Evitemos La Boda De Mayo.
Renato POV
Ensayo Boda
28 de mayo
Llegue a la habitación de dame Ako, sabía que ella estaría por aquí, debía avisarle que tenía que marcharme pero no la encontraba por ningún lado. Regrese a la sala, esperando verla, porque no pase por ahí al entrar en la mansión. Sin embargo ahora no estaba, solo Nono se encontraba ahí, en cuento me vio sonrió y acortó la distancia que nos separaba. Fue demasiado tarde para escabullirme.
—Nono—
Me molestaba ser políticamente correcto justo ahora que no contaba con mucho tiempo.
—Amigo, ¿Cómo estás?—
—Excelente, ¿has visto a dame Ako?—
Pregunte alejándome de él poniendo especial atención a la comida que había en el lugar.
—Me pareció verla con Kyoya por ahí, ven amigo mío, demos una vuelta mientras la buscamos—
Me indico mientras se acercaba a mi lado, lo que me incómodo un poco, entonces veo a la hermana menor del Sasawa encaminándose hacia nosotros.
Ya había perdido la cuenta de cuantas cosas le debía a esa mujer y no solo por Tsunako sino con Tsunayoshi, sin ella nunca hubiera conocido a ese castaño que me robaba el corazón.
Ella era de esas personas que siempre resulta terriblemente oportuna.
—Renato-san justo a ti te estaba buscando—
No sabía si lo decía porque de verdad me buscaba o solo era una excusa al ver que quería deshacerme de Nono.
—No quiero pensar que se esconde de mí—
Me recriminó, era entendible ya que tenía mucho tiempo de ni verla, es más me sorprendió el hecho de que ella era la organizadora de la boda.
Y es que era bien sabido que Kyoko Sasawa era de las pocas personas que odiaba la mafia y había logrado salir de ella. Además era de las pocas personas conocidas que me daba gusto ver.
—Kyoko es un gusto verte de nuevo, y no se como puedes pensar eso de mí—
Ella sonrió sinceramente, hacía como si Nono no estuviera presente.
—Renato-san siempre tan galante. ¿Será que quieres que haga algo por ti?—
Otra de las cualidades de esa chica era el doble sentido en sus frases, algunas veces decía cosas profundas que te dejaban pensando por mucho tiempo y otras era tan evidentes... eso si a pesar de sus comentarios atrevidos nunca perdía la clase, era algo de perspectiva; según quien escuchará entendería el verdadero sentido de su frase. Justo ahora para mí lo que había dicho era algo como "Renato-san siempre en problemas con la gente, ¿algún día dejaré de hacer esto?"
Kyoko a pesar de tener el aspecto inofensivo de una mujer bonita y dulce, era lo suficiente inteligente para solo mostrar la gran inteligencia que poseía cuando era sumamente necesario, era una buena estratega movía todos las piezas del juego sin dejar un cabo suelto para conseguir lo que quería. Era una maestra en el arte de la retórica, convencía con sus palabras a todo el mundo como si los tuviera bajo un imperio. Definitivamente una mujer peligrosa.
Siempre me simpatizo, y es que desde que nos conocimos nunca anduvo tras de mi, ni me buscaba para obtener ningún favor, me dio cierta confianza. Después ella me hizo comenzar a cuestionar las misiones y cosas que me indicaban o pedían en Vongola en relación a ese extraño ser, es decir por ella supe todo el mal que había hacia Tsunayoshi, aunque lo conocí después de herirlo, y aún después de eso, ella fue quien nos presentó...
Sin ella ni Tsuna ni yo hubiéramos pasado esa maravillosa amistad.
Al terminar de decir aquello acaricio ligeramente mi pecho, ese gesto normalmente en cualquier otra mujer me molestaría pero la conocía estaba jugando. Aquello me causaba cierta gracia, incluso a Nono, aunque si vi una pequeña molestia en su mirada.
—Me ofendes, bien sabes que mis intenciones han sido buenas contigo. No hay nada que puedas darme que necesite... Pero ¿tu necesitas algo de mi?—
Seguí su juego, ella sonrió y tomo mi brazo. De pronto una persona del catering llegó hasta donde estábamos, hablo al oído de Kyoko para luego salir inmediatamente haciendo una reverencia ante ella.
Ella volvió a fijar su atención en mi y se acerco hasta llegar a mi oído y dijo en voz baja aunque lo suficientemente fuerte para molestia de Nono.
—A quien necesito es a ti—
¿Debería agradecer que ninguno de los arcobalenos o los décimos guardianes estuvieran aquí? Kyoko tomo mi mano y nos salimos de la mansión. En cuanto llegamos a su auto me soltó y comenzó a reírse.
—Por Selene, no puedo creer que aun crea Nono que me interesa. ¿Qué le hace creer eso?—
—No lo culpes, soy un hombre muy atractivo y mi fama tengo—
—Ah cierto... Y esa misma fama es la culpable, oír tanto tiempo y tantas cosas sobre usted ha hecho que pierda atractivo para mi. Por cierto, estoy muy sentida con usted—
Hizo un puchero luego de eso, me extraño aquello porque no recordaba algo que hubiera hecho para que dijera eso.
—¿Qué he hecho y dime como puedo recompensarte?—
Directamente le pregunté, no estaba para juegos, el tiempo con el que contaba era poco.
—¿Que, qué a hecho?.... Su boda, a eso me refiero—
Bien, no era un buen momento para hablar de eso, tal vez después.
—Se cancelo ¿si? Además estabas invitada, yo mismo me encargue de la lista y las invitaciones—
—No estaríamos hablando civilizadamente sino me hubiera invitado... Espera ¿se involucró en los preparativos?—
—Si, lo hice. No se porque te sorprendes; bueno si no es eso no se a que te refieres entonces con lo de la boda—
—Demonios, es el novio perfecto, ¿no quiere casarse conmigo? Es que las invitaciones fueron tan hermosas, me cuesta creer que el As de Vongola y hitman #1 vea asuntos tan mundanos como esos—
Rodee los ojos perdiendo la paciencia ante su larga charla.
—Bien, ¿me vas a decir el porque estas sentida o tendré que pasarme toda la noche intentando adivinar?—
Tenía prisa y ella no ayudaba mucho ya, necesitaba reunirme con Tsunayoshi.
—¡Debieron pedirme haber organizado su boda!—
—Por el momento no habrá boda, así que no se porque la molestia—
—Ya se... Ya se y perdón por la queja. ¿Puedo ayudarte en algo con respecto a Tsu-kun?—
—Gracias pero no. Esta noche espero resolver todo, lo iré a buscar...—
—Bien, no digas más, yo me hago cargo de Tsunako. Ya no pierdas más tiempo conmigo y ve con él—
Le sonreí levemente.
—Gracias. Prometo compensarlo. Así que anota que te debo otra Kyoko—
—Cubrirá todo esto, y sabe bien como—
—Si hay boda, le diré a Tsuna que tu la organizaras—
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Tsunayoshi POV
No me hacía muy feliz estar aquí, pero se lo había prometido a Kyoya. Aún así, sabía que me encontraría con Renato y era la primera vez que salía a un evento público dentro de la magia y Vongola, al menos como Tsunayoshi Sawada.
Lo que más me angustiada era que había demasiados amigos en común de Renato y míos que probablemente querrían saber de primera mano los pormenores de nuestra "relación" y "ruptura". La cosa no mejoraba al saber que Renato probablemente estaría ahí.
¿Cómo debía de comportarme después de saber que el solo quería amistad y yo algo más?
Lo saludaría obviamente pero si ya era difícil enfrentarme a él, lo sería aun más con tantos espectadores.
Me obligue recordar la promesa a Kyoya para no salir huyendo y me adentré a la mansión de la Vongola.
La mansión estaba tal y como la recordaba... hermosa y clásica. El inmenso jardín estaba decorado con muchas velas y luces que le daban un aspecto romántico y acogedor. No había mucha gente si acaso unas veinte o treinta personas a lo mucho, de cualquier forma no veía ninguna cara conocida hasta el momento. No sabía si eso era bueno o malo, porque estaba en territorio enemigo.
Afortunadamente no estaba llamando mucho la atención y podía caminar en el jardín escuchando acerca de la boda de mañana, todo mundo estaba muy emocionado y no era para menos, sería un gran acontecimiento.
Definitivamente Kyoya estaba haciendo un enorme esfuerzo por complacer a Tsunako, pues este tipo de fiestas no eran del agrado de mi amigo.
Pude ver a lo lejos un grupo de cabezas que reconocía desde kilómetros de distancia, solté el aire que venía guardando y me dirigí hasta ellos pero alguien me interceptó.
—¡Hola Tsu-kun!—
Su cara se me hacía familiar pero no estaba seguro de conocerla, al parecer ella si sabía quién era yo. Eso me asusto pues rara la persona dentro de la mafia que me conocía debido a Iemitsu y quienes lo hacían se supone habían salido de la mafia para no volver.
—Hola—
La salude rogando que no fuera amiga de Renato y Tsunako y viniera a preguntar sobre la boda.
—Veo que no me reconoces... Eres malo Tsu-kun—
Comentó con un puchero mientras adivinaba mis pensamientos.
—Soy Kyoko Sasawa—
—¡Kyoko! Que sorpresa, no creí verte de nuevo aquí—
—Lo sé pero pasaron muchas cosas. De hecho soy la organizadora del gran evento de mañana—
Abrí sorprendido los ojos, no podía creer que fuera ella. Al menos ya se a quien halagar por la hermosa decoración del lugar.
—Es increíble Kyoko, disculpa mi torpeza. La decoración es hermosa por cierto—
—Gracias Tsu-kun, por cierto no esperaba no verte por aquí, no me malentiendas pero es que Renato dijo que iba a buscarte—
Hizo una mueca de desesperación y eso me asusto.
—¿Renato no está aquí?—
Eso me tranquilizaba y a la vez me decepcionaba, porque tenía tantas ganas de verlo de otra forma que no fuera en mi cabeza o en fotografías que de pronto la idea de enfrentarme a él no se me hizo tan mala.
—Justo acaba de irse. Como te dije iba a buscarte, hay que mandarlo llamar ¿no crees? Es un lástima que no se hayan cruzado en el camino, pero bueno vamos mientras lo llamen, Kyoya se negaba a empezar sin ti y ahora que estás aquí podemos empezar—
Tome su mano y me escude en ella para pasar inadvertida por el centro del lugar.
Si lo llamaban esperaba no tardará mucho y es que de pronto desee ver a Renato más que cualquier cosa.
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Kyoko POV
Vi a Tsu-kun llegar al lugar casi al instante en el que Renato-san se había ido. Me causo una gran felicidad al comprobar que Renato-san podía ver lo que yo veía en Tsu-kun, tal vez se escuché muy trillado pero ellos de verdad que se complementaba.
