💕 Capítulo 14:Una decisión acertada💕
Los gritos de Rufina ante la pérdida de sangre llegan al oído de la enfermera a cargo de esa habitación y en forma inmediata corre hacia ella.
Rufina está con una crisis de llanto mirando el pañuelo.
-Sangre ,me sale sangre,¿por qué?¿por qué me pasa esto? No estoy mejorando, esto no me pasaba antes, estoy cada vez peor.
¡No quiero morir!¡No quiero dejar a mi hijo!¡Él me necesita!¡Me necesita!¡Mi amor, Rafael...!
La enfermera le saca el pañuelo y lo arroja en un cesto de residuos.
-Rufina,por favor,cálmese,ponerse así no le hace bien.
Escúcheme, es un síntoma muy común en los tuberculosos, cuando venga el médico puede hablar con él para que le explique.
Ahora trate de calmarse.
-¿Me voy morir?
-No lo sé, eso nadie lo sabe.
-Esto es terrible,yo tendría que estar trabajando, tendría que estar con mi hijo y estoy en este lugar con gente que no conozco; quiero irme,si muero quiero hacerlo en mi casa.No quiero irme sin ver por última vez el angelical rostro de mi hijo.
-Lo siento Rufina,no puede hacer eso.
-No te puedes imaginar el dolor que tengo en el alma, no te puedes imaginar lo que es para una madre, sentir que se aproxima el ocaso de la vida y que dejas en este mundo un niño pequeño, indefenso, que aún no sabe ni hablar. Cuando mi madre murió yo era grande, ya trabajaba en la elaboración de cigarros, pude seguir adelante con el dolor a cuesta. Ya sabía que es la muerte y que solo queda resignarse.
Pero Rafael, aún no tiene un año, él no sabe nada de la vida y de la muerte.
¿Qué va a pasar cuándo no me vea más?¿Y si cree qué lo abandoné?¿Cómo va a hacer para comprender qué ya no voy a estar más a su lado?¿Y si me olvida?
Compartimos tan pocos meses juntos, soñaba con verlo crecer, con verlo convertido en un hombre.
Despertar cada mañana y verlo dormir en su cuna era para mí,una de mis mayores alegrías y cuando al amamantarlo nuestras miradas se conectaban sentía que éramos solos él y yo unidos por un lazo de amor en un mundo antagónico de luchas,dolores y hastío, y que tan solo nuestro amor era suficiente para que nunca nos demos por vencidos.
Si alguien me llega a preguntar sobre el amor de mi vida;le respondería que lo conocí cuando nació mi hijo.-Dice Rufina entre lágrimas -.
Y ahora esta enfermedad me roba mis sueños.Le pedía tan poco a la vida, tan solo ser feliz y disfrutar de mi niño.
Si me voy , espero que a él le vaya mejor que a mí.
Ay...me duele el pecho -dice Rufina tocándose la zona -, ya hace bastante que vengo sintiendo esta molestia.
-¿La vio algún médico?
-Sí, cuando comencé con los síntomas,la administradora del edificio,doña Paca, llamó a un médico para que me revise.
Él fue quien me dijo lo que tengo,y como debíamos actuar todos.
Iba a visitarme una vez por semana.
En la última visita me aconsejó la internación;y todos estuvimos de acuerdo.
Y aquí estoy, esta es la antesala de la muerte; la última vez que vi a mis amigas fue cuando las trajeron a este mismo hospital, -tose-,y de aquí al cementerio.
-¿Está más tranquila?
-Sí,me hace bien hablar, pero no estoy menos triste.
¿Puedes comprenderme?
-Sí.
-¿Tienes hijos?
-No.
-Cuando los tengas me vas a comprender más.
Rufina tiene un nuevo ataque de tos y se lleva la mano al pecho.La enfermera permanece cerca ,observándola.
-Cuando me dan estos ataques siento que me ahogo.
La enfermera la mira sin decir nada.
-Al fin-dice la compañera de habitación de Rufina - hoy tengo hambre, aunque cueste creerlo.
¿Qué nos traes de rico?
Rufina mira hacia la puerta y ve a dos mujeres que se acercan con bandejas de comida.
Las dos reciben lo mismo, carne de pollo hervida con verduras de varios tipos, una porción de pan, fruta y un vaso de agua.
