6-El soldado inmatable, Sir Adrian Paul Ghislain Carton de Wiart
Sir Adrian Paul Ghislain Carton de Wiart, se enlisto en el Ejercito británico en 1899 con 19 años, después de que abandonara sus estudios en la Universidad de Oxford. Mintió respecto a su nombre y edad, bajo la identidad de Trooper Carton de 25 años, para poder participar en la Segunda Guerra Bóer. En este conflicto recibió disparos en la ingle y el estómago que le imposibilitaron seguir en batalla, por lo que tuvo que ser regresado a Inglaterra para su recuperación. Se reincorporó al servicio militar en Sudáfrica en 1901, y en esta ocasión se presentó con su nombre real y el 14 de septiembre de 1901 fue ascendido a segundo teniente en el 4.º de Dragoon Guards, luego fue trasladado a la India en 1902.
Cinco años después le otorgaron la ciudadanía británica y durante varios años se involucró con la aristocracia local, y como no había una guerra se dedicaba a la cacería de aves y zorros en diversas regiones de Europa. También se caso con una condesa austriaca con la que procreo dos hijas.
Pero aquellos años para Carton de Wiart llegarían a su fin en 1914, cuando empezó la Primera Guerra Mundial. De regreso al servicio militar, la primera campaña en la que participó tenía como objetivo apaciguar una rebelión en Somalilandia. En esta batalla formaba parte del Somaliland Camel Corps, que hacían frente a las fuerzas del líder somalí Mohammed Abdullah Hassan, personaje que los británicos habían apodado "Mad Mullah". Los británicos se apoderaron de una fortaleza somalí en Shimber Berris durante un ataque, pero Carton de Wiart recibió dos disparos en la cara que terminaron costándole el ojo izquierdo y un trozo de la oreja en el mismo lado. Curiosamente, los combatientes del lado somalí también perdieron algunas partes del cuerpo cuando Mad Mullah decidió castrarlos como castigo por haber perdido la batalla.
Fue galardonado con la DSO y recibió un ojo de cristal como premio de consolación en 1915. Pero rápidamente se dio cuenta que aquel trozo de vidrio en la cavidad ocular no hacía más que molestarlo, y así terminó arrojándolo por la ventana de un taxi para sustituirlo por un parche negro. Lord Ismay quien lucho junto a él, declaro lo siguiente: "Honestamente, me parece que haber perdido un ojo fue una bendición para él, pues le permitió ir de Somalilandia a Europa, precisamente donde se encontraba la acción".
En febrero de 1915, se embarcó en un vapor para Francia y poco después ya se encontraba en las trincheras del frente occidental. Durante un bombardeo de artillería alemana terminó por perder la mano izquierda en la Segunda Batalla de Ypres. De de acuerdo con sus memorias, decidió amputarse los dos dedos que le quedaban después de que un médico se negara a amputarlos. Al año siguiente un cirujano terminó por retirarle la mano completamente. Continuó peleando en la Batalla del Somme, época en que sus hombres recordaron la figura de un valeroso líder que sacaba los seguros de las granadas con los dientes y arrojaba los explosivos con la única mano útil hacia la ubicación del enemigo. En esta batalla recibio un disparo en el tobillo.
Figuró por sus acciones en batalla durante un asalto a la localidad francesa de La Boisselle en 1916: para ese entonces, tres comandantes de unidades del 8th Battalion Gloucestershire Regiment habían sido abatidos. Carton de Wiart tomó el mando de las tres unidades al mismo tiempo y logró frenar el avance de las unidades enemigas. Por la valentía mostrada en el campo de batalla, a la edad de 36 años Carton de Wiart se hizo acreedor a la Victoria Cross. Pero de forma totalmente humilde, en sus memorias no se adjudicó este premio pues "el mérito es del 8th Glosters, por cada hombre que hizo tanto como yo". Como sucedió en La Boisselle, la admirable capacidad de Carton de Wiart para liderar en el frente algunos de los peores infiernos que se desataron durante la Gran Guerra explica la cantidad de que sufrió. Por ejemplo, cuando se encontraba en las trincheras de la Batalla Delville Wood recibió un disparo "mortal" en la parte posterior de la cabeza, pero terminó sobreviviendo.
Lucho además en las Batallas de Passchendaele en la que recibió un disparo en la cadera; Cambrai, en la que recibió un disparo en la pierna; y Arras, en donde recibió un disparo en la oreja. A pesar de todo lo ocurrido, alguna vez declaró: "Francamente, he disfrutado de la guerra. ¿Por qué la gente querría la paz si la guerra es mucho más divertida?".
Carton de Wiart fue ascendido a comandante temporal en marzo de 1916, a partir del 15 de febrero. Posteriormente, alcanzó el grado de teniente coronel temporal, y fue ascendido a comandante efectivo en enero de 1917. Fue nombrado Oficial de la Orden de la Corona de Bélgica a principios de 1917. En junio, por entonces general de brigada provisional, Carton de Wiart fue ascendido a teniente coronel efectivo. En julio, fue ascendido al rango de mayor de los Dragoon Guards. Fue galardonado con la Croix de Guerre belga en marzo de 1918 y fue nombrado CMG de Lista de Honores del cumpleaños del Rey en junio. Justo 3 días antes del final de la guerra, el 8 de noviembre, a Carton de Wiart se le dio comando de una brigada con el rango de general de brigada provisional.
Entre 1919 y 1921 lideró los esfuerzos de Gran Bretaña para ayudar a Polonia, que estaba sumida en una serie de conflictos provocados por la codicia del territorio; aquí participaban bolcheviques soviéticos, ucranianos, lituanos y checos. En 1919 también sobrevivió a dos accidentes aéreos, en uno de los cuales terminó convirtiéndose en prisionero de los lituanos durante un breve periodo de tiempo. Posteriormente, en agosto de 1920, los cosacos pretendían tomar su tren de observación. Les hizo frente con nada más que un revólver y la única mano que le quedaba. Durante aquel tiroteo, Carton de Wiart terminó cayendo sobre los rieles, pero se volvió a subir al tren en movimiento y entonces se ocupó de los bandidos que quedaban.
Carton de Wiart quedó maravillado con Polonia y cuando ganaron la guerra en 1921 decidió establecerse entre la comunidad polaca. En 1923 se retiró del servicio militar con el rango honorario de general de división y los próximos 15 años no hubo un solo día en que faltara al campo de tiro en Polonia. Desafortunadamente, aquel lapso de paz duró muy poco para los polacos que sufrían las embestidas de la Alemania Nacionalsocialista y también de los soviéticos. Carton de Wiart tuvo que huir de Polonia para dirigirse a Gran Bretaña, donde se reintegró a las filas del ejército británico.
Lo enviaron a Noruega para que liderara una fuerza anglo-francesa en 1940. Pero su llegada marcó el destino de una misión catastrófica. El hidroavión en que se transportaba fue obligado a aterrizar en un fiordo tras recibir el ataque de un avión de combate alemán. Se negó a entrar en una balsa pues, desde su perspectiva, se convertiría en blanco fácil. Prefirió quedarse junto al hidroavión hasta que la aeronave enemiga literalmente se quedó sin balas y se alejó volando. Posteriormente, enviaron un barco de la marina para transportarlo a la costa. Carton de Wiart no vería mucha acción en Noruega. La fuerza a la que se enfrentó era superior no sólo en armamento, sino también en número. Pese a esto, bajo su mando la fuerza logró atravesar las montañas y alcanzar el fiordo de Trondheim bajo los constantes bombardeos de La Luftwaffe alemana, resistiendo los ataques de artillería de la marina y evadiendo a las tropas de esquí alemanas. Finalmente, la Royal Navy logró hacer una extracción de los hombres en Noruega de forma segura y Carton de Wiart regresó a Gran Bretaña con 60 años encima.
En abril de 1941, Winston Churchill encomendó a Carton de Wiart el mando de una misión en Yugoslavia, pero nunca llegó al destino. Cuando se dirigía al territorio yugoslavo a través de Malta, el bombardero Wellington que lo transportaba se precipitó al Mediterráneo. Junto con la tripulación de la British Royal Air Force, terminó refugiado en el ala de la aeronave hasta que el fuselaje empezó a hundirse. Posteriormente, Carton de Wiart de 61 años ayudó a un compañero herido a nadar kilómetro y medio hasta tierra firme, apenas llegaron a la costa, oficiales italianos los tomaron prisioneros. Carton de Wiart y otros trece oficiales de alto rango fueron enviados al castillo de Vincigliata, en las inmediaciones de Florencia. En ese lugar se organizo un gran escape, protagonizado por personas de la tercera edad. Los prisioneros se negaban al cautiverio y buscaron diversas formas de llevar a cabo un escape. Llegaron a excavar un túnel de casi 20 metros a través de un lecho de roca durante siete intensos meses de trabajo hasta que, en marzo de 1943, seis prisioneros lograron fugarse. Se hicieron pasar por campesinos italianos, pero fue reconocido por ser manco, tener un parche en el ojo, sus múltiples heridas y porque no hablaba italiano, por lo que Carton de Wiart regresó a su cautiverio tras ocho días de fuga. Sin embargo, la guerra todavía no sé terminaba y aún le quedaban más ideas para escapar. En determinado momento los italianos tomaron la decisión de cambiar de bando y trasladaron a Carton de Wiart junto con otros prisioneros a Roma para que ayudaran en las negociaciones con los Aliados.
El 28 de agosto de 1943 regresó a Gran Bretaña pero apenas estuvo ahí un mes cuando le asignaron una nueva misión, esta vez como un representante de Winston Churchill frente al líder chino Chiang Kai-Shek. Antes de ir a China, Carton de Wiart acompañó a Kai-Shek a la Conferencia de El Cairo, donde los Aliados discutirían el futuro de Japón tras la guerra. Tras aquella reunión, Carton de Wiart se quedó en China durante cuatro años donde volvió a experimentar otro accidente aéreo.
En 1947 se retiró de forma definitiva del servicio militar, pero no sin antes recibir una grave lesión. Cuando regresaba de China a Inglaterra, hizo una parada en Rangún donde terminó cayendo por unas escaleras, rompiéndose la espalda y quedando inconsciente en el lugar. Durante la operación, los médicos fueron capaces de retirarle una gran cantidad de metralla que se encontraba alojada en su cuerpo destrozado por los días de batalla.
Cuando se encontraba en el retiro, publicó sus memorias y pasó el resto de sus días pescando antes de morir en completa paz en 1963, a los 83 años de edad. Vivía tan enamorado de la guerra que en sus memorias jamás llegó a mencionar que se había casado con una condesa austriaca con la que llegó a procrear dos hijas. De hecho, sus memorias estuvieron dedicadas casi exclusivamente a sus hazañas de guerra. En una obra titulada Happy Odyssey, queda más que claro que Adrian Carton de Wiart vivió para el combate.
En estos párrafos recuerda los pensamientos que tuvo cuando estalló la Segunda Guerra Bóer entre el Reino Unido y los fundadores de las repúblicas independientes del Estado Libre de Orange y la República Sudafricana, en el nordeste de Sudáfrica en el año de 1899: "En aquel entonces, supe de forma definitiva que la guerra me corría por las venas. Si los británicos no me aceptaban, me integraría con los bóeres".
Imágenes:
Carton de Wiart, en la Primera Guerra Mundial como teniente coronel.
Pintura de Sir William Orpen, de 1919.
Carton de Wiart durante la Segunda Guerra Mundial, fotografiado por Cecil Beaton.
Carton de Wiart en la Conferencia de El Cairo, detrás de Soong Mei-ling a la derecha. De izquierda a derecha: el generalísimo Chiang Kai-shek, el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, el primer ministro británico Winston Churchill y Soong Mei-ling. En la fila de atrás, los generales chinos Chang Chen y Ling Wei; los generales estadounidenses Somervell, Stilwell y Arnold; y altos oficiales británicos, el mariscal de campo Sir John Dill, el almirante Lord Louis Mountbatten.
Cartón de Wiart en El Cairo, en 1943.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro