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Capítulo 12.

Nueva actu!!!

Lean la nota final;

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Una vez apagó el motor de su auto miró a su novio y sonrió. Eran alrededor de las seis de la tarde. Después de comer las hamburguesas grasosas que se habían pedido solo siguieron caminando a los alrededores de la zona hasta que Baekhyun recordó que tenía que ir a casa de su hermana para ayudarle a mover unos muebles que iba a cambiar de lugar. Por ello mismo, Loey se ofreció a llevarlo a su departamento y Baekhyun se lo agradeció realmente. 

—Mamá quisiera que mañana vayas  cenar a casa, así podamos ver todos lo que falte de la boda —comentó Baekhyun quitándose el cinturón de seguridad a la par de su novia—. ¿Te parece bien? 

—Sí, sin problemas. ¿A qué hora sería? —preguntó bajando del auto cuando su novio también lo hizo, viendo como Baekhyun rodeaba el auto hasta estar a su lado y le tomó el rostro entre sus manos, ambos se sonrieron—. Gracias por el día, fue lindo pasarlo juntos. 

—Te amo —susurró Baekhyun acariciando los bonitos pómulos de la castaña. Chanyeol cerró los ojos esperando recibir los labios ajenos cuando Baekhyun le jaló hacia él pero esto no ocurrió, abrió los ojos viendo a Baekhyun sonreír bastante divertido al parecer, abultó sus labios—. Te ves linda con los ojos cerrados esperando un beso. 

—Hey, eso fue cruel —se quejó apartando al mayor cruzándose de brazos cual si estuviera muy molesta, Baekhyun se rió de eso, le parecía adorable molestar a su novia. 

—Ya amor, no te enojes —pidió el más bajo besando la mejilla ajena, Loey le miró de reojo pero manteniendo su postura—. Será a las ocho que pase por ti, ¿está bien? Así no llegamos tan tarde —dijo respecto a la cena. Loey asintió—. Por cierto, Loey —dijo Baekhyun al recordar ese tema que sus amigos y su padre le habían mencionado y no lo había tocado con ella. La alta le prestó atención—. ¿Has pensando en la despedida de solteros? 

Chanyeol miró de inmediato a su novio arqueando una ceja, algo que no pasó por alto de Baekhyun quien dedujo que quizás ese tema no era del agrado de su novia, y la maravillosa idea de molestarla pasó por su cabeza. Y es que no podía negarlo, ver a Loey molesta era tierno, porque solía abultar sus labios, fruncir el ceño y esos ojos grandes que siempre lucían cálidos tenían un ligero toque de decisión que le encantaba. Y ver que su chica se ponía celosa de nada era genial. 

—¿Despedida de soltero? —preguntó cuál si no hubiera escuchado bien la castaña, Baekhyun asintió—. No lo había pensando, y tampoco es como si me interese mucho, ¿por qué?, ¿tú quieres hacer una? 

—Obvio, amor —respondió de inmediato fingiendo efusividad, algo que se le dio bastante bien y eso hizo que un tic apareciera en la ceja ajena—. Es mi último día en el que podría disfrutar de algo loco, después de la boda me consagraré para siempre contigo, ¿no lo crees bien? 

—¿Qué? —Loey no podía creer que esas palabras salieran de esos labios que había amado todo ese tiempo, pero esa sonrisa pícara de Baekhyun le causó molestia—. ¿No estás hablando en serio, o sí, Baekhyun? 

—Amor, yo no te estoy diciendo esto solo por molestar —dijo el más bajo encogiéndose de hombros—. Será el último día en que me divierta, por esa noche podré ver un poco de chicas en lencería, pero no haré nada malo, solo disfrutaré con la vista y. . . 

—Retira lo dicho, Byun —pidió tomando el mango de la puerta de su auto para cerrar la misma, estaba decidido a irse de ahí si Baekhyun no se retrataba, el bajo fingió sorpresa—. ¡Estás loco, no tendrás nada de eso! 

—¿Por qué no? No puedes prohibirme esa tradición, amor —pidió fingiendo estar molesto por ello, Loey trató de respirar profundo—. Mira, los chicos ya pensaron en contratar estas bailarinas —dijo sacando su móvil para mostrarle según unas fotos a la castaña. 

Chanyeol sintió que eso fue la gota que derramó su paciencia. Se subió al auto estando a punto de cerrar la puerta, no podía creer que Baekhyun pudiera arruinar todo de pronto con sus palabras pero cuando la palabra Taeyeon salió de la boca de Baekhyun sintió que algo explotó en su cabeza. 

—Vete al diablo, Baekhyun, entonces iré a pasar ese día con Yifan —le dijo con toda la intención de enojar al ajeno. 

—¡Qué Diablos! —Baekhyun se molestó por ello viendo como su novia iba a cerrar la puerta del auto para irse, cosa que trató de impedir metiendo su mano para detener la puerta pero fue demasiado tarde—. ¡Mierda! —gritó cuando sintió como tres de sus dedos derechos son machacados con la puerta, el dolor se extendió como rayo por toda su mano. 

Chanyeol se quedó en shock al escuchar algo romperse, esperaba que solo haya sido su mente jugándole mal. Abrió la puerta bajando de inmediato del auto viendo como Baekhyun se quejaba del dolor mientras sostenía su mano con fuerza contra su pecho, profiriendo insultos a la nada y con los ojos llenos de lágrimas. 

—Baekkie... Yo, lo siento mucho, ¡perdón! —suplicó Chanyeol asustado de haber lastimado a su novio de esa manera que la molestia que antes tenía se fue de inmediato, sintiendo horrible en su ser al ver los ojos claros de su novio completamente llenos de lágrimas y su rostro lleno de dolor—. Por dios.. . Qué hice. 

—Llévame al médico, necesito ver que no estén rotos —pidió el más bajo con dolor en sus palabras, Loey asintió de inmediato llevando a su novio al asiento del copiloto donde lo hizo subir al abrirle la puerta, Baekhyun se seguía quejando del dolor. 

No perdió mucho tiempo la más alta en subir al auto y ponerse en marcha a la clínica más cercana, sintiéndose miserable de haber lastimado de esa manera a su novio, quien iba quejándose del dolor que sentía en sus dedos en ese momento. En varias ocasiones regresó a verlo para ver cómo estaba viendo que sus dedos se veían hinchados y era notorio ante sus manos finas y delicadas. No se iba perdonar jamás el haberlo lastimado de esa manera. 

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—¿Me perdonas? —preguntó Loey con voz baja, bastante apenada por la situación en la que estaban, mientras veía al más joven con ojos de cachorro regañado a quien recién terminaban de poner una escayola en la mano que inmovilizaba sus dedos fracturados—. Yo… 

—Está bien —dijo Baekhyun esbozando una pequeña sonrisa en sus labios, viendo como la enfermera que terminó por colocar la escayola se alejaba de él dejando a los dos solos en el consultorio—. Tampoco perdí la mano, en unas semanas se cura —le restó importancia. 

—Pero... 

—¿Lo hiciste a propósito? —preguntó aunque no era necesaria una respuesta, sabía que no había sido así, fue su culpa si realmente lo pensaba por haber metido su mano. Llamó a la castaña a su lado haciendo que esta quede entre sus piernas cuando la tuvo de frente al estar él sentado en la camilla algo alta—. Quita esa cara, no me gusta verte así de triste. 

—Tus manos son importantes, ahora no podrás trabajar y estarás incapacitado de muchas cosas, todo por una tontería mía —dijo con la mirada gacha. 

