Tsuna POV

7 de marzo

Cuando dije que necesitaba alejarme de Renato no me refería precisamente a irme del otro lado del planeta. Pero al parecer Hana lo tomo de la forma más literal posible.

Y bueno no la culpaba si yo la hubiera visto tal cual como yo llegue a su casa y dijera que necesitaba irse, probablemente hubiera corrido con Checker y le hubiera rogado nos enviara a algún planeta, universo o dimensión diferente.

Pero era claro que Hana no iría con ese lunático y prefiero tomar un par de maletas que tenía ya hechas -porque mujer precavida vale por dos- y llevarme sin avisar a nadie a éste hermoso paraíso verde y misterioso.

Genial. Hasta el lugar lo asociaba con él.

Nos encontrábamos en este momento en Sudamérica, más específico en la selva amazónica, una famosa Chef entomóloga de apellido Kobayashi quería encontrar varias Pierella hyalinus, una mariposa misteriosa, única y que curiosamente contenía ciertas propiedades que la hacían un excelente manjar o eso decían los nativos de la zona más cercana a la Amazonas. Así que relativamente era una especie "desconocida", muy pocos creían en ella y aún más en sus propiedades como alimento, como mi amiga Hana, una amante de la Comida Gourmet con especies extrañas o consideradas exóticas.

Kobayashi había organizado una expedición para encontrar tal criatura y usarla en sus platillos, es por eso que iba gente del departamento de conservación y control de especies de la Universidad de Harvard junto a aficionados y yo.

Llevábamos tres días buscando a la Pierella hyalinus, aparentemente estas mariposas se encontraban cerca del sotobosque en las zonas más obscuras -y algo peligrosas- del bosque.

Fui muy tonto al no preguntarle qué era lo que buscaríamos, pero ella al verme en el estado deplorable que me encontraba me sugirió el viaje y no dude en aceptar. Ni si quiera le pregunte el destino, y como dije antes ni que era lo que veníamos a buscar.

En cuanto llegamos quise regresarme, pero no pude porque Hana se había auto nominado mi madre y estaba tan al pendiente de mi que apenas me dejaba respirar, había respetado mi silencio, aun no le contaba aún todo lo que sentía y me pasaba, no estaba preparado para platicar mis sentimientos a alguien más. Aunque creo que ella entendió todo cuando le dije "Necesito alejarme de Renato y de toda esta loca situación".

Por eso es que si yo me regresaba, ella se regresaba conmigo y no podía hacerle eso. Sobre todo porque el encontrar esta criatura y probar el platillo era uno de sus sueños y ni hablar de Rindo .

Lo interesante que puedo hablar del viaje es la experiencia que viví y es que me lleve muy bien con Rindo Kobayashi tal fue el punto que Hana y yo fuimos invitados a su restaurante en América pero bueno no es de esa experiencia, es más respecto a lo que me atormentaba: el amor.

Si antes de hacer este viaje me hubieran preguntado si creía en el amor a primera vista hubiera respondido que no sin dudar, por mi experiencia previa, ya que a los hombres que había amado y amaba había aprendido hacerlo por la convivencia, admiración y por cosas en común.
No había tenido un flechazo de primer amor, pero cuando estuvimos presentes Hana y yo en el momento que se conocieron Rindo e Eishi empecé a creer seriamente que ese tipo de amor existía. Fue como un momento sacada de cuento de hadas.

Rindo nos encaminaba rumbo a su restaurante favorito de la zona, iba distraída pero contándonos feliz sobre el lugar, Hana la escuchaba y yo lo intente pero al ver que un joven iba caminando en su dirección le grite, sin embargo no me escucho y entonces choco con Eishi que venía leyendo "El conocedor" al notar la revista Hana nego con la cabeza y yo rei bajo porque ¿Cual es la probabilidad de que la persona que choque contigo venga leyendo tu revista favorita y justo la que tiene el tema de Bichos Gourmet? Bueno eso le paso a Rindo, fue un momento incómodo además de que nos hizo sentir a Hana y a mi como intrusos, es por eso que nos adelantamos a entrar al restaurante que estaba a unos pasos de ellos, nos sentamos en la ventana para ver que sucedería entre ellos. Eishi se disculpo y Rindo solo sonrió pero en cuanto cruzaron miradas sus ojos adquirieron un brillo que solo un enamorado podría tener.
Ante la nueva sensación Rindo le sonrió e Eishi la imitó, la sonrisa al parecer la había dejado sin palabras, ante aquel mutismo el joven Eishi decidió presentarse "Mi nombre es Eishi Tsukasa", Rindo se mostraba anonadad y gratamente sorprendida -al igual que Hana al saber el nombre- de la nada Rindo soltó un gritito demasiado agudo y empezó a dar pequeños brincos en su lugar.

Después de eso, durante el camino a la cabaña Rindo no había dejado de hablar de aquel hombre, sobre que era un chef inglés prodigio, que sus investigaciones eran únicos, su pasión, que sus descubrimientos, etc. y Hana no se quedó detrás, pues ambas admiraban demasiado a Eishi. Gracias a eso olvidé por un momento mis males y me sentí muy feliz por que mi amiga nueva Rindo había encontrado a su mitad, a su alma complementaria.

Genial Tsuna. ¿Es que todo pensamiento tenía que llevarme a Renato?

Suspire por milésima vez en el día quería llegar a la cabaña lo más pronto posible y dormirme.

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13 de marzo

En Naminori, mas específico en la mansión Hibari venían entrando Kyoya y Fon después de haber dado su recorrido por Naminori, esa era una de sus actividades favoritas porque les gustaba que todo estuviera en orden y probar sus habilidades contra personas más fuertes pero también disfrutaban de la paz y silencio para poder platicar.

Y justo hace unos minutos habían tenido una charla difícil, porque ellos podían hablar de la guerra, de la ex maldición o de sus nuevas misiones, pero había un tema en específico que siempre se les dificultaba, entorpecía y evitaban hablar: parejas.

No era cosa del otro mundo para entender, Fon anduvo con el mejor amigo de su hermano y Kyoya anduvo con quien ahora sería "su cuñada". Ellos podían ser hermanos pero esos temas eran casi tabú entre ellos.

Fon le había dado muchas vueltas al asunto decidiendo si era correcto preguntarle a Kyoya sobre Tsunako y su relación. La verdad era que se sentía bastante culpable pues no había pensado mucho en eso ya que su mente estaba ocupada con la nueva relación que Tsunayoshi tenía con Reb- Renato, pues eso había acaparado lo suficiente su atención como para darle importancia al compromiso de su hermano.

El aun le quería, le amaba tal vez no como hace años pero ahí seguía el gran amor que le tuvo combinado con los recuerdos y el cariño de toda una vida. Desde que se separo de Tsunayoshi, él en el fondo supo que ya no tendría otra oportunidad con el castaño, pero eso no impidió que lo siguiera intentando, por eso Fon sintió que estuvo en todo su derecho de alejarse de él, de estar en luto por el amor que perdió, pero de eso ya eran años. Ahora él había salido con que estaba de novio con Renato y aunque la idea le revolvió el estómago también se sintió tranquilo y es que por años sospecho que Tsunayoshi lo había dejado por Kyoya, pero era solo una sospecha ya que Kyoya estaba con Chrome. Obviamente cuando Kyoya decidió terminar la relación con Chrome, las alarmas de Fon se encendieron y la sospecha casi se convirtió en un hecho.

Y es que muchos pensarían que de Kyoya a Renato, Fon preferiría a su hermano Kyoya pero estaban completamente equivocados, porque por su salud mental y los lazos de familia no hubiera podido ver al doncel que tanto había amado al lado de Kyoya, su hermano.

Por otro lado Fon nunca considero como rival a Renato, lo veía tan cercano y a la vez lejano de Tsunayoshi que no le dio importancia a su amistad, él ya estaba lo suficiente grandecito, confiaba en su criterio.

Después de todo a Fon ya no le importaba lo que había sucedido en la guerra, se conformo con la disculpa sincera que Renato había exteriorizado a la familia Sawada y a Tsunayoshi, ocasionando con eso Nana lo viera como un hijo más. Además vio el evidente cambio del Hitman, es decir, todavía era un creído y arrogante pero también se comenzó a ver que no era tan malo como creía, y cuidaba muy bien a Tsunayoshi y eso se lo agradecía ya que el por su necedad y distanciamiento no lo pudo hacer.

Ese distanciamiento había sido una pérdida de tiempo, ahora no veía la forma en la que podía recuperar esos años que se privo de su amigo, su conciencia aun no se lo perdonaba pero estaba trabajando en ello, Y más ahora que las aguas habían vuelto a su cauce con Tsunayoshi. Por que años antes de que se diera cuenta que amaba al castaño se había hecho una promesa -que le costó trabajo cumplir-, y esa era apoyar incondicionalmente a Tsunayoshi y Kyoya, a quienes consideraba sus hermanitos -aunque de uno si era-, por eso mismo como hermano mayor sentía que era su deber preguntarles si se encontraban seguros de su decisión.

Primero fue Tsunayoshi, el castaño le habló para salir a cenar con el en Salónica y mientras estaban comiendo el postre trato de ser lo más sutil posible y sin hacerlo sentir como reproche lo pregunto, pero como Tsunayoshi era prudente, tranquilo y reservado le aseguro que era lo que quería, no escarbo más en ello pues se había perdió la total confianza y no quería echar las cosas a perder por ser tan pesado con ese tema.

