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Chapter nine

"¡Ah!" Exclamó cuando me puse de cuclillas y apoye mis manos en el césped, de allí, haciendo crecer un camino de púas de hielo, obstaculizando el correr del oponente, eventualmente cayó al suelo.

Sus pies quedando atrapados en el hielo.

"Lo lamento, esta vez me pasé de la raya" dije en un extenso suspiro, extendiéndole la mano al oponente que era uno de los soldados y luego de unos pocos minutos pudiendo librarse del hielo en sus pies "¿Tus pies se encuentran bien, Jaemin?"

"Si, su alteza. No tiene porque disculparse, esta haciendo un perfecto trabajo en los campos sagrados, su majestad la reina estará muy orgullosa sin duda de su progreso príncipe" dijo, dando una leve reverencia ante mi, sus manos juntas el frente. Me limité a asentir "Pasarse de la raya no esta mal si supone que es a un enemigo real al que ataca, alteza, nunca olvide eso, no hay que tenerle piedad a quien a osado dañarnos ¿De acuerdo?" Asentí sin más, atento a sus palabras "Si me permite, tomaremos un descanso de quince minutos y volvemos a empezar.."

"Claro, por supuesto. Ve a descansar" dije amablemente, culminando en una sonrisa "Dioses, que tarea más exhaustiva.." apoye una de mis manos en mi cintura y con la otra evite que los rayos del sol siguieran molestando a mis ojos. Observe el movimiento en los campos sagrados, las espadas colisionando entre sí, los jadeos de los soldados que practicaban, todo atando mis pies a la tierra, haciendo que vea la posición en la que estábamos.

El tomarnos enserió todo lo que estaba relacionado con el palacio y demás había dejado de ser un futuro relativamente lejano hace algunas semanas, mamá de alguna manera nos había hecho madurar en ese sentido, y quizás también tenía que ver con la pronta reunión entre los clanes.

El único momento en que los mundos elementales coexistentes se miraban a la cara, se conocían más allá de los rumores que ellos mismos creaban entre todos.

Alce la mirada hacia el palacio, mis ojos encontrándose con la mirada impasible de mi madre. Aquellos orbes tan oscuros y fríos como los conocí toda la vida, analizando cada paso que yo ejecutaba. Le miré seriamente, esperando algo más de ella, pero luego de unos minutos giro y regreso al interior de lo que era su cuarto.

Mis ojos se mantuvieron viendo ese sitio por largos minutos más, sintiendo una especie de vacío en el pecho por esto.

"Príncipe" desvíe la mirada a la voz que me había hablado "Imagine que podría estar sediento luego de su entrenamiento.." me extendió un vaso de agua, y regreso a su lugar "Lo estuve observando, tengo que felicitarlo su alteza, a hecho algo increíble"

En silencio, ambos nos sentamos en el césped recién podado de los campos.

"No tienes porque, es mi deber ser cada vez mejor Minho-ssi" le di un sorbo al vaso "Ser digno del papel que cumplo para la familia real, que puedan sentirse orgullosos de lo que me he convertido, tomarme más en serio todo esto me reconforta a mi igual.."

Sonrió apenas.

"Me alegra oír que le está tomando peso a su responsabilidad, su alteza real, a lo que es ciertamente más importante" despejo su garganta "Su majestades han de sentirse muy orgullosos mi príncipe. Se que se está esforzando, lo conozco lo suficiente para estar seguro de mis palabras" Sonreí por eso "¿Usted cree que es lo suficiente para seguir adelante su alteza real?" Le miré confundido, no entendiendo sus palabras "Se que ayer fue a encontrarse con su alteza real de los hijos del agua, es amigo suyo hace mucho tiempo, príncipe Kim"

"¿Me estas recriminando algo, Minho-ssi?" Le miré con una pequeña sonrisa en el rostro "Soy algo sentimental, quise ir a despedirme pero tristemente no tuve la oportunidad de hacerlo. No pude hacerlo" me encogí de hombros ya resignado.

"¿Y que le dice todo esto, su alteza?"

"Me preocupa no estar listo para asumir obligaciones que han estado ligadas a mi desde siempre Minho-ssi. Siento que no tengo cabeza para estar atendiendo día tras día asuntos del consejo y la guardia real, Namjoon-ah es diferente a mi, esta más apegado a las normas y puede con facilidad asumir su cargo al lado de madre. Se toma más enserió su rol como sucesor de los actuales reyes de nuestra nación"

"Sus intereses no son mayores, su alteza real no tuvo oportunidades de explorar más allá de lo que se le era permitido porque su majestades siempre le prohibieron toda clase de distracciones, al igual que a usted"

"Siempre busque el lado menos aburrido de las cosas. Un poco de color en un lienzo en blanco ¿Alguna vez no me dijiste algo así amigo mío?" La tonalidad rosada de sus mejillas brillo ante la imponente estrella solar en este foráneo día que vivíamos "Mi lienzo en blanco es la política y mi deber cómo príncipe de los hijos del invierno, y mi poco de color es Seokjin-ssi, la frontera y todo lo que he conocido a su alrededor.."

"Sacrificar una cosa por otra no lo hará feliz su alteza real" Giré mi rostro y observe como el resto del escuadrón batallaba en los campos sagrados "Equilibrio es lo que debe buscar para mantener su felicidad intacta, sin tener que abandonar nada para poder vivir la vida que sus padres quieren para usted príncipe Kim" se giró y tomó mis manos para darles un leve apretón "La decisión está en sus manos, y lo que desee estará bien, mientras su seguridad no se ponga en riesgo siempre estaré a su lado, apoyando lo que quiera agregar a ese lienzo en blanco" Sentí cosquilleos ante sus palabras tan acertadas, rápidamente me puse de pie y le di un efímero abrazo.

"Definitivamente tengo que recompensarte por ser un excelente consejero real" dije.

"¡Su alteza, volvemos a la práctica!" Llamó el entrenador, esperándome a los lejos. Me puse de pie y le tendí la mano a Minho que seguía sentado en el césped "¡Tiene cinco minutos para volver a los campos reales"

"¡De acuerdo, Jaemin!"

"Lo veo más tarde, su alteza" Sonreí.

Claro, más tarde.

El movimiento en el palacio era ajetreado. Había pasado una semana y dos días desde que mamá se había ido de vuelta a esa expedición en busca de respuestas a lo que nos acontecía con esa orden de Calder, la noticia de su llegada al reino sin duda fue algo que nos sorprendió a todos, un desconcierto en toda la extensión de la palabra, un factor en nuestras vidas que nos ponía en riesgo a todos en el pueblo.

Mi puesto como alterno de mi madre no había durado mucho, el anunció de su llegada había sido informado hace pocos minutos, y por ello, el ajetreo en el palacio.

Mis pasos fueron veloces al llegar a la entrada principal del palacio, en donde mi hermano aguardaba de pie allí, a un lado del señor Sung y Hye-jin, además de la hilera de guardias formados fuera, a cada lado de las grandes puertas del palacio.

"Su alteza" saludaron los guardias, dando una reverencia, al igual que los demás presentes. Me forme al lado de Yoongi, en silencio, esperamos a que el carruaje de nuestra madre se detuviera finalmente "¡Bienvenida nuevamente su majestad!"

Mamá tan solo se había limitado a dar un asentamiento y dirigirse inmediatamente a nosotros. Su rostro inquietándome en demasía, tratando de decirnos algo que no lograba descifrar inmediatamente.

"Necesitamos ir a mi oficina, todos" dijo en un suspiro. Sus labios entreabiertos y su respiración algo agitada "Tengo algo que decirles, no perdamos más el tiempo"

Y eso nos concierne a los príncipes, el señor Sung y por supuesto, Hye-jin-ssi.

"¿Ha pasado algo, su majestad?" Todos comenzamos a caminar junto a mamá.

"He descubierto algo durante la expedición, por eso mi estadía de casi dos semanas en los pueblos lejanos" el silencio reinó. Y la ansiedad se acrecentaba en cada uno.

"¿A que rango podemos asociarlo?" Dije.

"Se paciente y espera a que lleguemos a mi oficina. No deben escucharnos aún" comentó sin más. No faltaba mucho para llegar a dicha habitación, la curiosidad de pronto me carcomió por dentro. El señor Sung se había adelantado unos pasos y procedió a abrir la puerta antes para que pudiéramos entrar todos, eventualmente cerró la puerta a sus espaldas "Si bien no pude encontrar a ningún miembro de esa orden como es evidente, ni tampoco se hallaron más cuerpos de los que ya somos conscientes, que es algo bueno, si pude dar con el verdadero origen de esa gente" abrió el bolso que había estado trayendo consigo y sacó de allí un papel "Esta en la marca de la orden de Calder"

"¿Qué tiene de especial, madre?" Pregunto mi hermano esta vez "Ya la habíamos visto, era la misma que traía esa daga que poseía aquel hombre que atento contra nuestras vidas hace unos días" comentó.

"Se analizaron minuciosamente cada cosa, hijo. La daga, las marca dejadas en el soldado de este reino la primera vez, y lo que me ayuda a corroborar aún más esto, fueron los análisis entregados por el equipo forense hace unas cuantas horas" Note como su mirada vacilaba "La orden de Calder pertenece al reino de los hijos del invierno" la confesión hizo ecos en mi cabeza "Un grupo selecto de ese reino ha estado vagando por el nuestro estos días. ¿Ahora entienden todo, cuando les dije que no quería que pusieran un pie fuera del palacio por los peligros que el mundo acecha en contra de todos nosotros?"

"Se está contradiciendo madre si recuerda que antes de irse nos dio su permiso de tener nuestras clases cerca del río Fëanor" comentó Yoongi sin más "Si, de todas formas vemos el peligro al que se refería cada vez que preguntamos todos estos años, ¿Pero entonces?, ¿Por qué dejarnos salir de esta manera tan repentina? ¿Uh?"

"De eso quiero hablarles. Y ya lo he comentado con el señor Sung, y ambos estamos de acuerdo en que es lo mejor actualmente hablando" el señor Sung asintió lentamente, sin emitir palabras "Se que les parecerá sorpresivo, no fue algo que espere hacer en un futuro porque su seguridad ante todo es más importante, pero ustedes deben estar preparados para cualquier imprevisto, cualquier situación que nos pueda acontecer, y aquí dentro en el palacio no podrán saber absolutamente nada, y necesitan saber defenderse.."

"Es por eso que los entrenamientos han aumentado estas semanas ¿Verdad?" Pregunté bajo, mirando a mi madre "Es por eso que además de las clases teóricas también me sumó a las que existen en los campos sagrados, puedo entenderlo ahora"

"Es así, Hoseok. Porque necesito que ambos sepan que hacer ante un problema como el que hubo hace unos días, y no tener que esperar a que Hye-jin-ssi o alguien más de la guardia real haga algo al respecto por ustedes, he podido entenderlo después de muchos años y les pido perdón por mi egoísmo todo este tiempo, hijos"

"¿A que quiere llegar, madre?"

"Que esos hijos del invierno no van a detenerse aquí hasta que consigan lo que quieren. Por el momento vamos a seguir como si nada hubiera pasado, con la diferencia de que seguiremos practicando con ustedes, su entrenamiento será igual que las últimas semanas, además de que tome la decisión de que pasado mañana se hará su anunciación real al pueblo. Ustedes merecen salir al mundo, conocer cada aspecto del mismo, a su pueblo, y ver desde sus propios ojos como es la vida en realidad, no más estar encerrados, no más ver el cielo desde los balcones.."

No supe hallarme en ese momento, mis labios se entre abrieron pero de allí no salieron palabras, gire mi rostro y observe a mi hermano menor, que yacía de igual manera que yo, su sorpresa siendo más que evidente, sus ojos brillosos diciendo más que un millón de palabras unidas.

Mamá sonrió apenas.

"Esto es lo que siempre han querido, hijos. Y con mucho esfuerzo se los estoy entregando, porque sé que dejándolos dentro de este palacio, bajo mi protección" dijo mientras negaba "No es estar protegiéndolos realmente, no así.. yo, no puedo privarlos del mundo toda la vida"

"¿S-se esta escuchando, madre?" Las palabras de Yoongi salieron entrecortadas "¿Realmente va a permitir que el mundo vea los rostros de los príncipes reales?"

"Mamá, ¿Esta hablando enserió?" Indague, pase mi mano derecha por mi mentón, tragando saliva con dificultad "¿Nos dará de verdad esa oportunidad? ¿Por qué?"

"Ustedes siempre han tenido la oportunidad frente a sus ojos, solo que yo por temor nunca me atreví a mostrarles todo lo que eso conllevaba, les debo una disculpa. Confío en que sabrán aprovechar correctamente todo esto, y serán los príncipes en los que todo el reino a puesto sus más altas expectativas. Se que lo van a hacer muy bien, hijos.."



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