—¿Qué se supone que haces aquí? —Preguntó con un tono duro.

—¿A caso no te alegras de verme? Papá.

Aquel chico Alfa parecía un pequeño pato detrás del pelinegro, siguiéndolo a dónde sea que fuera en aquel pequeño refugio improvisado.

Por otro lado, Jimin gruñía detrás de él, haciéndole saber su claro rechazo e incomodidad que sentía ante su llegada.

—Hyujin, eres mi hijo, claro que me alegra verte, pero la última vez, tú fuiste el que dijo que no quería saber mas de mi.

Rodó los ojos acomodando un mechón de su cabello tras la oreja, en el último tiempo había crecido por debajo de su barbilla, lo suficiente para tener que llegar atarlo.

—Lo sé, y lo siento. —Se defendió juntando sus manos. —Pero cuándo escuché que los enemigos atacaron la base de los límites, temí por ti.

—Pues estamos bien, por lo que puedes ver. 

—Ahora vete. —Gruñó el Omega cachorro.

Para Yoongi no era algo nuevo la rivalidad que existía entre los menores; Jimin empujó a Hyunjin, con la intención de alejarlo de su Alfa, sin embargo, había conseguido que se moviera solamente unos centímetros. 

—¿Te crees con derechos de darme órdenes? Niño estúpido.

Hyujin volvió aquel empujón con mas fuerza, logrando que Jimin tambaleara hacia atrás; ambos chicos habían quedado frente al otro, gruñendo desde lo mas profundo de sus gargantas.  

—¡No soy estúpido! ¡Tú eres el estúpido! ¡Abandonaste a Yoonie cuándo más te necesitaba, maldito imbécil!

—No hubiera abandonado a mi padre si no fuera por ti, apestas.

—El único apestoso aquí, eres tú, venir a ofender con tu irritable aroma.

—¿Ofender? Tú ofendes con tu simple existencia, mira que fingir ser una persona inocente frente a mi padre...

—¡Ya basta! —Ambos chicos giraron sus rostros en dirección contraria. —Este no es lugar para pelear.

—Lo siento. —Refuto el cachorro totalmente apenado.

—Hyunjin, si has venido aquí solamente para alborotar la tranquilidad de los demás, es mejor que te vayas.

—Pero papá... —Frunció su ceño, soltando sus brazos. —Soy tu hijo.

—Y porque eres mi hijo, no dejaré que seas irrespetuoso, yo no te crié de ese modo.

—Todo es por ese... —Señaló al Omega, mordiendo su lengua para no soltar un nuevo insulto hacia él. —Desde que lo conociste eres otro, por eso mamá nos abandono.

—Tu madre se marchó por su propia decisión, ella sabía perfectamente que había encontrado a mi predestinado, y ella hizo lo mismo, encontró al suyo.

—Eso no es así, ella se fue porque la descuidaste.

—Piensa lo que quieras, pero no dejaré que le faltes el respeto a Jimin, te guste o no, él es mi pareja, y aunque tú seas mi hijo, no lo dejaré.

Sin decir más, tomó al Omega de su muñeca tirándolo detrás de él, Sehun se había mantenido en silencio, incluso cuándo volvieron con él a seguir preparando el equipaje propio.

—¿Y qué dices de seguir ayudando a toda esta gente inútil?

—Cuida tus palabras —Sentenció echando una lata nueva a la mochila, levantando la mirada hacia el beta. —¿Ya armaste el botiquín de primeros auxilios?

—Taehyung y Seokjin se están encargando de eso.

—¿Irán con nosotros? —Giró su cabeza para buscar aquella pareja. —Creí que...

—Seokjin cree que es mejor ir con nosotros, en parte es para poder aprovecharse de ti, si alguna vez vuelven a tener una herida.

El pelinegro asintió mientras doblaba una frazada para acomodarla dentro de la mochila.

—Papá... Por favor, abre los ojos, por jugar al salvador, sólo lograrás que más de un enemigo te descubra y vaya tras tú cabeza.

—Eso no me importa, debo cumplir con mi compromiso cómo médico, además, sólo me quedo con ellos hasta que mis servicios no sean necesarios.

—Ven conmigo, me encontré con un grupo de personas que-

—No, tú puedes volver con ellos, pero yo seguiré mi camino con Jimin.

—Jimin, Jimin, siempre es Jimin ¿Hasta cuándo seguirás cómo un perro faldero tras las piernas de ese sujeto?

En un pestañeo tenía la cara de su padre frente a la suya, su mirada era tan intimidante y penetrante; haciendo que su lobo se sometiera ante la autoridad de aquel gran lobo que portaba su padre.

—Escúchame bien Min Hyunjin, jamás, vuelvas a levantar el respeto a Jimin, puede que seas unos años mayor que él, pero no te da el derecho de tratarlo cómo alguien sin valor, eres mi hijo, pero no tendré consideración contigo si sigues escupiendo esa mierda, cómo tú padre, tengo la obligación de corregirte cuándo lo considere necesario, así que, si no quieres que te golpeé por primera vez, cuida bien lo que dices ¿Entendido?

No fue necesario que Yoongi levantará la mano o diera una bofetada para que aquellas palabras lastimaran su orgullo.

—S-si... —Agacho la cabeza, respondiendo en un pequeño susurro.

—¿Si qué?

—¡Si señor! —Alzó la voz con un nudo en la garganta.

Yoongi relajo sus hombros para volver a su anterior labor, el Alfa más joven no entendía que era lo que hacía tan especial aquel Omega, mucho menos entendía por qué su padre insistía en estar a su lado.

Eso de que fueran predestinados, era una completa ridiculez para su gusto, así que sin decir una palabra más se dio la vuelta regresando por dónde había venido.

Si lograba alejar a su padre de ese Omega, estaba seguro que despertaría de su estúpido trance.

Seokjin cerró la mochila, palmeando al ver su trabajo dado por terminado. Taehyung termino de ajustar al pequeño Eunwoo sobre su pecho, colocando sobre sus hombros una de las mochilas de equipaje.

—¿Están listos? —Taehyung asintió, tomando la mano de su Alfa.

—Cuándo quieras.

Yoongi observó a su alrededor, notando que la mayoría de los refugiados se habían marchado hace unos minutos atrás, decidiendo que era lo mejor seguir con su propio camino para no darle más carga al Alfa.

—Creo que es hora de irnos ahora, Jimin, Sehun.

Ambos chicos llegaron a su lado tan rápido cómo fueron llamados, el Omega aferrándose a su cintura cómo un pequeño bebé koala.

—¿Ya nos vamos Yoonie?

—Si cachorro, es hora de irnos. —Apreso el delgado cuerpo del menor, dejando un beso sobre su frente antes de tomar su mano. —Vamos.

Sehun abrió la puerta, asomando su cabeza antes de llamar a los demás con su mano, indicando que el camino estaba despejado y podían salir sin miedo.

El primero en salir fue Yoongi, jalando a Jimin para mantenerlo detrás de su espalda, el tercero fue Taehyung con Eunwoo siendo respaldado por Seokjin.

—Iremos hacia el este, entraremos a los bosques para poder movilizarnos.

Sin reclamar, siguieron al Alfa pelinegro en silencio, siguiendo paso por paso hasta salir de aquel callejón en dónde su escondite se encontraba, el frío de la media noche estaba empezando a caer, provocando que ambos omegas estornudaran y empezarán a buscar calor.

—¿Estás bien? —Seokjin no pudo ocultar su preocupación.

—Si, no te preocupes.

—¿Cuánto tiempo seguiremos caminando señor Min?

—Hasta encontrar un lugar seguro para refugiarnos de la tormenta que se avecina.

