Pedri pestañeo sorprendido, ¿Acababa de oír? No, no, no y no. De seguro es el alcohol en el sistema de Pablo lo que dijo eso estaba seguro, no podía ser.

Ambos ingresaron al hotel, el azabache tratando de que no hiciesen mucho escándalo ya que se les había pasado la hora del toque de queda digamos que tener al menor riendo y balbuceando cosas sin sentido no ayudaba mucho, milagrosamente logro meterlo al elevador. Ahora la cuestión era a donde lo llevaría, ya que si hacían mucho jaleo los podrían oír y lo menos que ahora necesitaban era eso, finalmente llegó hasta la puerta de su habitación  y antes de que el canario colocará las llaves en la cerradura la puerta se abrió dejando a la vista a un Feran con el ceño fruncido.

—¡Hasta que apareces Pedri Potter! 

— ¡Shhhh! —lo regaña con la mirada el ojimiel — ¡Calla chaval que nos van a oír!

Ferran ladeo la cabeza al percatarse de la presencia del mediocampista menor— ¿Gavi?

— Shh —el menor remedo a Pedri mirando a Ferran con una sonrisa.

— ¿Qué est...?

— Anda ayúdame a meterlo y te explico luego —interrumpió al valenciano.

Entre ambos mayores lograron meter a Gavi al cuarto y dejarlo acostado en la cama del canario que soltó un suspiro mirando al menor que cerro los ojos.

— ¿Ya me vas a decir qué ocurre? —cuestionó Ferran mirando también a Gavira.

— Se ha pasado de copas —explico.

— De eso ya me he dado cuenta, gilipollas —contesto obvio — Me refiero entre vosotros. Hace menos de unas horas estabais que os matabais y ahora traes a Gavi borracho —miro de reojo al canario.

Pero antes de que este pudiera contestar el menor balbuceo cosas inaudibles.

—Pe....pe...Pepi...

— ¿Pepi? —el valenciano arqueo una ceja — Jo, si que está malito esté de verdad eh.

— ¿Qué pasa pequeño? —ignoro olímpicamente al mayor y se acerco al menor.

 —....Pepi....

— Estoy aquí...

—...vomito...

—¿Quieres...? ¡Ohhh! 

Entonces lo comprendió y tras levantar al menor lo llevo al baño, el menor utilizando su poquita fuerza que le quedaba en su cuerpecito se arrodillo frente al retrete hundiendo su cabeza en dicho lugar agarrándose de los costados con fuerza expulso todo lo que había comido en el día, entre arcadas y sonidos grotescos con un Pedri hincado a su lado acariciándole dulcemente la espalda diciéndole cosas reconfortadoras. Tras unos 30 minutos aproximadamente que parecieron una eternidad el menor dejó de vomitar, Pedri lo ayudo a levantarse y lo limpió con una toalla mojada el resto de vomito que tenía en su carita posteriormente lo llevó devuelta a su cama pero antes de acostarlo lo cambio le puso el primer  chándal y la primera sudadera  que encontró en su armario y luego lo acostó, bajo la incrédula mirada de Ferran.

Una vez se aseguro que Pablo estuviera bien arropado se dirigió a Ferran pidiéndole que salieran a la terraza para hablar mejor, se sentaron frente a frente en los sillones que había allí separados por una mesita, a Pedri le llegaron los recuerdos de aquella noche y a aquella discusión con Pablo, ambos estuvieron en silencio varios minutos, era complicado de explicar pero quería desahogarse.

—¿Así qué...? —lo miro alentando a que hablase del tema. 

— No se por donde empezar...—suspiro frustrado.

— Por el principió sería lo mejor —bromeo tratando de aligerar el ambiente.

— Es que no se que me pasa Ferran...—se cubrió el rostro con la palma de sus manos.

— Pues si tú no lo sabes yo menos —el canario bajo sus manos y le lanzó una mirada asesina  — Ya perdona. 

— Pablo y yo nos besamos...—confeso con los ojos cerrados.

— ¿Y qué tal estuvo? —se interesó el mayor.

—¿Cómo dices? —abrió los ojos con sorpresa

— ¿Te gustó?

— Ferran...—lo miro confundido.

— ¡Coño Pedri que era obvio! —negó divertido — ¡No me mires así!  —regaño —¡Que hasta tú sabes que es obvio!

Pedri asintió levemente.

—¿Y lo hablaron?

— No la verdad.

— Lo supuse. 

— Estoy confundido....digo no quiero lastimar a Pablo pero no se que es lo que siento por él realmente y eso me frustra.

— ¿Cómo te sentiste cuándo os besaites? 

— Como si hubiera ganado una Champions —explico sintiendo sus mejillas arder.

— Ahí lo tienes, el resto tú lo debes descubrir solito.

— También paso otra cosa...—titubeo.

— ¿Qué cosa? 

Pedri suspiro con fuerza se lo debía decir a alguien o se volvería loco.

— He vuelto a...ya sabes —explico moviendo las manos.

Ferran lo miro serio — ¿Desde cuándo?

— Hace tres semanas —musito cabizbajo.

— Pedri...—suspiro levantándose de su sitio para tomar asiento junto a su amigo — ¿Alguien más sabe?

Negó con la cabeza  — Creo que Fer lo sospecha pero no me ha dicho nada...

— Debes hablar con él —lo abrazo — Debes ir al médico lo sabes...

— No...la última vez que fui...no me dejaron jugar...y...no quiero eso —se alejó del valenciano. 

— Vale...no irás...pero como me vuelva a enterar que lo haces —lo apuntó con un dedo — Yo mismo te llevo al médico.

— Ya.

— De momento yo te estaré vigilando —palmeo su mejilla con cariño y se levanto — Anda que es tarde a dormir.

Pedri sonrió un poco, se cambio de ropa y se coloco algo liviano para dormir, tras darse las buenas noches ambos ingresaron a sus camas, el canario se acostó junto a Pablo que nada más sentir su calor corporal lo abrazo cual koala.

...

Pablo se removió incomodo en la cama, abrió un ojo lentamente y enfoco su vista en la habitación blanca en la que se encontraba, se alarmo al no saber donde estaba. Se incorporo con fuerza y fue una mala idea ya que un mareo lo azoto muy fuerte seguido de un dolor punzante en la cabeza, no tiene idea de donde está ni como es que llegó a ese lugar.

—¿Dónde estoy...?—susurro mirando para todos lados.

De pronto una puerta se abrió y de está salió Ferran con el cabello mojado, sin camiseta, en bóxer y con una toalla colgada en el hombro izquierdo. Pablo abrió los ojos y se maldijo mentalmente esperando lo peor.

 — Mierda...—mascullo mirando al valenciano.

— Oh ya despertaste —se percató de la expresión del menor y sonrió burlón  — Tranquilo enano que no ha pasado nada.

— ¡Gracias a Dios! —exclamo tirándose de nuevo a la cama tapándose el rostro con las manos.

 — Al menos no conmigo...—murmuro divertido buscando en su maleta un pantalón corto. 

—¿Cómo dices? —cuestionó el menor.

— De que ¿Cómo estás? —río disimulado colocándose su pantalón corto.

— Como si trecientos millones de camiones hubieran pasado sobre mi...—exagero.

— Normal ayer ni te podías mantener en pie tú sólito —explico colocándose una camiseta y seguido coger un par de cosas de su mesita de luz.  

— Joder...

— Si joder.

—Ferran ¿Dónde estoy? 

— En la habitación de Pedri —se giro con el ceño fruncido mirando al menor — ¿No recuerdas nada de lo que paso anoche?

— No...yo sólo recuerdo ir a la pista del pub a bailar con Pedri y luego....puf...—movió las manos. 

— ¿Estás seguro que no recuerdas nada? ¿Nada? ¿Nadita?

Negó con la cabeza levemente —Nada...

— Jo chaval, la que vas liar.

— ¿A qué te...?

Una vez más una puerta fuer abierta pero esta vez era la que daba al pasillo por la misma ingreso Pedri, con una botella de agua en la mano y una pastilla blanca en la otra.

— Ferri te buscan en el lobby —aviso mirando al mencionado.

— ¡Oh que ha llegado mi cita! —se exalto causando que Gavira hiciese una mueca de dolor puesto que la voz del valenciano había retumbado en su cabeza.

—¡Ferran no grites! —lo reprendió cogiéndose la frente.

— Oh has despertado —sonrió levemente el azabache.

Ferran se despidió de ambos y abandono la habitación dejándolos solos en completo silencio.

— Te he traído esto para el dolor de cabeza —señalo el canario acercándose al menor.

— Gracias Pepi...—respondió cogiendo las cosas que le entregaba el mayor que tomo asiento en la cama junto a él.

Pedri espero paciente a que terminase de tomar la pastilla para hablar.

— ¿Cómo te encuentras?

— Siento que me han arrollao unas 20 veces —respondió apoyando la cabeza en la cabecera de la cama.

Pedri vaciló  —¿Y te acuerdas de lo que paso anoche?

Pablo negó levemente y algo dentro de Pedri crujio.

Dos caps de una??? Así los amo vieron.

En fin el prólogo de la historia de Fer y Roma ya esta publicada le pueden ir a dar mucho mucho amor como le dieron a esta historia.

Los leo.

Lai<3