Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15: Déjà vu incierto - Parte 1

Ese momento en el que sientes que tienes muchos problemas y que por más que intentas encontrar una solución a estos, no llegas a entender porque esta solución no resuelve ese problema que te tiene lleno de complicaciones y lo único que haces es desesperarte, deprimirte o simplemente mandar todo al diablo y no querer seguir con esto para poder relajarte, sin pensar en nada más que en las cosas que disfrutas hacer.

Ojalá las cosas fueran tan fáciles para dejar de lado lo que nos acompleja, pero así es la vida. Repleta de complicaciones y obstáculos que se nos interponen en el día a día de nuestras vidas, obstáculos que debemos superar para crecer como personas tanto en lo emocional como en lo social.

Simplemente si tienes algo que te acompleja y no encuentras una solución por ningún lado posible, siempre es bueno contar con la ayuda de alguien más para que te dé una mano en encontrar una solución a tu problema.

Hoy en día, mayoritariamente, este tipo de problemas se ve reflejado cuando nos ocurren cosas que son bastantes repercutidas y no sabemos que hacer al respecto. Siempre es bueno contar con la ayuda de un amigo/a, novio/a, hermano/a, papá, mamá, profesor/a, colega del trabajo, etc. Incluso tu mascota puede ayudarte en aquellos momentos, aunque no sea capaz de responderte a lo que dices, al menos tendrás a alguien que te va a escuchar y te ayudara a reflexionar por ti mismo el problema.

Ese alguien que está dispuesta a escucharte y apoyarte en todo lo complejo que te suceda, de verdad que ese alguien es verdaderamente valioso/a y por nada en el mundo tienes que dejarla ir porque es seguro que no encuentres a alguien así por cualquier lado.

No seas de mente cerrada y acepta la ayuda que te ofrece ese alguien valioso.

Mientras miraba su reflejo en el espejo de su baño, vestida ya en su pijama de dos piezas, Origami, con una clara sonrisa, se miraba al espejo entretanto se cepillaba su cabello para luego irse a dormir y comenzar la nueva jornada escolar mañana por la mañana.

Pensando las cosas que habían pasado hace unas horas, esperaba con todo el corazón que las cosas que afligían a Shidou se hayan esfumado de su mente.


-Flashback, hace un par de horas-

Luego de que se hayan retirado del mirador que mostraba la preciosa vista a la nocturna Ciudad Tenguu y fueran a cenar a la residencia Itsuka, Shidou y Origami estaban en el piso del apartamento en donde vivía la chica donde tras un corto periodo de tiempo de caminata. Finalmente habían llegado frente a la puerta de su hogar.

-Lamento que me hayas tenido que acompañar hasta aquí Itsuka-kun -se disculpó la chica.

-Tranquila, hacer algo como esto no me molesta para nada -respondiéndole con una sonrisa en su rostro, la chica procedió a sacar la llave de su puerta para abrirla- Origami, en verdad te agradezco que junto a Tohka se tomaran la molestia de levantarme los ánimos después de lo que paso.

-Itsuka-kun... -dándose la vuelta, encaró a Shidou con una sonrisa y se aseguró de darle su peluche a Shidou y con sus dos manos tomó ambas mejillas del peliazul- Entiende que cuando estas cosas pasan no debes acomplejarte tú solamente. Como ya te lo había dicho, siempre me tendrás a mí, a Tohka-san, a Kotori-chan, a Yoshino-chan y a Fraxinus para ser tu apoyo.

-Origami...

-Tohka-san y yo nos pusimos de acuerdo para estar contigo y animarte para sacarte del estado en que estabas. Al principio, dudé si hacer eso iba a funcionar ya que era mejor que en un momento así estuvieras solo, pero como no era un buen momento de dudar y debido a lo tanto que me importas acepte a venir con Tohka-san para estar contigo.

-Ya veo, en verdad que me hace feliz tener a alguien como Tohka y como tú en mi vida.

-Y a mí me hace feliz ver que tú estas bien ahora -en una acción que él no vio venir, Origami junto su frente con la suya- También debo decir que... me hizo muy feliz haberte conocido y que hayas entrado en mi vida.

En momento como ese y en el ambiente que tenían ambos, lo lógico era que ambos confesaran sus sentimientos por el otro y luego completar el romántico momento con tierno beso que haría liberar el mar de cálidos sentimientos que estaban transmitiendo ambos.

-Itsuka-kun, quiero que tengas algo muy claro -ahora la chica de cabellos platinados se acerca a su oído para susurrarle una frase- Nunca estarás solo -dicho esa frase, le dio un beso cálido y lleno de ternura en la mejilla dejándolo claramente sorprendido por lo que le dijo y por lo que hizo. En movimiento rápido tomó su peluche y entró a su apartamento- Buenas noches.

-Sí... buenas noches, que descanses bien.

-Igualmente -y la puerta se cerró.


-Fin del Flashback-

Saliendo del baño, fue a su habitación para posteriormente apagar las luces de esta, e ir a su cama para cubrirse con las sabanas.

-En verdad que estaba un tanto nerviosa cuando lo tomé de las mejillas y le di ese beso, pero... sentí que al hacerlo fue tan natural. Debo admitir que hasta yo me sorprendí de eso -tomando el peluche de gato con sus manos lo abrazó fuertemente en su pecho- Lo que si me sorprendió más fue su respuesta.

Cuando había cerrado la puerta, vio a través de la mirilla como Shidou tenía una expresión un tanto embobada tras lo que había pasado hace unos segundos y Origami había tomado esa reacción como una victoria para ella. En eso, vio como el chico ponía una sonrisa de tranquilidad en su rostro y se preparaba para partir de ahí no sin antes decir algo que haría que la peliblanca obtuviera un gran sonrojo.

-"En verdad no sé cómo lo hace, cada día que pasa logra que más se me acelere el corazón."

Eso fue lo que dijo. Aunque lo había dicho en voz baja, ella lo había oído perfectamente.

Cuando lo vio irse, estaba segura de que ahí mismo se iba a desmayar de la emoción por lo que acababa de oír. No sabe si eso había sido una confesión o tan siquiera si contaba como una, pero sabía que con lo que dijo se estaba refiriendo a ella.

Emocionada y teniendo eso en su mente, se acomodó bien para dormir.

-Buenas noches... Itsuka-kun -con eso dicho, cerró sus ojos y abrazó fuerte el peluche para unos momentos después quedarse profundamente dormida.

Hoy fue un gran día para ella.


-Al día siguiente-

Dejando sus zapatos en el casillero que le correspondía, Shidou tomó dirección hacia su salón de clases tranquilo, pensando bien las cosas que haría cuando estuviera frente a frente a Kurumi después de que las clases concluyeran.

Hace unos momentos la vio justamente a su lado mientras ella guardaba sus zapatos en su casillero y le dijo que se encontraran en la azotea de la escuela después de clases porque tenía algo bastante importante que decirle.

Algo que ella aprovechó para bromear un poco.

-"Ara ara ¿acaso planea confesarse Shidou-san? Me siento muy halagada en verdad, que en tan solo unos días haya caído a mis pies me hace sentir muy feliz."

-"No es de eso que lo que te quiero hablar, es de algo más importante que eso."

-"¿Ara? ¿Y que puede ser más importante entonces?"

-"Espéralo y lo entenderás, te lo prometo."

-"Si Shidou-san lo dice, entonces estaré ahí para nuestro encuentro."

Tenía claro que la Kurumi con la que habló y con la que entraría en clases era otra de sus clones que tenía ella en el repertorio de sus sombras. Sabía que la original andaba merodeando por ahí, observándolo todo y a todos desde las sombras, sin que nadie se diera cuenta de que estaba por ahí, a la espera del momento en que se encontraría con Shidou en la azotea para escuchar eso tan importante que tiene que decirle.

El peliazul trataría esta vez de si lograr persuadir a Kurumi para que viese que estaba hablando con total seriedad, eso haría abrir la opción de tener más chance en convencerla... a ella y a sus otros yo.

Si ocurría lo mismo que sucedía en sus recuerdos anteriores, tendría que ocupar un plan que sería catalogado como "arriesgado" pero que solo tendría que usarlo si se da la situación para usarlo.

Iba a abriendo la puerta de su salón de clases para irse a su lugar cuando fue interceptado por un trio de chicas que parecían estar muy molestas.

-¡Ahí estas maldito traidor!

La chica rubia de nombre Ai parecía ser la que mayor enojo mostraba tener, aunque la otras dos chicas con ella no se quedaban atrás tampoco, haciendo que Shidou se sobresaltara un poco.

-¿Qué pasa? ¿Por qué están así? -preguntó ya sabiendo lo que iban a decir.

-¡No te hagas el que no sabe nada de nada! ¡Sabemos perfectamente lo que hiciste el día ayer! -exclamó la chica castaña de nombre Mai.

-¿Ayer? Ayer tuve una cita con Tohka...

-¡No mientas! ¡Sabemos que engañaste a Tohka-chan y te fuiste quien sabe a dónde con la chica nueva de la clase! -habló la chica de lentes llamada Mii- ¡Eres de lo peor!

------
N.M: Maji hiku wa!
N.A: Te viste el anime ¿cierto?
N.M: No sería ella si no dice su típica frase.
N.A: Mm, touché.
------


-Oigan, oigan, cálmense un poco primero. Están llamando la atención de todos en la clase -intento apaciguar un poco la tensión, todos sus compañeros estaban mirando en su dirección haciéndolo sentir un tanto incomodo al ser el centro de atención de todos.

-¡Eso no importa ahora! ¡Incluso es mucho mejor porque así todos se enterarán de lo cruel que eres al tratar con una chica!

-¡Esperen, esperen, están entendiendo las cosas mal!

Como para salvar el ambiente tenso generado por el trio de chicas, Tohka había aparecido desde la otra puerta del salón de clases para ir a ayudar a Shidou a liberarse del enojo de Ai, Mai y Mii.

-¿Que tratas de decirnos Tohka-chan? ¡¿Vas a defenderlo después de lo que te hizo?! -la chica de lentes estaba apuntando acusadoramente a Shidou.

-¡Déjenme hablar primero! Ayer sí fui a una cita con Shidou y estuve todo el día con él.

-¿Eh? Eso no es posible. Ayer vimos a Itsuka junto a Tokisaki-san.

-Mai tiene razón, es obvio que ayer estuvo con ella y no contigo.

-Ya les dije que no es así...

Las campanas de la escuela comenzaron a sonar por toda la escuela, dando a entender que las clases ya están por comenzar.

Aprovechando esto, Tohka comenzó a empujar al trio de chicas hacia dentro del salón diciéndoles que les contaría con más detalles luego de clases ya que Tama-chan está por llegar al salón de clases. Con un intercambio de miradas Shidou le agradeció a Tohka por liberarlo de ese tema, en cuanto a ella le respondió con una mirada que le decía "¡Déjamelo a mí!".

Encargándole ese tema a Tohka, dio un suspiro, se encamino dentro del salón y se dirigió a su asiento para sentarse en este. Al hacerlo, sintió unas miradas de unos cuantos compañeros suyos después de tanto alboroto que provocaron las tres chicas, que ya comenzaban a hacerlo sentir un tanto incomodo, pero rápidamente le restó importancia a esto sabiendo que ellos iban a olvidarlo por ser un tema que paso en el momento y que se iría fácilmente de sus pensamientos.

Vio a Tonomachi delante de él, sentado y enfocado en su teléfono jugando ese juego de simulador de cita donde estaba su "novia"; al parecer ni siquiera había notado la situación que pasó hace unos momentos.

Miro a su izquierda y noto que Origami no estaba ahí en su asiento. Estaban todas sus cosas, pero no ella.

-"¿Le habrá sucedido algo" -pensó Shidou.

Justo en ese momento, dos personas habían entrado al salón de clases, una de ellas era Tama-chan con los libros para la clase de hoy y la otra persona era Kurumi con su expresión relajada de siempre sentándose en su asiento correspondiente, dándole una mirada rápida y una reluciente sonrisa al peliazul.

Las clases dieron inicio y Tama-chan procedió a pasar la asistencia de la clase. Todo bien, todo correcto por el momento hasta que llego al apellido de la chica.

-Tobiichi-san.

-¡Aquí! Presente sensei.

Inesperadamente desde la puerta trasera del salón, Origami apareció tras abrir la puerta un poco agitada y respirando repetidas veces.

-¿Tobiichi-san? ¿Dónde estaba que viene llegando hasta este momento? -le cuestionó a la chica.

-Lamento llegar tarde, pero estaba hablando de un tema importante con Murasame-sensei.

-¿Con Murasame-sensei? Bueno, si ese es el caso puedo dejar pasar por alto esta falta, pero es primera y última vez que hace esto ¿de acuerdo?

-Hai, disculpe las molestias.

Dando una pequeña reverencia en señal de disculpa, se dirigió a su asiento al lado de Shidou y las clases al fin dieron comienzo.

...


Durante el transcurso del día, las clases se sintieron más cortas de lo normal y todo paso muy tranquilo hasta la hora del almuerzo. Shidou, Tohka y Origami se juntaron a almorzar y charlar sobre el asunto de Reine y para que había llamado a la chica de cabellos blancos antes de que comenzaran las clases en la mañana.

Fijándose que nadie les estaba poniendo atención a ellos, ella les comentó que la mando a llamar para que le dijera a Shidou y a Tohka que ya se sentía bien y que ya no se preocuparan por ella, que ya podían estar más tranquilos por su condición.

Tohka se alegró por ella y que ya se sintiera bien, se preguntaba qué es lo que le había pasado para que a Reine le sucediera eso. Origami, según lo que le habían dicho, le dijo que era por no cuidar su condición física debidamente, por no dormir o comer lo debido para alguien como ella.

Shidou escuchaba atento las palabras de Origami. Y aunque por fuera demostraba que estaba tranquilo ante la noticia, por dentro aun sentía un poco de preocupación por Mio; que le haya ocurrido algo así y además casi al mismo tiempo que sintió que sus poderes espirituales no le respondían, eso no podía ser una coincidencia y debía tener una muy buena explicación.

En un momento, tres chicas tomaron de los hombros a Tohka y la sacaron del salón de clases esperando que esta les explicara con más detalles la conversación que tenían pendiente desde la mañana.

Claro, aún faltaba algún tiempo para que el horario del almuerzo terminase por lo que no había ningún problema en ello, pero aun así eso no quitaba el hecho de que Ai, Mai y Mii habían aparecido de la nada y habían sacado a Tohka del salón para tener un "charla de chicas" acerca de lo que realmente había pasado ayer, dejando a las dos personas restantes sentados y con una gota de sudor bajando por su cabeza.

-¿Deberíamos acompañarla? -preguntó Origami.

-No creo que sea buena idea, se armarían más preguntas que de seguro serían más complicadas de contestar.

-Me siento mal por dejarle todo el trabajo a Tohka-san.

-No te sientas así, confío en que Tohka les dirá algo que las deje tranquilas, además le pidieron específicamente a ella que les explique.

-Entiendo, si vamos con ella solo molestaríamos y causaremos un malentendido -dijo antes de llevarse una bocanada de comida a la boca.

-Exacto, aparte querrían saber que hacías tú ahí también -dijo y asintió entendiendo la cuestión.

Llevando los palillos con comida a su boca, giro su mirada hacia la puerta del salón notando que Kurumi ya no estaba en su asiento y eso le daba a entender que estaría esperando en la azotea hasta el final de clases para dar comienzo a su plan. Frunciendo su ceño, tragó su comida, cerró su bento y dio gracias por la comida.

Poco después, Origami hizo los mismo y cuando se escuchó el timbre de fin del receso, Tohka y las trio de chicas entraron al salón con unas miradas más tranquilas y como si estuvieran satisfechas con lo que Tohka les hubiera dicho.

...

Pasando las clases de la tarde, estas por fin habían llegado a su fin y algunos estudiantes ya se preparaban para irse a sus casas, otros iban a las actividades de sus respectivos clubes o simplemente iban a la biblioteca para hacer estudiar o hacer grupos de estudios.

El día seguía soleado con algunas pocas nubes adornando el cielo y una temperatura de unos cuantos grados más alto de lo normal, pues faltaban unos días para que la estación cambiara a verano y la vestimenta común de los jóvenes de la Preparatoria Raizen era la vestimenta de verano.

Excepto por una sola chica, que aún llevaba el uniforme de invierno y que ahora estaba esperando en la azotea de la escuela con sonrisa tallada en su rostro. Moviéndose ligeramente de un lado hacia otro, como si estuviera danzando con tal felicidad que podría ser contagiada a cualquiera que la viese.

-En verdad que habría sido maravilloso si pudiese disfrutar más de esta vida escolar junto a Shidou-san -detuvo su danza- Tristemente no podrá ser así. Ya casi es hora.

Así como terminaba de hablar, comenzaba a hacer fluir su poder espiritual para hacer aparecer su característico vestido astral.

Un vestido largo hasta la altura de la pantorrilla, negro y un rojo intenso coloreaban la prenda femenina, una cinta roja en mariposa adornaba su vestido en la zona de su cintura y unas botas largas negras conformaba su vestimenta completa. Su peinado amarrado en coletas desiguales más una red roja en su cabeza hacían dejar al descubierto su rostro de porcelana y su característico ojo izquierdo dorado en forma de reloj antiguo.

A vista de cualquiera, una completa belleza.

-¡Ahh, ahh, Shidou-san, Shidou-san...! Ya ansío escuchar las palabras que saldrán de tu boca, ansío escucharte antes de consumir tu poder y así cumplir con mi objetivo -tras lamerse los labios, su sombra comenzó a expandirse por el suelo de la azotea y posteriormente abarcar toda la zona de la preparatoria- Y también... descubrir tus verdaderas intenciones hacia mí.


-Hace unos minutos, en otro lado-

Entrando por la malgastada y casi desecha puerta de un edificio abandonado al sur de Tenguu, Kotori entró chasqueando su lengua en señal de disgusto por tener que soportar que la citen en un lugar tan lúgubre y aislado como este.

Después de todo, tenía que aclarar cierto asunto con cierta persona que había aparecido hace unos días atrás.

-Bienvenida, Kotori-san.

Desde las sombras, Takamiya Mana hizo su aparición. Había estado esperando la llegada de Kotori desde ya hace un tiempo en ese lugar.

-Será mejor que tengas una buena explicación para citarme a este lugar.

-Descuida, será rápido lo que tengo que decir.

-Espero que no sea una confesión, me vas a perdonar, pero no le voy para ese lado.

-Por supuesto que no. ¿Qué clase de cosas piensas?

-En cualquier situación, imagino toda clase de posibilidades.

La conversación se estaba dirigiendo a una situación completamente fuera de lugar y nada relacionado con el tema al que se vino a hablar.

-Bueno, ya basta. Vine aquí para hablarte de un tema más serio -su tono de voz sonaba con más firmeza.

-¿Y eso sería...?

-Ratatoskr.

El rostro fruncido de Kotori solo hizo entender su sorpresa.

-Tú... como sabes...

Entonces Mana sacó algo de su bolsillo, un pequeño objeto que al arrojarlo a la pelirroja esta pudo comprender mejor sus palabras y a la vez entender cómo fue que Shidou quedó incomunicado el día de ayer.

-Cuando te oí hablar por ese auricular, supuse que había algo extraño que estaba pasando y que Nii-sama estuviese ayer en lugar en el que "Nightmare" hizo de las suyas solo pudo confirmar mis sospechas -Kotori solo escuchaba atentamente- Tras "pedir prestado" un poco de información, aunque bastante escaza debo admitir, buscando y analizando solo encontré ciertos indicios acerca de una organización completamente desconocida y con tan solo ver la expresión de tu rostro confirma todas mis investigaciones.

-Veo que has estado haciendo los deberes, estoy impresionada -expresó con sarcasmo.

-Pensar que todos los rumores que había escuchado eran ciertos realmente me sorprendieron, que existiera una organización que se abstenga a los métodos de eliminación de espíritus y que en cambio adopte un método de comunicación más pacifica, me resulta muy ridículo.

-Pues este método ridículo parece ser mucho mejor que ir a atacar como completos salvajes en vez de optar por una opción más civilizada para acercarse y tener contacto con ellos sin tener que recurrir a la violencia -contraatacó verbalmente ganando peso en la conversación.

-¿Y eso concierne que Nii-sama haga todo el trabajo pesado, con tal de tener una charla amistosa con esos seres de pura destrucción? Sin si quiera tener algo para protegerlo, ni siquiera un arma, una unidad CR en caso de que algo salga mal... ¿No es eso llevarlo a una muerte segura?

A pesar de que Shidou al principio había estado bastante confundido y acomplejado de lo que tenía que hacer de ahora en adelante, no había duda en que no se estaba negando en ayudarlos y ofrecerse para darles una vida más pacifica a seres que nada sabían lo que estaban haciendo.

Aunque claro, con una sola excepción.

-Shidou aceptó por si solo esta carga -comenzó a hablar- Es cierto que al principio casi lo obligue a que hiciera esto, pero con el pasar del tiempo me fui dando cuenta que se lo estaba tomando como si fuera algo realmente sencillo, como si de un momento a otro se convirtiera en una persona diferente y con mucha experiencia en esto.

El cambio de tono en la voz de Kotori denotaba su seguridad y convicción a ese tema. El entrenamiento que le había dado a su hermano había funcionado mejor de lo que esperaba, y ese "mejor de lo que esperaba" comenzaba a parecerle muy extraño. Eran pocos los momentos en que lo había notado pero que inconscientemente veía que se lo tomaba con demasiada facilidad.

Se llevo una mano a la cabeza por un pequeño dolor de cabeza que, así como le llegó, se fue rápidamente.

-Te tomaré la palabra en lo que dijiste, habías obligado a Nii-sama a hacer ese trabajo y como él tiene tanta buena disponibilidad, no tuvo más remedio que aceptar a lo que le habías pedido.

-¿Acaso no escuchaste nada de lo que dije?

-Si lo hice, no tiene importancia para mí.

-En verdad que... -comenzaba a perder la paciencia, pero no se dejaría llevar por sus impulsos, así que tomo un suspiro y se calmó un poco- Y entonces que, ¿planeas hacer algo después de todo lo que escuchaste aquí?

-Si te refieres a que iré a informar acerca de lo que pasó aquí, estas cometiendo un error.

-¿Eh? -sorprendida por la respuesta de la chica, fue lo único que pudo articular, pero aun así...

-Pero, a cambio de no hacerlo, te pido que por favor saques a Nii-sama de Ratatoskr -...sabía que había algo detrás de sus intenciones.

No dejando que sus palabras le pesaran, optó por ir con su artillería pesada.

-Heh~... ¿y crees que ese chantaje hará que te haga caso?

-De no hacerlo, tendré que tomar a Nii-sama por mis propios métodos.

-¿Y para qué? ¿Para dejar que lleves a Shidou y dejarlo en las manos de una empresa tan malvada como lo es Industrias DEM?

Esas palabras hicieron que el rostro de Mana se iluminara en sorpresa y en shock.

-¿Como es que sabes sobre esto?

-No eres la única maldita con el conocimiento de investigar las verdaderas intenciones de empresas tan bien escondidas como el AST o DEM -llevó una mano a su cadera para reforzar su seriedad- Y hablando del AST, ¿creíste que no sabría que no fuiste mandada ahí como apoyo para su escuadrón? Esta más que claro que no era para eso, DEM te mandó ahí como su infiltrada para sacar información, hasta el más mínimo detalle, de su centro de datos sobre cada espíritu al que los diferentes escuadrones del AST se han enfrentado por todo Japón.

Estupefacta, Mana tragó con resignación. Ya no podía ocultar algo que ya se sabía, y vaya que se sabía con bastante minuciosidad.

-De acuerdo, no preví que supieras eso, pero ya da igual. Sí, es cierto que estoy bajo las órdenes de DEM, pero que le hayas definido como empresa malvada no es algo que pueda pasar por alto. Al contrario, debo agradecerles por hacerse cargo de mi cuando tenía amnesia y que me hayan dado un nuevo propósito para vivir.

Algo andaba mal a la vista de Kotori, parecía que Mana no sabía sobre su condición corporal actualmente. El día después de la aparición de Mana, Kotori recibió un informe por parte de Reine que mostraba un completo análisis para saber si realmente era la hermana de sangre de Shidou, los cuales dieron positivo para igualdad genética. Pero aparte de ello, el cuerpo de la chica mostraba rastros de magia por doquier, la magia había alterado todos sus sistemas acortando en enormes cifras su vitalidad.

Sacando de lado su nivel de seriedad, Kotori le dio una mirada de compasión a la chica. En verdad que no se merece algo como esto.

-Pero ¿al menos sabes lo que te hicieron?

-Ya te lo dije, me salvaron y me dieron una nueva vida.

-No me refiero a eso, sino lo que le hicieron a tu cuerpo...

-¿Mi cuerpo? ¿Qué estas tratando de decir?

-¿Sabes qué? Olvídalo, lo mejor es que abandones DEM y vengas conmigo a Ratatoskr para cuidar eficientemente de tu...

-¿De qué rayos hablas? Por supuesto que n...

Kotori había sido interrumpida por Mana y esta a su vez había sido interrumpida por los sonidos de ambos teléfonos que se escucharon en perfecta sincronía. Ambas sacaron sus teléfonos y contestaron la llamada. Al momento de escuchar lo que le decían, podía sentir que lo que Mana estaba escuchando también tenía relación con lo que le estaban diciendo a ella. Tras terminar las llamadas, ambas se vieron y rápidamente se dieron la vuelta para salir de ahí exactamente por donde habían entrado.

-"Kurumi está atacando la Preparatoria Raizen, sin duda sus ondas espirituales coinciden con los registros de los días pasados. Espero que Shidou pueda hacerse cargo de esto..." -pensó esperando que su hermano pudiera lograr terminar con todo el alboroto que Kurumi había causado.