Él se veía incómodo y podía entenderlo; así que hice mi buena acción del día y lo lleve donde no pudiera ser el centro de las miradas, alguna vez pase por lo que él y me hubiera gustado que alguien hubiera hecho eso por mi, bueno alguien lo hizo y curiosamente ese alguien había sido Renato-san, claro no como yo, él fue más sutil después de todo, me sacó a bailar en una de las fiestas que daba Vongola.
A pesar de que todo mundo hablaba de la valentía de mi querido amigo doncel, él no tenía experiencia en las miradas de compasión, envidiosas y malintencionadas. Renato-San seguro podría soportarlo pero algo me decía que Tsu-kun ya no.
Me recriminé haber dejado ir a Renato-san casi al instante en que se fue, al pensar en que tendría que buscar a alguien que lo remplazará, pero mi lado romántico había salido a la luz y como en los libros iría el príncipe en busca de la princesa, aunque fuera un hombre también está vez.
Rayos debí decirle a Renato-san que mínimo le avisará a Tsunako, así hubiéramos contado con más tiempo y ahora estarían aquí los dos, arreglando sus problemas, y de paso tendría al padrino de parte de la novia para ensayar—
Ahora necesitaba un sustituto, sonreí interiormente cuando vi a Coronello platicando con Lal, ñe dije a Tsu-kun que me esperará un minuto y así lo hizo.
Me iba acercando hasta ellos y Lal me vio molesta. Al parecer no le agradó por completo aún; bueno de cualquier forma este era mi territorio y nada absolutamente nada se me escapaba mientras yo mandará aquí tenía ojos y oídos por toda la fiesta.
—Coronello-sempai—
El me miro, sonrió y regreso a su plática con Lal. No podía creer que siguiera sentido por el bullying de ayer con Aria.
Me había metido con algo que era sagrado para todos los Arcobalenos al parecer, El orgullo. Rodee los ojos por aquello, no lo podía creer.
Cierto es que uno de los temas favoritos para platicar de Tsunako eran sus amigos Renato, Coronello y Mukuro, a los tres los conocía aunque con el único con el que me llevaba era con Renato-San y respetaba a Coronello. Ella hablaba de ellos como solo una madre orgullosa de sus hijos podía hacerlo, los cuatro llevaban una forma de vida sin preocupaciones, viviendo intensamente cada momento y sin compromisos (al menos uno de ellos). Por eso no pude evitar burlarme de él cuando lo vi.
—Coronello-sama por favor—
Suplique mientras mi orgullo bufaba de indignación por dentro.
—¿Si señorita Sasawa, kora?—
—¿Podrías venir? Necesito de tu ayuda por un momento—
Coronello beso a Lal y me siguió hasta llegar junto a Tsu-kun.
—Tsuna, kora—
—Hola Coronello, me da gusto verte—
—Me parece excelente que se lleven bien así será más fácil el ensayo. Coronello-sama en otros asuntos Renato se fue y es necesario que ocupes su lugar en el ensayo y de paso me ayudes a tranquilizar a Tsunako, se pondrá histérica cuando lo sepa. Yo trataré de localizarlo mientras. Síganme los dos por favor—
—¿Eso es todo Kyoko, kora?—
—Siento sobre pasarme ayer, no soy quien para hacerle bromas así, por favor discúlpeme Coronello-sama—
Coronello sonrió y asintió, Tsu-kun sentía que algo se le escapaba, aunque sonrió divertido segundos después.
Llegamos a donde había dejado a Tsunako con Kyoya minutos atrás, ahora solo estaba ella con los ojos llorosos y al darse cuenta de nuestra presencia intento recomponerse. Vio a Tsu-kun y como recordaba de antes, ella lo mataba con la mirada. Recuerdo que Tsunako me dijo que podía disimular si quería pero ahora justamente deseaba demostrar lo mucho que detestaba a su hermano. Tsu-kun se removió incómodo, así que yo me acerque a Tsunako y le pregunte sin que oyeran los otros dos si se encontraba bien, ella dijo que si.
No la presione para que me contará lo que verdaderamente sucedía, y menos frente a quienes llevado. Si era algo importante seguro Tsunako ya me lo hubiera dicho.
Anotando un pendiente más a la lista y queriendo deshacerme de otros tantos me enfoque al motivo de esta espectacular fiesta: El ensayo.
—Ako-chan, ¿me puedes prestar tu celular? le hablaré a Renato-san para que me venga. Se ha marchado por un problema, pero ya se soluciono—
Indique tratando de no dar muchos detalles pues si se enteraba del verdadero motivo estaría más enojada si se podía con Tsu-kun.
—Esta en mi bolso—
Eso me sorprendió de sobremanera, por lo regular haría todo un numerito por la ausencia de su mejor amigo y testigo, hizo que mis alarmas se encendieran, tal vez si estaba pasando algo malo.
Tome el celular del bolso y le llamé. Mientras que sonaba me encontré a Hana y le dije que si podía ir a buscar a Renato-san; después llame a Diana y le encargue que les mostrará sus lugares a los invitados que llegaran.
Seguí intentando localizar a Renato-san por teléfono, pero había desaparecido. No me contestaba, seguramente veía que quien le hablaba era Tsunako y podía intuir que ella le hablaba para reclamarle y exigirle que regresara, copie su teléfono y le llame y pasaba lo mismo, no respondía.
Solté un suspiro de frustración Renato y Tsu-kun esta noche no arreglarían sus cosas, me decepcione pero yo tenía cosas que hacer ahora, ya haría algo mañana para que esos dos coincidieran. Después de todo entre todo el mundo el debería ser el indicado para Renato, después de todo ambos merecían ser felices; aparte yo tenía que organizar esa boda.
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Renato POV
Tsunayoshi no estaba en su casa. Por un momento cuando llegue a ella me lo imagine recostado en el sofá viendo la tele con su pijama y en cuanto me viera llegar me haría un lugar a su lado para sentarme y ponerme al corriente en la serie que veía; o tal vez el entraría por la puerta en cualquier momento y comenzaría a reclamarme por asaltar su alacena.
Entré y todo estaba oscuro, prendí las luces, se notaba que él ya había vuelto aquí, el lugar tenía su aroma, al abrir el refrigerador había comida y estaban los yogurts de frutos rojos que tanto le gustaban. La familiaridad de todo esto me golpeo duramente y casi me sentí dispuesto de aceptar cualquier tipo de contacto y relación con él, pero la realidad de quererlo como lo hacía y la incomodidad que vendría con eso me hizo desistir de la idea.
Aunque él no estuviera ahí me alegré un poco porque era como si nada hubiera pasado y hubiera venido cualquier otro día. Todo era como antes o más bien como siempre y eso de momento podía alivianar el peso que llevaba conmigo desde que me devolvió el anillo.
Me recosté sobre el sillón me quite los zapatos y la corbata estuve un rato viendo el mueble lleno de libros que se encontraba frente a mí, memorice los primeros veinte títulos hasta que me aburrí. Me pare y camine hacia su habitación, nunca había sentido que violaba su intimidad al meterme a la habitación o peor aun a su cama y ahora era distinto quería adentrarme pero no era adecuado que lo hiciera así que regrese a la sala y me acosté por completo en el sillón, tome la manta que Tsunayoshi usaba para taparse mientras que veía la televisión o leía, la puse encima de mí y me quede totalmente dormido.
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Tsunayoshi POV
29 de mayo
Despedida de soltera
La verdad no debería estar aquí, no cuando Tsunako parece odiarme de verdad ahora y de paso quiere matarme cada vez que aparezco en su campo de visión, pero Kyoko había insistido tanto, además de ser su compensación por no reconocerla la noche anterior que no le pude decir que no.
El lugar estaba muy tranquilo nada de hombres una completa reunión muy leve de chicas con cocktails de todos los colores y bocadillos bajos en grasa.
—Tsu-kun, Hola—
Me saludo Kyoko mientras me daba una copa de vino tinto.
—Hola Kyoko-chan—
—Llegas tarde—
Iba a disculparme pero la verdad es que había sido con toda la intención, solo estaría un rato y me marcharía.
—Jaja tranquilo Tsu-kun solo bromeó, además de que las señoritas presentes quieren seguir la fiesta en otro lugar, ya sabes algo más alocado donde haya hombres—
—¿Irás?—
Hizo un gesto con la mano como si estuviera preguntando algo obvio.
—Por su puesto que no, mañana necesito estar completamente relajada y sobria, limpiar el desorden y me iré a dormir—
—Te ayudo. Por cierto esta muy bonito tu casa—
—Gracias, la acabo de comprar aun faltan muchos detalles pero con la boda no he tenido tiempo. La siguiente semana me empezaré a encargar de eso. Ven te la mostraré Tsu-kun—
Kyoko me dio un tour por el lugar, todo era muy femenino y romántico, era indiscutible su buen gusto. Me alegre al pensar que era la primera vez en meses que hacía algo que saliera de mi rutina de aislamiento. ¿Sera que pronto volvería a ser una persona social?
Kyoko me dejo en la biblioteca por un momento mientras que ella despedía a las demás invitadas que harían una siguiente parada. Yo recorrí el lugar encontrándome con muchos bocetos de vestidos, libros de flores, vestidos y mantelería, había libros de más temas pero la mayoría eran acerca de bodas. Dentro de todo ese mundo sobre los casamientos había un vestido muy hermoso enmarcado colgado sobre la pared más ancha.
De pronto la oí llegar y dijo.
—¿Bonito cierto?—
Asentí, no estaba muy seguro de que responder, estaba seguro que ese vestido se trataba de AQUEL que usaría tiempo atrás.
—Por si te preguntas, si... Ese es el vestido de aquella boda Tsu-kun—
No me dijo mas pero pero intuí que lo haría más adelante. Di la vuelta y traía dos botellas de vino.
—No estoy segura de tus gustos Tsu-kun pero traje Tinto y frutal—
—Así estoy bien, no te hubieras molestado Kyoko-chan—
—Alguien tiene que ayudarme a terminar con estas dos botellas de vino, eh...—
Sonrío y yo no pude evitar reír.
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Kyoko POV
Esperaba que Renato-san no se tardara mucho, Tsu-kun no se veía con muchos ánimos de quedarse más tiempo y yo no sabía cómo entretenerle para que permaneciera hasta que él llegará.
Cuando salí a despedir a las invitadas, a penas me dio tiempo de mandarle un mensaje a Renato-san para que llegara, esto tenía que verse muy casual así que mientras pensaría en una excusa.
—Es hermoso mi vestido de novia, ¿cierto?—
Comente volviendo la mirada hacía el vestido.
Esperaba que contar por completo la historia fuera suficiente para darle a Renato-san el tiempo necesario para llegar. No es que me encantará andar divulgando mi vida y de ser cualquier otra persona lo hubiera dejado correr, pero Tsu-kun merecía saber toda la verdad tras mi ida de la mafia.
—¿Esta segura Kyoko-chan? No es necesario, no quiero obligarte a recordar algo tan doloroso—
Le sonreí por su preocupación, la verdad es que la mayoría de la gente pensaba que estaba casada, tal vez por como hablaba del compromiso que hacen las parejas al casarse y todo eso pero la realidad es que estaba soltera y sin ningún compromiso, lo que estaba bien por el momento, no tenía prisa.
—Como sabes Tsu-kun cuando oni-chan se convirtió en guardián de Tsunako yo pase a también formar parte de la mafia pero como ayudante en relaciones externas, es decir ayudaba a la relación con el lado normal del mundo...—
—Lo recuerdo, en ese tiempo nos hicimos muy cercanos y me ayudaste mucho también—
—Cierto, cierto... Pues bueno lo de mi boda fue después de que te fuiste—
—Oh... Cielos—
—No te sientas mal Tsu-kun, no es como si nunca volviera a casarme, solo que esta vez esperaré al hombre indicado, David no lo era, siempre lo supe pero no podía hacer mucho por cambiar la situación—
Llene las copas otra vez y bebí un trago.
—Estoy segura de que oíste de él, David Tomazo, el heredero de los Tomazo—
—Era un tipo realmente desagradable según recuerdo—
Vi entonces lo incómodo que se sintió después de haber dicho eso, no lo culpaba, incluso yo no pude estar más que de acuerdo.
—jaja ni que lo digas, pero tengo que decir a su favor que me trato bien durante el compromiso, aunque me molestaba un poco su hipocresía con respecto a la gente con poder y sin poder—
—Supongo que terminaste con él, debido a Vongola ¿cierto?—
Pregunto Tsu-kun seguro, me sorprendí por eso y me di cuenta entonces que casi se terminaba el contenido de su copa.
—¿Si te refieres a como llegue a ser su prometida? Entonces si, pero si es por como acabo todo, te diré que no fue por ellos—
—¿Entonces?—
—Como adivinaste Vongola me comprometió de acuerdo con Iemitsu, fue sin mi consentimiento realmente pero sabía que algo así pasaría, era lo normal al pertenecer a la mafia—
La familia Tomazo se encargo de absolutamente todo de la boda ni siquiera escogí yo el vestido. El día de mi boda Vindice llegó y mato a muchos de los invitados y a mi futuro marido, ellos me tomaron y me resguardaron hasta que paso la guerra blanca—
—Que horrible Kyoko-chan—
—Se oye así, pero no fue tan malo Tsu-kun, sobre todo la última parte. Pero bueno, esa es la verdad de mi matrimonio. Supongo que apresuraron mi boda porque la guerra estallaría en cualquier momento y las dos familias querían asegurarse de que su patrimonio estuviera a salvo. No me queje hasta el día que enviaron mi vestido de novia a mi casa. Al verlo lloré porque era hermoso y de haber escogido yo un vestido probablemente hubiera sido ese, pero la cuestión era que yo no lo había escogido. Recuerdo que Hana me dijo que en realidad yo no lloraba por no haber elegido el vestido sino porque todo mundo decidía que sería de mi vida y yo no y ese era el símbolo de todo aquello y puede que tenga razón—
—vaya, entiendo—
—Como conclusión, ese vestido es el recordatorio de que no puedo dejar que nadie tome decisiones por mí, eso de hacerse la mártir ya no está de moda y no es que yo lo haya sido alguna vez, pero ese vestido reitera que primero debo de velar por mis intereses, no es tampoco que quiera pasar por encima de los demás pero para mí creo que mi felicidad y la libertad para ser lo que se me venga en gana es un bien mayor uno no puede retirarse de la guerra sin haber luchado antes ¿No crees Tsu-kun?—
—¿Aún cuando es una causa perdida?—
Soltó Tsu-kun un poco desanimado pero a la vez en broma.
—Uno nunca sabe lo que pueda pasar, a mi parecer es en donde más valdría la pena pues la victoria sería mayor, a lo largo de la historia hemos tenido a gente como tú, Tsu-kun, que cree en esas causas y por ello el mundo ha evolucionado y es un lugar más justo—
Tsu-kun sonrío y se sintió un poco apenado así que decidí retomar el tema.
—Gracias Kyoko-chan—
—Siempre estoy para subirte el ánimo si aceptas Tsu-kun, después de todo te debo mi libertad—
—Jaja pero que dices Kyoko-chan—
—Podrás engañar a todos pero no a mi Tsu-kun, eres un doncel excepcionalmente inteligente, analítico y previsor. Fuiste la clave para la victoria del nuevo mundo. Y no es que desvalorice el trabajo de Bermuda o Checker pero para estar en donde estamos se necesito más que valentía y coraje—
—La victoria fue de todos Kyoko-chan, no solo mía, como tu dijiste todos pusimos nuestro granito de arena para que este mundo fuera un lugar mejor—
—¡No lo dudes, y mira qué mundo! Un desterrado y una desertora juntos en una boda de mafia—
—Jaja ¡Eso es lo de menos Kyoko! Ve como han evolucionado en tan pocos años, ahora ya se casan con quienes aman de verdad, la prueba son One-sama y Kyoya—
—Y tu con Renato-san—
—Renato y yo...—
Vi su cara ponerse triste de pronto y sacando todo el aire que contenía dentro suyo.
—Supongo que tu historia del porque no te casaste no es tan trágica pero si triste—
—Así es, no es tan trágica, aunque para mi si lo es, supongo que porque todavía es muy reciente. Aunque no se si yo lo describiría como trágica, sería más bien complicada—
—Todas las relaciones son complicadas, desde el principio hasta el final, convivir con una persona no es fácil hay que ceder demasiado para que funcione—
—Lo mió con Renato no fue convencional, lo hicimos todo mal. Yo sabía que me arrepentiría—
Me puse a la defensiva por primera vez contra Tsu-kun porque Renato-san era una buena persona y merecía ser feliz con alguien que no tuviera dudas.
Tampoco quería que fuera la misma historia de siempre, donde los prejuicios que había hacia la gente con un pasado dudoso no lograban concretar en relaciones con gente buena como Tsu-kun.
—Fuiste tú entonces quien termino con el compromiso Tsu-kun, ¿cierto?—
Intente sonar tranquila, pero no podía dejar de sentirme molesta aun así, apreciaba a Renato-san casi igual que a Tsu-kun.
No sé porque pensé que si alguien le había puesto fin a eso sería Renato-san. Bueno en realidad sí que sabía porque, después de todo tenía su fama y una no muy buena en lo que se refería al compromiso, pero las mujeres lo dejaban ser pues con la otra fama que tenía no podían quejarse.
—Si se podría decir que si porque fui yo quien regreso el anillo y también no porque en realidad nunca existió tal compromiso—
Al parecer el alcohol comenzaba a subírsele a la cabeza a Tsu-kun. ¿Cómo que el compromiso nunca existió?
Tal vez hablaba de forma figurada y no tan literal, no me sorprendería que Renato-san no haya tomado el compromiso de casarse en serio y siguiera en las mismas, de cama en cama.
—Te lo contaré porque me has contado tu historia Tsu-kun—
Me removí en mi lugar y me dispuse a escucharlo atentamente.
—Todo fue una farsa. Renato y yo nunca pensamos en casarnos, en realidad solo lo hicimos para separar a Tsunako de Kyoya. Al principio era un buen plan, teníamos todo bajo control al final él se quedaría con Tsunako y yo con Kyoya, pero me enamoré y lo eché todo a perder—
Estaba atónita había oído un par de historias parecidas pero nunca de alguna que fuera tan pública y llegará tan lejos. Tsu-kun lloraba y por primera vez no sabía cómo consolarlo.
—¿Renato-san y tu estaban enamorados de Tsunako y Kyoya respectivamente?—
Le di un pañuelo sorprendida y espere para que se tranquilizará un poco.
—Sí, o al menos de mi parte eso creí—
Tenía lógica Renato-san y Tsunako habían estado juntos desde que se convirtió en su tutor y la amistad entre Kyoya y Tsu-kun era de verdad muy notoria.
De hecho estoy segura de que Tsunako estuvo enamorada de Renato-san pero perdió las esperanzas gracias a que era un mujeriego sin ninguna estabilidad, luego conoció a Kyoya y ella perdió la razón pues estaba locamente enamorada de él.
Al regresar note que Tsu-kun volvía a servirse más vino.
—Dame eso Tsu-kun—
Intente quitarle la copa no estaba borracho o al menos no lo parecía todavía, pero lo impidió y volvió a llenarla.
—lo necesitaré—
—No, por supuesto que no, el alcohol no resolverá los problemas, mañana tienes una boda y no puedes llegar con resaca a ella Tsu-kun—
—Se que Tsunako estará feliz de que no vaya—
—Aun si es cierto, no creo que a Kyoya le cause lo mismo, ayer se negaba a ensayar porque no estabas, no me imagino si no vas, seguro que aplaza la fecha de la boda. Aparte no puedes zafarte de ir así como así—
—Y Renato estará ahí, hace mucho que no lo veo ¿Qué le voy a decir? Él estará triste porque Tsunako se casa con otro—
—¿Tú crees que Renato-san sigue enamorado de Tsunako?—
Podía apostar lo que quisieran, pero estaba completamente segura de que Renato-san no quería a Tsunako de esa manera si no a él.
—No lo creo, es así—
Lo decía tan seguro... creo que ya empezaba a entender cómo iba el asunto.
—¿Él te lo ha dicho? No puedes suponer cosas así como así—
—¡Claro que me lo dijo! Por ello comenzó todo esto—
—Y eso supongo que fue hace meses, ¿Qué tal si ya cambio de opinión?—
—Uno no deja de querer a alguien de un día para otro—
—Si claro Tsu-kun, pero si no mal recuerdo y de acuerdo a lo que decías tu amabas a Kyoya y ahora resulta que quieres a Renato-san, ¿Quién dice que no pudo haber pasado lo mismo con él?—
Veía en sus ojos que había instalado la semilla de la duda en el, tal vez cuando Renato-san hablará con él no lo tomaba tan desprevenido y podía aceptarlo. No sabía que pasaba con Renato-san pero era obvio que lo quería y mi sexto sentido me decía que ellos dos no estaban juntos debido a un malentendido que se solucionaría en cuanto llegara Renato-san.
—Tal vez... Renato ha querido hablar conmigo y no se lo he permitido, ya sabe lo que siento por él; pero el que no quiera hacerlo no ha sido de a gratis, él fue quien dijo que ya no quería más mi amistad ¿Tienes idea de lo que dolió? Era suficiente con saber que no podía tener su amor para que también me privara de su amistad. Yo no he querido verlo, no quiero que me tenga lastima o condescendencia por mis sentimientos—
Volvió a llenar la copa y no le dije nada, Tsu-kun no era un doncel que ahogara sus penas en el alcohol, así que por una vez que lo hiciera no le haría daño, así que lo deje.