Ahora esta tarde había sido el turno de Kyoya y aunque fuera difícil de creer fue más complicado que con Tsunayoshi porque su hermanito como siempre le chisto molesto pero mostrando la madurez que poseía le había respondido que él por experiencia propia que el amor no se podía forzar así que quería estar seguro de que lo que sentía su hermano era amor y ver su determinación con Tsunako. Kyoya viendo la sinceridad en su hermano intento explicar lo que le pasaba con esa mujer. Ella era capaz de crear en él una tormenta de sentimientos buenos y malos, algo que nunca sintió por sus anteriores novias. Tal vez lo tacharía de cursi pero ese día que la vio atrapada entre aquellos hombres con una mirada feroz, un porte de reina y las hermosas llamas naranjas rodearla supo que ella iba a cambiar su vida; le explico que adoraba a Tsunako de una manera ilógica, con pasado y todo, Fon al verlo así no tuvo más remedio que felicitarlo y advertirle que él sería el padrino de su primogénito.

Chrome había salido de su cuarto, era invitada de su hermana, quien había ido a pasar tiempo con quien se podría decir era su "novio", sabia donde se había metido pero había estado evitando a Kyoya desde que se entero de su compromiso con su ex jefa Tsunako, bajo ninguna circunstancia quería que se sintiera mal por ella y le tuviera lástima. Incluso en navidad y año nuevo decidió que les tomaría la palabra que el novio de su otro hermano le había dicho sobre salir de la mafia y estar con los Sawada. Nadie de la familia le había cuestionado su decisión de ir a la Mansión Mellfiore ya que entendían -los Guardianes al menos- la situación.

En cuanto a irse aun no le decía a nadie sobre eso, y es que hace poco había firmado el contrato de salida -el cual tuvo un proceso rápido debido a Tsuna-, había decidió que lo diría después de la boda de Tsunako y Kyoya.

Pero como la fecha se acercaba cada vez más, ya no podía seguir esquivando a Kyoya, tenía que enfrentarlo y ahora justo se veía bastante tranquila como para hacerlo.

Chrome los encontró en la sala tomando té y comiendo infraganti las galletas de su hermana, si Viper los viera...

-Espero me paguen por esas galletas que se han comido-

Cubrió su garganta con llamas niebla e imitó la voz de su hermana.

Fon y Kyoya se sobresaltaron, voltearon a ver y encontraron a Chrome partiéndose de la risa.

-Que graciosa Chrome-

-Ya vez Fon, no puedo creer que llevar mucho tiempo conviviendo con mi hermana y aun así te asustas al escucharla. Oh, hola Kyoya-

-Hola herbívora-

Chrome se sintió mal al ver la incomodidad en el menor y decidió aligerar el ambiente.

-Viper salió a ver unos negocios, así que aprovechen y terminen el paquete, ya yo le compro un paquete nuevo mañana-

-Oh, gracias por el ofrecimiento Chrome, pero no quiero te metas en problemas, no conoces Naminori-

Chrome solo sonrió amable.

-No pasada nada, además me tengo que aprender a andar aquí, ya que pronto estaré aquí-

-¿Estarás aquí, que quieres decir Chrome?-

-Yo ya no estaré en Vongola-

-¿Piensas dejar a la familia herbívora?-

-No ahora Hibari-kun, no podría. Será después de la boda, quiero ayudar a Ako en la boda como su guardiana antes de irme, quiero tener una vida normal, además de que Mukuro se quedara a su lado-

Kyoya asintió, no iba a reclamarle nada ni discutiría, entendía el porque se iba de la familia no era tonto pero aceptaba que esa chica estaría mejor fuera del mundo de la mafia.

Si. Lo mejor era que Nana la cuidara al igual que Tsuna.

-Bien. Entonces no diré nada Herbívora. Te deseo suerte-

Chrome le sonrió porque le emocionaba aquella nueva ruta que se abría frente a ella, al fin podía seguir con su sueño de medicina.

-Estarás en Naminori bajo el cuidado de Nana, ¿eh?-

-Si, por favor no le digas aun a Viper no quiero se enoje y mucho menos a Tsuna, con el quiero que sea sorpresa-

-Está bien, mis labios están sellados Chrome-chan-

Fon la abrazo felicitándola por su decisión, la extrañaría en la mansión Vongola pero sabía que era lo mejor para ella, aunque no dejaría de verla por obvias razones. Chrome vio dudoso a Kyoya sobre si abrazarla o no, así que ella le facilito la tarea y lo abrazo. Fue muy corto pero lo suficiente para que Chrome sintiera un hueco en su pecho.

-Aún no se librarán de mi en Vongola, como dije no me voy a perder la boda de Ako-sama-

Chrome miro a Kyoya sonriendo después de decir aquella para liberarlo de cualquier culpa; y es que ella estaría bien, Kyoya o Vongola no debería preocuparse.

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Tsunayoshi POV

10 de marzo

Tarde en darme cuenta que la distancia no era la medicina que yo necesitaba para aliviar el dolor que había en mi interior, además de que sabía el remedio. Necesitaba estar cerca de él, oír las alabanzas hacía aquellas cafeterías de Salónica que lograban ofrecer un exquisito café, leer sus notas divertidas y desestresantes mientras estábamos en la editorial, discutir con él cada caso que les llegaba a Zorro y Comadreja.

Debo decir que algo no andaba bien conmigo, no estaba cómodo, y sobraba decir lo horrible que me sentía. Y es que aunque estuviera en otra galaxia, o en una realidad alterna no podría alejarme de él, ni mucho menos dejar de sentir, todo empeoraba y la cosa tenía lógica.
Mi corazón y mi mente estaban con él o ¿era al revés? ¿Y Renato estaba en mi mente y corazón? En fin, sin importar realmente el orden el resultado era el mismo: yo no podría estar si alguno de los componentes de la ecuación faltaba, era como un trabajo en equipo mi corazón dolía y se rebelaba si Renato no estaba, mi mente no trabajaba como siempre si mi corazón estaba mal y su forma de demostrar su disgusto era pensando en él.

Con estos aliados que deberían de ayudarme a hacer lo correcto en cualquier momento cambiaria de bando...

En resumen mi diagnóstico era tan evidente como la cura:
No podía estar tranquilo si no estaba en paz con él, así de fácil y a la vez complicado.

Dos horas después de caminar sin apenas descansar fue cuando llegamos a la cabaña. Me vi imposibilitado a pedirle ayuda a Rindo o a Hana, con respecto a limpiar y es que una estaba en su burbuja de cristal en donde solo tenía cabida ella e Eishi, la segunda tenía una llamada con su novio y yo tampoco quería esperar más, necesitaba descansar, estaba muy agotado tanto físicamente como mentalmente.
Un baño como mandaba no me vendría nada mal aunque eso era un lujo que en nuestras condiciones, era muy difícil de tener.

Entre al único baño disponible, utilice pequeñas sales y coloque música, aunque no me sentía cómodo, talvez porque sentía que esto no se comparaba con un baño real pero era lo mejor que podía conseguir en esos momentos, después de haberme cambiado de ropa saque una pequeña libreta y una pluma, hice varios rayones sin forma, bueno tal vez si eras lo suficiente observador podría ver como una "R" y una "T" se intentaban entrelazar. Debía dejarme de niñerías de adolescente deslumbrada. Un poco enojado, nervioso y confundido comencé a pensar en cómo empezaría con esto.

Es decir siempre fui práctico en las cartas -porque obviamente en la selva no hay señal-, lo suficiente cordial para preguntar el estado del receptor y lo convenientemente directo para no sonar pesado y barbero, ¿Cómo quería ser leído? ¿Como siempre omitiendo todo el revoltijo de emociones que traía en el estómago? ¿Algo impersonal? ¿En un momento de valentía sería capaz de confesarme?.

Dentro de todo lo que pasaba por mi cabeza había un pensamiento que había tomado fuerza. Quería que Renato me leyera. A mí, a su amigo de todos estos años, al doncel con el que no tenía reparos en dormir con el sin otra intención que la misma. ¿y por qué? Porque ya últimamente no me reconocía a mi mismo, no reconocía esos sentimientos, pensamientos y acciones de las últimos días, y si él leía al Tsunayoshi de siempre yo estaría bien. Nuestra amistad estaría bien.

Sin pensar más respire profundo y comencé a escribir.

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29 de marzo

Habíamos llegado por fin a Italia después de casi 4 semanas de estar en aquella selva.

¿Qué mejor manera de estar contigo mismo que estar en contacto con la naturaleza?

En realidad no había tenido mucho contacto con nadie apenas si hablaba con Rindo o Hana y muy rara vez con Eishi -quien se nos unió en la búsqueda-.
Estuve sumergido en mis pensamientos todo ese tiempo repasaba mi última conversación con Renato, la había regado tremendamente, me porte como el prometido celoso que no era, esta bien tal vez celoso si, pero eso logró que mi actitud fuera inaceptable, no me arrepentía de la decisión pero si un poco de la forma en que se lo había dicho. Renato era perceptivo sobre todo conmigo, podía apostar mi alacena llena de dulces a que se había dado cuenta de lo que me pasaba y luego para empeorar la situación estaba la carta que le había enviado hace tiempo que si las cuentas no me fallaban debió de haberle llegado hace una semana, la misma que tenía yo de haber llegado.

