Todo estaba listo. Miguel ya tenía el regalo, la ropa escogida y un plan medianamente decente para dárselo a Luis. Solo faltaba un día para San Valentín.

Pero, como siempre, las cosas no podían ser tan fáciles.

Miguel iba caminando por los pasillos del instituto cuando sintió una mirada sobre él. Al girarse, vio a Yasmin apoyada contra una pared, con los brazos cruzados y una sonrisa de superioridad en el rostro.

-Yasmin-
"Vaya, vaya... Así que planeas darle un regalo a Luis. Qué tierno."

Miguel frunció el ceño. ¿Cómo demonios lo sabía?

-Miguel-
"¿Y a ti qué te importa?"

Yasmin se alejó de la pared y se acercó con calma.

-Yasmin-
"Me importa porque Luis es mío. Tú solo eres una distracción que apareció de la nada. No creas que él va a elegirte a ti."

Miguel sintió su sangre hervir.

-Miguel (cruzando los brazos)-
"Si Luis fuera tuyo, no tendrías que preocuparte por mí."

La sonrisa de Yasmin se desvaneció en un instante.

-Yasmin-
"¡Cállate! No sabes nada."

Miguel se preparó para responder con más sarcasmo, pero entonces notó algo.

Yasmin tenía algo en la mano.

Una navaja.

El tiempo pareció ir más lento cuando la vio moverse. Miguel apenas pudo reaccionar, pero no lo suficientemente rápido.

Sintió el filo de la hoja rozar su piel.

Un ardor repentino en su rostro.

Un pequeño hilo de sangre cayendo cerca de su ojo.

Los sonidos se mezclaron en su cabeza. El grito de Camila, los pasos rápidos de Hikaru acercándose. Miguel retrocedió, llevando una mano al corte mientras su visión se volvía borrosa por el dolor.

Antes de que Yasmin pudiera hacer algo más, Hikaru la empujó bruscamente, apartándola de Miguel.

-Hikaru (furioso)-
"¡¿Estás loca?!"

-Camila (sujetando a Miguel)-
"¡Tenemos que llevarlo a la enfermería!"

Miguel apenas escuchaba. Su mente estaba nublada, pero sintió cómo lo guiaban apresuradamente fuera de ahí.

Todo pasó demasiado rápido.

Tiempo después, Miguel estaba sentado en la enfermería, con un parche cubriendo la herida. Lo miró en el espejo y suspiró.

-Miguel (con sarcasmo)-
"Genial... ahora parezco un pirata."

Camila y Hikaru estaban a su lado. Ambos tenían expresiones serias.

-Hikaru-
"¿Cómo se enteró Yasmin?"

-Camila (cruzándose de brazos)-
"Eso me gustaría saber a mí."

Miguel se quedó en silencio, apretando los puños.

No iba a dejar que Yasmin se saliera con la suya.

No ahora.

No cuando estaba tan cerca.

Ola