—¿Tormenta?

El rubio levantó la vista al cielo, notando hasta ahora la forma en que la luna estaba siendo cubierta lentamente por las nubes, volviendo el cielo aún más oscuro y peligroso, debían tener el doble de cuidado de no tropezar o resbalar al comenzar a introducirse entre los árboles.

Todos estaban cansados y deseaban poder descansar, pero si se detenían ahora, significaba que estaban bajando la guardia ante el enemigo.

—¿Por qué al este?

Sin despegar la mirada del frente, Yoongi respondió sin titubear, manteniendo siempre su agarre con la mano de Jimin.

—Un barco con rumbo a Rusia zarpará en cinco días.

—¿Rusia? —Taehyung preguntó lleno de sorpresa.

—Un viejo colega está esperándome, nos ayudará a refugiarnos por un tiempo, hasta que el barco que viene de Canadá llegue a Rusia.

Seokjin dio un leve apretón en el hombro de Taehyung, aquello sonaba bastante alentador y era una mejor opción que quedarse y esperar a que algún soldado o enemigo descubrieran su verdadera naturaleza y así lo obligarán a separarse de su familia.

—Yoonie.

Jimin tiro de la manga del pelinegro, aquello lo habían hablado hace una semana, pero había algo que lo estaba inquietando, a pesar que con Hyujin tenían una relación de rivalidad y odio, aún así, no había dejado de hacerse aquella pregunta.

—¿Qué pasará con Hyujin?

El viento sopló con fuerza, haciendo encoger a Jimin al sentir el terrible frío colarse entre su cuello para luego correr por su espalda, Sehun detuvo sus pasos al observar cómo el Alfa mayor había comenzado a olfatear en el aire.

—¿Pasa algo? —Preguntó Taehyung.

—Tenemos que retroceder.

—¿Por qué? —Seokjin intento percibir algo en el viento cómo Yoongi, pero el olor de las hojas de los árboles le impedía percibir más allá.

¿Qué había percibido el pelinegro?

—Corran a las 5 en punto ¡Ahora!

Tirando de la mano del Omega cachorro, Yoongi comenzó a correr obligando a Jimin seguir su ritmo, a pesar de sus piernas cortas, esté hacia su mayor esfuerzo por no tropezar o atrasar la carrera, pero era tan difícil con el peso extra en su espalda, aquello lo estaba haciendo volverse lento.

—Yoonie.

—Vamos cachorro, tú puedes.

Podía sentir la desesperación y el miedo en el Alfa, el grupo se había separado en algún momento, Jimin se sentía aterrorizado y culpable, el cansancio había comenzado hacer estragos en su cuerpo, consiguiendo que esté fuera perdiendo energías.

—Sólo te retrasare.

Mordiendo su lengua, Yoongi detuvo su carrera para buscar una dirección diferente, tomando a Jimin entre sus brazos y correr hacía la derecha, resbalando entre las hojas, cayendo en un barranco. A pesar de que ambos cayeron rodando, el Alfa había protegido la cabeza del menor todo el tiempo.

Con algunos golpes en el cuerpo, Yoongi obligó al menor a levantarse tan rápido cómo pudo, ocultándose en una pequeña zanja bajo la tierra, esperando hasta que el peligro pasará, Jimin estuvo todo ese tiempo pegado de oreja al pecho del Alfa, escuchando los latidos acelerados debido a la adrenalina y el miedo.

Su pecho no parecía querer controlarse, su mente no dejaba de pensar en que algo malo se estaba acercando, sin ocultar su miedo, sus manos se aferraron tanto cómo podían al cuerpo del pelinegro, parecía que el menor quería fusionarse con él.

—Tranquilo, estaremos bien aquí.

—¿Quiénes eran? —El Alfa negó al no tener idea.

Pero el olor a sangre y azufre impregnado en la piel de aquella manada no le daba buena espina, no estaba seguro, pero aquellos hombres parecían ser del ejército del Sur.

—No sé, parece que eran soldados del Sur.

—Pero entonces...

—No debemos confiar ni en el ejército de nuestra Corea.

Jimin asintió, tenía razón, él mismo había visto cómo los militares no tenían compasión al arrancar los alfas de las familias, sin importar si eran adolescentes, adultos o ancianos, a ellos sólo les importaba tener más hombres para pelear.

Yoongi fue el primero en salir de aquel escondite, dándole luz verde al Omega para que salieran, se habían alejado demasiado de los demás, tomó la mano del menor para comenzar a caminar y así reunirse con el grupo, le preocupaba que aquellos soldados encontraran a Seokjin y Sehun, dejando así solo a Taehyung.

Sehun no había dejado de mirar a sus espaldas después de haber perdido de vista al Alfa mayor junto al pequeño Omega, se culpaba por aquel gran descuido que había tenido, se suponía que él siempre estaría cuidando sus espaldas y esta vez simplemente había fallado con su misión que él mismo se había otorgado.

Ni siquiera recordaba con claridad el momento exacto en que se habían separado, se suponía que iban en el mismo camino. Por el momento no era buena idea regresar por el camino recorrido, lo mejor era seguir hasta perder aquella pequeña manada de lobos que seguían pisando sus talones.

—¿Siguen detrás de nosotros? —Preguntó agitado Seokjin, el peso extra que llevaba sobre sus hombros le estaba pasando factura.

—Si, creo que debemos cambiar de dirección, perdiéndolos en un circulo. 

—Bien. —La pareja respondió de acuerdo.

Sehun asintió tras dar un ultimo vistazo a sus espaldas, parecía que aquellos hombres habían quedado un poco atrás, a la altura de su rostro, apunto con dos dedos hacía la izquierda, dando así una señal para cambiar el rumbo de la carrera, tanto Taehyung como Seokjin asintieron, entendiendo que debían correr en un circulo de retroceso, reuniéndose nuevamente en dónde había comenzado aquel alboroto.

Ninguno sabía si lograrían coincidir una vez mas en aquel bosque, pero debían confiar un poco en la intuición y en su sentido del olfato.

Taehyung trataba con todas sus fuerzas seguir el ritmo de su pareja, sin embargo, sus piernas eran delgadas y su cuerpo no estaba en la mejor condición que se hablara, a pesar de que su pierna estaba completamente curada, Taehyung temía porque aquella herida se abriera nuevamente, Seokjin notó la forma en que su Omega había comenzado a bajar el ritmo; eso no era nada bueno.

—Vamos Tae, sólo un poco mas.

—Jin, no creo poder seguir, mis piernas... Están por flaquear, toma a Eunwoo y continua.

—Por supuesto que no, jamás te dejaría atrás.

—Jin.

—No dejaré que les pase nada. 

Seokjin no dudo en tomar su mano y correr a su mismo ritmo, no permitiría que Taehyung quedara atrás, mucho menos con su hijo. Él se encargaría de que ambos llegasen a salvo a ese barco que había dicho Yoongi, aquello era su ultima esperanza a tener una nueva vida, una en donde su pequeño cachorro no tuviera que vivir entre pólvora y sangre de los soldados caídos. 

Habían perdido la noción del tiempo, parecía que sus pies jamas dejarían de correr, no hasta que Seokjin percibió una presencia conocida, entre los arboles, pudo visualizar a Sehun entre la copa de un árbol, gracias a la luz de la luna que había desparramado su luz en el momento exacto.

—¡Llegaron!

Sin dudar, el beta lanzo la mochila a la tierra para poder aterrizar sus pies de igual manera, la plataforma de aquellas botas negras ahora estaban llenas de lodo, parecía que Sehun había tenido un poco de problemas al esconderse.

—¿Los perdimos?

—Si, al parecer cruzamos caminos nada mas.

Taehyung fue el primero en desplomarse sobre la tierra, sus piernas habían dejado de reaccionar y su cabeza se sentía completamente mareada, no sabía si era por debilidad de su cuerpo por naturaleza o era la ausencia de su lobo lo que minimizaba su condición.

—¡Taehyung! 

Seokjin lo recostó sobre sus piernas después de quitarle al pequeño Eunwoo, quien ahora reposaba dormido sobre los brazos de Sehun, parecía que aquel cachorro había entrado en un sueño profundo o simplemente su instinto de supervivencia le había dicho que en aquella carrera debía guardar el mayor silencio posible.

—Será mejor que busquemos un lugar seguro para descansar, tu Omega no se ve bien.

—¿Podemos encontrar de alguna forma a Yoongi? —Sehun negó torciendo sus labios, más que nadie, él era el primero en querer encontrarlo. —¿Crees que regrese a este punto?

—Lo dudo, seguramente continuara con el camino, sin embargo, estoy seguro que nos dejara alguna pista para encontrarlo.

—¿Por qué estas tan seguro? —Seokjin no comprendía porque Sehun parecía tener tanta fidelidad hacía aquel Alfa.

—Sólo lo se, andando, no llegaremos a su paso si nos quedamos a perder mas tiempo aquí. 

Sin preguntar nada más, Seokjin ayudó a Taehyung a poder caminar nuevamente, siguiendo los pasos tan cerca como podía a aquel beta. El camino parecía que iba siendo cada vez más menos favorable para ellos, Seokjin ya había resbalado tres veces durante el camino, al ayudar a Taehyung a subir aquellas pequeñas montañas de piedra.

Sehun señalo hacía el frente, dónde lo mas alto de aquellas piedras, había una cueva lo baste oculta y segura para pasar tan siquiera el frío de aquella helada madrugada, fue un trabajo bastante difícil, ya que aquellas rocas estaban demasiado resbalosas, el primero en salir lastimado por el filo de aquellas rocas, había sido el beta, al resbalar con su pie en una parte floja.

Su mano izquierda había sufrido tal consecuencia.

—¿Tu mano esta bien?

—Si, no es nada. —Respondió a la vez que ataba un pedazo de tela a su mano, cubriendo así aquella cortada. —¿Él esta bien?

—Si, sólo esta cansado. —Acaricio con suavidad el cabello castaño de Taehyung, quien había encontrado de alguna forma comodidad en el suelo junto a su cachorro.

La cueva se había llenado de silencio a excepción del sonido de las chispas de la madera quemándose en la fogata que esa noche, le estaba prestando su calor, Sehun había decidido salir un momento de la cueva, en busca de alguna pista de la pareja perdida.

—¿Crees que vayamos a encontrar a Yoongi y Jimin?

Taehyung estaba realmente preocupado, ambos le habían brindado su ayuda a él y su familia, por eso mismo, temía que algo malo les hubiera ocurrido y no tuvieran una ayuda para escapar, aunque no dudaba que el Alfa mayor mantendría siempre a salvo al pequeño Omega.

—No lo sé, ni siquiera se si siguen vivos.

Aquello había sonado tan cruel, pero era la realidad en aquella situación, si no habían corrido con la misma suerte que ellos cuatro, probablemente sus cuerpos yacían fríos en algún lugar.

—Debemos irnos.

—¿Por qué? —Sehun parecía tan apurado al recoger las cosas y apagar la fogata.

—Encontré una base militar dentro de la redonda, no tardaran en darse cuenta que estuvimos por aquí.

Taehyung había sentido aquello tan repentino, entonces recordó aquella seguridad con la que Yoongi había dicho que pronto alguien los iba a traicionar, a caso ¿Era posible que Sehun fuera capaz de traicionarlos? Tal vez incluso los estuviera llevando por un camino equivocado, alejándolos de la otra pareja.

¿Pensaba matarlos?

La mente de Taehyung no había dejado de buscar una respuesta a la tormenta de preguntas que tenía, había estado tan atrapado en su mente que se había olvidado por completo de su alrededor, perdiendo la atención de aquel amanecer que les daba la bienvenida a un nuevo día.

—¿Cuánto tiempo seguiremos caminando?

—Debemos avanzar. —Seokjin no tenía idea de cual era el plan del beta, pero aquello ya no estaba siendo agradable.

Habían caminado toda la noche hasta el amanecer, necesitaban descansar antes que alguno de ellos se llegara a desplomar, volteo a ver a su pareja pero esta parecía estar en otro lado. Camino hasta conseguir estar frente al beta, logrando detener el paso.

—¿Qué haces?

—¿Cuál es tu plan, Sehun? Llevamos horas caminando y lo único que dices es que debemos alejarnos de esa base militar, pero creo que nos hemos alejado lo suficiente ¿No es así?

—Si detenemos el paso, no lograremos avanzar, te recuerdo, que por culpa de esa manada que corría hacía nosotros, nos hizo perder tiempo.

—Si, pero creo que ya hemos avanzado lo suficiente.

—¿Lo suficiente? No se trata de caminar lo suficiente, se trata de vivir o morir, y si caminamos lo suficiente como tu dices, entonces moriremos.

Ambos rostros estaban bastante cerca, ya que en algún momento, Sehun había tomado a Seokjin por el cuello de la camisa.

—¿Cómo aseguras que moriremos?

—Porque en la guerra no hay gris, es negro o blanco.

—No creo que sea momento para pelear ahora, Sehun escucha, estoy de acuerdo con mi Alfa. —Aquello había sido suficiente, la tensión era palpable en aquellos momentos, tanto que estaba afectando la energía de Taehyung.

—Por supuesto, harás lo que te diga.

Al ver aquella pareja enfrentándolo, no tuvo de otra que soltar al Alfa y tomar un respiro antes que consiguieran que él perdiera su cordura.

—Pero si ambos tienen tantas ganas de morir, entonces hagan lo que quieran, yo seguiré buscando a Yoongi y Jimin.

—¿Tanto te apremia traicionarlos? —No esperaba que lo admitiera, pero Taehyung necesitaba sacar esa duda que llevaba rodando por su mente todo este tiempo.

—¿Qué estas diciendo? —Sehun se acerco a unos centímetros de Taehyung, tomándolo por el brazo. —¿Traicionarlos?

—No me extrañaría, tal vez intentas perdernos en el camino, para luego encontrarlos y decir que lamentas mucho no haber hecho nada por nosotros ¿No es así?

—Taehyung basta ¿De dónde sacas todo eso? y tú. —Señaló al beta. —Suéltalo, o no dudare en atacar tu yugular.

—No, hasta que me responda por qué carajos invento esa historia ¿Traicionar a Yoongi y Jimin? ¿Por quién me tomas? ¡No soy un maldito traidor!

—¿Entonces por qué insistes en que continuemos caminando? El camino cada vez tiene mas obstáculos, y no hemos dejado de caminar, tu has inventado la historia de que había una base militar en la redonda cuándo habías encontrado un lugar seguro, el mismo que tu dijiste que era seguro.

—Era seguro antes de que encontrara esa base. Y si nos hubiésemos quedado ahí, ahora mismo tu estarías de camino a un refugio, solo. Tú esposo y yo hubiésemos sido prisioneros y obligados a ser parte de esta guerra.

—Aún así, no te creo. 

—A mi no me importa si me crees o no, sólo estoy cumpliendo mi deber de llevarlos a salvo, ustedes fueron quienes quisieron formar parte del plan de Yoongi, así que te tocará pisar el mismo camino que yo, o a menos que quieras quedar cómo un cadáver mas.

Soltó con un poco de brusquedad el brazo ajeno, haciendo que Taehyung perdiera el equilibrio y cayera sentado sobre la tierra y hojas. 

—¿Qué demonios ocurre contigo? 

—No ¿Qué demonios ocurre con ustedes? Entiendo que no confíen en mi, pero ¿Creer en la opción de traicionar a mis aliados?

—Has estado actuando sospechoso. —Seokjin había pensado en diferentes formas en las que se podía defender contra Sehun, ganando así tiempo para que su familia escapase.

—Esta bien ¿Quieren saber por qué he estado intentando salvar sus pellejos? Por la misma maldita razón que no pude ayudar a mi familia, mientras a mi me habían capturado para formar parte del ejercito, el enemigo no tuvo duda en ir por mi madre, y mi hermano de dos años, a quienes les atravesaron la cabeza con una bala sin piedad.

—Yo... —Aquello había dejado por completo helado al Omega.

—En caso con Yoongi y Jimin, les debo demasiado, ninguno dudo en ayudarme y defenderme cuándo estaba apunto de perder, mi oreja fue arrancada por un comandante cuándo me negué a formar parte del batallón y huí.

—Por eso... 

—Por eso me cortaría el cuello por mi mismo, antes de traicionarlos y entregarle la cabeza de Yoongi a ese sujeto, el único pecado que ha cometido ese tipo, es dar sin recibir nada a cambio, y lo único que obtendrá es traición.

—Yoongi dijo lo mismo ¿Tú sabes quién es esa persona? —Taehyung tomó el brazo de Sehun, interesado por descubrir aquello. —Lo sabes.

—Si, y él también lo sabe, pero aún así no piensa hacer nada, sólo esta esperando el día.

Aún no entendía la tranquilidad de aquel Alfa, si sabía a la perfección quien daría su cabeza, Sehun no comprendía porque no quería hacer algo al respecto, si lo atrapaban, significaba que Jimin quedaría solo y destruido.

Sehun había comenzado a caminar sin decir mas, aquella situación siempre le hacía pensar y sentir lo mismo, no tenía solución, por más que intentara convencer al Alfa, este simplemente se negaba hacer algo al respecto. En algún punto, Sehun se había perdido en sus pensamientos, haciendo que su cuerpo caminara en automático, siendo atraído como un imán hacía aquellos que habían estado buscando.

—¡Sehun! —Sus pensamientos se disiparon al escuchar aquella dulce voz.

—Jimin... Yoongi... ¡Jimin, Yoongi! —Le alegraba tanto encontrarlos, que no dudo en tomar una carrera hacía ellos, luchaba tanto por retener las lagrimas.

—Me alegro tanto ver que están bien, chicos. 

Yoongi brindo su mano, invitándolos a resguardarse en la cueva que había encontrado con Jimin hace unas horas, para resguardarse de la segunda noche en aquel bosque, Taehyung no dudo en acostarse y Seokjin en lavarse la cara con el agua de río dulce que viajaba por aquellas piedras.

—Creí que tardaríamos mas en encontrarlos. —Se sinceró el beta.

—Hiciste un buen trabajo en traerlos a salvo, Sehun.

Sintiendo un nudo en la garganta, Sehun decidió acostarse dando la espalda a los demás, dando el mensaje claro de que no quería ser molestado. Y claro que no quería ser molestado y que alguien se diera cuenta de aquellas lagrimas que resbalaban de sus ojos, aquellas palabras dichas por Yoongi, eran las mismas palabras que él deseaba escuchar de su padre cuándo todo esto terminara. 

Pero sabía que nunca las escucharía, su padre nunca volvería y él no había logrado mantener a salvo a su familia.

Me disculpo primeramente por
haber estado tanto tiempo inactiva, 
deseaba tanto poder escribir pero nuevamente me quede atrapada en un bloqueo, hasta ahora.

Sólo espero que alguien aún este aquí ❤️✌️ 

Publicado:
26/01/2022