufanda.
—Tu bufanda, le vendría bien —le explicó Chanyeol a lo cual el menor alzó las cejas tocando por inercia la tela—. ¿No lo crees?
—Sí —aceptó tomando su bufanda y se la quitó. Caminó hacia el muñeco colocándole la misma, se veía muy bien—. ¡Listo! Me quedó precioso, eh. ¿Y el tuyo? —preguntó mirando hacia el otro muñeco que estaba a la mitad—. ¡Hey!, no lo acabaste, quiere decir que, ¡gané!
Chanyeol iba a decir algo pero viendo al menor tan contento festejando el haber acabado el muñeco, no lo hizo. Solo sonrió y asintió aceptando su derrota frente al bajito quien comenzó a decir que cosas le haría a hacer durante esa semana y que él no podría quejarse de nada y solo debía de obedecer.
El alto miró el muñeco de nieve, el cual Baekhyun seguía halagando de lo bien hecho que estaba, y mientras el bajito estaba metido en su mundo Chanyeol solo podía observar lo hermoso que Baekhyun era incluso pálido por el frío que hacia ahí afuera.
...
Ambos volvieron a la cabaña, Chanyeol estaba por quitarse el abrigo delgado que llevaba puesto pero Baekhyun lo detuvo tomando su brazo con un leve agarre.
—Me aburre estar tanto tiempo encerrado, ¿quieres ir a dar la vuelta? —preguntó encogiendo un poco sus hombros, cual si no le diera mucha importancia—. Aunque si no quieres está bien.
—Vamos, Baekkie —dijo Chanyeol esbozando una sonrisa nuevamente, caminando hacia la salida pero Baekhyun lo volvió a detener—. ¿Qué pasa?
—Ve a ponerte algo más abrigado, Chanyeol, no vas a salir así, estás loco —le ordenó señalando la sudadera que llevaba el más alto.
No tenía alguna otra prenda que pudiera protegerlo del frío y eso no le parecía bien. El alto se miró cual si quisiera ver cuál era el problema con su ropa, pero recordó lo que Baekhyun le había dicho antes también. Pensar en que el bajito se preocupaba por él le hacía sentir bien, por lo cual no dudó en hacerle caso.
Baekhyun se quedó esperando por el mayor en la entrada de su cabaña, mirando la hora en su celular. Tenían buen tiempo para estar fuera de la cabaña, e ir en auto por el nevado estaría bien, sería más rápido que ir caminando. No era muy grande la localidad, pero tenía muchos lugares a los que podían ir por ese día unas cuantas horas.
Una vez Chanyeol bajó con ropa que Baekhyun aprobó ambos fueron directo hacia donde habían dejado el coche antes. Para Baekhyun no pasó desapercibida la mirada dela recepcionista al verlo con un chico en vez de la chica castaña que llegó la tarde anterior con él, pero quiso ignorar eso. Ambos subieron al auto y Baekhyun fue quien comienzó a manejar hacia algún punto que les llame la atención.
—¿A donde iremos? —preguntó Chanyeol mirando el camino por la ventanilla, Baekhyun no respondió—. Vi en el mapa que hay un mirador, ¿podríamos ir?
—Posiblemente —dijo el bajito sin despegar su mirada de la carretera rodeada de nieve—. Primero iremos a comer, sé de un restaurante donde sirven bebidas calientes, hay un vino tibio que se me antoja probar. De ahí podríamos ir a comprar recuerdos para nuestras madres, al menos la mía si me los pidió —comentó haciendo una mueca.
Chanyeol asintió con su cabeza sin oponerse al plan de Baekhyun, no le costaba nada darle gusto en lo que el bajito deseaba.
. ..
El restaurante al que llegaron era igual como todas las otras estructuras del lugar. Era todo de madera, incluso los muebles parecían ser troncos que fueron moldeados hasta ser una mesa, un sillón e incluso algún porta trastes. Las cortinas parecían ser hechas del material con las cuales las tribus antiguas hacían sus casas, había cuadros de lobos, osos pardos, osos negros, también de alguno que otro leopardo, todo muy apegado a la naturaleza del lugar.