—Te equivocas de persona, Renato-san no es de los que le tenga lástima a nadie, ni siquiera de sí mismo. Tsu-kun no pretendo ser una pesada en ese tema, pero creo que al menos debes hablar con él—
—¿Qué crees que me dirá?—
—Tú lo conoces mejor que yo Tsu-kun, pero tal vez deberías arriesgarte. Me gusta pensar que organizar bodas es como vivir, la vida está llena de elecciones unas más importantes que otras porque no es lo mismo escoger que flores va a ver, que el novio; hay que disfrutarlas y afrontarlas pero aun así todas ellas son importantes conducen a un desenlace que en ocasiones es feliz y otros no tanto. ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Creo que no la has pasado muy bien últimamente y mírate sigues vivo sea lo que sea podrás seguir adelante, eres fuerte Tsu-kun—
—Gracias Kyoko-chan—
Me sonrió, al parecer el efecto del vino empezaba a hacer efecto
—No hay de que Tsu-kun—
Él se removió en el asiento y se recargo en los brazos del sillón haciendo una almohada con sus brazos. El timbre sonó al fin había llegado Renato-san.
—Ahora vengo, seguro a alguien se le ha olvidado su cartera y no tendrá con que pagarle a los strippers—
Me encamine hacia la puerta y le abrí. Ahí estaba Renato-san con una cara de que si le hubiera pedido cualquier cosa en ese momento nada me hubiera negado.
—Kyoko eres un ángel—
Me sonrió y tomo mis manos para depositar un beso.
—Lo sé, siempre que me propongo algo lo consigo, debió de acudir a mi desde antes—
—¿Cómo es que está aquí? ¿Se conocían?—
—Si, no le diré como. Venga está por aquí—
Abrí la puerta de la estancia y sonreí.
—Todo suyo Renato-san—
Él sonrió y entro. Yo estaba encaminándome en la dirección opuesta, para recoger.
—Se supone que estaría consiente—
Me regrese y vi que estaba aparentemente dormido, vaya Tsu-kun sí que tenía la conciencia tranquila para haber conciliado el sueño tan rápido. Él somnoliento enfoco su vista hacia nosotros y comentó.
—Ahí está el rey de Roma, hola Renato—
Si estaba un poco pasado de copas pero aún estaba consciente y estaba segura que podía controlar lo que hacía.
—Tsunayoshi—
—¿Qué haces aquí? ¿Sabes? Kyoko-chan es una buena amiga, ella me entiende, la extrañe estos años que no la vi, ¿No te enojas que le haya contado verdad?—
Renato-san se volvió hacia mí y supe de lo que estaba hablando, hice un gesto de cerrar mi boca, yo no diría nada de su falso compromiso.
—¿Amiga? Ya me contaras, por ahora dame la mano te llevaré a tu casa—
—¿Estas enojado porque le conté de la falsedad de nuestro compromiso?—
—No estoy enojado, Kyoko es de confianza—
Renato-san ante el estado de Tsu-kun me veía como si yo lo hubiera llenado de alcohol así que aclaré el punto.
—Yo no fui quien lo emborracho, de hecho insistí para que no tomara—
Renato-san hizo un gesto quitándole importancia al asunto. Ya a modo de despedida seguí hablando.
—No se aproveche de él, es horrible despertar desnuda o desnudo y no recordar nada—
Bromee, Renato-san rodó los ojos y me mando un beso en el aire.
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Renato POV
Llegamos a la casa, él me tendió las llaves para que abriera y le ayudase a pasar. No hizo escalas en ningún lugar y logro llegar solo a su habitación, lo seguí cuidando que no se golpeará con ningún mueble o peor aún que se cayera.
Me quede parado en el marco de la puerta no debía pasar mientras él se las arreglaba para llegar a la cama.
—¡Hey! entra, no te quedes ahí parado—
Elevó su voz mientras se recargaba en la mesita de noche.
—Yo no sé si sea conveniente Tsunayoshi—
Intente explicarme pero me interrumpió.
—No seas tonto, no corres riesgos—
—No es por eso, yo puedo aprovecharme de ti—
Intente aligerar un poco la carga y el nerviosismo que llevaba. Él sonrió y rebatió.
—Podría decir lo mismo—
No dije nada y solo lo mire fijamente, él se sentía incómodo podía sentirlo así que deje de mirarlo y me hinque.
—Dame tu pie Tsunayoshi—
—Ya tuviste mi mano y ahora quieres mi pie... Sí que eres raro Girardi—
Me reí con él, mientras se sentaba bien en la mesita y dejaba al aire sus pies, le quite entonces sus botines y le di un breve masaje.
Con movimientos torpes saco su pijama que se encontraba debajo de su almohada llego hasta el baño y se entretuvo un par de minutos ahí.
Volví a mi lugar en el marco de la puerta, vi como se tumbaba en su cama y me miraba fijamente.
—¿No pensarás en irte verdad Renato?—
Entonces sacó la pijama naranja que me había regalado y me la aventó.
Negué con la cabeza y fui al baño a cambiarme para acostarme a su lado. Seguramente no era lo más adecuado pero quería estar cerca de él.
Él tomo mi mano y peino mis cabellos mientras en voz baja –síntoma de que el sueño lo estaba venciendo– habló.
—Me alegro que estés aquí y no en otro lugar—
—Lo dices porque estas borracho Tsunayoshi—
Él río y suspiro.
—Te amo Renato y los borrachos siempre dicen la verdad—
Me quede impresionado por lo que dijo, tal vez el borracho era yo, o mejor aún estaba drogado y era una alucinación.
—Yo no estoy borracho, pero no deja de ser verdad que te amo—
Me lleve su mano a los labios y la bese.
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Tsunayoshi POV
30 de mayo
No podía ni abrir los ojos seguramente era muy tarde, sentí mi mano entumida intente abrirla pero algo me impedía hacerlo, segundos después abrí los ojos y vi a Renato dormido a mi lado, me sentía demasiado bien de que él estuviera ahí a mi lado, bueno también un poco nervioso pero muy feliz.
Desafortunadamente no podía decir lo mismo físicamente pues me sentía muy mal pero no quería despertarlo, los ojos se me llenaron de lagrimas, deseaba verlo así todos los días, me angustie solo de pensar que el momento pudiera terminar, así que volví a cerrar mis ojos, no para dormir, solo por que si él despertaba no me encontrará despierto.
Pasaron unos minutos, casi volvía a conciliar el sueño, cuando oí su voz.
—Tsunayoshi despierta—
Comentó en voz baja muy cerca de mí acomodando mis cabellos, aquello me puso nervioso, muchas veces había dormido y despertado a su lado pero ahora lo veía con ojos diferentes. Al final me arme de valor.
—Buenos días Renato—
Aun no habría mis ojos, estaba disfrutando de todas aquellas cosas que mis sentidos captaban sin la vista.
—¿Cómo te sientes?—
—Confundido, con nauseas y dolor de cabeza—
El rió divertido de mi desgracia.
—Tsunayoshi, ¿Recuerdas todo lo que hiciste y dijiste?—
Claro que lo hacía pero no por eso se lo iba a decir, era mejor contestar con evasivas.
—Mi memoria es prodigiosa Girardi por si no sabias—
Abrí mis ojos entonces. Al hacerlo vi lo guapo que era y mejor aún, estaba a mi lado tomando mi mano. Una sensación de calidez se instaló en todo mi pecho logrando que casi desaparecieran las náuseas y el dolor de cabeza.
—Excelente porque debemos de hablar—
Vi la seriedad en su rostro sobre este asunto.
—Por favor ahora no, hablaremos todo lo que quieras después, porque yo también necesito y quiero hablar contigo. Te extraño, pero no me siento bien; quiero ser completamente yo cuando sea el momento—
—Vaya, pensé que...—
—¿Qué me negaría? Oh no ya basta de jugar al gato y al ratón, debemos de hablar como la gente adulta que somos—
—Estamos de acuerdo en algo al fin—
Aquello me quito un peso de encima. Estuvimos unos minutos más así, viéndonos sin decir nada, las náuseas era cada vez peores, lo que ocasionaba que Renato se riera al ver mis caras de asco.
—Te dejo para que te recuperes ¿Nos vemos en la boda?—
—te veo allá—
Le sonreí.
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Tsunayoshi POV
30 de mayo
Ceremonia
Todo el mundo estaba prendado de la belleza que despedía Tsunako, las palabras que antes había dicho lograron conmover a cada presente, menos a mí.
¿Porque era tan hipócrita?
¿Por qué decía si acepto cuando ella no lo amaba?
Él estaba mal, lo conocía lo suficiente para saber que no le estaba gustando nada estar aquí.
Que Gea me perdonará pero no podía permitir que esto se quedara así. Porque cuando amas a alguien de verdad no te importa que tan lastimado puedas salir tu en el proceso dejando que la otra persona sea feliz sin estar a tu lado.
—Yo me opongo—
Grite fuerte y claro.
No supe de donde salió esa seguridad y ese valor, pero sentí que estaba haciendo lo correcto. Todo mundo me miro no creyendo en mis palabras, sentí un poco de remordimiento por el novio, era mi amigo y yo estaba impidiendo su boda.
Era como si el mundo se hubiera paralizado y de pronto como en la películas todo comenzó a ocurrir lentamente, tuve el impulso de voltear al otro extremo donde se encontraba Él. No pensé que lo fuera a hacer hasta que lo vi levantarse y el corazón me empezó a latir furiosamente.
—Yo también—
Los murmullos no se hicieron esperar, Tsunako estaba totalmente desconcertada y dolida mirándolo, y Kyoya me miraba como si yo estuviera loco.
Me faltaba el aire me sentía culpable y el dolor que habían provocado las palabras comenzó a hacerse más fuerte.
No podría creer lo mucho que esa frase calara en mi, el significado que conllevaba un simple "Yo también".
¿Era un "Yo también" no quiero que se casen o un "Yo también la amo"?
Me mordí la lengua no dejaría salir ningún sollozo, volví a fijar mi vista en el otro saboteador de la boda, de pronto fue como si todos estos meses sin verlo, sin convivir con él nunca hubieran existido, era tanta la complicidad que había en nuestras miradas que por un momento creí que no todo estaba tan perdido...
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Lamento la demora pero fueron semanas de examen y luego no tenía ánimos la verdad.
Por cierto pronto será la R27 week y participaré en ella con algunas historias cortas. Sin embargo hay un día que es cuento de hadas y bueno no estoy muy decidida a cual hacer así que lo someteré a votación para irla haciendo.
Pd 2. Esta historia la voy a finalizar en la semana de la week así que sorry (falta un capitulo y epílogo)
Ahora si la votación. (recuerden que serán adaptaciones al R27)
1. Maléfica (versión Disney modificada para que el príncipe quede con mal)
2. Rapunzel
3. La sirenita
4. La princesa y el sapo
5. Hércules
6. La cenicienta
7. Anastasia
8. El Lago de los cisnes
Sin más que decir.
Dedico este capítulo a fenrir1010 lisachan01 LunaElimay
Chaos 😘💜💜
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