Tsuna POV

8 de mayo

Estaba en un callejón oscuro donde toda la basura de los establecimientos iba a parar, quería creer que mi estómago revuelto se debía al olor y no al nerviosismo. Estaba muy cerca del restaurante donde sería mi cita, apenas tuve que caminar un par de calles, la gente me miraba raro no era muy común ver a un Doncel vestido tan elegante caminando aunque la calle fuera una de las más exclusivas y en donde se encontraban los mejores restaurantes de San Paulo. 

Se esperaría que llegase en taxi o en alguna limusina, y tal vez hubiera conseguido un taxi si hubiera salido más temprano. Me gustaba la puntualidad y a mi favor diré que si me había retrasado era por que hasta hace apenas dos horas no estaba seguro de venir, lo había pensado mucho... cuatro días para ser exactos y justo hace dos le había mandado el correo diciéndole que aceptaba verlo y a los 3 minutos de mandarlo me había arrepentido. Pensé en dejarlo plantado no es que eso fuera algo propio de mi pero no me sentía comprometido con él aunque le haya confirmado.

Era una locura totalmente, no sabía porque lo hacía, tal vez era curiosidad pero en realidad ese no era un motivo suficiente o especial para acudir. Tal vez el hecho de saber algo de Renato o estar un poco cerca -pues era algo así como su compañero- me llevaba a querer acudir, aún así para mi "nuevo yo" era más aceptable querer ir por curiosidad que por lo otro. Solo esperaba que la curiosidad no matara al León.

Entre al lugar y me resulto chocante lo elegante y seguramente caro que era pero no podía esperar menos si de Vongola estábamos hablando. Debería de estar completamente familiarizado con las costumbres de esa familia.

Al entrar al restaurante le dije su nombre al capitán, este me llevo al reservado donde se encontraba el que sería mi acompañante en la velada. Estuve a punto de dar media vuelta y marcharme, porque no era nada agradable mi cita, pero ya me había arreglado y las dos horas que me tarde tendrían que servir de algo.

Nunca me iba a acostumbrar a verlo de traje y cara seria como una persona más, prefería más su papel de idiota pues así me recordaba la clase de hombre que era, sin importar la herencia que había obtenido de Vongola.

Era demasiado inverosímil esta situación: Yo apunto de cenar a solas con Iemitsu Vongola.

Esto era como ir directamente a cavar tu propia tumba.

Quería convencerme que no era tan malo como parecía, la cuestión es que él me detestaba tanto como yo a él, nuestros sentimientos completamente correspondidos harían esto tan difícil como el día que hable con Luce. Me preguntaba si ella y Nono tendrían algo que ver en esto. Eran Cielos fuertes y ella aparte era Arcobaleno, a pesar de la apariencia inofensiva de ambos los creía completamente capaz.

También podía pensar que era obra de Renato o peor aun que él sea quien este aquí, bien pudo utilizar a Viper para que lo cubriera de llamas niebla y hacerse pasar por este hombre frente a mi, a él más que a otra persona le creía capaz, pues el plan del compromiso y la boda falsa desde un comienzo fue de él, eso sin contar que la última vez que lo vi estaba tan decidido a hablar conmigo que tuve miedo que me siguiera hasta San Paulo o peor que usará sus oscuros métodos para obligarme a hablar. Tal vez estaba exagerando porque Iemitsu Vongola no era de los hombres que permitieran usar su imagen sin saber el porqué además Renato tampoco caería tan bajo.

Iemitsu Vongola en cuento me vio se paro y me tendió su mano para saludarlo, la tome pues a pesar de que este señor nunca sería Santo de mi devoción era mi padre y no tenía porque comportarme grosero si había dicho específicamente en el correo que nos veríamos en son de paz, yo estaba más que dispuesto a respetar el acuerdo mientras él hiciera lo propio conmigo.

—Tsunayoshi, debo admitir que me sorprende el que este aquí—

—No lo culpo por pensar eso, pero tendría mis razones y muy validas para no haber venido. ¿Debería de pensar que usted en el fondo quería que no viniese?—

Pude ver que reprimió una sonrisa y en cambio respondió relajadamente.

—Estoy seguro de que si lo piensas es porque te he dado razones, pero eso no es importante en esta ocasión, en cambio hay cuestiones que por más que se quiera retrasar el momento, la llegada de estas es inminente—

Claro, digo ¿por qué hablar de nuestra pésima relación si existían cosas más importantes a tratar?, solo tenía una pregunta ¡¿de qué otra cosa hablaríamos? Aun así coincidía con él que entre más rápido terminemos con esto mejor.

—Muy bien entonces no retrasemos el momento y dígame el asunto que nos trae aquí ahora—

—¿No te imaginas el motivo de esta cita?—

Tenía una sospecha, y esperaba que no fuera esa, porque de todas las personas con las que podría hablar de Renato, Iemitsu Vongola era con la que menos quería hacerlo.

—Me imagino que no quiere hablar del clima, lo único que podría interesarnos a los dos ahora tiene nombre, así que me imagino que quiere hablar de Renato o Reborn si prefiere, lo que no se es de que exactamente quiere platicar. Ya no tengo nada que ver con él para satisfacción suya—

—Ah... Vaya y yo te creí más intuitivo Tsunayoshi. Creo que todo lo que dijo Reborn era erróneo—

—Lamento decepcionarte—

Respondí en un fingido tono de lamento.

—Sobreviviré, no te preocupes—

Iba a decir algo más pero llego el mesero con una botella de vino para nuestra mesa.

—Tengo curiosidad. Renato y yo terminamos, no esperaba que después de eso precisamente tú quisieras hablarme, de Nana podría esperarlo y hasta de Luce, pero no de ti—

El mesero nos sirvió y desapareció, parecía que Iemitsu estaba buscando las palabras adecuadas para expresarse. Tomo su copa y bebió de ella.

—Desafortunadamente las cosas no han terminado como deberían—

—No entiendo—

Era verdad, aparte de que debería estar muy feliz y que aparentemente no encontraba otra razón de la que pudiéramos conversar, no sabía a qué se refería con "no han terminado como deberían".

