Oda estaba con los nervios de punta por la extraña escena que se daba cerca de la puerta y en la cual se estaba acumulando la gente para curiosear sobre la "charla" que se estaba desarrollando allí.

Era la primera vez en sus más de cinco años de dirigir su negocio que se encuentra con una pareja tan extraña.

Al castaño lo reconocía porque hacía más de un año que era cliente frecuente del local.

Desde que cruzo la puerta por primera vez seguía una rutina relativamente fija. Llegaba siempre a la misma hora hasta el mostrador pedía una bebida, en ocasiones era café en otras era té y cuando lo quería molestar pedía alguna bebida alcohólica, sin ningún tipo de postre o aperitivo para acompañar, luego se dirigía a alguna de las mesas más cercanas a la puerta se sentaba allí y pasaba un par de horas observando el movimiento fuera del local. Cuando el lapso de tiempo se cumplía simplemente hacia un escaneo rápido a todos los alrededores se acercaba la mostrado pagaba y se marchaba. Las únicas alteraciones de esta rutina se daban cuando llegaba uno de los proveedores y el "encantador" cliente se quedaba unos minutos para burlarse de la relación tan cercana que tenía con el proveedor.

El otro protagonista de la curiosa situación era su nuevo empleado. El cual inició sus funciones hace exactamente diez días de los cuales los primeros ocho por algún motivo el castaño no había aparecido y así que no se había cruzado con el) y hace dos días al fin el peliplata tuvo que atender al particular cliente.

Desde el primer segundo en el que hicieron contacto visual Oda pudo darse cuenta de que había una historia entre ellos.

¿La razón? Oda casi tuvo que empujar al castaño para alejarlo de su joven ayudante el cual primero se sorprendió y luego se enojó. Hablando de forma seria y hasta fría pidiendo la orden acto que paralizo al de cabello castaño y lo hizo retroceder hasta que en tono bajo y hasta avergonzado pidió un cappuccino y la primera variante surgió cuando agrego a la orden una porción de pastel de fresa y procedió a ubicarse en su sector habitual pero la segunda variante se dio desde que se sentó ya que esta vez no se la paso mirando hacia la calle si no que mantuvo la vista pegada a la figura del joven peliplata. El cual lo ignoro durante todo el tiempo por lo que el de cabellera castaña parecía deprimido hasta el momento en el que pago y se retiró.

Oda pensó que debía simplemente ignorar la situación y seguir adelante hasta que al salir del almacén hoy se encontró con la situación actual entre esas dos personas y los espectadores que se estaban acumulando a su alrededor.

Oda decidió que era necesario poner un alto a esto y traes calma a su negocio por lo que de manera firme se acercó y pidió a todos los clientes que volvieran a sus lugares o se retiraran del local si ya no iban a consumir nada.

Al ver al encargado acercarse la mayoría de los espectadores decidieron mantener su distancia lo que permitió que Oda pudiera ver mejor la escena. Su joven ayudante se encontraba rojo hasta las orejas mientras que su joven cliente le acercaba varias bolsas con dulces y otros obsequios.

Al acercarse pudo empezar a escuchar un poco de la conversación o más bien el discurso de persuasión del cliente lo que casi logro hacer que se congelara en su lugar.

Dazai: Atsushi kun vamos ¿podrías dejar el enojo de lado? Llevo esperándote más de un año aquí. Sé que exageré ayer cuando te vi, pero realmente apenas y puedo contenerme cada vez que nos reencontramos. Por favor regresa conmigo a casa además tampoco es necesario que trabajes. Tengo suficientes activos para que podamos mantenernos y disfrutar de nuestro tiempo juntos.

Atsushi: Osamu en cuanto a lo de tu reacción de ayer lamento haberte tratado tan cortante, pero de verdad es que me tomaste con la guardia baja y sabes bien que no me gusta que me sorprendan con muestras de afecto tan efusivas.

Además, ya te dije muchas veces que me acostumbre a ganarme mi propio dinero.

Dazai: Atsushi kun estos activos también son tuyos. No olvides que ambos trabajamos y ahorramos para conseguirlos. ¿Por cierto porque tardaste tanto en llegar aquí? Se supone que esta vez habíamos logrado calcular bien el tiempo de reencuentro.

Ante esta última frase Atsushi se puso aún más colorado y bajo la mirada avergonzado.

Atsushi: es que.... Lo siento fue un error de mi parte. Desperté varios meses después de la fecha que acordamos y me tomo otros meses más poder poner en orden los recuerdos además... confundí la ubicación en la que habíamos quedado. Llevo los últimos dos meses yendo a varias ciudades con características similares porque no recordaba la correcta, solo recordaba la franja horaria que establecimos.

Perdón realmente quería llegar a tiempo, pero parece que a Byako se le hizo divertido alterar la energía y arruinar nuestros planes.

Dazai noto que el ánimo de su peliplata estaba decayendo rápidamente simplemente opto por tomarlo de la mano y llevárselo de la cafetería. No le importo la cara del gerente o los murmullos de los demás clientes lo único que le importaba era llevar a su pequeño tigre a una zona donde pudiera mimarlo hasta que su cara solo estuviera cubierta por una sonrisa.

Atsushi también se olvidó de su nueva responsabilidad y se dejó llevar por el cálido contacto en su mano. Se sentía culpable por todas las situaciones a las que había arrastrado al de mirada cobriza. Si bien su compañero nunca se quejo estaba seguro de que llegaría un momento en el que se hartaría de tener que enfrentar todos estos contratiempos. Para cuando volvió a tomar conciencia de su entorno se encontraban dentro de un ascensor. La curiosidad puso más que sus arrepentimientos y no pudo evitar preguntar dónde estaban

Dazai: ¿dónde más vamos a estar? estamos en nuestra casa. Por ahora es solo un departamento, pero en cuanto te instales podre realmente llamarlo hogar

Atsushi: Osamu... te agradezco todos estos años, pero no necesitas esforzarte tanto. Sabes que en cuanto lo pidas puedo....

Osamu: Atsushi kun detente ahí. Hemos tenido esta conversación más de una vez y en cada una de esas ocasiones creí que te lo había dejado en claro. Si me esfuerzo es porque quiero estar junto a ti. Hoy es aquí mañana será en una playa y el siglo siguiente tal vez en el desierto. Lo único que necesito es que cada vez que despiertes elijas estar a mi lado de nuevo.

Atsushi: ¿de verdad no te molesta tener que lidiar con las travesuras de Byako?

Dazai: Byako es tu otra parte y la razón por la que puedo encontrarte sin tanto problema. Asi que no hay razón para molestarme con él. Si nos hace estas jugarretas de vez en cuando, pero creo que lo hace para cuidarte asegurándose de que sigo manteniéndose firme en mi decisión de ser tu pareja.

Mientras hablaba un pequeño tigre blanco apareció en la habitación observando a la pareja. Atsushi se separó un poco de Dazai y se acercó al pequeño felino. Dazai siguió los pasos de su peliplata y se agacho mirando fijamente al tigre el cual brillo durante unos minutos lo cual hizo que tanto Atsushi como Dazai expusieran un par de marcas en sus brazos las cuales resonaron con el brillo del tigre.

Una vez que el brillo se fue atenuando Dazai tomo en brazos a Atsushi y se lo llevo a la habitación acomodándose en la cama el proceso de resonancia de las marcas de pacto era agotadoras para Atsushi y Byako.

Byako también se acurruco en la cama y se durmió en segundo pero la pareja se mantuvo despierta conversando y poniéndose al día de donde los había encontrado esta vez el despertar.

Mientras e daban detalles Atsushi recordó que abandonó su puesto de trabajo y dejo a el gerente Kunikida solo en el café.

Dazai lo tranquilizo explicándole que el lugar se llenaba más por la mañana además que el gerente también tenía un reencuentro pendiente.

Atsushi: si te refieres a un reencuentro.... Kunikida san también está aquí esta vez?

Dazai: si y los dos ya han tenido varios encuentros. Kunikida es uno de los proveedores del café. Oda instintivamente se siente atraído, pero aún no lo reconoce de forma consciente. De lo que no estoy seguro es de la situación de Kunikida.

Atsushi: bueno espero que esta vez puedan tener una relación más larga y tranquila.

Dazai: ¿conozco ese tono gatito, quieres intervenir verdad?

Atsushi: me encantaría poder ayudarlos. Les debemos bastante a los dos.

Dazai: ¿eso significa que vas a seguir trabajando en la café verdad?

Atsushi: si ya te dije me gusta el poder sentirme útil e independiente y si además puedo ayudar a quienes fueron familia antes mejor aún.

Dazai: de acuerdo. luego te explico cómo ha sido hasta ahora las interacciones entre esos dos ahora olvídate de ellos abrázame fuerte y descansemos hasta estar al 100%. Hay bastante tiempo para hacer de casamenteros.

Atsushi: me pregunto porque cada vida que pasa te vuelves más pegajoso.

Dazai eso es porque Atsushi kun es encantador cálido y muy abrazable y si fuese posible me gustaría tenerte en mis brazos todo el tiempo.

Atsushi: bueno, tenemos una interminable cantidad de vidas para seguir abrazándonos.

Dazai: lo sé y te aseguro que no hay nada que me haga más feliz que eso.

Después de decir eso reafirmo su abrazo pensando en que mañana podrían iniciar una vez más una vida juntos.

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Un breve intento de participar de la #DazAtsuweek2024.
Pero llego tarde.
Esto seria para el día 1 que era au cafeteria y lo mezcle un poquito con algo de reencarnación.
A medida que me desocupe iré subiendo las ideas para los otros dias(todas serán oneshots seguramente)