Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♡《𝑹𝒊𝒔𝒂𝒔 𝒚 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔》♡

La música resonaba con fuerza en la sala, mezclándose con las risas y las voces de los presentes. Las luces parpadeaban al ritmo de las canciones, y el ambiente estaba cargado de energía.

Luis, apoyado contra una pared, observaba a sus amigos con una ligera sonrisa. Camila y Sofía estaban en el centro de la sala, bailando juntas de forma algo torpe pero adorable. Camila, con una copa en la mano, no paraba de reír y lanzarle comentarios cariñosos a Sofía.

-Camila (con las mejillas enrojecidas por el alcohol)-
"¡Sofi! ¿Te dije ya lo mucho que te amo? Porque te amo un montón. Así, más que el universo y todo lo demás."

-Sofía (tratando de sujetarla para que no se caiga)-
"Sí, Cami, me lo has dicho como cinco veces. Pero gracias por recordármelo."

-Camila (sonriendo ampliamente)-
"Es que eres perfecta, ¿sabes? ¿Cómo no voy a decírtelo?"

Sofía no pudo evitar reír mientras seguía sosteniéndola. Luis observó la escena con cierta diversión, pero su atención fue desviada cuando sintió a alguien tambalearse a su lado.

Era Miguel, que parecía un poco más afectado por el alcohol de lo habitual. Con una expresión seria, pero los movimientos algo torpes, se apoyó en Luis.

-Miguel (mirándolo de reojo)-
"¿Qué haces ahí tan tranquilo, papu? Ven, diviértete un poco."

-Luis (riendo)-
"Alguien tiene que estar sobrio para que todos lleguen a casa vivos, ¿no crees?"

Miguel lo miró en silencio durante unos segundos antes de soltar una risa corta.

-Miguel-
"Siempre tan responsable... Qué aburrido."

Poco después, la fiesta comenzó a vaciarse, y Miguel claramente ya no estaba en condiciones de regresar solo. Luis, como era de esperarse, se ofreció a llevarlo a casa.

Mientras salían, Camila seguía aferrada a Sofía, repitiendo lo mucho que la adoraba, mientras Sofía intentaba calmarla.

-Camila (señalándola mientras se tambaleaba un poco)-
"¡Es que mira esa cara! Es perfecta. Sofi, ¿te casarías conmigo? Sería una gran boda, con un montón de flores y pastel de chocolate."

-Sofía (sonrojándose, pero sonriendo)-
"Primero vamos a casa, Cami. Luego hablamos de bodas."

Luis no pudo evitar sonreír ante la escena antes de concentrarse nuevamente en Miguel, que parecía cada vez más somnoliento.

El trayecto en el taxi era tranquilo, con el sonido de la lluvia golpeando los cristales. Miguel estaba recostado en el hombro de Luis, con los ojos entrecerrados y las mejillas enrojecidas.

-Miguel (murmurando, medio adormilado)-
"¿Por qué eres tan bueno conmigo, Luis? No entiendo..."

-Luis (mirándolo de reojo, sonriendo)-
"Porque alguien tiene que cuidar de ti, ¿no crees?"

Miguel se quedó en silencio por un momento, su cabeza acomodándose más en el hombro de Luis. Este no dijo nada, pero su corazón latía con fuerza. Miguel, en su estado, parecía más vulnerable, casi diferente al chico sarcástico que solía ser.

De repente, Miguel se incorporó ligeramente, sus ojos fijos en los de Luis. El ambiente en el taxi se volvió más tenso, como si algo invisible estuviera creciendo entre ellos.

-Miguel (con una risa suave y triste)-
"Sabes... A veces pienso que eres demasiado bueno para ser real. Es raro..."

Antes de que Luis pudiera responder, Miguel, como si estuviera actuando por puro instinto, se inclinó hacia él y presionó sus labios contra los de Luis.

El beso fue repentino, torpe, pero lleno de una intensidad que dejó a Luis completamente inmóvil. Cuando Miguel se apartó, lo hizo lentamente, sus ojos mostrando confusión y algo de arrepentimiento.

-Miguel (murmurando, mirando hacia otro lado)-
"Lo siento... Fue una estupidez. No sé por qué hice eso."

Luis, aún procesando lo que había sucedido, respiró hondo y respondió con calma.

-Luis-
"No te preocupes... Vamos, ya casi llegamos."

Miguel volvió a recostar la cabeza en su hombro, guardando silencio el resto del camino. Luis, por su parte, no podía evitar pensar en lo que había ocurrido, preguntándose si había algo más detrás de ese beso que el simple efecto del alcohol.

Mientras tanto, en la casa de Sofía, Camila seguía abrazándola, balbuceando palabras de amor mientras Sofía intentaba acostarla en el sofá.

-Camila (susurrando mientras se aferraba a su brazo)-
"Sofi... ¿Sabes que eres lo mejor que me ha pasado? Siempre estás ahí para mí. Gracias..."

Sofía sonrió, acomodándole el cabello.

-Sofía-
"Siempre voy a estar aquí, Cami. Ahora descansa, ¿sí?"

La noche avanzaba lentamente, dejando a cada uno de ellos con sus propios pensamientos y emociones, mientras la lluvia seguía cayendo, como si la ciudad compartiera su confusión y sus secretos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro