ARGENTINA VS HONDURAS. Ese era el primero de los partidos amistosos que se iba a llevar a cabo antes del comienzo de la Copa del Mundo donde la Scaloneta participaría en la carrera para llevar el título que llevaban más de treinta años esperando. Una gran multitud de argentinos se encontraba ya en el interior del gran estadio en Miami donde se llevaría a cabo el partido contra los hondureños, entre los cuales se hallaban Sol, el Kun y Benjamín, los tres Agüero pasando los últimos controles antes de que pudieran ingresar a la zona de los palcos donde las familias de los jugadores solían estar.

— ¡Tía Sol! —en el momento en el que la muchacha entró al palco, tres voces gritaron su nombre a coro. Una sonrisa radiante floreció en sus labios cuando observó a Thiago, Mateo y Ciro acercándose a ella para abrazarla con fuerza, y sin dudarlo Sol se colocó se rodillas para rodearlos en un cálido abrazo.

— ¡Hola mis amores! ¿Cómo están? Dios crecieron un montón, están enormes, en breve me van a pasar. —exclamó ella disfrutando del afecto de los nenes, alzando su mirada cuando notó que por detrás de ellos se acercaba Antonella sonriendo. Los cuatro miembros de la familia Messi portaban la camiseta argentina, al igual que ella y Benja, con la diferencia de que los Messi portaban la del diez, mientras ella y su sobrino portaban la de Agüero

— No es como que pasarte sea muy difícil cuando medís dos centímetros, tía.

Sol frunció el ceño con su mirada posándose en Benjamín que estaba completamente tentado— Deja de hacerte el vivo pendejo, que desde que llegué no dejas de bardearme.

— Todo con amor tía. —trató de justificarse aún riendo.

— Amor las bolas. —murmuró Sol, haciendo el gesto de "ojito vos" para luego mirar hacia Antonella que observaba el intercambio entre los Agüero con diversión— ¡Hola Anto! ¿Cómo va todo? —saludó poniéndose de pie.

— ¡Hola Solcito! —la mujer se acercó abrazándola con fuerza, mientras el Kun y Benja saludaban a los nenes— Todo bien, hace bastante que no nos vemos, los nenes te extrañaban un montón. Y casi me olvido, felicidades por el nuevo trabajo, me contó Lio, está bastante orgulloso de vos.

— Gracias, lo que menos quiero es decepcionarlos. —murmuró la muchacha con una mueca, y al ver esto, Antonella colocó una mano en su hombro frotando con suavidad.

— Sabes que eso no va a pasar, los dos van a estar orgullosos de vos hagas lo que hagas, todos estamos orgullosos de vos. —le aseguró mirando al Kun que estaba jodiendo a los nenes y haciéndolos reír— Voy a saludar a tu hermano, te dejo para que saludes a las demás.

Y así lo hizo, con una sonrisa dulce Sol se acercó a algunas de las demás familias que se encontraban en ese palco como la de Di María y la de Paredes, saludando no solo a las mujeres de los jugadores que ya conocían a Sol y la adoraban, sino también a los hijos a los que les encantaba jugar con ella cuando se veían en las juntadas de todos los integrantes de la selección. Sin embargo, había una chica con una nena en brazos que Sol no había tenido la oportunidad de conocer en persona, aunque si había visto fotos de ellas junto a uno de los nuevos jugadores.

— ¡Hola! Soy Sol, Sol Agüero, no tuvimos la oportunidad de conocernos antes. —se presentó la chica acercándose, observando con ternura a la bebé que estaba sentada en el regazo de la madre con un chupete en su boca.

— Un placer Sol, soy Valentina —se presentó la joven— Soy la pareja de Enzo, y ella es Olivia, nuestra hija.

— Dios que nena tan hermosa, es demasiado tierna por favor. —Sol le tendió su mano con delicadeza a la bebé para que esta no se asustara, y para que la tomara solo si se sentía cómoda con ella, y para sorpresa de no solo Sol sino también de Valentina, Olivia la tomó soltando una risita— Pero que hermosa que sos, toda una princesa.

— Sentate si querés Sol, no está ocupado. —Valentina señaló el asiento a su lado, y rápidamente Sol se sentó, sin soltarle la mano a la bebé que continuaba jugando con sus anillos— Enzo me contó que ahora formas parte de la organización, sos la encargada de la cuenta nueva ¿no? No tenes idea de lo que me reí con el video de las banderas por favor, terminé llorando de la risa.

Una sensación cálida se extendió por su pecho al escuchar esas palabras— No tenes idea de lo mucho que necesitaba escuchar algo como eso, te juro que todavía no me animé a ver los comentarios del post.

— Deberías leerlos porque a muchos les gustó la idea de verlos de esa forma, hasta vi algunos comentarios donde tiraban ideas para futuros retos. —Valentina sacó su teléfono buscando algo en su galería y cuando lo encontró, giró la pantalla para que Sol pudiera ver— Mira, hasta ya empezaron a circular edits en tiktok, fuera de joda les encantó y se nota que ellos la pasaron bien, Enzo mismo me dijo que se sintió re cómodo Sol.

— Te juro que estoy a nada de abrazarte Valentina. —la muchacha soltó una carcajada al ver lo emocionada que Sol se encontraba, Olivia que seguía sentada a upa de la madre las observó con curiosidad— Estaba cagadísima porque no quería incomodarlos, y como no los conozco demasiado todavía no sabía como iban a reaccionar.

— Podés decirme Valu, Sol. —le aclaró con una sonrisa— Y por lo que Enzo me contó a todos les gustó, dijo que Julián terminó bastante contento y en el video se lo notaba muy relajado, no sé si viste otras entrevistas de ellos de cuando estaban en river, pero por lo general Julián siempre está incómodo en esas cosas. —Sol asintió, recordando las entrevistas y videos de Julián que había visto para tratar de ver como se comportaban en esa clase de cosas y así ver que hacer y que no con todos ellos— Cero dudas de que estás haciendo las cosas bien y se re nota, así que tranqui.

Fue entonces que Olivia comenzó a removerse entre los brazos de Valentina, quejándose hasta que comenzó a llorar, y ni siquiera el peluche que Valentina le tendía ayudaba a parar el llanto de la nena. Al ver esto, Sol agarró su mochila y sacó uno de los paquetes de galletitas que había traído porque durante los partidos, principalmente en el entretiempo, muchas veces le daba hambre.

— ¿Puede comer estas galletitas? —preguntó alzando el paquete en su mano derecha, que al parecer había llamado la atención de Olivia que había dejado de llorar. Cuando Valentina asintió con su cabeza, Sol sacó una galletita tendiéndosela a la nena— Toma Oli, te re entiendo hermosa, a mí también me dan hambre los partidos. —le guiñó un ojo, para luego tenderle el paquete de galletitas a Mateo y Ciro que andaban dando vueltas, robándole una sonrisa a Valentina al ver lo buena que Sol era con los nenes.

— Tía, ¿tenes las otras de chocolate? —Mateo se apoyó en las piernas de Sol, haciendo un puchero para tratar de conseguir lo que quería.

— Puede ser... —la chica se hizo la que pensaba, sonriendo al ver como Mateo se emocionaba— Si me das un abrazo de oso puedo llegar a hacer aparecer un paquete para ustedes. —una risa escapó de los labios de Sol y Valentina cuando Mateo se tiró sobre la chica, abrazándola con fuerza mientras decía "Porfa, porfa, porfa tía"— Me parece que te las ganaste, no te las vas a comer todas vos solo que vas a terminar descompuesto y tu madre me mata, compartilas con los demás. —asintiendo, Mateo se bajó de sus piernas y tomando el paquete corrió hasta Antonella para que se lo abriera.

Luego de eso Sol y Valentina se quedaron charlando hasta que el partido dio inicio, hablando de Olivia y lo difícil que era a veces viajar con ella por ser tan chiquita, hablando del partido, de la oportunidad que Scaloni le estaba brindando a los más jóvenes, y también del Mundial y las chances que algunos jugadores tenían de ser reclutados, entre ellos los más nuevos como Enzo, Julián o Alexis. Cuando la voz que resonaba por los altavoces indicó la entrada de los jugadores, todos los que se hallaban en el palco se pusieron de pie, incluso Olivia se paró frente a Valentina, aferrada a sus piernas observando por el cristal como ambos equipos ingresaban a la cancha. Cuando el himno estaba a punto de comenzar, Ciro se paró a un lado de Sol y con una sola mirada de su parte la joven supo lo que él le estaba pidiendo, alzándolo en sus brazos sin demasiados problemas.

— Che, ¿No estás un poco grande ya para que te hagan upa? —cuestionó con una sonrisa que creció al ver como Ciro negaba riendo con picardía— Que sin vergüenza que sos vos, igual que tus hermanos, se aprovechan de que tengo el sí fácil.

Frente a ella se habían colocado Thiago y Mateo, observando a su padre por el cristal, y a su lado derecho estaba Antonella. Detrás se hallaban el Kun, Benjamín y las familias de Di María y Paredes. Cuando el himno comenzó a sonar, todos en el palco se pusieron a tararear y cantar con el mismo entusiasmo y ganas que lo hacía la hinchada que estaba las demás partes de la canche. Los nenes saltaban en su lugar junto a Sol, provocando la risa de Ciro, mientras Sol alzaba su brazo libre en el aire al ritmo del himno, Antonella a su lado grabando toda la secuencia para subirla a sus redes con la frase "¿La tía Sol o una nena más? Como te adoran, @solagüero" que rápidamente se llenó de me gustas y comentarios diciendo lo linda que era Sol con los nenes, que se notaba lo mucho que la querían, y que el carisma y la buena onda era algo de los Agüero.

DENTRO DE TODO HABÍA SIDO UN PARTIDO bastante tranquilo, habían terminado ganando tres a cero con dos goles de Lionel y un gol de Lautaro, y sin dudas el nivel de juego de la Scaloneta había sido superior al de Honduras. Había sido un partido bastante dinámico en el que el director técnico había aprovechado para meter a varias de las nuevas promesas del equipo, permitiéndoles jugar a Julián, Enzo, Alexis, Ángel Correa, Thiago Almada y Nehuén Pérez, donde habían incluso logrado participar de jugadas importantes. Al punto de que Enzo y Julián habían llegado a rematar al arco, a pesar de que la pelota no había logrado inflar la red. Y a pesar de ser un amistoso, lo que importaba era que habían salido ganando y la Scaloneta seguía sumando partidos al invicto.

Cuando el partido había terminado y los jugadores ya se habían retirado de la cancha hacia los vestuarios, todos salieron del palco dirigiéndose a una zona especial del estadio donde las demás familias y parejas de los jugadores ya se encontraban esperando a estos para cuando salieran de los vestuarios.

— Che Valu, dejame que te ayude, suficiente peso tenes ya con Olivia como para también llevar el bolso y el carrito. —la chica le dedicó una mirada agradecida cuando Sol tomó el cochecito y colocó encima el bolso donde llevaba las cosas de la nena, porque Olivia no quería bajarse de los brazos de Valentina.

— Gracias, te juro que a veces parezco el pulpo Manotas agarrando todas las cosas con la nena. —murmuró provocando que Sol soltara una carcajada mientras acomodaba el cochecito— Cuando te diste cuenta ya tenes veinte cosas en cada mano, debe ser una habilidad que se desbloquea cuando sos madre. —las dos muchachas saludaron al resto de las familias, y se quedaron hablando con Jorgelina, la esposa de Di María, y con Camila, la esposa de Paredes.

— ¡Papá! —la vocecita de Olivia hizo que las dos muchachas levantaran su cabeza, notando que los jugadores comenzaban a salir, acercándose a la zona donde estaban esperando. Sol observó con una sonrisa como Olivia estiraba sus brazos para que Enzo la alzara, y a su lado venía Julián bastante feliz. Valentina y Olivia abrazaron a Enzo felicitándolo por el partido, mientras Sol se acercó a Julián con una sonrisa cálida.

— Felicidades Julián. —comenzó Sol— Tuvieron un re partido, aunque no esperaba menos, si Scaloni los metió es porque claramente son buenos.

— Gracias Sol, hubiese sido mejor si hubiésemos podido convertir con Enzo, pero ganamos y eso es lo que importa. —suspiró, acomodando la mochila sobre sus hombros.

— Obvio que eso hubiese estado copado, peeero no va a ser el último partido en el que jueguen, todavía tienen banda de oportunidades para poder hacer algún gol. —se encogió de hombros— Además, seguro entran los dos en la lista de Lionel para los convocados al mundial, probablemente ya tienen un asiento reservado en la Scaloneta.

— ¿Vos decís?

— Yo misma le armaría quilombo si no los mete entre los convocados después de como vienen jugando. —habló con tono firme y casi amenazante, provocando que Julián soltara una carcajada— No, pero en serio, el tiempo que estuvieron en la cancha sumaron un montón, y seguramente Scaloni los tenga en la mira para incluirlos en la lista del mundial.

— Ojalá Sol, te juro que nada me gustaría más que eso, literalmente mi sueño desde que era un nene. —Julián desvió su mirada, colocándola sobre Messi, Di María y el Kun que hablaban a un costado.

— Elijamos creer. —comentó, usando esa frase que gran parte de la población argentina venía utilizando en relación al mundial, robándole una risa al cordobés— De nada sirve ser pesimistas y dejarse llevar por pensamientos oscuros, hay que ver las cosas con un poco más de luz y confiar en que las cosas se van a dar de la forma en que queremos. Así que, elijamos creer.

— ¿En qué elegimos creer? —Enzo y Valentina se acercaron a Julián y Sol, no llegando a escuchar toda la conversación— ¿Vamos a anular mufa también?

— Dios no, basta del anulo mufa por favor, ya tengo los ovarios por el piso de eso. Respiras y ya te gritaron anulo mufa veinte veces en la cara, y ni siquiera empezó el mundial. —se quejó Sol, provocando las risas de los tres— Le decía a Julián que elijamos creer que Scaloni los va a convocar para jugar en el mundial. —respondió Sol— Quién les dice, por ahí se vuelven parte de los goleadores durante el mundial.

— ¡Eeeeeso Sol! ¡Esa es la actitud! Obvio que elegimos creer, más fuerte que nunca. La araña y yo vamos a estar metidos en la lista de convocados. —alzó su mano para que la muchacha le chocara los cinco, y un ruido de sorpresa escapó de los labios de Enzo cuando vio que Olivia estiraba sus brazos hacia Sol para que ella la alzara a upa.

— Durante el partido también hizo lo mismo, no sabes lo cariñosa que estaba Oli con Sol. —comentó Valentina divertida, viendo como Enzo hacía un puchero al ver que Olivia trataba de acercarse a Sol.

— Me está robando a mi hija, hagan algo. —se quejó Enzo al ver que Olivia soltaba una risita cuando finalmente se la entregó a Sol— Enana traidora, se supone que tenés que querer que papá te haga upa. —le hizo cosquillas en la panza provocando la risa de la bebé, mientras Valentina grababa el momento con su teléfono.

Julián por su parte simplemente la observó con una sonrisa, notando lo cómoda que Olivia estaba con la muchacha, consciente de lo difícil que era que la nena se acercara a las personas. A él no le había pasado porque Olivia parecía adorarlo, pero había visto lo difícil que era para otros que la bebé aceptara tenerlos cerca, más aún el aceptar que le hicieran upa. Y Sol había logrado que la bebé la quisiera en tiempo récord, parecía que ese era un don de la chica, parecía tener la capacidad de hacerse querer por todos.

Sol por su parte le sacó la lengua a Enzo, burlona, gesto que Olivia repitió— ¿Qué te puedo decir? Los nenes me adoran, tengo un don.

— Creo que las personas en general te adoramos. —comentó el cordobés, sintiendo que su cara se ponía toda roja al ver las miradas que los tres le dirigían, entendiendo que lo había dicho y no solo pensado. Aclarando su garganta nerviosamente, Julián volvió a hablar— Algunos de los chicos estaban organizando para ir a comer algo como para celebrar, ¿ustedes van? —cuestionó mirando a sus amigos.

— Podríamos aprovechar, ¿venís con nosotros Sol? —Valentina la observó expectante, tendiéndole el peluche a Olivia que todavía seguía en brazos de la menor de los Agüero.

— No creo, no quiero molestar a los demás. —respondió sonriendo— Se supone que es para relajarse y no quiero incomodarlos, puedo ir a comer con el Kun y Benja.

Enzo chasqueó su lengua— ¿A quién vas a molestar vo'? A los chicos ya les caes re bien, y a nosotros también, sino te diría que ni en pedo vengas con nosotros.

— Dios, Enzo, la sutileza la dejaste en el útero de tu vieja. —Valentina le dio un golpe en el brazo, robándole una carcajada a él y Julián— Las chicas seguro te van a amar Sol, te juro que son re copadas, nos vendría bien una más en el grupo. —le aseguró Valentina.

— Hagamos un trato Sol, vamos y si te llegas a sentir incómoda o algo me decís y te acompaño para volverte, ¿te parece? —Julián le dedicó una sonrisa dulce, y al ver las miradas que los tres le dedicaban la chica terminó aceptando.

Mientras los cuatro caminaban hacia donde estaban los demás, Olivia todavía en brazos de Sol, Enzo se giró hacia ellas— Oli, ¿querés venir con papá? —estiró sus brazos hacia ella para ver si así trataba de ir con él, y un quejido escapó de sus labios cuando en lugar de estirar los brazos hacia él, Olivia estiró los brazos hacia Julián quien sin dudarlo la tomó, dejando un beso en su cabeza.

Valentina soltó una carcajada— Ya está amor, claramente te cambió por el tío Juli y ahora por la tía Sol.

— Ya me arrepentí, mejor que ninguno de ellos venga, que se caguen de hambre por robarme a mi hija

— Nos llevamos a Olivia con nosotros entonces, ¿Qué te parece tía Sol? —cuestionó Julián con una sonrisa mientras le guiñaba un ojo, y Sol no pudo evitar sonreír ante lo tierno que le parecía, sobre todo con la bebé en brazos que lo miraba con mucha atención.

—  Me parece una ideaza, tío Juli. —respondió Sol, guiñándole el ojo también, riendo por las quejas de Enzo de fondo y la risa de Valentina.

nota de la autora:

MUCHAAAAAAAACHOS... YA GANAMOS LA TERCERA, YA SOMOS CAMPEÓN MUNDIAL AAAAAAA GANAMOS LA COPA CARAJOS, SOMOS CAMPEONES LA CONCHA DE SU MADRE

dios lo manija que sigo, es como que todavía no caigo en que ganamos, y el sufrimiento que pasamos aaaa lloré desde que arrancó el himno con lali hasta que se terminó toda la celebración de los jugadores más o menos.

dejando eso de lado, creo que ya quedó claro que la historia va a ser medio slow burn porque por lo menos a mí no me gustan las historias donde a los tres capítulos ya son pareja, así que va a ser slow burn dentro de lo posible porque tampoco es como que el mundial duró mucho kjjj. espero que les esté gustando, que estén amando a sol tanto como yo y gracias por votar!