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14.

Taehyung estaba sentado en el living en boxer y usaba una camiseta. Había una caja de pañuelos descartables con el logo Pfizer y un pote de crema humectante frente a él. Se estaba masturbando viendo el video que Jimin y Yoongi habían grabado en la televisión.
En ese momento, escuchó que su hermano colocaba la llave en la puerta por lo que salió corriendo hacia el baño para esconderse.
-Taehyung- llamó Yoongi luego de abrir la puerta pero entonces vio lo que se hermano estaba viendo y observó los objetos en la mesa ratona. -Esto es asqueroso.
-¿Yoongi? No sabía que ibas a venir a casa- dijo Taehyung desde el baño con voz inocente. -Oye escucha- habló despacio caminando lentamente hacia su hermano. -No es lo que parece. Bueno, si es lo que parece pero por favor tranquilo.
-Si, si- dijo Yoongi tratando de que no se acerque más pero sin mirarlo. -Tranquilo. Oh lo siento, creí atrapar a mi hermano masturbandose viendome tener sexo- dijo en tono irónico.
-Estaba enfocandome en él- dijo señalando la televisión.
-Oh... ¿ÉL? HABLAS DE MI NOVIO.
-No- mintió.
-AY DISCULPA- gritó.
-No en él. En las partes de su cuerpo- Yoongi cerró lo ojos y apretó el puño como buscando calmarse. -El video hace ver todo más grande, ¿sabes? No creí que su trasero fuera tan grande- el pelinegro lo miró enojado. -Y luego te vi y entonces me dije "¿qué? anaconda se soltó en la cama?"
-Esto es una perversión- dijo entredientes.
-¿Papá lo tiene grande? Porque cuando era chico eso parecía pero todo se ve más grande cuando eres chico ¿no?- Yoongi levantó su dedo índice como esperando para decir algo. -Bien, esta bien. LO SIENTO- se disculpó levantando la voz. -Mi autoestima preferiría que no tuvieras un pene más grande que el mío, es todo.
-Shhh- lo calló Yoongi. Dejó caer su maletín en el piso y se fue de la casa.
-No te enojes- pidió pero Yoongi le respondió con un portazo. Empezó a caminar hacia el sillón nuevamente escuchando los gemidos de Jimin pero la puerta se abrió nuevamente.
-Corre Taehyung- dijo el pelinegro acercándose para sacar el VHS.
-No- pidió asustado. mientras corría hacia el baño.
-Corre- repitió. -Corre Taehyung.
-No me vayas a pegar.
-Corre Taehyung- repitió. Cuando lo alcanzó comenzó a golpearlo con el VHS en la cabeza.
-VAS A ROMPER LA CINTA!- gritó el menor recibiendo los golpes.
*
-Ningún ser humano normal puede caber aquí atrás- se quejó Taehyung sentado en el asiento trasero del nuevo auto de Yoongi. El pelinegro manejaba y su novio iba de copiloto.
-Esa definición te excluye, Taehyung.
-Estaría mucho más cómodo si fuera dentro de un hotwheels ahora. Ya ni siquiera puedo sentir mis piernas.
Yoongi no lo escuchaba estaba más concentrado en la carretera y en la expresión decaída de su novio.
-¿Estás bien?
-NO!
-No estoy hablando contigo Taehyung.
-Oh- dijo su hermano más calmado.
Jimin lo miró. -¿Te encuentras bien?
-Estoy bien- afirmó con una sonrisa.
-Excelente.
Lo que Yoongi no vió es que la sonrisa del menor se borró en cuanto dejo de observarlo.
*
Jimin estaba sentado en el suelo recortando algunas fotografías. Pero los temblores en sus manos ese día no lo dejaban trabajar tranquilo. Tomó una foto y con la otra mano tomó las tijeras. El movimiento de sus manos era tal que accidentalmente cortó la fotografía a la mitad. Suspiró frustrado y se levantó para ir al baño.
Se acercó al espejo donde tenía sus medicamentos y comenzó a leerlos buscando el que necesitaba. Cuando encontró el frasco que debía tomar respiró hondo como tratando de calmarse para poder abrirlo. Luego de un rato luchando con sus temblores, por fin pudo sacar la tapa pero entonces se dió cuenta que ya no le quedaban.
*
-Está esperándote- le dijo Cindy llevando a Yoongi al consultorio de Namjoon.
-¿Cómo has estado?
-Bien. ¿Cómo esta Jimin?- respondió con tono molesto y se fue de allí. Yoongi suspiró y llamó a la puerta.
-Pase- escuchó del otro lado por lo que ingresó. Al entrar vio a Namjoon colocándose una inyección en el trasero. -Uy- dijo casi saliendo de nuevo.
-No, pasa. Pasa.- Yoongi entró y cerró la puerta evitando mirarlo.
-Testosterona, amigo.- el pelinegro no dijo nada y se sentó en el sillón del doctor. -Seúl en dos días. Debo prepararme. Es una orgía enmascarada de convención médica- dijo terminando de inyectarse. -Vas a ir ¿no?
-No lo sé.
-Oh, es verdad- dijo subiendose los pantalones. -¿Cómo esta él?
-Está bien.
-¿Si? Pues yo no. Quiero un respiro. El trabajo esta matandome. Necesito más mujeres amorales que se tiren sobre mi. Es difícil.
-Hablando de eso- respondió Yoongi abriendo su maletín para sacar cajas de viagra.
-Oh eres un dios! un dios, señor. ¿Enserio no vas a ir?
-Podrías hacer algo por mi.
-Si, ¿qué cosa?- preguntó con las manos en los bolsillos.
-Empezar a preescribir zoloft en lugar de prozac.
-No... bueno. Trey es amigo mío, Yoongi.
-Lo sé, lo sé- dijo moviendo la caja de la pastilla azul frente a él.
-Claro, zoloft. Acepto. ¿Por qué no?
-Grandioso- le contestó lanzandole la caja.
*
En la noche Yoongi se dirigió al departamento de Jimin.
-Hey- lo recibió Jimin tratando de levantarse de la cama. -¿Co-Como cómo te fue hoy?- preguntó sentandose con mucho esfuerzo.
-Increíble- respondió el pelinegro tirando las llaves sobre la mesa. Se acercó abesarlo sintiendo un fuerte sabor a alcohol en la boca del otro. -Woow-exclamó sentandose a su lado. -¿Y a ti?
-¿A mi? Mi día...- dijo levantadose de la cama para tomar una botella y un vaso que tenía al lado de la cama. -Mi día estuvo bien- Yoongi se recostó en la cama. -Fui a la clínica...
-¿A si?
-Por una receta y espere tres horas junto a un hombre con un tenedor enterrado en la cabeza.
-¿Qué?- preguntó viéndolo caminar hacia la cocina.
-Sip. Y luego fui a la farmacia a surtir la receta y estaba cerrada. Así que no hubo medicinas para Jimin- dijo riendo mientras llenaba su vaso con hielos.
Yoongi se sentó en la cama y lo miró preocupado.
-¿Estás bien?- preguntó cuando termino de llenar el vaso con alcohol.
-¿Por qué? parezco una mierda?- preguntó mirandolo de frente.
-Yo no dije eso.
-Si, si. No dijiste eso en voz alta- dijo y tomó un trago de su bebida. Yoongi observó el temblor de sus dedos. El menor terminó el resto de un sólo trago.
-Gracias si quiero uno- dijo el pelinegro irónico.
-Perdón- respondió en tono molesto y volvió a acercarse a la mesa.
-¿No crees que es suficiente?- preguntó viéndolo tomar más.
-No. Yo no pero tu si.
-¿Disculpa?
-Dime Min, ¿qué ves en mi que es tan deseable? Habrá seiscientas chicas deseosas de chupartela en esa convención.
-Pues no pienso ir a esa convención.
-¿Por qué no? Y sal con una sexy, móvil, ex porrista de Seúl que quiera discutir proyecciones de mercado y técnicas de venta. O con una sexy administradora que le guste hacer galletas y acariciarte mientras discuten los males de la genética o solo no sé con una persona normal que tenga energía y le guste hacer cosas y divertirse.
-Pero yo te quiero a ti.
-¿POR QUÉ?- estalló -¿POR QUÉ?- preguntó al borde de las lágrimas. -¿Qué estás tratando de probar? ¿Quieres enseñarme que eres responsable? ¿Tratas de aferrarte a algo por primera vez en tu maldita vida? Pero te das cuenta que no eres mejor persona por tu compasión al enfermo, ¿verdad?- Yoongi sólo lo observó con una expresión dolida. Caminó a servirse otro trago. -Casi traigo a alguien de la clínica hoy.
-Muy bien- respondió poniendose de pie.
-Ahí está, ¿ves?
-Correcto- dijo Yoongi tomando sus llaves y su abrigo.
-No olvides tu beeper- el pelinegro lo observó y se fue de allí sin decir nada más.
Jimin se giró para volver a la cama y accidentalmente tiró el vaso, que se rompió esparciendo el líquido, vidrios e hielos por el piso.
-NOOOOO!- gritó desgarradoramente, no tanto por el vaso sino buscando sacar su frustración. Comenzó a llorar fuertemente arrodillado en el piso.
Yoongi lo escuchó desde el pasillo y suspiró regresando sobre sus pasos.Ingresó y lo vió tan frágil en el piso que no pudo evitar correr hacia él. Se arrodilló a su lado y lo abrazó incluso
cuando el menor luchaba para que lo suelte.
-Ya- lo arrullo.
-Dejame- pidió entre lágrimas pero el pelinegro no lo soltó y lo dejo llorar todo lo que quisiera en su pecho mientras él le acariciaba la cabeza.
-Ven conmigo a Seúl- le pidió.

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