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Chapter twenty two

"Su majestad" saludo con cortesía el señor Sung. Aguardando en la entrada al palacio, ofreciendo su ayuda para bajar del carruaje pero rápidamente pase omitiendo el hecho de que estaba allí. Estaba muy abrumada, consternada y sentía que el mundo mismo me consumía minuto a minuto sin parar "Los príncipes estuvieron preguntando por usted. Requerían su presencia en el palacio, para ser más precisos en el despacho que fue de su majestad el rey Min Dae-hyun que en paz descanse en los campos empíreo"

Me detuve.
Soltando el aire que retenía en mis pulmones, cerrando mis ojos y alzando mi rostro al cielo para encontrar la paz que se me había sido arrebatada instantes antes. Sentí mis ojos aguarse por un momento.

"¿Le dijeron mis hijos que necesitaban, señor Sung?" Despeje mi garganta y le miré atentamente, el negó "¿Están despiertos?"

"Lo desconozco, su majestad" agacho la cabeza "Su altezas han tenido tiempo para compartir juntos, y más con todo lo que sucedido los últimos meses. La orden de calder a puesto de cabeza nuevamente a la nación y a conmocionado a todo el pueblo"

Fruncí mis cejas.

"Algo a sucedido en su ausencia, majestad" reverencio "Algo blasfemo, no tiene nombre de los Dioses mi reina" sus palabras me preocuparon, su rostro cabizbajo no siendo algo que paso desapercibido en medio de todo eso "Un columbograma a llegado, un mensaje especial que me tome el arrojo de revisar para antes de su inminente regreso"

"Mensajes que vengan dirigidos hacia su majestad no tiene el derecho de revisar nadie más. Me sorprende señor Sung, que se haya tomado ese tipo de atribuciones cuando los columbogramas son enviados directamente a su destinatario" mantuvo la mirada gacha "Dada las circunstancias, esta en la obligación de decirme a detalle que a leído en esas notas como mi mano derecha y consejero real de la reina" hable.

"No hubo mucho que leer majestad" negó con nerviosismo. Mire a mi alrededor por un instante, sintiendo el aire más pesado "Más que la fecha y el lugar de donde salio, sigame por aquí majestad, necesita verlo con sus propios ojos" ambos seguimos caminando por los pasillos hasta llegar a mi despacho que se encontraba con la puerta semi abierta. Las luz de la luna se encargaba de darle luminosidad al lugar.

En medio del escritorio yacía un pequeño sobre blanco, la letra cursiva predominaba la esquina superior del frente. Reprimi un sollozo al ver de donde provenía la carta.

Olwen, año 3500
Reino de los hijos del invierno:

Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas, Sook-ssi.
No olvides lo que nos obligaste hacer,
ahora es turno de nosotros darte el castigo que te mereces por toda tu corrupción.

Su excelencia real, Jung Mi-suk.

"Majestad.." Exclamó con preocupación el señor Sung mientras me desmoronaba en sus brazos, mis piernas flaquearon en ese momento y mi mente no hizo más que darme recuerdos del hombre que alguna vez ame y entonces la herida que creí haber cerrado hace muchísimos años otra vez estaba allí, latente y fresca para causar dolor "Póngase de pie majestad, por favor"

"Tenía razón señor Sung, siempre fue ella.."

"Serían diez en total, Jungkook" asentí con la mirada puesta en ese valle que yacía a lo lejos "Madre quiere que ocupes en algo tu tiempo, no hay oportunidad para el ocio. La señorita Cho-yeon vendrá a visitarla esta tarde, dará un paseo con ella por el palacio"

"Estoy al tanto, la señorita Han Cho-yeon no omitió detalles en su columbograma de esta mañana. Demostrando su ansiedad de vernos nuevamente" Sonreí pequeño "Haré lo que me pides hermano, y me presentaré con ellas lo antes posible en el paseo" Él asintió no muy a gusto con mi respuesta.

Pensé en mis padres y en su ausencia tan extendida del palacio desde la mañana, el sol caería pronto y la visita de la señorita Han Cho-yeon no tardaría en anunciarse en el palacio, solté un suspiro vasto. Lo noto.

"No te veo muy convencido, últimamente te siento reacio a la idea de tener encuentros con la hija del ministro Han Jun, Jungkook" frunci mis cejas y despeje mi garganta "Corrígeme inmediatamente si no es así.."

