El reloj marcaba las 3:30 de la tarde, las calles de Metrópolis se encontraban llenas de transeúntes que caminaban tranquilos y sin miedo, pues hasta el momento no se había registrado ningún crimen o problema que requiriera el apoyo de los superhéroes o vigilantes de la ciudad.

Al mismo tiempo la campana sonó en los pasillos de Metrópolis High School anunciando a todos los estudiantes que las clases habían finalizado y que estos podían retirarse a sus hogares para descansar o irse con sus amigos para disfrutar de la tarde ya fuese en la Feria que estaba en el muelle de Metrópolis, en el cine o en cualquier otro lugar.

Jess, Diana, Babs, Kara, Karen, Zee y Ángela no fueron la excepción a la regla, pues el Señor Chapin las dejo salir del salón de castigo para que pudieran irse a sus hogares no sin antes darles una última reprimenda por su mal comportamiento y amenazándolas con expulsarlas si volvían a reincidir en la misma falta.

-Y recuerden: No quiero verlas brincándose las clases nuevamente, ¿entendido? –decía el Señor Chapin viendo de forma amenazadora a las siete chicas.

-Si señor Chapin –respondieron las adolescentes al unísono mostrando una mirada que denotaba arrepentimiento por sus acciones.

El Profesor solo asintió con la cabeza y cerró la puerta del salón dejando a las siete chicas afuera, las cuales se alejaron lentamente de ahí para después empezar a reír debido a que se les hacía gracioso la situación por la que habían pasado.

-Ah... ¡Que ironía! Detención por segunda vez y nuevamente por mi culpa –dijo Babs riendo.

-Y primera vez para Ángela –contesto Kara señalando a Ángela, la cual no pudo evitar reír ya que era la primera vez que conocía y convivía con un grupo de adolescentes con superpoderes como ella.

- ¡Hola Jess! –saludo un chico de piel clara y cabello café que se encontraba en el pasillo por donde pasaban las seis adolescentes.

-Hola Hal –respondió Jessica al saludo del chico para seguir caminando por el pasillo e ignorarlo.

-Me enteré que tus amigas y tú fueron a... a... -Hal no pudo continuar su plática con Jess debido a que al voltear hacia atrás se percató de la presencia de Ángela, cuya belleza dejo hipnotizado a Hal haciéndole pasar la misma situación por la que Diana había pasado cuando conoció a Steve Trevor –Hola preciosa, ¿Cómo te llamas? –pregunto Hal acercándose a Ángela al tiempo que peinaba su cabello para lucir más atractivo.

-Um... Ángela, Ángela Ramírez –respondió la chica sintiéndose un poco halagada por la actitud caballerosa del adolescente –Y tú eres...

-Yo soy Hal, Hal Jordan nena –dijo el chico mirando de manera seductora a la chica –Dime, ¿Te gustaría dar un paseo nocturno esta noche?

-Um... Yo tengo cosas que hacer esta noche y pues... debo decir que no estoy interesada en tu propuesta, pero gracias –dijo Ángela para continuar caminando por el pasillo para alcanzar a las adolescentes.

- ¡¿No me puedes dar tu número?! ¡¿Tu Facebook quizás?! –pregunto Hal Jordan gritando por el pasillo y viendo que la chica le ignoraba - ¡Rayos! Bueno, al menos no me he topado con...

- ¡Hola Hal Jordan! –saludo una chica de piel clara y cabello negro quien apareció repentinamente detrás del chico.

- ¡Ay! H-Hola Carol, ¿C-Cómo te va? ¡Jejejeje! –pregunto Hal Jordan con miedo a la chica que le lanzaba una mirada amenazadora - ¿Hay buen clima n-no lo crees?

-No estabas engañándome con Cruz, ¿o si Hal Jordan? –pregunto Carol mirando enojada al chico.

- ¡Jejejeje! C-Claro que no Carol yo sería incapaz de hacer eso –respondió Hal Jordan sudando debido al miedo que sentía hacia la chica.

-Más te vale Hal Jordan, porque si no vas a pagarlo muy caro... ¡Escuchaste! –grito Carol de forma amenazadora para después caminar por el pasillo dejando solo al chico quien en cuanto vio que daba la vuelta por el pasillo se alejó de ahí corriendo para esconderse dentro de un salón.

- ¿Y a esos dos qué les pasa? –pregunto Ángela a Jess después de haber volteado hacia atrás y ver la discusión entre ambos chicos.

-Ella es Carol Ferris, es una chica recién transferida a Metrópolis High School y pues digamos que tiene una pequeñísima obsesión con Hal –respondió Jess –Será mejor que no estés cerca de él si no quieres enfrentarte con ella, es muy celosa e incluso a mí me ha atacado pensando que yo estoy enamorada de Hal cuando no es cierto.

-O quizás sí, pero ella todavía no lo acepta –dijo Kara a Ángela esbozando una sonrisa burlona.

-No es divertido Kara –dijo Jess viendo molesta a la chica rubia –Y lo digo literalmente, no es divertido.

-Mejor cambiemos de tema, que tal si hablamos de tu ciudad natal Angie –dijo Zee sonriendo y acercándose a Ángela - ¿Realmente en México todos toman tequila y tienen sombreros gigantes?

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Jejejeje! –respondió entre risas la chica ante la descripción que hacía Zee de su país –Eso es solo un estereotipo que el mundo tiene sobre México, en realidad es un país como cualquier otro, aunque un poco menos desarrollado que Estados Unidos o los países europeos, pero también tenemos nuestra propia cultura que ya es conocida por muchos gracias al cine.

-Dijiste que eras de... ¿Qué ciudad? -pregunto Kara a Ángela ya que no podía recordar el nombre de la ciudad de donde era originaria la joven.

-Soy de la ciudad de Puebla –respondió Ángela con nostalgia al recordar su hogar –Es una ciudad hermosa arquitectónicamente hablando, pero con muchos problemas en materia de seguridad y con un alto nivel de corrupción en el sistema judicial que permite a cualquier delincuente salir en cuestión de horas.

- ¡Wow! Sí que debe ser difícil trabajar como superheroína en una ciudad así –dijo Kara sorprendida por la situación que vivía la ciudad descrita por Ángela –Supongo que ante esa situación tú eras toda una celebridad en los periódicos y en la televisión, ¿verdad?

-Ah... debo decir que mi relación con la prensa nunca fue muy buena en realidad –respondió Ángela al tiempo que ella y las seis chicas salían por la puerta principal para continuar caminando por la calle –Todos los periódicos me calificaban de ser una delincuente, decían que yo era una amenaza para las instituciones y que mi figura solo promovía la anarquía.

-Realmente estoy sorprendida por lo que cuentas –dijo Diana sintiendo pena por la situación que había vivido Ángela en su ciudad natal –No puedo creer que en algunos lugares del mundo del hombre haya personas que traten mal a una hermana en armas como tú.

-Bueno, mi madre en una ocasión me dijo que los humanos siempre le tendrán miedo a lo desconocido –respondió Ángela a Diana –Probablemente aquí en Metrópolis a ustedes no les teman debido a que están acostumbrados a ser atacados por monstruos, criaturas del espacio o supervillanos, pero en México la gente no está acostumbrada a ver superhéroes o monstruos diariamente y pues... digamos que para muchos el hecho que una chica con alas luche contra el crimen no es algo muy aceptado ¡Jejeje!

-Death Knight dijo ayer en televisión que tienes muchos enemigos alrededor del mundo, ¿Quiénes son? –pregunto Babs sintiendo curiosidad por saber quiénes eran los villanos a los que había combatido la adolescente.

-Casi la mayoría son miembros del Crimen Organizado y suelen ser sujetos muy agresivos o crueles en sus métodos –respondió Ángela –Pero al igual que ustedes he tenido que enfrentarme con supervillanos que tienen poderes o habilidades parecidas a las que poseen Death Knight o Ixchel, pero si hay una persona que me odia y que no me puede ni ver en pintura es sin duda alguna el Dr. Valknut.

- ¿Y qué habilidades especiales posee? –pregunto Karen - ¿Super Fuerza? ¿Velocidad? ¿Vuela? ¿Tiene magia?

-Él no tiene superpoderes porque su poder no reside en lo físico sino en lo económico –respondió Ángela mientras a su mente venía la imagen del Dr. Valknut –Valknut es un científico e inventor que se dedica a diseñar armas o robots para las fuerzas armadas de todo el mundo, hasta hace poco parecía un simple loco con delirios de grandeza, pero muy pronto él empezó a usar en sus inventos Death Crystals, también conocidos como Cristales de la Muerte, los cuales son un peligroso material que la Legión de los Archangelus ha tratado de mantener alejada de los humanos debido a que este es capaz de destruir una ciudad entera. Valknut se topó con varios yacimientos hace algunos meses atrás y los ha utilizado para fabricar armas que son muy rentables en el mercado negro donde varios terroristas las han comprado para devastar pueblos enteros, la mayoría habitados por gente pacífica.

- ¡Que enfermizo! –exclamo Jess enojada al escuchar las atrocidades que había cometido el mayor enemigo de la adolescente - ¡Atacar civiles desarmados es una infamia! Yo odio las guerras y me alegra saber que te hayas encargado de combatirlo para arruinarle su negocio de muerte.

-Lamentablemente Jess debo decirte que no ha sido fácil luchar contra él –dijo Ángela soltando un suspiro –Yo he hecho lo posible por destruir sus yacimientos, pero Valknut incrementa cada vez más la seguridad con tal de evitar que arruine sus ganancias.

-Pues si llega a venir a Metrópolis estoy segura que juntas le daremos una lección que nunca olvidara –dijo Diana con una sonrisa optimista.

- ¿Y ustedes siempre han estado juntas? –pregunto Ángela cambiando el tema de la conversación al tiempo que observaba como poco a poco se acercaba junto con las chicas a Sweet Justice.

-Pues... no del todo –respondió Babs –Yo en realidad soy originaria de Ciudad Gótica y hace poco me mudé junto con mi padre el Comisario James Gordon a Metrópolis, de hecho, conocí a todas mis amigas el primer día de clases y todo gracias a que provoqué una pelea de comida.

- ¿Una pelea de comida? ¿En serio? –dijo Ángela sorprendida tras escuchar el relato de Babs.

-Sí, pero los primeros días como superheroínas no fueron para nada fáciles –respondió Babs –Tuvimos que aprender a apoyarnos mutuamente y a estar unidas.

-De hecho, muchas ya habíamos renunciado a ser superheroínas, pero después de pensarlo un poco y gracias a Babs todas decidimos volver nuevamente a las andadas –dijo Zee –Desde entonces no hemos vuelto a separarnos, con el pasar del tiempo hemos ido venciendo a varios enemigos, algunos muy poderosos y otros que definitivamente no suponían un gran reto.

-Ya lo creo, de hecho, cuando venía a Metrópolis había leído un poco sobre sus hazañas y debo decir que simplemente me sorprende que chicas como ustedes hayan logrado derrotar a supervillanos que son muy... -en ese momento la chica dejo de hablar debido a que pudo percatarse que sus manos emanaban un ligero brillo –Ah... chicas, creo que tendremos que posponer la visita a Sweet Justice.

- ¿Qué les suceden a tus manos Ángela? –pregunto Zee impresionada por el brillo que salía de las manos de la chica.

-Es señal de que hay problemas, pero... estoy lista para ello –dijo Ángela para después voltear hacia ambos lados de la calle cerciorándose de que no hubiera personas presentes, luego ella cruzo los brazos haciendo que su armadura, antifaz, alas y las marcas de sus brazos aparecieran.

- ¡Wow! Eso fue... ¡Increíble! –exclamo Babs emocionada tras ver como su nueva amiga se convertía en Dark Archangel.

- ¿Y qué hay de ustedes chicas? ¿Acaso van a dejarme luchando sola? –pregunto Dark Archangel sonriendo a sus seis compañeras.

- ¡Claro que no! –respondió Kara abriendo su chaqueta para mostrar su traje de Supergirl, después dio un salto volando hacia el cielo para finalmente regresar vestida con su traje.

- ¡Mi turno! –dijo Babs sacando su batigancho para columpiarse al techo de un edificio y después regresar hacia el lugar donde se encontraban las chicas vestida con su traje de Batgirl - ¡Siempre lista hermanas!

- ¡Yo tampoco voy a dejarlas luchando solas! –exclamo Diana cruzando los brazos haciendo aparecer su armadura de batalla junto con su lazo de la verdad, su espada y su escudo.

- ¡Es la hora de la justicia! –exclamo Jess haciendo brillar su anillo y elevándose en el cielo para hacer aparecer su traje de Green Lantern.

- ¡Soy heroína! –dijo Karen lanzando un collar hexagonal amarillo para después dar un salto al tiempo que el collar se desprendía revelando una armadura que fue poco a poco cubriendo a la chica quien descendió usando su traje de Bumblebee.

-Abran paso... ¡A la magia! –dijo Zee haciendo que un aura morada rodeara su cuerpo para después reaparecer usando su traje de Zatanna.

-Bueno chicas... ¡Llego la hora de pelear! –dijo Dark Archangel abriendo sus alas para volar rápidamente por la calle siendo seguida por las Super Hero Girls.

Mientras tanto en las afueras del Banco de Moolah, ubicado cerca del centro y frente al Burrito Bucket,varios miembros de la Policía de Metrópolis se encontraban rodeando el lugar apuntando sus armas hacia la entrada al tiempo que dos chicas salían del banco llevando en sus manos varias maletas cargadas de dinero.

- ¡Policía de Metrópolis! ¡Arriba las manos! –ordeno un policía a través de un megáfono a las adolescentes, las cuales no acataron la orden y continuaron caminando hacia donde se encontraban los policías –He dicho... ¡Arriba las...!

De repente el policía fue interrumpido debido a que un afilado cuchillo lanzado por una chica de piel clara, cabello rubio, vestida con una armadura griega dorada y que usaba un antifaz del mismo color atravesó su cuello matándolo al instante, los policías estaban a punto de abrir fuego sobre la adolescente, pero una chica de piel clara, ojos rasgados, cabello corto color negro que lucía un vestido corto color rojo carmesí y que llevaba puesto un antifaz de mariposa del mismo color decorado con piedras preciosas lanzó una esfera metálica hacia el suelo y de la cual salieron varios disparos que terminaron matando al resto de los oficiales.

Los transeúntes que habían presenciado aquella terrible escena salieron huyendo aterrorizados mientras que las dos adolescentes simplemente rieron para después acercarse a una patrulla de policía que se encontraba estacionada frente al banco, subieron las maletas con dinero y se subieron al auto para finalmente arrancarlo e irse de ahí.

-Honestamente esperaba más batalla por parte de la Policía de Metrópolis –dijo la chica vestida con armadura griega –Son una vergüenza para su propia ciudad, ¿No lo crees Ruby?

-Lamentablemente tienes razón Artemisa –respondió la chica de vestido rojo quien se encontraba conduciendo el auto –Ninguno de ellos es capaz de sostener un combate digno, ahora con todo este dinero podremos ir de compras al Centro Comercial.

-Por cierto, ¿A qué hora crees que aparezcan las Super Hero Tontas? –pregunto burlonamente Artemisa –Estoy ansiosa por tener un poco de acción después de esa linda masacre de uniformados.

-Me agrada saber eso, porque yo también estoy ansiosa por partirte la cara –dijo Supergirl volando y asomándose por la ventana del conductor para después golpear a Ruby haciendo que por unos segundos esta perdiera el control del vehículo –Déjenme adivinar, ¿también son amigas de Dark Archangel? –pregunto Supergirl burlonamente para después esquivar un cuchillo que Artemisa le lanzaba y que termino clavado en un buzón - ¡Uy! Sí que tienes mala puntería, a propósito, ¿No eres una amazona o sí? –pregunto Supergirl a Artemisa burlándose hasta que repentinamente Ruby abrió la puerta de la patrulla golpeándola haciendo que la superheroína chocara con un poste de luz.

- ¡Ja! Perra estúpida –dijo Ruby cerrando la puerta y sonriendo al ver por el retrovisor que Supergirl se había quedado atrás –Lo bueno es que hasta ahora... ¡AHHH! –grito horrorizada la chica al ver como una espada traspasaba el techo del auto –Pero... ¡¿Qué carajo?!

-Lo siento señoritas, pero... me temo que este es el fin del camino –dijo Wonder Woman haciendo un hueco en el techo para asomarse al interior del vehículo –En el nombre de Hera deténganse o tendré que... ¡AHHH! –grito asustada la Princesa de las Amazonas al ver que Ruby sacaba una pistola para después hacer varios disparos hacia el techo de la patrulla.

-Tú sigue conduciendo, yo me encargo de esa zorra –dijo Artemisa a su compañera para después abrir la puerta y trepar hacia el techo donde estaba la superheroína –Así que tú eres la tal Wonder Woman, debo decir que no esperaba verte por aquí –dijo Artemisa viendo a Diana con una sonrisa burlona para luego desenvainar su espada – ¿Lista para morir?

-Yo siempre estoy lista para cualquier combate –respondió Wonder Woman desenvainando su espada para atacar a Artemisa quien conseguía defenderse de los ataques de la amazona a pesar de estar sobre un vehículo en movimiento.

- ¡Eres patética Wonder Tonta! ¡Hasta los ataques de un bebé son mejores! –gritaba burlonamente Artemisa contratacando y provocando el enojo de Diana.

- ¡Pagaras por tus crímenes! ¡Asesina! –respondió Wonder Woman llena de ira y atacando con furia a Artemisa.

- ¡A un lado idiotas! –gritaba Ruby tocando el claxon de la patrulla y tratando de esquivar a los autos que se interponían en su camino, pero cuando intento aumentar la velocidad pudo percatarse que la palanca de velocidades había dejado de funcionar - ¡Ah mierda! ¡¿Ahora qué?! ¡Vamos! ¡Funciona! –gritaba Ruby desesperada al ver que la palanca no funcionaba sin darse cuenta que Bumblebee salía volando de la palanca para después colocarse a su lado y hacerse grande nuevamente.

- ¿Se te perdió algo villana? –pregunto Bumblebee apareciendo al lado de Ruby para después soltarle un golpe a esta haciendo que perdiera por segunda ocasión el control del auto, lo cual ocasiono que Artemisa perdiera el equilibrio y tirara su espada a la calle siendo acorralada por Wonder Woman.

- ¡Ríndete! ¡No tienes escapatoria! –dijo Diana apuntando con su espada a la chica.

- ¿Eso crees? –respondió con una sonrisa maliciosa Artemisa para rápidamente ir saltando sobre el techo de otros autos mientras era perseguida por Wonder Woman.

- ¡Maldito insecto! ¡Lárgate! –grito Ruby enojada y tratando de aplastar a Bumblebee quien se había encogido solo para tratar de atacar a la chica.

- ¡No! ¡No me iré hasta detenerte! –respondió Bumblebee esquivando los ataques de Ruby y colocándose cerca de las ventilas de aire acondicionado del auto.

-O claro que si te irás enana –dijo Ruby encendiendo el aire acondicionado haciendo que Bumblebee perdiera el control de su vuelo para después tomarla con su mano y lanzarla hacia afuera del auto - ¡Adiós tarada! Ah... bueno, al menos ahora todo irá... ¡¿Qué?! –exclamo impresionada la chica cuando pudo ver que justo al final de la calle se encontraban Green Lantern y Zatanna - ¡Malditas! ¡¿Qué nunca se rinden?! –grito Ruby sacando su pistola para dispararles a ambas superheroínas.

- ¡Rarapsidon! –pronunció Zatanna iluminando sus ojos y lanzando un rayo mágico hacia la pistola la cual exploto en cuanto Ruby intento accionarla.

- ¡Diablos! Ah... ya que, tendré que optar por el Plan B –se dijo Ruby a sí misma para después abrir la puerta de la patrulla, apuntar su lanzagarfios hacia el techo de un edificio que se hallaba en la calle y dispararlo para alejarse dejando al auto detrás.

- ¡Etneted! –pronunció Zatanna haciendo que el auto se detuviera evitando que este la atropellara junto con Jess.

- ¡Ya me las pagaran! Juro que... ¡Ahhhh! –grito asustada Ruby cuando repentinamente unas gigantescas tijeras verdes cortaron el cable del lanzagarfios haciéndola caer solo para ser atrapada después por Batgirl.

- ¿Creíste que escaparías tan fácilmente? –pregunto burlonamente Batgirl -Eh... ¿Cómo te llamas?

- ¡Suéltame asquerosa murciélago! –grito molesta Ruby tratando de liberarse de Batgirl, la cual no la soltó hasta llegar al suelo donde finalmente fue encadenada por Dark Archangel quien la esperaba junto con Green Lantern, Zatanna, Bumblebee y Supergirl - ¡Ah! ¡Malditas! ¡Van a pagar por esto! ¡Sobretodo tú Dark Archangel!

-Sí, sí, sí, lo que digas campeona –dijo Dark Archangel lanzando una esfera dorada para taparle la boca a Ruby –Irás a prisión para que pagues por lo que hiciste.

- ¿La conoces? –pregunto Supergirl a Dark Archangel.

-Sí, su padre y ella pertenecen a un grupo Yakuza muy poderoso de Japón –respondió Dark Archangel volteando a ver a Kara –Ya me temía que tarde o temprano volvería a encontrarme con ella, lo bueno es que las tenía a ustedes para poder atraparla rápidamente.

-No tienes de que agradecer –dijo Zee esbozando una sonrisa –Somos las Super Hero Girls.

-Esperen, ¿Dónde está Diana? –pregunto Batgirl cuando al voltear hacia varios lados pudo percatarse de la ausencia de la amazona.

- ¡Aquí estoy chicas! –grito Diana corriendo hasta donde se encontraban las seis chicas -Lamento llegar tarde, pero tenía que perseguir a una tal Artemisa.

- ¡¿Y la atrapaste?! –pregunto Dark Archangel preocupada a Wonder Woman.

-No, ella logró escapar, pero estoy segura que pronto la atraparemos –respondió Diana asintiendo con la cabeza –Por cierto, ¿Qué tal si vamos a la heladería a tomar algo?

- ¿Te refieres a Sweet Justice? –pregunto Jessica confundida al ver que su compañera no recordaba el nombre del lugar.

-S-Si, eso ¡Jejejeje! –respondió Diana esbozando una sonrisa nerviosa.

-Lo siento chicas, pero me temo que tengo que retirarme –dijo Dark Archangel abriendo sus alas –Tengo que llegar a casa para la cena, nos veremos mañana en la escuela.

- ¡Adiós! –gritaron al unísono las Super Hero Girls con excepción de Diana quien veía con enojo a su compañera al tiempo que Ruby era metida dentro de una furgoneta de la policía, la cual al ver que dé la espalda de la amazona salía un aura negra esbozo una sonrisa maliciosa.

Mientras tanto en el interior de una gigantesca habitación ubicada en el penúltimo piso de la Torre LexCorp y que se encontraba llena de robots armados, androides, líneas de ensamblaje, así como varias máquinas y artilugios extraños, Wonder Woman se hallaba arrodillada y amarrada con su lazo de la verdad frente a un hombre de piel clara, cabello rubio, ojos color azul y que vestía un traje de gala militar color rojo, el cual se hallaba sentado en una silla que tenía talladas las figuras de unas gárgolas mientras que a su lado estaba un tocadiscos que reproducía Moonlight Sonata de Ludwig van Beethoven.

-Ah... hermosa pieza, ¿No lo crees Wonder Woman? –pregunto el hombre al tiempo que un pequeño robot rojo se acercaba a él para entregarle una copa de vino –Quien diría que tu propia arma se convertiría en tu máxima debilidad, realmente debo reconocer que Artemisa y Doppelgänger fueron muy listos al tenderte esa emboscada en el callejón.

- ¿Quién eres? –pregunto Wonder Woman levantando la mirada para ver el rostro de su captor.

-Me conocen bajo varios nombres señorita Wonder Woman –respondió el hombre mientras disfrutaba de su copa de vino –El Mercader de la Muerte, el Jinete de la Guerra, el Dios del Hierro, pero me conocen más como Doctor Valknut, el más grande diseñador de armas del mundo.

-Así que tú... eres el loco del que hablaba Dark Archangel –dijo Diana reconociendo el nombre del hombre –Eres... el Servidor de Ares, el que busca crear guerra y muerte a costa de sangre inocente.

- ¡Jejejeje! Así que los rumores son ciertos, tú eres una adolescente que no sale de su mundo de fantasía –dijo Valknut burlándose de la chica.

- ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué me tienes aquí? –pregunto Wonder Woman intentando liberarse de su lazo sin éxito.

-Lo único que quiero es justicia señorita Wonder Woman –respondió Valknut tomando un cetro que tenía al lado de su silla, luego presiono un botón que había en este para hacer aparecer un interfaz táctil frente a la amazona, el cual mostraba imágenes de todos los destrozos ocasionados por Ángela en las instalaciones de investigación de Olympus Industries –Repugnante, ¿No lo cree? Solo imagine cuantos empleos se han perdido por culpa de esa Dark Archangel, cuantos trabajadores han terminado en la calle por culpa de esa "Superheroína", que de heroína no tiene nada, ella ha destruido varias fábricas e inventos de mi empresa poniendo en riesgo a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y por consiguiente a la paz mundial.

- ¿En serio crees que me voy a tragar esa historia? –pregunto Wonder Woman mirando molesta a Valknut –Dark Archangel ya nos dijo a mis amigas y a mí que tú le vendes armas a grupos terroristas de todo el mundo, a ti no te importa la paz mundial, solo te importa el dinero que ganas a costa de la muerte de otros.

- ¡Ejejejejeje! Es interesante que usted señorita me diga todo eso, me hace ver que Dark Archangel es bastante tonta al confiar información importante a unas completas desconocidas –dijo Valknut sonriendo maliciosamente –Lo cual me hace suponer que probablemente ellas y usted puedan ser de bastante utilidad, quien diría que mi aliado fue bastante listo al suponer que Dark Archangel y ustedes Super Hero Tontas harían muy buena conexión en cuanto se conocieran.

- ¡A ellas no las toque! ¡Si lo haces juro por Zeus que lo lamentaras! –amenazo Wonder Woman.

-Me temo señorita Wonder Woman que no está en condiciones para amenazarme –dijo riendo Valknut –Pero no se preocupe por sus amigas, ellas y usted serán liberadas cuando yo obtenga lo que quiero, por ahora estará encerrada como parte de mi colección –Valknut presiono otro botón de su cetro haciendo que la puerta de la habitación se abriera y que al lugar entrara Artemisa quien iba armada con un tridente eléctrico –Lleva a la loca a su frasco Artemisa, también dile a Doppelgänger que averigüe donde viven las demás Super Hero Zorras, entre más rápido avance el Plan más rápido podremos deshacernos de Dark Archangel.

- ¿No rescataremos a Ruby de la Prisión? –pregunto Artemisa al tiempo que tomaba a Diana de su cabello.

-Pensaba hacerlo, pero... creo que ella solo sería un estorbo más que una ayuda –respondió Valknut de manera fría para después voltear a ver a Artemisa diciendo –Por ahora continuaremos adelante sin importar el costo, ¿entendido?

-Si Valknut, será lo que tú ordenes –respondió Artemisa con resignación, aunque sintiendo lastima por el destino de su compañera, luego llevo a Diana hasta un contenedor de cristal ubicado dentro de la misma habitación donde la encerró –Espero disfrutes tu encierro, tonta, porque pasaras un buen tiempo aquí.

- ¿Q-Qué piensan hacerme? –pregunto Diana nerviosa al ver que no podía liberarse de su lazo.

-A ti nada, pero no te preocupes... –respondió Artemisa encendiendo una palanca provocando que unas luces provenientes del techo se encendieran mostrándole a la amazona seis contenedores más que tenían escrito el alias de sus amigas -... pronto tendrás compañía ¡AHAHAHAHAHA!

Continuara...