Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epilogo

[Leer con Mi Vida Entera — Morat] 

Y es que al fin

Si te casas con un loco

Vas a ver

Que es la magia poco a poco

No podrás distinguir

Entre besos y palabras

Un te quiero no me alcanza

Dame todo, di que sí



Se removió incomodo en el sillón del hospital cuando un objeto fue lanzado a su rostro, confundido y aturdido abrió los ojos para encontrarse con un Pablo mirándolo con el ceño fruncido.

— Joder hasta que despiertas —se quejó cruzado de brazos — No me puedo levantar pero ya era capaz de lanzarte agua —bromeo divertido.

Pedri pestañeo notablemente confundido, se pellizco la mano disimuladamente y no, no estaba soñando. Pablo estaba allí, su Pablito estaba vivo, sólo fue una pesadilla horrible.

—¿Por qué me miras así? —cuestionó confundido.

En menos de lo esperado Pedri se acerco y lo miro con los ojos cristalizados.

—¿Pepi estás bien? 

— Estás vivo...—murmuro con lágrimas contenidas.

— Pues...claro...—el menor suspiro al percatarse de lo ocurrido —¿Una pesadilla?

—Si...

—Ven aquí.

Su pequeño brazo se deslizó alrededor del cuello de Pedri quién enterró su rostro en el pecho de Pablo y un mar se deslizaba por sus ojos, se acercó más a él, hasta unirse con él en la camilla, en un cálido abrazo, el sevillano colocó una mano en su espalda haciendo pequeños círculos mientras que con su otra mano acaricia su cabello.

—Esta bien, libera todo, lo necesitas—sus cuerpos entrelazados, dos personas con dolor y destrucción en su vida, que cuando se juntaban sólo buscaban ser su mejor versión.

Pasaron unos minutos así donde solo se oía a Pedri llorar en el pecho de Pablo. Al menor se le formo una sonrisa al tener un deja vu, recordó la situación del avión el día donde todo cambio entre ellos dos y no pudo evitar sentir a su corazón latir con fuerza contra su caja torácica.

 —¿Mejor? —cuestionó tras un rato.

— Te amo...—musitó incorporándose para mirar al menor a los ojos.

— Yo te amo más.

— Nop —golpeo levemente la punta de la nariz de su novio — Yo te amo mucho más, mi novio bonito.

— Mi novio...me gusta como suena, cari —sonrió plenamente.

Pedri lo miro a esos ojos almendra que tantos suspiros le robó, sus ojos tenían un brillo que le encantaba, se quedaba anonado ante su mirada, sus ojos, sus labios, todo de él lo volvía loco, de una manera que él jamás pensó que lo haría. Y lo besó, su contacto era majestuoso, labios suaves, un beso cálido, lento, lleno de amor puro y verdadero, un beso de dos personas que sólo buscaban sanar todo el dolor y que se tenían el uno al otro.



...

3 años después...



—¡Tito Gaviii! —un pequeño de ojos grisescos y cabello negro se acercó corriendo con los brazos abiertos esperando a que este lo cargará en sus brazos.

—¡Dex...! —cargó en sus brazos al niño de tres años de vida y lo apretujó — Estás enorme.

El pequeño rió y llenó al sevillano de besos en el rostro.

— ¿Para el Tito Pedri no hay ningún beso?  —el azabache hizo un puchero mirando a su sobrino.

—Nopi —negó con la cabeza.

— ¡JA! Me quiere más a ti que a mi  —le enseño la lengua de forma infantil.

— Eso es porque lo consientes mucho, amor —señaló el mayor.

— Tú siempre eres aguafiestas, cari.

— Es que simplemente no quiero que sus padres te dejen sin tu plátano favorito —se defendió cruzándose de brazos con una sonrisa descarada por el comentario en doble sentido.

— ¡Pedri no frente al niño! 

El canario sonrió rodando los ojos y dejó un beso fugaz en los labios de su novio mientras que a su sobrino lo beso en la mejilla —aunque al último le desordeno el cabello y le guiñó un ojo — para luego comenzar a caminar hasta llegar al jardín.

— ¿El Tito Gavi le puele dal al Tito Peli beso en la boca? —cuestionó el menor en brazos de Gavi mirando como Pedri llegaba a saludar a los que se encontraban afuera.

— Si, patito —afirmó el sevillano.

— ¿Pol que?

