Day San Valentin
Un día como cualquier otro, el infierno "gozaba" de las atrocidades comunes de su sitio, pero parecía que el ambiente era diferente en el Hotel, claro, después de una exterminación fallida y la esperanza de algo mejor el Hotel Hazbin estaba rebosando de alegría. Ya habían pasado cuatro meses desde el ataque de los exorcista y la reconstrucción del hotel, que gracias a Lucifer había cambiado su diseño–llegando a darle un toque de su mano, más que todo para demostrarle a Alastor que él podía darle un movimiento más estable al sueño de su hija–, Alastor solo había vuelto con una sonrisa antes de que la reconstrucción terminara, pero como siempre no se le notó tal molestia por el "chistecito" que trato hacer Lucifer, después de todo no podía usar sus habilidades para ayudar.
Realmente fue un caos, el Hotel, cuando Charlie se enteró que Alastor estaba herido. Se enteró una tarde al salvarla de una fea caída del segundo piso, que pasó por una discusión por parte de Angel (no fue su culpa, pero todo se salió de control por un momento), el demonio araña agradeció mucho que Alastor estuviera allí para salvarla, pero le costó, así que duraron una semana por el dilema de que Alastor era muy orgulloso para aceptar su derrota y estar bajo la mano de Lucifer para que lo curara (además el monarca ni siquiera quería tener la delicadeza de hacerlo. Que se muriera el demonio radio ya sería un logro), pero no tuvo de otra.
Después de eso el contacto de parte de ambos mayores no volvió a ser el mismo. Por lo menos antes se dirigían la palabra, aunque sea para insultarse o burlarse del otro, pero después de que Alastor sanó no volvieron a entablar ninguna clase de conversación, el resto de los residentes pensaba que era porque las responsabilidades los alejaban durante el día para tal cosa, pero se notaba que se evitaban hasta en la cena.
El Hotel con el tiempo había generado la curiosidad de varios pecadores, al enterarse del mismo demonio de la radio que uno de ellos había subido al cielo, se halló una esperanza que Charlie sabía que aún habitaba en los pecadores, después de todo alguna vez fueron humanos ¿no?, eso decía ella con total confianza. Realmente estaba feliz de poder lograr ese paso.
Alastor le pareció adecuado aprovechar uno de los grandes salones para divertir un poco a los residentes. Colocando mesas y un bar/café, para poder pasar las noches de la mejor manera, sin olvidar claramente lo más importante, y como amante de la música era lo que necesitaba ese lugar, chasqueando sus dedos hizo aparecer un escenario y encima de él un hermoso piano de cola negro dejándole ver el reflejo cada que tocaba en las noches. Sin embargo, este día no tenía ganas de esto, no cuando en el ambiente se sentía el latido de varios corazones bailar juntos en una posible relación, por una vez real.
Día de San Valentín. Nunca se había sentido cómodo en este día, sobre todo porque en su tiempo de vida el momento no daba para estar feliz con una pareja, mucho menos él estando con alguien, aunque sea por cortesía. Había sido difícil que alguien llamara su atención aunque fuera de lejos, eso solo lo había podido lograr el hambre voraz, pero era un asunto drásticamente contrario al amor, se reiría de su propio chiste, pero no quería interrumpir a la joven demonio que cantaba ahora en el escenario.
La chica vestía un elegante vestido de gala, cantando de una forma hermosa, a un estilo góspel que él de igual forma disfrutaba, su acompañante también tocaba muy acorde a su voz, por lo que no había mejor lugar en donde estar ahora que en aquel acogedor bar, tomando una copa que Husker le había dado antes de irse con Angel a una cita. Se alegraba de alguna forma que los residentes del hotel se entretuvieran en un día rojo, incluso Niffty había salido con Rossie, como pedido de la caníbal, para acompañarla a un día de compras, así que... si, estaba solo. Bueno, al parecer no era el único.
Una copa de Whisky fue puesta a su lado, Alastor miró al demonio que le ofreció la bebida encontrando la seria expresión del rey del infierno que se sentó a su lado como peso muerto. Sabía que era una ofrenda de paz por el momento, así que aceptó la copa sin rechistar. Ambos se quedaron en silencio, sentados en la barra viendo hacia el escenario. Lucifer notaba de soslayo cómo el demonio de la radio miraba con tal atención los movimientos de la cantante, se sintió algo extraño al ver que la atención de tal hombre era tan masiva en la chica, ni siquiera cuando peleaba con él lo había mirado tan intensamente, era raro, muy raro.
-Por qué no aprovechas, su tiempo libre, para hablarle –comentó fingiendo desinterés, revolviendo su bebida como si fuera lo único interesante de ese lugar. Alastor lo volteó a mirar con una ceja arqueada al no entender su comentario. –Me refiero a la chica, parece que te interesa.
-Creo que está equivocado majestad, ella no me interesa de "esa" forma –volvió a ver a la demonio de seis ojos. Podría parecer aterradora, pero realmente el vestido plateado, su pelo castaño suelto y la luz reflejada en su opaca piel le daba un toque realmente distinto, sobre todo con su voz llenando con dulzura el sitio. –Solo la miro porque canta hermosamente.
Alastor sonrió esta vez con sinceridad, Lucifer lo notó, esa diferencia en su expresión. Claro, volteó a ver a la chica con asombro sin poder creerlo, Alastor realmente se veía como un padre orgulloso de su hija, no podía creerlo en el sádico hombre, pero estaba ahí sorprendiéndolo.
-¿La consideras una hija? –soltó la pregunta descolocando al más alto quién volteó a verlo con extrañeza.
-Jamás lo había pensado. Pero fue uno de mis contratos más extraños que he hecho en años. –La conversación fluyó entre la música y la confianza. Ninguno de los dos se había sentido tan relajado, después de todo lo acontecido era lo mejor en todo el infierno.
-¿a qué te refieres con extraño? –Lucifer volvió a llenar ambas copas para entablar la conversación.
-Edlia, la conocía poco más de trece años, era una demonio como cualquiera; perdida, sola, era mi oportunidad para poder hacer un contrato con ella, ofreciéndole la protección que muchos buscan al llegar al infierno, pero cuando se lo propuse ella no cambió su expresión, no me miró con miedo, ni alivio, permaneció tan callada que pensé que era sorda, pero en vez de tomar mi mano, me abrazó –Lucifer abrió los ojos impactado, sabía cómo era el demonio Radio, apenas y mantiene un abrazo con Charlie, y eso es por la confianza que ya llevan ambos demonios, pero que la chica del escenario esté viva aún es por algo. –Me sorprendió, claro, hubiera podido matarla ahí mismo, pero ella habló con una voz tan suave que no parecía la de un pecador y me dijo que aceptaría el trato hasta que ella encuentre la mejor forma de vivir por sí sola. Fue la primera vez que hacía un trato de esa forma, ella ofreció más que cualquier demonio que había tenido, incluso más que Husker, así que la dejé en manos de Rossie, ella podría buscar de mejor manera lo que quería, pero al conocer la idea de Charlie quiso venir, sé que es más porque se encariñó con Charlie, que por querer buscar algo para sí misma. Aún está bajo mi contrato, pero por alguna razón... no tengo motivos para que ella haga lo que yo quiera, no tengo porqué infundirle miedo, me hace sentir débil –una estática se oyó mientras que su sonrisa se ensanchó con amargura, había aceptado frente al demonio más poderoso del infierno que alguien lo hacía débil, no había querido que eso pasara, no con él, a penas se lo había confesado a Rossie si quiera. Se fue a levantar para irse de allí, pero una mano en su hombro lo regresó a su asiento y por su puesto su atención ha con quién estaba.
-Te entiendo –Lucifer sonrió reconfortante, Alastor detuvo cualquier sonido de estática, (las ondas apenas perceptibles en el lugar), viendo con sorpresa al más bajo. –Creo que en el exterminio revelé de igual forma lo débil que soy si Charlie se involucra. Sé que se puede cuidar sola, pero no podría evitar que mi atención esté en ella para protegerla. Es parte de ser padre, tienes que tener un ojo encima de ellos en todo momento, porque quieres lo mejor para ellos, incluso aunque evites demostrarlo. Es... complejo.
El silencio reinó entre ambos, hasta la chica del escenario había parado de cantar para tomar un respiro y algo de agua, pero el silencio se cortó al revelar que cantaría su última canción, deseando que la disfrutaran y de paso terminaran de disfrutar de la noche. Alastor de nuevo prestó su atención a la joven mientras lucifer jugaba con su vaso encima de la mesa sin saber qué más decir. Enserio odiaba quedarse sin ningún tema del que hablar más, solo resultaría en un momento incómodo como hasta ahora había pasado. Quería dar otro paso para que la relación entre los dos sea más amena y poder ayudar a Charlie de mejor manera.
Se estaba retorciendo en su propio asiento sin darse cuenta de las expresiones que estaba haciendo allí, martirizando su cabeza, a Alastor le pareció divertido el acto, iba a ignorarlo el resto de la noche –se estaba sintiendo algo raro, quizás entrometido– que prefería no entablar más conversación, pero fue cuando el piano sonó y Edlia le hizo una expresión extraña para que arreglaran el tema pendiente.
Si, su relación, no es que fueran algo, ni siquiera eran amigos, pero Alastor sabía a lo que se refería. Tal vez para él sería extraño conociendo la época en la que provenía, pero ya había estado demasiado tiempo en el infierno como para negarse a algo tan estupido.
Lucifer vió como la elegante mano de alastor posó con cierto glamour el vaso de whisky vacío frente a él para llamar su atención, lo cuál logró, porque el más bajo volteó a verlo con una ceja enarcada, viendo curioso al demonio de la radio, quién con una mano tras su espalda e inclinado ligeramente hacia él, –en un clásico ofrecimiento para un baile–, le tendió la otra mano. Lucifer resopló gracioso por la acción.
-¿Crees que vas a tener el privilegio de mandar en un baile conmigo?
-¿Y cree que con su altura podría manejarme? –provocó el pelirrojo.
-He tenido en mis manos a Lilith. Qué te confieso que es más alta que tú. Así que puedo manejarlo. –El demonio radio sonrió satisfecho por el ataque, y le hizo un gesto para que Lucifer tomara de una vez por todas su mano, provocando con sus últimas palabras.
-Inténtelo, su "alteza".
Lucifer tomó la enguantada mano y lo acercó hacia él en un gesto de autoridad. No era normal que Alastor aceptara que lo tocaran a menos que fuera con su consentimiento, así que el rubio aprovecharía esta situación para poder demostrarle lo que podía hacer incluso con su altura. No por nada era el centro de atención en las reuniones que hizo algunas vez en el pasado, el mejor en la pista.
Con una mirada profunda y quizás coqueta que sorprendió al más alto, le pidió su permiso, uno que Alastor concedió al posar su mano en el hombro del rey, quién tomó con posesión la cintura del demonio radio para comenzar una secuencia de giros en cuadro por el espacio de aquel cuarto, adueñándose del lugar, haciendo que los pocos demonios que estaban presentes llevaran su atención a ambos demonios, develando con paso firme que ese sitio se había convertido en su pista de baile.
Alastor estaba impresionado. Pensaba en tomar el control apenas Lucifer estuviera desprevenido, pero no pudo, no cuando la mirada tan cautivante por parte del rubio le quitaba el aliento. Como si estuvieran en una clase de intimidad. Sentía el calor esparcirse en su cintura y en la palma de su mano, que Lucifer se encargó de tomar con firmeza, pero a la vez con respeto, como un caballero debía comportarse, eso le complació mucho, no sabía qué eso era lo que necesitaba para saber de dónde había salido ese corazón de la princesa. Vaya que sí se parecía a su padre.
La sonrisa del demonio radio le pareció por una fracción de segundos sincera, abrió los ojos asombrado, dejando que sus miradas se juntaran. Ninguno supo porqué, pero ambos tomaron un ligero tinte rosa en sus mejillas que les hizo apartar la mirada del otro con rapidez, pero Lucifer seguía con sus pasos con pasión y aprovechando la parte crescendo de la canción alejó a Alastor de sí, tomando su mano izquierda con fuerza para darle una vuelta en su propio eje, sacando ligeramente sus alas para poder elevar un poco su altura y no chocar las suaves orejas de Alastor. Volviendo a apegar al pelirrojo más hacia sí, presionándolo contra su pecho.
Alastor se crispó un poco, incluso la estática resultó en una onda extraña, bajando ligeramente sus orejas por el acto repentino y cercano, dejándolo algo perdido al ver cómo el rey estaba a su altura, mirándolo con intensidad y con una sonrisa satisfactoria en sus labios, la sonrisa de Alastor vaciló por poco, sorprendiéndose después cuando Lucifer lo recargó en su pierna para terminar la pieza.
Lucifer se veía brillante, no sabía si era su imaginación o eran las lámparas amarillentas que colgaban en los techos, pero se veía distinto, con una sonrisa victoriosa, dejando caer ligeramente un mecho de su cabello rubio que Alastor, aún descolocado de la realidad, apartó de la vista posándolo tras el oído del rey, quién borró su sonrisa ante el acto que estaba presenciando. Ambos no notaron como se estaban acercando al otro en una fuerza inexplicable que Edlia cortó al decir lo siguiente:
-Gracias por su atención y la noche de hoy, espero puedan seguir disfrutando de su velada –La chica había notado lo íntimos que se percibían esos dos, así que debía hacerles recordar quienes eran y qué posición debían tomar ahora. Sentía mucho que tuviera que cortar el momento así, pero estaba protegiéndolos.
Lucifer y Alastor volvieron a sus posturas principales, se acomodaron el traje, más que todo para no ver al otro y quizás apartar un poco el calor de sus rostros. Lucifer más calmado y con una sonrisa se despidió de los demonios que dejaban la sala y lo felicitaban por la actuación tan ejemplar. Edlia se acercó a Alastor para arreglarle la pajarilla y le sonrió con orgullo, el pelirrojo alzó las cejas conmocionado, pero no dijo nada al respecto, solo vio como la joven se alejaba despidiéndose del rey con una reverencia, mientras tomaba la mano de su compañero de piano, alejándose de la escena.
Lucifer carraspeó un poco llamando su atención, Alastor caminó como si nada de lo que pasó hubiera sucedido y sacando con habitual movimiento su micrófono se acercó a la salida. El rubio le sorprendió el repentino cambio de actitud, pareciera que no había valido la pena haberse esforzado por impresionarlo, pero bueno, estamos hablando de Alastor, el demonio radio, su orgullo era más grande que el sentimiento de aceptar lo que había pasado, así que se quedó callado, con la mirada baja y hombros caídos, pero su ánimo subió cuando Alastor mencionó su nombre, si, su nombre.
-Lucifer –se volteó ligeramente para verlo antes de salir de la vacía sala –fue una bella velada. Gracias. –Desapareció en unos paso entre las sombras, pero Lucifer había alcanzado a ver esa sonrisa tan real como la timidez que reflejó antes de huir, celebró en su posición, suspirando con alegría, miró el lugar como si fuera el tesoro más grande de todos, pero... quizás sí lo era, después de esa noche, al parecer ese era el sentimiento que iba a tomar este lugar y quisiera guardarlo en lo más profundo de su corazón. El eco de sus zapatos se escuchó como cierre final, apagándose las luces mientras él cerraba del todo la puerta como bajando el telón de este escenario, pero con algo más grande que el logro tan grato dentro de su pecho.
...Ƹ̴Ӂ̴Ʒ...
Hola, hola mis queridísimas almas lectoras, he aquí el especial de San Valentín de este par de chicuelos, también especial de aniversario (el 9 de febrero cumplí nueve años aquí en wattpad jejeje). Había estado pensado arduamente para hacer otro one-shot de Luci x Alastor, pero haber visto (después de cuatro años TWT) la serie, ayudó mucho. Aunque me sorprendió a lo grande la personalidad de Lucifer, pero me fascinó taaaanto, literal estoy enamorada de este personaje, sobre todo de Al, nooooo es que puedo hablar de todo lo que me encanta y lo que he visto y ni hablar de teorías y demás jajaja, pero creo que será en un futuro con otra historia que tengo planeada de esta pareja 7w7, sobre todo porque este one-shot va a estar entrelazado con esa futura historia, así que estén al pendiente de cualquier cosa, oks.
También me gustaría compartirles mi twitter para que puedan escribirme o mirar lo que Re tuiteo en la cuenta (no hago mucho allí, sin decir que nada xD, pero estoy compartiendo en mi muro los fanart, comic y curiosidades que aparecen de la serie ejejej)
Bueno, espero que les halla gustado esta historia, si ven algún error ortográfico o algo me avisan. Así sin más que decir, recuerden no fumar, no tomar tantas bebidas alcohólicas, ni tomar drogas porque la vida es corta y es una sola.
Ba bay <3
VLB cambio y fuera ♪
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