—Bueno para empezar, me intriga saber el motivo del porque terminaron Reborn y tú, no es que me queje aunque debió ser algo muy trivial, una cosa que habrás exagerado—

—Me da pena no poder decirle si Renato no lo ha hecho, así que no veo el porqué lo haría yo—

—No me interesan los motivos de él, me interesas tú y el resultado, pero como te decía este no es como esperaba, probablemente hay esperanza de que regresen después de todo veo a Reborn aferrado a la relación. No quiero sonar mal, pero yo creo que eres de esas personas que son como una enfermedad incurable y muy molesta, nunca se separarán del enfermo hasta que este fallezca. Aunque en este caso el enfermo si quiere a la enfermedad. Te lo digo así porque conociendo a Reborn no permitirá por mucho tiempo que permanezcas alejado de él, tiene sus métodos y eso me preocupa un poco—

Intente no hacerle caso a mi corazón que latía desenfrenadamente debido a sus palabras. ¡Qué daría por que Iemitsu Vongola tuviera voz de profeta!, para su buena suerte y mala para mí dudaba mucho que las cosas por lo menos volvieran a ser las de antes. Renato ya se había curado por completo de la enfermedad que tenía mi nombre, estoy seguro de que Tsunako fue la mejor cura que pudo tener.

—Usted siempre con las palabras exactas para hacer sentir bien a una persona o doncel ¿cierto?—

No tenía caso que me pusiera a discutir, el tenía su punto y yo el mío y podía jurar por todos mis libros que no llegaríamos a ver las cosas del mismo modo o parecidas. Aunque eso no evito el escalofrío que me cubrió cuando esbozo una sonrisa.

—Creo que me conoces lo suficiente para saber que así es o ¿de dónde crees que Tsunako saco su forma de ser? Nana es todo lo contrario a mí, ella tiene más tacto y es más educada para hacer ese tipo de comentarios—

No había duda de eso; a lo mejor por eso lo detestaba... Porque cambió a mi hermana para mal. Aunque siendo realistas podía llegar a la conclusión de que ahora no lo soportaba porque me recordaba al Renato cabrón sin escrúpulos -que no es como si hubiera cambiado mucho, aun era así pero se contenía más- que conocí al principio.

—Al menos eso le acepto, mamá equilibra su mal ser, sino hubiera dos como usted al 100% y eso no lo desea nadie—

—Dices que yo, pero tu también sabes como halagar a un hombre—

Ahora fue mi turno de sonreír.

—Volviendo al tema, no entiendo que malo le ve al resultado si ahora ni siquiera somos amigos, aunque imagino que lo que no le agrada es la posibilidad de que yo pueda regresar con él. No negaré que me sorprende escucharlo tan seguro de que las cosas entre su mejor asesino y yo vuelvan a ser como antes—

—Mira conozco a Reborn, no tanto como mi hija pero lo conozco y se que si él te quiere a su lado te tendrá así se enfrente al monstruo del lago ness o la mafia misma—

Me sorprendí al verlo intentar sonar neutral aunque también escuche un ligero tono de resignación.

Deje pasar el hecho de que no me considera a mí un obstáculo para sus planes con Renato.

—Bien creo que no me dice nada nuevo, pero supongo que quiere confirmar que no planeo regresar con él y así no se esfuerce de más en realizar una estrategia para separarnos como los viajes o intentar que me den celos. No soy tonto, se que Renato cree que lo hace por mi bien pero entiendo que usted para mi no tiene bondad, cariño o amor, y si antes no dije nada créame que no fue por usted, después de todo es mi padre y se cuanto mamá espera que nos llevemos bien al menos—

—Eso dices pero no soy tan inocente como para creerte, es decir cambiaste a Reborn y en algo que apenas y reconocemos los demás, si lo amas entonces acéptalo tal y como es—

Iemitsu me lo ponía muy difícil, era tolerante pero su actitud o más bien Todo él ponía a prueba mi paciencia, debía morderme la lengua, me conocía para saber que podía armar todo un escándalo y no había venido a eso.

—Renato se convirtió en una mejor persona y no fue por mí, fue por el, Renato necesitaba cambiar, y no lo digo yo, era algo que él deseaba, sabía que el que estaba mal era él. Renato no se quería alejar de su familia, solo quería alejarse de la culpa y ordenar de nuevo su vida. Debería de darles gusto a todos en Vongola saber que Renato ha encontrado un poco de paz y libertad en otras actividades que de verdad lo satisfacen, que lo vuelven tolerante en el mundo en el que ahora vive—

—En pocas palabras lo que dices es que Reborn ya no desea pertenecer a Vongola y por consiguiente irse de la familia ¿cierto?—

—Mira Iemitsu no pongas palabras en mi boca que no he dicho, Renato quiere a la familia de One-sama y respeta por completo a Vongola, algo bueno habrán hecho por él para que a pesar de todo lo que le ha tocado vivir tenga en alta estima a la Vongola—

—No se porque reniegas de Vongola, perteneces a ella también porque te guste o no soy tu padre, yo crié a tu hermana y ella es la décima. Además es quien ha logrado ese cariño y amor de Reborn hacia Vongola—

—Me parece increíble que usted diga es mi padre cuando actuó de la forma en que lo hizo—

Sabía que estaba cruzando una línea pero de verdad que no pude controlarme, ahora ni modo, tenía que aguantar y enfrentarme a las consecuencias de lo estaba haciendo.

—Mire ya entendí, pero para mi es tarde, Vongola siempre será Vongola y yo no pertenezco ahí. Pero volviendo al tema principal y sin cuestionar sus acciones porque es algo entre Vongola y Reborn. Quiero que comprenda usted y su familia que Reborn no se dejara manipular tan fácil ahora y menos cuando decidió tomo otro camino, que seguramente no es el que desean al ser un asesino, pero es lo que a él lo hace feliz, creo que la felicidad de Reborn vale completamente la pena si eso completa al Renato que amo—

—No espero que entiendas mi actuar Tsunayoshi, hay cosas que por mucha inteligencia que digan poseas, no lograrás comprender, aunque tal vez podamos tener esta plática dentro de unos años cuando seas un padre... Madre... Bueno cuando tengas hijos. Los padres hacemos lo que creemos más conveniente para ellos, y hay costumbres de las que no es tan fácil deshacerse porque se tienen muy arraigadas. Yo soy para mal tuyo de los padres que ordenan sin dar explicaciones, es más fácil para mi ordenar que explicar porque el puesto que tengo es así, tal vez si me hubiera tomado el tiempo, te hubieras cuestionado mucho antes y pudiste haberte salvado poco antes de tu adolescencia. Creciste pero tuviste una mala vida porque las malas costumbres son difíciles de quitar. Ahora en este tiempo en que noto mis errores me ha costado, dejar que sigas tu camino y elijas por ti mismo, porque muy dentro de mi no quería que te rompieran el corazón—

—¿Sabe? Me es imposible perdonarlo completamente ahora pero si quiero que sepa no lo odio, además le agradezco sus palabras ahora y por mi parte intentaré tener una relación más cortés. Debería hablar a su regreso de este logro conmigo con Renato, merece saber que si logró su cometido sobre hablar civilizadamente con usted—

—Me dices eso pero te noto preocupado y se que no es mi imaginación, ¿Estas preocupado por Reborn?—

Iemitsu había sido sincero conmigo -o eso quise creer- así que sentía la necesidad de serlo yo también.

—Todo ha terminado y a pesar de ello Yo amo por completo a Renato, como usted dijo hay "malas" costumbres con las que uno se queda, deseo su felicidad tanto como la propia, él me ha enseñado y me ha dado muchas cosas que yo no puedo hacer otra cosa más que quererlo y desearle puras cosas buenas—

—Tsunayoshi, tú y Reborn hicieron un compromiso y más que con tus padres, Luce y Nono, hicieron dicho compromiso con ustedes mismos, ya no son unos niños para que un día decidan casarse y al siguiente rompan el compromiso, menos cuando no hay una razón de suficiente peso—

—Eso no lo sabes—

Lo interrumpí desesperado y con la mano hizo un movimiento para que lo dejara continuar

—Mira Tsunayoshi, si llegara a existir esa razón, no habrías aceptado verme y mucho menos minutos antes me hubieras dicho que sigues queriendo a Reborn, y por intuición puedo decir que fuiste tu quien decidió ponerle fin, así como también decir que él no lo acepto... Y a eso me refiero cuando digo que las cosas no terminaron como yo esperaba. Tu quisiste terminarlas no Reborn y ahí hay una gran diferencia—

—¿Entonces quieres que le de la oportunidad a Reborn de que sea el quien termine conmigo?—

Pero claro...
No se porque me confíe de sus palabras bonitas sobre familia... estaba hablando con Iemitsu Vongola ¿Qué otra cosa podía esperar?

—No es eso Tsunayoshi, Reborn no lo haría, no te dejaría y tampoco permitiría que se sugiriera algo como lo que acabas de decir. Puedo asegurarte que Reborn no tirará por la borda todo el esfuerzo que hizo, independientemente de que seas más importante tú para alguien como él que ha hecho cosas que estoy seguro que por nadie más haría, él tomo su decisión el día que hablo conmigo para que fuera a la cena de su anuncio y pedirme tu mano, estuviera yo de acuerdo o no—

—¿Entonces que..?—

—Vamos a saltarnos este drama, y regresen pronto aún podemos continuar las cosas. Están a buen tiempo de casarse—

Iemitsu Vongola me había dejado sin habla. Di un gran trago a mi copa para que se me abriera la garganta y pudiera hablar.

—Espera... ¡¿Ahora me va a decir que estará muy feliz si yo retomo mi compromiso con Renato, que las puertas en la mansión Vongola estarán abiertas para mi de buena manera y que cada año nuevo nos daremos un abrazo familiar deseándonos un año prometedor?—

Solté histérico, Iemitsu sonrió ante eso.

—Pensé que ya lo sabías Tsunayoshi, pero te recuerdo que Tsunako indicó que Año nuevo se festejará con los amigos o familia fuera de la mafia y Vongola siempre pasaría juntos navidad, tenlo presente el próximo año—

Díganme loco pero lo que había dicho Iemitsu en su idioma me sonó a un "Bienvenido por completo a la familia"
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POV Tsunako

17 de mayo

—Necesitas conseguirte una amiga que sepa de estas cosas Ako, kora—

Soltó Coronello mientras íbamos rumbo a la florería que Lal me había recomendado.

—No necesito más amigos para eso tengo una enorme familia, eso te incluye a ti—

Sabía a qué punto quería llegar, pero me estaba divirtiendo su incomodidad.

—No niego eso jefa, pero me refería a una mujer que disfrute estas cosas, yo no soy una buena compañía porque no me importa mucho ni veré la diferencia de si usas margaritas, rosas o petunias en tu boda para los arreglos florales, kora—

Ahora entendí porque la boda de Lal y él había sido simple y sencilla.... A los dos les parecía una perdida de tiempo todos estos detalles, militares debían ser.

—Las tengo, sin contar a Lal claro, son Kyoko y Aria quienes para mi buena o mala suerte están organizando mi boda—

—Perfecto... ¿Entonces que hago yo aquí? Kora—

En serio adoraba a Coronello y Mukuro, mi dúo de amigos, pero no soportaba que fueran tan cabeza duras, deberían de esforzarse y pensar un poco más.

—Coronello ya te lo había dicho... Necesito una opinión masculina y ver parte de lo del ensayo. Kyoya no puede venir y sinceramente confío más en tus gustos que en los de Mukuro—

—Si, tengo buenos gustos pero entonces ¿qué hay de Renato? Kora—

Hay Coronello... Tan guapo pero tan corto de ideas e insensible.

—Pobre Lal, la compadezco... No se que es peor, el que seas un insensible o un idiota que no se da cuenta. ¿Me consideras tan mala amiga para traer a Reborn a ver todo esto de mi boda cuando él cancelo la suya? Ya sé que ustedes no hablan de esas cosas y que Reborn finge que todo está bien, pero tu como su amigo deberías saber que no lo está—

—Bien tienes razón, Kora. Mmm aún me pregunto el porqué Tsunayoshi quiso cancelar la boda, kora—

—¿No pretendes que te cuente que hizo mi hermano verdad?, si quieres saber mejor pregúntale a Reborn directamente—

No me correspondía a mi decir nada, si Reborn hubiera querido contárselo ya se lo hubiera dicho, no me expondría a que él se enojará conmigo por una indiscreción.

—Puedo vivir sin saberlo, kora—

—Miedoso—

Sonreí burlona por el comentario y Coronello bufo mientras rodó los ojos.

—Tú lo has dicho jefa, soy su amigo y mi deber es ayudar, no recordarle lo que paso hace pocos días—

Fingiré que le creo, después de todo necesito de su ayuda.

—Oh mira son Kyoko y Aria vaya par de ángeles. No se que hubiera hecho sin ellas, probablemente me volvería loca—

Señale hacía enfrente, al parecer las chicas habían logrado desocuparse.