-Huele bien -dice Rufina-.
-Las cocineras de aquí tienen una mano excelente.Lo mejor de este lugar es la comida.-Replica su compañera -.
-Las voy a dejar, si necesitan algo me llaman.
Buen provecho,
La enfermera se aleja para continuar con su trabajo.
En una pequeña y modesta habitación del corral de vecinos Urraca da vueltas y vueltas pensando en el futuro de Rafael,no quiere adoptarlo porque no cree que le alcance la vida para poder criarlo, ella ya es una mujer mayor y él podría ser su nieto.
Los nervios la carcomen,el único familiar que tiene Rafael es su madre y por lo tanto no hay nadie que pueda hacerse cargo de él,en caso de que Rufina muera.
Ella puede cuidarlo por un tiempo pero no sabe por cuanto,la angustia y los nervios por lo que está viviendo le aprietan el cuello,le urge tomar una decisión que sea favorable para el niño.
No quiere dejarlo solo.
Tampoco está segura de que el corral de vecinos donde están viviendo sea el mejor lugar para el pequeño.
Los tres casos de peste blanca que hubo en él la hacen dudar de ello.
Quizás lo mejor sea sacarlo de ahí,y buscar otro lugar para ponerlo a salvo.
Pero antes de eso es menester llevarlo a una consulta médica para saber cual es su estado de salud.
Coge la mantilla que cuelga del respaldo de una silla de madera vieja y descolorida y la coloca sobre sus hombros.
En una bolsa de tela celeste con motivos infantiles que ella misma confeccionó para Rafael guarda la ropa y juguetes de él.
Lo abriga bien para que no pase frío y no se enferme.
Lo toma en brazos y sale con él.
Cerca del domicilio de ellos hay un médico de notoria fama que se dedica a la atención de niños, y que atiende sin turno a medida que van llegando.Es hora de hacerle una visita.
Las cuadras las hace volando a pesar del peso que representan para ella ,Rafael y la bolsa.
Cuando ella llega , un matrimonio sale de la casa con su hijo de apenas unos cinco años.
Cuando entra observa con agrado que la sala de espera está desierta.
Nada mejor que eso para que pueda atender a Rafael con total tranquilidad.
El médico la recibe en su consultorio con una sonrisa,le estrecha la mano y la invita a sentarse.
Urraca le cuenta al médico todo lo que está pasando en su vida y en la de Rafael.
-¡Ay doctor! Siento que me estoy volviendo loca,no sé que hacer,-dice llevándose las manos a la cabeza y tirando su cabello hacia atrás -.
No sé en que estaba pensando cuando se me ocurrió cuidar de él.
Una cosa era hacerme cargo de él en el horario de trabajo de su madre ,o cuando ella salía con sus amigas -que en paz descansen -y otra cosa es tenerlo bajo mi responsabilidad en un momento crucial como este .
¿Qué voy a hacer con él si su madre muere?
¿Qué va a ser de su vida si no tiene familia?
Rufina y él están solos en la vida.
Estoy tan arrepentida, pero no podía negarme a cuidarlo.
Lo conozco desde que nació, acompañé a su madre durante todo el embarazo y estoy muy encariñada con él, pero yo soy una mujer grande y me puedo morir en cualquier momento.
¿Entiende mi preocupación?
-La entiendo Urraca y no se arrepienta de hacer el bien.
La madre aún vive ,y si la enfermedad es más fuerte que ella, llegado ese día se verá que se puede hacer.No se anticipe a los hechos.
Es un niño muy lindo y por lo visto muy curioso, desde que llegó no deja de tocar todo lo que tengo sobre la mesa.
Urraca mira a Rafael con la dulzura de una madre.
-Yo tenía una hija que murió a corta edad por disentería, no pude hacer nada por salvarla.La muerte de un niño me parece tan injusta, los malvados tendrían que irse antes que ellos, pero no soy yo quien decide quien se va y quien se queda.
No quiero que le pase nada a Rafael, quiero hacer todo lo posible para salvarlo de esta peste, y para ello me propuse sacarlo del edificio donde vivimos y llevarlo a un lugar más seguro para él,sé donde podemos ir.La esperanza es la brújula que me guía, no voy a detenerme.