Había entrado en un estado de desesperación había esperado su llamada, una carta de respuesta o él apareciéndose por la casa de Hana, pero nada ni la más mínima señal de vida de su parte. Mi pregunta no había sido tan difícil como para que a estas alturas no pudiera tener una respuesta.

-Tsunayoshi ¿Podrías abrir la puerta?-

Me sobresalte ante eso y es que no había escuchado que llamarán a la puerta, me apresure a meter el brownie en el horno para ir a abrirla. Chrome estaba a punto de tocar la puerta cuando la abrí.

-Hola, Bienvenidas Chrome, Haru-

-Tsuna-kun, Tsuna-sama-

Soltaron las dos, solo que Haru se lanzó a abrazarme, yo le correspondí y sonreí amable a Chrome

-¿Cómo han estado? y Chrome deja el sama, solo Tsuna por favor o Yoshi-

-Yo estoy de lo mejor aunque extraño a Mochida, esta en viaje de negocios, ¿y tu Tsuna-kun?-

-Esta bien Tsuna, yo bueno... Estoy mejor de lo que creí y creo que también estoy mucho mejor que tú, ¿Qué te sucede Tsuna?-

¿Tan mal me veía? Como para que las dos pregunten...
Si debo verme muy mal.

-Entren que tendremos una plática larga y tendida-

Chrome entro y se sentó en la acogedora sala, Haru fue a saludar a Hana y yo tome asiento a lado de Chrome, una vez acomodadas preguntó.

-¿y Hana?-

-Como debiste ver esta en el jardín, Haru por eso fue allá, No deben tardar-

Ni bien dije eso cuando ambas entraron riéndose.

-Hola Chrome-

-Hana-

-Entonces nos dirán ¿encontraron a la criatura que fueron a buscar?-

-Claro que si, pero no fue lo único que encontramos ¿verdad Hana?-

Dije misteriosamente.

Mis amigas recién llegadas se abrazaron y miraron con los ojos entrecerrados a Hana.

-¡Cuenten!-

Hice como si no les hiciera caso y me levante a cerrar la ventana para que no entrara tanto aire a la sala, justo cuando hice las cortinas a un lado un bello Cuervo de increíble pelaje entro por esta, me causo un susto de muerte porque venía volando directamente hacía mí, lo bueno es que me moví rápidamente evitando el contacto. El ave se poso delicadamente en la mesita de centro, Chrome se asombro, Haru parecía querer chillar de la emoción y Haru estaba asombraba contemplándola. Pude ver que en su cuello traía una pequeña y bella caja de cristal con un pequeño bosque dentro de ella y algunas bellas mariposas (llamas niebla y nube sin duda) en el interior del bosque.

Sentí que me desmayaría de la impresión, porque sabía perfectamente el contenido del sobre que traía en el pico aquel cuervo. Intuición pura.

No podía creerlo, quería hacer muchas cosas, como golpear a Renato por no haber hablado con Luce y Nana para decirles que se debian cancelar lo de las invitaciones; pero también deseaba salir corriendo esperar que lloviera y de ser posible que un rayo me partiera en dos.

Ninguna de las mujeres mayores se había decidido sobre cómo iban a ser las invitaciones, era por eso que Renato se encargaría, lo que me hizo muy feliz o nunca hubiéramos estado de acuerdo. Pero ese cuento se supone ya debía haber terminado, no debía recibir nada.

Pero aquella ave me confirmaba mi mayor temor pues ahora las malditas invitaciones seguramente estaban siendo repartidas a los invitados. Las cosas habían llegado muy lejos, tal como siempre temí.

-Te espera-

Comentó Chrome feliz mientras Haru lloraba y Hana solo esperaba llevarme lejos de ahí.

-Lo sé-

-En tu caso un cuervo... Creo que a los demás ha sido lechuzas, una llego al jardín antes de que entraramos a la sala-

-Es muy hermoso el bosque eterno-

Comentó Haru mientras limpiaba su nariz debido al llanto.

-¿Bosque eterno?-

Chrome pregunto de verdad curiosa y para ser honestos yo también, no había escuchado sobre eso.

Hana al ver que iba para largo fue a la cocina para preparar té y beberlo durante la plática.

-Chicas los brownie estarán casi listos, que tal su esperamos y cuando estén Haru nos plática sobre el bosque-

Todos vimos a Hana con un gesto de desesperación evidente, pero asentimos porque era un buen plan lo que mencionó.

Unos pocos minutos después estábamos en la sala sentados con brownies y té, esto sería largo.

-El bosque eterno es una maqueta que ha logrado ser conservada mediante resina, llamas cielo, llamas sol y llamas lluvia; gracias a eso el bosque miniatura tiene vida y mariposas así como algunas flores parecen bailar. Antes podías encontrar las cajas en vários países pero ahora son muy escasas por el tipo de resina, salvo ahora en Rusia donde hay artesanos especialistas de la resina ya que encontraron un método donde pueden obtenerla sin acabar con árboles y flores, esas cajas son muy caras y valiosas cualquiera que posea una puede tener una vida económica prácticamente resuelta un par de años.

-A mi no me ha llegado, llego la de Hana-chan, la tuya Tsuna-kun y hasta creo que a Chrome-chan le llego la suya, no se vale Tsuna-kun-

-Nana debe tener la tuya Haru-

Conteste un poco nervioso.

-¿Nana-san?-

No respondí a su pregunta, pero se que ella entenderá, sonreí por su puchero y bajo la mirada de Hana fui por la caja de cristal.

Me daba miedo tocarla era tan perfecta, tan fina y rompible... ¿Es que Renato no podía ser normal para escoger unas invitaciones? ¿Por qué no me sorprendía que fueran tan elegantes, bellas y caras?

-¿La vas a abrir?-

-No Chrome, me encanta mas así, lo que si abriré será la invitación-

La tome delicadamente y la abrí, de pronto una nube de llamas niebla cubrió la invitación y cuando se esfumó se logró observar como una R y una T entrelazadas salían de la invitación.

Las chicas al igual que yo estábamos sorprendidos por aquella hermosura, minutos después las letras desaparecieron y dejaron ver la invitación.

Tsunayoshi y Renato

Nos conocimos durante mucho tiempo ahora nuestras vidas quieren seguir un mismo camino, por eso hemos decidido hacerlos participes de nuestra unión.

Esperamos contar con su presencia a las 16:00 horas el día 13 de Octubre del siguiente año.

Haru sonrío y me abrazo fuertemente, Chrome también y Hana tenía su vista fija en una pequeña nota que venía dentro del sobre.

-Yoshi, aun hay otro papel en el sobre-

Había sentido bonito leer eso aunque esa boda no se fuera a realizar, un poco más tranquilo me acerque al siguiente papel.

Parejas complementarias

Su origen es tan antiguo como el fuego mismo. Surgió de un amor prohibido, necio y tímido, los primeros magos que habitaron en el continente se creían capaces de alejar la oscuridad, pero no fue así y mujeres con habilidades de la diosa Gea salieron para ayudar a combatirla pero cuidando a los humanos. Varios siglos después magos y wiccas se declararon la guerra y eso provocó una enorme separación y un desequilibrio, más dos personas de estos grupos se enamoraron y la luz que produjo aquella relación fue una enorme armonia y es que solo un sentimiento tan fuerte como ese podía hacer que todo el mundo: la gente y la naturaleza entrarán en pleno equilibrio. Ante esta leyenda en los rituales de unión antiguos cada mago les entregaba a su pareja y ella a él un anillo que al entrelazar las manos se movían. Paso el tiempo y aquellos anillos se perdieron, sin embargo la última Wicca y mago realizaron un par de anillos derivados de aquella leyenda y ese par de anillos aunque normales al colocarse sale una pequeña serpiente pero cuando se unen un magnífico diamante del color de la mirada de la pareja complementaria aparece, y justo cuando hay una ceremonia, la armonía del amor de la pareja es liberada en un hermoso destello de luz, finalizando así el casamiento.

-Por todos los dioses ¿Quién diría que Reborn-San era todo un romántico?-

-La historia que cuenta en la nota es hermosa y se refiere a ustedes, ¿Cierto Tsuna?-

Chrome parecía enamorada de la idea que había leído y yo solo sonreí y es que Renato siempre dijo que yo era quien le complementaba porque el siempre estuvo en la oscuridad como un ciego y no veía las maravillas del mundo, que mi forma de ver la vida se la había contagiado a él.

-Awww enserio hacen una hermosa pareja ustedes dos-

Chrome asintió, para mi sorpresa Hana también y yo solo pensaba que ojalá fuera como pensaban porque mi realidad era completamente diferente.

Ese pensamiento fue demasiado y ya sin importarme las apariencias ni nada, deje ser a mis sentimientos.

-Ahora si, ¿hablaras Yoshi?-

La miré y por primera vez en días asentí mientras mis lágrimas caían sin parar.

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16 de marzo

-Pero mira a quien tenemos aquí Kora-

Comentó Coronello parándose para saludar a Renato.

-Sé que me extrañabas por completo Coronello, pero se más discreto ¿que pensará Lal?-

Coronello solo le lanzó su mirada más mortal y se volvió a sentar.

-¿Y eso que que Rokudo no esta cerca?-

-Ni idea o espera creo que se quedo en mi otro pantalón Kora-

Intento ser gracioso Coronello pero solo ocasionó un bufido de parte de Renato.

-Deja tus payasadas Coronello que no ando de humor-

-Huy... Aun no te casas y ya estas de insoportable Arcobaleno o debería decir Girardi, kufufufu~-

-Vaya pero miren quien decidió mostrar su presencia ante simples plebeyos-

-Justo preguntó por ti Mukuro, al parecer no le sienta bien el ser vigilado por su jefa aun, Kora-

-Me extraño no verte al principio siendo que se llevan bien y suelen estar en Misiones juntos-

-Podría decir de igual manera que apenas te veo pero supongo que el estar con Tsunayoshi es mejor y más delicioso, Kufufufu~-

Ante esas palabras Renato intento fulminarlo con la mirada.

-Deja de suponer cosas Rokudo, lo que haga o no con mi prometido no te concierne-

-Tranquilo Renato, Mukuro solo juega. Seríamos incapaces de decir algo impropio del señorito Sawada, por cierto ¿como está? Kora-

-Quiero pensar que está bien-

-Entonces es cierto eso de que han estado distanciados, ¿eh Girardi?-

Renato dejo pasar el comentario pero endureció su gesto.

-Salió de viaje con Kurokawa, fueron a Sudamérica-

-Vaya que tranquilo lo dices, debes estar muy confiado kora-

-¿Habría algo de lo que tendría que preocuparme?-

-Pues ya sabes mujeres, gays y hasta algunos donceles que nos hemos topado hablan mucho de los latinos. Así que Tsuna podría encontrarse a un fogoso latino, con eso de que eres un tempano de hielo y él es tan cálida y agradable podría pensar seriamente en dejarte plantado Kora-

Coronello solo lo hacía para molestar y es que de alguna forma le molestaba la actitud del azabache, tan pasivo con respecto a Tsunayoshi, sabía que lo adoraba pero no notaba ningún cambio de actitud ahora que era su novia. Mukuro -así como otros arcobalenos- no podía opinar mucho sobre la actitud que mencionaba Coronello ya que a penas se habían visto o topado después de que el mayor hiciera público su compromiso, pero eso sí las veces que se toparon se percato de lo mismo, parecía que se hubiera estancado en el "amigos" con Tsunayoshi.

Renato ni siquiera había pensado en eso, en Tsunayoshi con alguien más, y no es porque subestimara a su amigo, al contrario nadie mejor que él sabía lo maravilloso que era, podía estar casi seguro que él no pensaría en buscarse a alguien allá, estaba muy reciente su decepción amorosa y si se había ido era porque estaba pasando una crisis existencial. Cuando leyó su carta pudo notar lo confundido que se encontraba, había escrito muchas cosas que lo dejaron pensando y hasta un poco preocupado. Hasta se preguntaba de la solidez de su amistad, que era lo más sincero y valioso que tenía según Renato.

Esa pregunta lo había hecho pensar y no lo había hecho desde que la carta llego a sus manos -tres días ya habían pasado de eso-, pero bueno intento no darle tantas vueltas al tema, pues no quería terminar contagiado con el conflicto interno de Tsunayoshi. Por otro lado el decidió no contestarle por el momento porque estaba muy molesto con él, y es que días sin saber nada del castaño, habían hecho que se preocupara mucho, por eso ahora él se estaba haciendo el desaparecido, era su dulce venganza por los malos momentos que pasó, le daría un par de días más y le contestaría o tal vez le llamaría para contestarle la carta.

-Dices estupideces Coronello, Tsunayoshi no necesita buscar nada, tú no sabes que tan cálido puedo ser con él-

-Eso ni yo quiero saber, pero lo que se ve no se juzga o ¿no Nelo?-

-Tsuna es un gran doncel que aunque encontrara alguien diez veces mejor que Renato no lo dejaría y no porque no se lo mereciera este imbécil si no porque él sería incapaz de romper su palabra y porque está enamorado ¿de qué otra forma se hubiera comprometido con el Arcobaleno para casarse? Kufufufu~-

-Tal vez Renato recurrió a la magia negra o un filtro amoroso, un hermoso doncel como Tsunayoshi vale la pena para casarse Kora-

Ni Coronello, Mukuro o alguno de los arcobalenos esperaron que justamente a la persona que persiguieron por ser doncel, se portara de esa forma con ellos, pareciera que le hubieran borrado la memoria y específicamente no recordara nada del oscuro pasado entre ellos. Era difícil que alguien te tratara como si nada luego de casi matarte, tal vez era cosa del mundo normal y por eso ahora ambos preferían vivir más en ese mundo que en el mundo donde crecieron.

Al principio quedaron deslumbrados con Tsunayoshi pues ninguno se había molestado en conocer a un doncel sin que su fin fuera llevárselo a la cama, la única persona parecida al doncel era su jefa Tsunako y esta al parecer les había traumado, tenían suficiente de la castaña, como para tener otro. Y es que entre Tsunako y Tsunayoshi existía un abismo, eran demasiado diferentes.
Es cierto que adoraban a Tsunako -era su jefa- con todo y bipolaridad incluida pero nunca se les había pasado por la cabeza intentar algo ella por dos razones: una, era su jefa demonio y dos pero más importante, era porque Renato la quería, así que Tsunako era intocable, pero afortunadamente nadie en Vongola la vio como algo más que su amiga o jefa. Pero con Tsunayoshi era otra cosa. Así que cuando empezaron a tratarlo no tardaron en darse cuenta de su belleza, hasta se recriminaron mentalmente por no haberlo visto antes, era muy difícil encontrar alguien tan hermoso externamente y aún más hermosa internamente.

Encontraban interesante a Tsunayoshi y no solamente por el atractivo que podían encontrar debajo de su ropa. Era como si hubieran encontrado un mundo nuevo que estaban ansiosos de conocer, Tsunayoshi les había mostrado muchas cosas que no conocían de los donceles y que no precisamente eran tan malas, incluso después de su encaprichamiento con el -al menos físico antes de sus parejas actuales- habían tenido relaciones que duraban más de una noche -ahora también gracias a su influencia es que estaban con sus actuales parejas y estaban en planes de vivir juntos-.

Tsunayoshi les tenía un gran aprecio a los dos por eso siempre que los veía les abrazaba o consentía un poco, esa fue la primera vez que Renato sintió celos de alguien más que no fuera Tsunako y eso que solo era por una amistad muy demostrativa.

-No se supone Coronello que debes decir que él fue quien me hechizo a mí y no al revés yo era el inestable y con miedo al compromiso-

-Tú eras un idiota por no darte cuenta de ello antes, ¿hechizo? Ya quisieras Arcobaleno, apostaría la reserva principal de malvaviscos de Byakuran a que no te lo puso nada fácil. Para mí sigue siendo un misterio que te haya elegido, lo repito tu prometido es de las personas que valen la pena ser fiel y aventarte tal compromiso como es el matrimonio, Kufufufu~-

Renato entonces imagino a Tsunayoshi casado, incluso pudo verlo embarazado y hermoso leyendo libros sobre la maternidad, también años después siendo un doncel esplendido llevando a sus hijos al colegio junto con un tipo que ni conocía y al final siendo un doncel mayor a lado de ese tipo tomado de la mano. Sintió un vacio en el estomago ¿existiría un hombre que fuera completamente digno de él? Tsunayoshi era uno entre un millón y debía de encontrar alguien a quien le gustaran los niños y que apreciara la comida que él preparara, que compartiera su pasión por los libros y que aceptara que durmiera con la playera de antaño de camaleón, que soportara sus sensibilidad y mal humor en sus días, que se sintiera orgulloso de él por cada palabra de aliento hacia sus lectores.

Paro de lleno en la línea de sus pensamientos, el estaba pensando en lo que él hacía. ¿El podría ser digno de aquel hermoso doncel?

-¿Acaso crees Rokudo que no merezco a alguien como a Tsunayoshi?-

Mukuro había cambiado su postura a una donde denotaba que ahora si iba a hablar en serio.

-¿Quién soy yo para decirte eso? De cualquier forma no podría pedir a alguien mejor para Tsunayoshi, lo amas, lo has hecho público y eso para alguien como tú es difícil de aceptar, eres un Idiota pero si él se fijo en ti eres mejor de lo que tú crees-
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Tsuna POV

25 de marzo

Chrome y Haru se acercaron a mí y habían tomado cada una mis manos fuertemente.

-Tsuna sabes que las tres te queremos y no sabes cómo nos preocupa verte así. Estas llorando amargamente y eso no debería de pasar, no después de ver la invitación a tu boda, te casarás con el hombre que amas pero esas lágrimas no son de alegría-

Hana tenía un pañuelo en su mano y me lo tendió, después de que me limpie la nariz le respondí.

-Ese es el problema Chrome, no me casare con el hombre que amo-

De pronto una gran desazón se instalo en mi pecho, el sentimiento de pérdida era tan grande que apenas si podía respirar.

-¿No amas a Renato-san, Tsuna-kun?-

Las dos se quedaron mirándome esperando algo más, intente tranquilizarme y continúe.

-Por supuesto que lo amo pero él no me ama, él no se casara conmigo-

Decir esas palabras en voz alta fue demasiado doloroso.

¿Cómo es que antes o me había dado cuenta de lo mucho que amaba a Renato?

Entonces entendí algo que me heló por completo la sangre. No podría ser amiga de Renato nunca más, y es que era tan poderoso lo que sentía por él que dudaba en verdad poder dejar de amarlo.

Además si las cosas salían según el plan trazado el compartiría su vida con Tsunako, mi hermana.

¿Cómo podría vivir como si no hubiera pasado nada?

Conviviendo con él, con ella... Juntos o si no sucedía, estaba seguro de que aparecería otra mujer, aunque eso era más improbable ya que las cosas iban viento con popa con Tsunako.

-Por los dioses Tsu-kun, ¿Cómo puedes decir eso? A mí me dijo que te amaba y las razones del porqué tras aquel día, hay cosas que no se pueden fingir y por más que Renato sea un Asesino y el #1, no podría fingir amor de esa forma tan convincente, de su -

Suspire por eso y es que yo sabía que Renato podía ser un gran y excelente mentiroso y un gran convencedor.

-Seré completamente sincero con ustedes tres pero prométanme que esto se quedará entre nosotros, por favor-

Las tres asintieron con la cabeza, suspire y comencé.

-Lo de la boda fue una farsa y fue porque Renato ama a Tsunako. Ambos creemos que ella aun puede sentir cosas por él, así que para que ella estuviera bien segura de su decisión decidimos ponerla a prueba, Kyoya no merece que ella se case con él si todavía siente cosas por Renato-

-Oh por Gea, Kyoya sufrirá mucho si se entera, ¿pero porque te prestaste a esto Tsuna si lo amas? yo no habría podido fingir-

-Tsu-kun no debiste hacer eso, solo estas sufriendo, además estamos hablando de tu hermana, no quiero imaginar todo lo que estas sintiendo-

-No me di cuenta que lo amaba, pensé que solo lo quería como mi amigo pero durante el viaje con Hana me he dado cuenta que no era así, y cuando tuve la certeza no pude continuar, no debí de haber dejado que las cosas se salieran de control, vean ahora ya están las invitaciones. Le dije a Renato que me salía del plan y al parecer no me hizo caso-

-Haber Yoshi tranquilizate, te estas alterando-

Hana acaricio mi cabeza, soltó un suspiro pero me sonrió tranquilizadoramente.

-Tsuna... ¿Reborn-san ya sabe lo que sientes por él?-

-No, claro que no. No puedo decírselo, se sentirá mal por no corresponder además de que dudo me crea-

-Ahhh. Yoshi, ¿recuerdas lo que hablamos la otra vez?-

Asentí con la cabeza mientras limpiaba mi nariz.

-Entonces recuerda que cualquiera puede cometer errores, pero el mismo dos veces no es aceptable, le tienes que decir que lo amas, arriésgate ¿Qué puedes perder? Aunque tú no quieras las cosas van a cambiar entre ustedes, se lo digas o no, ¿podrás actuar como si nada, siendo su mejor amigo después de lo que has pasado estos meses?-

-Yo... Yo... No y lo sé, me duele muchísimo que sea así, pero tengo miedo-

-Deberías decírselo, si no lo haces seguro que te arrepientas toda tu vida, además quien sabe, tal vez y él sienta lo mismo por ti. Renato-san te quiere y no le importa demostrarlo. Tienes que tranquilizarte como dice Hana-san y tú sabrás que hacer, nadie mejor que tu para saber cómo reaccionara. Todo tomara su cauce se compondrá ya verás, de su-
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16 de marzo

Renato estaba completamente fuera de sí, haber visto a su amigo y aquel tipo había sido en cierto modo un respiro. Estaba harto de la diplomacia que se le exigía en las negociaciones odiaba todo ese protocolo, definitivamente el no había nacido para eso. Necesitaba su sadismo para sobrellevar el estrés provocado por las estupideces que hacían los socios de Vongola.

Los comentarios fuera de lugar de Coronello y Mukuro lejos de molestarle -aunque se haya hecho el ofendido- le habían sacado sonrisas sinceras que rara la vez se asomaban por su rostro es más solo salían con Tsunayoshi.

Pero ahora que se encontraba en el departamento de Tsunayoshi se sentía por demás molesto e irritable, quería obviar el hecho de que él no estaba ahí, que se le había olvidado mencionar que saldría de viaje a quien sabe dónde y por quien sabe cuánto tiempo. Ya había perdido la cuenta de los mensajes que le había mandado y para empeorar su humor, estos parecían no llegarle. Por un lado se sentía decepcionado cuando recibía el mensaje de error en el envio, pero luego agradecía que no hayan salido pues eran horribles, iban desde "¿donde estas? RG" hasta kilométricos contándole cada una de las cosas que había hecho con Tsunako como si con eso lavara su culpa por haberle omitido esa información. Y es que ahora le sobraba tanto tiempo que se podía tomar horas escribiendo mensajes como esos.

Al principio se había preocupado por él, por que los mensajes no le llegaban, pero como dos días después cuando iba a llamar a Viper, Luce y demás gente que trabajaban para Vongola en el gobierno, recibió una carta que decía "estará bien yo la cuidare no te preocupes arcobaleno. HK" con eso no necesito ser un genio para saber que estaba con Kurokawa y de cierto modo eso lo tranquilizaba, pues a pesar de todo ella era la única amiga de la infancia en la que el confiaba pues ella era la que única con la que Tsunayoshi contaba -así de preocupante era el asunto- es cierto que también estaba la chica Haru pero para opinión de Renato nadie podía estar cuerda si estaba enamorada de un ex acosador del castaño.

Pero bueno, en cuanto recibió esa pequeña nota fue directamente a la casa de Hana.

De manera sorprendente el padre de Hana fue quien le abrió la puerta y muy amablemente lo invito a pasar. Renato hubiera querido declinar la oferta en cuanto supo que Hana no se encontraba ahí, pero no pudo negarse ya que el señor Kurokawa estaba en muy buena disposición de contar lo que habían hecho "sus pequeños" los últimos días.

Dos horas después y con los últimos ejemplares sobre revistas de ciencia gastronómica bajo el brazo, Renato salió de la casa de Hana con una pregunta en su mente ¿Qué carajos eran las Pierella hyalinus.

Después de la discusión que tuvo con Tsunayoshi -no era tan hipócrita como para decir que solo tuvieron diferencias en su conversación- había ido a la CEDEF a ver a Iemitsu, no a reclamarle claro que no, no le daría el enorme gusto de informarle que se había enojado con Tsunayoshi, pero si le mintió diciéndole que se iría de viaje con Tsunayoshi por algunos países de América en una especie de "pre-Luna de miel". Ya se cobraría después esta traición del rubio pues el había cumplido con su trato y el se lo agradecía poniendo a Tsunayoshi en su contra haciendo que se molestara con él.

El que Iemitsu Vongola fuese no sólo líder de la CEDEF sino también el padre de su alumna y "prometido" y eso ayudo demasiado a que Renato se comportará y no hiciera nada indebido en contra del rubi. Lamentablemente Renato era demasiado impulsivo cuando se enojaba y tenía motivos para estarlo.

Hace apenas unos días le había llegado una carta de él, le había puesto ansioso, desde la primera vez que la leyó había repasado la carta tantas veces que podría decir lo que estaba escrito a la perfección.

Saco la carta de su bolsillo que no había dejado de traerla consigo desde el día que llego.

Hola extraño.

Supongo que te has de preguntar el porqué empiezo esta carta de este modo y te responderé con una pregunta.

¿Qué has sentido cuándo leíste la palabra extrañó?

Espero que no sea ni una mínima parte de lo que yo siento cuando te escribi así.

Sé que te lo estarás preguntando, y te responderé antes de que exteriorices tu pregunta. Estoy en América, en un lugar que te encantaría todo es verde, aunque vieras la clase de animales con los que me he topado y carajo yo pensé que Tsunako era peligrosa...no se compara a las nuevas amigas que hice aquí.
Pero bueno no te preocupes estoy bien, he podido manejar bien el asunto, estoy con dos increibles zoólogas y un torpe pero lindo chef de Inglaterra así que todo está bajo control.

Pero bueno no te escribí esta carta para contarte acerca de mi productivo viaje pero me hace falta platicar contigo y ya que no puedo hacerlo ni personalmente ni por celular -pues no tenenmos señal aqui- te escribo.

Todos estos días me he preguntado que pasa conmigo y todo lo que me rodea, ¿y sabes que? las respuestas me llevaban inevitablemente a ti. Dicen que uno nunca termina de conocer a la gente y lo aplico a ti y especialmente a mí.

Nunca mis pensamientos habituales habían dado tal giro como ahora, y es que todo se ha movido de lugar, logrando que sintiera un miedo enorme a lo desconocido y uno peor a lo que empiezo a conocer.

Querrás saber el porqué te llame extraño, como tú me llamaste la última vez que nos vimos. Me puse a reflexionar y yo también me siento extraño pero al mismo tiempo siento que te has convertido en un extraño para mí.

Estoy tan acostumbrado a ti que estos meses en donde si a penas te he visto se volvieron pesados, me hiciste falta de verdad que hasta ahora puedo ver la dimensión de lo que tenemos como amistad. Te extrañe, te extraño y te extrañare, las tardes sin tus notas en la editorial no son las mismas, me ha dolido tirar el café de la mañana que solías tomar tú. Pero eso no es todo, últimamente me pareces más extraño que antes, siento como si no te conociera y no me malinterpretes, que no es por la información omitida, olvidemos lo que paso. Esto es algo más bien como que no me había dado cuenta de ti en su totalidad, y ahora que te veo completamente, mi percepción hacia ti ha cambiado, pero no te preocupes que es para bien ¿te había dicho que tus ojos parecen aquel hermoso mineral llamado ónix aunque en tu caso el brillo es más bonito que no es muy común? Siempre creí que eran negro común pero me fije bien y me di cuenta que son como el hermoso Onix apunto de ser tallado con un rastro de amarillo. ¿Eso importa en realidad? Tal vez no...

No me gusta sentirte "extraño" de ni una ni otra forma, me hace creer que el hombre que ha sido mi amigo por varios años, quien es mi alma complementaria es un desconocido.

No, no entiendo muchas cosas y desafortunadamente no hay libro que pueda despejar mis dudas, y es que estoy muy confundido hay tanto en mi interior que siento que puedo explotar.

En la vida cada persona tiene sus anclas que conectan con su realidad y su vida y creo que una de las más fuertes es la que tengo contigo, otra fuerte la tengo con Kyoya y Fon y claro la más importante tal vez la tengo con Nana.

Es por eso que necesito que confirmes esto que no ha dejado de darme vueltas por la mente, dime que nuestra amistad es más grande que cualquier cosa y podré hacer lo correcto. Necesito saberlo y es que sé que peco de insegura porque hemos pasado muchas pruebas juntos que han hecho que nuestros lazos se vuelvan más fuertes, si tu lo dices todo volverá a ser como antes.

Gracias por leer y cumplir este simple capricho que le dará la tranquilidad y la estabilidad que mi vida necesita en este momento, seguramente escribí incoherencias pero lo necesitaba para desahogarme.

Te quiero Zorro.

Miles de Besos

TS.

Aparte de la ansiedad que le provocaba cada vez que la leía se sentía emocionado, Renato lo atribuía a que era bueno saber que él estaba bien, que pensaba en él en donde quiera que estuviera y que le había perdonado por haber callado la visita de Tsunako.

Se había preguntado muchas veces la razón por la que no le había dicho y ninguna de las respuestas se le hacían satisfactorias, tal vez era hora de sincerarse también con él mismo.

No hizo nada malo con Tsunako y nunca pensó en hacerlo mientras que fuera la prometida de Kyoya, independientemente de si le había prometido a Tsunayoshi portarse bien mientras que a los ojos de los demás fuera su novio.

Se sintió culpable y mucho, como si Tsunayoshi los hubiera encontrado en la cama, cuando ella salió de la sala de juntas sintió mucha desesperación, quería explicarle que las cosas no eran lo que parecían o decirle alguno de esos pretextos que usaban los hombres cuando su novia los encontraba en un mal paso.

Lo encontró ridículo pues Tsunayoshi no era su novio en realidad y nunca tuvo que darle explicaciones de las chicas con las que salía. Otra metida fue el haber omitido lo que pasó realmente con Bermuda, y es que estaba seguro que si ese tipo viviera en Salónica Tsunayoshi saldría con él y eso no le gustaba.
S

in embargo, el no tenía por qué estar celoso de Bermuda después de todo el era el Hitman #1, es más ni de Kyoya se puso realmente celoso por la amistad que llevaba con el castaño mucho menos debería estarlo del jefe de Vindice. Porque eso significaría que no quería a Tsunayoshi solo como su amigo, y no eso no era posible.

NO LO ERA.

Sin embargo, y para su sorpresa la idea no le asusto como debería, pensándolo fríamente esa podría ser la razón para la apatía que sentía últimamente hacia Tsunako, la adoraba pero ya ni siquiera estaba poniendo de su parte, la trataba igual que siempre. Es más todo lo de la "boda falsa" lo estaba tomando muy enserio, en todo lo que Luce le decía que participará, él lo hacía de la mejor manera y no dejaba de pensar en si Tsunayoshi se sentiría cómodo con sus elecciones. Ni si quiera se había acordado de cancelar lo de las invitaciones -quizás porque no deseaba cancelar nada-.

Ahhh... Tsunayoshi lo mataría cuando se diera cuenta de ello, pero primero lo primero... Renato tenía que analizar bien su próximo movimiento antes de hacer cualquier cosa y sobretodo hablar con Tsunayoshi porque al parecer estaba enamorado de él y eso se lo tenía que decir lo más pronto posible.
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Tsunako POV

27 de marzo

Con bastante nerviosismo fui a Salónica, mas específicamente a la casa donde vive mi pequeño Atún, que a pesar de que sabía que no estaba, Reborn si estaría aquí.

Era mi último movimiento, mi última jugada. Todo se decidía aquí, sería lo más sincera que mi orgullo me permitiera.

Necesitaba terminar todo esto y seguir adelante con todo y consecuencias.

Toque la puerta y segundos después abrió, al parecer no le agradaba mi visita

-Tsunako ahora no ¿si?-

-No te quitare mucho tiempo-

Renato me miraba interrogante y un poco desesperado.

-Solo siete minutos y contando te lo prometo-

Levante mi mano para que creyera en mis palabras. Aunque esperaba que siete minutos fueran suficientes para decir lo que en años no pude.

-Te quedan 6 minutos con 40 segundos, así que cuéntame el razón de tu visita-

Intente que su tono de voz y sus palabras no me afectaran, pero de alguna forma lo hacían, Reborn era de las pocas personas que tenían el poder de conmoverme, para bien y para mal.

-Vengo a decirte lo que la semana pasada no pude. Te fui a buscar a Portugal con la misma intención que ahora, solo que esta vez sí lo haré.
Estoy aquí para cerrar nuestra etapa-

El se removió incomodo y me dejo entrar al departamento.

No esperaba menos de él, yo no lo hable nunca porque no lo creí necesario y también temía su reacción, aunque no es que ahora no lo hiciera pero el momento ya no podría retrasarse ni un día o más era ahora o nunca.

-Vas a necesitar más de siete minutos-

Sonreí al ver como el intentaba aligerar el ambiente, pero estaba igual que él, porque justo eso había pensado, diez minutos no resumirían mis sentimientos de los últimos años, pero tampoco deseaba hacer esto todo un show, intentaría ser lo más breve, mi dignidad lo pedía.

-No te preocupes seré breve, se que estas enojado y sé que necesitas más tiempo para que se te baje, si no fuera fundamental probablemente esperaría a que hubieras sido tu el que me estuviera buscando para pedir perdón-

Reborn quería replicar y no deje que hablara.

-Te portaste muy grosero conmigo y sé que lo aceptas. Aún no se cómo puedes pensar que haya planeado con mi padre decirle a mi Atún que estabas conmigo solo para molestarlo, ¡Por Selene! como si tuviera algo de malo mi visita. Te lo dije no me gusta tu relación con mi hermanito ¿si?, y acepto que estuve presentándote a chicas lindas haber si cambiabas de opinión, pero no soy capaz de llegar a esos extremos, no de provocar todo eso-

Reborn me miro arqueando la ceja como si estuviera escéptico

-Me indigna tu mirada Reborn, ya sé que no soy una blanca paloma pero me importa tu amistad lo suficiente para pensármela dos veces antes de hacer algo verdaderamente malo en contra de ella como eso que hizo Iemitsu. Me metió en esto aprovechando lo que le había dicho, pero no le culpo yo debí de haber previsto ese tipo de cosas, pero sin duda quien tiene la culpa aquí fuiste tú al no contarle nada-

Reborn echaba fuego por sus ojos. Típico no aceptaba que nadie le dijera que se había equivocado. Quizás estaba tentando mucho a la suerte el día de hoy.

-Como sea, a eso no venía-

-¿Por qué ahora dame-Ako? La otra vez intente hablarlo, dijiste que no había caso y te concedí la razón, hemos vivido tranquilamente sin hablar de ello...-

Reí con un poco de tristeza, nunca fue fácil para mí.

-Disculpa, ¿Hemos?, has vivido muy cómodo tu porque para mi no ha sido un lecho de rosas. Siempre me negaste la oportunidad de hablarlo, por eso me negué el otro día, fue como una pequeña venganza, para que veas lo que se siente cuando quieres hablar de algo y no puedes porque a la otra persona le resulta incomodo y ahora mi pregunta es ¿Por qué el miedo a hacerlo? ¿No se supone que somos amigos?-

-Nuestra amistad nunca fue convencional y lo sabes-

- Si, lo sé, somos demasiado parecidos, demasiado orgullosos, con ansias de vivir en libertad, sin querer aceptar las cosas que sucedían. Sabes que nunca tuve a quien contarle mis cosas, una amiga a quien poder contarle lo que me sucedía-

-Gracias por lo que les toca a tu familia o a Coronello o a Mukuro ¿eh?-

-Reborn por favor, jamás saldría eso de mi boca porque tu estabas implicado, dime ¿cómo lo iba a decir si te implicaba directamente? Aparte de que huías, mírate aun no estás seguro de querer hacerlo-

-Aqui estoy ¿no?-

-Por favor Reborn eres el hitman #1, el arcobaleno más fuerte: el del sol, no estás obligado a mostrarte valiente, nadie mejor que yo entiende tus razones y ¿sabes por qué? Porque son la mismas que tengo yo-

Reborn se acerco a mí y tomo mi mano. Antes ese tipos de gestos eran muy comunes, pero el que haya puesto distancia no solo enfrió nuestras pláticas sino también esos acercamientos, como si algo se hubiese roto.