—¿Más? No gracias, Kora—

—Ha ha ha, no encuentro divertido tu humor—

Caminamos hacia ellas, quienes estaban entretenidas hablando entre ellas y la asistente de Kyoko escuchaba y anotaba, al parecer no se habían percatado de nuestra presencia.

—La cena se hará justo al lado de la cascada y el lago, no sé si todos los invitados estarán de un lado o de los dos, recuérdame preguntarle a Ako—

Esa fue Aria hacia la asistente Diana quien anotaba todo velozmente.

—Ya estamos aquí chicas—

—Ako-chan—

—La última vez que vi a Coronello fue en su boda con Lal, y no se veía tan apuesto como hoy ¿Qué hiciste para que tenga ese aspecto Ako?—

—Disculpa no ser Kyoya, Kora—

Comentó ofendido Coronello yo solo sonreía y es que recordé que casi nadie conocía o trataba a Kyoko así que era obvio que no supieran que a ella no le gustaba que nadie interfiriera en su trabajo -salvo Aria- aparte de los novios, estaba segura que estaba viendo a Coronello como una amenaza y esa era su forma "sutil" de preguntar por mi futuro marido y del porque estaba el militar ahí.

—Espero que no se te olvide quien te esta pagando todo ese dinero Kyoko—

Bromee para que se relajara y no quisiera matar a Coronello, Aria rió ante la escena que presenciaba y mi sutil comentario.

—Lo hago por ti querida, el dinero no me interesa, lo sabes—

—Lo se Kyoko, aunque no entiendo tu mal humor, hoy solo vino como opinión experta Coronello, ya sabes... una opinión masculina de novio no me cae mal—

—Así es pequeña hermana del sol Vongola... A mi me trajeron en contra de mi voluntad como mero esclavo Kora—

—¿Esclavo? Vaya la forma en que termina el maestro de oni-chan, pobre Lal, ¿quién diría que por tu propia boca dirías eso?—

—Jajaja te tiene Coronello—

—Tch... Tu no digas nada Aria, Kora—

—Bueno basta de tanto bullying a Coronello, estamos aquí por mi, luego siguen chicas, hasta le hablan a Lal si gustan—

—¡Hey! Kora—

—Tienes razón Ako—

Sonrió Aria, Kyoko igual pero al mismo tiempo miraba fijamente su celular, al parecer había fotografiado el lugar donde estarían los invitados durante la fiesta.

—Y bien Ako qué opinas ¿sería mejor poner las mesas cerca del lago?—

—En la noche se puede iluminar con tenues luces y de acuerdo con el dueño, se pueden prender los aspersores de alrededor, cuentan con led—

Finalizó Aria el comentario de Kyoko mientras señalaba los aspersores, el lago y la cascada de la foto que mostraba Kyoko.

—¡Claro! Eso sería muy encantador—

—Bien... Esperen un minuto, iré con Diana porque tengo una idea, acompáñame Aria—

Sonrió demasiado feliz mientras se acercaba a su asistente que había decidió estar un poco alejada de todos.

—No se que pensar de esa amiga tuya y hermana menor de Ryohei... Se ve tierna y dulce pero demasiado controladora,Kora. Me da más miedo que Lal y eso es decir mucho, kora—

—Wow, para que menciones a Lal y miedo juntos debe de ser el fin del mundo... Pero bueno ella es mi amiga no importa si es controladora y todo lo demás, es una gran amiga—

—Tampoco es para tanto jefa, Kora. Aunque si te diré que aunque conozco a mujeres hermosas pero controladoras ninguna es como tu amiga jefa, adviertele que le baje un poco o pasara malos ratos Kora—

Estuve a punto de preguntarle sobre aquello de advertirle cuando cierta persona anuncia su llegada.

—¿Estas bien Ako?—

—Si—

Conteste sin embargo ya esperaría a estar un momento sola con Coronello para preguntarle sobre aquello.

Ahorita quiero despejarme porque estaba tan abrumada con lo de Reborn y su mala decisión.

—Bien, hoy tenemos muchas cosas por hacer—

Inició Aria, mientras me tomaba del brazo libre

—Así es Aria, debemos elegir la selección de vinos, los arreglos florales para el ensayo y la boda, así como las citas con el florista para el ramo y la diseñadora con el vestido—

—Empecemos entonces—

Estaba muy emocionada para que negarlo. Aria sonrió ante aquel entusiasmo y Kyoko me jalo de la mano junto a Coronello y nos arrastró dentro de la florería. Era temprano para mi cita, aun así la recepcionista nos atendió con un poco de té y galletas en lo que nos atendían.

—¿Y bueno donde se encontraron? Qué yo recuerde Kyoko no pertenece a la mafia y hace tiempo se fue de Japón, nadie sabía nada de ella—

—Nos encontramos en Milan, en un desfile de moda, que casualmente era de vestidos de novia, ella estaba en la mansión de la zona, yo acababa de conseguir un departamento, después de una invitación a comer y ver que éramos lo más parecido a amigas fuera de la mafia, llegamos a la conclusión de que podríamos convivir al fin en santa paz—

—Ese viaje a Milan fue muy divertido con Ako, llegué a conocerla mejor y ella a mi. Tenemos muchas anécdotas juntas de ese tiempo—

—Como me aburría en las reuniones, le propuse a Kyoko ayudarla después de estas y me dejo hacerlo. En si ella tuvo la culpa de todo, me mostró el lado bonito del compromiso y las bodas, no negare que la primera persona con quien pensé en compartir este momento era con Reborn, muchas veces estuve tentada de regresar a decirle ok casémonos pero quiero la mejor boda de todos los tiempos y justo cuando ella regresaba a Japón para ver a su familia le propuse ir a Italia, pasó lo que sabes, llegó Kyoya me salvo, comenzamos a salir y nos enamoramos—

—Yo supe de todo el proceso de enamoramiento de Ako y Kyoya, fue terrible hacer mal tercio durante un tiempo—

—Y por eso eres quien organiza mi boda—

Kyoko sonrió sinceramente y me miro.

—La boda de Ako es diferente, distinta... Soy una perfeccionista con las bodas y más si las organizó, pero la de ella me esta llevando al borde la locura y eso que Aria me ayuda—

—Si, pero entendemos que dicha boda tiene que ser perfecta y memorable por ser la décima Vongola y nuestra amiga la que se casa—

Yo le sonreí y ambas me apretaban la mano, cuando terminamos de tomar el té entramos con la florista. Ya dentro vi que la florista tenía armados tres conjuntos, uno era de tulipanes blancos con flores de cerezo, el otro era de lirios blancos con lavanda y el que más me gustaba a mi que eran orquídeas blancas con hortensias violetas. Las chicas estuvieron de acuerdo con mi elección y fueron ellas quienes terminaron de arreglarse con la florista dándole todos los datos del lugar.

La siguiente parada fue el vestido, había mandado a confeccionar mi vestido para la cena de ensayo con la misma diseñadora del vestido de la boda, Kyoko, Aria y Coronello me esperarían mientras las costureras y la diseñadora veían si alguno de los dos vestidos necesitaba todavía algún arreglo.

Me asome y mire a como Kyoko platicaba con Aria y Diana con Coronello, me reí por esa escena y una vez calmada salí con el vestido del ensayo para presumir lo bien que se me veía.

—Y bien... ¿Qué tal me veo?—

—Te ves perfecta Ako—

—Definitivamente el Naranja rojizo es tu color cariño—

—Si jefa... Ese vestido le favorece—

Las chicas y yo nos reímos por la nula sensibilidad para la moda de Coronello, de verdad que Reborn hubiera sido una mejor opción pero no podía ser tan desconsiderada, ya mucho haría él por mí con asistir al ensayo y a la boda.

—Bien me iré a cambiar, vuelvo enseguida—

Tarde casi 20 minutos para salir otra vez pero usando el vestido de novia y cuando lo hice me encontré con que le estaban haciendo Bullying a Coronello.

—¿Entonces dices que no hay problema si le decimos a Lal sobre que te proclamaste esclavo de Ako?—

Intente no reírme de la situación, por eso Kyoko me caía bien y era mi amiga, era lo suficientemente inteligente como para no dejarse intimidar por alguien de la mafia y cuando Aria se unía pobres hombres que estuvieran cerca... Por la cara de Coronello supuse que estaba que no se lo creía. Posiblemente Lal, Mukuro y Reborn podrían darme lo que quisiera de ellos si inmortalizaba el momento.

—No es gracioso, kora—

Parecía el hombre invisible porque no me veían y estaban concentrados en su "dulce" conversación.

—Calma Coronello sempai, ni que Lal lo fuera a matar—

—Vaya lengua y yo que creí que sería más recatada señorita Sasawa, kora—

—Para nada, no soy como aparento—

—En eso puedo agregar que es cierto, nadie creería que Kyoko pese a ser organizadora de bodas no quiera casarse pronto—

—Yo no quiero un hombre que tenga miedo de la palabra compromiso y lo que implica, y no me refiero a solo con una mujer sino con la vida que lleve, además tampoco estoy tan desesperada por casarme por si se te cruzo esa idea en la mente, es solo que si compartiré mi tiempo de esa forma con alguien quiero que sea con alguien que no espere de mi algo que no le puedo dar, saben a lo que me refiero, ¿no?—

Me reí fuertemente ante eso y fue en ese momento que notaron mi presencia.

vFiu... Te ves preciosa jefa, Kyoya no podrá decir "si acepto" porque se ahogará con su propia saliva, kora—

—Gracias Coronello—

—Se te ve divinov

Casi vi a Aria llorar por mi vestido.

—¿ya no los podemos llevar Ako?—

—El naranja rojizo si, el de novia aún no—

—Oh... Es una verdadera lástima—

—Si, una verdadera lástima pero algo me dice que se verá mejor el día de la boda—
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Renato POV

19 de Mayo

Seguramente no había sido una buena idea el mudarme a la casa de Tsunayoshi.
Era obvio que no me quería ver ni hablar y yo estaba invadiendo su privacidad.

Me convencía de que estaba aquí para que en el momento que llegará no pudiera huir de mi y habláramos de frente sin correos o celulares de por medio, pero tampoco era tan estúpido como para engañarme a mí mismo y no tomar en cuenta que si estaba aquí era para sentirme más cerca de él.

Tsunayoshi está a millones de kilómetros lejos, al menos si estuviera cerca podría hacer la lucha por tener su amor. Me molestaba su actitud de querer darle la vuelta al asunto, no estaba pidiendo mucho solo quería que me enfrentará y me dijera a la cara que no me amaba y que no podría hacerlo nunca.

A veces creía que era mejor así, tal vez si estuviera cerca el desastre podría ser peor, y por eso por primera vez dudaba.

No podía creer que precisamente él fuera tan miedoso, pues quien más saldría perdiendo sería yo. Desde ese día que fue a Portugal a buscarme puedo asegurar que no a aparecido por aquí. Y no podía encontrar otra razón más que la de evitarme.

Seguramente no quería verme nunca más, pero yo me encargaría de que no fuera así, lo vería de nuevo e intentaría que las cosas entre nosotros quedarán lo mejor posible, no sería lo mismo de antes estaba consciente de eso pero al menos no quería que si en veinte años nos volviéramos a ver fuéramos los típicos conocidos molestos que saludas más por compromiso que por gusto. Antes podría haber dicho que o me saludaba como siempre o que mejor no lo hiciera, pero como estaba la situación un "que tal Reborn me da gusto verte, ¿quedamos para comer un día de estos?" era mejor que nada.

Era consciente que tendríamos una despedida y para nada me refería a la de Portugal, porque para mi ese fue el comienzo de todo, solo se alejo, no dijo nada que demostrara que se iba para no volver. Él debía estar aquí, tenía que estar aquí.

Parte de esto era mi culpa, no podía quitarme de la cabeza de que por mi estúpido plan de separar a Hibari de dame Ako lo había orillado a hacer algo de lo que él no estaba seguro. No pensé a conciencia que tal vez la situación de dame Ako y Hibari le afectaba más a él que a mi, sin querer fui yo quien lo aleje, tal vez si yo no hubiera propuesto el plan ahora podría estar intentando algo con ese hermoso castaño.

Sé que tengo muchos defectos, amargura y miedo dentro de mi, pero esperaba que al menos él si pudiera ver en mi algo más de lo que aparento. Después de todo él y solo él sacaba la mejor parte de mi. Al Renato que nadie conocía y si él no me amaba por eso dudaba que alguien más lo hiciera. Y aún así no diría que el fuese un monstruo por no hacerlo, porque aunque yo sería capaz de darle todo lo que estuviera en mis manos y más si me lo pedía, el problema radica en que él no quería ya nada de mí... Ni siquiera una amistad.

Por eso si quería despreciarlo, pues había hecho a un lado todos los años de amistad, creo que solo por eso merecía verlo y platicar con él, intentaba encontrar que fue -aparte de mi declaración- lo que hice mal, pero cuanto más pienso en ello menos entiendo. Le di el tiempo suficiente para que acomodará sus ideas, pensé que era lo suficiente maduro para que eso no afectará del modo que lo estaba haciendo, mantuve una distancia con la que no estaba de acuerdo y solo por él lo hice.

Solo por eso él me debía algo a cambio.

Tal vez estaba siendo muy iluso, y él realmente se canso del juego, se harto tanto que ni cuenta se dio de lo demás.

¿Tanto se deterioro la relación que ahora era insalvable?

Tal vez...
Solo me negaba a aceptarlo, y es que tenía que haber una salida, quizás si le pedía a Mammon que le borrara la memoria de mi confesión recuperaríamos todo...

Pero aunque la idea fuera tentadora sería incapaz de hacer algo como eso en su persona.

Había terminado de recoger mis pertenencias, lo último que faltaba era el pijama naranja que me había regalado, no me lo llevaría sería lo único que dejaría aquí. Revise que todo estuviera tal como él lo había dejado y me fui.
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20 de mayo

Tsunayoshi y Rindo estaban recogiendo la mesa cuando el teléfono sonó.

El castaño le había dado la idea a su amiga del aparato porque era más fácil comunicarse así que por cartas o e-mail, era la primera llamada que recibía Rindo en su nuevo piso.

—¿Hola?—

—¿Rindo? Soy Kyoya—

Bien, eso Rindo no se lo esperaba, pero era obvio que ese le hablaría a su amigo mientras estuviera ahí, solo esperaba que cuando el se fuera ese tipo no le hablara más.

—Ah, si buscas a Tsu en un momento te lo paso—

—Ah.. Si... Gracias—

Kyoya se sorprendió y solo alcanzo despedirse sin que Rindo le escuchara.

Rindo se dirigió hacia la cocina donde se encontraba su amigo y le aviso.

—Tsu, ese está al teléfono—

Tsuna se mostró preocupado y culpable con Rindo, pues le había prometido que aquella vez sería la única en que lo vería, pero la chica le hizo un gesto quitándole importancia. Ya se había hecho a la idea de que escucharía de ese un buen tiempo.

Tsuna camino hacia el teléfono y contesto saludándolo.

—Hola Kyo—

Kyoya había estado más sobreprotector que de costumbre, Tsuna apenas había logrado convencerlo que se fuera aquel día y que el estaría bien.

—Conejito—

Kyoya se dejo engañar por el tono de su amigo, no insistiría con eso en esta ocasión.

—Espero no pienses que no me alegra escucharte pero esta mi celular además de que que apenas hace unos días estuvimos juntos, no se que puede ser tan importante para que me hables a la casa de Rindo y no al celular—

—Lo siento conejito, pero es importante. Quiero corroborar el día que llegas a Italia—

Tsunayoshi se sorprendió por eso y es que al principio a Kyoya no le había gustado que se marchara pero después de lo del Arcobaleno creyó que era lo mejor, si por él hubiera sido mandaba a su conejito a otro planeta, uno donde jamás la alcanzará el Arcobaleno.

—Llegó el 27 de este mes Kyo, ¿por?—

Kyoya suspiró, no había estado de acuerdo con una fiesta antes de su boda, con la gran boda que estaban organizando... Esta seria la única a la que asistiría en mucho tiempo.
Es cierto que le entusiasma casarse porque ama a Tsunako pero no la fiesta, sobre todo porque a penas y soportaba a Vongola no entendía el porque reunirlo con mas gente de la que conocía; y aunque el ensayo de la boda era solo para la Vongola y aliados, no se iba a sentir muy a gusto.

—El ensayo será el 28, por favor ven, te necesito conmigo Conejito—

Tsunayoshi siempre lo había acompañado en los mejores y peores momentos, era un constante en su vida tanto él como su carnívoro hermano. Para Kyoya las otras personas que fueran serían un extra y no le importaría toda la demás gente si sus hermanos estaban con el ahí.

Por otro lado Tsunayoshi por mucho que sintiera el compromiso sincero de estar con Kyoya no podía olvidar que Renato estaría ahí, y si podía evitar verlo antes de la dichosa boda que mejor.

—Kyo no va a pasar nada, puedes sobrevivir sin mi. Fon estará ahí—

Tsunayoshi intento hacer un último esfuerzo, pero sabía que la batalla estaba perdida, ese día y el de la boda estaría acompañando a Kyoya.

—Conejito has un esfuerzo por mí—

—Ok iré, te lo prometo—

—Gracias conejito, te quiero—

—Yo también te quiero Kyo, nos vemos ese día—

—Hmp—

Y colgó.
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Tsunayoshi POV

27 de mayo

Abrí la puerta con demasiado cuidado como si alguien tras de ella me estuviera esperando, alguien a quien no quería ver. Era raro pisar mi hogar, desde que me había ido a Sudamérica no había regresado a allí porque sabía que los recuerdos volverían a mi mente y es lo que menos quería.

Mire el lugar, todo estaba tal cual como recordaba tal vez con un poco de polvo sobre los muebles nada que un trapo o un plumero no puedan desaparecer.

Deje el equipaje, ya mañana tendría tiempo de acomodar todo; hoy solo quería volver a sentir la comodidad de mi cama y la calidez y confort de las cobijas y almohadas.

La luz de la calle entraba por las ventanas y permitía que me moviera por la estancia sin caerme o tropezarme, me dirigí hacia la cocina y abrí el refrigerador más por costumbre que por otra cosa, obviamente no había nada.

Pero al momento de cerrarlo mi mente me traicionó y me tuve que recargar en el, pues esta me envió al momento donde fui yo quien lo besó, tal vez desde ese instante todo cambio para mi y yo no me di cuenta... o quizás desde antes llevaba todo mi amor guardado y fue ahí cuando mi subconsciente lo saco a la luz.

Sus labios habían sido tan suaves y perfectos que pude volverme adicto a ellos, su sabor exquisito aun me atormentaba en las noches.

¡Que no daría por probarlos una vez más!