— Por que el Tito Pedri y yo nos amamos —sonrió acariciando la mejilla del pequeño.

Gavi no lo va a negar ese pequeño es la copia de su amiga pero en masculino, menos la nariz esa si es igual a la de Fer.

—¿Cómo papi y mami? 

— Si.

— A mi me gusta que los titos se amen —afirmó el menor moviendo la cabeza con una enorme sonrisa.

El sevillano sonrió enternecido, amaba a su sobrino y amaba a los niños en general.

— Al parecer Dexter es más fan de Gadri que Fermín o Ferran —comentó divertida Roma apareciendo en el campo de visión del sevillano.

— Ni que lo digas —rió levemente para luego dejar un beso en la mejilla de su amiga en forma de saludo — Os extrañé mucho.

—Nosotros igual  —sonrió leve.

 Ambos continuaron hablando y tras unos segundos Dexter se quejó en los brazos del sevillano por lo que el mismo lo bajó y el pequeño fue corriendo a abrazar a Fermín que hablaba con su esposa.

— Y pensar que Fermín te quería lanzar un balonazo cuando nos enteramos de que estabas embarazada —comentó divertido.

— Ahora ama a ese niño.

 Roma que ahora llevaba el cabello largo y pelirrojo sonrió leve mirando en dirección a Pedri que reía abrazando por los hombros a Fer y despeinado su cabello, mientras que sus padres sonreían y hablaban con ellos. Pablo suspiro enamorado mirando a la misma dirección que Roux.

— ¿Alguna vez creíste que tendríamos una familia tan grande? —cuestionó el menor.

— Ni por un momento, terremoto. A decir verdad...creo que ese día que te acompañé al aeropuerto todo cambió...para los dos —suspiro girando la cabeza para mirar al menor.

— Es que míranos  —sonrió mirando a su amiga — Tú te haz casado con Fer, tenéis un hijo maravilloso y ahora una niña en camino —señaló — Jamás imaginé que serías la primera en casarte y tener hijos.

— Ni yo la verdad. Pero creo que luego de que nazca Joseline, castrare a Fer —comentó divertida causando la risa del sevillano —¿Todavía no le has dicho a Pedri?

— Aún no...—murmuro mirando sus zapatos.

— Ey...no te angusties cielo —lo empujó con un hombro — Te apuesto a que lo tomará bien.

...

— Pablo Martín Paéz Gavira —sonrió el canario arrodillado en el césped del Camp Nou frente al menor — Me harías el hombre más feliz del mundo si me das el honor de ser tu esposo. Así que Pablo Gavi ¿Te casarías conmigo?

Las gradas blaugranas y merengues estaban en completo silencio esperando también oír la respuesta del joven sevillano que miraba con sus ojos de venado al canario arrodillado frente a él con una cajita que contenía un anillo.

—¡Dile que si! —exclamaron al unisono Fermín y Ferran que fueron callados por un golpe de hombro por parte de Ansu.

— Si.

—¿En serio? —preguntó incrédulo.

—¡Joder Pedri! ¡SI! ¡Si me quiero casar contigo! ¡Ahora ponme ese puto anillo y besame! —exclamo con los ojos cristalizados por la emoción.

—Te amo...—musitó el mayor colocándole el anillo al castañito.

Se besaron con miles y miles de personas aplaudiendo eufóricos de emoción por la propuesta de matrimonio entre las dos grandes estrellas del Barcelona.

— ¡¡¡VIVAN LOS NOVIOOS!!!

...  

Pablo suspiro mirando su reflejo en el espejo por última vez.

—¿Recuerdas todo lo que vas a decir? —preguntó por enésima vez Fermín.

— Que si, tío —negó divertido.

— Fermín deja al pobre que debe estar nervioso —regañó Roma sentada en un extremo del sillón — Tu estabas peor de los nervios el día de tu boda.

Los tres rieron.

— Joder no me lo creo que nuestro Gavito se va a casar —sonrió el rubio.

— Lo sé, ya creció —fingió limpiarse una lágrima. 

—Oigan —se giro para mirar a sus amigos que lo veían atentos — ¿Puedo decir Visca el Barça? 

— Que no Pablo.

— Ya lo hablamos.

...