-¿Entonces por que es necesario decirlas?-

Deje que su tono intentará aplacar mis nervios y me enfundará la fortaleza que requería para continuar.

-Porque necesito... Bueno quiero que las escuches, sé que la sabes, pero yo no puedo empezar de nuevo si no te lo digo-

Él me acerco a su pecho y me abrazo. Renato nunca fue cariñoso. Nunca.
Me había visto un par de veces llorando y solo me amenazo para que dejara de llorar y ahora que lo necesitaba había dado justo en el clavo. Mi hermanito si que ha hecho un buen trabajo con él.

-Fui un maldito sádico, no tengo disculpas, tú no deberías estar haciendo esto, yo soy quien debería sincerarme, lo mereces-

-Somos unos cobardes Reborn, no tenemos perdón-

El me sonrió de regreso y dijo

--Nunca es tarde Ako, así que si son los minutos de las confesiones empezaré yo-

Reborn suspiro sonoramente sentí incluso como movió algunos de mis cabellos.

Aun estaba abrazándome, como si le costara trabajo soltarme, no me quejaba ese abrazo lo había necesitado hace muchos años atrás y como él decía nunca era tarde. Le devolví el abrazo rodeando su tórax suavemente, sintiendo como su pecho se movía, escuchando su corazón, viendo su cuello y oliendo su caro perfume.

-Soy un caballero o al menos lo intento, pero tampoco pidas mucho-

Reí por su comentario, Renato sabía sus límites conmigo y como tratarme y que decir para que yo no intentara matarlo o para que cambiara mi actitud hacia él.

-Me comporte como un patán desde que fui consciente del rumbo que tomarían nuestras vidas de haber seguido como en ese tiempo. Era tan obvio, tan palpable lo que sentíamos el uno por el otro... Amor de ese que no es común en nuestro círculo y que es tan mal visto, porque te domina, hace que dejes de pensar en "las verdaderas cosas importantes" como el apellido, el poder y el qué dirán. ¿Por qué iba a estar mal entonces que tú y yo estuviésemos juntos ante los ojos de los demás?-

-Mucha perfección atentaba contra el orden natural de las cosas cariño-

Intente bromear pero ni una sonrisa falsa obtuve; en definitiva debía de dejar de darle importancia al asunto del "amor" y es que que si seguía pensando en eso todo terminaría mal muy mal.

-Una enorme responsabilidad, envidia quizás...-

Me deshice de su abrazo y me recargue contra la puerta, era bueno tener la ruta de escape tan al alcance. Y como jefe sabría el momento perfecto para escabuirme.

-Ante los ojos de los demás una unión como lo hubiera sido la nuestra era predecible, no mal vista si fingíamos ser una pareja más comprometida por intereses en común. En la guerra jamás hubiésemos sobrevivido, uno siempre al pendiente del otro y aunque fue así nunca lo demostramos lo suficiente como para ser sometidos. Aunque tengo que decir a favor de lo que sentía que muchas veces el saber que tú estarías esperándome para curar mis heridas me dio la fuerza para regresar a aquel infierno.

-Reborn....-

Esta vez uso uno de sus dedos sobre mis labios impidiendo que continuara.

-Te hice sufrir y es algo que no me perdono, mereces saber que siempre fuiste correspondida, así que déjame continuar-

Agradecía infinitamente todos esos consejos de mi madre acerca de "Puedes estar muriéndote del pánico, pero nunca lo demuestres, si mueres, morirás con dignidad y porte" Ahora mismo era presa del pánico, mi orgullo por una parte necesitaba escucharlo pero mi corazón por otro no deseaba escuchar nada más. Años viviendo en la incertidumbre y ahora que me lo decía estaba completamente fuera de lugar, ya era tarde. Por un momento tuve odio y rencor hacía la cobardía que nos acompaño tantos años, pero al instante desapareció. Todo en esta vida tenía un porque.

Me deje caer lentamente, deslizándome por la puerta hasta quedar sentada abrace mis piernas poniendo un escudo entre Reborn y yo, como si eso impidiera que sus palabras me llegaran, haciendo estragos en mi mente y corazón.

Él se sentó en frente de mí, sosteniendo su brazo en una de sus rodillas.

-Los dos estábamos equivocados, yo más veces que tú, la prueba es que has sido tú quien ha propiciado esto. Siempre me puse excusas para no estar a tu lado, que si la guerra y lo difícil que sería llevar nuestra relación, después el estado deplorable en que nos vimos después de que finalizara, tal vez juntos hubiéramos enfrentado más rápido todos esos miedos y haber podido construir algo solido. ¿Pero qué paso? Decidimos alejarnos y curarnos por separado, después cuando volvimos a estar lo suficientemente cuerdos nuestras ansias de libertad, de hacer lo que nunca nos permitieron no que las cosas se concretaran ¿para qué intentarlo ahora? si al final tu y yo estaríamos juntos, nos casaríamos tendríamos hijos y viviríamos una vida tranquila estable, llena de comodidades-

-Lo sé, dimos nuestra vida juntos por sentado, nunca luchamos por nuestro amor, creímos que el destino era el que pondría las cosas en su lugar cuando tuviera que ser, no te olvides tampoco del miedo de que la gran amistad que nos une terminara al intentar algo más-

-Yo también siempre tuve miedo de eso, ¿y si nada volvía a ser como antes? Y ¿SI fracasábamos? No creía poder soportarlo, pero míranos, no lo intentamos y termino siendo igual, al final nos distanciamos-

Reborn esbozo una sonrisa melancólica.

-No tienes idea de todas las veces que me contuve de besarte, de tomarte de la mano y llevarte hasta mi habitación a hacer... tu sabes, y las veces que de solo pensarlo tenía que hacer una visita al baño para darme una ducha con agua helada-

Intente no sonrojarme pero estaba segura que lo había hecho. Si de algo me podía arrepentir sin poder tomar medidas para que estuviera en paz es de no haber dado ese paso con Reborn, siempre me quedaría la curiosidad. Afortunadamente la curiosidad ya no era tanta como lo llego a ser alguna vez y me alegraba eso porque si había algo con lo que no podía, era la infidelidad.

-Yo también lo llegue a pensar, tantas cosas se decían de ti... que me daba curiosidad saber si eran ciertas y que mejor que comprobarlo yo misma. Pero tú nunca diste muestras de querer algo más conmigo, en un momento de mi vida fue algo traumatizante, veía desfilar a todas las mujeres que pasaban por tu cama, pero nunca fui yo y eso hizo estragos en mi ego. No dejaba de preguntarme a mi misma ¿no le parezco atractiva?-

Creo que estaba siendo más sincera de lo que había esperado pero si él también se estaba abriendo ¿Por qué yo no? Reborn rio sonoramente.

-Tu ego merece ser compensado por eso, probablemente nunca he deseado mas a una mujer como te desee a ti, estuve con muchas mujeres eso es cierto pero contigo fue con quien siempre quise estar-

Debo de decir que sí, mi ego se había recuperado y ahora se estaba pavoneando enfrente de las inseguridades que tuve alguna vez. Yo tampoco fui una santa hubieron hombres pero en realidad Reborn era el único que me inspiraba a tener algo más que sexo.

-A veces me preguntaba "¿Tsunako porque te enamoraste de ese hombre? Si es un idiota, sádico, cabrón, cínico y mujeriego. Pero ahí está la razón me la acabas de dar, eres terriblemente encantador cuando te lo propones-

Intente sonar molesta... No lo logré.

-¿solo por eso?-

Maldito coqueto.

-Ya lo sabes nunca experimente con ese lado tuyo así que soy incapaz de hablar sobre ello-

Reborn rodo los ojos.

-No creo que quieras experimentarlo ahorita ¿o si?-

Me gustaba su desfachatez para hablar sobre esas cosas, pues a Kyoya, por sorprendente que sea, me encantaba hacerle comentarios de esos temas pues se sonroja con facilidad y soy muy feliz de saber que no es tan inocente como parece.

-Lo siento Girardi pero tu tren ya se te fue-

-Eres tu quien se lo pierde querida, pero no te salgas del tema que tú tenías que decir algo-

Tome aire intentando que los espasmos de mi estómago se tranquilizaran, con Reborn nunca te aburrías, el siempre de alguna forma u otra te hacía sentir cómoda y tranquila.

-Son muchas razones, que casi siempre me prohibía aceptar, pero si te diré que algunas veces llegue a pensar que mi amor por ti no era más que otra prueba de mi vanidad y narcisismo. Porque hay que admitirlo Sensei, usted es mi yo masculino-

-Según yo recuerdo tu nunca has sido encantadora-

-No es que no lo sea, es que tu no provocas que esa parte de mi salga a la luz-

-Demuestra que puedes serlo y creeré en ello-

El no se conformaría con eso, quería que yo quedará al descubierto como él.

Respire profundo y lo mire fijamente

-Siempre pensé que eras lo que yo buscaba, podrías ser el hombre perfecto para cualquier mujer, como te dije yo tampoco me salvaba de tus encantos, estuve enamorada de ti desde antes que supiera lo que la palabra "enamorada" significaba, ya ni siquiera recuerdo cuando exactamente fue eso. Creo que fue el conjunto de muchas cosas que me pasaban cuando estaba a tu lado, todo era tan natural, nada se forzaba, me sentía cómoda contigo, disfrutaba de tu compañía, de nuestras conversaciones sin sentido hablando de un futuro que nunca nos preocupamos por construir. Me enamore de la idea de ser la señora Arcobaleno y de ser la madre de dos niños de negros y cabello castaño que eran los protagonistas de mis sueños-

Reborn sonrió ante aquella información, yo le sonreí de vuelta y continúe.

-Estuve dispuesta a hacer muchas por ti, pero nunca lo pediste, a veces de verdad creía que existía un futuro a tu lado y muchas otras veces algo me decía que no eras para mí, y eso fue lo que al final me convenció para seguir adelante-

-¿por eso la distancia? te convenció mas la segunda idea-

-Yo no me fui te lo recuerdo fuiste tu pero te lo agradecí porque ya no podía seguir siendo tu amiga, me dolía verte con otras, y sobre todo tu pasividad hacia mí, querías que fuera tu esposa lo decías muchas veces pero empezaba a creer que lo decías más por compromiso, y yo no estaba dispuesta a que solo lo hicieras por eso. Era una mujer enamorada y si me casaba lo haría por amor y deseaba que fuera recíproco, eso siempre lo tuve muy presente, es algo que nunca ha sido negociable, en cierto punto si soy una romántica empedernida, un matrimonio por conveniencia nunca lo hubiera aceptado. Siempre dude de tus sentimientos hacia mí, creí que si te dejaba alejarte de todo tal vez reflexionarías y te darías cuenta si yo era la persona con la que querías compartir tu vida. Te espere no días, tampoco meses fueron años hasta como te dije me obligue a seguir adelante y aceptar nuestra realidad-

-No sé si estuvo bien o si estuvo mal, solo sé que las cosas pasan por algo y si teníamos razón al final siempre se terminan acomodado, por otro lado tenías razón en dudar, yo dudaba de mi mismo, no de lo que sentía por ti, si no de saber que funcionaríamos como pareja, no quería que nos volviéramos enemigos al casarnos. Sé que fui muy egoísta al proponerte que cada uno hiciera lo que quisiese, saliera con quien se le diera la gana, tú no tuviste otra opción más que aceptarlo-

-No te engañes Reborn, nunca fui tan inocente, a pesar de que te amaba también era una jovencita que quería experimentar, yo también disfrute de esa etapa me gustaba que los hombres admiraran mi belleza y poder salir con quien fuera sin tener que aguantar a un novio celoso. Pero no lo dudes si me hubieras pedido exclusividad te la hubiera dado-

-Siempre dijiste que no te gustaban los compromisos...-

-Bueno ¿y qué otra cosa podría decirte cuando era a ti al que no le gustaban? Hubieras salido corriendo, fui sincera hablándote de las cosas que deseaba a futuro, nunca te dije que tan lejano o cercano. Si te decía que lo deseaba en verdad hubieras roto lo que sea que teníamos para que fuera libre y buscara eso con alguien más-

-Ahora la que se equivoca eres tú, no soy tan buena gente, no soy de los que tienden a sacrificarse por la felicidad de otros, jamás te hubiera puesto en bandeja de plata a otro y se que lo sabes. Era más probable que decidiera sentar cabeza y casarme contigo a lo otro-

-entonces fallo mi plan-

-Y de manera estrepitosa-

-Entonces ¿a quién le echaremos la culpa de nuestros errores?-

Intente aligerar la plática.

-Creo que somos personas maduras como para aceptarla, podría decir que no me arrepiento, pero si estoy arrepentido, simplemente no aprendo de mis errores-

-Pues yo creo que si has aprendido, al menos esta vez no dejaste ir a tu amigo por miedo-

Reborn suspiro y dijo.

-No te creas, lo que tenemos Tsunayoshi y yo no es como tú lo piensas-

-Tal vez, he estado pocas veces con ustedes dos, pero una vez que una persona ha caído en las garras del amor le es fácil identificar a las personas que verdaderamente están enamoradas-

-¿Estas enamorada de Kyoya?-

-Sabes que no acostumbró a hablar de mi vida privada por tus lecciones pero haré una excepción, antes te haré una pregunta-

-Hazla-

-¿Crees que estoy enamorada de Kyoya?-

-Dame-Ako, ¿Por qué crees que te lo pregunto?, a veces creo que sí pero muchas otras lo dudo-

-Escúchame bien porque eres al único a quien le diré todo esto, ni si quiera a él se lo he dicho. Cuando Kyoya me encontró acorralada fue algo totalmente inesperado, él de alguna forma con aquella mirada furiosa me recordaba a la peor etapa de mi vida: la guerra, y también a todo el desprecio que sentía hacia mi. Si había alguien que podía odiarme, después de lo que dije e hice en la guerra era él. ¡Quise matar a su mejor amigo, a mi hermano! Por Selene probablemente aquellas palabras que dije son de las que más me arrepiento ¿Qué sería de mi vida ahora sin ellos en ella? Tenía mucho remordimiento y culpa, merecía ir a Vindice. Tu sabes el trabajo que cuesta perdonarse a si mismo los errores y que él me haya perdonado antes de si quiera pedírselo, que ya no tuviera rencor tan rápido, que no me mirara con desprecio fue desconcertante para mi. Tuve curiosidad ¿Qué clase de persona era él? No paso más de una hora para descubrir que Kyoya es la persona más buena, noble y desinteresada que he conocido. A pesar de su actitud enojona, seria y de querer pelear con personas fuertes me di cuenta que para él el pasado tenía poca importancia-

-Te comprendo, de alguna forma viví algo parecido con Tsunayoshi-

-No puedo decirte en qué momento paso, solo sé que Kyoya llegó en el momento perfecto, todo se dio y creo que tu pregunta fue contestada antes de que la hicieras. Amo a Kyoya, tal vez muchos duden porque todo paso tan rápido pero mi corazón me dice que el casarme con él es lo correcto, busque mucho tiempo a alguien que pudiera llenar tu lugar, ¿pero sabes qué? Nadie puede ocupar tu lugar tú tienes un espacio en mi vida y en mi corazón que siempre te pertenecerá, eres una parte de mi. Kyoya no vino a remplazarte, él no se gano un espacio, porque a él es a quién pertenece toda mi vida y mi corazón que parece que es lo mismo pero no lo es-

-Te entiendo y me alegro que hayas encontrado a ese alguien-

-Yo, aunque no lo haya parecido por cómo me porte también me alegro por ti, estuve celosa de mi Atún no te lo negare, ver que él ya era tu pareja y peor aun tu mejor amigo fue muy fuerte para mi, estoy pasando por muchas pérdidas y probablemente el saber que ya no era tu mejor amiga fue la peor, perdóname por ser tan egoísta, tu eres parte de mi mundo al igual que Kyoya y no quiero perderte o dividirme-

-¿A qué te refieres con eso de perderme?-

-Reborn tu mejor que nadie debes de saber que cuando uno quiere compartir su vida con otra persona debe de aprender a conceder, no puedes hacer lo que tu quieras ni seguir haciendo lo que hacías antes, tampoco digo que debes de perder tu autonomía y esencia, sino más bien de equilibrar el asunto-

-Deséame suerte con eso-

-Con amor y voluntad todo sale bien. Es más tu deberías de ir a donde mi atún esté y sigue mi consejo-

-Yo lo amo-

-Entonces no tienes de que preocuparte quita esa cara que me das pena ajena y haz lo que tengas que hacer para que te perdone, de vez en cuando es bueno sacar la amabilidad que todos llevamos dentro-

Le di un beso en la mejilla y deje que abriera la puerta para mi.
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2 de abril

-Tsunayoshi-

-Hola Renato, ¿recibiste mi carta?-

-Si, siento no haberte respondido antes, no sabía que responderte-

-¿y supongo que ahora si lo sabes?-

Suspiro intentando acomodar las palabras en su mente.

-Perdóname Tsunayoshi-

Se hizo un silencio que ninguno se veía incapaz de romper.

-¿Qué tendría que perdonarte?-

La voz del castaño se entre corto.

-Perdóname por la última vez que nos vimos, por todo lo que te he hecho pasar, perdóname porque mi amistad por ti no es más grande que cualquier otra cosa-

Un sollozo se escucho por la bocina.

-Porque si tuviera que compararlo con mi amor por ti sería nada, perdóname Tsunayoshi por no querer ya tu amistad, ya no quiero ni puedo ser tu amigo...-

Espero una respuesta y solo escucho el pitido del teléfono.

Se había cortado al final la llamada...

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Lamento la demora pero tuve examen ayer jueves y cambie muchas cosas del escrito original para este capitulo, aun así espero les guste ^^

Es el más largo que he escrito de casi 12,600 palabras.

Así que espero muchos comentarios!

No creo subir más capítulos hoy pero nadie sabe :)

Por el momento les dejo esto ^^

Chaos. 💜💜💜😘😘

Adriá