No tenía dudas sobre Shidou. Después de lo que pasó ayer la había dejado preocupada, cuando veía las grabaciones desde el celular de su hermano, antes de que este se rompiera, escuchaba la respiración agitada de Shidou. No tenía que ser una genio para adivinar que su rostro estaba pálido y con rastros de sudor en este.

Aunque había un pequeño detalle que le llamo la atención en ese entonces.

-"¿Porque mencionó el ángel de Yoshino?"

Le resultaba extraño y confuso la acción de Shidou, pero pensándolo rápidamente no le resultaba extraño que pudiera usarlo, ya que, después de todo, podía usar los poderes curativos de [Camael] gracias a que había sellado el poder espiritual de Kotori hace 5 años.

No le veía problema en eso.

Sin embargo, pensándolo en más profundidad, ese factor curativo lo ocupa inconscientemente y solo cuando sufre alguna herida de gravedad. Y, en cambio, Shidou dijo el nombre del ángel de Yoshino para ocuparlo en un momento de bastante importancia... como si supiera usar su poder cuando este lo había sellado hace solo unas cuantas semanas atrás.

Llegando al lugar indicado, justo antes de desaparecer en luz, cortesía del teletransportador de Fraxinus, un nuevo dolor de cabeza la sacudió sacándole un pequeño gemido de dolor.

No debía preocuparse por esos dolores espontáneos... ¿verdad?


-En la Preparatoria Raizen-

Un lúgubre ambiente se sentía por todos los alrededores de la escuela. Las sombras, literalmente hablando, engullían toda la edificación por dentro y por fuera de esta.

La presión que emitía este ambiente era mucha, los estudiantes y maestros no soportaban esto lo que los llevaba a tener mucha debilidad en sus cuerpos y posteriormente a un desmayo total.

Pero ante todo esto, solo 3 personas no habían sido afectadas por este sentimiento, una de ellas por obvias razones.

-Shi...dou...

Apoyada con sus manos en una pared de uno de los tantos pasillos de la escuela, Tohka veía a Shidou acercarse a ella con preocupación. Ella no se sentía muy bien, estaba casi igual que los demás estudiantes desmayados en el suelo por el largo del corredor.

-¿Te encuentras bien Tohka? -acercándose a ella, puso su mano en el hombro de la chica con gentileza.

-Estoy... bien... pero, me siento muy cansada... -dijo entrecortadamente haciendo notar su fátiga- Shidou... ¿que... que esta... pasando?

-Es probable que Kurumi sea la culpable de todo esto, y tengo que hacerme cargo de esto -le dijo con seriedad.

-¿Q-Que? Shi...dou... es peligroso... si vas con Kurumi...

-Está bien, resolveré esto y todo volverá a la normalidad. Mientras tanto, tú descansa aquí ¿de acuerdo?

-Pero Shidou... -calló cuando el peliazul posó su mano en su cabeza y comenzó a acariciarla.

-Tú tranquila, deja que "tu príncipe" se haga cargo de salvar a esta damisela en apuros -sonriente, hizo ruborizar un poco a la chica por lo que dijo.

Por algún motivo creía que lo decía para tranquilizarla un poco, cosa que funcionó, pero no tanto como desearía estarlo. Aun le preocupa que Shidou vaya a enfrentarse a Kurumi él solo sin nada con lo que protegerse, y le daba miedo de que... algo muy malo pueda pasarle.

No quería eso.

Le aterraba.

Viendo a Shidou correr por el largo del pasillo hasta perderlo de vista cuando dobló una esquina que daba las escaleras para subir por ellas. Al parecer las escaleras daban a la azotea, por lo que supuso que Kurumi debe estar en ese lugar.

Entendía muy bien que Shidou le dijo que se quedara justo aquí y que descansara, pero para ella era imposible hacer eso.

Con mucha dificultad, apoyó sus pierna en el suelo y sus manos en las ventanas para comenzar a moverse lentamente por el pasillo.

Incluso si él le dijo esas palabras, cargadas de confianza, la inquietud le jugaba todos los papeles en su contra y la hacía sentir muy mal.

Conoció a Shidou hace unos 2 meses y fue solo eso, en ese corto periodo de tiempo le había hecho sentir cosas que hasta entonces jamás sabrían que significarían. Cosas cálidas que hacían latir su corazón rápidamente y que en cada ocasión que sucedía esto, disfrutaba mucho esa sensación y la hacía sentir muy feliz.

Si algo malo le pasara a Shidou y este ya no puede ser capaz de transmitirle esa sensación... no sabría que sería de ella después de eso.

Quería ayudarlo.

Definitivamente quería hacerlo.

Desconcentrada, perdió el equilibrio y cayó al suelo sin causarse algún daño.

-Guh... Shidou... Shidou...

Apretaba sus manos con mucha fuerza. maldecía este sentimiento de debilidad que azotaba su cuerpo, así no podía hacer nada, así no podía ir a ayudar a Shidou.

Si quería ayudarlo necesitaba poder, necesitaba el poder de su ángel para ayudarlo.

-[Sandalphon] -al mencionar a su ángel una sensación cálida recorrió su cuerpo, pero nada sucedió- ¡[Sandalphon]! -volvió a decir su nombre más fuerte y a su vez golpeando el piso con su puño, pero el resultado fue el mismo.

Maldijo internamente al recordar la razón de porque no funcionaba el llamado a su ángel. Cuando besó a Shidou, sus poderes de espíritu fueron sellados y la hacía ser una chica como cualquier otra, totalmente normal y humana.

-Shidou... ¡Shidou! ¡Shidou!

Su determinación era bastante clara, podía esa sentir esa calidez volver y esta vez era más estable y fuerte. Su energía espiritual se hacía sentir y fluía en ella sacando varias estelas moradas de su cuerpo.

-¡Maldición! ¡Muévete! ¡No puedo... dejar solo a Shidou! ¡Muévete! ¡¡¡MUÉVETEEEE!!!

Y se desató.

Un destello blanco y morado cubrió su cuerpo haciendo aparecer su moño morado y reemplazo su falda escolar por una falda con bastante parecido al de su vestido astral, un tipo de fibra membranosa de luz morada. Se puso de pie y dio unos cuantos saltos, se sorprendió al sentir su cuerpo muy ligero y sin algún rastro de debilidad en ella, podía moverse con total facilidad y sin ninguna restricción.

-Esto se siente extraño -apretó sus puños y frunció su ceño en seriedad- Pero eso ya no importa. ¡Tengo que apresurarme para alcanzar a Shidou!

Sin más demora, corrió por el largo y angosto pasillo en busca de una escalera que diera a la azotea.

No obstante, al avanzar unos cuantos metros, tuvo que agacharse ya que su sentido le advirtió que algo peligroso estaba cerca suyo.

Y vaya que tenía razón.

-¡¿Quién anda ahí?! -preguntó exigiendo que le contestaran.

-Fufufu, me alegra encontrarla bien, Tohka-san.

-¡Tú eres...! -desde frente suyo, una chica con vestido de lolita gótica carmesí con una pistola en mano apareció- ¡Kurumi!

-Por favor no me vea con esa mirada de odio, después de todo yo no le he hecho nada malo -dijo con su típico tono de despreocupación.

-¡No juegues conmigo! ¡Hazte a un lado y déjame ir con Shidou! -le gritó.

-Desgraciadamente eso no podrá ser así. Shidou-san y "Yo" están teniendo una conversación en este momento y no deben ser interrumpidos por ningún motivo.

-¿Yo? ¿Qué estas tratando de decir?

-Solo soy un clon, Tohka-san. La "Yo" real esta con Shidou-san en la azotea ahora. En cortas palabras, estoy aquí para detenerla durante todo el tiempo en que dure el intercambio de palabras con mi "Yo" real.

-¡No tengo tiempo para juegos! -perdiendo la paciencia, Tohka hizo aparecer su espada [Sandalphon] y se lanzó hacia Kurumi para acertarle un golpe.

Sin embargo, ella vio la intención de la pelimorada y ágilmente evadió su ataque dando un salto hacia atrás. Acción que aprovechó para dar unos cuantos tiros hacia la posición de Tohka que esquivó y bloqueó firmemente sus ataques a la vez que saltaba otra vez para atacarle. No tuvo éxito ya que Kurumi se escondió en su sombra para reaparecer unos metros atrás de la pelimorada para correr hacia ella y acertarle unos disparos desde muy cerca.

Rápidamente Tohka se recompuso y dio un veloz giro en su centro agitando su espada horizontalmente para enviar a Kurumi hacia el lugar de donde había aparecido. La presión del ataque de Tohka fue mucha e hizo que las ventanas del pasillo estallaran y las paredes se agrietaran.

-Ara ara, el que rompe las cosas debe pagar los daños después ¿lo sabía?