Salí corriendo de la cocina como si quisiera escapar de mis tormentosos pensamientos, pero al llegar a la habitación y cerrar la puerta fue peor.

Los recuerdos lograron colarse como fantasmas traspasando el muro, tal vez alucinaba o tal vez no, y es que mi parte lógica me decía que esto no podía ser real sin embargo lo sentía, podía sentir su presencia danzando por mi habitación, incluso sentía su olor en el ambiente.

Intente no hacer caso a nada y mientras me ponía mi pijama llame a natsu para que mientras el jugará y reconociera la casa de nuevo me distrajera por unos momentos de la notable presencia o más bien ausencia en la habitación

Me recosté en la cama, esa que muchas veces compartí con él, y no solo era el espacio y el tiempo lo que compartíamos sino también los sueños, y ahora ellos son los que nos alejaron creando un abismo entre nosotros que tristemente no pudimos cruzar.

Estire mi brazo hacia su lugar delinee un cuerpo imaginario con mi mano en el aire imaginando que era Renato el que estuviera a mi lado.

Cerré mi mano como si hubiera logrado atrapar algo, poco a poco abrí el puño, Natsu se subió a la cama y lamió mi mano cuidadosamente mientras parecía triste también, intente consolarlo mientras me acercaba un poquito más al que era el lugar de él, tome con mi mano libre su almohada y la abrace era casi tan real como si lo abrazará, aun conservaba un poco de su loción. Cerré mis ojos porque el cansancio me estaba cobrando las facturas y haciendo delirar.
Y es que si dejo de prestar atención al silencio abrumador poco a poco un susurro se hace presente... Es su voz colándose por mis oídos sutilmente, diciendo las palabras que deseo escuchar, pero que lamentablemente no siente.

Aprieto mi abrazo deseando que la calidez de las palabras que me juran amor eterno envuelvan mi corazón frió y solitario, no lucho contra ello y decido creerlas, creer en esta fantasía solo por esta noche y dormir con una sonrisa en el rostro.
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Renato POV

28 de mayo

Sabía que era una pérdida de tiempo buscar su cabellera castaña entre la gente. Él no estaría aquí porque de estarlo lo hubiera sabido. Era raro pero algo siempre me decía cuando él estaba cerca.

Aparte era la mansión Vongola dudaba mucho que le encantará aparecerse por aquí. Y aunque él estuviera en este lugar tampoco debería buscarlo.

Podía ver en la cara de varios invitados que querían acercarse y preguntar el porque yo había cancelado la mía, me había escudado un rato con los Arcobalenos fingiendo estar en un tema de vital importancia, después fui con los Guardianes de mi alumna pero ellos estaban en otra cosa, al parecer Bianchi había hecho alguna comida para ese día y debían buscar cual era, yo no estaba para eso.

Entonces vi a Hana con Ryohei y otra pareja, platicaban animadamente. No quería interrumpir pero esto era por supervivencia antes de que Emma o Dino me abordaran.

—Hana, Buenas noches—

—Arcobaleno, parece que te estabas escondiendo no te había visto en todo el rato que tenemos aquí—

—Hay algo de verdad en eso—

Opte por sincerarme un poco.

—Ya veo. Bueno ya que estas aquí te presentó... Renato Girardi ella es Rindo Kobayashi y él es Eishi Tsukasa, su prometido—

Así que él era el tal Eishi, el prometido de una amiga de Hana y yo haciéndome ideas erróneas en mi cabeza, bueno iba progresando con mi imaginación ya podía crear historias de terror muy buenas.

—¡Oh, Tu eres el novio de Tsu! Nos hablo de ti en el viaje de Sudamérica, ¿cierto cariño?—

No me incómodo lo que dijo, me incómodo mas el no serlo realmente.

—Amor, él y Tsu ya no están juntos pero Hana y yo creemos que eso no será definitivo o ¿tú qué crees Girardi?—

—Vaya confianzas señorita Kobayashi pero tiene razón yo espero que no sea definitivo, es extraño estar tanto tiempo sin él —

—Eso es obvio, porque cuando dos personas se aman no pueden permanecer mucho tiempo alejados el uno del otro, siempre habrá algo que los lleve a seguir el mismo camino—

Al decir aquello Eishi miro embelesado a Rindo y Ryohei a Hana...
Les envidiaba en ese momento pero bueno espero me disculpen por arruinar el momento pero necesitaba saber algo con urgencia.

—Disculpen, pero Hana ¿has hablado con Tsunayoshi?—

—En estos meses Yoshi no ha sido el mejor conversador del mundo, pareciera que estaba conmigo pero en realidad estaba justo donde tú te encontrabas, es curioso que lo extrañes ¿no te parece Arcobaleno?—

Hana siempre me había caído bien y es que ella contaba con la particularidad de decirte las cosas sin decirlas, me recordaba a Luce solo que ella era mil veces mejor.

—Tienes razón al principio creí que era por ayudarnos con la mudanza lo que lo hacía estar así, pero después, supe que era por ti Renato—

—¿Por mi?—

—Por supuesto, eres un hombre demasiado afortunado Girardi, Tsu sí que te quiere—

—Como el Arcobaleno a él—

—Si eso es cierto, ¿Entonces porque no están juntos?—

Pregunto Eishi a Hana haciendo como si yo no estuviera presente

—Eso es complicado Eishi/Amor—

Respondieron ambas, pero Hana hizo una mueca que indicaba que estaba pensando en cómo explicarlo.

—Lo mismo me dijo él hace un par de días. Aunque no veo cual sea la complicación, tú lo amas y él dijo que te amaba más de lo que tú creías—

Creo que esos tres habían perdido la razón por completo, si tal vez el me amaba pero no creía que Tsunayoshi se estuviera refiriendo a lo que Eishi o Rindo querían darme a entender.

—Te diré un secreto Arcobaleno—

Me indico Hana mientras se acercaba a mi oído.

—El te necesita Arcobaleno, no lo dice por supuesto y no hacen falta palabras, tú de alguna forma eres su brújula y el justo ahora está perdido sin ti—

Hana había descrito con exactitud cómo me sentía yo, Tsunayoshi era muy centrado dudaba mucho que se sintiera así. Seguramente ella estaba confundiendo todo, si Tsunayoshi se sentía perdido de seguro era por la boda de Kyoya y dame Ako.

Como si ella leyera mi mente me dijo.

—Yoshi te quiere a ti y te necesita a ti no a nadie más—

Estaba a punto de entrar en un estado de desesperación del que me había librado en los últimos dos meses, no sé si llegaría a contar esta última.

—¡Maldición! ¿Por qué demonios Tsunayoshi tiene que ser tan terco? Se supone que somos almas complementarias, el nombre debe decirle algo. Que ganas de aferrarse al imbécil del Hibari menor—

Hana y Kobayashi me miraron extrañadas como si hubiera dicho algo fuera del otro mundo, al mismo tiempo se llevaron las manos a la boca.

—¡Oh por Gea! Lo amas de amarlo como se aman dos personas y no dos amigos, Girardi—

—Arcobaleno promete aquí y a todos que lo buscarás y hablarás con él—

—Definitivamente debes hablar con él, Girardi—

Era oficial esas dos habían perdido la razón.

—Pensé que estabas muy segura de que lo amaba Hana y ahora te sorprendes—

En voz muy baja ella dijo.

—Creí que tú aun seguías enamorado de Tsunako, Arcobaleno—

—¿Tsunako?... Espera ¿Tsunayoshi te lo conto?—

—Por supuesto que lo hizo, Yoshi no me puede engañar...Pero bueno eso no importa—

—¡Por los dioses Girardi lo ama y él no lo sabe!—

Comento Rindo para ella pero claramente todos en la mesa la escuchamos.

—tch, él lo sabe. Yo mismo se lo dije, le hable por teléfono, me contó del viaje a Sudamérica, de ti Rindo y de Eishi, después de eso como has de saber Tsunayoshi no quiere ni escucharme ni verme, hubieras visto el otro día como se puso...—

Rindo me tomo por un brazo y Hana por el otro.

—¡Renato Girardi! Eres un asesino que ha viajado por muchos lugares y tienes a Verde a tu lado ¿como carajos confías en los celulares cuando hay selva de por medio? Debiste buscarlo y decírselo en persona, tal vez no lo escucho... Insiste una y otra vez, obligalo si es necesario, no importa el método que utilices, después te perdonará—

Bien esas dos tenían toda la razón yo no debí decirle eso por teléfono... Era algo tan importante y debí decírselo a la cara, se lo repetiría frente a frente y hablaríamos largo y tendido. Como que soy Renato Girardi, el Hitman #1 y El Arcobaleno más fuerte, el del sol. 

—Tienen razón debo de ir ahora mismo a buscarlo y obligarlo si es necesario, si preguntan por mi, Hana diles que me fui por una emergencia—

Sin pensarlo mas me escabullí de la mansión... tenía que encontrarlo.
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Tsunako POV

28 de mayo

—¿A quién buscas Kyoya?—

Estaba enojada, demasiado y es que era obvio que en lugar de ponerle atención a nuestra organizadora, estaba inquieto buscando a alguien.

—Mira Kyoya se que a ti te da lo mismo todo esto pero a a mi no, así que trata de hacer el esfuerzo y concéntrate. Los dejaré un momento para que se preparen—

—¿Qué le pasa a la herbívora organizadora? Esta de pésimo humor hoy—

—Mas bien, ¿Qué es lo que te pasa a ti Kyoya?—

—Lo siento Tsunako pero no veo al conejo, pensé que vendría... Él prometió que estaría aquí—

—Ah... Mira se te vas a enojar pero prefiero sea ahora. Me alegro no este aquí, no quiero que le cause un momento incómodo a Reborn—

—Quien no debería estar es ese Carnívoro Arcobaleno—

—¡Kyoya!¿Cómo puedes decir eso? Es mi mejor amigo además de tutor—

—El conejito también es mi mejor amigo y ¡TÚ HERMANO!, además él siempre ha estado en los momentos más importantes, buenos o malos. Y creo que no es necesario que te diga a quien prefiero que este en mi boda—

Sabía que tenía razón independientemente de si era mi hermano, valía más que fuera el mejor amigo de Kyoya y siempre lo sería, pero tampoco podía obviar el hecho de que mi propio hermano estaba haciendo sufrir a Reborn y eso era algo que muy difícilmente podría olvidar.

—Bien, tú estás de parte de Atún y yo de Reborn, nunca nos pondremos de acuerdo—

—No es estar de parte de alguien, es ser objetivos Tsunako y ver quien tiene la razón. El Carnívoro del sol no es un santo—

—Y atún si lo es, ¿no?—

—Tsunako... El conejito es un doncel intachable, él estaba destrozado cuando la vi, no me quiso decir que fue por el carnívoro por quien terminaron pero no hizo falta que lo hiciera—

—¿¡Intachable!? Es un hipócrita, eso es lo que es, quiere aparentar que no rompe ni un plato con su carita de niño bueno. ¡No puedo creer lo cegado que estas!—

—No aceptaré que hables así del conejo, él me ha apoyado en los años más difíciles de mi vida, él además de mi hermano siempre ha creído en mí, cuando nadie más lo hacía y se sacrifico para que todo fuera como la voluntad de Giotto...—

—¿La voluntad de Giotto?¡No me vengas con eso, él es un doncel débil! Pero sabes qué, no importa. Después de todo siempre lo supe, sabía que iba a llegar el día que me ibas a echar en cara todo, mi pasado, el inmiscuirte en este mundo y lo que pasaba con atún—

Le grite llorando.

—Tsunako no te estoy echando nada en cara, eso no tiene nada que ver con esto—

Me respondió molesto.

—Oh, pero claro que tiene que ver, todo tiene que ver Kyoya. Siento no ser tan perfecta como Atún—

Me limpie las lágrimas y lo mire con toda la seriedad que pude.

—Pero sabes aun tienes un día para pensar si todavía te quieres casar conmigo—

Di media vuelta y salí del lugar.

Necesitaba encontrar a mi amigo y tutor, quería consuelo y solo el podía dármelo...

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Siento la demora pero semanas de exámenes chicas y tratar de que un familiar me pague un dinero pero pfff parece que de eso tendré que ver otras alternativas o me quedo sin dinero :(

Pero bueno dejando eso de lado, espero les guste este cap y les aviso que quedan como máximo 2 capítulos me parece y maybe un Epilogo XD

Alguien gusta mención en el siguiente?

Gracias por leer ^^

Y no olviden comentar.!!!!

Pd. Fue el capitulo más difícil de escribir porque sentí que no pude escribir bien los sentimientos de cada personaje con respecto a lo que pasan pero le eche ganas.

Los adoro y espero los comentarios!

Chaos 😘💜💜