Prologo
Prologo.
El deseo por regresar a aquel mundo donde pertenecía desde un principio era grande. Desde que llego a este mundo vecino, tuvo el deseo de regresar y volver con aquel chico de cabellera azul.
—¡Tsk...!
¿Era posible regresar al mundo normal? Probablemente, solo si vencía a su contrincante que estaba enfrente de ella.
Aquella chica con la que se enfrentaba viste un vestido militar blanco decorado con charreteras y una gorra de almirante blanca con un emblema similar al de un sol naciente en la parte delantera. En el medio del emblema hay una esfera de reloj. Ella también usa guantes y botas blancos de tacón. Tiene el pelo largo y blanco, por lo general atado en colas gemelas simétricas. Su ojo derecho está teñido de rojo, mientras que su ojo izquierdo aparece como una esfera de reloj azul. Se dice que se ve idéntica a cierta espíritu <Nightmare>, aparte de las diferencias obvias en el esquema de color.
Aunque, a este punto, se encontraba herida, pero aun así seguía manteniendo una mirada calmada.
Así es, era la Reina blanca o Queen, reina de aquel mundo vecino, ¿Que pasaría si la derrotan? Tal vez regresar y cumplir con su deseo...
—Kurumi-san ¡Es ahora o nunca!
Al lado del espíritu, conocida como la peor espíritu <Nightmare> o mejor conocida como Kurumi Tokisaki, se encontraba una chica, una aliada, ¡no! Una amiga...
Esta amiga tenia los mismos atuendos que aquella reina blanca que tenían enfrente, incluso tenían el mismo sable, arma que emplean para este combate.
Era Hibiki Higoromo, esta última tiene ojos azul pálido y cabello blanco largo y desordenado que generalmente usa suelto. En particular, se parece mucho a un vacío.
—¡Lo se! ¡No tienes que decírmelo!
Kurumi miro de frente a su enemigo y comenzó a caminar a paso lento pero seguro.
—¡Hibiki lista!
Hablo de manera seria mientras en su mano derecha se materializaba una pistola de apariencia antigua, pero letal.
—¡Siempre!
La Peli blanca con mucho entusiasmo tomo con fuerza su sable en su mano izquierda, estaba emocionada pese a que su vida peligraba.
Hibiki habia llegado muy lejos en este mundo, aprendió muchas cosas y sobre todo conoció la amistad, una verdadera amiga por la que se jugaría la vida y que prometió seguirla a donde sea.
Tanto Hibiki como Kurumi caminaban a la par, mientras iban aumentado la velocidad, empezaron a caminar rápido, pero mientras mas se acercaban el ritmo iba aumentando hasta que ambas desaparecieron en un destello de velocidad.
—¡Tsk!...
Queen tuvo que agacharse para no perder la cabeza por un disparo de Kurumi, la cual apareció a un lado de ella. Iba a tacar con un corte en vertical con su sable, pero su ataque fue parado por Hibiki.
—¡No tan rápido!
Hibiki tenia una sonrisa burlona pero un semblante serio, algo raro de explicar, parecía que disfrutaba del combate, pero a la vez estaba asustada.
—¡Molestias! ¡Apártate!
Grito mientras empujaba a Hibiki y esta ultima terminaba estrellada contra una pared.
Sin embargo, no tuvo tiempo de celebrar cuando sintió que su abdomen comenzaba a sangrar. Kurumi la había herido en lo que se distrajo con Hibiki.
—Ara Ara~ Sawa-san te descuidaste un poco~
Le habia logrado encestar un disparo con su pistola algo bueno, tal vez podrían ganarle.
—<¡Lucifugus: Het Akrab!>
Tras esto, retrocedió hacia atrás, y termino por invocar a cuatro clones idénticos a Queen, y de ellas se formaron casi 400 clones de manera rápida para intentar acabar con las dos chicas.
Todo esto a partir de que Queen hizo la misma acción que Kurumi cuando utiliza su ángel, disparándose así misma con una pistola de origen antiguo de color blanco.
—Tsk...<¡Zafkiel!>
Kurumi no se quedaría atrás, invocaría de igual manera clones de sí misma dispuestas a acabar con los clones de Queen. Con esto claramente parecía una guerra, entre una Reina blanca contra dos doncellas que buscan la libertad.
—¡Por aquí!
Volvió a atacar Hibiki con su sable, algo que fue esquivado por Queen y así comenzando un pequeño combate de sables mientras Kurumi se unía al combate invocando una segunda arma de origen antiguo, una especie de rifle/mosquete con el cual podría disparar y detener los ataques con el sable de Queen.
—¡Nosotras ganaremos!
Tras esta declaración de las dos chicas, terminarían por causar una abertura que podrían aprovechar y dañar gravemente a Queen.
—Tsk...
Realmente se mostraba en aprietos, nunca pensó que una Cuasi-espiritu junto con Kurumi podrían causarle graves problemas en combate.
—<¡Lucifugus: Cancer Sword Sartan!>
Queen no termino de atacar cuando tuvo que agacharse para esquivar una bala que iba directo a su cabeza, por lo que inclino su cabeza hacia atrás para evitar morir con aquel disparo.
Sin embargo, cuando lo hizo Hibiki ya estaba sobre ella con su sable listo para cortarla en dos.
—¡Maldición!
Dio una patada rápida hacia el sable de Hibiki haciendo que perdiera su arma, ¡era su oportunidad!
Conocía la personalidad cobarde de la chica y era obvio que sin su arma se asustaría y escaparía.
Queen uso su propio sable y dando una rápida estocada de manera recta pensaba en atravesar el pecho de Hibiki.
La sangre mancho su arma cuando perforo la carne de su contrincante.
—¡...!
—E-eso sí me d-dolió....
Hibiki hablo con nerviosismo y miedo en su voz, habia tomado el sable de Queen con su mano desnuda, el sable termino por atravesar su mano. La ventaja es que ahora Hibiki tenía bien sujetada a Queen...
—¡Suéltame!
Grito con enojo mientras forcejeaba con Hibiki, intento dispararle con su arma, pero Hibiki la tomo con su otra mano evitando que pudiera moverse.
—¡Kurumi ahora!
Grito con todas sus fuerzas mientras seguía inmovilizando a la conocida como Reina Blanca.
—¡...!
El miedo se hizo presente en el rostro de Queen cuando sintió el frio de la punta de un arma apuntando en su nuca desde su espalda.
—¡Esto se acaba ahora Sawa-san~!
Tras esto y sin dudar ni un segundo, terminaría por dispararle a Queen en su nuca.
¡BANG!
El sonido de aquel disparo se escuchó por todo el lugar, en aquel campo de batalla donde estaban peleando ellas tres y los clones de Queen contra los de Kurumi.
El disparo fue capaz de destrozar toda la nuca de Queen, la sangre de esta última callo casi como una lluvia incesante de sangre que claramente mancho el rostro de Kurumi y de Hibiki la cual se encontraba cerca reteniendo el cuerpo de Queen.
—¡¡...!!
Los clones de Queen y los de Kurumi se detuvieron abruptamente al escuchar el sonido del disparo viendo la escena.
Habían ganado ¿no? Si, ¿Pero ahora que seguía? No lo sabían, por el lado de Kurumi, está claramente tenía un deseo el cual era: Regresar con aquel chico.
Lo iba a cumplir a toda costa, no se rendiría, eso estaba claro.
—¡Puaj! Que asco...
Hibiki terminaría soltando el cuerpo, esto era algo que no le agrada en lo absoluto. Miro su ropa y noto que estaba completamente manchada de sangre.
—¡Ey! ¿¡Porque que tenía que ser yo la que la sostuviera?!
Hibiki trato de limpiarse la ropa, pero solo lograba esparcir más la sangre, Kurumi por su lado estaba mirando en todas direcciones esperando que de verdad esto hubiera terminados.