Baekhyun le indicó a Chanyeol que lo siguiera hasta que tomaron asiento en una de las mesas que estaban cerca de la gran chimenea que calentaba la enorme cabaña, la cual tenía también un segundo piso, al cual Chanyeol echó un ojo desde su lugar hasta parar su mirada en la barra a un par de metros de ellos, donde tal parecía servían bebidas alcohólicas.
—Es muy curioso este lugar —comentó Chanyeol admirado de todo lo que veía, vivir en ciudad toda la vida y de pronto ir a un lugar donde parecían estar lejos de la civilización era curiosamente llamativo—. ¿Qué vas a pedir?
Baekhyun asintió a lo dicho por el más alto alcanzándole la Carta que había sobre la mesa al castaño, quien la tomó comenzando a ojear la misma.
—Pues lo que quiero realmente es la taza de vino tinto caliente, y quizá unas costillas a la BBQ estarían bien —dijo encogiendo sus hombros levemente, no era como si quisiera algo en especial.
Chanyeol asintió con su cabeza pensando en pedir lo mismo, no era de comer mucha carne todo el tiempo por lo cual en esa ocasión creía estaba bien. Alzó su brazo para llamar a algún mesero que pudiera tomar su orden, y desde la barra una de las cuatro mujeres que había ahí se puso de pie acercándose a ellos.
—Hola, guapos. ¿En qué les puedo ayudar? —preguntó la mujer dejando ver su acento en su voz, se notaba que era del lugar—. ¿La especialidad de la casa?
—¿Cuál es la especialidad de la casa? —preguntó Baekhyun interesado en ello.
La mujer al fijar bien su atención en el de cabellos negros sonrió. Y esa sonrisa para Chanyeol no pasó desapercibida, había un ligero toque de coquetería en ella, sobre todo cuando la mujer de manera disimulada echó los mechones de cabello que caían sobre su pecho hacia atrás, dejando a la vista su escote pronunciado y sus grandes atributos, que se vieron un poco más al haberse inclinado un poco hacia Baekhyun. Quizá si Chanyeol no le hubiera dicho la verdad a Baekhyun, no le preocuparía que el bajito fuera a darle la atención que estaba buscando a esa mujer, pues sabía de antemano que Baekhyun estaba enamorado de Loey, pero no de él.
—Entonces, ¿quiere la especialidad? —inquirió la mujer de cabellos rubios después de haber dicho la especialidad de la casa, guiñendo un ojo hacia Baekhyun quien negó sonriendo.
—¿Tú quieres eso? —preguntó a Chanyeol dándose cuenta de la mirada cabizbaja que tenía el más alto—. Chan.
—No... Solo quiero lo mismo que ibas a pedir antes —respondió sin mirarlo.
Baekhyun bajó un poco sus cejas al fruncirlas, podía notar un cambio de humor en el castaño y suspiró al entender qué podía ser.
—Solo quiero dos platos de costillas a la bbq y dos tazas de vino caliente, gracias.
—En seguida se los traen —dijo la mujer que descaradamente sacó de entre sus senos un papel que dejó sobre la mesa haciendo una referencia con su mano de que le llame.
Baekhyun entre abrió los labios atónito por eso, ¿así eran de descaradas las mujeres de otro lugar? Sonrió incrédulo mirando nuevamente a Chanyeol por ello.
—¿Qué te pasa? —preguntó sin tener una mirada del adverso—. Te veías animado.
—No es nada, solo que no me gusta este lugar —respondió cual si fuera simple eso.
Baekhyun se rascó el puente de su nariz, cerró sus ojos y buscó un poco de tranquilidad en sus pensamientos. No quería decir nada odioso que pudiera resultar hiriente para el contrario. Pero no podía con eso.
—Chanyeol, me casé frente a todas esas personas con una mujer —le recordó lo que había pasado cual si al más alto eso no le quedaba claro. Chanyeol le miró—. Con Loey, ¿entiendes eso? Estaba confundido, todo pasó muy rápido, ¿crees que para mí es fácil entender que la persona de la que me enamoré, no existe? Duele como no tienes idea.
—Baek.
—Te veo y me acuerdo de que me engañaste como si yo fuera un estúpido niño que no se da cuenta de nada, trato de hablar contigo como si realmente fuéramos algo, pero no puedo, en verdad que no lo consigo —confesó pasándose las manos por el rostro apoyando sus codos en la mesa—. ¿Por qué tenías que esperar tanto para decírmelo?
—Porque... sino amabas a Loey ibas a odiarme toda tu vida, y yo no quería perderte.
—Es que no te das cuenta —dijo el menor recargando su cuerpo en el respaldo de la silla, mirando al mayor—. Tú nunca me tuviste, y comenzaste a perder desde el momento que creaste a Loey, Chanyeol. No eres una mujer, eres un hombre. Lo que yo amo de Loey es lo que era ella como mujer, ¿lo entiendes? No puedo simplemente decirme: Baekhyun, también amas a Chanyeol porque es el verdadero ser de Loey. Son distintos.
—No es verdad... —Se negó a ello bajando la mirada—. ¿Por qué te casaste y corregiste el nombre?
—Porque no te odio, por mis padres, y porque usar la identidad de otra persona es un delito, ¿investigaste siquiera que nadie se llame así? Si llega a aparecer alguien con el nombre de Park ChanLoey, irás preso. ¿En verdad no te pusiste a pensar en las consecuencias de tus actos?
—Solo quería estar contigo.
—Y buscaste la peor manera —dijo soltando un suspiro cansado.
—De otra forma no ibas a quererme, soy todo lo que tú no quieres, y estoy lleno de defectos para ti incluso como Loey —mencionó Chanyeol sin darle la cara, Baekhyun se sintió mal de pensar en los desplantes que le hizo incluso pareciendo una chica—. Sé que no es tu culpa, pero...
—Te alejé desde el primer momento con Sehun, lo recuerdo. Ya me dijiste esa parte de la historia, pero... No estoy seguro de haberte podido aceptar, justo ahora me cuesta mucho trabajo a pesar de lo que ha pasado, pero... si hubieras puesto el mismo empeño que Loey conmigo, ¿no crees que hubiera funcionado?
—¿Y no puede funcionar ahora? —inquirió mirando al menor por fin, con un toque de esperanza en sus ojos. Baekhyun apretó sus labios—. Te puedo mostrar que lo que amas en Loey también está en mí.
Baekhyun sabía que si le decía que sí sería darle ilusiones falsas al mayor. No estaba seguro de poder corresponderle, al final de cuentas eran ambos chicos y él nunca se había sentido atraído por uno. En algún momento de sus días pasados llegó a creer que el más alto le atraía, que había algo que le llamaba la atención de él pero ahora lo entendía, era el afecto que Loey tenía sobre su cabeza. Cada que veía a Chanyeol veía a Loey inconscientemente que terminaba sintiéndose confundido.
Al menos era lo que creía en ese instante que le pasaba.
—Pasaremos dos meses aquí, y... necesitamos estar 3 meses mínimo casados para que podamos tener un divorcio —explicó Baekhyun desviando su mirada—. No te quiero dar ilusiones falsas, Chanyeol. Nos vamos a divorciar a los tres meses pero, lo voy a intentar, te daré esa oportunidad que quieres de mostrarme que amo lo que eres y no a esa mujer falsa que me mostraste.
Y se puso juerte el final, creen que algo bueno pase durante esos 3 meses que deben estar casados?
Alguien sintió pena por Baekkie llorando abrazando a Loey por su vestido?
A mí se me rajó el cardio
Y chanyeol,sus mentiras ya le estan pasando factura
Me gustó especialmente mucho la escena del muñeco de nieve, más adelante sabrán porque
Sjdkdk
. Nos leemos pronto en una nueva actu, comenten lindas no sean timidas, y sin me dejan una Estrellita les querré más ahre sjjd
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