-¿Y el padre?
-¿Padre? No se sabe quien es, Rafael es el fruto de una noche de pasión.
Su madre es muy liberal ,le gustan los hombres pero nunca tuvo interés en casarse,los ve como una diversión.
Se produce un intervalo de silencio.
Luego Urraca prosigue.
-Lo traje porque estoy preocupada por su salud, quiero saber como se encuentra.
¿Hay alguna posibilidad de qué tenga la enfermedad de su madre?
-¿Qué enfermedad tiene la madre?
-Tuberculosis.
-La posibilidad existe ,es una enfermedad altamente contagiosa.
Déjame que te revise -le dice a Rafael que no deja de moverse -.
Lo toma en brazos y lo lleva hasta la camilla para examinarlo.
-¿Notó algo extraño en estos días?
-No doctor .
Apenas la madre comenzó con los síntomas lo aparté de ella y lo llevé a vivir conmigo.
Yo lo veo bien,no hay ningún cambio en él, pero quiero sacarme la duda.
-¿Y su madre qué dijo?
-Estuvo de acuerdo.
Mire Rufina tendrá muchos defectos pero es una buena madre , no va a hacer nada que pueda perjudicar a su hijo.
-Este gordito goza de muy buena salud.
-Gracias a Dios.
Me ha sacado una preocupación de encima.
Nos podemos ir tranquilos entonces.
-Así es Urraca,que tengan un buen día.
-Igualmente doctor.
Al salir de la casa del médico, detiene un coche de pasajeros que pasa por ahí.
Cuarenta minutos más tarde llega a la casa de su prima.
- Isabel vengo porque necesito tu ayuda.
-Pasa Urraca .
Y este bebé tan lindo, ¿quién es?
-De eso quiero hablar.
El es Rafael,el hijo de una vecina del corral donde vivo. Resulta que ella fue internada y me lo dejó para que lo cuide.
Pero en ese lugar hubo dos muertes por la peste blanca y la madre de él está luchando por su vida por la misma causa.
Quiero sacarlo de ahí,y pensé que podría dejarlo contigo.
-¿Conmigo? ¿Está sano?
-Venimos del médico. El bebé está sano.
-¿Y tú?
-Yo también.
-Es una responsabilidad muy grande hacerse cargo del hijo de otra mujer.
-Lo sé pero no tiene a nadie.
-¿Y tú? Si la situación en el edificio donde viven está tan mal, deberías irte .
Te ofrezco mi casa ,los dos son bienvenidos.
-Gracias Isabel, sabía que podía contar contigo.
-¿Qué traes en esa bolsa?
-Las pertenencias de Rafael.
-Dámela, la voy a llevar a un dormitorio.
Siéntate,¿qué haces allí parada?
¿El bebé está limpio?
-Sí , por ahora no necesita cambiarse-dice Urraca mientras mira donde sentarse -.
-Dámelo también, lo voy a llevar al dormitorio, pobre angelito necesita descansar. Con lo pequeño que es y ya tiene problemas pero aquí estamos nosotras para ayudarlo .
¡Hola bebé! -dice Isabel mientras lo toma en brazos -, te voy a llevar a la cama para que duermas un rato.
Urraca no tengo cuna,hay que conseguirle una.
-No te preocupes Isabel,yo tengo ,después la traigo.
Por unos minutos Urraca se queda sola en el comedor repasando con la vista todo el lugar.
Pasados los mismos, Isabel aparece por una puerta lateral cargando una gran bandeja repleta de cosas ricas y nutritivas que sabe que serán del agrado de su prima.
-Urraca ,sírvete lo que quieras.
La última vez que estuviste aquí fue para mí cumpleaños.
Como han cambiado las cosas desde entonces.
¿O me equivoco?
-No te equivocas Isabel.
En ese tiempo estábamos todos bien,nadie se imaginaba lo que se iba a venir.
El mal avanza, la gente muere, y la solución parece estar lejos.Cuanta impotencia.
Urraca bebe un poco de café caliente.
- La ciencia sigue trabajando para encontrar algo. Tenemos que tener paciencia y mucha fe , Urraca.
-Urraca ladea la cabeza mientras apoya la taza de café en la mesa .
-¿Te parece qué no hay paciencia? Hace mucho que tenemos este problema, muchos médicos y científicos han dejado su vida tratando de encontrar el antídoto .
Ya tengo 65 años y antes de morir me gustaría que se encuentre la cura, quiero festejar el triunfo de la ciencia.
Bueno, pero dejemos los temas tristes.
Que lindo tienes todo,admiro tu buen gusto.
La pequeña habitación que compartimos con Rafael en el corral de vecinos, es todo lo contrario a esto,la humedad en las paredes hace más frío el invierno , la madera de la puerta está apolillada, y la pintura se está descascarado, le dije a Toribio que me arregle todo y todavía estoy esperando, dice que por el momento tiene mucho otros pedidos antes que el mío, pero que me quede tranquila, que ya lo va a hacer.
- Y no puedes llamar a otro.
-Pero no Isabel, no tengo tanto dinero, y eso me va a salir una buena cantidad de pesetas .
-Pero no pueden vivir así.
-¿Y qué quieres qué haga? Es la vida que me tocó.
-Es la vida que elegiste.
Sabías muy bien que si te casabas con Félix ibas a pasar necesidades, pero tú decías que lo amabas, que ya iba a conseguir un trabajo mejor, y mira como te fue.
Tuviste la oportunidad de casarte con un médico y lo rechazaste ,si lo hubieses aceptado hoy estarías mucho mejor.
Pero ahora no te preocupes por esos problemas porque aquí van a estar bien.
Qué linda la mantilla que llevas.
-¿Te gusta?La hice yo.
-Me puedes hacer una a mí.
-Cuando quieras Isabel.
¿Y tu hija?
-En Francia, junto a su esposo.
Necesitaban unas vacaciones.
-Hacen bien, son jóvenes, deben divertirse.
-¿Qué quieres decir con eso?¿ Qué los viejos no tenemos derecho a divertirnos?Pues para que sepas querida Urraca, yo la sigo pasando tan bien como en mi juventud.
Los años no son una excusa para encerrarme en mi casa y ponerme a coser, al contrario, ya que me queda poco,no quiero perder mi tiempo entre actividades rutinarias y visitas al cementerio y a la iglesia y reuniones con damas dedicadas a la caridad.
No querida, quiero jaleo, mucho jaleo, quiero sentirme viva, quiero que mi alma vibre lo más alto posible, porque cuando me venga a buscar la Parca,lo único que me voy a llevar es todo lo que viví.
Y tú querida prima deberías hacer lo mismo.
Hoy por la noche voy a cenar a un restaurante de lujo,y luego voy a escuchar una orquesta sinfónica y tú vienes conmigo.
-¿Qué?
-Lo que oíste, tú vienes conmigo.
-No tengo dinero para darme esos gustos .
-¡Pero yo sí! Te pago todo.
-¿Y Rafael?
-Lo llevamos.
-Pero hay que tener buena ropa para esos lugares,la mía es muy sencilla.
-Te presto , si tenemos un cuerpo parecido,lo que me va a mí ,te va también a ti.
-Se ve que tienes mucho dinero.
-Gracias a mi difunto marido y si tú hubieses sido más viva, estarías igual que yo.
No se puede ser tan sentimental querida .
Con los sentimientos no comes,no viajas,no pagas deudas,no haces nada.
Cuando elegiste a Félix hiciste tu peor elección.
-Pero fui feliz.
-¿Y te crees qué yo no?
Los mejores años de mi vida los pasé junto a mi esposo.
Cuando estemos cenando te voy a contar montones de anécdotas que desconoces.
-Cuando estemos cenando...
-Claro en el restaurante.
-Sí claro,me voy a retirar Isabel.Estaba todo muy rico.
-Gracias.¿Cómo qué te retiras?¿Dónde vas?
-Voy a buscar mis cosas .¿No dijimos qué me voy a quedar aquí?
-Cierto , ve y vuelve rápido.Me encanta estar en tu compañía.
Voy a llamar a un coche para que te lleve.
-Isabel,Rafael está llorando.
-Ve a ver que le pasa.
Urraca va al dormitorio donde él se encuentra y no tiene necesidad de revisarlo para darse cuenta que ensució sus pañales.
Se acerca y le habla con dulzura mientras le hace cosquillas en la pancita , Rafael ríe sin parar y hace reír a Urraca.
-¿Qué pasa bebé? ¿Te ensuciaste? ¿Quieres qué te cambie,mi amor?
Ahora voy a cambiarte.
Isabel aparece en la habitación.
-Viene para aquí; prepárate para salir; cuando toquen el timbre es para ti. Deja que de Rafael me ocupo yo.
-Gracias Isabel,los pañales están en la bolsa.
-¿Me la alcanzas por favor?
-Sí aquí la tienes.
Timbre ya me voy ,nos vemos después.
Vino antes de lo que creí.
-Es que está a dos cuadras de aquí.
Buen viaje.
Que bien que se porta este niño,
Te voy a limpiar mi amor; pero que colita tan bonita.
Así estás mejor tesoro, un poco de talco y ahora los pañales.
Cuando termina Isabel lo lleva sobre su pecho para darle calor y amor.
Cuando Urraca llega al corral ve que hay un hombre en la puerta.
-Buenas don ,que se le ofrece.
-Traigo una carta de Begoña Rubio para Rufina Flores.
- ¿Y por qué motivo?
-Lo desconozco doña.
-Dígale a Begoña, que Rufina está internada en el hospital de tuberculosos de Valencia, y que sus dos amigas ,Encarna y Chela murieron por la misma enfermedad.
Lo siento.
-¿Y no se la puede entregar usted?
-No ,y nadie de esta vecindad lo va a hacer,
nadie quiere contagiarse una enfermedad que aún no tiene cura y es mortal.
Y ahora sí me disculpa ,tengo cosas de que ocuparme .
Cuando el mensajero se va ,Urraca entra al corral ,va a su habitación y comienza a juntar todas sus cosas .No se olvida de guardar nada.Coge la cuna y antes de irse busca a Paca para informarle que se va a vivir a otro lado.
-Paca quiero despedirme.
-¿Despedirse? Ven pasa.
-No ,está bien. Mire aquí está todo muy complicado, dos muertes ,una internada, temo por mí y por Rafael. Mi prima me ofreció que vayamos a vivir con ella, está sola y quiere compañía.
Quizás dentro de un tiempo vuelva ,no sé, veremos que pasa más adelante.
Ha sido muy agradable compartir tanto tiempo contigo, le pido por favor que me despida del resto.
Fueron muchos años viviendo aquí,tú ni siquiera habías nacido,me llevo muchos recuerdos.
Los ojos de Urraca se llenan de lágrimas y ella baja la cabeza, luego la mira a Paca.
-Mejor me voy, no quiero seguir hablando para no terminar llorando.
-Suerte Urraca, cuando quiera volver tendrá las puertas abiertas.
Urraca y Paca se unen en un fuerte abrazo de despedida.
El mensajero llega al restaurante La Perla del Mediterráneo donde está Begoña y pide hablar con ella;uno de los mozos la manda a llamar y enseguida se presentó ante él.
-¿Qué pasa?¿Entregaste la carta?
-No pude, aquí la tiene.
-¿Cómo qué no pudiste?
-La destinataria está internada en el hospital de tuberculosos.
-¡Oh Dios mío! -Begoña se pasa la mano por el cabello -.
¿Y Encarna?¿Y Chela?
-Me dijeron que fallecieron.
-Ay, Dios mío.
Puedes retirarte;toma estas pesetas por tu servicio.
Begoña tiene un mareo y busca una silla para sentarse.
Carlos se acerca y se sienta junto a ella .
-Mi amor,¿qué pasa?
-Nunca pensé que le podía tocar a ellas , estaban llenas de vida.
-¿A quiénes mi amor? Puedes ser más clara, por favor.
Begoña abraza a su esposo y llora sobre su hombro.
-Mi amor,¿por qué estás así?Nunca te he visto llorar.
-Chela y Encarna están muertas,y Rufina internada.
Se separa de su marido y mira la carta.
-Esta es la carta que le envié por el mensajero para comunicarles la fecha de la exposición en el Museo de Bellas Artes de Sevilla ; ellas eran mis invitadas especiales.
-Las cigarreras.
Begoña asiente con la cabeza mientras las lágrimas surcan su rostro.
Carlos la abraza y le da besos cortos en el cuello.
-Oh mi amor, cuanto lo siento.
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