-¡Déjate de bromas y no te muevas!

-Kihihihihi... si hago eso, todo está diversión terminaría más rápido y eso justo lo que tengo que evitar.

-Entonces tengo que terminar ya con esta tontería

De nueva cuenta, Tohka se lanzó con corte vertical de [Sandalphon], Kurumi aprovechó esto esquivando el ataque y se acercó con velocidad al lado de la chica para darle un golpe en el estómago, recibiéndolo de lleno en esa parte haciéndola retroceder un poco. El golpe no le hizo mucho efecto, pero si ocasiono que perdiera el equilibrio.

Kurumi tomó el quiebre de guardia y repitió la acción acercándose a Tohka solo que esta vez apuntaba con su arma a la zona de su estómago. La pelimorada alcanzó a reaccionar y en un rápido movimiento, dejó caer su espada al suelo y ahora con su mano izquierda libre, sujeto y desvío la trayectoria de la pistola hacia el suelo justo a tiempo antes de sentir el disparo y con su mano derecha a modo de un puño dio un certero golpe al rostro de Kurumi, lanzándola una considerable distancia hacia atrás dejándola tirada en el piso.

Puso fuerza en su golpe y quizás no midió mucho el nivel de fuerza aplicado, pero si evadió que le dieran un ataque muy peligroso, entonces no le preocupaba ese detalle.

Lentamente Kurumi uso sus brazos para levantarse y ponerse de pie.

-Eso no me lo esperaba, debo reconocer que ese fue un buen golpe.

-Fue solo de pensamiento rápido, es todo -dijo para levantar su espada del suelo.

-Por dios, si seguimos así seré derrotada muy pronto. Creo que debí haber ido con Origami-san para llevar las cosas más fácilmente.

-¿Eh? ¿Origami está bien?

-Eso es correcto, su amiga está bien en la zona de la cafetería y creo que es mejor que deba estar ahí para que no intente nada imprudente. ¡Oh, espere! Olvidé un detalle, y es que si estoy ahí -dijo con diversión y sarcasmo, cosa que no le agradó nada a Tohka.

-Maldita... ¡No te atrevas a hacerle daño a Origami!


(N.A: Esto al principio de la historia canon hubiera sido bastante extraño, ¿no les parece? Tohka defendiendo a Origami... Seh, muy extraño.)


Preocupada por su amiga, se lanzó con más velocidad para atacar a Kurumi, a lo que esta esquivo con bastante dificultad. Quiso apuntar nuevamente hacia la chica frente a ella, pero esta se lo volvió a impedir atajando el arma para golpearla duramente con el mango de la espada en toda la zona del pecho sacándole el aire y como último ataque, la golpeó con fuerza con la parte no filosa de la espada mandándola directo a la ventana rompiendo esta y hacerla caer por fuera de la escuela.

Tohka se acercó a la ventana para ver si Kurumi había caído al suelo, pero lo único que vio fue como una sombra y unos brazos blancos se la llevaban, aparentemente desmayada, hasta que estos desaparecieron por completo del suelo.

-¡Bien, tengo que ir por Origami y luego por Shidou!

Corrió rápidamente hacia la cafetería con la esperanza de que Origami este sana y a salvo. Por las zonas en las que corría, las escenas eran las mismas; estudiantes y profesores desmayados en el suelo, apoyados en la pared, sentados en las sillas o tirados unos sobre otros. Eran escenas que daban mucha lastima, ellos no tenían ninguna relación en esto y, sin embargo, ahí estaban ellos siendo parte de algo verdaderamente injusto.

Llegó a una amplia zona donde había pocas personas tiradas en el suelo y una de ellas estaba apoyada en el mostrador, una chica de cabello blanco.

-¡Origami! -se acercó rápidamente a ella- ¡Oye! ¿Estás bien Origami? -se sintió tranquila cuando vio que aún seguía un poco consciente.

-T-Tohka-san... *jadeo* es-tas bien...

-Lo estoy y me alegro de que tú también lo estés -sintió una presencia hostil detrás de ella y no tenía que ser una genio para saber que se trataba de otro clon.

-Aww, pero que lindo reencuentro.

-Maldita... ¡¿Por qué haces esto Kurumi?! -gritó con fuerza.

-Lo siento, motivos personales. Algo de lo que definitivamente no puede enterarse Tohka-san -notando como la chica estaba a punto de atacarla, la detuvo- Le pido que se quede quieta Tohka-san, la cuestión aquí es muy sencilla.

-Usted me ataca, yo contraataco.

-Si no hace nada, yo no hago nada... así de sencillo.

Un segundo y tercer clon aparecieron por los pasillos, uno por cada lado.

La situación se había complicado.

Tohka chasqueó la lengua en señal de molestia por lo que pasaba frente a ella, a eso debía añadirle que Origami estaba detrás de ella indefensa y muy delicada. Le molestaba lo que Kurumi le estaba diciendo, pero viendo todas las posibilidades posibles, no tenía por donde salir ganando de aquí.

Uno contra tres.

Un estado muy desfavorable.

Y de repente...


"Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu"


La alarma de terremoto espacial resonó por todos los alrededores de la escuela, elevando el momento de tensión en la zona de la cafetería.

-Vaya, parece que la "Yo" original está muy decidida a cumplir con nuestro objetivo -dijo complacida una.

-Sí, sí, la discusión con Shidou-san debe estar por acabar en cualquier momento -dijo la segunda igual que la primera.

-Era de esperarse de "Yo" -la tercera estaba igual.

La conversación de los clones ponía muy nerviosa a Tohka, la preocupación por Shidou era alta pero ahora sabiendo que tenía a tres clones de Kurumi delante de ella más a Origami detrás suyo muy debilitada e incapaz de moverse la tenía muy acomplejada.

Las cosas no podían ponerse peor.

Salió de su trance pensativo cuando escucho débilmente la voz de Origami desde atrás suyo.

-Tohka-san... ayúdame con algo...

-¿Que pasa Origami? ¿Te sientes bien? -dijo acercándose y colocándose a su altura.

-Por ahora... pero necesito... *jadeo* que saques algo... del bolsillo de mi falda...

Haciendo caso al extraño pedido de la chica, Tohka llevó su mano al bolsillo derecho de la falda donde encontró un objeto rectangular y al sacarlo vio que era una tarjeta metálica de color negro.

-¿Y esto para qué es? -le salió una duda cuando le dio una vuelta al objeto y darse cuenta que solo era eso, una tarjeta.

-Presiónalo... en el centro...

-Ok...

Al hacer dicha acción, la tarjeta hizo un sonido y se expandió mostrando una pequeña pantalla digital con algunas palabras escritas en esta.

-Sistema de... reconocimiento de voz... desplegar Unidad CR versión 1.0.

El rostro de Tohka se iluminó un poco con sorpresa al escuchar lo dicho por Origami y no pudo preguntarle que estaba pasando cuando la tarjeta comenzó a hablar.

*[Reconocimiento de voz N°1111 aceptado]*

*[Haga contacto con el transmisor para iniciar despliegue]*

-Origami ¿qué esta...?

-Luego respondo... las dudas, ahora mueve un poco mi cabello... y pon la tarjeta en mi frente -ella, aún con dudas, hizo lo que Origami le pidió y puso la tarjeta frente a un pequeñísimo circulo que estaba colocada bajo un mechón de cabello e instantáneamente la voz en la tarjeta volvió a escucharse.

*[Contacto verificado]*

*[Inicializando despliegue de Unidad CR]*

*[Nombre Código <1111>. Versión Alpha: Brynhildr]*

*[Desplegando]*

Terminando de hablar, un destello blanco cubrió todo su cuerpo y el brillo segó por unos segundos a Tohka y a los clones Kurumi. Al acabarse el brillo, Origami estaba cubierta por algo que, según Tohka, era muy parecido a lo que el grupo de "meca-mecas" utilizaba.

Sobre su uniforme de verano apareció una armadura que se sobrepuso en ciertas partes de su vestimenta. Unas grandes hombreras gemelas que recorrían todo parte de sus brazos terminando en unos ligeros guantes blancos, en la zona de su pecho se generó un peto metálico blanco con decorados en dorados y negros que también protegía la mayor parte de su espalda, unos zapatos con tacones que le llegaban hasta la altura de la rodilla y por último un recubrimiento parcial en la zona de su cabeza en forma de tiara, destacando que su cabello había sido atado en una cola de caballo con varias trenzas simples en ella y unos delgados mechones de cabello a cada lado de su rostro.

(N.A: Eso es lo más cercano a la descripción que imagine para esta situación, aunque ignoren los aretes por obvia razón.)


Ignorando el hecho de que había dado unos cuantos gemidos de dolor producto de la repentina activación de poder de la Unidad [Brynhildr], Origami parecía encontrarse bien y sin rastros de cansancio.

-Origami ¿estás bien?

-Sí... sí ya estoy bien, no te preocupes más -dijo poniéndose de pie con ayuda de Tohka.

-Pero... ¿qué fue eso? ¿Por qué llevas puesto un traje como el de las meca-mecas?

-Es un traje que Reine-san me dio hoy en la mañana antes de entrar a clases. No creí que lo ocuparía tan rápido y estaba un poco temerosa cuando lo fuera a activar por primera vez, pero dadas las circunstancias actuales me alegro de que haya funcionado perfectamente.

-¿Que tratas de decir con todo esto Origami?

-No quiero quedarme viendo sin hacer nada por nadie. Asumí la responsabilidad de lo difícil que iba a ser esto y planeo cumplir con esa promesa a como dé lugar.

-Origami...

Ese nivel de confianza y ese espíritu de demostrar de que no era alguien quien quisiera ver sin hacer nada, es lo que quería que vieran de ella... que no era la típica chica de la historia a la que había que proteger cuando las cosas se ponían feas, que no era la chica que se escondía cuando todo se ponía peligroso.

No. Si quería avanzar un paso más en su meta personal tenía que afrontar las cosas sin miedo a lo que el destino le ponga encima.

-De acuerdo... si eso es lo que quieres entonces te apoyare en todo lo que pueda -dio su apoyo a la chica.

-Te lo agradezco Tohka-san.

-¿Ya terminaron con su charla?

-Se que dije que tenía que retenerlas aquí, pero al ver lo sucedido a Origami-san, me entusiasma saber si realmente quiere cumplir con su palabra.

-Debo estar de acuerdo con "Yo".

Ambas chicas fulminaron con la mirada al trio de clones de Kurumi, si querían salir de ahí tenían que abrirse paso a través de ellas e ir rápidamente a por Shidou para ayudarlo.

Tohka se puso en posición y levanto a [Sandalphon] apuntando hacia los clones preparándose para atacar. En cambio, Origami sacó algo desde su espalda, era un pequeño bastón que cabía en una mano, pero al momento de presionar un botón en este, comenzó a crecer rápidamente hasta tomar la forma de una espada, sin embargo, esta siguió creciendo hasta formarse una larga lanza con punta de láser, la cual tuvo que tomar con ambas manos para no perder el equilibrio de esta. No es necesario explicar que la punta de laser era originada a partir de magia, algo bastante parecido a lo que la gente del AST utiliza para hacer funcionar sus armaduras y territorio personal.

-Ufufu, que arma más interesante tiene en sus manos Origami-san -elogió el segundo clon- Pero bueno, menos charla y más demostración.

Así, el clon dejo atrás a sus dos iguales y fue directamente hacia Origami quien respondió ante el gesto poniéndose en posición para recibir a Kurumi de lleno. Cuando la tuvo frente a ella, giro la lanza con ambas manos y dio un corte al aire que Kurumi no pudo evitar y la lanzó hacia atrás junto a una herida que se le formó en la zona baja de su pecho rompiendo así su vestido en la parte mencionada.

Ni siquiera alcanzó a reaccionar cuando un disparo atravesó su pecho y de paso la mandó violentamente hacia atrás haciéndola chocar contra la pared para caer al suelo.

Había acabado con ella en cosa de segundos.

-Fiuuu~~, eso fue impresionante -silbó impresionada- Esa "Yo" definitivamente fue algo imprudente y la subestimó completamente -dijo el tercer clon criticando las acciones de su "Yo" caída.

-Ciertamente lo es... pero bueno, lo que ya está hecho, hecho esta -dijo el primer clon viendo al clon en el suelo siendo tomada por varios brazos hasta desaparecer por completo en las sombras- Entonces, deberíamos encargarnos de ellas, ¿no lo crees "Yo"?

-Sí, tienes razón "Yo" -dijeron ambas mirando con diversión a la chica pelimorada y peliblanca.

-Origami ¿podrás seguirme el ritmo con esto? -le susurró a la chica.

-Eso creo... [Brynhildr] y <Einherjar> tienen un tiempo límite para usarse, así que al menos creo poder cubrirte la espalda, pero haré lo mejor que pueda.

-De acuerdo, cuento contigo -puso su mirada al frente y se preparó con [Sandalphon] al igual que Origami se preparó con su lanza en mano- Yo también protegeré tu espalda.

-Agradezco el gesto Tohka-san.

-Ara ara, sería muy gratificante si dejasen de hablar y ponen más atención a sus adversarios dijo un clon con una sonrisa falsa al igual que su otra "Yo".

-Bien, ahora... -la otra dijo alistando sus pistolas para poder comenzar- Vamos a bailar.

Y todas se lanzaron a atacar.

(N.A: Ojalá que se haya entendido bien esa parte, aun no siento que pueda describir bien escenario de peleas. Espero mejorar en el futuro.)


-En la azotea-

-¡Gaaaah! -soltó un gemido de dolor al caer duramente suelo de la azotea.

-Eres... eres... ¡Eres un grandísimo estúpido, Shidou-san! ¡¿Cómo se te ocurre saltar desde esta altura?! -la azabache sonaba enojada y vaya que lo estaba- ¡¿Al menos comprendes lo que intentabas hacer con tu vida?!

-Ya te lo dije, te voy a salvar no importa lo que cueste, incluso si eso significa arriesgar mi propia vida.

-¡Pero ¿al menos te estas escuchando a ti mismo?! ¡¿Tienes una idea de lo tonto que se escucha eso?! ¡Si llegas a morir, no podré cumplir con mi objetivo!

-Entonces detén ya el terremoto espacial y quita esta barrera de la escuela. ¡Ahora!

-¡Tch! ¡¿Porque tendría que hacer algo como eso?!

-Porque si no lo haces... -llevó su mano detrás suyo y al mostrarla de nuevo saco un objeto peligroso- ¡Me cortaré el cuello con este cuchillo!

-¡...! -Kurumi se sobresaltó- ¡¿E-Es que perdiste la razón?! ¡¿De dónde sacaste ese cuchillo?!


-Hace 16 minutos-

-¿Ahre? Pensé que lo había dejado aquí... -decía con confusión una chica.

-¿Yuri? ¿Ocurre algo? -una chica castaña se acercó y le preguntó con curiosidad.

-Ah, Monika ¿no viste si alguien sacó algo de mi maletín?

-¿Mm? ¿Acaso perdiste algo?

-Etto... bueno sí, dejé algo importante aquí junto a mi libro ¿crees que alguien aquí en el club lo tenga?

-Quizás. Deberías preguntarle a Sayori o a Natsuki ya que ellas llegaron antes que yo aquí.

-Tienes razón, voy a hacerlo ahora.

-¡Oh! -llamo su atención- De paso, ¿podrías avisarles que iré a buscar algunos materiales para nuestra actividad de hoy?. Volveré pronto.

-De acuerdo, se los haré saber.

Después de eso, Monika salió del club cerrando las puertas tras de sí y comenzaba a caminar por los pasillos, sorprendentemente con muy pocos estudiantes, con un semblante serio en su rostro. De su bolsillo sacó un cuchillo común y corriente de tamaño normal, 15 centímetros aproximadamente, y se lo quedó viendo por unos segundos.

-"Estuvo cerca, por poco y me atrapa cogiendo esto" -decía aliviada de la suerte que tuvo al sacar esto sin que Yuri lo notara- No dejare que vuelva a suceder, no otra vez...

-¿Qué cosa?

-¡Waah! -se sobresaltó al escuchar que le hablaban de la nada, se giró y vio a quien le pertenecía la voz- ¡¿I-I-Itsuka-kun?!

-¿Qué pasa? ¿Por qué tan alterada Monika-san?

-Ah... eh... nada, no pasa nada en verdad... jajaja... -se le notaba claramente nerviosa.

-Ya veo... -paró sus palabras cuando vio algo brillante en el suelo, lo recogió y se sorprendió un poco al verlo- ¿Y este cuchillo? ¿Lo traías contigo?

-B-Bueno... sí, lo llevaba conmigo... ¡P-Pero hay una explicación lógica para esto! -comenzaba a hablar rápidamente- Verás, en mi club hay una integrante que sabe hacer pasteles y sacó este cuchillo del club de cocina para cortar un pastel que hizo. La regañe diciéndole que no debería tomar un objeto tan peligroso como este sin el debido permiso y que después de cortar el pastel iría yo a devolverlo para disculparme por lo que ella hizo.

-Entiendo, eso tiene sentido.

-¿Verdad que sí? Pero justo ahora recordé que tengo que buscar algunos materiales que olvide en el salón donde practico piano y necesito volver rápido al club.

-En ese caso ¿quieres que devuelva el cuchillo por ti?