Baekhyun mordió sus labios sintiéndose culpable de que la mayor estuviera así, llena de culpa por algo que no era así. Hizo una mueca, tenía que buscar la manera de hacer que el peso del incidente no estuviera en los hombros de su novia. Le tomó el mentón suavemente con su mano buena y sonrió dándole un beso de piquito en esos labios ligeramente abultados. Loey seguía mirándole como una pequeña niña regañada. 

—Yo soy quien debe pedirte una disculpa —dijo Baekhyun formando una mueca—. Dije cosas que seguro te lastimaron y por eso te molestaste, perdón amor. Solo bromeaba antes y no medí eso como tal, así que, ¿estamos a mano? Yo dije cosas feas, tú me rompes los dedos. 

—Si lo dices así, no deja de ser feo lo que hice —se quejó abultando los labios con levedad, Baekhyun le besó estos una vez más y sonrió negando con su cabeza—. Perdón. 

—Está bien, amor —insistió el menor abrazando a la castaña. 

La puerta del consultorio se abrió cuando el médico que los atendió de emergencia a esa hora entró, traía una bolsa transparente con medicamentos, y también una radiografía que le tomaron a Baekhyun para corroborar el daño en su mano. El doctor le explicó de manera rápida lo que debía hacer para cuidar su mano y la pronta recuperación. Una vez acató todo, lo grabó en su memoria. La pareja salió del cosultorio. 

Loey insistió en que ella debía de pagar, y por más que Baekhyun dijo que no era necesario la castaña se salió con la suya. Durante el camino el menor trató de hacer reír a su novia, pero esta simplemente no quería dejar de mostrarse culpable ante lo que había pasado, y eso empeoró un poco cuando en el camino Baekhyun le tuvo que marcar a su hermana para avisarle que no iba a poder ayudarle por su mano lastimada. 

Una vez llegaron a la zona residencial donde vivía Baekhyun ambos bajaron del auto, Loey acompañó a su novio hasta su piso en donde se encargó de abrir la puerta, ya que la mano que le había lastimado a su chico había sido la derecha y esto empeoraba la capacidad de su chico por hacer ciertas cosas. 

—¿Sabes, amor? —habló Baekhyun cuando los dos entraron al departamento y se quitaron los zapatos en la entrada—. Deberías mudarte unos días conmigo, ¿no lo crees? —mencionó. Loey le miró cual si no entendiera lo que decía—. Ahora que mi manito está lastimada, no podré hacer algunas cosas y.. . Quizá tú quieras ayudarme, como a bañarme, o.. . Quitarme y ponerme la ropa, no sé. —Se encogió de hombros cual si no fuera la gran cosa pero esa sonrisa ladina que mostró le dejó claro a Loey que estaba usando el doble sentido. 

—Eres pretencioso, amor —le acusó pero esbozó una pequeña sonrisa, la cual Baekhyun amó de ver en ese momento—. Puedo venir y estar todo el día contigo, claro, después de mis clases —dijo haciendo un puchero. 

—Me parece genial la idea, bebé —le dijo llevando a la chica hacia la sala para que tome asiento—. Si no puedes no te preocupes, amor, solo bromeaba. Pero si estás conmigo me sentiré feliz. 

—¿Quieres que te bañe ahora, amor? —preguntó Loey pensando en que estaría bien si jugaba un poco con su chico, aunque sabía que eso era tentar el fuego. Baekhyun asintió—. Pero, sin tratar de llegar a más, ¿ok? Falta poco para eso —le dijo dándole un beso en esos labios finos que hicieron un puchero. 

Baekhyun no se negó a corresponder a los carnosos labios de su chica, disfrutando demasiado la manera lenta en la que sus belfos se sincronizaban en ese momento, al moverse entre sí. 

[>>>]

—¿Cómo que le rompiste los dedos? —preguntó SeHun sin creer lo que escuchaba mientras ambos caminaban por los pasillos del centro de estudios donde laboraba Chanyeol, mismo que asintió con su cabeza—. ¿Pero cómo es que ha pasado eso? 

—Pues... En una pequeña discusión le aplasté los dedos con la puerta de mi auto, no fue a posta —dijo soltando un suspiro exasperado el más alto, Sehun sonrió al momento que se imaginó dicha escena. No podía simplemente negar que le causó gracia—. No te rías... Y bueno, ahora estaré al pendiente de él y sus necesidades, lo hago con gusto y... 

—Manda a Chanyeol a cuidarlo —sugirió el contrario tomando por sorpresa a su amigo, ambos se retuvieron a mitad de pasillo—. No te martirices, dile a Baekhyun que Loey tiene que tomar un seminario de maestros, que es obligatorio y estará fuera unos cuantos días, en los cuales no podrá cuidarlo, pero para eso estás tú, el buen Chanyeol. 

—Y eso en qué... —Se quedó a mitad de pregunta para cuando la idea que su amigo tenía conectó en su cabeza. Era lo que realmente necesitaba. Tiempo con Baekhyun y que este se diera cuenta de la genialidad de Chanyeol, más allá de Loey. Su sonrisa se hizo amplia al dar asentimiento con su cabeza de manera efusiva—. Me parece maravillosa esa idea... Pero es otra mentira, cargo un costal con muchos kilos de mentira en mi espalda, Baekhyun no confiará nunca más en mí. 

—Pues, esta mentira es más pequeña que las que ya le has dicho, solo hazlo, puede darte un poco de esperanza para que Baekhyun te acepte en su vida... Y quizá —hizo una pequeña pausa, ambos comenzaron a caminar de nuevo—. Deberías aprovechar para decirle la verdad, Yeol. La boda está a la vuelta de la esquina, ¿seguirías con eso? 

—Profesor Park. 

Ambos miraron hacia el alumno que le habló, habían llegado ya a su salón de clases. Sehun no dijo nada, solo se despidió del más alto con la mano y un apretón en su hombro. Chanyeol no pudo responder pero igual, la respuesta no era muy positiva a su problema. Sin más, solo tenía que entrar a dar su clase de música. 

[>>>]

Colgó la llamada soltando un suspiro. No podía hacer nada con lo que su novia le había avisado, por más que la quisiera tener a su lado todo el tiempo no era posible, sabía la responsabilidad de un trabajo y aunque la fémina le había prometido estar con él todos los días, no pensaba ser egoísta y pedirle que no fuera a ese seminario importante. 

Dejó el móvil sobre la mesa pequeña de la sala y colocó sus pies sobre la misma al lado de su móvil. Tomó con su mano sana el control de la tv encendiendo la misma. Pasó de un canal a otro buscando algo que ver pero nada llamaba su atención, tampoco era muy apegado a la tv. Estaba por rendirse pensando en dormir un poco pero, el ruido de su timbre sonar le hizo ponerse de pie. Caminó hacia la puerta para ver de quien se trataba, la abrió con su mano sana arqueando su ceja izquierda al ver a ese chico frente suyo. 

—¿Qué estás haciendo aquí? —inquirió sin entender esa extraña visita, sobre todo cuando él nunca le había dado su dirección a ese chico. 

Chanyeol esbozó una sonrisa pequeña dándole una canasta de frutas y dulces de menta al más bajo, quien le miró sin llegar a entender nada. 

—Me mandó mi hermana —informó con simpleza y sin esperar a que el más joven lo corra en vez de invitarlo a pasar, lo hizo por sí mismo haciendo a un lado a Baekhyun, mismo que le miró indignado. 

