-En la torre de los BEYbreakers, Gabriel observa la ciudad con una mirada super mega seria. No pensaba en otra cosa que no sea verse genial y serio-

Gabriel: ¿Pueden creer qué nos dijieron que somos un equipo poco serio?

Franco: Ahora no, Gabriel. -dijo sentado en el sillón- Necesito tener una pequeña charla con el ladrón de Gaston.

Gaston: ¡Qué ya no soy ladrón! -le responde a su lado, mirandolo con enojo-

Franco: No cambies de tema. Te comiste mi rebanada de pizza y quiero saber por qué!

Gaston: ¡Estaba hambriento!

Franco: ¡Sabías que era mi rebanada! ¡El plato tenía mi nombre!

Gaston: ¡¿Y?! ¡Es comer o ser comido!

Franco: Si ya no puedo confiar en un maldito ladrón como vos, entonces no puedo confiar en nadie más de este equipo!

Gaston: ¡Qué ya no soy ladrón enano idiota!

Gabriel: ¡Ya basta! Solo era una pizza....

Franco: Es fácil decirlo. ¡No era tu pizza!

Sam: Chicos! Ya no estoy teniendo dialogos... ¡Ni siquiera se quien soy!

Gabriel: -le da un zape- Vos sos Sam! Sam!!

Sam: ¿Lo soy? ¿O solo soy un random?

Taila: -llora- ¿Por qué le pasa esto a nuestro equipo..?

Franco: Ya es muy tarde, Taila. ¡Gaston sabía lo que hacía cuando se comió mi pizza! ¡¡MI PIZZA!!

Gaston: ¡¡Y DISFRUTE CADA PUTO BOCADO!!

Franco: AAAAAAAAAAAA

Gaston: AAAAAAAAAAAA

Gabriel: AAAAAAAAAAAA

Sam: AAAAAAAAAAAA

Taila: AAAAAAAAAAAA

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Y todo exploto