Joder eres divino
Con su lengua el canario llenaba de saliva el cuello del menor pasándolo por donde anteriormente había mordisqueado y besado, bajó más hasta la manzana de Adán del menor dejando una mordida leve causando que el menor se retorciera entre gemidos debajo de él. Sus labios comenzaron a descender hasta los pezones del menor donde a uno lo torturo con la boca estiraba con los dientes la pequeña protuberancia a la par que succionaba, al otro pezón le daba casi la misma atención aunque esta vez fue con su mano pellizcando, estirando y amasando dicha protuberancia. Los gemidos y jadeos que soltaba el menor eran música para sus oídos enviaban descargas eléctricas a su polla dura y palpitante aún escondida entre su bóxer.
— Pedri...Mgh.
— ¿Te gusta? —musitó lamiendo el enrojecido pezón del menor.
—Pepi...Mgh....s-si —respondió el menor.
Una vez dejó aquellas protuberancias totalmente enrojecidas y bastantes sensibles al tacto, paseo su lengua por el abdomen del menor dejando varias marcas rojizas a su paso llegando hasta la v de la pelvis del menor donde trazo la figura con la lengua con los ojos fijos en el menor quien ya estaba hecho un desastre sus mofletes estaban colorados por la excitación que estaba sintiendo, sus labios rojos e hinchados estaban entreabiertos dejando salir jadeos y gemidos ruidosos e inevitablemente Pedri sintió un calor abrazarlo ante aquella obra de arte. Busco en la mirada almendra del menor la aprobación para lo que estaba por hacer a continuación el menor asintió levemente.
Desabrochó su cinturón, desabotonó su pantalón y bajó su cremallera, retirando dicha prenda el menor elevo un poco la cadera para ayudar al mayor a hacer su trabajo una vez lo despojo del pantalón que fue a parar a alguna parte del piso junto con la ropa de Pedri, quien separo las piernas del menor pasando sus manos de forma delicada por dicha parte se arrodillo en medio besando el interior de los mulsos de Pablo dejando marcas rojizas en su piel tersa, subió los besos hasta su entrepierna donde se alzaba un bulto, comenzó a darle pequeñas mordidas a su miembro aún con el bóxer puesto, el sevillano por su parte trataba de regular su respiración soltando gemidos.
—Mgh Daddy... m-mas... agh tócame..mm... por favor —rogó entre gemidos Gavi, quien empezaba a sentirse necesitado cuando el canario sumo a sus mordidas su mano masajeando su bulto por encima de su bóxer.
Las pupilas del azabache se dilataron de la lujuria al oír al castaño rogar de aquella forma que con sus dientes jugo con el elástico de la única prenda que les impedía el contacto piel con piel.
— ¿Qué es lo qué quieres bebé? —su voz salió ronca.
— ¡Agh....mm...tócame...!—gimoteo.
Sin más el canario libero la erección del menor retirándole el bóxer lanzandolo a alguna parte de la habitación, se relamió los labios al ver a aquel pedazo de carne apuntar al techo, joder ni en sus fantasías más eróticas se imagino eso, recorrió con su mano derecha el tronco venoso, con la izquierda masajeaba suave sus bolas, arebatandole gemidos al menor. Golpeo la polla con los dedos, seguido aplicó unos ligeros pellizcos arriba y abajo del tronco, dejando caricias con sus cortas uñas y rozo suavemente el glande son el dedo pulgar.
—¡Oh...joder...!—gemía sin vergüenza alguna.
Pedri suspiro algo nervioso buscando tranquilidad y transmitiendosela a Pablo después de todo era la primera vez que tocaba otra polla que no era suya, mordiendose el labio inferior llevó la boca a los testículos del menor succionando uno y acariciando otro, el menor estaba literalmente viendo las estrellas.
— ¡Mgh....! —apretó las sábanas con fuerza.
— Joder eres divino —musitó besando los mofletes rojos del menor.
— Pedri...—murmuro llevando una mano al elástico del bóxer del mayor jugando con la cordura del mismo.
—¿Si, mi vida?
— Quiero tu polla dentro —introdujo la mano por debajo de la tela para acariciar la palpitante y dura polla del mayor.
—Mhg...¿Eso quieres? —mordisqueo el lóbulo de su oreja.
— Si...te quiero montar —sonrió travieso y de un tirón le retiro la última prenda al mayor.
Sin más de un empujón se subió a horcajadas sobre el canario que gimió ante la sorpresa. Pablo nuevamente comenzó a restregarse contra la polla del mayor y joder en definitiva era mejor que la primera vez ya que ahora era piel con piel, ambos saltaban gemidos fuertes y la cordura ya los había abandonado desde que pisaron la habitación.
Pablo no sabía que más hacer para sentir la dureza de su chico. Solo sabía que quería más y que quería a Pedri dentro de él, penetrándolo hasta que sus piernas tiemblen y se quede sin voz.
— Agh...Pedri...mm...te necesito... —entre gemidos se sostuvo de los brazos de Pderi, apretando estos para tener soporte y poder frotarse más rápido sobre la gran erección del azabache.
— Pero...debo prepararte —musitó.
Pablo con los pelos pegados a la frente por el sudor negó repetidas veces.
— Te va a doler, bebé —aparto las mechas que estaban pegadas a su frente con ternura.
Amaba que Pedri lo cuidase y que sea tierno pero ahora quería que fuese salvaje y rudo.
— No lo hará —se mordió el labio inferior frotando su culo contra la polla del mayor — Tampoco es como que siga siendo virg- ¡AH!
Su broma quedó en el aire ya que soltó un grito de sorpresa al sentir como la polla del mayor entro por completo de una estocada en él.
— Agh...bebé... estas demasiado estrecho agh....me encanta - gimió el mayor, apretando y amasando las nalgas de su pequeño, logrando que este se mueva lentamente, acostumbrándose al tamaño de Pedri.
En menos de lo esperado, Gavi ya se encontraba saltando una y otra vez sobre Pedri, mientras este esta recostado contra el respaldar dela cama y se deja llevar por lo bien que se movía Gavi, agradeciendo a quien le haya dado la magnifica resistencia en las piernas al menor. Lo acerco y empezó a besarlo con pasión y deseo, mientras soltaba gemidos y jadeos de por medio debido a la corriente que sentía pasar por todo su cuerpo ante cada salto que daba el menor.
— Mgh... d-daddy m-maa mas daddy más —rogaba entre gemidos el castaño.
— Te voy a dar duro por ese hoyito, bebé. Me encanta cuando lo pides así — dijo el mayor de ambos con una voz extremadamente ronca, cegado por la lujuria y las grandes ganas de llenar a Gavi con su semilla.
La habitación se llenó de gemidos y aplausos. Ambos disfrutaban el momento,los sonidos eran como una canción que se repetía múltiples veces de fondo, solo los ponía más y más ansiosos y deseados a continuar saltando y por otra parte penetrar al contrario. Tras constantes embestidas y maldiciones en dicha habitación, Pedri no aguanto más y se levantó, aún estando dentro de Gavi, lo recostó en la cama con suavidad, viendo a su pequeño sudando y tratando de regular su respiración. Sus mejillas estaban levemente rojas y sus labios estaban algo maltratados por las mordidas y besos que le dio.
—¡S-si así...daddy!
El canario se pegó al cuerpo del menor y empezó a besar su cuello, mientras, aferrándose al la cabecera de la cama, embestía a el sevillano sin piedad alguna, jodiendolo mil y un veces tal y como al menor le gustaba. Este último no podía ni hablar por el placer que le rodeaba. Solo podía gritar y gemir el nombre del mayor.
—Tan grande... Mgh... mas daddy... mas.... agh... mgh... así...si...así mas daddy —rogaba Gavira, colocando sus manos en la espalda del mayor, aferrándose fuerte y marcando su espalda con sus uñas.
Dicho acto le fue tan sexy a la vista del mayor, que provoco que el mismo empiece a penetrarlo más fuerte y más rápido, sintiendo como estaba por llegar al clímax.
— Joder...bebé...estás tan...estrecho....me encantas Pablo...quiero follarte todos los putos días —gemía el mayor sin ni siquiera estar consiente de lo que decía debido a la lujuría que recorría su cuerpo.
Pablo sentía que estaba siendo follado por un puto ángel, se sentía en el mismísimo cielo, sollozaba y gemía sin saber controlar todo lo que Pedri le hacía sentir.
—¡Oh...mierda...joder....mgh...mgh...me...agh... vengo daddy!
—¡Joder...terminemos juntos bebé...mm...!
El mayor atacó con hambre sus labios mordiéndolos y solo basto unas embestidas totalmente descoordinadas para que entre unos gritos y gemidos ambos terminen de correrse, Pedri dentro de Pablo y el menor entre su abdomen y del mayor.
Pedri apoyo su cabeza en el pecho del menor sin salir aún de él, esperaron en silencio a que sus respiraciones se normalicen, Pablo mantenía los ojos cerrados debido al cansancio le importaba poco estar sudado, pegajoso y que el semen del mayor estuviera escurriéndose en su entrada.
—Feliz cumpleaños, bebé —murmuro Pedri.
Bueee nos vamos para el infierno eh gente, ustedes por leer esto y yo por escribirlo, quién maneja? JAJAJ.
El condón y el lubricante bien gracias acá JAJAJ, lo peor que el pobre Fer era el hombre que resuelve y los conejos...digo Gavi y Pedri bien gracias JAJAJ.
Espero que les guste cap denle mucho mucho amor como siempre que me matan de risa sus comentarios.
En fin.
Los leo.
Lai y su tragicomedia <3
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