Las voces retumbaban en su oído como un martillo torturante, sus ojos amatistas miraban a la nada mientras pensaba en lo que acababa de pasar, cerro sus ojos con fuerza mientras pensaba cuan estupida era.

"- si serás estúpida, revelarle a un mortal que eres semidiosa-" se hundía más y más en sus pensamientos una mano se atravesó en su vista, volvió la atencion a la cena y pronto descubrio que todos la veian.

- ¿Estás bien cariño?-pregunto su madre con preocupación - hace tiempo estamos tratando de llamar tu atención.

- si, si, lo siento - asintió con pesar mientras bebía de su copa jugo de naranja- de que hablaban.

- Hablábamos de que nuestro abuelo el rey Viserys quiere verte, su querida nieta aparece mágicamente es obvio que querra verla- Daemon Hablo mientras la miraba.

Daerys asintió bajo la mirada de Jacaerys , jugó con sus anillos - mmmm, acaso es un problema eso, es decir ahí un problema que Viserys me quiera conocer.- pregunté divagando en mi mente.

Daemon nego suspirando mi mirada se concentro en Rhaena la cual hablaba animadamente con lucerys, un sentimiento de incomodidad me invadió cuando me di cuenta de el parecido que tenía con Percy, el chico al que había traicionado.

Apretó su puño con enojo al recordar esos rizos rubios, sus labios se fruncieron mientras miraba las velas que iluminaban la habitación viendo cómo estas titiraban y se volvían más altas.

Una gran mano resguardo la suya en un toque cálido y suave, volteo y se encontró con la mirada marrón de Jacaerys, rápidamente saco su mano y pidió permiso para retirarse de la cena.

- Lo siento, me siento mal, me puedo retirar- miro a su madre con súplica, luego de que la dejara irse fue a un balcón.

Respiraba agitadamente sostenía en su mano un regalo de Zeus, un collar con un gran zafiro en el centro simulando un rayo mientras tenía oro a sus alrededores.

Apretó la joya tan fuerte que soltó un quejido sonoro cuando está lastimo su piel, los pensamientos la atormentaban había dejado de ser ella misma, le atraia su hermano y peor a un había dejado a maya cuando prometio que no lo haría.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un intenso sollozo, confundida siguió el sonido encontrándose con una joven de no más de once años, estaba despeinada y con su ropa desacomodada, un recuerdo vago de maya Inundó su cabeza.

Se acerco rápidamente asustando a la menor,retrocedió unos pasos antes de hablar-¿ Estás bien?, que paso, lamento averte asustado estaba preocupada

- Mi princesa - el Rostro de la joven fue descubierto dejando a la vista una nariz sangrante y un labio roto.- lo siento mucho por haberla molestado.

-Tonterias.- Afiirmo mirando las heridas de la menor, frunció sus labios antes de exigir una explicación - ¿quien a hecho esto?, no estoy preguntando te estoy ordenando que me digas.

- mi princesa no es necesario, me lo busque, es mi culpa- la niña dijo nerviosamente, las lágrimas llenaron sus mejillas regordetas- si le dijo Matarán a mi padre, es lo único que me queda mi princesa, por favor no haga nada.

- Basta, no te culpes, no es tu culpa solo eres una niña- miro con frustración a la niña- si no me dices ahora ordenare que maten a todos los hombres que estén a menos de 100 metros.-suspiro antes de hablar calmadamente- tu y tu padre estarán a salvó lo prometo, además no podrá hacerle daño a tu padre por qué estará muerto antes de eso.

La niña trago seco escuchando sus palabras- fue, fue el sir Lincon, mi princesa.- sollozo pensando en su padre.

Daerys asintió recordando a ese hombre y la miradas penetrantes que les daba a las más jóvenes de las ladys, agarro la mano de la joven caminando por los pasillos llendo al lugar donde los guardias descansaban.

Un hombre estaba en la puerta ls miro reconociendo a la princesa y se atrevió a hablar- Mi princesa no puede pasar a aquí es un lugar inapropiado.

Daerys lo miro firmemente- Busco a un hombre, el sir Lincon tráelo y tu cabeza no estara en una pica.

-para que me busca princesa- una voz resonó en su espalda, se dió vuelta mirando a ese hombre horripilante sin dejar pasar la mirada que me dió a la dama que la acompañaba.

-nescesito a hablar con usted sir.- empezó a caminar con la niña a su lado sin dejarla despegarse en ningún momento- cuantas veces fueron- pregunto en un susurro.

La castaña trago antes de responder- 8 mi princesa.

Daerys cerro sus ojos amatistas respirando enojada, giro su cabeza mirando al hombre que las seguía, se acercó peligrosamente y golpeó al hombre tan fuerte que lo noqueó.

Miro a la dama y dijo - ayúdame con este bastardo.

Las dos mujeres llevaron al hombre a un lugar abandonado donde había un árbol, ataron al hombre en el árbol asegurándose que no escape uso los nudos que Tay le había enseñado y lo amordazo para que nadie escuche sus gritos.

-mi princesa que vamos hacer- Meredyth dijo un tanto insegura pues ya tenía idea de por dónde iba la cosa.

Con ayuda de dos piedras inicio una fogata donde puso a calentar una daga.

- el te violo 8 veces, tienes derecho a apuñalarlo 16 veces- Daerys miraba el fuego que rodeaba la daga- si no lo haces tu lo haré yo, Pero el va a morir.

Agarro la daba y la precioso en el rostro del hombre, un grito salió de la garganta de Lincon, aún consciente miro a las dos niñas que estaban enfrente a el.

- tu maldito bastardo, te atreves a tocar a una niña, y miras lujuriosa mente a otras- lo golpeó en sus partes íntimas robándole un jadeo - Pero eso termino, por qué yo le pondré fin a eso.

El hombre miro horrorizado la escena y empezó a intentar rogar por su vida- no ruegues escoria, por qué no te escucharé, eso es lo que tu haces, no paraste cuando ella te pedia,no pidas piedad ahora.

Camino hasta la castaña entregandole la daga - Sangre pide sangre - susurro antes de ponerse atrás de ella.

Temblorosa avanzo hacia el hombre, tenis miedo Pero tenía más rabia se seco las lágrimas y antes de realizar la primera cortada susurro en su oído- Sangre pide sangre- corto el brazo de hombre con la daga que todavía estaba algo caliente.

Los gritos del hombre se callaban con la tela que cubría sus labios pero aún así se escuchaban, luego de las dieciséis apuñaladas el hombre seguía vivo, Daerys tuvo una idea.

-quieres verlo arder en el mismísimo infierno- pregunto a lo que la castaña asintió - no puedes decirle a nadie de esto.

Encendió fuego en sus manos y se acercó al hombre bajo la mirada sorprendida de la niña, Empezó a incinerar al hombre mientras los gritos consumian su mente, sonrió maliciosamente.

- Sangre pide sangre, ojo por ojo, diente por diente.-dijo antes de ver al hombre morir.

Con ayuda de meredyth la cual había revelado su nombre en el acto, enteraron al hombre y fueron lo mas rápido que se pudo al castillo pues estaba por amanecer.

- meredyth, ahora estás bajo mi protección y eres mi dama de compañía- le informo mientras entraba a su habitación, pronto se cambió y se acostó en su cama.

Pensó en lo que había hecho, había matado a un hombre.

¿Lo peor?, le había gustado.

HOLAS

LAMENTO NO HABER ACTUALIZADOOO

perdón, no me había dado cuenta w fue hace mucho la última actualizacion, bueno se q es algo corto Pero quería dejarles algo para esta semana y aparte lo hize en una sola noche y capaz le falta unos retoques.

En fin me pondré a trabajar en el Cp 3 y veré si avanzare con Jace y dae.

Este cap me gustó mucho, espero q a ustedes también.

★ porfa voten y si quieren pueden comentar.