El trinar de las aves,que anuncia un nuevo día, llega hasta los oídos de María,y la despierta en esta fría mañana de diciembre,es hora de comenzar una nueva jornada.La pereza matutina le gana,y así como está, despeinada,en camisón y con pantuflas de piel,va a la cocina a prepararse un café con leche y crema, bien cargado de azúcar y deja para después la higiene y el arreglo personal.
Mientras desayuna,lleva a su boca unos canapés de queso y aceitunas,y mira un cuadro que se encuentra frente a ella.
En él estaba junto a Hermesinda cuando eran niñas, y entonces recuerda...   Estábamos sentadas en el segundo peldaño de la escalera que conducía a la terraza de la casa de su abuela ;sosteníamos una taza y teníamos manchada la zona peribucal.
Hermesinda tenía el cabello atado con una colita y se había puesto una capota, yo tenía el cabello suelto con un abundante flequillo y a mi derecha estaba Pepe,el gato negro que había en esa casa y a la izquierda de Hermesinda,la entrada a la cocina donde se encontraba su madre preparando el almuerzo.
Parecíamos el número diez por nuestros físicos,yo el cero por lo gordita y ella ,el uno debido a su extrema delgadez.
Qué hermoso ese tiempo, donde no teníamos que preocuparnos por nada, donde vivíamos en una burbuja de sueños e ilusiones,donde todo ers un arco iris y no había lugar para el negro y el gris. Todo eran risas y juegos, aún no conocíamos el dolor que deja la muerte de alguien amado.
Tiempos felices donde no faltaba nadie.
Mientras estábamos sentadas frente a la cámara que iba a congelar ese momento para siempre, Luís, Federico y Leopoldo se hallaban jugando en la terraza.
Luego de la toma de la foto,nuestros queridos hermanos, siempre bromistas,nos tiraron un barreño de agua, cuando sentimos que nos mojábamos,nos pusimos de pie, dejamos las tazas, corrimos detrás de ellos y comenzamos una guerra donde unos a otros nos tirábamos agua ,y entre barreñazos y risas,nos pasamos la mañana, hasta que nos llamaron para almorzar.
Quien iba a decir, que la tarde que comenzábamos nuestro primer día en la escuela primaria,iba a ser también el día que naciera una amistad para toda la vida.
Desde ese día nunca nos separamos.
Ya tenemos más de veinte años de amistad,todo lo que hemos compartido ha contribuido a fortalecerla y a los veintinueve años,ya casadas y a pesar de las grandes diferencias que han existido siempre entre nosotras,nuestra relación sigue siendo a prueba contra todo.
Ella ha contribuido mucho en la formación de mi personalidad ,a ella le debo que hoy,no sea tan sencilla como antes.Su obsesión por la estética y su amor pirel maquillaje me lo ha sabido transmitir a lo largo de todos los años que hace que estamos juntas y ha sido la culpable de que haya dejado en el pasado a esa mujer que siempre andaba a cara lavada,sin prestarle mucha atención a la ropa y rezongando de las cremas.Y se lo agradezco, porque hoy en día me veo mucho mejor.
Ella tiene una personalidad más liberal,en tanto yo fui siempre un poco más conservadora,su temperamento hace de ella una persona más difícil de influir y que defienda sus ideas con total ahínco,yo en cambio prefiero dejar que cada uno piense y haga lo que quiera para no  entrar en discusión , pero me hago our cuando la actitud e ideología de la otra persona puede llevarla a la perdición.
Crecimos juntas,como dos hermanas,y gracias a nuestra amistad, nuestras familias se hicieron amigas.
Compartimos todo,desde  los estudios, hasta nuestros secretos sobre el primer novio y el primer beso, fuimos compañeras de aventuras y siempre nos hemos contado todo,nuestros sueños, fantasías,temores,y hasta las desilusiones que nos hacían doler el corazón, todo, lo que se puede decir, todo.
Fue ella la que estuvo conmigo en los momentos más difíciles de mi vida, cuando murieron mis padres, cuando sentía que todo se desmoronaba,ella estaba ahí para sostenerme,para evitar mi caída.Du familia, también fue una gran ayuda, porque me trataban como a una hija más,no hacían distinción entre ella y yo.
Y fue todo ese amor incondicional que me daban,lo que me ayudó a seguir adelante a pesar del dolor.
Hay gente que pasa por esta vida sin conocer la verdadera amistad y el verdadero amor, algo que me parece muy triste, pero yo le puedo dar gracias a Dios,por bendecir mi vida con la presencia de personas tan maravillosas.
Hemos compartido tantas Navidades,tantas fiestas y tantos momentos inolvidables, que siento que mi vida es rica gracias a ellos y que por lo tanto son mi mayor tesoro.
Valen su peso en oro y cuando pienso en el inevitable momento de la partida no puedo evitar llorar.
Se puede decir una de cal y una de arena,la vida ha sido dura y me ha quitado a las personas que más amaba, pero también ha puesto en mí camino una segunda familia, que me hace muy feliz.
Recuerdo el día que Manolo llegó a nuestras vidas.
Los padres de Hermesinda habían alquilado una casa en Cádiz,cerca de la playa La Caleta y nos ofrecieron a mi hermano y a mí,ir con ellos.
Era una tarde de mucho calor, Hermesinda y yo fuimos a la playa, llevamos unas mantas para tirar en la arena, algo para comer y beber y una sombrilla para cubrirnos del sol, porque estaba muy fuerte.
Estábamos hablando de una compañera que enfermó de cáncer, cuando... guau que es eso tan hermoso que nuestros preciados ojos ven,¿de dónde salió ese bombón?
A la derecha de Hermesinda y a unos cuantos metros de distancia,se encontraba un joven de más de un metro ochenta,con la piel colorada por el sol, cabello castaño oscuro y unas facciones perfectas.Parecía hecho por los dioses, que bondadosa fue la naturaleza con él y que bondadoso Dios que lo trajo hasta nosotras.. Hermesinda quedó enamorada en ese momento,un amor a primera vista.Y me propuso hacer algo para llamar su atención.
Iniciamos un juego donde nos tirábamos arena y gritábamos,eso atrajo la atención de Manolo sobre nosotras.Desde la cabeza hasta los pies, estábamos cubiertas de arena,solo se salvaron nuestros ojos que notaron como él nos miraba,y entonces a Hermesinda se le ocurrió algo mejor, fingir que se ahogaba.
Nos metimos en el mar,nos arrojábamos agua y saltábamos las olas, hasta que mi gran amiga comenzó su actuación.
Había muy poca gente a esa hora,yo comencé a gritar pudiendo ayuda, él nos escuchó y no dudó ni un minuto en auxiliar a Hermesinda.
Al llegar hasta ella, la toma por la cintura y la ayuda a salir del agua .Este es el comienzo de una verdadera historia de amor.Después nos unimos los tres,para disfrutar de ese día de playa.
-Gracias por salvarme,yo soy Hermesinda,y ella es mi amiga, María.¿Cuál es tu nombre?
-Me llamo Manuel, pero me dicen Manolo.
-¿Eres de acá?-interroga Hermesinda.
-No soy de Sevilla, pero vine a visitar a mi abuela,me voy a quedar un par de semanas.
-¡De Sevilla!-dije yo -bendita casualidad.
Nosotras también somos de Sevilla, los padres de ella alquilaron una casa aquí.
Cuando regresemos a Sevilla nos podemos seguir viendo.¿Qué opinas?
-Será un placer chicas.
Hermesinda miraba a Manolo con ojitos de enamorada.
-Manolo,¿hoy te gustaría cenar con nosotras?
-Si no es mucha molestia,me encantaría.
-Va a ser una gran alegría que vengas a nuestra casa,-le da la dirección-,te esperamos a las 19 horas.
Hasta ese momento no me había dado cuenta que Manolo tenía unos hermosos ojos de un color verde como las aceitunas, que enamoran a cualquiera.
Pasamos la tarde hablando hasta que llegó el momento de retirarnos.
Llegamos a casa,los padres de Hermesinda se encontraban charlando sobre las noticias que salieron que salieron en el periódico, Leopoldo, Luís y Federico,habían regresado de comprar ropa.
Saludamos al entrar y repartimos besos, Concepción respondió a nuestras muestras de cariño, con un beso en cada mejilla,a cada una.
-¿Cómo les fue?
-Mejor imposible.
Conocimos a un joven y parece que a Hermesinda le cae de maravilla.
Lo invitó a cenar con nosotros,hoy lo van a conocer y quizás sea su futuro yerno.Seria más que tonta,si lo dejara escapar.
Leopoldo no puso linda cara,a él le gustaba Hermesinda y se llevaba muy bien con sus hermanos.Pero el amor es un juego de lotería,unos ganan y otros pierden,a él le tocó perder.Estaban todos ansiosos por conocer al muchacho que le robó el corazón.
Cómo buen sevillano,no fue puntual y llegó treinta minutos tarde.
Un romántico, trajo flores para todas las damas.
Los padres y hermanos de Hermesinda,lo aceptaron de inmediato.
Durante la cena comentó que estaba estudiando medicina, porque le gustaba ayudar a las personas y salvar vidas.
-Eso me consta,dije yo. Si no fuera por él, Hermesinda no estaría aquí,y en este momento estaríamos llorando su partida, -mentira,todos sabemos que Hermesinda Bada muy bien.
Concepción no le sacaba la vista de encima a quien con el tiempo se convertiría en su yerno
-Que amor.No hay nada mejor que dedicarse a lo que a uno le gusta.Ni se siente el cansancio cuando trabajas en algo que te apasiona,es tan gratificante. En cambio hay otras personas que no corren la misma suerte y tienen que trabajar de cualquier cosa para sobrevivir. Y siempre que se pueda hay que ayudar,la solidaridad salva,la indiferencia mata.Sienpre hay que apostar a la vida,-le dijo Concepción que parecía estar sacándole una radiografía con la mirada.
Ese día Manolo se quedó hasta las 22 horas.
Quedó en encontrase con nuestros hermanos para ir a visitar el Castillo de Santa Catalina.
Cuando estábamos en nuestra habitación, Hermesinda no dejaba de hablar de su conquista, parecía que hubiese comido guiso de Decidimos ir con ellos a visitar el castillo.
Ese día nos levantamos temprano porque queríamos ir cuando el sol no estuviera tan fuerte, Manolo pasó a buscarnos.Formamos un lindo grupo y tenemos dos cosas en común,en primer lugar, nos gusta aprender,y en segundo, nos gusta ayudar.
La casa estaba a cinco calles de la playa, fuimos caminando, vestidos con ropa clara y liviana, llevamos las cámaras de fotos para registrarlo todo; cuando nuestros pies estaban pisando la arena,ya podíamos divisar a lo lejos el Castillo de Santa Catalina, construido sobre el mar.
Siempre me gustó conocer sobre la historia de mi país,su arquitectura y sus personajes, para no sentirme una extranjera.
El castillo está construido sobre una base con forma de estrella de cinco puntas,un diseño original y atractivo, donde el material predominante es la piedra. Por un camino angosto y flanqueado, llegamos a la entrada del castillo con forma de arco, que tiene en la puerta un escudo de piedra.
Una vez en el interior,nos separamos, Hermesinda y yo fuimos a la Capilla de Santa Catalina y los varones fueron a ver las letrinas que se usaban en el siglo que se construyó el castillo.
Estando frente a la imagen de la santa, nos hicimos la señal de la cruz, luego nos arrodillados y el frío mármol del piso que imita la forma de un damero, nos trajo un poco de alivio al calor del momento. Estuvimos en oración,unos pocos minutos porque teníamos que encontrarnos con los varones.
Mientras nos dirigíamos al sector de las letrinas,le digo a Hermesinda que no me gustaría que me santifiquen, porque para eso hay que llevar una vida muy sacrificada,y yo prefiero una vida más relajada y hedonista.Y su pícara mirada y su perfecta y blanca sonrisa,me confirmó que estaba de acuerdo conmigo.
Cuando ya estábamos cerca de las letrinas, le comenté que Catalina de Alejandría,es la patrona de las solteras y que había aprovechado para pedirle que me ayude a encontrar un hombre guapo y romántico y ella ne confesó que le pidió ayuda con Manolo, porque estaba cansada de las aventuras sentimentales, porque quería mantener una relación madura, porque le parecía un joven serio y centrado.
Las letrinas me dieron asco y pensar que un lugar así,fue utilizado para satisfacer las necesidades fisiológicas.Por suerte hemos evolucionado y los baños de hoy en día superan mucho a los de antes.
Manolo se percató,de que Hermesinda y yo,no nos sentíamos a gusto en el lugar y propuso ir a la Terraza de la Torre de la Vela.Es el lugar que más me gustó, después de la Capilla de Santa Catalina.Desde allí podíamos ver toda la ciudad,era un espectáculo único y aprovechamos para tomar varias fotos, en muchas de las cuales aparecen Hermesinda y Manolo solos,y esa fue la ocasión en que me di cuenta que mi mejor amiga se había enamorado .
El mar,las embarcaciones que se hallaban cerca dek castillo, una mañana soleada y calurosa,esa vista hermosa que teníamos la dicha de poder contemplar,la reciente amistad de Manolo,el amor que se  acercó a las puertas del corazón que permanecían abiertas , hicieron ese día inolvidable.
Del patio de armas lo que más me gustó fue la hilera de palmeras, tanto como para sacarme varias fotos en el lugar.
-Que aburrido debe ser pasar tantas horas vigilando para proteger la ciudad del enemigo,-dijo Leopoldo con respecto a la garita de vigilancia del castillo.
Regresamos a casa cuando el sol ya estaba más fuerte y la arena caliente quemaba nuestros pies, porque fuimos con calzados abiertos.
Antes de despedirse,Manolo nos invitó a su casa para presentarnos a su abuela.  Quedamos en ir después de la playa.
Ya en la casa,cada uno fue a su habitación,los varones compartían ty nosotras,otra.Nis tiramos en la cama y después de unos cuantos minutos Hermesinda fue en busca de jugo y tarta para las dos .La tarta era riquísima ,rellena con mermelada de fresas y crema y bañada en chocolate negro.Ke copié la receta y desde ese día la hago siempre.
Hermosos recuerdos que la memoria me permitió revivir, aunque no pueda sentir la arena rozando mi piel,ni sumergirme en las aguas del mar y jugar con las olas.Son esos momentos que no quiero olvidar y que comparto con las personas que más amo.No puedo evitar sonreír cada vez que pienso en ellos, aún no sé si Hermesinda le confesó la verdad a Manolo, nunca le pregunté y ella tampoco me contó.
Un abrazo fuerte y un beso en el cuello, la sacan de sus recuerdos,Juan se acaba de levantar.
-¿Pensabas en algo?
-Recordando tiempos pasados.
-¿Y puedo saber cuáles?
-Sí, un tiempo donde todavía no existías en mi vida.El momento que conocimos a Manolo, en ese viaje que hicimos a Cádiz, con Hermesinda y nuestros hermanos.
-Alguien me habló de ese viaje no recuerdo si Manolo o alguna de ustedes.
-Te voy a contar un secreto, pero no se lo digas a Manolo, porque no sé si lo sabe y es algo que Hermesinda y yo guardamos.
-Cuenta, soy todo oídos.
-Manolo cree que salvó a Hermesinda de morir ahogada, pero lo cierto es que fue toda una actuación de ella para atraerlo a él .
Cuando lo vio quedó flechada en forma inmediata y había que hacer algo para que se acerque y como estábamos en la playa armamos todo eso.
-No sabía que Hermesinda era tan buena actriz , lo que se perdió el teatro.
-Hay muchas cosas que no sabes de Hermesinda.
-Por ejemplo ,cuéntame otra.
-Bueno, pero no le digas nada y menos a Manolo.
-El primer novio de Hermesinda era musulmán. Era un compañero nuestro, muy dulce,ella siempre fue de tener muchos novios y con lo atractiva que siempre fue,pues no le costaba nada.
Era un chico muy guapo,ella tiene muy buen gusto, alto moreno,con rasgos árabes, muy buen nivel económico,los padres eran dueños de una empresa muy importante.
Se pusieron de novios en un recreo, pero los padres de ella son muy católicos y no iban a permitir esa relación,¡y para qué estamos los amigos! Ellos se veían a escondidas en mi casa, mi madre sabía todo pero nunca dijo nada ,era tan cómplice como Leopoldo y yo. Él fue quien le dio su primer beso ,y con quien aprendió a besar. Luego se pelearon,pero se siguieron viendo como amigos.Hermesinda tiene esa virtud, que al terminar una relación, siempre queda en buenos términos con quien fue su pareja.
-No es rencorosa.
-No,ella dice que guardar rencor para lo único que sirve es para envenenarse el alma .
-Y tiene razón, por eso hay que saber perdonar.El perdón trae alivio y produce paz interior.
-¿Tú sabes perdonar ?
-Yo sí, aunque he tenido mucha suerte en la vida, han sido pocas las personas a las que he tenido que perdonar,la mayoría se ha comportado bien conmigo y nunca me han juzgado mal.
-Pero si eres un amor,solo te mereces cosas buenas.
-Gracias tesoro.
Alguna otra cosa más que me quieras contar de tu amiga.
-¡No!Pero que metido eres.
- Es que quiero conocer más a Hermesinda.
-¿Te parece qué no la conoces?
-Solo quiero saber más.Una cosa más y te dejo tranquila.
-Bueno,la última. Entre todas las cosas que tenemos en común, se encuentra el amor por los animales , especialmente por los perros.
En una oportunidad,a la salida del colegio, nos encontramos una perra callejera que había parido, estaba amamantando a sus cachorros en el momento que nosotras pasamos.Nos detuvimos, no podíamos dejarla ahí, era peligroso para ella y sus hijitos.Eran tan bonitos, tan tiernos, se veían tan indefensos que teníamos que hacer algo. Yo me quedé con ellos mientras Hermesinda fue a buscar una caja y algo a modo de correa.
Apareció con una soga larga a la que le había hecho un nudo para poder pasarla por el cuello, y con un cajón que en su momento contuvo unas botellas de vino que había comprado el padre .Para entonces la perra ya había terminado de amamantar. Pusimos los cachorritos en el cajón y le colocamos la soga a la perra para obligarla a caminar y poder llevarla con nosotros.
Los cachorritos eran de color negro y había otros blancos con manchitas negras.
Lo llevamos a su casa y los bañamos, alimentamos a la perra, y los ocultamos por temor a una reprimenda de sus padres.
Hasta que pensamos que lo mejor era contarles la situación a ellos.
Lejos de enfadarse nos felicitaron por el buen gesto,ellos se quedaron con la perra y un cachorro. Yo me llevé otro porque en casa siempre quisimos tener un perro y quedaban dos perritos más que pudimos dar en adopción.
-Que linda historia.¿Te gustaría qué traiga un perrito?
-¿Lo dices en serio?
-Muy en serio.
-Claro, me encantaría.
-Entonces tenemos que empezar a buscar al nuevo integrante de la familia.
-¿Macho o hembra?
-Mejor macho.
-¿Pelo largo o pelo corto?
-Da lo mismo.
-¿Algún color en especial?
-No .Me gustan todos.
-Entonces pronto seremos tres. A mí también me gustan mucho los perros, son mejor compañía que muchas personas, son puro amor y siempre nos dejan buenas lecciones, aún tenemos mucho que aprender de ellos.
-Esto se lo tengo que contar a Hermesinda.
Le va a encantar la noticia.
De repente María se puso seria y la sonrisa que tenía hasta ese momento se borró,su mirada se encuentra sobre la taza vacía que descansa en la mesa.
Su actitud llama la atención de su esposo.
-María,¿te pasa algo?
-Pasa que pensar en el pasado que me une a Hermesinda, también me hizo pensar en aquellos que no llegaron a nuestro presente y me pone un poco triste.
Ayer en la cena de Navidad hubo un momento en que también pensé en esto .
Cada Navidad me trae el recuerdo de aquella de 1884 en que mis padres perdieron la vida.No lo puedo evitar,yo también podría estar muerta.
-Pero no lo estás y si Dios quiso para ti un destino distinto al de tus padres es porque te tiene preparado algo mejor . Así que piensa en la Navidad como un nuevo nacimiento que traerá nuevas alegrías y nuevas oportunidades.
Dios te necesita aquí y yo también mi amor,
tú eres la semilla que hizo germinar el amor en mi corazón .
La vida es impensable sin ti a mi lado, así que evita los pensamientos trágicos y llena tu mente con palabras de luz porque no quiero que enfermes.
-Juan tú eres el mejor regalo que Dios tenía para mí. Gracias por existir.