Gafas de sol
Cogió una sudadera a la zar del armario, principalmente no cogió la blanca que era su favorita ya que la sangre de su antebrazo y muñeca lo podían manchar, simplemente se coloco una gris. Se fijó en su reflejo en el espejo que tenía en el armario se veía mal, muy mal. Su rostro estaba pálido como la cera resaltando el color rojizo en su nariz y sus ojos que estaban bastantes hinchados, debajo de estas sus ojeras hacían acto de presencia también.
Le llegó una notificación al móvil y era un mensaje de Fermín diciéndole que se apurase o el bus que los iba a llevar al campo donde iban a entrenar hoy lo dejaría. Tomo sus cosas apresuradamente y se coloco sus gafas de sol, saliendo como un torbellino de la habitación se dirigió al lobby del hotel encontrándose con sus compañeros que le dirigieron miradas divertidas mientras que su Mister lo reprendió con la mirada.
— Vale... ya que ahora si estáis todos —miro a Gavi —Os daré algunas indicaciones...
Un brazo paso por alderredor de los hombros del sevillano y lo pego a su cuerpo, pudo reconocer el aroma de Fermín.
— ¿Cómo estás, cabezón? —murmuro apoyando su cabeza sobre la del menor.
Gavi antes de colgar la llamada con su amiga le pidió o más bien rogó para que ella le contase lo sucedido a Fermín puesto que no quería volver a contar toda la historia de nuevo y terminar llorando otra vez.
—...de puta madre —indico sarcástico abrazando de costado al rubio, quien levanto la cabeza que estaba apoyando sobre la del menor.
— ¿Entonces las gafas son...? —arqueo las cejas divertido, al mismo tiempo que bajaba un poco para verle los ojos al menor y negó con la cabeza suspirando.
— Es mi nuevo look...—bromeo el menor colocándose de nuevo correctamente las gafas.
— Que chulito eh —se burló apretando con un poco de fuerza los hombros del menor robandole una risita floja — Oh casi lo olvide. Si los chicos preguntan si te dolía la cabeza ¿Vale?
Por esa y muchas razones más quería muchísimo a Fermín, lo cubría siempre para que no lo incomodaran o regañasen ha sido así desde chavalines.
— Pero ya con el Mister tú te las verás —le soltó los hombros sonriendo y dejó un beso tierno sobre su coronilla —Espabilate que allí viene.
Y no mentía pues Xavi había terminado de dar las indicaciones a los jugadores que ahora se dirigían fuera del hotel para subir al bus y ahora estaba caminando en dirección al menor.
— Suerte, guapete. Te veo afuera —se despidió el rubio sonriendole un poco tratando de darle ánimos.
El menor sentía la mirada de sus compañeros posada sobre él pero solamente le dio importancia a una en especial que era la más intensa.
— Gavi. Tengo que hablar contigo, Chaval —indico el mayor al llegar junto al menor.
{[]}
Muy a su pesar algo en su interior lo obligaba a preocuparse por el menor, por muy enfadado y decaído que esté, se había percatado de la ausencia del sevillano de ojos bonitos a la hora de desayunar y más aún lo preocupo que Fermín comentará que su ausencia se debía a que le molestaba un poco la cabeza, quien conociera a Pablo tan bien no se iba a creer eso pues el menor vivía para comer literalmente sin importarle si ganaba masa muscular.
A diferencia suya que hacia todo lo posible para no subir un gramo más ni un gramo menos, comía poco y cuando sentía que comía de más iba a vomitar. Si probablemente padecía de trastorno alimenticio pero él sólo no quería ser tan esbelto, lo criticaron mucho en Las Palmas en su momento por su físico causando que deje de alimentarse como se debía y eso era un verdadero problema por el cual paso la mayor parte de su adolescencia. Sus padres lo notaron y procuraron que su hijo menor recibiera ayuda, lo llevaron a varios médicos que le diagnosticaron Anorexia, al pasar el tiempo con tratamientos volvió a la "normalidad" con respecto a su alimentación, pero luego de ser fichado por el club de sus amores y mudarse a Barcelona volvió a las andadas, sin que nadie lo notase.
No desayuno como se debe, se comió un yogurt con plátanos pero como ya era de costumbre desde hacía unas semanas fue a vaciar su estomago ingiriendo líquidos apresuradamente y excusándose de que iba a llamar a su hermano un momento abandono la mesa para ir directo al baño para causarse vómitos.
Sabía que estaba mal pero no podía pedir ayuda. Tenia miedo de volver a ser ese Pedri adolescente al cual no podían parar de molestar por verse o gordo o un puto esqueleto andante.
Dejando de lado su episodio, antes de marcharse cogió tres tostadas y una manzana las cuales envolvió en una servilleta, caminando por el pasillo y luego en el elevador pensó seriamente en a quien podía dárselo para hacerle llegar aunque sea un poco de alimento a su pequeño.
Si podría estar enfadado con él pero aún se preocupaba.
Su primera opción fue Ferran pero no quería lidiar con un gran sermón de que no debía preocuparse por Gavira, luego estaba Fermín que sabía que no era ajeno a la situación que vivía el menor consigo ya que la mirada que le había lanzado no fue muy amistosa ni optimista que digamos, al final opto por pedirle el favor al amigo de todos.
Ansu.
— ¡Ey Ansu! —lo alcanzo en el lobby tratando de poner su mejor sonrisa.
— Hey Perry —lo saludo con una enorme sonrisa seguido de un abrazo.
<<Característico de Ansu>> Pensó el canario.
— Oye hermano —se rasco la nuca penoso —Te quería pedir un favor.
— ¡Claro brooo! —sonrío levemente — ¿En qué te puede ayudar, Ansu?
Soltó una risita floja.
— Vale...es complicado —le regalo una sonrisa algo retorcida.
—Madre mía esa sonrisa, esa sonrisilla me dice que o las va cagar, la piensas en cagar o ya la has cagado fíjate —comentó divertido causando que las mejillas del contrario se tornen de un color rojizo.
— Eh...has visto que Gavi no ha aparecido en el desayuno.
—Si, si, si —asintió repetidas veces — Pues se me hizo raro que ese enano no apareciera si se muere si no cumple con unas de comidas. Pero Fermín dijo que le dolía la cabeza.
— Si. Ya sabes como se pone de gruñón si no come, entonces me preguntaba si le podías dar esto cuando lo vieras —indico mostrandole la servilleta.
— Claro que si —asintió cogiendo lo que el canario sostenía — ¿Pero por qué no se lo da..?
Su frase quedó en el aire ya que el sonido de unas bambas resbalarse seguidos de un "Me cagó en la puta" se escuchó en el pasillo que daban a las escaleras, de las cuales apareció seguidamente Gavi.
Helloooo estamos a días de navidad que rápido pasa el time pero bueno bueno, vieron que Pedri se lesiono jdr primero Gavi y ahora él, que la suerte no quiere a los culés en serio.
En fin espero que les haya gustado el cap de hoy
Nos leemos.
Lai<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro