Familia, es la cosa mas importante que yo tengo. Fue lo que me enseño mi papá mientras estuvo conmigo, solo tenia 6 años cuando el se fue para no volver, pero también me dejo una enseñanza muy grande.

"Somos humanos hijos, incluso toda esa gente con poderes lo es, nunca olvides que nada ni nadie es dios".

Uff grandes palabra para un niño que con problemas se sabia la tabla del cuatro en ese entonces, pero sigo todo lo que mi padre me enseño, cuido de mis hermanos y de mi madre, ayudo a pagar las cuentas de nuestra casa con mi trabajo y apenas voy a terminar la preparatoria, todo por honrar aquella promesa que hice aquel día.

Lo recuerdo como si fuera ayer, yo tenia 6 años, mi hermano mayor Alejandro tenia 15 años, mis dos hermanitas apenas tenían 4 años y mi hermano mas pequeño solo tenia 2 años, mi papá nos había pasado a recoger a mi hermano mayor y a mi del conservatorio cuando una llamada entro en su celular y nos dirigimos a su trabajo en Lex Corp en el centro de la ciudad, los tres entramos mas que nada por que papá no le gustaba que nos quedáramos solos en el auto, pero nunca esperamos que una explosión se generara dentro del lugar, recuerdo abrir los ojos y ver a mi hermano encima de mi y a mi papá encima de nosotros, sentía mi pecho mojado, una varilla atravesó a ambos, pero no logro llegar a mi, mi papá me susurro que viviera y que cuidara a la familia, luego otra explosión se genero y me desmaye, luego desperté en el hospital donde estaba mi mamá con mis tres hermanos, en ese momento entendí que me volví el hombre de la casa.

Cielos viejo, ya les conté mi historia, pero ni siquiera conocen mi nombre. Yo soy Viktor Acevedo tengo 19 años y estudio mi primer año en el Colegio de Ingeniería en la Universidad Carnegie Mellon, estudio Ingeniería Eléctrica e Informática, trabajo en la cocina de un restaurante entre semana y los fines de semana me la paso por la ciudad tocando mi guitarra, los años pasan y el dolor permanece de menor medida, se que mi hermano y mi papá me protegieron, pero jamás sabremos que paso en la segunda explosión, enterramos cajas vacías, pero mi mamá nos a dado todo a mis hermanos y a mi, además no me deja darle todo mi sueldo, ella toma menos de la mitad y se podría decir que tenemos una buena vida, a pesar de todo jeje.

Pero el perder a mi papá y mi hermano ese día, no fue lo único que paso, desde ese día al parecer yo desperté poderes metahumanos, podía absorber cualquier clase de material y energía, sin mencionar que puede cambiar su forma molecular haciéndolo posible de cualquier cosa, a parte tenia superfuerza y podía volar, pero yo nunca quise usar mis poderes, quien creería que un niño seria un superhéroe, los niños siempre eran compañeros de los héroes, pero pensar en meterme en algo pesado y meter a mi familia solo me hizo negar lo que soy, también me hizo decidir guardar mi secreto.

Ademas aquí en Pittsburgh nunca pasa nada, lo único malo que ah pasado fue... bueno el incidente, uno que otro robo, pero en realidad no paso mucho, o al menos eso me gustaría decir.

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La Universidad de Carnegie Mellon, sin duda es una belleza y una gran escuela para cualquiera que quiera cumplir sus sueños como el ser artista o científico, una gran diversidad entre sus estudiantes a manera cultural y étnica, toda su comunidad se reunía cuando tenia tiempo libre en las áreas verdes de la universidad.

Viktor, un chico de 19 años de raíces mexicanas de nacimiento, hijo de una gran oncóloga y un fallecido científico, el hijo mayor en una familia de cinco... ahora cuatro hermanos que esta en su segundo año en la universidad y que es un buen alumno, no el mas notable, pero si uno bueno.

Acostado mirando el cielo el chico tenia sus audífonos puestos hasta que una bolsa de frituras aterrizo en su rostro.—¿Ya estas de nuevo en el mundo?— escucho el chico para alzar la mirada encontrándose con una pelinegra de ojos azules mirándolo de manera divertida.

—Una cosa... una sola cosa te pido Helen— el chico se sentó para mirar a su amigo.—Te pedí Cheettos— sonrio el tomando las papas con sal.

La chica solo puso su mano en su pecho para reírse del chico.—Pues disculpa por ser tan buena amiga y al menos traerte esto— dijo ella tomando la bolsa de papas.

—Me quitas mis frituras para luego comerlas frente a una persona que no ha desayunado— menciono el con ofensa fingida.

La chica miro de mala manera al chico.—¿Por qué nunca desayunas?— pregunto la chica.—Son casi las 5 de la tarde, esto no esta bien— regaño la chica.

 Viktor solo peino sus trenzas con su mano.—Bueno... sentí hambre e iba ir a comer algo, pero entonces me llegaron unas cosas y ya sabes que ante cualquier nimiedad de mi vida, mi frase es:—.

—¿Puedes o no mediocre?— dijeron ambos chicos.

La pelinegra suspiro de manera cansada.—Si, ya se que tu sentido autodestructivo es mas fuerte que tu— la chica saco una manzana de su bolsa para lanzársela al chico quien la atrapo.—Ademas si sigues asi terminaremos todos en tu cuarto escuchando canciones de Disney en español— menciono ella riéndose un poco.

—¿Y que tiene?— pregunto el chico mordiendo la manzana.—Son geniales— expreso el.

—No amigo, no lo son para nada— los dos miraron detrás de la chica para ver a un chico pelirrojo llegando al lugar.—Escucharlas en japonés es lo bueno— menciono el alzando las manos demostrando la verdad en sus palabras.

Viktor y Helen se le quedaron viendo al chico pelirrojo que acababa de llegar.—De nosotros tres, tu eres el mas dañado Iggy— hablaron los dos al mismo tiempo.

—Si claro, me criticaran la obsesionada con los doramas y el friki de closet— hablo el chico mirando a sus amigos.

Los tres rieron ante el ataque que se daban entre ellos puesto que son mejores amigos, los tres comenzaron a caminar por el campus en el que se encontraban, los tres caminaban y sonreían hablando de su día, Viktor esta en el Colegio de Ingeniería estudiando Ingeniería en Audio, mientras que Helen estaba en el Colegio de Negocios estudiando Ciencias Económicas y por ultimo Iggy estaba en el Colegio de Letras estudiando Humanidades y Artes.

—¿Hamburguesas?— pregunto Iggy mientras miraba a sus amigos.

—Comida china— respondio Helen para mirar al pelirrojo.—¿O quieres un cereal?— pregunto a Viktor para que luego ambos rieran.

El chico solo miraba a la avenida que caminaban.—Cualquier cosa esta bien, pero voy mas por la hamburguesa— sonrio el chico.

—Claro, los dos machos se unen contra la única mujer del grupo— expreso ella con enojo fingido a lo que los dos la miraron.—Ok, si es lo mas rápido, pero nos llenamos mas con la comida china— menciono ella con una sonrisa.

—Tiene un punto— le dijo Viktor a Iggy quien solo pudo asentir.—Pero como el macho opresor que soy me niego— expreso el chico.

La pelinegra abrazo los brazos de sus amigos.—Por fis— dijo ella poniendo unos ojos cristalizados a lo que ambos suspiraran para asentir.—Los amo— la pelinegra beso a cada uno en su mejilla.

Asi los tres rieron solo para caminar con rumbo al restaurante favorito de los tres a lo que asi fueron a comer. Ya estando en el restaurante los tres ordenaron y comenzaron a hablar sobre su dia y las cosas que recordaban, pero su platica se detuvo al escuchar como la televisión del lugar dejaba de transmitir lo que estaba para mostrar una noticia sobre la Liga de la Justicia y el equipo que conformaban todos los compañeros de los héroes mientras detenían una vez mas a algún villano loco.

—No se ustedes, pero ellos no me agradan... me dan mala espina— menciono el pelirrojo mirando en la pantalla a Superman.—Prefiero a mis antiguos héroes con sus increíbles superpoderes—.

—Batman no parece tener poderes— dijo la pelinegra comiendo de su arroz.

La chica recibió una servilleta en su rostro para ver al pelirrojo.—No critiques al mejor— menciono el con una sonrisa.—¿A ti te agrada uno?— pregunto a Viktor.

—No— respondio el chico sin ver la pantalla.

Los dos amigos se pusieron algo tensos, era cierto que Viktor no soportaba a los superhéroes por lo que sucedió hace tiempo, saben que no los odia, pero si le fallaron a el.

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Viktor caminaba por una parte abandonada de la ciudad, el chico entro en uno de los edificios mientras seguía el aroma de pollo frito y el sonar de una armónica, al llegar a una habitación no tan destruida en medio de ella se encontraba un par de hombres adultos con las piezas de pollo entre sus piernas y unas sonrisas gigantes.

—No puedo creer que sigas usando esa horrenda colonia hijo— hablo un hombre de barba arreglada mejor conocido como Alf Newman.

—¿De que sirven todos los consejos de estos dos dioses si a ti no te importan?— pregunto el otro hombre conocido como Ray Newman.

Viktor sonrio para acercarse al dúo de hermanos.—Si claro, voy a seguir el consejo de dos invidentes traicioneros— expreso el chico para tomar un cajón y sentarse junto a ellos.

—Ni creas que podrás tomar una pieza, antes te matamos— hablo Ray tomando una pieza y comenzar a comer.

—Se que soy una basura, aprendí de ustedes, pero no les robaría comida a un par de vejetes— expreso el para que ambos rieran.

Ray tomo una canasta y se la acerco al chico que tomo una pierna de pollo.—Por eso me agradas chico, no te vemos, pero eres el hombre mas autentico que conocemos—.

Alf y Ray se habían convertido en maestros y amigos de Viktor gracias a su padre, el los presento cuando estaban algo peor por la situación del mundo, sinceramente cuando el chico los conoció le asustaron mucho pues el solo era un niño, pero ahora son casi su familia, sus abuelos.

El chico venia de vez en cuando a verlos y también para tocar junto a ellos, era algo que hacia con su padre y su hermano mayor, pero ahora solo podía tocar con ellos el solo, una de las formas en las que Viktor aun tenia para sentirse cerca de su hermano y de su padre.

Siempre que terminaba de su sesión musical el chico regresaba a su hogar, tomaba la estación del metro mas cercana, a pesar de poder ir en taxi con el dinero que su madre le daba, Viktor prefería tomar el metro, lo ayudaba a reflexionar... y lo que mas le gustaba era imaginarse que estaba en el inicio de una película con la música de sus audífonos mientras decía en su mente un discurso inspiracional... cada quien con sus manías.

Viktor tenia puestos sus audífonos mientras esperaba el tren recargado en una de las columnas de la estación subterránea mientras tarareaba la canción que sonaba desde su teléfono, pero de un momento a otro el chico se dio cuenta de algo bastante extraño en su día y era que la estación estaba mas que vacia, parecía estar en una ciudad fantasma, por lo que se quito sus audífonos apagando la música para luego pegar su espalda a la columna al escuchar un sonido extraño para el.

—¿Qué demonios esta pasando aqui?— se pregunto el chico para juntar todo el valor de su corazón y luego dar un vistazo.—¿Pero que carajos?— Viktor miraba como dos hombres llevaban a una chica pelirroja la cual flotaba, el sabia que aquellos hombres planeaban algo malo y sus suposiciones se hacían mas fuertes al ver como los tres entraban al túnel flotando.—Ok, eso no es bueno— se dijo el chico asi mismo, para mirar como temblaban sus manos.—No te metas, no tienes porque hacerlo, no es tu problema— se decía el chico para mirar de nuevo como las siluetas de los tres desaparecían por el túnel del tren.—Tal vez todo esto es un sueño... yo solo tengo que esperar mi tren e irme a casa... la Liga se encargara... pero... ellos jamás aparecieron— el chico miro de nuevo el túnel.—Maldición— apretando las correas de su mochila Viktor comenzó a perseguir a aquellos sujetos.

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Las calles de la ciudad de Pittsburgh, ajetreadas tanto de dia como de noche, pero eso no impide que se pueda criar a una familia. O al menos eso era lo que pensaban mis padres, un joven científico mexicano que se probo a si mismo ganando una beca en la Universidad de Metropolis y termino trabajando como el jefe de Laboratorio de Lex Corp en Pittsburgh y una gran neuróloga egresada de la Universidad de Central City quien por azares del destino termino conociendo al científico para luego enamorarse y formar una familia.

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—Un error— se dijo Viktor escondiéndose de aquellos hombres.—Si que es un jodido error—.

Viktor pudo ver como del túnel del metro pasaban a uno de los canales de donde llegaban las personas para darle mantenimiento al lugar, sin pensarlo dos veces los siguió y su sorpresa aumento al ver como atravesaban una pared, con algo de miedo el chico se acerco y puso su mano en la pared solo para ver como la atravesaba, el chico miro su mano para volver a entrar por la pared, asi el chico siguió el camino de manera lenta por aquel pasadizo secreto del lugar hasta que llego a una sala amplia donde se encontró a aquella chica pelirroja la cual ahora estaba recostada en una mesa metálica, sin perder tiempo reviso sus signos vitales y se tranquilizo al descubrir que solo estaba desmayada.

El golpe de una mesa hizo que el chico se sobresaltara para que diera unos pasos mas dentro del lugar, al ver una luz se acerco y abrió los ojos al encontrarse con varias criaturas alienígenas sentados al rededor de una mesa y a personas que el juraría que son humanas en monitores.

—Necesitamos un poco mas de tiempo, la investigación esta casi completa— un alienígena con apariencia a lagarto hablo.—Como ya confirmábamos, los habitantes de este planeta son muy peligrosos—.

En la pantalla principal unas criaturas de color amarilla con un circulo rojo en la cabeza.—La Tierra y sus habitantes deben de ser erradicados para mantener el orden natural del universo— expreso el alíen.—¿Cómo va el proyecto?— pregunto el.

—Ya hemos capturado varios especímenes y hemos aumentado sus poderes para que sirvan a nuestra causa— menciono el alíen lagarto.—Podemos comenzar con la pruebas de campo de inmediato—.

—Excelente... que comiencen los preparativos para la invasión— menciono el alíen para cortar las comunicaciones.

—¿Invasión?— se pregunto el chico.

—Comencemos con el nuevo espécimen... esperemos que este sobreviva... —.

Viktor al escuchar aquello solo dio un paso hacia atrás y regreso a donde estaba la chica, rápidamente la levanto y la saco del lugar. El chico estaba corriendo por las calles cercanas al metro por lo que se dirigió al hospital mas cercano entrando por la puerta principal.

—¡Ayuda!— grito Viktor para que un par de médicos se acercaran.

—¿Qué sucedió?— pregunto uno de los doctores.

Viktor lo pensó por un momento, el no podía decir nada acerca de la invasión pues por lo que había escuchado tenían a personas trabajando para ellos.—La encontré en el metro, dos tipos la sostenían y cuando me acerque la dejaron para luego huir— respondio Viktor.

—Buen trabajo, chico— felicito el medico.—Quédate aqui, llamaremos a la policía— Viktor asintió por lo que fue a la sala de espera.

Unos minutos pasaron y por la entrada del hospital no solo apareció la policía si no que también llego junto a ellos una mujer morena con bata blanca quien buscaba con preocupación hasta que sus ojos se postraron en Viktor.

—Mi amor— llamo ella acercándose a Viktor.—¿Qué paso?— pregunto ella llegando con Viktor.

Viktor miro a su madre y se acerco a ella.—¿Cómo te enteraste?—.

—Trabaje aqui cuando naciste, claro que conozco gente y claro que te conocen a ti... ahora contesta— la mujer saludo a otra.

—No lo se, yo solo estaba esperando el metro— contesto el chico mirando a su madre.

—Por esta clase de cosas odio que tomes el metro— menciono ella revisando el rostro de su hijo.

Viktor sonrio mirando a su madre para luego ver a la policía.—¿Crees que me meta en problemas?— pregunto el chico a la mujer.

Los dos miraron a la policía.—Espero que no— respondio ella al ver como los policías se acercaban a ellos.

Después de que Viktor diera su declaración y de que los policías le ordenaran no dejar la ciudad por ningún motivo hasta que la chica despertase para que puedan seguir con la investigación. Después de eso los dos iban a casa, el chico solo podía pensar en lo que descubrió acerca de alienígenas en la ciudad y lo peor era que no podía decírselo a nadie sin que lo trataran de loco, pero sus pensamientos frenaron al sentir la mano de su madre en su rodilla.

—No le diremos nada de esto a tus hermanos— expreso la mujer.—Actuemos lo mas normales que podamos hasta que esto se resuelva—.

Viktor solo pudo asentir, lo que menos quería era que sus hermanos estuviesen de metiches con el asunto haciendo preguntas, pues el sabe que no les podría mentir.

Sin decir nada el chico entro a la casa y bajo las escaleras mostrando que todo el sótano de su hogar era su habitación, el cerro la puerta y dejo su mochila en el suelo para también aventar su sudadera de Superman a una silla. El chico se tiro en su cama  para mirar al techo y suspirar de manera pesada.—Una puta invasión— se dijo el chico, miro hacia donde dejo su mochila para alzar su mano y como si de magia se tratase un celular salió de la mochila y fue hasta la mano del chico, al desbloquear el teléfono y se ponía a ver varias fotos donde estaba su familia y paro al ver la ultima foto que tiene con su hermano y su padre jugando con un balón de football.—¿Es tiempo?— le pregunto a la imagen de su padre.

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—El espécimen desapareció— hablo uno de los aliens.

La risa de un hombre lleno el lugar, un humano ¿tal vez? salió de las sombras.—Por cosas como esta los lideres científicos deberíamos de ser nosotros— se burlo el.

—Silencio, Daxamita— hablo uno de los Dominadores.—Sabíamos que son peligrosos, pero también son primitivos... subestimamos de mas a estos neandertales— menciono el alíen.—Pero ciertamente, debemos de mejorar la seguridad— miro a los Psions que estaban presentes.—Es hora de una prueba de campo— ordeno el.

—Si, señor— respondio uno de los Psion.—Libera al primer prototipo y dale sus ordenes— la imagen de Viktor apareció cerca de ellos.—Que cace y elimine a la amenaza— dijo el.

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La imagen de su padre aparecía en su memoria, el como estaba el trabajando mientras Viktor lo miraba sin entender muy bien que hacia.

—¿Por qué trabajas tanto, papá?— pregunto el niño de 6 años.

El hombre dejo su lápiz y miro a su hijo.—Porque tengo una obligación con el mundo— respondio el con una sonrisa.

—¿Eres un superhéroe?— pregunto Viktor con ilusión.

El hombre se acerco y tomo en brazos a su hijo para mostrarle su trabajo.—Lo intento, hijo— sonrio el.—No todos los hombres podemos volar o tenemos superfuerza o un anillo que brille... pero todos tenemos la obligación de hacer lo mejor por todo y por todos— señalo el pecho del niño.—Nací con un don, y gracias a ello conocí a tu mamá y llego te hermano, luego tu, las pequeñas y finalmente el bebé— sonrio el hombre.—Solo esto puedo hacer para ayudar a todos... y por eso es mi obligación hacerlo—.

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—Entonces... ¿es mi obligación?— se pregunto el chico para dejar su celular en la cama.—¿Y que tanto se supone que puedo hacer?— miro de nuevo sus manos.

A la mañana siguiente el chico salió de su hogar antes de que todos despertaran, con una mochila en la mano llena de ropa para pasar desapercibido en caso de que alguien lo viera, pero entre mas se acercaba al metro mas pensaba donde podría practicar con sus poderes, donde nadie lo viera y donde nadie dijera nada si pueden encontrarlo. Muchas dudas y preguntas nacían en la mente del chico, la principal era que no sabia si la Liga ignoraba a los invasores o si siquiera sabían de su existencia, también el como ocultar su identidad, no iba a gastar todas sus pijamas para salir a... bueno ser un héroe, necesitaba algo que vestir.

Durante casi un mes el chico estuvo entrenando en la mañana y por la noche, para luego ir a la escuela, sus amigos estaban algo preocupados por la actitud del chico quien desaparecía sin dejar rastro, pero en realidad Viktor se había puesto a trabajar en su traje de superhéroe del que no estaba muy seguro de si funcionaria o no, pero al menos estaba listo para ver que sucedía con su nueva vida.

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—¿En que te metiste?— pregunto Helen a Viktor.

—¿De que hablas?— pregunto el chico mientras comía de una bolsa de frituras.

La chica solo pudo hacer un puchero molesta.—No me vengas con eso... desapareciste durante toda la semana, las chicas me dijeron que sales mas temprano de lo normal y regresas cuando todos duermen— expreso ella de manera seria.

—Chismosas— dijo el ganándose un leve golpe en su brazo.—Tranquila, no es nada malo— menciono el a lo que Helen esperaba toda la historia.—Pero es un secreto, no pienso decirle a nadie, además se vera en unos meses— expreso el.

Helen solo pudo quejarse haciendo ruidos y un puchero gigante a lo que Viktor e Iggy solo comenzaron a reír por eso pues a ella le encantaba el chisme al igual que las hermanas de Viktor.

La risa de Viktor se detuvo al sentirse observado por lo que de reojo miro atrás de el mirando a un hombre que los seguía.—Y— hablo Iggy a lo que sus amigos le vieron.—¿Qué quieren comer?— pregunto el a lo que a Helen le brillaron los ojos.

—Lo siento— hablo rápidamente a lo que el brillo en los ojos de la chica desapareció.—Tengo que seguir con mi secreto— dijo el guiñando el ojo.—Pero, se los compensare... ¿viernes, comida y billar?— pregunto el a sus amigos.

La chica se acerco a Viktor.—Si me quedas mal te pateare el trasero, ¿entendido?— hablo ella de manera seria.

Viktor sonrio y puso su mano en el rostro de la chica sonrojándola un poco.—Tranquila, te invitare unas alitas y una cerveza... o una naranjada, lo que quieras— expreso el.

Helen se sonrojo y suspiro.—Juro que te golpeare si no cumples— expreso ella sonrojada.

—¿Y para mi que?— hablo Iggy.

—Trabajas, acostúmbrate— le dijo Viktor para irse del lugar.

Al ver como Viktor se iba, los dos suspiraron para seguir con su camino. Por su parte Viktor entro a un callejón para mirar a todos lados por lo que se dio cuenta para su beneficio que estaba sin nadie a su alrededor por lo que no paso mucho para que el hombre que lo seguía lo alcanzara. 

—¿Quién se supone que eres?— pregunto Viktor mirando al hombre.

Frente a Viktor estaba un hombre rubio con barba mirándolo de manera seria e incluso el diría que su mirada estaba tan fría como si estuviera muerto.

El rubio alzo la mirada chocando finalmente con la de Viktor.—Mis amos te quieren muerto— hablo el hombre casi de manera robótica.—Mi misión es asesinarte, mon ami— para sorpresa del chico el hombre parecía saber francés.—Éclairer— al decir eso unas alas metálicas negras con rojo salieron de la espalda del hombre destrozando su ropa mostrando un traje.—Dios estará contigo— una mascara cubrió sus ojos iluminándolos en rojo.

Viktor se sorprendió al ver eso.—Sabes, siempre supe que un ángel vendría por mi... pero te seré sincero, yo esperaba a una linda chica... ya sabes, cabellos rubios y ojos azules... cumples con eso, pero no eres una chica— sonrio el chico para que los ojos del hombre brillaran mas y este lanzara cuchillas de sus alas que dieron en el pecho de Viktor mandándolo al suelo.

—Adieu mon ami— hablo el hombre, pero se freno al ver como Viktor se levantaba.—No lo hagas mas difícil mon ami— dio un par de pasos el hombre mientras que sus navajas volvían a el.—Vete a dormir— jugo con unas de las navajas.

Viktor se levanto y miro su pecho el cual no estaba lastimado.—No pensé que fuera tan resistente— sonrio el chico.—Bueno... también tengo superfuerza, esto debería de venir incluido— Viktor se levanto.

Los ojos de la mascara del rubio brillaron con fuerza.—Metahumano... misión prioritaria... captura y reacondicionamiento— el rubio alzo su guardia.

—Escucha, no se usar los míos— hablo Viktor lanzando su mochila escondiéndola en una parte del edificio que parecía abandonado.—Pero no voy a dejar que me lleves— el chico alzo sus manos poniéndose en guardia.—Ven amigo... te voy a dejar fuera de circulación— sonrio el chico.

El rubio se lanzo contra el chico, pero no se espero que de un fuerte golpe en la mandibula saliera volando solo para ver nuevamente al chico el cual estaba frente a el con una ropa diferente.

El hombre solo pudo frotar su mandibula con dolor mirando al chico.—No va a ser sencillo— hablo el chico comenzando a flotar.

—Eso es lo que veo— un torrente de aire cego al chico y cuando se desvaneció el rubio ya no estaba en el lugar.

Viktor miraba a todos lados en busca del rubio y no lo encontró.—Me emocione mucho— dijo el mirando su traje.—Pero ahora ya se que me buscan... y que saben muy bien quien soy— el chico miro sus manos y tomo su mochila.—Es hora de hacer de empezar el trabajo— asi Viktor salió volando con rumbo a su hogar.

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En la base subterránea se encontraban los alienígenas frente al rubio.—Es uno de ellos— hablo el Psion molesto.

—Tenemos que eliminarlo, es una amenaza como los otros héroes— menciono el Daxamita con seriedad.

—No— de una pantalla uno de los alienígenas de color amarillo con el circulo rojo en sus frentes.—Esto será bueno... manden a unos de los nuestros y conviértanlo en un héroe... y cuando sea un héroe... haremos que deje de serlo... y asi comenzara la invasión—.

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Bandamax, les traigo un nuevo fic con el reinicio de mi OC en el universo de DC Comics.

Espero les guste y que tenga el mismo apoyo que tiene Marvel Rising Irrelevant el cual voy a volver a actualizar, sin mas que decir espero les guste.