-¡P-P-Pero...! No quiero molestarte ni nada, no sería bueno de mi parte que seas tú el que haga esto.

-Tranquila, no es molestia para mí. Ahora iba de pasada por ese club, así que déjamelo a mí.

-Eh... si tú insistes. Te debo una.

-No hay de qué.

Monika veía como Shidou se iba alejando con el cuchillo guardado en su bolsillo trasero, dejándola a ella con un pequeño sentimiento de inquietud y nerviosismo. ¿Qué pasaría cuando se enterara de que todo lo que dijo fue una mentira? ¿Qué haría Shidou después con ese cuchillo?

Bueno, Monika sabía que él era una buena persona y con un alto sentido común como para hacer algo completamente innecesario con él.

Aun así, ella comenzó a caminar para buscar ese material importante para el club confiando en que Shidou no sería capaz de hacer un acto imprudente con el cuchillo.

¿Cierto?


-Actualidad-

-"Debo devolver este cuchillo después de esto, no debería estar usándolo para estas cosas" -pensó con nerviosismo.

-"Es claro que no deberías llevar eso contigo, pero nooo... tenías que ocuparlo precisamente para esta situación" -escuchó a Reine/Mio regañándolo mentalmente pero no le prestó atención.

-No tiene importancia de donde lo saqué, ahora quita la barrera o me haré un corte en el cuello y moriré desangrado -la amenazó sonando muy decidido en hacerlo.

-Tch... -chistó con molestia- ¿Cómo sé que en verdad hará lo que dice?

-¿Tengo cara de estar mintiendo?

Provocando a Kurumi, comenzó a mover lentamente el cuchillo poniendo la punta de este apuntando hacia su cuello tomando el mango con ambas manos para asegurarse de no fallar a su objetivo.

Tomando valor, poco a poco comenzó a acercarlo a su cuello para proceder con el corte, pero, así como esperaba de Kurumi, chasqueó los dedos deteniendo así la alarma de terremoto espacial y de paso también quitó la sombra que se extendía por toda la Preparatoria Raizen y sus alrededores.

-Bien, ya hice lo que pidió Shidou-san. Ahora yo le pido por favor que tire lejos ese cuchillo.

Éste hizo caso al pedido de la chica y tiró lejos el cuchillo que tenía. Lo recogería después para devolverlo a donde pertenece.

-Entonces, ¿escucharas lo que tengo que decir?

-¿Aún hay más? ¿Por qué ir tan lejos en hacer lo que dice?

-Porque todo es cierto, puedes comenzar toda tu vida desde cero, si me dejas ayudarte...

-¡Ya para con eso! Entiendo bien lo que dices, pero ya no puede evitarse. Mi vida ahora se trata de asesinar o ser asesinada, algo como eso no se puede cambiar, esa es la vida que tengo ahora y estoy acostumbrada a esto.

-¿Has intentado por lo menos en no hacerlo? Vivir normalmente sin ser perseguida o ser asesinada constantemente ¿lo has intentado?

-Vivir normalmente... sin ser perseguida... -los hombros de Kurumi temblaron un momento al pasar esa idea por su mente- No lo he hecho...

-¿Y porque no hacerlo ahora? -calmado pero firme, continuó hablando- Kurumi, puedes conseguir una vida normal y pacífica si dejas que te ayude. Puedes volver a tener una familia, puedes volver a tener amigos con los que puedas convivir, puedes seguir disfrutando de la vida si dejas que me haga cargo de ponerte a salvo.

-P-Pero... yo...

-No niegues que la cita que tuvimos fue bastante entretenida y cuando te veía te notaba claramente feliz, podrías seguir disfrutando de eso y tantas cosas más que una nueva vida tiene para ofrecerte -hizo una pequeña pausa y continuó- No te puedo prometer que todos los actos horribles que has hecho en tu vida puedan desvanecerse y pasar como si nada hubiese sucedido porque no será así, pero te puedo prometer que todos tus pecados no los cargaras tu sola.

-¿Eh...?

-Yo te ayudare para que no cargues todo por ti misma. Ya no importara todas las veces que hayas cometido un error, esas cosas no son motivo como para negarte una vida donde no tengas que preocuparte por tu seguridad.

-Shidou-san...

Con una mirada y voz temerosa, miró al chico que le prometía una vida sin problemas a los que enfrentar. Sus mejillas tomaron un pequeño tinte rojo y era seguro que se le saldrían unas pocas lagrimas por las palabras cálidas que le decía Shidou.

-Pero ahora, lo único que me importa es escuchar la respuesta de la verdadera tú... Kurumi.

-Yo... yo...

Es lo que quería. Sabía que si Tohka, que era un espíritu como ella, pudo lograr una vida común y pacifica con personas que la quieren, personas como amigas, personas como familia...

¿Por qué ella no?

Quería una vida sin preocupaciones, con todo lo que esta persona le prometió.

Una vida... junto a Shidou... y las demás.

Como una familia.

No obstante...

-Y estoy hablando en serio, quiero escuchar tus verdaderos pensamientos. De la Kurumi real, no la de un clon.

-¿Eh...? -quedó intrigada, no tenía claro a lo que se refería con eso- ¿La Yo de verdad? Pero... yo soy la real aquí... no es posible que...

-Sé perfectamente que no eres la Kurumi de verdad, aceptaste demasiado rápido las palabras que te dije. La real habría tomado más cautela a mis palabras, no les tomaría mucha importancia o solo habría ignorado todo esto -la Kurumi frente a él se sobresaltó a un poco a sus palabras- ¡Sé que estás ahí Kurumi, sal de donde estés para que podamos hablar!

Alzándole la voz a la nada, podría parecer que se había vuelto loco. En ese lugar no había nadie más que él y la Kurumi "real".

Esta última no entendía nada.

Ella era la original y no alguna de sus otras Yo. Era ella la que había visto todo lo que había sucedido durante los últimos días, era ella la que había estado esperando a que este día llegase y era ella la que existía en este momento y en este lugar.

Justamente antes de decirle algo al peliazul, otra voz resonó con eco por el lugar y se oía bastante... "familiar".

-Esto es una sorpresa... -desde el suelo, en la sombra de Kurumi apareció una mancha negra la cual comenzaba a surgir una chica exactamente igual a la que estaba ahí- No me esperaba que algo así ocurriera... Shidou-san, tiene que aclarar muchas de mis dudas.

Una persona común y corriente vería lo raro que sería esta escena, dos chicas idénticas pero que estas no fueran gemelas.

Algo raro estaría ocurriendo.

-Pero ¿qué esta...?

-No puedo creer lo ridícula que eres Yo... Pensar que tú, la Yo de una hora atrás, eras la original ¿no es eso absurdo viniendo de mí?

-¿Huh...?

-Vamos ya vete de una vez, tu presencia no es necesaria aquí. Con Shidou-san tenemos que hablar muy seriamente, a solas -la original llevó su pistola había la frente del clon para hacerla reaccionar- ¿O acaso quieres aprender por las malas, Yo?

La clon, resignada, saltó hacia las sombras sin dirigirle la mirada ni a su Yo ni a Shidou, después la sombra comenzó a contraerse hasta desaparecer totalmente del piso.

-No puedo creer lo fácil de convencer que fue esa yo, enamorarse de Shidou-san por unos simples disparates que dijo... absolutamente inaceptable.

-¡No fueron nada de disparates, lo decía muy enserio! -replicó con fuerza a las palabras de la azabache.

-Claro que si... y Yo no soy Yo -dijo Kurumi con sarcasmo haciendo molestar un poco a Shidou.

Sin embargo, algo paso que corto el ambiente.

Volvió a ocurrir.

Cayendo de rodillas al suelo, respirando agitadamente, el mismo dolor de cabeza como el de veces anteriores volvió a ella. Las pulsaciones en su ojo izquierdo fueron aumentando su intensidad y comenzó a emitir un fuerte brillo dorado.

¿Por qué tenía que pasar esto ahora?

-¡Kurumi! Hey, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? -acercándose a la chica, se arrodilló a su altura con preocupación por su repentino malestar.

-¿Por qué...? -habló con voz baja y neutra.

-¿Huh...? -la miró con duda.

De repente, sintió como lo tomaron de las piernas y de los brazos y lo jalaban con rapidez hasta una pared cercana con agresividad recibiendo un fuerte golpe de paso, sacandole todo el aire de sus pulmones, y era aprisionado entre varios brazos blancos que salían de una sombra en la pared, sosteniendo sus piernas, abdomen y brazos quedando totalmente inmóvil.

Estaba incapaz de moverse, hacia el esfuerzo de soltarse un poco pero el agarre al que estaba aferrado era muy sólido. Mientras seguía intentando, Kurumi lentamente se ponía de pie aun usaba toda su fuerza en sus brazos y piernas para ponerse de pie, lo cual logró, pero con mucha dificultad.

Su rostro mostraba fatiga, pero transmitía enfado, mucho enfado.

-Cada vez... -comenzaba a acercarse con lentitud hacia Shidou, se tambaleaba un poco, pero podía caminar- Cada vez... que esto ocurre... Shidou-san tiene que estar relacionado... entonces ¿por qué...?

-¿Kurumi? -sintió como ella agarraba el cuello de su camisa con fuerza y tiraba de ella para ponerlo frente a frente a su cara.

-¡¿Por qué tiene que pasar esto?! ¡¿Por qué Shidou-san tiene que estar involucrado cada vez que me siento de esta forma?!

En verdad que estaba enojada.

Su ojo color rojo rubí denotaba intensidad, el rojo presente ahí brillaba con mucha energía y dominancia. Mientras que su ojo dorado, el ojo con apariencia de reloj antiguo, brillaba y brillaba continuamente, de hecho, aumentaba y bajaba la intensidad del brillo.

Como si estuviera palpitando.

-Kurumi, tu ojo esta...

-¡Sé lo que le pasa a mi ojo, esto es lo que siempre sucede cada vez que estoy cerca de Shidou-san! ¡Ya deténgase de estar ocultando cosas y dígame la verdad de una vez!

No le quedaba de otra.

Estaba contra la espada y la pared, era seguro que la chica no lo dejaría tranquilo hasta que le respondiera con la verdad.

Era una situación complicada.

No ayudaba mucho que tenía puesto el auricular nuevo que le dieron en Fraxinus y con eso todos podían escuchar las cosas que estaban hablando, además de la cámara que transmitía todo lo que estaba pasando ahora.

Pero bueno, en algún momento tendría que saberse toda la verdad y al parecer eso sería ahora, aunque nunca pensó que ese momento llegaría tan pronto.

Pero esto no era así, ese pensamiento estaba equivocado.

Los brazos que salían de la pared y que mantenían aprisionado a Shidou comenzaron a debilitar su agarre para extrañeza del peliazul. Viendo a Kurumi frente a ella, tenía una expresión complicada en su rostro con ambos ojos cerrados con fuerza, como si le ardieran de dolor.

Sin otra cosa que hacer, la chica retrocedió unos pasos llevando ambas manos hacia su ojo izquierdo junto a unos cuantos gemidos de dolor.

Pareciese ser que era otro de sus mareos, o dolores... pero no era así de sencillo.

Zafándose del agarre, Shidou quiso acercarse a Kurumi para intentar hacer algo por ella...


¡THUMP!-¡THUMP!


Un latido.

Volvió a pasar lo mismo que el día de ayer, aunque no fue exactamente lo mismo que sintió.

No sintió ese frio recorrer por su cuerpo, no sintió su cuerpo debilitado, no se sintió mareado.

Lo único malo era... su ojo, específicamente el izquierdo.

Sentía su poder espiritual recorrer cada centímetro de su cuerpo y eso era malo. Al no tener control de su poder, el reloj de [Zafkiel] en su ojo izquierdo se haría notar con bastante claridad y teniendo a Kurumi frente a él sin la capacidad de poder moverse para hacer algo y evitar que sea visto... era una situación compleja.

Se quedó de pie estático.

Intento moverse, pero su cuerpo no le respondía.


¡¡¡THUMP!!!-¡¡¡THUMP!!!


Un fuerte dolor se hizo presente en su ojo que lo hizo ponerse de rodillas llevando sus manos por inconsciencia a su ojo izquierdo.

Dolor, ardor, presión, palpitación constante... ambas personas en la azotea sentían eso, prácticamente sentían lo que el otro sentía.

Las acciones de Shidou llamaron la atención de Kurumi, que, como pudo, dirigió una pequeña mirada hacia el peliazul aun si el dolor que sentía en vista poco lo permitía ver lo que pasaba.

------
N.M: Mm... me pregunto que estarán sintiendo si tienen tanto dolor en sus ojos.
N.A: Imagina que te ponen una luz muy intensa directo en tus ojos.
N.M: De acuerdo...
N.A: A eso añádele el dolor de que te caiga jabón en ambos ojos.
N.M: Ugh... eso sí que duele...
N.A: Así de fuerte es el dolor que están sintiendo.
N.M: ¿No estas pasándote un poco de la raya?
N.A: No, no creo. Si quiero que la historia avance bien, tengo que hacerlo así. No todo será color de rosa.
N.M: Ya qué... tienes razón.
-------

Ver así a Shidou le llamo la atención, y que esté haciendo lo mismo que ella sosteniendo su ojo izquierdo solo la hacía llenarse de más preguntas.

Llegó un momento en el que ambos se vieron directamente, cruzaron miradas viéndose fijamente el uno al otro. Y fue gracias a eso que...


"Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu"


La alarma de terremoto espacial volvió a escucharse por los alrededores.

Kurumi estaba impactada por lo que vio en Shidou, no tenía palabras que expresaran su nivel de estupefacción.

Era un ojo... como el de ella.

-¿C-Como es p...? ¡¡¡AAAAHHHHH!!! -el dolor se intensifico a niveles insoportables que no pudo evitar soltar un grito.

-K-K-Kuh... -escuchaba gritar a Kurumi y el hacia lo que podía para aguantar hacer lo mismo.

Sintió los vientos soplar con mucha fuerza, la presión alrededor suyo comenzaba a caer drásticamente y se hacía imposible mantener el equilibrio.

La estática resonaba con potencia en su oído por el auricular que ya hacía notar su malfuncionamiento haciendo incapaz la comunicación con Fraxinus.

Lo siguiente que paso... un sonido.

Un sonido que conocía a la perfección.

Un sonido que venía acompañado de un pequeño vórtice apareciendo a unos metros de distancia de Shidou y de Kurumi.

Era un problema, ¿aparecería un terremoto espacial aquí mismo? ¿Otro espíritu... aquí?

No. Este era diferente.

Era blanco, completamente blanco y no como usualmente es.

-... -Shidou veía desesperado como iba creciendo y creciendo.

Hasta que paso la explosión final y se expandió con velocidad por la azotea consumiendo todo a su paso.



...



...



...



...



...



...



...



...



Adolorido, comenzó a abrir sus ojos con lentitud que, por cierto, ya no le dolían, solo estaban cansados.

Estaba tirado sobre algo, era algo liso y duro. Con la mirada borrosa, enfocó su mirada hacia abajo y vio el pavimento de la azotea totalmente intacto.

Con más esfuerzo, se sentó en el piso apoyándose en la pared que tenía detrás dando profundas respiraciones para calmar las pulsaciones de su corazón.

Había sido mucha adrenalina en unos pocos minutos.

Girando su mirada, vio a Kurumi aparentemente desmayada y algo lejos de él, quizás la explosión la empujó y de paso quedó inconsciente por la descarga de energía de la explosión del terremoto espacial que hubo en el lugar.

Hablando de eso...

Shidou estaba confundido, a estas alturas con lo que paso hoy, todo lo podía dejar anonadado y las cosas seguían poniéndose cada vez más extrañas.

¿Se generó un terremoto espacial sin haber destruido nada?

Dando giros en su mirada veía que humo se alzaba desde el piso, exactamente en el lugar de donde se originó la aparición del espíritu que lo provoco, pero claramente se notaba que había una silueta detrás de todo eso.

La silueta estaba de rodillas y parecía estar respirando con mucha dificultad, daba la sensación de estar increíblemente exhausta y las constantes inhalaciones y exhalaciones que podían ser escuchadas con claridad solo afirmaban lo ya dicho.

El humo poco a poco fue desvaneciéndose y a su vez fue revelando la identidad de aquella silueta. Y Shidou, poniendo fuerza en sus piernas, se ponía de pie lentamente, pero yéndose a la segura para no caer de nuevo al suelo.

Al ver bien de quien se trataba la silueta, su respiración se detuvo instantáneamente. Era alguien que conocía perfectamente y con eso se refería a que era la persona que estaba con él en el mismo lugar justo ahora.

-... -miró hacia todos lados con la duda si era el lugar correcto al que había llegado y al volver su mirada hacia Shidou, soltó un suspiró de satisfacción- Fun... Funcionó....

Con una sonrisa ligera en su rostro, sintió que todo el miedo de fracaso se había esfumado de su cuerpo y lo sintió más ligero. Primera vez en tanto tiempo que ya no sentía la presión y el estrés acompañando su vida.

Shidou estaba anonadado y no entendía esto que pasaba. La persona que estaba ahí, la que había aparecido del "falso" terremoto espacial y la que era aparentemente la persona culpable del momento de dolor de hace unos momentos atrás era nada más y nada menos que...

-Kuru... mi...

-S-Shidou-san... me alegra... verlo otra vez...

¿Qué estaba pasando aquí?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro