Algunas veces la vida no es justa con algunos y eso Pedri lo sabía bien.

El no se puede quejar de su familia, ellos siempre lo apoyaron pero...su adolescencia no fue la mejor, ser un chaval flacucho, que parecía que literalmente si le soplaba un vientecito fuerte se lo llevaría no ayudaba mucho en su reputación, ni ser el más inteligente de su promoción. Nada de eso lo ayudo a crear una buena reputación con los demás, más con las chicas, que en ese momento era lo que más le gustaban, sin embargo no fue hasta que demostró su potencial y su magia con el balón que comenzó a sobresalir. Pero nada de eso importaba ahora...lo que realmente importaba era que aunque Pablo no recordará nada de lo que ocurrió la noche anterior, su corazón golpeaba fuerte contra su pecho, bailaba de felicidad y las mariposas comenzaron a revolotear.

¿Se sentía un idiota? Si.

Tal vez de verdad le gustaba a Pablo y no sólo eran imaginaciones suyas...

Quizás pronto Pablo lo recuerde...

Después de todo los borrachos y los niños siempre dicen la verdad...y su Pablo era una mezcla de ambos.

Se levantó de su cama con un suspiro, sin saber muy bien que hacer o a donde ir, volvió la cabeza y miro con cansancio el espejo de cuerpo completo que había en el armario. El hombre que le devuelve la mirada era un extraño, despeinado y exhausto. 

<<Necesitas unas vacaciones, Pedro>>

La semana anterior le había pasado factura, pero no le hacia ninguna gracia ver la prueba de ello en el espejo. Esa mañana sus ojos, por lo común de un miel acaramelado, estaban opacos y oscuros. Una oscura pero tenue barba de unas semanas sin afeitar le cubría la mandíbula y el mentón. Había perdido mucha masa corporal y era notorio, muy notorio, rogaba porque su Mister no lo notase, si bien los médicos y el mismo Xavi estaban al tanto del antiguo trastorno del canario "confiaban" en él, pero aunque el azabache no lo sepa lo monitoreaban de cerca y sabían que estaba dejando de comer, pero aún no podían intervenir,  Xavi estaba buscando el momento exacto para poder charlar sobre aquello con su futbolista.

El día anterior luego de que Gavi lo dejase sólo tuvo un atracón con la comida que habían hurtado de una máquina expendedora en el aeropuerto con Ferran, del cual se arrepintió al instante y terminó por inducirse el vómito, estuvo exactamente dos horas y media con la cabeza metida en el retrete, hasta que Ferran entro a la habitación feliz por su cita dispuesto a contárselo pero esa felicidad se esfumo cuando escucho las arcadas y vio los envoltorios de comida tirados por la cama del canario. No lo regaño, estuvo con él acariciando sin más su espalda, lo obligo a tomar líquidos ya que no quería que se deshidrate finalmente el canario se quedó profundamente dormido. Esa noche no bajó a cenar. 

Lo que Pedri no sabía es que Ferran había hablado con Xavi respecto aquello, que alarmo muchísimo al entrenador ya que según el historial médico del azabache eso no ocurría desde el 2020 y ahora volvía a ocurrir. 

Hoy luego del desayuno les iban a presentar a los nuevos integrantes del staff del club, ayer durante la cena les había llegado una noticia un tanto triste, pues tanto Pablo Torre como Eric se irían al Girona y Ansu al Brighton, los tres cedidos por el club. 

Pedri suspiro nuevamente cuando llegó al comedor donde Ferran levantó una mano para que se acercara a la mesa donde estaban Gavi, Fermín, Eric y Ansu, una silla vacía lo esperaba entre Fermín y Gavi, frente a Ferran, en ese lugar había una bandeja con comida. El canario saludo a los presentes, les expresó a Eric y Ansu lo mucho que lamentaba que fuesen cedidos pero que aún así les deseaba mucha suerte, sin más miro con desdén la comida frente a él y tras una patada por debajo de la mesa junto con una mirada amenazadora por parte del valenciano, sin ánimos cogió una tostada y le dio una mordida.  

— Ahora que llegas al fin el enano podrá comer —se burló Ansu tras un rato dejando un tanto confundido al mayor. 

—¿Cómo dices Ansu? —cuestionó una vez que trajo a duras penas el alimento.

— Lo que Ansu dice es que aquí Gavi se puso a esparte y por eso aún no comía —apunto el rubio al castaño que al tener la boca llena de comida no pudo responder por lo que levantó un pulgar y sonrió al canario con los mofletes sonrojados.

— Oh...—sintió el calor subir a las mejillas — Pablito no hacía falta. 

— No importa —sonrió tímido.

Sintió una mano apretar dulcemente su mulso por un instante y luego se apartó era la mano del menor.

La mariposas volvieron a revolotear.

Continuaron comiendo con charlas amenas, tranquilos y algo tristes por ser su último desayuno con Eric y Ansu. 

El valenciano reparo en que Pedri había terminado su desayuno bastante rápido y luego de un tirón se había acabado su zumo de naranja.

— Pedri el Mister quiere hablar contigo luego de las presentaciones y tal —le anuncio Fermín mirándolo.

— Ah vale —realizo el amague de levantarse de la silla — Creo que iré al baño.

— Voy contigo —lo imitó el valenciano.

 Lo sabía, sabía lo que iba a hacer.

— No hace falta, Ferri —frunció el ceño.

— Yo digo que si —le sostuvo la mirada de forma intensa.

— Estoy bien, creo que puedo ir al baño sólo.

— Insisto.

El azabache bufó y terminó por abandonar la idea de ir al baño.

— Vale...iré más tarde.

Ferran sonrió con autosuficiencia.

Por su parte Pablo y Fermín se dedicaron una mirada que decía todo.

...

Ahora se encontraban en la sala de juntas que les habían proporcionado el hotel, conociendo a los nuevos del staff, tras un largo discurso por parte del entrenador se fueron presentando los médicos, ayudantes técnicos bla bla bla.

¿Nada podía salir mal no?

—Vale y por último pero no menos importante vuestro nuevo preparador físico  —apunto a un hombre de unos 40 y tantos, de prominente mandíbula tupida con una barba bien cuidada, alto, esbelto y por las sienes avanzaban canas, adentrándose cada vez más en su mata gruesa de cabello negro — Hugo Castro. Trabajo con los de la Masía por un tiempo por lo que lo debéis conocer.

<<¡¡¡NO !!! ¡Él de nuevo!>>

El rostro de Gavi perdió todo color y las ganas de vomitar lo atacaron, aterrado apretó el brazo de Fermín con fuerza, no podía ser, no ahora. Su corazón comenzó a bombear con fuerza y las lágrimas amenazaron con salir, le costaba respirar y un mareo lo atacó.

—¿Gavi todo bien? —preguntó preocupado Xavi al ver al menor pálido como la cera y comenzando a hiperventilar.

— Y-yo...—la vista se volvía borrosa cada vez más y sólo veía la sonrisa cínica de aquel hombre — S-si...

Lo invadieron los recuerdos.

— Fermín llévalo a la enfermería, no lo veo bien —solicitó al rubio que tenía cara de circunstancia con la vista fija en el hombre junto al Mister.

— Vale —respondió y sin más salió como alma que lleva el diablo arrastrando con él al menor.

Tras aquello se continúo con un ambiente un tanto serio con todos preguntándose el porque de la reacción del menor, cuando se dio por terminado las presentaciones el canario quiso salir a donde Pablo para verificar que estuviera bien pero el Mister frustro sus planes.

 — ¿Pedri podemos hablar? —cuestionó el mayor frenandole en el pasillo.

— Si Mister.

— Pero no aquí será mejor ir a un lugar más privado —afirmó el mayor.

El azabache asintió y siguió Xavi en silencio por el pasillo hasta llegar a un habitación que el mayor utilizaba como oficina en el hotel, le indico que tomará asiento.

— Mira Pedri —habló rompiendo el silencio creado — Sabes que estamos al tanto de tu trastorno alimenticio.

Podría jurar que su corazón paro.

— Pues hemos notado qu-

Su frase quedó en el aire pues la puerta fue abierta de forma abrupta por Luis uno de los enfermeros del club.

 —¿Luis necesitas algo? —preguntó serio al ver al hombre respirando como si hubiera corrido una maratón.

— Si...tenemos un problema....con sus jugadores en...—respiraba con dificultad —En la enfermeria.

<<Pablo>>

Probablemente Xavi pensó lo mismo que él ya que salió disparado siguiendo al enfermero a dicho lugar, Pedri no se quedó atrás y corrió tras los dos hombres, gracias al cielo la enfermería quedaba en el mismo piso.

Al llegar el Mister abrió de un tirón la puerta del lugar encontrándose con una imagen curiosa.

Por un lado estaba Pablo sentado en la camilla abrazando sus piernas con la cabeza escondida en los brazos probablemente llorando. Por otro lado en el suelo se encontraba el preparador físico Hugo y sobre él golpeándolo estaba Fermín, que lo insultaba en todos los idiomas posibles diciendo que lo iba matar.

—¡Llamad a seguridad!

Pedri miro aquello atónito, Xavi cogió al rubio con fuerza alejándolo de ese hombre.

—¡¡Te voy a matar gilipollas!! —forcejeaba en los brazos del Mister  — ¡¡Eres repugnante!! 

No tardaron en llegar los de seguridad y Xavi solicito que se llevasen a Hugo a una habitación y lo mantuvieran bajo custodio, una vez salieron le dijo a Luis que los acompañase.

— ¡¿Qué cojones te pasa Fermín?! —regañó soltando de forma brusca al rubio.

—¡Ese idiota! ¡Mister ese idiota tiene la puta culpa! —exclamó enfadado.

Aunque nadie lo había notado Gavi había abandonado la habitación.

—¡¿Pero que te ha hecho?!

El rubio bufó soltando una grosería.

—¡¡¡El idiota violo a Gavi!!! —las lágrimas decoraron sus ojos —¡¡¡Él lo violo!!!

Silencio.

Holaaas se vienen cosas mi gente!!!

Les recomiendo que estén atentos a que tal vez tengamos actualización dentro de unas horiatas, si no me quedó dormida.

En fin.

Los leo.

Lai<3