Chanyeol no solo llevaba con él la canasta de frutas y dulces, sino que Baekhyun pudo apreciar como el más alto llevaba con él una maleta mediana color negra, que jaló por el mango hasta meterla arrastrando con ayuda de las llantas. 

—Hey, no te invité a pasar y.. . ¿Esa maleta? —preguntó quejándose del atrevimiento ajeno. Chanyeol no respondió de inmediato, dejó la maleta sobre el sofá grande de la sala ajena y llevó las frutas hacia la cocina de Baekhyun, conocía ese departamento de sobra—. ¡Hey, carajo te estoy hablando! 

—Loey me pidió que te cuide en su ausencia, así que me quedaré unos días aquí contigo —informó Chanyeol mirando todo lo que había mal puesto en el departamento. La idea de Sehun no era tan mala después de todo. Pero quizá esta no le agradó al más joven. 

—¿¡Estás loco, cierto!? —inquirió Baekhyun yendo detrás de Chanyeol, viendo como este comenzaba a lavar los trastes que había ensuciado la noche anterior—. No vas a quedarte aquí y no necesito que me cuides ni.. . —Chanyeol le miró severo a lo cual Baekhyun se quedó estático, con las palabras en la boca. 

—¿Entonces piensas vivir en la suciedad hasta que tu mano se recupere? —preguntó el más alto no estando dispuesto a dejar que el menor hiciera un berrinche y lo corra de su piso—. Es un favor que me pidió mi hermana, piensa en ella. 

—Loey no me mencionó nada —se quejó el más joven cruzando sus brazos. Chanyeol sonrió levemente al ver ese gesto en el más bajo, siempre lo hacía cuando estaba en descontento con algo o quería que hicieran su voluntad. Pero no pensaba ceder—. No tengo cuarto de visita, está ocupado así que.. . 

—No importa, duermo contigo —resolvió de inmediato el más alto sin darle mucha importancia al asunto, Baekhyun le miró indignado—. ¿Te mueves mucho cuando duermes o por qué esa cara? 

—No pienso dormir contigo, eso.. . 

—¿Te da miedo que te abrace en la noche? —preguntó el alto con tono coqueto. 

Baekhyun no se explicó la razón del porqué sus mejillas se sintieron ruborizadas de pronto ante ese comentario. No debía de sentirse así pero ese chico era un descarado, veía clara la intención de querer molestarlo con eso. 

—¿Y así quieres que te deje vivir en mi departamento? Eres un loco acosador —dijo recargando su cuerpo en la pared de la puerta, haciendo una mueca en el proceso. Chanyeol soltó una carcajada por ello mirando a Baekhyun como si este estuviera loco—. Me las arreglaré solo. 

—Baekhyun, yo no te haré nada que tú no quieras —aseguró encogiendo un poco sus hombros mientras terminaba de poner los trastes a escurrir, el más joven le miró con ironía—. ¿O es que quieres que pase algo entre los dos? —Solo por molestar el más alto subió y bajó sus cejas en un ademán sugerente. 

—¡Claro que no!

—Entonces tranquilo, no te haré nada. 

El alto restó importancia a todo y pronto estuvo caminando hacia Baekhyun dejando una distancia prudente entre los dos sin dejar de sonreír, el más joven luciendo molesto era adorable por donde se le viera. Ambos se mantenían la mirada por varios minutos hasta que Chanyeol estiró un poco su cuerpo. 

—¿Tienes algún pendiente por hacer en lo que te pueda ayudar? —preguntó Chanyeol con simpleza a lo cual Baekhyun negó—. Vamos, deja de ser reacio conmigo, solo olvidemos cualquier cosa del pasado y mírame como tu enfermero personal —ofreció.

El de cabellos negros hizo una mueca pequeña en su boca pensando en ello. Realmente las cosas se le complicaban mucho de hacer con su mano dañada y si Loey le había mandado a su hermano era porque lo sabía también. No tenía de otra, solo relajó sus hombros y asintió caminando hacia la sala donde llamó al contrario. 

—Está bien, te quedarás —aceptó finalmente mirando al adverso cuando su sonrisa se mostró amplia, algo que llamó mucho la atención de Baekhyun porque por un momento pareció que Loey era quien estaba con él. Negó con su cabeza, no podía estar pensando eso en ese momento—. Pero no vas a dormir conmigo, te pondré alguna colchoneta o algo, y... Solo será en lo que Loey regresa, dijo que sería una semana —condicionó lo que harían, Chanyeol no se negó a ello, tampoco podía ser demasiado tiempo cuando la boda sería en dos semanas y esta, ya estaba encima. 

—Sin problema. 

. .. 

Su dedo golpeaba constantemente el brazo del sillón sobre el cual estaba sentado, viendo como el ajeno estaba metiendo en su ordenador haciendo quién sabe qué cosa. Parecía muy concentrado y eso le generaba un poco de inquietud. 

Apenas habían pasado cuatro horas desde que ese chico había llegado a su departamento. Chanyeol se había puesto a limpiar su casa en cada rincón dejando esta impecable, incluso metió su ropa a la lavadora y le hizo de comer. Debía de admitir que tenía muchas habilidades, y lo más cómodo de eso, no lo había molestado para nada ni acosado como antes lo había hecho, pero ya estaba aburrido de estar en silencio. Quería salir pero a la vez no, no podía manejar su moto y odiaba andar a pie o en taxis. Soltó un suspiro. 

—¿Estás aburrido? —preguntó el más alto sin despegar su mirada de su laptop mientras escribía al parecer. Baekhyun le miró obvio—. ¿Te pongo alguna película? ¿Quieres hacer algo en especial? 

—¿Estás haciendo algún tipo de trabajo? —preguntó el menor inclinándose un poco hacia el contrario como fingiendo que veía. Chanyeol sonrió y asintió—. ¿De qué es? 

—Hago el plan de estudios del siguiente semestre, estaremos entrando pronto a vacaciones de cambio de curso —comentó lo que hacía y esbozó una sonrisa más notoria hacia el menor, Baekhyun asintió—. Entonces... 

—Una película está bien, aunque creo, estás muy ocupado. 

—No, puedo terminar luego —dijo y pronto estuvo poniéndose de pie para poder preparar el DVD y escoger la película para ver. 

Baekhyun realmente creyó que convivir con Chanyeol aunque sea un solo día sería verdaderamente difícil, pero se había equivocado. Chanyeol era muy parecido a su novia, tenía siempre un tema de conversación que le terminaba envolviendo por completo que el tiempo se le iba. Era agradable realmente y había cumplido en no acosarlo ni hacer algo que él no quisiera. Y eso le gustaba. Había pasado algún tiempo desde que no compartía su día con alguien  que no fuera su novia y aunque la extrañaba se sentía bien la compañía de Chanyeol. El chico solo salía por la mañana unas cuantas horas a su trabajo, en las cuales Baekhyun aprovechaba para dormir, y para el medio día cuando Chanyeol volvía ambos comían juntos. A lo cual Baekhyun le preguntaba a Chanyeol qué tal le había ido en su trabajo y el alto no tenía problema en contarle. La rutina que llevaban por tres días y medio era buena, para la noche siempre veían tv comiendo palomitas con soda o fruta y batidos que Chanyeol hacía para los dos, como habían hecho la noche anterior que terminaron quedándose dormidos en la sala, uno al lado del otro mientras la tv quedó encendida. 

Para Chanyeol todo lo que estaba viviendo con el menor en esos tres días y medio era la mera gloria a pesar de que tenía que abstenerse a tocarlo más de la cuenta o robarle un beso, pero estaba bien, se sentía bien y era feliz en ese momento. Había aprovechó solo unos cuantos minutos por la mañana cuando estaba en la escuela para marcarle a Baekhyun haciéndose pasar por su novia Loey, con tal de poder expresarle un poco de su amor al más joven, porque no podía guardar tanto amor en su pecho por el resto de los días que faltaban para que Loey regrese con Baekhyun. 

Y debía de ser muy cuidadoso con su celular estando con Baekhyun, puesto que se había dado cuenta que el menor mandaba mensajes a su novia a cada rato y no quería que el más joven se percate de que su celular suena cada que él toca el suyo. Pero todo iba bien, o eso creía. 

Cuando llegó del trabajo tocó el timbre de la puerta, aunque no esperó ver a Taeyeon abriéndole la misma. Su ceño se frunció por eso mismo, ¿qué hacía esa chica ahí? La mirada de la bajita le corrió por completo teniendo una expresión de sorpresa en su cara. 

—¿Buscas a alguien? —preguntó con voz chillona o quizá para él sonaba así porque odiaba verla ahí, y esa actitud de arrogancia le causaba náuseas. 

—Realmente no, solo quería entrar, con permiso —dijo pasando por el lado de la chica sin tener mucho cuidado empujando un poco a la misma de lo cual se quejó. 

—¡Oye pero qué te pasa! —se quejó la más baja mirando con molestia a Chanyeol, quien iba a decir algo pero al ver a Baekhyun salir de su cuarto con una bata de baño puesta sintió que algo se le contrajo en el estómago, la mirada de Baekhyun era tranquila para todo lo que Chanyeol estaba pensando en ese momento—. ¿Baekhyun quién diablos es este tipo? Me empujó al entrar y... 

—Taeyeon, vete ya, te dije que no tengo tiempo para tus tonterías —habló Baekhyun señalando la puerta que tenía abierta todavía la fémina—. No esperaba que llegues temprano. 

—Ya veo que no —respondió con voz tosca el más alto. 

Baekhyun se extrañó un poco por el tono de voz que usó el más alto con él pero cuando su cabeza hizo clic al comprender un poco lo que quizá estaba pensando ese chico al ver a Taeyeon ahí negó con su cabeza. 

—Chanyeol, no estés pensando nada extraño ella... 

—¡Nos acostamos! —dijo Taeyeon llamando la atención de aquel chico alto a quien no conocía pero ese rostro se le hacía muy familiar al de la novia de Baekhyun, suponía era su familia—. No le mientas, Baek. Que le diga a tu novia que le sigues siendo infiel —soltó con toda la intención de ocasionar un problema con la chica aunque esta no estuviera presente. 

Chanyeol sintió que su ceja le brincó en ese instante, no podía creer que Baekhyun fuera tan estúpido como para meterse con esa chica nuevamente. Al escuchar la risa descarada de la castaña oscuro se acercó a la misma tomándola del brazo, Baekhyun pensó en defenderse y negar lo dicho por Taeyeon pero la acción de Chanyeol de jalar a la chica fuera del departamento, escuchando las quejas de la misma le dejaron atónito, pero no tanto como cuando el más alto de los tres le cerró la puerta en la cara a Taeyeon. 

—Oye... 

—¿¡Te acostaste con ella!? —preguntó el alto regresando a ver a Baekhyun severamente, causando que el bajito diera un ligero respingón por ello—. ¡Responde! 

—Claro que no —dijo Baekhyun sintiéndose intimidado por la actitud que tomó Chanyeol, podía ver que el chico realmente estaba molesto, por esa expresión severa, sus puños tensos y una vena resaltada de su cuello y su sien—. Chanyeol, yo no le haría eso a tu hermana, ella... 

—Loey sabe que eres un estúpido muchas veces, no me sorprendería que lo hicieras. 

—¡Te estoy diciendo que no! —se defendió sintiéndose ofendido de que el hermano de su prometida lo tache de infiel por una estupidez de quien era su amiga—. No hice nada con ella. 

—¡Entonces qué diablos hace aquí! ¿Y por qué estás sin ropa en bata de baño? —inquirió el más alto acercándose a Baekhyun a quien le tomó el brazo de su mano buena exigiendo una explicación. 

Baekhyun se sintió bastante confundido en ese momento. Entendía que Chanyeol fuera el hermano de su novia y este pudiera defenderla si él le hacía algo, pero la manera en la que el contrario se portaba con él en ese instante pareciera que fuera a Chanyeol a quien debía rendirle cuentas. Trató de zafarse del agarre ajeno pero fue imposible. 

—Me iba a bañar cuando ella entró al departamento, me sorprendió en la ducha apenas me había quitado la ropa —comenzó a explicar lo que había sucedido mirando los ojos de Chanyeol fijamente, estos realmente se veían furiosos que temió por su cuerpo de pensar en que el chico podía golpearlo en cualquier momento—. Iba a correrla pero tocaron la puerta y ella se adelantó, ¡con esta mano rota no puedo vestirme rápido! 

—¿Crees que te voy a creer eso? —preguntó el alto con la mandíbula tensa y los labios apretados, Baekhyun asintió con su cabeza, no podía hacer más cuando esa era la verdad—. Seguro ya habían terminado de... 

—¡Qué no! Puedes olerme si quieres, ¡no la toqué! 

Baekhyun no supo porqué dijo eso en realidad pero se sentía desesperado porque el chico entendiera que él no había engañado a su novia. Chanyeol soltó la mano ajena mirando el cuerpo pequeño del más joven. Tragó saliva, si le hacía caso y encontraba que el menor se metió con Taeyeon no le perdonaría jamás pero... De ser así, Baekhyun jamás le hubiera dicho algo así. 

Sus ojos se clavaron en los claros de Baekhyun quien sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando el mayor sin previo aviso tomó los cordones de su bata y tiró de estos abriendo esta por completo. Las mejillas del más joven se pusieron rojas por eso, sobre todo cuando la mirada del castaño alto recorrió su cuerpo de una manera que Baekhyun no sabía cómo describir. Estaba helado, parado frente al adverso. Chanyeol tragó duro al ver el bonito y perfecto cuerpo del menor completamente desnudo, no era la primera vez que veía ciertas partes de él pero había pasado un tiempo desde la última vez que lo tocó y estando como él mismo era una sensación diferente. Subió sus ojos hacia los ajenos dándose cuenta del estado del menor, este se veía asustado y tan frágil en ese momento. No debía aprovecharse de eso, realmente no pero, no podía evitarlo. 

Pasó su mano por la menuda cintura de Baek sintiendo su piel tibia tensarse a su tacto, lo sujetó bien al jalarlo hacia su cuerpo dirigiendo su rostro al cuello del bajito, pudiendo apreciar de esa manera el rico aroma natural de Baekhyun, del cual se había privado esos días al tener que mantener su distancia. 

Las manos del bajito apretaron los hombros ajenos ante esa repentina cercanía del más alto, sintiendo su cuerpo ponerse tenso pero un cosquilleo recorrió su cuerpo cuando sintió como el ajeno respiraba en su cuello. Eso era bastante extraño, pero no dijo nada, él le había dado esa idea al mayor de olerlo.

—Chanyeol... Esto es extraño —le dijo sintiéndose un poco abrumado ante esa actitud del más alto, sintiendo sus vellos erizarse al contacto del aliento tibio de Chanyeol por su clavícula—. Ya corroboraste que no hice nada, por favor... 

—Lo siento —dijo Chanyeol alejándose de inmediato de Baekhyun, sintiendo su corazón bastante acelerado. Sin decir nada solo caminó hacia la cocina donde se encerró. 

Baekhyun apretó sus labios sin entender la actitud ajena, se acomodó como pudo la bata de baño tomando asiento en el sofá de su sala, pensando en lo que había sucedido. Realmente había sido extraño. Miró hacia la cocina donde se había ido a meter el mayor y caminó hacia ese sitio abriendo la puerta, encontrando a Chanyeol dándose golpes leves en la cabeza contra el refrigerador. 

—Vas a romper la puerta de mi refrigerador —se quejó Baekhyun haciendo un mohín, el alto desvío la mirada ante su presencia—. ¿Te pasa algo? Yo... 

—Nada, solo estoy avergonzado por como me porte contigo, te dije que no haría nada que no quisieras y... 

—Te dejé hacerlo, así que. 

—Tú no entiendes —susurró Chanyeol sin mirarlo todavía. 

Baekhyun no sabía qué decir o hacer en ese momento. Entendía tal vez lo que sucedía con el más alto pero no sabía cómo afrontarlo al nunca haber estado en una situación así. 

—Entiendo que yo te gusto —habló Baekhyun desviando también la mirada hacia alguna parte sin importancia de la cocina—. Pero, yo no puedo corresponder a eso, Chanyeol. Estoy enamorado de tu hermana, y... Realmente no me van los chicos, lo siento. 

El alto se quedó atónito ante las palabras de Baekhyun, ¿así de sencilla debió ser su declaración ante el más joven? No, no quería que fuera así, nunca lo vio de esa manera. Pero como fuera, la respuesta no iba a cambiar. 

—Entiendo.

—Chanyeol... Realmente eres un chico agradable, eres el hermano de mi prometida y creo que, podemos ser amigos, con el tiempo estoy seguro que vas a dejar de gustar de mí y seguro nos llevaremos bien. 

La sonrisa que Baekhyun le mostró en ese momento a Chanyeol fue limpia, amplia y la sinceridad se vio reflejada en su rostro en ese momento. Y dolía, porque fuera como fuera, Baekhyun lo estaba rechazando en ese instante y le dejaba claro que tal vez nunca iba a tener una oportunidad con él después de confesarle la verdad. Y la decisión de hacerlo antes de la boda se acababa de ir al carajo en ese instante. Tenía que idear otra cosa para tener al menor con él. 

... 

Ambos se quedaron dentro de la habitación esperando al médico, este había salido del consultorio para ir por las muestras de las nuevas radiografías. El menor jugaba con sus pies, balanceando los mismos de adelante hacia atrás mientras esperaba y miraba al contrario parado frente suyo. El castaño esbozó una sonrisa. 

—A veces te portas como un niño pequeño —mencionó Chanyeol ante el comportamiento de Baekhyun, este le sacó la lengua—. ¿Ves? 

—No es así —se defendió inútilmente Baekhyun. 

No tenía nada para su defensa. Después de esa conversación en la cocina algo en ambos pareció encajar bien, realmente Chanyeol se resignó por ese momento en que Baekhyun solo podía ser su amigo y eso funcionó para que los demás días de la semana pasarán de mejor manera, más cómodos y con mayor comunicación entre los dos. Baekhyun era más suelto con él y hacía más plática que en los primeros días. Y quizá se debía a que el bajito debió de aclarar perfectamente lo que le podía ofrecer a Chanyeol cuando él era el novio de la hermana del mismo. 

Por eso es que Baekhyun se tomó el atrevimiento de pedirle a Chanyeol que lo acompañara al médico para ver el progreso de su mano. Se suponía que esta estaría casi recuperada para el día de la boda, por ello estaban ahí, en el hospital esperando para ver qué tal iban los huesos de la mano del más joven. 

Cuando el médico entró de vuelta les sonrió a ambos chicos y pronto prosiguió a revisar la mano de su paciente. Baekhyun era bastante chillón en cuanto heridas, por lo cual se estuvo quejando todo el tiempo que el médico le tocó la mano e intentó mover los dedos. Estos ya habían perdido la hinchazón y tenían ligera movilidad pero seguían doliendo. El castaño realmente se sentía culpable por eso pero no podía decir nada al respecto, se suponía que era Loey quien lo había causado, no él. 

—Bien, fue todo, solo cambia las vendas cada que las ensucies y colocas nuevas con fuerza para que apriete, para dentro de unos cuatro días ya estarás mejor, los huesos van muy bien —animó el médico esbozando una sonrisa. 

Baekhyun asintió mirando su mano sin el yeso, algo que le hacía más fácil poder moverla. Se puso de pie de la camilla acercándose al más alto, indicando con la mirada que debían salir de ahí. 

Los dos caminaron fuera del hospital, ya no tenían nada que hacer ahí. Una vez en el auto de Chanyeol el más joven de los dos intentó colocarse el cinturón de seguridad él solo pero falló en el intento. Chanyeol le ayudó con eso tratando de no volver a incomodar al chico, todo iba bien entre los dos como para arruinarlo de pronto. 

—Gracias —dijo el más joven soltando un suspiro, a pesar de que su mano iba mejor todavía le costaba mucho tener que usarla—. Por cierto, pensé que Loey se había llevado su auto. 

—No, fue en autobús —mencionó Chanyeol con simpleza. Debían de darle un premio al mejor mentiroso de la historia ya no importaba el tamaño de la mentira que diría esta salía con tal naturalidad que era creíble—. ¿Quieres que te lleve a algún lado? —preguntó el mayor. 

Baekhyun lo pensó un momento. Realmente debía aprovechar el hecho de que Chanyeol lo esté llevando a los lugares que necesitaba. Sonrió y asintió al ofrecimiento. 

—¿Puedes llevarme a casa de mis padres? Hace algunos días que no lo veo y se me antoja comer con ellos —pidió el bajito. 

Chanyeol se sorprendió de la petición ajena aunque lo que realmente sintió fue nervios. No pensó en ir a esa casa estando como Chanyeol, pero después de ofrecerse no podía negarse a llevar al chico. Quizá podía dejar al menor en casa de los señores Byun y más tarde regresar por él para llevarlo a casa. 

—Está bien, ¿cuál es la dirección? —preguntó esbozando una sonrisa pequeña en labios, disimulando que no sabía realmente en donde vivían los padres del más joven. 

Una vez el de cabellos negros le dio la dirección a Chanyeol de la casa de sus padres, el más alto se puso en marcha hacia esta. El camino era algo largo desde el hospital hasta la zona habitacional donde los señores Byun vivían. Durante todo el camino los dos fueron hablando sobre cosas triviales, ya fuera la música que estaba tocando la radio en ese momento o las cosas que Baekhyun pensaba hacer con Loey cuando esta regrese de su seminario. Y en esa parte Chanyeol solo se quedaba escuchando los planes del de cabellos negros, pues este se veía realmente ansioso por ver de nuevo a su novia. 

En cuanto llegaron a la casa de los señores Byun, Chanyeol bajó del auto al estar este estacionado frente a la casa de dos pisos, caminó hacia la puerta de Baekhyun abriendo la misma, esto no le pareció extraño a Baekhyun siendo que era bastante torpe con su mano y de alguna manera ya sabía de las costumbres extrañas que Chanyeol tenía. Bajó el de cabellos negros del auto agradeciendo en su paso, se acomodó su camisa y miró a Chanyeol cuando este se quedó parado al pie del coche y no caminó con él hacia la entrada de la casa. 

—¿Qué pasa? —preguntó Baekhyun curioso. 

—Nada, paso a recogerte más tarde, ¿me llamas? —inquirió.

Baekhyun soltó una risa divertida por eso, se acercó al chico y con su mano buena cerró la puerta del copiloto que Chanyeol todavía había tenido abierta, le tomó la mano al contrario por la muñeca y tiró de esta con él hacia la entrada de su casa. 

—Ven, tampoco has comido nada y mi madre cocina delicioso —dijo sin dar lugar a una negativa de Chanyeol. 

Al alto no le quedó más que rezar para que los padres de Baekhyun no fueran a darse cuenta que era Loey en versión hombre. Aunque no debería sentirse muy preocupado por eso siendo que Baekhyun ni los amigos de este se habían dado cuenta de ese detalle en todos esos años que habían pasado. 

Tal como habían recibido a Loey cuando la conocieron lo hicieron con él, sobre todo cuando dijo que era hermano de Loey. Debía cargar sobre sus hombros con otra mentira hacia la familia Byun, que sin duda el día que tuviera que rendir cuentas sobre eso no tendría escapatoria ni clemencia para él. Era un caso perdido que se estaba echando la soga solo al cuello. 

La comida con los padres de Baekhyun fue agradable, se ofreció a ayudarle a limpiar la cocina y a lavar la loza en la que comieron, mientras Baekhyun arreglaba unos detalles de la boda con su padre. Chanyeol se quedó con la señora Byun, quien acomodaba los trastes sobre el estante de los platos, todo bien ordenado. 

Chanyeol una vez acabó con estos secó su mano con el mandil que llevaba puesto y miró a la mujer que se veía tan tranquila terminando de cerrar la alacena. 

—Baekhyun es un buen chico, ¿verdad? —preguntó después de un tiempo la señora Byun, su voz calmada y suave llamó la atención de Chanyeol—. Nunca lo vi tan enamorado de alguien como lo está de ti. 

—¿Perdón?

Chanyeol se sintió confundido en ese instante. La mujer regresó a verlo esbozando una sonrisa suave que hizo que sus pequeños ojos se hicieran dos medias lunas. Y el alto no sabía por que pero se sintió descubierto. 

—Entre mujeres hay conexión, nos entendemos —dijo con tono divertido la mujer sin dejar de sonreír—. ¿No es así, Loey? 

—Pero qué... 

—Desde que te vi la primera vez, noté algo extraño en ti —confesó la madre de Baekhyun yendo hacia el lavabo y comenzó a mojar sus manos para así lavarlas—. Esa manzana de Adán en tu cuello que tratas de esconder con bufandas, las venas en tu mano, aunque las mujeres las tenemos también no son tan marcadas, tu complexión física, no fue por molestar el que lo mencionara ese día, y creí que quizá no volveríamos a verte después de ese día porque Baekhyun se daría cuenta pronto que no eras ella sino él. 

—Señora Byun. 

—No estoy molesta contigo —aclaró la mujer secando sus manos y miró al más alto—. Pero sí preocupada por ti y por mi hijo —confesó soltando un suspiro—. Cuando te vi entrar hoy por la puerta con Baekhyun pensé que le habías dicho la verdad y él te había aceptado por lo que eres, pero veo que le mientes todavía y, eso me pone triste. Ambos terminarán lastimados y, mi hijo es quien más va a sufrir. 

—Eso no es lo que quiero —comentó Chanyeol angustiado. La mujer le miró y asintió, podía verlo en esos ojos preocupados y llenos de angustia que Chanyeol tenía—. En verdad lo amo. 

—Pasaron 6 meses, ¿por qué no le dijiste nada? Están a pocos días de casarse —quiso saber la mujer acercándose a Chanyeol y tomó sus manos—. Aunque no sea tu intención, le vas a romper el corazón como no tienes idea. Y eso me preocupa, si en algún momento pudiste tener la oportunidad de ser aceptado como eres, un hombre, la vas a perder el día que le digas que lo engañaste incluso hasta el matrimonio. 

—Yo... 

—Mamá —habló Baekhyun entrando a la cocina—. Papá dice que... ¿Pasa algo? —preguntó al ver la seriedad en la que estaban envueltos su cuñado y su madre. 

—Nada hijo, Chanyeol y yo solo hablábamos de Loey —dijo la mayor sonriendo y se acercó a su hijo abrazando al mismo suavemente—. Iré a ver qué quiere tu padre —dijo pasando por el lado de su hijo y miró una vez más a Chanyeol—. Piensa en ello, estás todavía a tiempo —pidió saliendo por completo de la habitación. 

Baekhyun miró a su madre irse de ahí y después a Chanyeol, este se veía realmente muy pensativo y eso le generó un poco de curiosidad. 

... 

—¿Estás seguro que no quieres esperar a Loey aquí? —preguntó Baekhyun mirando como el castaño alto guardaba las cosas en su maleta—. Llega mañana. 

—Tu mano ya está mejor —le recordó el alto mirando al más joven y sonrió—. Ya no soy necesario realmente, además invado mucho tu espacio personal —mencionó otro motivo con diversión—. ¿O qué pasó? ¿Me echarás de menos? —inquirió alzando y bajando sus cejas de forma sugerente. 

Baekhyun enrojeció negando de inmediato con su cabeza, Chanyeol se rió por ello. A pesar de que tenía bastante distancia con el de cabellos negros sentía bien el hecho de poder ver que este se ruborizaba por sus comentarios o llegaba a ponerse ligeramente nervioso cuando se le acercó de más, pero posiblemente, solo era su mente jugándole mal. Era hora de irse del departamento de Baekhyun, los días en los que Loey había dicho estaría lejos por el seminario habían acabado, y solo estaban a tres días de la boda. 

Por más que había pensando en las palabras de la madre de Baekhyun no podía decirle. Tenía miedo, estaba asustado y pensar en que Baekhyun se iba a decepcionar de él para siempre era espeluznante. Tomó su maleta una vez cerró la misma acercándose hasta donde estaba el menor, parado en la puerta de su cuarto cruzado de brazos, ambos se miraron a los ojos a pesar de la diferencia de altura. Chanyeol le sonrió y por molestar al bajito le apretó con suavidad la mejilla causando que este se queje y cierre sus ojos ante la molestia en su cachete. No debía de hacer eso, dijo que no lo haría más pero le tentaba demasiado después de haber estado lejos de esos labios durante una semana completa. 

Baekhyun apretó un poco más sus ojos cuando sintió los labios de Chanyeol sobre los suyos. Abrió los ojos viendo el rostro de Chanyeol pegado al suyo, con los ojos cerrados y su respiración chocando contra su cara. Solo fue un contacto breve, bastante suave y ligeramente húmedo. 

—Qué... 

—Me despido de ti, sabes que me gustas —fue lo único que dijo Chanyeol caminando hacia la puerta del departamento para salir de ahí. 

Baekhyun se afligió un poco mirando como el alto se perdía de su vista al momento que cruzó hacia la sala de su piso, siendo que había una pared que dividía el lugar. Solo apretó sus labios sintiendo todavía la tibieza de los labios ajenos sobre los suyos. No creía realmente que Loey tuviera que enterarse de eso. 

.. . 

Colocó el tazón de palomitas sobre la mesa frente a su novia, quien estaba bastante pensativa esa tarde. Una vez colocó play a la película se sentó a su lado pasando su brazo por los hombros de la castaña y la apegó a su cuerpo. La más alta regresó a verlo notándose algo distraída. 

—¿Te pasa algo, amor? —preguntó el más joven llevando su mano a la mejilla de su novia rozando suavemente su piel con sus dedos—. Te noto muy pensativa. 

—Estoy bien, ¿qué película pusiste al final? —preguntó desviando el tema mientras se acomodaba en los brazos de su chico. 

—Pirañas —respondió el más joven mirando en todo momento a su chica, le causaba un poco de intriga el verla tan callada después de que era muy habladora. La idea de que Chanyeol pudo haberle dicho que lo besó le comía la cabeza, puesto que no quería hacer sentir incómoda a su novia—. Loey. 

—Faltan solo dos días casi para la boda —interrumpió la castaña con suavidad tomando una de las manos del pelinegro y enlazó sus dedos entre sí—. ¿Estás feliz? 

—Mucho en realidad, es como mi sueño más preciado haciéndose realidad —comentó formando una sonrisa en sus labios, afirmando con ello lo feliz que en realidad estaba por su pronta unión—. ¿Y tú? —preguntó al tomar suavemente el rostro de su chica entre su mano y acarició con esta suavemente la zona de la mejilla ajena. 

—Sí, y muy nerviosa —confesó Loey tocando con su mano la ajena, cerró sus ojos un momento cuando el menor se acercó a su rostro cerrando el contacto entre sus labios de manera breve—. Te amo. 

—Yo también, Loey. Te amo demasiado —susurró volviendo a besar los carnosos labios de su chica. 

El roce de sus labios era lento, bastante pausado que les permitía sentir la suavidad de sus belfos frotarse entre sí, lo cual les dejaba una sensación como corrientes eléctricas viajando por cada átomo de sus cuerpos. Baekhyun fue quien cortó el beso entre los dos esbozando una sonrisa pequeña y frotó entre sí sus narices haciendo reír a la castaña. 

—Me haces cosquillas, Baekkie —se quejó. 

—Mentira, yo no he hecho nada —se defendió sin mucho argumento el más joven—. Amor, por cierto... —vaciló un poco al hablar mirando los ojos oscuros de la mayor, quien le estaba prestando toda su atención—. Estaba pensando en la despedida de soltero —mencionó un poco temeroso. 

—¿Quieres tener una? —inquirió la alta aunque lo creía obvio si estaba saliendo al tema. 

—Sí —respondió haciendo una mueca—. ¿Te molesta? Los chicos la están planeando. 

Chanyeol lo pensó un momento mirando la expresión preocupada de su novio. El bajito realmente parecía estar consciente de qué hacer si a ella le molestaba, pero también sabía que era una tradición de las bodas y no podía negárselo. También, dudaba mucho que Baekhyun fuera a hacer algo de lo que dijo el día del incidente con su mano, el mismo chico se lo había dicho, solo la había querido provocar para verla celosa. No había entonces motivos para no dejarlo disfrutar de su último día soltero. 

—Está bien, puedes ir con ellos —aceptó después de algunos minutos de silencio, esbozó una sonrisa. 

Baekhyun debía de aceptar que estaba completamente sorprendido por la respuesta de la castaña. Había esperando quizá que la misma le dijera que no después de todas las estupideces que le había dicho la ocasión pasada, pero podía darse cuenta en ese momento que Loey no parecía preocupada, molesta y mucho menos insegura de dejarle tener ese convivio. Parecía que estaba bien con todo. 

—Si quieres... —habló Baekhyun besando la mejilla de su chica—. Puedes decirle a tu hermano que venga a cuidarme, él verá que no hice nada malo. Te aseguro que cuida muy bien de mí para que no te sea infiel. 

Las mejillas de Loey se pusieron un poco rojas por ese comentario de su novio, recordando su ataque de celos como Chanyeol aquella tarde. Por lo cual tuvo que obligarse a formar una pequeña sonrisa en sus labios para no delatarse ante el morocho. 

—No creo que sea necesario —aseguró Loey jugueteando con la mano del menor—. Pero si quieres, dile. 

—Lo haré —aseguró el bajito mirando hacia la tv, ninguno de los dos le había estado prestando atención a la televisión—. ¿Y tú? ¿Harás también para ti? —preguntó Baekhyun pensando en un detalle que antes no le dio importancia. 

No estaba muy seguro de mencionarlo en ese momento, pero durante todo el tiempo que llevaba al lado de Loey, no había conocido ninguna amiga de ella. Todos sus conocidos circulaban entre SeHun, Luhan y Minseok, por decir los más cercanos. Pero como tal, su novia nunca le había mencionado a alguna amiga. ¿Acaso no tenía? 

—Amor, iré por mi mamá y hermana, pasaré el día con ellas —informó finalmente la más alta. 

Baekhyun se sintió en extremo nervioso. Y no era para menos cuando sabía que estaba a nada de casarse con Loey y nunca había entablado una conversación con la madre y hermana de esta. Saber que ellas estarían ya en la ciudad y solo quedarían unas cuantas horas para la boda le podía causar un infarto en ese instante. Su sonrisa nerviosa se mostró y Loey la podía ver a la perfección. 

—Entonces debería cancelar... 

—No, diviértete por última vez, quiero pasar un tiempo con ellas, así a la mañana de la boda puedas conocerlas, seguro te amarán —aseguró dándole la confianza que necesitaba su prometido. 

Baekhyun asintió aunque no muy convencido. No podía simplemente pasar por alto el hecho de que era la madre de su prometida y esa hermana que había visto en foto, porque a Chanyeol ya lo conocía. Pero no tenía otra opción más que esperar impaciente a que llegara el momento. 

[>>>]

—Te veo mañana entonces —se despidió el de cabellos negros con un deje de tristeza en su voz. 

—Sí, nos vemos mañana —confirmó sonriendo con suavidad al inclinarse sobre el asiento para darle un beso en los labios a su chico—. Te amo, no hagas nada malo. 

—Solo unas cuantas copas, ya no soy tan tolerante al alcohol —se burló de sí mismo el menor—. Ya le mandé la invitación a tu hermano, cualquier cosa creo él te la dirá. 

Chanyeol sonrió por eso, entre más cerca estaba la boda más sentía el peso de la culpa en sus hombros. La mentira cada vez tenía más peso y comenzaba a sofocarlo. Él no era así, no mentía, no engañaba pero se había vuelto un experto con tal de estar con el menor, ¿Baekhyun entendería que lo había hecho por amor? Lo dudaba. 

—Está bien —dijo con suavidad volviendo a su lado al incorporarse—. Diviértete. 

Baekhyun no dijo más, solo tomó su mochila y bajó del auto despidiendo a su novia con su mano vendada viendo como esta se ponía en marcha a donde sabía, a ver a su madre. 

Había pasado la noche en el piso de la castaña, puesto que se habían quedado viendo películas hasta altas horas de la madrugada, así mismo, estuvieron hablando sobre lo que harían en el viaje de la Luna de miel y confirmaron que todo estaba listo para el día de la ceremonia. 

Para Baekhyun todo sería perfecto, al menos así lo veía. Nunca de más joven llegó a pensar que a sus 23 años querría casarse con alguien con la misma intensidad que deseaba unir su vida a Loey. Siempre había visto las relaciones como una atadura tortuosa, donde simplemente todo se vuelve drama llenos de celos y problemas. Pero con Loey a pesar de los pequeños desacuerdos que llegaban a tener todo en su mayoría era como miel sobre hojuelas, dulce y perfecto. Y pensar en todas las cosas que habían hecho en esos meses para conocerse más, para que todo fuera bueno para una boda de ensueño, le inflaba el pecho de felicidad. 

Caminó hacia su departamento para poder hacer unas cuantas cosas antes de verse con sus amigos. Tenía un par de horas libres, las mismas que pensaba esperar a ver si tenía una respuesta de Chanyeol. Algo que le ponía ansioso. La última vez que lo había visto fue el día que lo besó y dijo aquello, se estaba despidiendo de él, ¿acaso no pensaba asistir a la boda de su hermana con él? Hizo una mueca, después de todo sentía que había formado una pequeña amistad con el chico, y a ser sincero, odiaba mucho tener que ver alejarse a la gente de él. 

Una vez dentro de su departamento dejó su bolso sobre su sofá pasando de largo hacia su cuarto, iba mirando su celular a lo cual, hizo una mueca puesto que el mensaje que le había mandado a Chanyeol simplemente aparecía en visto y no tenía ninguna respuesta. Pensó en reclamar pero, ¿por qué haría eso? Chanyeol no tenía la obligación de responderle nada de manera rápida. Se reprendió por eso dándose una palmada en la frente con su mano lastimada a lo cual soltó un grito de dolor aventando su celular a su cama, pensando en lo estúpido que era Chanyeol por ignorarlo. 

... 

Impaciente. 

Esa era la palabra que lo describía en ese momento. El vuelo estaba a nada de llegar, quizá solo unos cuantos minutos. Mordió su dedo pulgar mirando hacia la puerta por donde debían salir los pasajeros recién llegados, ansioso, nervioso, todo hecho un lío de pensar en lo que seguiría después de llegar a su casa con su familia. 

Estaba casi cien por ciento seguro que su madre pensaría en por qué no lo abortó. Pero no podía hacer nada contra eso. Entendía que había estado haciendo mal y su madre era la correcta y la más indicada para quizá decirle las palabras correctas que lo hagan reaccionar o al menos, le den el valor que necesitaba para hablar. 

Cuando el avión recién llegado fue anunciado se puso de pie de la banca en la que había estado esperando en esa sala. Caminó hacia el recibidor, poniéndose detrás de las vallas que formaban el camino por el que pasaban los pasajeros. No le llevó demasiado tiempo en reconocer la melena castaña de su hermana y el rostro de su madre. 

Ambas mujeres al ver a Chanyeol ahí sonrieron acercándose a él mientras jalaban sus maletas de llantitas. Chanyeol se acercó también a ellas y los tres compartieron un abrazo afectuoso. 

—Pero estás más grande que la última vez que te vi, hijo —se admiró la fémina mayor mirando a su hijo de los pies a la cabeza—. ¿Qué comes? ¿Fertilizante? 

—¡Mamá! —se quejó con diversión—. Ustedes están más guapas que nunca. 

—Eso sí. Por cierto, hermanito —habló la fémina de cabellos castaños claros con una sonrisa pequeña en sus labios—. Creo que pronto serás tío.

La noticia dejó perplejo a Chanyeol pero en cuanto el shock pasó no dudó en abrazar a su hermana felicitándola por su futuro bebé. Y aunque Yoora le dijo que posiblemente, él estaba muy feliz con la idea. 

Sin perder más tiempo los tres salieron del aeropuerto rumbo hacia el departamento de Chanyeol. Durante el camino ninguna de las dos mujeres hablaron sobre el tema que las había llevado de vuelta a su ciudad natal, pero Chanyeol sabía que querían saber muchas cosas, sus rostros se lo decían, pero agradecía que nada haya sido en el auto. 

Al llegar a la zona donde vivía, bajaron del coche para después subir por el ascensor al piso de más alto. Ninguna de las dos mujeres sabía exactamente donde había estado viviendo Chanyeol todos esos años que se había vuelto independiente. Si bien, desde que el más joven había comenzado a trabajar y estudiar a la vez, su madre le había dicho que podía quedarse en la casa que tenían en las orillas de la ciudad, pero Chanyeol se había negado a ello diciendo que él solo tendría que salir adelante. 

Y en ese momento que veían el bonito departamento del castaño y la cómoda vida que este llevaba podía sentirse orgullosa de él. 

—¿Quieren agua, jugo o algo más para beber? —ofreció Chanyeol quitándose la chaqueta que llevaba puesta y la dejó sobre el perchero. 

Yoora fue la primera en tomar asiento, poniéndose cómoda después de largas horas en el avión. La señora Park sonrió y asintió. 

—Yo solo quiero un vaso de agua, hijo —dijo pensando que eso era lo que quería en ese momento. 

Después de que Yoora pidiera su vaso con jugo y unas galletas Chanyeol fue hacia su cocina para poder coger lo las dos mujeres de su vida le habían pedido. Al volver sonrió a su hermana quien era la única en la sala, dejó la charola sobre la mesa mirando como la castaña tomaba su jugo. 

—¿Y mamá? —preguntó curioso. 

—Dijo que quería ir al baño, se metió a ese cuarto —respondió señalando a su vez la habitación.

Chanyeol por un momento pensó en esperar nada más a que su madre volviera con ellos pero la imagen de todo el desorden que había dejado en su habitación llegó a su cabeza, recordándole que todas o en su mayoría las cosas que usaba para ser Loey las había dejado sobre la cama, esa no era la manera en la que deseaba decirle a su madre que se había vuelto un chico que se disfrazaba de chica. 

Se apresuró a ir hacia su habitación y en cuanto entró se topó con el rostro molesto de su madre. La cual sostenía un sostén y unas medias en sus manos, las cuales apuntó en su dirección. 

—¿Qué significa esto, Park Chanyeol? —preguntó con tono severo, exigiendo una respuesta. 

Chanyeol sintió que la garganta se le hizo un nudo, impidiendo que cualquier palabra inteligente saliera de su boca. 

Información que cura;

Jaja. Hola. No sé por qué extraña razón no había actualizado, tenía este capítulo sin corregir y hoy que entre a la carpeta del libro me di cuenta que tenía un capítulo ya completo y otro comenzado pero pues no sé, lo olvidé y pensé que no tenía nada :( perdón.

Bueno, si esperaste este capítulo espero que te haya gustado y lo disfrutaras

Cuantas no se sintieron bien al momento que se le rompieron los dedos a Baek?
Okno, eso fue cruel.

Hubo muchas cosas aquí, y también un poco más de Chanyeol siendo él con Baek.

Lagrimita por el Chanyeol freindzoneado?

Y también, LA MAMÁ DE BAEK SABE QUE ES HOMBRE? se esperaban eso?

Estamos a nada de la boda, ¿creen que Baek pueda aceptar a Chanyeol? Me pongo nerviosa también

Les contaré algo jaja cuando comencé el fic, solo escribí el introducción y dije, vamo a publicar, me avente a lo loco sin pensar en que pasaría después de la boda jajaja pero ahora ya lo sé y seguro les gustará, puede pasar todo lo que ustedes crean o cosas que no pasaron por su cabeza

Igual, nos leemos, ☺😚 no se olviden de votar y... Sino comentaste, qué esperas? Okno jaja, chaosito

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