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Chapter eighteen

"¡Su alteza real" me detuve cuando un grupo de soldados se acerco de manera apresurada a mi persona, di un paso hacia atrás ante el encuentro "Un grupo extraño se a visto a las afueras de nuestro reino"

Fruncí mi ceño con intriga.

"¿A quién más se le a informado de esto general al mando?" Pregunté mientras comenzaba a caminar en dirección a los jardines con la compañía del escuadrón.

"A nadie más que a usted. Su majestades se encuentran fuera del pueblo hasta nuevo aviso" asentí a su información. Mis padres se habían ido hacia los pueblos del norte en busca de algo que aún desconocemos "Y su alteza real el príncipe Jungkook no se a podido localizar las últimas dos horas"

"Has hecho bien. Que esta información se mantenga entre nosotros, no quisiera que el pánico cundiera entre los habitantes" él asintió y le hizo señales a los hombres que nos seguían desde atrás "Tomaré ventaja y me adelantare hacia la frontera, tú reúne a tus hombres y que estén preparados para pelear, de ser asi no nos acobardaremos. Si mi hermano aparece házmelo saber ¿Si?"

Me detuve unos metros más adelante, pareció titubear cuando me di la vuelta, no obstante reverencio ante mi y asintió.

"Como usted ordené, su alteza. Tenga cuidado, no sabemos de que calaña sean esas personas, llegaremos de inmediato" me limité a solo asentir. Y no tarde más en emprender mi viaje hacia aquellos parajes.

La duda me invadía, ¿Qué tipo de personas podrían ser? ¿O qué buscaban en mi reino?.

Ninguna pude responder.

La arboleda comenzaba a revelarse, y mi ansiedad se acrecentaba con cada minuto que pasaba. Tomé impulso cuando una brisa recorrió las hojas de los árboles con firmeza, haciéndome balancear también.

Desde las alturas intente ver más allá de las ramas, pero no conseguí ver más que áreas verdes y escuchar el sonido del agua caer en la cercanía, lo que me hizo saber que no estaba demasiado lejos de la frontera con los demás reinos elementales.

Mantuve el equilibrio cuando mis pies finalmente tocaron el suelo, inhale y exhale cuando la quietud me fue arrebatada, el sonido de lo que parecía ser una flauta me envolvió por completo, tan melódico, tan suave que te hacía relajar por completo. Llevé mi mano hacia el lado izquierdo de mi cadera, buscando en mi cinturón la espada que en todo este momento imagine poseer, mire a mis espaldas, di vueltas en círculos, y no supe hallar de dónde provenía el sonido. Camine en línea recta, en donde el viento comenzó a soplar con más fuerza.

"Veo que he llamado su atención, su alteza real" Giré rápidamente ante la voz que se dirigía a mi persona "No espere causar tanto revuelo en un reino que no es de mi interés" se puso de pie cuando tuvo mi completa y absoluta atención "Le prometo que no estaba en mis planes merodear por sus territorios, príncipe Jeon Jimin" burlo.

"¿Quiénes son? ¿Donde están los otros?" Su ceño se frunció extrañamente "Responda"

"¿Otros? ¿Acaso ve a alguien más con nosotros, su alteza real?" Carcajeo "Al parecer no tiene buena comunicación con quien vela por su seguridad, príncipe Jeon"

Bufé.

"No mienta, se que no puede estar solo" dije en calma "Sería una completa locura, y un descuido que no estarían dispuestos a pagar" mi pecho subía y bajaba de forma pausada "No intente engañarme, no es más inteligente que yo se lo advierto, lo que sea que lo haya traído hasta las afueras de mi reino, no se va a concretar hoy, jamás"

"¿Qué lo hace pensar eso?" Comenzó a acercarse "No se trata de inteligencia su alteza real, si no de un propósito que por más inteligente que pueda llegar a ser, no entendería por completo, se lo aseguro"

Le mire con extrañeza.

"No si yo no se lo digo"

"¿Qué propósitos podría tener alguien como usted en el reino de los hijos del aire?  No va a someterme en este juego de palabras, ¿Qué es lo que intentaba hacer con esa flauta? ¿Qué melodía era esa?" Mi incertidumbre fue tal que las preguntas salían por sí solas de mis labios, mire a mi alrededor intentando encontrar a más.

Alzó aquél instrumento de madera, viéndolo con inocencia, con desconcierto.

"¿Esto? ¿Qué mal puede provocar un simple instrumento de aire?" Trague saliva "Usted debe estar familiarizado con este tipo de instrumentos ¿Verdad su alteza real? Aire.." suspiro, acercándose los pasos que yo retrocedí al sentir mi espacio personal alterado "Tan puro y a la vez tan lleno de secretos, de ahí el dicho, las palabras se las lleva el viento" sonrió, estuve alerta "¿Ha escuchado ese dicho príncipe Jeon?" Calle.

"He sido bastante paciente con respecto a esta desagradable situación" suspire "Si decide escucharme ignorare lo que acaba de pasar, y lo dejaré ir, esa es una opción"

"¿Puedo elegir, su alteza?" Dijo con sorna.

Mi cabeza daba vueltas.
Su actitud pareciéndome demasiado rara, como si tuviera la situación controlada y mis palabras fueran solo un bloque vacío.

"¿Tiene curiosidad no? Veo en sus ojos que la melodía que lo trajo hasta aquí no sale de su cabeza y es que existe una razón" rio "Todo en esta vida tiene una explicación y esta enlazado a un suceso en la historia, así como hay un porque de mi presencia en su reino, su alteza real. Debo admitir que no fui del todo sincero al decir que su reino no me interesaba" Alce una de mis manos para manipular las partículas del aire, el oxígeno poco a poco comenzando a faltarle en los pulmones, las palabras no terminando de salir de sus labios, poco a poco sus piernas debilitándose "N-no haría e-eso si fuera u-usted s-su alteza real.." Su voz se oyó rasposa "No-" me acerque.

"En su posición no tiene el derecho de exigir ni promulgar amenazas, señor" dije con recelo "Le di una oportunidad, una sola bastaba y este problema habría acabado"

Sus ojos se entrecerraban.
Sus labios casi palpando la tonalidad morada, no me detuve en absoluto.

Vi como lentamente acercaba una de sus manos a mi antebrazo, tirando de él. Mi rostro encontrándose a solo centímetros del suyo, sintiendo su respiración casi nula rozar mi mentón, la oscuridad en sus ojos no pasando desapercibida, no siendo menor a todo lo que estaba sucediendo.

Mis ojos se abrieron de más cuando todo mi cuerpo se paralizó, desde las puntas de mis pies hasta la coronilla de mi cabeza, sentí como cada hemisferio ardía sin más. Mis manos se debilitaron y mis rodillas fallaron, haciéndome caer junto a él, el poder que estas emanaban siendo borrado.

"No sería capaz de asesinarme si quiere saber la verdad de porque estoy aquí, su alteza real" las palabras no salían, intente pedir auxilio pero fue inútil, comenzó a negar "No se esfuerce, es momento de que usted me escuche a mi, príncipe Jeon.."

Comencé a sentir un frío indescriptible.

"S-suelteme, es-esto merece el m-más alto d-de los c-castigos, to-tocar a un miembro de l-la fa-familia real" mi respiración era irregular, pesada, mis ojos comenzaban a cerrarse "M-me encargaré d-de que s-sufra"

"¿Sabe que esta flauta tiene orígenes de estas tierras? Según se, se ocupaban en los primeros tiempos, Eras en donde los dioses aún regían nuestro universo, su melodía ayudaba a que las almas más perturbadas alcanzaran la tranquilidad que por sí solas no podían tener, este es el último ejemplar"

Me dejo con suavidad sobre el suelo, apoyando mi espalda sobre un tronco.

"Decirle como llego a mis manos es un detalle insignificante" camino de un lado a otro "Su melodía, fue marcada por un destino que no era para ella, el ser humano como siempre guiado por sus instintos más perversos, supo hallar la manera de hallarle un propósito nuevo, la persuasión. La manera más sutil de meterte a la mente de una persona e intervenir en sus ideales. No fue hasta hace algunos años, que el ser humano volvió a corromper esa cadencia"

Por fin, el nudo en mi pecho se disipó, y el frío que me impedía mover mis músculos desapareció. Inhale y exhale profundo.

"¿Qué.. que tiene que ver eso con la familia real?" Suspire "No va a jugar conmigo"

"Su majestades son participes de esa corrupción, su alteza real" Exclamó "Fueron las personas que iniciaron todo esto, al ayudar a gente con la que no debieron involucrarse nunca, gente diferente a ellos, a todos ustedes, hijos de otras tierras"

Con dificultad, me puse de pie.

"Usted es un fraude" reclame "No permitiré que manche el nombre de los reyes con un rumor de esa magnitud ¿Quién es usted?" Guardo silencio "Usted no es nadie, señor"

"Nadie, pero aún así me está escuchando" murmuró "Muy en el fondo quizás si le está tomando peso a mis palabras, príncipe" amague a acercarme y someterlo a mis poderes pero me detuvo eventualmente.

Moviendo su dedo índice de un lado a otro.

"Fue una vez única, donde su majestades de los hijos del aire le brindaron ayuda a un pueblo vecino. Esto lo saben pocos" tomo una pausa y volvió a acercarse a mi "¿Sabe en que se asemejan los reinados de cada universo elemental? Príncipe Jeon Jimin"

"Dígame usted" dije firme "Parece saber más que su alteza real, señor. Hable ya"

Rio.

"Que cada uno se esmera en ser perfecto"

"¿Qué conseguirá diciéndome todo esto? Un don nadie como usted no puede aspirar a nada en la vida ¿Se divierte con todo esto?" Tome fuerzas y avance, haciéndole retroceder en el acto "Me rehusó a seguir escuchando esta zarta de idioteces, viles mentiras que solo traerán caos a mi reino"

"El caos viene sembrandose desde tiempos en los que usted ni siquiera existía en este mundo, su alteza real" sonrió apenas "La corrupción del mundo que conocemos inició con dos reinados, hijos del fuego e hijos del aire comfabulando en contra de quienes sólo querían la restauración del equilibrio elemental ¿No le parece injusto?"

"¿De que habla ahora?" Vocifere.

"Jeon Eunbi" Alce mi mano y corte todo tipo de oxigenación en sus pulmones, sus labios de pronto se separaron y sus manos fueron a su cuello, buscando la mínima forma de que un poco de aire pasara por su cuerpo. Mi pecho subió y bajo lentamente.

"Le prohíbo que diga el nombre de mi madre" exclame con enfado "Su majestad para usted, no va a manchar su nombre al decirlo. Me canse, mucho tiempo le he brindado y solo escuche estupideces" dije "Su majestad la reina no se a visto en situaciones de este tipo ni mucho menos mezclada con hijos de otras tierras ¿Me a entendido? De donde sea que haya oído esto, no lo vuelva a compartir con nadie"

Le solté.
El hombre rápidamente cayó de rodillas al suelo y comenzó a toser incesantemente.

Mire a mis espaldas cuando pisadas, unas tras otras se escucharon con apuro. La guardia real había llegado, y mantuvieron una distancia prudente entre mi y el señor.

"Su alteza real..-" amago a acercarse, pero quien terminó por hacerlo fui yo "Su alteza, hemos hallado pistas que nos pueden llevar al resto del grupo" dijo viendo de reojo al sospechoso que aún se mantenía en el suelo "¿Qué hacemos con él? ¿Lo llevará hasta los calabozos, príncipe Jeon?"

"Quiero que lo escolten hasta el palacio, de allí sin que nadie más lo vea, le asignan una celda. Que sea lo más próximo posible. Buscaré a mis padres y les informaré personalmente lo que a ocurrido este día"

"Lo que usted diga, su alteza real" reverencio y le dio señales a sus hombres. Quienes rápidamente fueron en busca del hombre, tomándolo de los brazos y envolviendo sus muñecas con esposas de acero. Mire con detenimiento cada acción articulada por él, su reacción, su faz.

Todo haciendolo parecer extremadamente fácil. Y como había dicho antes, simulando que toda la situación estaba bajo su control. Como si tuviera el conocimiento de cómo acabaría todo este problema.

Su tranquilidad me enfermaba.
Respire profundo cuando lo tuve una vez más al frente, tan cerca que su simple hedor me provocó nauseas, repudio.

"Jeon Eunbi estuvo presente el día de la decadencia elemental" Fueron sus palabras entre risas, y es que en el fondo él sabía que lo detendría para esto, para saber más.

"Alto, alto, deténganse" le alcance el paso, los soldados no dejaron de soltarlo "Le exijo una explicación a lo que me dice. ¿Qué es eso de la decadencia elemental?"

"¿No lo sabe, su alteza real?" Negó con gracia "Fue el día en que la balanza se quebró a la mitad, el equilibrio elemental exploto y tenemos lo que tenemos hoy. El día en que Ahn Sook y Dae-hyun corrieron en busca de ayuda para restaurar algo que no entendían completamente, Jeon Eunbi les facilito lo que ellos pedían para eso, su majestad la reina esta involucrada en uno de los crímenes más graves de la historia" comenzó a reír más fuerte "Ella sabía lo que Ahn Sook se esmero tanto por ocultar, y aún así nunca dijo absolutamente nada"

Mi corazón latía con desenfreno.

"Jeon Eunbi les facilito lo que tengo en mis manos, su alteza real. ¿Se acuerda del significado de esta flauta? Persuasión" me alejé por inercia, sentí mis ojos arder "Ella y su padre Jeon Doyun ayudaron a que esa mujer se saliera con la suya y con ello causaron una grieta que a ella no le gusto. Es verdad cuando dijo que no era nadie, no tengo un propósito propio en la vida, ni aspiro a un futuro próspero porque se que no viviré por mucho, pero si estoy acá, es porque el propósito de otra persona me fue dejado sobre los hombros, uno en donde las personas que causaron esto caerán junto al mundo idealizado que han creado"

Una lágrima descendió por mi mejilla, mientras que los soldados siguieron con su camino, la risa de aquel hombre calando hasta lo más profundo de mi cuerpo.

¿Qué significaba todo esto?.
Mire rápidamente a mi costado cuando el líder de escuadrón intento acercarse. Sorbi mi nariz y seque todo rastro de lágrimas.

"Mide tus pasos, soldado" suspire "Ve con los demás, no pierdan de vista ni por un minuto a ese hombre. Asegúrate que llegue al palacio, no quiero más novedades ¿Si?"

Reverencio, asintiendo en el camino.

"Si, su alteza real" se reincorporó "Lo veo en el palacio, cuídese y regrese sin novedad"

Le miré por unos segundos ante de asentir, sintiendo esa mirada pesada en la espalda, lo que me llevó a seguir caminando en línea recta y es que algo más había escuchado. Entre todos los pasos, no todos venían de la misma dirección, podría decirse que mi estado paranoico era el que me guiaba en estos momentos. Mi mente pensando solo en una cosa, disipar todas mis preguntas.

Cerré mis ojos en medio del bosque, esperando que algo más llegase a mis oídos, algún ruido o indicio que me llevará a mi camino correcto pero nada apareció y así fue durante unos largos cinco minutos. Era difícil, y me hallaba dentro de un caos que no había buscado, abrumado seguí el ruido de las aguas del río Abner, buscando la paz que mi alma atormentada necesita.

Me deje caer y apoye mis rodillas sobre la tierra húmeda, con mis manos sobre mis muslos deje salir todo el aire que contenía en mis pulmones, alzando mi rostro al cielo en medio de un maravilloso atardecer sentí nada, como si todas mis energías hubieran sido drenadas repentinamente por algo de  que salía de mi absoluto conocimiento.

Pensé en mamá, pensé en papá.
Y me cuestione miles de situaciones que nos involucraban como familia, a ellos como monarcas de los hijos del aire, y a los príncipes que alguna vez fueron en su plena juventud. ¿Qué tanta verdad tendrían las palabras de ese hombre al respecto? Me puse de pie y pase mis manos sobre mi cabello con frustración, molesto con mis propios pensamientos al poner en duda todo este asunto, no debería hacerlo, ceder a lo que ese tipo se esmeraba es confirmar.

Mire por sobre mi hombro cuando el viento comenzó a soplar con más calidez, con una suavidad característica de un día de primavera, lo que me hizo recordar que faltaban pocas semanas, di un suspiro y gire completamente mi cuerpo. Los pasos que había oído anteriormente regresando al camino, esta vez mucho más acelerados acompañado de respiraciones agitadas, vi con atención al pie de la arboleda, retrocedí cuando los pasos apurados se detuvieron.

Dos muchachos que no aparentaba tener más edad que yo llegaron hasta mi, luego un grupo de soldados llegaron tras ellos, no los reconoci, hijos de otras tierras intuí. Alce mis manos en contra de ellos, listo para atacar ante cualquier movimiento.

"Aguarde" dijo uno de ellos, dejando su espada de lado "Sólo buscamos a una persona" les mire cada segundo en silencio, acercó una mano a su pecho "Somos príncipes de los hijos del fuego, Min Yoongi, y el es mi hermano Min Hoseok, no somos un peligro, puede estar tranquilo" trague saliva al recibir tal información, no siendo una situación cómoda para mi persona. Vire mis ojos hacia otro lugar un segundo.

Dejando de lado como me sentía, proseguí.

"Su altezas" reverencie sutilmente "Soy el príncipe Jeon Jimin, me parece que buscan a esa persona demasiado lejos de su tierra" ambos se acercaron unos pasos "Están a pocos metros del reino de los hijos del aire, es posible que lo que quieran hacer ya no les concierne solo a ustedes, su altezas"

"Son asuntos confidenciales, su alteza" respondió el otro muchacho. Amable "Me gustaría que las instancias fueran otras, pero no podemos postergar la búsqueda en estos momentos, es importante príncipe"

"Confidencial o no, guardias del palacio me acompañan y pueden malinterpretar esta situación" me acerque levemente "No me gustaría provocar un problema cuando se que se puede evitar, tengo asuntos más importantes en lo que centrarme ahora" amague irme, pero su voz me detuvo.

"Su alteza, le pido comprensión" le sostuve la mirada cuando giré nuevamente, su rostro evidenciando la preocupación que en sus palabras se oía "Se trata de algo serio. No pasaremos por tierras de los hijos del aire, solo queremos seguir el camino que hemos seguido hasta ahora, sin causar mayor revuelo ¿Usted puede entenderlo?"

"Me esperan en el palacio, príncipe Min"

Viró sus ojos hacia otro lugar un instante.
Poso una de sus manos sobre su cadera y suspiro, observo a su hermano y regreso su vista hacia mi. Fue inevitable no sentirme intrigado por la manera en la que me veía.

"Entonces, quizás pueda respondernos algunas preguntas, su alteza real" comentó, lucia exhausto "Un grupo, de no más de siete personas se ha visto rondando por mis tierras, es la primera vez en semanas que volvemos a tener algo de información,  ¿Usted o alguien de su escuadrón no a visto a nadie con esas características? Suelen llamar la atención por su aspecto físico. Hijos del invierno, cabellera oscura"

Un punzón atacó mi corazón.

"Hermano cuida tus palabras" escuché.

"¿Como sabe que son hijos del invierno?" Pregunté con demasiado interés. Aquella información cambiando completamente mi postura con respecto a brindarles ayuda.

"Porque no es la primera vez que vemos uno en nuestro reino, príncipe Jeon Jimin" respondió el otro muchacho, su hermano. Con su semblante serio actualmente.

De pronto recordé el momento en que ese hombre me sostuvo del antebrazo, cuando mi cuerpo entero se paralizó con su tacto.

Frío.

"Seguimos el rastro, pero no nos lleva más allá de donde ya hemos revisado" siguió él, el príncipe Min Hoseok "¿No a visto nada?"

Guarde silencio, pensando si era correcto decirles que ese grupo o más bien, uno de ellos estaba bajo el resguardo de mi reino.

¿Me arrepentiría de esto?.

"Hace treinta y cinco minutos recibí un aviso sobre un grupo extraño merodeando a las afueras del reino de los hijos del aire" ellos me vieron con sorpresa "Fue a pocos metros de acá que pude ver a uno de ellos" pase mis manos por mi frente "Ahora se encuentra bajo el resguardo de mi pueblo"

El sentimiento de ahogo volvía a mi.

"No puedo decirles más, porque iría en contra de las leyes prescritas que protegen la privacidad de mi reino y el palacio real" Despeje mi garganta "Pero si me permiten, me gustaría escuchar lo que ustedes tienen para decir, sus ojos hablan por sí solos" mi respiración comenzaba a ser pesada, ellos se miraron un instante, para eventualmente volver su mirada hacia mi "Quiero ayudar"

Ambos guardaron silencio los siguientes dos minutos, nada más que nuestros ojos encargándose de hablar por nosotros.

"Hágalo si esa es su voluntad, príncipe" habló su alteza real Min Yoongi. Amago a avanzar pero su hermano le detuvo antes.

"Cuida tus palabras, hermano" alcance a escuchar "Piensa en lo que estás pidiendo, recuerda que nuestra seguridad esta en riesgo en estos momentos, paso a paso" le soltó con suavidad y despejo su garganta. Avanzo los pasos que le impidió a su hermano y me miro con atención "¿Confía en nosotros como para ayudarnos en todo esto su alteza real? No nos conocemos en absoluto y solo nos hemos visto en una ocasión, si me permite decirle, yo no confío en usted, no después de todo lo que hemos vivido nosotros y nuestro reino las últimas semanas. ¿Sus intenciones son realmente sinceras, príncipe Jeon Jimin? Dígame.."

"Me esta ofendiendo, príncipe Min Hoseok" pose mis manos sobre mis caderas "Mis intenciones de no ser fiables la guardia real ya estaría aquí por invasión a un reino que no les pertenece" le sostuve la mirada "No debería ponerse a la defensiva cuando se dicen tantas cosas de los hijos del fuego.."

"¿Le presta atención a simples rumores?" Indagó "No somos lo que ustedes creen saber su alteza real. Tan solo mirenos, lo que ve en nosotros es nuestro pueblo" dijo "Ahora no somos más que víctimas de algo de lo que no tenemos conocimiento ¿Ve?"

"Sólo queremos llegar a la verdad" habló esta vez el príncipe Min Yoongi "Su alteza real, si sabe algo sobre esta gente, dígalo. Usted mismo lo ha dicho, se encuentra bajo la seguridad de los hijos del aire por estar merodenado en su reino ¿Entiende? Podría no ser una amenaza solamente para los hijos del fuego" le mire confundido, mi pecho subía y bajaba con irregularidad.

Min Hoseok dio una señal para que su guardia real retrocediera diez pasos.

"Recuerdo haberle escuchado decir que este reino no era de su interés, pero.." Cerré mis ojos por un segundo y suspire "Que si le interesaba la gente que vivía aquí, no le entendí al principio, pero luego de decirme unas cuantas palabras más creo que termine por entender porque llego hasta acá, y porque precisamente me espero a mi para decirme todo lo que escuche este día" trague saliva "¿Qué es específicamente lo que han hecho en su reino, príncipe Min?"

"Sabemos que quieren llegar al palacio, personas han muerto por eso" confeso Min Hoseok "La última vez fue un encuentro directamente con nosotros. Desconozco si se trata de la misma persona, pero hablo sobre el equilibrio elemental y que este fue quebrantado hace años por unas personas" agacho la mirada y volvió a mirarme a los segundos "Nos culpa a nosotros por eso y quiere a toda costa conseguir que la vida idealizada de las personas involucradas se caiga a pedazos" negó, mientras el brillo en sus ojos cambiaba "Son simples peones que siguen instrucciones de alguien más.."

"Una mujer" completo Min Yoongi.

Pensé en eso, el equilibrio elemental.
La corrupción del mundo que conocemos, ellos sabían casi lo mismo que yo de esto.

¿Pero porque nosotros?.

"Sus palabras.." murmure, y con mis ojos vidriosos le observe a ambos "Son las mismas que ese hombre me ha dicho a mi. El equilibrio elemental, culpa al palacio de confabular en todo este problema caótico"

"¿Es cierto? ¿Qué relación pueden tener los hijos del aire en todo esto?" Pregunto el príncipe Min Yoongi, consternado por esto.

"La misma que pueden tener ustedes. Todo esto es tan cierto como incierto, príncipes" calme a mi corazón, o lo intente "Hijos del fuego y del aire confabulando en un crimen espantoso, ellos lo saben. Están a punto de cometer algo y quieren que lo sepamos.."

"Padre.. nuestro padre el rey Min Dae-hyun supo desde un principio que una amenaza acechaba a la familia real.." me alarme "No fue hasta ahora que descubrimos un título que los representaba como agrupación.."

"Orden de calder" respondió Min Yoongi.

"Un momento, ellos..-" tome una pausa tratando de ordenar mis ideas "Tengo conocimiento de quienes son los reyes de los hijos del fuego, mas bien sus nombres, pero ¿Su majestades alguna vez tuvieron relación con alguien externo a su reino?"

Ellos se miraron confundidos.

"No entendemos su pregunta, su alteza real" comentó el príncipe Min Yoongi.

"Es lo que sostuvo ese hombre los últimos minutos que estuve con él a solas" confesé "Me repitio una y otra vez que mis padres estuvieron involucrados en la corrupción del mundo que conocemos junto a sus padres. Hijos del fuego y del aire juntos en busca del quiebre de las leyes prescritas"

"Esto es estúpido" bufo Min Hoseok "¿Qué es todo eso del quiebre elemental? ¿Por qué culpan a nuestros padres de algo que posiblemente no cometieron? ¿Por qué parece que ellos saben más que nosotros?"

"Hermano guarda la calma" Apoyo una de sus manos en su hombro, calidamente.

"Entiendo que esto puede ser difícil de entender, para mi también lo está siendo" dije "Me rehusó a creer en sus palabras, pero tampoco puedo hacer de cuentas que no escuche nada, no hasta por lo menos hallar pruebas que desmientan todo esto"

"Interrogar a ese hombre es lo primero, nosotros-" pasos acelerados se volvieron a escuchar en las cercanías, algo salio mal.

Desde el camino que me trajo hasta aquí, la guardia real de los hijos del aire apareció, el líder Im Jae-beom se presentó ante mi con una reverencia bastante más pronunciada de lo habitual "¿Hubo novedades soldado? ¿Qué hace aquí la guardia real? ¿Donde se encuentra el hombre? Líder de escuadrón"

"Su alteza real, algo a sucedido. No sabemos cómo pero de un momento a otro ese hombre se desplomó y comenzó a convulsionar luego de que se dejara en una celda como usted a ordenado" pose mi mano en el puente de mi nariz, cabreado "Se encuentra en estado vital, su alteza real el príncipe Jeon Jungkook se encuentra a cargo del hombre en lo que usted y su majestades regresan al palacio, debo escoltarlo personalmente príncipe Jeon"

"Me temo que nuestra conversación debe acabar aquí" dije en un suspiro.

"Mantendremos el contacto, príncipe Jeon" dijo el príncipe Min Hoseok "Esperamos que esta conversación no termine aquí, y que usted piense igual que nosotros, hay muchas cosas que debemos discutir aún"

"Por supuesto, apenas consiga algo les informaré. Mientras, debo hacer todo lo posible para averiguar qué sucedió con ese hombre y evitar que fallezca. Tengan buen regreso, les daré razón de mi en unos días"

Estaba por irme, pero su presencia me detuvo. Tan solo aguardando allí, callado por unos cuantos minutos, observando. No entendí lo que sus ojos querían trasmitir.

"Tenga cuidado, su alteza real. No debemos subestimar a estas personas"

Usted igual, pero fue algo que él nunca pudo escuchar, ninguno de los dos. Tan solo me limité a asentir y dar media vuelta para regresar mi camino al palacio, el líder de escuadrón fue el último en girarse, la mirada persistente seguía allí, camuflada con miles de otras sensaciones que me estaban abrumando, el hecho de que debía averiguar algo que involucraba a dos reinos me atormento hasta que llegue al palacio.

Los murmullos de palabras que no entendí fue lo último que escuché antes de irme.

















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