─MinSoo... ─ escuché canturrear.─¿Dónde estás? ─

Me aferré más a mis rodillas. Mi respiración se hizo más pesada, intenté fundirme con la pared del armario donde estaba escondida.

─Puedo sentir tu miedo... ─ volví a escuchar, pero esta vez más cerca de donde estaba.

Jungkook parecía tan feliz buscándome mientras yo me estaba cargando de miedo de verdad, era un miedo tan horrible. Como cuando un pequeño se asusta al ver debajo de su cama si ni había un fantasma. O como cuando yo veía a un horrible payaso mal maquillado por las calles... ¡Eso era del diablo!

─MinSoo... ─ tape mi boca y aguante la respiración cuando vi la sombra de Jungkook pasar por la puerta de rendijas del armario.

Mis ojos miraban con atención, mi corazón estaba latiendo tan rápido que tenía miedo de que escuchara y eso fuese mi delatador.

Vi como pasaba la sombra y sus pasos se hacían cada vez más lejanos. Fue ahí cuando volví a respirar de nuevo, quitando mi mano de mi boca y soltando el aire lentamente...

─¡Te encontré! ─ di un gran brinco en el armario.

De un momento a otro me vi siendo jalada fuera del armario, yo estaba tirada en el suelo de espaldas. Jungkook estaba encima de mí.

─¡Detente! ─ digo, mientras veo como levanta su mano derecha. ─ ¡No lo hagas! ─

Jungkook se detiene mirándome confundido su sonrisa de borró mostrando sólo confusión.

─¿Por qué? Se supone que estamos jugando a las escondidas ─ dice simplemente, sonando tan inocente.

─¡Esto no son las escondidas! ─ chillo mientras lo empujó. ─ ¡Ningún humano apuñala con un cuchillo a alguien cuando lo encuentra mientras juegan! ─ me alejo de Jungkook.

Él mira el cuchillo, preguntándose muchas cosas y después me mira.

─Pero así juego con Jimin en el infierno, cuando lo encuentro lo apuñalo... ─ hace un puchero. ─Aunque a veces hace trampa y me termina encontrando primero y entonces él me apuñala, lo he castigado varias veces por eso ─ asiente orgulloso de sus actos.

─¡Estamos en el mundo humano! Los humanos no se apuñalan jugando a las escondidas, si lo haces yo voy a morir de verdad ─

Lo miro con horror. ¿Qué tipo de juegos tienen en el infierno?

─Que debiluchos son ─ suelta un bufido mientras suelta el cuchillo al piso.

Estuve a nada de morir apuñalada por jugar a las escondidas con este demonio... ¡Qué se lo lleve el infierno de una buena vez!