—L-lo logramos?
Pregunto Hibiki mientras veía que nada pasaba, todo el momento estaba en guardia.
—Es lo mas seguro. Mira, si no tratamos tu herida, terminarías muriendo Hibiki-san~
Hablo Kurumi mientras señala con su arma la mano de la Peliblanca la cual aún sangraba por haber sostenido el arma de Queen.
Terminaría usando una de sus balas: <Dalet> claramente con el objetivo de curar las heridas de su amiga Hibiki.
Por el lado de los clones, estos se encontraban en el suelo muertos, tanto de Queen como de Kurumi, esto de verdad era un campo de batalla horrible.
—¿Cuál era tu deseo?
—¿Hmm?
Hibiki pregunto abruptamente mientras miraba a su compañera, claramente las dos estaban cansadas por la batalla.
—Q-quiero....Regresar con Shido-san.
—Oh ya veo.
Hibiki parecía entender a quien se refería su amiga, antes incluso se contaron sus propios secretos, no sabía quién era Shido, pero sabía que era una persona importante en la vida de Kurumi.
—¿Cuál es tu deseo Hibiki-san~?
—Bueno, realmente me gustaría seguir acompañándote.
Antes de que tan siquiera siguieran hablando, el lugar en el que parecían estar se estaba desvaneciendo en partículas de luz azul. Esto claramente las alarmo, ¿Iban a desaparecer? No querían eso, ninguna de las dos.
¡¡No quiero desaparecer!! Quiero estar con Shido-san.
Las dos no pudieron evitarse abrazar por el miedo que sentían de desaparecer, hasta que finalmente cerraron sus ojos hasta que no sintieron nada.
Abrieron sus ojos, solo habia pura oscuridad ¿Este es el fin? Pero de pronto una luz termino segando a las dos chicas.
.
.
.
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—¿Uh?
—Tsk...
Era como si acababan de despertar, los rayos del sol acababan de golpear la cara de las dos chicas.
Ahora que lo notaban, estaban acostadas en el pasto de un bosque, ¿Seguían en el mundo vecino?
—Kiaa... ¿Dónde estamos?
La primera en ponerse de pie fue Hibiki, a lo lejos parecía ver una ciudad, ni siquiera la conocía ¿Kurumi conocerá esa ciudad?
—¿Conoces esa ciudad Kurumi-san?
—¿¡¡...?!!
Kurumi también se puso de pie, vio a donde estaba viendo Hibiki, no lo podía creer, las lágrimas empezaron a caer en los ojos de la azabache.
Sin lugar a duda, Estaban en la ciudad de Tenguu.
La posibilidad de ver a su amado era muy grande, pero ¿tan siquiera esto era real? No lo podía creer...
—Kurumi....Kurumi...¡Kurumi!
Llamo la atención de su amiga que no parecía querer responder, o más bien no podía responder. Se acerco de manera lenta y le empezó a picar con su dedo en la mejilla de la chica. Siguió así por unos segundos hasta que sintió un fuerte dolor en su cabeza.
—¡Hay! ¿Porque me golpeas?
Hablo Hibiki mientras se sobaba su cabeza esto debido a que Kurumi la había golpeado por andarla molestando.
—Shhh.....Necesito comprobar algo.
Kurumi empezó a caminar en dirección a la ciudad dejando a tras a una molesta Hibiki que tenía un puchero en su rostro.
—K-kurumi-san...¡Espérame!
Grito Hibiki mientras iba corriendo tras su amiga, no conocía este lugar por lo que necesitaba de Kurumi además de que era su amiga.
—¿Que vas a comprobar?
Iba tras su amiga, aparte de que la notaba realmente diferente, estaba extrañamente ¿Feliz? No lo sabía del todo...
—¡Kurumi-san! ¡¡Kurumi-san!!
—Uhmm...¿Qué pasa?
Por fin la habia sacado del trance, ni siquiera le habia hecho caso a Hibiki.
—¿Conoces este lugar?
—Probablemente.
Estaba desconcertada, no podía creer que ella realmente estuviera de vuelta a su mundo, el mundo normal.
—¿Probablemente?
—Si...
Entonces Kurumi se voltio hacia Hibiki y la abrazo para sorpresa de esta última, solo para que las dos sean envueltas por las sombras, obra de <Zafkiel>. Podrían viajar de manera más rápida hacia la ciudad Tenguu.
.
.
.
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Habían aparecido en el tejado de un edificio, más en específico: en el tejado de una preparatoria ya muy conocida por Kurumi, aunque al parecer no habia clases.
—Kurumi-san...¿Donde estamos?
Pregunto confundida mientras caminaba por el tejado de la escuela, tenía una buena vista y el ambiente parecía distinto al del mundo vecino. Regreso su mirada hacia Kurumi y vio que ella estaba mirando un lugar en específico mientras extendía su mano.
—Hubiera tomado tu mano en ese momento.
Dijo en un susurro mientras dejaba de extender su mano miro una parte del suelo del tejado, lo toco con delicadeza. Hizo un seño fruncido, recordó ese momento en el que su yo original la había "matado" por primera vez...
Se levantó del suelo y observo mejor el lugar y camino en dirección a la entrada de la azotea.
—Kurumi-san...¿Vamos a entrar a la escuela?
—Por supuesto, al parecer no hay clases así que no tienes de que preocuparte.
Hablo mientras entraba a la escuela y la Peli blanca la seguía, Kurumi termino por ingresar a la preparatoria por la puerta del tejado y camino por los pasillos observando el lugar con nostalgia, cada paso que daba la llenaba de furia.
Ella tuvo la oportunidad de tener una vida normal, una vida de estudiante, pero su yo original pareció no importar. Las lágrimas salían de sus ojos, de verdad que le traía recuerdos agridulces a Kurumi.
—¿Entonces sabes dónde estamos?
—Estamos en el mundo normal.
Ya no tenía dudas, ahora quería ir a ver a aquel chico, esperaba que estuviera bien, se lo imaginaba rodeado de chicas, después de todo, recordaba perfectamente que el sellaba a las espíritus.
—¡Woa! ¿¡Eso quiere decir que puedes cumplir tu sueño?!
Hablo de manera entusiasmada Hibiki, realmente le alegraba que su amiga pudiera cumplir su sueño, además de que la misma Hibiki tenía curiosidad ¿pero de qué? Simple:
El conocer a ese chico, realmente tenía curiosidad por conocer a ese chico que cautivo el corazón de su amiga, tenía curiosidad por saber si realmente era como Kurumi le habia contado tanto.
De la nada Kurumi empezó a correr por toda la escuela, sus pisadas resonaban por todo el lugar, Hibiki tampoco se quiso quedar atrás y la siguió, parecían dos niñas corriendo sin dirección alguna.
Hasta que...
Kurumi llegó al salón de segundo año, clase 4 y de manera lenta abrió la puerta.
—Todo está en su lugar.
Hablo mientras se dirigía a un pupitre en específico uno cercas de la ventana.
—Por fin volveré a verte.
Dijo mientras las lágrimas caían en el pupitre, Kurumi acaricio el lugar no podía creerlo, en verdad lo había logrado. ¿Que tenía de especial el escritorio? Nada, curioso era a quien le pertenecía, en el lugar estaba grabado el nombre de...
—Shido Itsuka.
—¿Así se llama tu novio?
Esta pregunto juguetona no pasó desapercibido por Kurumi, la cual solo se sonrojo por la pregunta de Hibiki.
— No...Mi esposo.
Recordando aquella última vez en la que estuvo con él, cuando ella tenía un vestido de matrimonio, uno muy hermoso y a su lado estaba aquel chico, Itsuka Shido.
Recordaba con entusiasmo cuando se casó con el...
Créditos a Shingeta, así es, volveremos a hacer un fic en equipo
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