"No es nada, no te preocupes. Es solo que no me acostumbro aún en tenerla a ella a mi lado" me encogí de hombros "No habrá otra mujer en el reino a la altura del cargo que le corresponde al convertirse en mi esposa, debo habituarme a su compañía.." suspire profundamente, encantando a mis ojos con lo que habían ansiado ver durante todo este tiempo. A una hora precisa, al caer el último rayo del día, aparecía en la colisión de los reinos elementales "Dentro de poco asumire el deber para el que mis padres me han preparado durante toda mi vida, gobernare el reino de los hijos del aire" embelesado con sus movimientos a las lejanías reprimi en lo mas profundo de mí esa agitación desbordante en mi corazón.

La mano de Jimin se poso sobre mi hombro, ambos sentados mirando el horizonte a nuestros pies. Era espléndido.

"No habrá alguien más adecuado para ese puesto que tú Jeon Jungkook. Confío plenamente en las capacidades que has ido cosechando durante todo este tiempo en la vida del entrenamiento y preparación para este cargo tan importante. Hemos tenido una misma crianza toda nuestra infancia, tenemos los mismos valores y los mismos conocimientos que nuestro padre nos ha inculcado cada día que crecemos"

"Agradezco tus palabras, hermano" Sonreí "Necesito que me orientes un poco al respecto del grupo que quieres asignarme"

"Claro que si. Solo serán unas semanas, es un grupo de diez personas como te decía, necesito que entiendas que no es un grupo nuevo. Es parte del mismo grupo que tome hace unos meses, que me ayudes a instruir la mitad es un gran alivio para mí hermano. Por lo menos hasta que pueda organizar de mejor forma mis tiempos con todo esto que nos acontece con los hijos del invierno"

Despeje mi garganta.

"Sabes que no debes cargar solo este problema sobre tus hombros, Jimin-ah"

"Tú estarás muy ocupado con los asuntos de la coronación, el grupo de soldados y no olvides que también tu prometida querrá pasar tiempo contigo antes de su boda.."

"De todas maneras, necesito estar al tanto de esta amenaza que pone en peligro al pueblo y a nosotros mismos ¿No lo crees? ¿Cuando me dijiste que los hermanos Min se reunirian con nosotros para hablar de esto? Tenían información según el último columbograma que nos llego de ellos.."

"Aún no tenemos una fecha exacta, pero esta de más decir que debe ser lo antes posible. El problema se hace cada vez más grande con el paso de los días, el hombre que tenemos en las celdas se resigna a pronunciar palabra" negó con sorna "Todos sabemos que no va a abrir la boca, no va a traicionar la confianza que se le atribuyo.."

"Cuando no es más que un peón en todo este maldito juego, son sus palabras las que digo en este momento" comenté "La paciencia es una virtud que muy pocos son dichosos de poseer ¿No crees, Jimin-ah?"

Aquel sonrió pequeño.

"Suenas como nuestro padre.."

La atención de ambos de pronto decayó en las lejanías. En donde aquel hombre se deslizaba como pluma sobre las aguas, y de estas mismas se creaban pequeñas montañas de agua y volvían a caer al suelo.

"Un hijo del agua" así es, quise responder "Deberíamos volver, ya se nos hizo tarde. Sabes que madre no tardará en buscarnos"

Me giré a verle con confusión.

"¿No lo sabes, hermano? Nuestros padres se han ausentado toda la mañana, se me informó que ayer a altas horas de la noche ambos salieron del palacio en compañía de la guardia real" su postura cambió "No te informe nada a la brevedad porque asumí que estarías al tanto de sus actividades.."

"No tenía idea alguna, Jungkook" negó "Pero no es difícil deducir que motivos los están guiando en todo esto hermano. Los hijos del invierno nos atormentan a todos, y más si nuestros padres si tienen que ver con la decadencia elemental de hace tanto tiempo como ese hombre asegura" enfatizó "Hay que mantenernos a raya, nosotros haremos nuestra parte en todo este dilema"

Asentí "Lo más adecuado es no llamar la atención de absolutamente nadie, hasta que las cosas se calmen y tengamos una idea certera de que es lo que nos amenaza" suspire y vire mis ojos nuevamente hacia las lejanías, en donde aquel muchacho ya no se encontraba "Muchas cosas se están diciendo de todo esto y nada es cien por ciento verídico. La acusación que hacen hacia nuestros padres es gravisima y un acto deshonroso para la familia real de los hijos del aire. La gente no tardará en crear rumores y murmurar acerca de nosotros"

"Lo que piense la gente no debe ser nuestro foco de atención Jungkook. Hay cosas más importantes a las que darles nuestra atención" Apoyo sus manos en el césped y se alzó, sacudió su ropa y se giró a verme "Buscaré a los hermanos Min esta noche"

"¿Tan de repente?" Me puse de pie.

"El tiempo es crucial, mientras antes descifremos esto, antes lo solucionaremos"

"Esta bien, mantente a salvo hermano" él asintió y se acerco a apoyar su mano en mi hombro "Te veré más tarde entonces.."

"¿No regresaras conmigo?"

"Tengo algo que atender antes de regresar, prometo hacerlo en unos minutos, hasta que la señorita Han Cho-yeon llegue. Por qué asumo que se le informó que madre no se encuentra en el palacio ¿Verdad Jimin?"

"Eso espero, me aseguraré de todas formas de preguntar en el palacio al consejero real si se le informó respectivamente no te angusties" asentí en son de agradecimiento "No vuelvas demasiado tarde, oscurecerá pronto" espero una respuesta de mi parte y eventualmente se fue del lugar a paso lento dejándome con las ansias e incertidumbre de si avanzar seria lo más apropiado para la situación que nos acontecía como reino.

Sería la primera vez de todas formas..

Mis pies fueron más ágiles en llevarme hasta allí no dándome el tiempo de pensar realmente si era algo que deseaba hacer en ese momento o era la curiosidad saliendo a flote. El tintineo de las gotas del agua a lo lejos cayendo fue tan terapéutico que el tiempo mismo se detuvo a mi alrededor.

"Es quien creo que es o mi intuición me esta fallando, su alteza real" me detuve al instante, no entendiendo como lograba hacer que mi corazón se sintiese de una forma tan incoherente "Al parecer toda su excesiva modestia no fue impedimento esta vez, su alteza real" le mire perplejo.

El danzar en el agua había acabado.

Despeje mi garganta "No entiendo de que habla, su majestad" la diversión se reflejaba en sus ojos, parecía estar disfrutando mi incomodidad al respecto "Creó que será mejor que me retire a mis aposentos en el palacio, fue un impulso llegar hasta aquí.."

Quise dar media vuelta luego de reverenciar ante su persona, pero me detuve habló.

"Me parece descortés que se vaya cuando apenas tengo el honor de conocerlo, su alteza real. No crea que no me di cuenta todas esas veces que era usted quien me veía practicar aqui, en la colisión con los demás reinos elementales. Aunque debo admitir que nunca tuve la valentía de encarar a tal particular merodeador.."

"La curiosidad es parte del ser humano. Usted entenderá que no se ve muy a menudo gente nueva en cada uno de los reinos. Siempre es un deleite conocer las habilidades de los reinos contiguos, su majestad" Desvíe un segundo la mirada "Supe que los antiguos reyes de los hijos del agua cedieron su corona y obligaciones a su único heredero, mis felicitaciones" di una pequeña reverencia ante su persona.

"Le agradezco" Fue su modesta respuesta "Es increíble lo rápido que se saben este tipo de acontecimientos, tan veloces como el mismo viento, todo mundo sabe todo de los reinos contiguos" rio un momento "Lo felicito también por su pronto ascenso al trono su alteza real, y de la mano de una nueva reina consorte, a de ser afortunada"

Sonreí.

"Es deseo de los reyes que mi ascenso sea al lado de una persona que este a la altura del cargo que se le otorgará a mi lado. Una persona que pueda reinar junto a mí y no convertirla en una sombra tras mi espalda" él asintió, su mirada reflejando la paz que yo sentía alrededor con su presencia "Aún faltan algunos meses, pero el anuncio de la futura reina consorte será pronto según el último consejo" suspire "Por lo pronto solo debo prepararme completamente hasta el día estimado y no dejar mis obligaciones"

"Por supuesto, su alteza real. Eso lo hará un gran ejemplo para lo que espera el reino de usted. Deposito mis más grandes deseos en su reinado príncipe" reverencio un poco. Se acercó un poco más, mirando a lo lejos lo que serían los prados de los hijos del aire "Me pregunto cuanto más podrá estar acá"

"¿Disculpe?" Inquiri.

"Usted" regreso la mirada hacia mi "Cuanto tiempo más tendré su grata compañía en estos lados de mi pueblo, aunque en teoría yacimos en un limbo entre los cuatro reinos elementales, no se irrespeta ninguna ley"

"Mi tiempo en limitado, su majestad" aclare mi garganta "Como ya le había comentado, siempre es un deleite ver el alcance de los poderes de los reinos contiguos al mío. Debo confesarme a usted majestad, desde hace días que me vi en la posición de verlo a escondidas, pero no tuve la oportunidad de acercarme. Mi juicio anteponiendose a mi impulsividad, hijos de diferentes tierras no pueden relacionarse de ninguna forma"

"Como reyes deberíamos saberlo.." Guardo silencio "¿Pero le estamos haciendo mal al mundo al tener una conversación tan simple? El mundo así mismo muchas veces se deja llevar por mandamientos que existen desde los primeros tiempos del hombre en la tierra, muchas cosas que no sabemos si sucedieron guían nuestro juicio ahora" le mire intentando alcanzar el poder de su razonamiento ante lo comentado.

"Muchos no lo ven de esa manera, menos ahora con lo que está sucediendo en cada reino. Hay maldad en cada rincón, todos los reinos se están viendo comprometidos con esa orden, no me sorprendería que su reino también esté al tanto de la orden de calder. La gente se apega más a las creencias y lo que los dioses pueden hacer por nosotros. Salvarnos de un conflicto fatal como hace tantos siglos es parte de sus oraciones.."

"Lo sé. Hemos tomado precauciones para evitar cualquier tipo de visita de esa gente" suspiro "Aunque es inevitable no temerles, no he tenido la oportunidad de conocerlos, no sé cual es su alcance y a que atenerme"

"Yo los he visto" pareció sorprenderle, y quise hablar más, pero las palabras no salieron "Tuvimos suerte con mi hermano de salir ilesos, no hay que subestimarlos, tómelo como un sabio consejo, majestad" ambos guardamos silencio, viéndonos uno al otro como si la vida dependiera de ello. Descifrando algo en ese silencio que me llamaba la atención pero no logré descifrar "Aunque, espero que tenga el favor de los Dioses y nunca tenga que enfrentarlos.."

"No me subestime, su alteza real" sonrió apenas "Se como proceder ante un asunto de esa magnitud" avanzo unos centímetros "Fue placentero tenerlo aquí príncipe Jeon" quedando la frase a medias, deseando decir más. Alzó su mano en mi dirección.

Ambos sabíamos que una oportunidad como esta era poco probable que se repitiera, pero guardar las esperanzas no lastimaba a ningún ser humano aquí. Tome su mano sellando esa despedida cordial.

"Su majestad" incliné levemente mi cabeza, quedando en mis labios un hasta pronto.

Camine de regreso hasta los planos de mi pueblo, aumentando la velocidad un par de metro más allá, sonreí por alguna razón cuando atravesé el tan espacioso valle.

"La calma no es un atributo que se le otorgó, Uk-ssi" el hombre alzó su rostro levemente "Se me comunico que deseaba una audiencia con su excelencia, aquí estoy" la poca luz que entraba ilumino su rostro cabizbajo, sucio y ensangrentado.

"Veo que si cumplieron su promesa" rio con burla "No pensé que su excelencia se rebajaría a regresar a este lugar otra vez, le agradezco su consideración, su excelencia"

"Podré ser muchas cosas, pero cumplo mi palabra cuando es necesario. Usted me conoce desde hace años, debería saberlo" el vestigio de su presencia llegó hasta donde me encontraba a tan solo unos pocos metros, separandonos los barrotes de la celda "No debería reaccionar así, Uk, con un gran esfuerzo baje hasta este lugar"

"Sigo aquí. Yo no debería estar encerrado" reprocho entre dientes "No merezco estar aquí después de mi lealtad intachable a usted y la corona. Los derechos que se le fueron arrebatados al príncipe heredero lograrán ser vengados por mi intervención"

Pronto, el aire no corrió a sus pulmones, con ese nudo en mi garganta y esa navaja en mi corazón alce mi mano y le arrebate el poder respirar con facilidad. Sus labios se entreabrieron y sus manos rasgaron su cuello con fervor. Trague saliva y camine.

"Se le arrancará la lengua si se vuelve a referir a mi hijo ¿Oyó? Por imprudencias como estas es que no es aporte alguno, Uk-ssi" negó repetidas veces, sus labios ya morados no perturbando a mi persona "No es nadie para jactarse de logros como estos, yo lo puse en el camino, yo estuve detrás de cada paso que dio solo porque lo quise así. No tiene la valentía suficiente.."

Baje mi mano, y con ello el cuerpo de él.
Arrastrándose en el suelo húmedo por más aire, su tos retumbó en las paredes.

"D-deberia ser más agradecida, su excelencia" tosió "Las cosas están saliendo como usted deseaba, Ahn Sook está al tanto de su columbograma y pronto se elevará la solicitud de una audiencia con ella" su voz se escucho rasposa eventualmente "Una noticia controversial.."

"¿Como sabe de ese columbograma?" La sorpresa pareció no ser de su agrado.

"Los secretos en este palacio se esparcen más rápido de lo que usted imagina" sonrió entre el dolor y la satisfacción de tener información aún estando encerrado aquí "No dejo de ignorar lo que su excelencia haga o deje de hacer, mi señora" reverencio de pronto al finalizar sus palabras "Nadie en este palacio desconoce sus actividades"

"Me has hecho perder el tiempo"

"No por nada pedí una audiencia con tan ilustre persona, su excelencia Jung Mi-suk" le observe en silencio "Exijo mi libertad" pero antes de que pudiese articular una palabra las suyas me interrumpieron "A cambio de un deseo su excelencia real, el que usted desee, puedo proporcionarle la información más valiosa habida en este momento" su tono de voz cambio a uno más ansioso "Con tal de que me deje ver la luz del sol una vez más en mi vida" sonrió.

Frunci mi ceño, dudosa.

"¿Qué puede ofrecerme un hijo del invierno de su clase, Uk-ssi?" Me acerque a los barrotes lentamente "No intente jugar con la poca paciencia que me queda, no tiene la menor idea de lo que puede esperarle el día de mañana, se que no se arriesgaría Uk"

"¿Qué es lo que más desea, su excelencia Jung Mi-suk? ¿Qué es eso que ha añorado durante tantos años pero que nadie le ha podido brindar?" Sus palabras hicieron eco en las paredes "Usted lo sabe muy bien"

Mi corazón latía desembocado.

"Lo escucho entonces.."

El goteo incesante cayendo de las paredes me estaba atormentando. Una brisa fresca sopló desde el interior de la estancia, un lugar que no dejo de parecerme inhóspito, lúgubre y tan desolado. En donde ningún alma muy en el fondo debería permanecer.

"Un lugar tan estéril no debería ser lugar para unos príncipes" la voz apacible de la persona capto nuestra atención. Sumido en las penumbras de las celdas del palacio aguardó unos minutos "No deberían estar aquí, su altezas" su respiración era irregular "Temo que no estoy autorizado a tener visitas por al menos un tiempo muy largo"

Rio de pronto.
Ambos guardamos silencio ante sus palabras, escuchando como el ruido de las cadenas eran arrastradas por el suelo.

"Lo vemos de buen ánimo, señor" chisto mi hermano "A pesar del lugar y en las condiciones en las que se encuentra, no pierde el sentido del humor ¿Qué intenta demostrarnos? ¿Ser un hombre valeroso?"

"Yoongi no te rebajes a sus comentarios" murmure cerca de su oído "Con este tipo de personas hay que ir al grano, nosotros no somos su majestad la reina, el tipo de trato que habrá entre nosotros será dispar" intente acercarme pero mi hermano me lo impidió, el arrastre de las cadenas en el suelo provocó un ruido seco y estruendoso. La luz de nuestra estrella lunar iluminó su maltratado rostro, dejando en evidencia lo cruel y tirano que podía llegar a ser el ser humano "Usted sabe lo que queremos.."

"Un príncipe puede desear muchas cosas, su alteza real. Sea más claro, quiere" dijo con sorna, muy en el fondo disfrutaba la incertidumbre que teníamos y que él era el único capaz de disipar por el momento "Las aspiraciones a esta edad para un joven príncipe son ilimitadas ¿No es así?"

Me cruce de brazos.

"La Orden de Calder ¿Puede darme eso?" Su rostro cabizbajo no me dejo apreciar de mejor forma lo que esté quería decir. De pronto demostrando una apariencia triste.

"Temo que ha venido al lugar equivocado, su alteza real. Desde estas penumbras no puedo darle lo que usted me está pidiendo" Yoongi a mi lado aceleró el paso y tomó del escote de la camiseta al hombre tras los barrotes "Yo que usted no haría eso, alteza"

"Yoongi-ah, suéltalo" pedí.

"Habla y habla, y lo único que hemos escuchado es una zarta de idioteces de un señor con aires de grandeza ¿Cree tener el control no? Que cuenta con apoyo desde los más recónditos lugares. ¿A quién se esmera en proteger tanto, señor Im Iseul?"

Su rostro se consterno.
Vire mis ojos hacia otra parte, cediendo a lo que mi hermano menor quisiese lograr.

"Que ¿Le sorprende que sepamos su nombre? No parece tener el mismo ímpetu que hace unos minutos, dele las gracias a su compañero. Im Hyeon-seok quien yace en territorio de los hijos del aire cedió a dar información a cambio de un buen trato de su majestades dentro de los calabozos" Yoongi lo soltó, y se alejó rápidamente de la celda, el cuerpo del hombre cayendo al suelo húmedo "Su hermano lo traicionó y la persona que se esmera tanto en proteger no se encuentra aquí, nadie lo ayudará Iseul y se que le pesa no obtener lo que usted da por otros. Díganos, ¿Qué es lo que quiere lograr la Orden de Calder en nuestro reino?"

Comenzó a reír.
Frunci mi ceño ante su reacción.

"El orden y la paz de la humanidad. Algo tan simple como eso, un bien que comparten muchos ciudadanos de diferentes reinos" suspire, agotado con la misma respuesta de siempre "Restablecer la pureza que los Dioses dejaron para nuestra vida en la tierra. Se cometió un delito muy grave y su majestad debe pagar el precio de su gran equivocación, junto con el producto de eso"

Yoongi me observo confundido.
Se guardo silencio un momento.

"Min Hoseok" me sentí tenso ante el pronunciamiento de mi nombre en su boca. Mi hermano amago a acercarse al hombre pero le detuve, ambos desconcertados con la familiaridad que nos trataba "Es usted idéntico a su padre ¿Se lo habían dicho?"

"Le prohíbo terminantemente que vuelva a dirigirse de esa forma a mi persona, soy su príncipe" intente mantener la compostura.

"Usted no es mi príncipe, no es nadie para mí" dijo entre dientes, escupiendo a nuestros pies "Una mancha que muchos se quieren deshacer no merece respeto" a lo lejos se escucharon murmullos, algo parecía estar sucediendo en la superficie "Un error" volvió a reír, no entendía nada "Me hace recordar a su padre, su alteza" la burla bailaba con cada palabra que decía entre sus dientes "Un hombre tan benévolo, buscando siempre un camino alejado de la violencia para solucionar sus problemas. Tan blando, que ni siquiera pudo gobernar, su derecho al trono siendo revocado por sus estupidos ideales y convicciones como persona. Su debilidad le jugo en contra, su legado siendo la evidencia de su ineptitud"

"Callese" mascullo mi hermano "Nuestro padre fue un rey intachable, que protegió y entregó su vida a cambio de la seguridad de su familia y del pueblo entero. Usted no es quien para hablar de él y su pasado" sus ojos brillaban al hablar "Mis palabras se basan en la verdad, él hizo todo lo posible para salvaguardar a nuestro pueblo, en contra de un peligro que ustedes colocaron en nuestro camino aún cuando no veíamos la luz de este mundo. Asumo que usted lo sabe muy bien, al hablar con tanta cercanía del rey de los hijos del fuego. Aquellos años en donde el caos gobernó nuestro reino, y su majestades tuvieron que decidir sobre esto. ¿Qué es lo que buscan en realidad?"

"¿Tiene problemas de retención su alteza real?" Obvio "Erradicar el legado que su alteza real poseía y resguardaba con tanto esfuerzo. Ni eso pudo hacer bien, proteger a la familia que él había elegido a costa de todo lo que hicieron sus padres para darle el futuro que le correspondía por derecho, Ahn Sook sabe que estuvo mal, que nunca debió suceder, esconderlo empeoró todo. Ocultarlo del ojo de su excelencia no hizo más que empeorar más las cosas, todo se habría acabado con el fin de su relación, hasta que supo de su existencia, Min Hoseok. Min, Min, Min.." murmuró apacible.

"Será mejor que nos vayamos, Yoongi-ah" trague saliva, sintiendo como una lágrima descendía por mi mejilla "No deseo estar más aquí, no quiero escuchar lo que esté hombre tenga por decir, es suficiente.."

"Ay, ¿Le cuesta escuchar la verdad? Alteza" Regrese mi vista a él "Usted es el motivo de todo esto, el porqué ella nos mandó hasta aquí. Su mera existencia causó todo esto"

"Vamonos hermano" dijo esta vez Yoongi-ah, tomando mi mano y jalando en dirección contraria "No sigamos oyendo a este hombre, no está en sus cabales" cedí a su petición y comenzamos a caminar.

"¡No! ¡Bastardo! ¡Eso es lo que es!" Vocifero "Un secreto del que su majestad la reina siempre se sintió avergonzada, ¡Digaselo!"

Me solté del agarre de mi hermano y retrocedí con rapidez. Mi corazón latiendo desembocado en mi pecho, la rabia subiendo hasta la coronilla de mi cabeza.

"Se pudrira en este lugar, como la rata que es" le mire de los pies a la cabeza "Sus comentarios no van a perturbar mi mente"

"Mestizo" susurró para mi, le mire perplejo.

"¿Su altezas?" El eco de una vez en el pasillo llamando nuestra atención, gire mi rostro rápidamente y me alejé de la celda. La silueta de Hye-jinssi se asomo en los pies de la escalera "Mis príncipes.." dio una pequeña reverencia, mirando de reojo al hombre tras la rejas "Ha sucedido una atrocidad, la bajeza más grande alguna vez vista. Su majestad sabe que no están en sus aposentos, necesita verlos ahora.."

"¿Qué sucedió, Hye-jinssi?" Pregunté.

"Un baño de sangre, su alteza.." entonces pude caer en cuenta en las condiciones en las que se había presentado con nosotros. Su rostro sumido en lágrimas y en una tristeza que no había visto jamás en ella. En su vestido rasgado y sucio "Blasfemo.."

No hubo necesidad de palabras, y no tardamos en salir de allí lo antes posible, siendo la carcajada estruendoso de Im Iseul lo último que obtuvimos de ese lugar.

El griterío en las calles fue más evidente. En cuestión de minutos habíamos llegado a compartimientos reales al sur del palacio, el cielo estrellado esta noche nos cubrió con su manto, el frío acrecentaba con cada minuto que pasaba y la ansiedad con ello.

"¿Qué fue lo que sucedió, Hye-jinssi?" Indagó está ves mi hermano, su respiración era agitada. Guardias a nuestro alrededor corrían en dirección a la entrada principal. Madre no se veía por ninguna parte. Fue en ese momento que nos detuvimos en el salón principal, mientras el señor Sung se acercaba a nosotros, en compañía de su majestad la reina "Madre, ¿Qué sucede?"

Sus labios temblaron.

"La gente clama por una respuesta, su majestad" comentó de pronto el líder de escuadrón "Desean la ayuda del palacio"

"Encarguese, líder de escuadrón. Brinde ayuda a lo que necesitan y cobije a niños y madres en la casa Olivar. Proteja al pueblo, nosotros estaremos allí en un momento" el líder de escuadrón asintió y dio reverencia a todos nosotros antes de marcharse "¿Donde estaban?" Fue su pregunta.

"Habían cosas que atender madre.." dije sin abordar demasiados detalles "Hye-jinssi nos comentó algo. ¿Se trata de la Orden de Calder? La gente se está lamentando en las calles, madre" Mi preocupación era notoria.

"Lo que acaba de suceder escapa de todo lo impío, de lo cruel.." suspiro en un sollozo "Es simplemente inhumano, indolente.." paso una de sus manos por su mejilla "Han sido más de 15 niños, menores de diez años, que fueron vulnerados por esa Orden. Sus madres claman por las vidas de todos esos niños que se les fue arrebatada sin más, fríamente y sin un poco de piedad. Sin razones de por medio, practicado como si de un deporte se tratase, esa Orden se llevó 15 vidas con ella, y ahora no se que decir.." me dolió ver a mi propia madre indefensa "¿Como es que se consuela a una madre luego de perder a su hijo tan brutalmente?"

"Las palabras llegarán a usted, su majestad" habló el señor Sung a su lado "Esta vez no se dirigirá al pueblo desde su cargo como reina, si no de una madre al igual que todas esas familias que están involucradas en esto. Estaremos con usted, y dará seguridad a la personas, confíe.." se guardo silencio los minutos posteriores.

Las puertas del palacio volvieron a ser abiertas para nosotros. Dándonos pasó fuera del lugar, dejándonos caer sobre nosotros como balde de agua fría el escenario que reposaba en las calles de la gran Bedelia. Llevé una de mis manos a mi boca, no dejando salir ese sollozo que se quedó atascado en mi garganta, las lágrimas bordeando mis ojos. Era horrible.

Era.. desgarrador.

Por instinto acudí a una mujer que se encontraba a unos cuantos metros. Abrazando el cuerpo de quien creía que era su hijo, pálido e inerte. Mi presencia en el lugar fue tomada en cuenta por varias personas más a nuestro alrededor. El cuerpo del pequeño quedó reposando con cuidado sobre las piedras, la mirada de su madre caló hasta lo más profundo de mi.

"Mi príncipe" lloró. Se acuclillo y reverencio ante mi, no pude aceptarlo "Mi hijo, mi príncipe" negaba una y otra vez "Ayúdeme"

Me agaché a su altura.
Compartiendo el dolor de la pérdida.

"El palacio está con ustedes, que los dioses le den descanso eterno a su pequeño. Los campos de empíreo lo esperan con los brazos abiertos, él estará muy bien ahora" mis labios temblaron al hablar, sujete su rostro cabizbajo "Haremos pagar a los culpables de esta masacre, lo prometo.."

"¡Su majestad!" Clamaba la gente.

"¡Mi reina!" Se arrodillaban a sus pies.

Me puse de pie y camine para reunirme con mi hermano. Quien no se había movido de su lugar al lado de la guardia real, absorto en ese mar de sangre frente a nosotros.

"Yoongi-ah.." murmure.

Caí en cuenta de que también había mucha gente herida.

"Hay que ayudar a estas personas, aun podemos salvar las vidas de la mayoría.."

Sus ojos rojos me miraron con atención.

"Esto me está desgarrando el corazón, Hoseok-ah. ¿Qué no lo estas viendo? La gran mayoría de heridos son adultos, los pequeños ya no están con nosotros, y-yo.." tomo una pausa "¿Todo por esa maldita Orden de Calder? ¿Qué pecado estamos pagando para que estas familias sufran por nosotros? ¿Qué es lo que quieren deshacer finalmente?" Vocifero con dolor y tristeza.

Pensé en las palabras del Im Iseul.

"No lo se hermano.."

Sin saber que esto sería una pequeña fracción de todo el dolor que nos depara.

Pasé mi antebrazo por la frente, secándome el sudor que se acumulaba bajo el peso de otro saco de provisiones. El dolor punzante en mi espalda intentaba ganar la batalla contra mi determinación, pero no iba a ceder. Apreté los dientes y reprimí el quejido que amenazaba con escapar de mi garganta. Los sacos venían del sur, llenos de ropa y alimentos no perecibles. Para algunos, no serían más que cosas, pero para las familias afectadas por la masacre de hace unos días, eran fragmentos de esperanza, salvavidas lanzados a un océano de desesperación. Al caminar hacia las carretas que esperaban ser cargadas, mi mirada se cruzó con la de una madre; sus ojos hundidos y oscuros eran un reflejo de su pérdida. Ladeé la cabeza como si quisiera pedir perdón, aunque las palabras parecían inútiles. ¿Qué se dice como consuelo cuando un niño se pierde a manos de algo tan monstruoso?

El aire era pesado, no solo por el calor, sino por los ecos de la tragedia que aún flotaban como espectros entre nosotros. Sentí la tensión en mi pecho. Quizás era cansancio, o quizás el peso de la culpa compartida. No importa cuántos sacos cargue o cuántos discursos pronuncie, una parte de mí seguía sintiendo que habíamos fallado. Los gritos de aquella noche todavía resonaban en mis sueños más lejanos.

"Hermano" Alce la mirada a mi izquierda cuando mi hermano se acercó a mi en las mismas condiciones "La última caravana ya está en camino. Madre quizo que te avisara al respecto, quiere que regresemos al palacio de inmediato, nos hemos ausentado demasiadas horas, volvamos"

Me mantuve dubitativo.

"No importa cuánto llevemos fuera del palacio, Yoongi, la gente sigue mirándonos como si... como si hubiéramos sido nosotros quienes los traicionaron" Sentí nuevamente esa presión en el pecho.

Sin apartar la vista del horizonte "Porque en el corazón de todas estas personas, lo fuimos. Los guardias no llegaron a tiempo. Nuestras murallas, nuestras promesas... todo falló" se detuvo un momento antes de seguir "Somos responsables de ellos.."

"¡Falló porque no esperábamos esto! No fuimos nosotros los que empuñaron las armas, no fuimos nosotros los que apagaron esas vidas. ¡No puedes cargar todo el peso de esto en nuestras espaldas, Yoongi!" Dije en un intento desesperado por hacer desaparecer el dolor que me causa todo esto "Me desgarra el alma, hermano"

"¿Y quién más debería cargarlo, Hoseok? Entiendo tu dolor hermano, me duele el alma como no tienes idea y me gustaria tanto como a ti tener las capacidades para poder terminar de una vez con la Orden de Calder" suspiro "Esto es lo que podemos hacer de momento y aun asi no basta con enviar sacos de comida, no basta con discursos ni palabras de consuelo. Somos príncipes y este reino es nuestra responsabilidad, las muertes de todos esos niños son las sombras de la familia real"

"Lo sé ¿Crees que no lo sé? Cada mirada, cada silencio, cada lágrima... Es como un peso que no puedo sacudirme. Pero quedarnos aquí, hundiéndonos en la culpa, no va a cambiar nada" Baje la voz cuando un grupo de personas camino a un lado.

Desvío la mirada, su tono más bajo, casi como un susurro "Entonces dime, hermano ¿Qué cambiará algo? ¿Cómo se reconstruye un reino cuando su gente ya no confía en que puedes protegerlos?" El brillo en sus ojos me enternecio por completo.

"Les muestras que no tienes miedo. Les muestras que, aunque fallamos una vez, no volverá a pasar. La Orden de Calder a gozado de una inmunidad otorgada por si mismos demasiado tiempo, hay algunas cosas que debemos entender antes de siquiera dar el siguiente movimiento, madre debe atender a nuestras dudas, Yoongi-ah"







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