Decir que Pedri estaba con los nervios de punta era poco, el calor era algo intenso y estar en traje no le ayudaba mucho que digamos, esperaba con ansias a que Pablo llegará junto a él en el altar para poder al fin ser esposo. Fue entonces cuando el instrumental de fondo de Lover de Taylor Swift y allí entraba su amor, su pequeño, su niño, su Pablo. Venía escoltado por Fermín y Roma, con un ramo de Dalias de distintos colores en las manos. 

—Hola...—murmuro el menor al llegar a su lado en el altar.

— Te ves bien.

— Tu igual.

Ambos sonrieron.

— Queridos hermanos, hoy estamos aquí reunidos, para celebrar el amor y la amistad. Donde dos almas se convierten en uno. Se creara un lazo inquebrantable de amor puro entre Pedro y Pablo —comenzó a hablar el juez.

La boda se celebraba en la playa donde tuvieron su primera cita, los arreglos consistan en muchas Dalias de varios colores, era algo sencillo, privado con sus amigos más cercanos y su familia.

— Ahora los anillos. 

Un grande Golden Retriever acompañado por Ferran y Ansu llevaban los anillos hasta los novios, donde cada uno cogió el del otro.

— Podéis deciros vuestros votos.

Pedri sonrió y cogió una vela que le extendió Fer a su lado.

Suspiro y sonrió — Pablo. "Con está mano yo sostendré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino. Con está vela alumbraré tu caminó en la oscuridad y con este anillo te pido que seas mi esposo" Esa es la frase de tu película favorita y no puede estar más en lo correcto porque yo siempre estaré para ti, tú eres mi luna y yo seré tus estrellas.

La lluvia de aplausos llegó al termino de las palabras del canario, que miro al menor que llevaba los ojos cristalizados y articulo un "Te amo" con sus labios.

— Pedri —sonrió cogiendo las manos del canario — Existe una leyenda que dice que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero jamás romperse — acarició con dulzura las manos del canario — Pero yo creo que a mi no me une a ti un hilo rojo, lo que me une a ti son todas las venas de mi cuerpo. Porque te amo y eres lo más importante para mi. Gracias por estar para mi y Visca el Barça.

Entre risas todos aplaudieron las palabras del menor.

— Entonces ¿Pedro González aceptas como tu legitimo esposo a Pablo Gavira para respetarlo, honrarlo y sobre todo amarlo, en la salud, en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza hasta que la muerte os separe?

 — Acepto.

— ¿Y tú Pablo Gavira aceptas como tu legitimo esposo a Pedro González para respetarlo, honrarlo y sobre todo amarlo, en la salud, en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza hasta que la muerte os separe?

— Acepto.

— Por el poder conferido a mi por el estado y por vosotros, os declaro esposo y esposo. Podeis besar al novio.

Pablo sonrió y cogió a Pedri de la corbata hasta quedar a centímetros de sus labios.

 — Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

— Travesura realizada  —sonrió para unir sus labios.

Llegó el momento del primer vals de los esposo y todo era tal y como Pablo lo soñó incluso se atrevería a decir que mejor, allí estaban los dos abrazados bailando al compás de la canción Mi vida entera de Morat, con el atardecer de fondo con contraste a las olas de la costa y tenía a Pedri susurrándole la canción al la oreja.

Me prometiste revivir tu corazón de piedra. Si yo te daba todo lo que quisieras — cantaba el mayor— Que derritiera inviernos e inventara primaveras. Que te alejara de todos tus problemas.

Sinceramente solo siento pánico en escena. Y sostenerte la mirada me quema —le siguió el menor con la cabeza recostada en su hombro —Pero mejor ser arriesgado que un cobarde en pena. Cruzar los dedos para ver si te suena.

La canción seguía y ellos fluían con ella.

 — Pedri...

—Dime mi amor.

— Creo que Garu tendrá un hermanito.

—¿Quieres adoptar otro perro? —cuestionó ante las palabras de su esposo.

— No, estoy en cinta, Pedri.

Y si bailamos, tan solo bailamos

Y si tus pies nuestra historia escribieran

Como si fuera este el final de un cuento

Y nadie más en el mundo existiera

Y si bailamos, tan solo bailamos

Al ritmo y paso que tu prefieras

Voy a rogarle sin descanso al tiempo

Que esta canción dure mi vida entera

Que esta canción dure mi vida entera



Fin.



En serio creyeron que los iba a dejar así?

No podría separar a esta pareja jamás —además de que si lo hacía me mataban— esté es el final verdadero.

En fin.

Los quiero.

Lai <3


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro