─ chapter eleven
EL PARTIDO CONTRA EMIRATOS ÁRABES UNIDOS había sido un partido relativamente tranquilo, pero eso no significaba que Sol había estado tranquila durante el mismo. A pesar de que habían ganado cómodamente con un cinco a cero, contando con un gol de Lio, uno de Joaquín Correa, dos de Di María y uno de Julián, Sol había estado moviéndose de un lado para el otro en la zona del palco acompañada por Jorgelina y sus hijas, y también Cami Mayan y Valentina que habían decidido viajar con la pequeña Olivia antes para hacerle compañía a la menor de los Agüero y pasar tiempo juntas las tres, cada una con la camiseta de sus parejas mientras Sol por su parte había optado por usar la de Paredes con el cinco en su espalda.
Ya era veinte de noviembre, lo que significaba que ese día se daba inicio al mundial. El viaje desde Abu Dhabi había sido mucho más corto, de alrededor de casi dos horas, gracias a que la distancia con Doha era muchísimo menor que la que había entre este sitio y Argentina. Una vez más, Sol había vuelto a viajar con todo el plantel y el resto de su equipo, y al llegar a la Universidad Nacional de Qatar, que era donde la Selección argentina se estaría quedando, se le indicó que tenía una zona especial para poder trabajar con los demás y poder hacer las grabaciones de los videos sin problemas. Le habían proporcionado una buena red de wifi e incluso le habían ofrecido cámaras o una computadora en caso de que llegara a necesitarla.
Los miembros de la Scaloneta, desde que habían llegado desde Abu Dhabi luego del partido contra Emiratos Árabes Unidos, se la habían pasado entrenando en el área que se les había asignado. Mientras Sol por su parte, aprovechando que no debía grabar nada ese día y que el día anterior había subido un nuevo video a las cuentas del detrás de escena, ahora no solo en Instagram sino también en Twitter y Tiktok, asistiría al partido y la ceremonia de inauguración junto a Benjamín, porque el Kun había decidido no ir.
La chica de ojos chocolate tenía la camiseta de Argentina, en esa ocasión la que tenía el número diecinueve y el apellido OTAMENDI en la espalda, mientras Benjamín utilizaba la del número diez con el apellido MESSI. Sol se había colocado glitter en la parte de los pómulos de los colores que representaban a la Argentina e incluso había logrado que su sobrino se dejara pintar una bandera en su mejilla derecha. Si bien el partido se disputaba entre Ecuador y Qatar, al ser el partido con la ceremonia de inauguración había muchos espectadores con camisetas de otros países, con sombreros llamativos que representaban sus culturas, con banderas y carteles. Aquello era algo digno de ver por lo que Sol no había perdido la oportunidad de sacar decenas de fotos, además de sacarse varias con Benjamín para enviárselas al Kun, a Gianinna y para subir a sus redes.
Los dos Agüero observaron con atención como la ceremonia daba inicio, con decenas de personas en escena, contando incluso con la presencia de camellos, y música y vestimentas típicas de la zona.
— No entiendo una chota de que está diciendo. —Sol soltó una carcajada al ver la cara de confusión de Benjamín mientras Morgan Freeman daba un discurso, en inglés claramente, en el medio del escenario que había colocado en la cancha.
— Básicamente está dando un mensaje de respeto, amor y esperanza, que el futbol une a las naciones con amor. Irónico teniendo en cuenta donde estamos, como es la cultura y lo estrictos y retrógradas que son. —murmuró la chica con su ceño fruncido— La plata que habrán bajado para poder ser la sede de este año, mamita.
Poco a poco la música comenzó a acelerar su ritmo junto al chico que estaba tocando los tambores mientras bailarines con las banderas de los distintos países participantes se movían por todo el lugar de forma sincronizada. De golpe comenzaron a aparecer unas camisetas gigantes, las camisetas de las selecciones que se movían por todo el lugar entre los que portaban las banderas, dejando en el centro a las camisetas de Ecuador y Qatar que eran las selecciones que darían inicio.
Un grito de emoción escapó de los labios de Sol cuando comenzó a sonar esa canción que tanto conocía la hinchada argentina— ¡VAMOS, VAMOS ARGENTINA! ¡VAMOS, VAMOS A GANAR! —probablemente ninguno de los argentinos presentes, ni aquellos que estaban viendo la ceremonia a través de una pantalla habían esperado aquello, pero bastó solo un segundo para que se recuperaran de la sorpresa y comenzaran a cantar y saltar agitando las banderas. Al parecer durante la ceremonia cantarían canciones que se asociaban a los distintos países como lo era "Cielito lindo" para México. La chica de ojos chocolate sonrió con entusiasmo cuando de golpe comenzó a sonar "We are one (ole ola)" la canción de Brasil 2014, seguida por "La copa de la vida" de Ricky Martin para Francia 1998— ¡HERE WE GO! ALE, ALE, ¡ALE! —Sol y Benja saltaban de un lado al otro, con algunos hinchas de Argentina, Brasil, México y Ecuador que habían quedado junto a ellos— GO, GO, ¡GO! ALE, ALE, ¡ALE!
TSAMINA MINA, EH, EH. WAKA WAKA, EH, EH. TSAMINA MINA ZANGALEWA, THIS TIME FOR AFRICA. Una carcajada escape de los labios de Benjamín al ver como su tía hacia la coreografía de "Waka Waka" mientras utilizaba su teléfono para grabarla y luego subirlo a sus historias de Instagram.
— Tía, vos te acordas que hace unos minutos nos clavamos tremendas hamburguesas, ¿no? Dejá de saltar tanto que vas a terminar lanzando todo. —hablo Benjamín entre risas viendo como la joven alzaba su brazo al ritmo de la música— Donde lanzas yo me hago el boludo y no te conozco ni de vista.
Sol alzó una ceja— No te olvides que tenes que volver conmigo, no te hagas el vivo pendejo porque te dejo acá nomás.
— Y papá te mata.
— Se le pasa al toque. —alzó sus hombros soltando una risa mientras el chico le sacaba la lengua— ¡Mira! ¡El gauchito argentino! —Sol señaló el globo de la que había la mascota de Argentina 1978— Que hijos de puta, justo al lado del Inglaterra lo ponían, ¡AGARRALO CON LAS BOLEADORAS GAUCHITO! —Sol pudo oír la risa de los argentinos que estaban a su izquierda ante su comentario, quienes antes de arrancar la ceremonia los habían reconocido, pidiéndoles una foto y diciéndoles que amaban al Kun y les hubiese encantado que participara del mundial.
Para el final de la ceremonia había aparecido Jungkook, uno de los integrantes de BTS, para cantar "Dreamers", que si era sincera a Sol le gustaba muchísimo más que las demás canciones que se habían realizado para ese mundial porque hasta el momento ninguna le había resultado icónica o pegadiza como las de los anteriores.
Finalmente, la ceremonia terminó, las luces se prendieron y se comenzaron a quitar todos los elementos de la cancha que se habían utilizado para las diversas presentaciones. Dándole luz verde a los jugadores para que pudieran salir a la cancha y comenzaran con el calentamiento previo al partido.
— Benja necesito ir al baño, me estoy haciendo pis encima. —la chica se giró hacia su sobrino— Y me vas a tener que acompañar porque ni en pedo te dejó acá solo, te llega a pasar algo y tus viejos me matan.
— ¿No que mi papá se iba a olvidar rápido? —cuestionó el adolescente con tono burlón— Al final sos puro chamuyo tía.
— Benjamín. —dijo la chica, y el tono y la forma en la que lo dijo fueron suficiente para que su sobrino se levantara de su asiento. Informándole a los argentinos de la izquierda que en unos minutos regresaban por las dudas, a pesar de tener los boletos que indicaban sus asientos, los dos Agüero caminaron por el interior del estadio buscando el baño más cercano. En el momento en el que Sol divisó el cartel del mismo se pegó un pique, siendo seguida por Benjamín, y dio gracias a todo el universo porque los cubículos no estaban ocupados y no tenía que esperar— Listo, yo ya estoy, ¿vos necesitas ir?
— Ya que nos levantamos aprovecho, igual creo que están del otro lado tía.
Sol observó el lugar, notando que había algunos puestos con comida y que bien en el fondo se veía el cartelito que indicaba la presencia de los baños— Si, allá está, vamos que todavía tenemos tiempo. —señaló la tele que había en uno de los puestos y mostraba que aún los jugadores estaban realizando el calentamiento— ¿Te escribió tu papá?
El chico sacó el teléfono de su bolsillo desbloqueándolo— Sí, me puso... Me preguntó si habíamos tenido algún problema para entrar, un poco tarde ya. —Sol soltó una risita mientras los dos caminaban por el lugar hasta el otro baño— Y que él se iba a dar una vuelta por la concentración para saludarlos porque mi padrino le dijo que tenían unas horas libres ahora.
— Bueno vos anda que yo me quedo acá afuera. —mientras Benja entraba al baño, Sol se puso en cuclillas a un lado apoyando su espalda contra la pared mientras miraba su teléfono y las diferentes menciones que tenía en sus redes sociales. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando leyó que la habían enfocado junto a Benjamín durante la ceremonia de apertura y Sol lo único que esperaba era al menos haber salido decente y no como una loca de mierda.
— ¿Sol? ¿Eres tú? —la chica frunció el ceño al oír que alguien la llamaba, y que no era la voz de Benjamín la que lo hacía, sino otra que le resultaba familiar con ese acento español. Al levantar su cabeza, Sol observó la figura de dos chicos frente a ella que estaban usando gorras de España, anteojos de sol y la camiseta de España.
— ¿Pepi? —el chico a su lado soltó una carcajada al escuchar como lo había llamado, recibiendo una mala mirada por el que había hablado, para luego volver su mirada hacia la chica con una sonrisa bajando sus anteojos para que pudiera ver mejor su rostro. Rápidamente la chica se puso de pie, acercándose para saltar sobre él abrazándolo con afecto, siendo recibida en los brazos del español sin problemas.
— ¿Has visto? Sí era ella, tenía razón. —habló el que aún la tenía en brazos hacia el otro— Aunque no esperábamos encontrarte aquí.
Sol sonrió, separándose de él para acercarse al otro— ¿Te puedo abrazar, Pablo? —preguntó pronunciando su nombre con tono burlesco.
— Ya sabes que sí. —respondió colocando sus ojos en blanco y abriendo sus brazos para que la chica se acercara. Sin dudarlo Sol se acercó a él rodeándolo por la cintura con afecto, aunque el abrazo duró menos porque si bien entre los dos había una gran amistad claramente no era como la que Sol tenía con el mayor de los dos.
— ¿Qué están haciendo acá? —cuestionó la chica arrugando su nariz tiernamente— ¿No deberían estar entrenando? ¿No juegan este miércoles?
— Sí, y hemos estado entrenando desde que llegamos, pero han decidido darnos unas horas libres hoy y como conseguimos boletos quisimos venir para ver toda la inauguración. —la chica asintió, lo mismo que estaba haciendo la Scaloneta, con la diferencia de que ellos habían preferido quedarse en donde se hospedaban.
— ¿Estás sola aquí, Sol?
— No, no. Estoy esperando a Benjamín, ya debería estar saliendo del baño. —los tres observaron la puerta y a los segundos apareció el chico, observando con confusión a los dos chicos hasta que abrió sus ojos con sorpresa al reconocerlos, chocando los cinco con ambos.
Los cuatro se quedaron charlando ahí durante algunos minutos, tratando de ponerse al día sobre sus vidas en ese escaso tiempo. El mayor de los españoles acordando con Sol que la chica iría a visitarlos cuando tuvieran tiempo libre otra vez y les permitieran el ingreso a sus familias y amigos, comentando que otros del equipo que también habían jugado con su hermano en el Barcelona y en el Manchester City, y con Lionel anteriormente, estarían contentos de volver a verla.
— ¿VIERON LO QUE SUBIÓ SOL A INSTAGRAM? —la voz del Papu llamó la atención de Julián que acababa de darse una ducha.
— La acaba de subir hermano, ¿qué le tenes las notificaciones activadas?
— Obvio, es como mi hija postiza, un padre tiene que saber todo, ¿ustedes no las tienen activadas? —cuestionó el jugador confundido. Y Julián las tenía activadas, las había activado desde que había comenzado a seguirla unas semanas atrás luego de que se conocieran, pero era un dato que no necesitaba ni quería que sus compañeros supieran, consciente de la descansada que se comería si se enteraban de eso.
— ¿Qué subió? —cuestionó Leandro que acababa de llegar con Lionel y Rodrigo.
— Fíjense sus historias, es la última.
Con la curiosidad más fuerte que nunca, Julián apretó en la notificación de que Sol había subido nuevo contenido a su historia. Sonriendo al ver todas las fotos y videos que la chica de ojos chocolate había capturado de ella y su sobrino en el camino al estadio y la ceremonia de inauguración, sonrisa que desapareció cuando vio la última historia.
¿QUÉ CARAJO ESTÁ PASANDO?
— ¿Conoce a Pedri y Gavi? —la pregunta de Enzo resonó por el comedor mientras los jugadores observaban la publicación del jugador del Barcelona que Sol había compartido en sus historias.
Era una publicación con varias fotos, en la primera de ellas aparecía el número veintiséis de la selección española, con una camiseta de España, abrazando a Sol por la cintura, que portaba una camiseta de Argentina, los dos sonriendo; en la segunda aparecían los dos junto al número nueve de la selección española, ambos chicos abrazando a la menor de los Agüero; y las últimas tres fotos eran de Sol y Pedri solos, en una de ellas riendo, en otra el chico haciéndole caballito a ella y la última haciendo el gesto que Pedri hacía cada vez que anotaba un gol.
Y abajo en la descripción de la foto ponía "Echaba mucho de menos a mi sol, te echaba de menos amiga"
— Ah sí, hace unos años que Pedri y Sol se conocen. —dijo Lio como si nada, Julián lo observó con atención, esperando a que continuara hablando. Enzo, que estaba a su lado le sacó el teléfono de las manos para mirar mejor las fotos— Cuando Pedri debutó en el Barcelona yo todavía jugaba ahí y Sol que había estado viviendo con el Kun en Inglaterra venía bastante seguido a visitarnos a Anto, los nenes y a mí, mientras hacia la facultad a distancia, y varias veces vino al entrenamiento a ver. Pedri y ella tienen edades parecidas, al toque se llevaron bien y se hicieron amigos. —tomó un poco del mate que Otamendi le había pasado— Y sé que durante el tiempo que el Kun estuvo en el Barcelona se vieron un par de veces, cuando Sol podía viajar.
— ¿Y Gavi? —cuestionó el Papu con curiosidad.
— Él arrancó en La Liga después de que yo me fuera, pero tengo entendido que los presentó Pedri cuando Sol fue a ver un partido del Kun ahí, o eso fue lo que nos contó Sol. Sé que es de hablar con ellos de tanto en tanto, más que nada con Pedri.
— Lindas fotos che, no sabía que eran amigos. —comentó el Dibu mirando las fotos en el teléfono del Papu.
— Pensé que sabían, si hasta salieron fotos de ellos juntos llevando a los chicos a tomar helado.
— ¿Qué chicos? —cuestionó Leandro.
— Mis hijos boludo. —dijo Lio colocando sus ojos en blanco.
Enzo, notando que Julián estaba muy callado mientras miraba a Lionel hablar de Sol y Pedri, apretó sus labios en una delgada línea tratando de no reír. Era demasiado notorio que esa información y la foto no le habían gustado nada.
— ¿Qué pasa araña? —cuestionó el más chico con una sonrisa— ¿Te diste cuenta que te pueden robar a tu Gwen Stacy?
— ¿Qué decis boludo?
— Si no activas te vas a quedar sin tu Gwen, Spiderman, ¿y qué es Spiderman sin su Gwen? Nada, una pobre alma desahuciada.
— Le dijo amiga...
Enzo se carcajeó, dándole una palmada en la espalda— Sí, ¿y? ¿Eso que tiene que ver? Vos también le decis amiga y le tenes tremendas ganas, ¿por qué no podría ser lo mismo con él?
Julián volvió a observar la foto en la pantalla de su teléfono, esa en la que ambos estaban riendo, mordiéndose el labio inferior con fuerza mientras puteaba por dentro porque él había tenido la oportunidad de ir a la inauguración con ella, pero le había dicho que no creyendo que entrenarían todo el día y no podrían salir de la concentración cuando terminó siendo todo lo contrario.
Esos podríamos ser nosotros.
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nota de la autora:
feliz año nuevo!!! espero que lo pasen hermoso y que este nuevo año esté lleno de cosas hermosas! coman, chupen y disfruten ;)
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