Consecuencias: Parte 3
Esta es la escena que algunos esperamos por más de 3 años, espero que les guste. 🐑💕
SHIDO, ERES TAN ESTÚPIDO...
NO DARTE CUENTA DE QUE NO TE AMAMOS...
JAMÁS FUISTE DIGNO DE NOSOTRAS...
Una escena monocromática, un joven peliazul rodeado por 10 chicas furiosas; las cuales van caminando alrededor de este.
Shido: ¡¡¡Yo hice lo que pude para cuidarlas, y así poder hacerlas felices...!!!
Con lágrimas en los ojos, Shido cae sobre sus rodillas llorando.
Kotori: Mira nada más... ¡Eres patético...!
Miku: Solo eres un fracasado...
Natsumi: Eres basura...
Insultos despectivos y burlas despiadadas es lo único que puedo oír el peliazul; el cual solo llora, debido a la frustración que siente.
SI ESO PENSABAN DE MÍ...
¡¿POR QUÉ ESTABAN SIEMPRE CONMIGO...?!
YO PERDÍ MI LIBERTAD, MI FELICIDAD...
¡¡¡TAN SOLO POR SALVARLAS...!!!
Con enojo, Shido les reclama a las chicas, las cuales en respuesta lo miraron con odio.
Origami: Eres tan poco hombre, yo te ofrecí el amor y deseo que hay en mi corazón, pero no lo aceptaste; eres tan poco hombre, cualquier otro habría hecho conmigo cosas pervertidas y tan lascivas, pero tú...
¡¡¡ERES PATÉTICO...!!!
Kotori: Shido, ella jamás te amará...
Shido: ¿Qué...?
Kotori: Reine Murasame es mucha mujer para un chico cobarde y patético, ella tiene a todos los hombres vueltos locos con sus encantos y su madurez emocional; pero tú eres un pobre niño asustado, traumado porque su madre lo abandonó como a un pobre perro, ella nunca te podría amar, eres tan poca cosa...
Origami: Ella es mucha mujer para ti, jamás te amará Shido.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Estas palabras hielan la sangre de Shido.
Miku: Yo pude darte todo mi amor, mi cuerpo y mi alma; pero siempre me despreciaste, creía que eras el hombre de mi vida, pero...
¡¡¡NUNCA FUISTE DIGNO DE MÍ...!!!
¡¡¡OJALÁ JAMÁS TE HUBIERA CONOCIDO...!!!
Tirado en el suelo, Shido llora de un modo tan desgarrado, que se muerde los labios a causa de las palabras de las espíritus; las cuales no paran de reírse a carcajadas, mientras tratan de acabar con su vida.
Shido: Tienen razón, Reine nunca me amaría...
ESO NO ES VERDAD, SHIN...
Shido: ¿Reine...?
Reine: Así es mi amor, no les hagas caso...
Shido: Pero...
Reine: Yo te amo, siempre te he amado...
Sin poder responderte, Shido se queda mudo debido a los labios de la peliplata; quien besa de forma dulce y cálida al peliazul.
Luego de esto, Reine se aparta para así poder acariciarle el cabello.
Shido: ¿Esto es un sueño o realmente tú...?
Reine: Es un sueño, pero es verdad lo que dije Shido, yo te amo con todo mi ser...
Shido: ¿Me llamaste Shido...?
Reine: Sí... Yo no estoy obsesionada como Mio, yo te veo como lo que eres, un chico noble, un ser que daría todo por los que ama; quería ser sincera con mis sentimientos desde el día que te conocí, pero tuve que callar por...
Shido: Ellas...
Reine: Así es, pero ahora que te echaron de su vida, eres libre, quiero ser egoísta, por fin voy a amarte plenamente; ahora despierta, deseo poder expresarte esto que siento en persona, eres correspondido mi dulce caballero.
Luego de decir esto, Shido abre los ojos casi al instante, respirando de forma agitada, mira a su alrededor tan solo para percatarse que su amada está durmiendo a su lado; esta suspira y balbucea cosas como: "No te mueras Shido", "yo te amo", "nunca te abandonaré", sin dudar más, la sujeta suavemente y la besa.
Apenas siente el dulce roce de sus labios, ella despierta inmediatamente, pero sin darle una sola oportunidad de que se aleje, lo abraza de forma posesiva por el cuello; dejando atrás el miedo que siente, Shido intensifica la pasión y deseos reprimidos que siente por la peliplata, la cual responde con la misma pasión.
Luego de unos segundos, ambos se separan y se miran a los ojos.
Shido: Reine...
Dijo sonrojado y muy feliz...
Reine: Hasta que te atreviste a besarme Shido Itsuka, aunque este beso fue muy diferente al que le llegaste a dar a las espíritus... ¿Podrías decirme la razón...?
Con una mirada adorable, Reine sujetaba con delicadeza el rostro de Shido.
Shido: Yo nunca amé a las espíritus, yo besé a cada una para poder sellar sus poderes...
Reine: ¿Ni siquiera a Tohka o Kurumi...?
Con voz pícara, Reine acerca más a Shido.
Shido: Ellas fueron muy importantes para mí, pero solo las veo como amigas o hermanas...
Luego de oír esto, Reine se aleja de Shido para luego levantarse y moverse lentamente hacia la otra habitación; una vez ahí, solo se mueve en silencio a la ventana que colinda a la calle, viéndose sin ánimos, deja caer unas lágrimas.
Reine: Ya deja de mentirme Shido.
Dijo con dolor en su voz.
Corriendo directo hacia ella, Shido se coloca a sus espaldas; antes que pueda abrazarla, ella lo ve de forma amenazante.
Shido: ¿Por qué crees eso...?
ELLAS SON MÁS JÓVENES, MÁS ATRACTIVAS...
CUALQUIERA DESEARÍA ESTAR CON ELLAS...
TIENEN MEJOR FÍSICO QUE YO...
SON MÁS JÓVENES...
TIENEN LA MISMA EDAD QUE TÚ...
¡¡¡YO TENGO MÁS DE 30 AÑOS, JAMÁS PODRÍA COMPETIR CON ELLAS...!!!
¡¡¡TÚ TIENES 18 AÑOS, PODRÍAS ESTAR CON LA JOVEN QUE QUISIERAS...!!!
Gritó con dolor mientras cae al suelo.
Sin darle oportunidad a rechazarlo, Shido cae a su lado y la abraza por la espalda.
Shido: ¿Crees que eso me importa...?
Reine: ¿No te incomoda...?
Shido: Desde el día que nos conocimos, yo me enamoré perdidamente de ti, tus ojos, tu voz y esa dulzura que solo yo pude percibir; eres mi mejor amiga, eres la única que me escuchaba, solo tú me haces feliz...
Sin voltearlo a ver, Reine alza la mirada.
Reine: Júrame que esto que me estás diciendo no es por lástima o compasión...
Shido: Me conoces, jamás haría eso Reine, soy sincero y al fin puedo expresarte mi sentir; no lo callaré más...
TE AMO REINE MURASAME...
Apenas volteas, Shido la besa con una pasión desmedida.
Sin decir nada, Reine se levanta para luego ir a su habitación; pero en su trayecto sujeta la mano de Shido, mientras lo mira dulcemente.
Ya en la habitación, Reine camina lentamente hasta su cama, para luego voltearse de forma muy seductora; sin pensarlo demasiado, solo se deja caer, quedando en una pose de lo más explícita, algo que sonroja a Shido.
Shido: Reine-san... ¿Qué haces...?
Reine: Quiero hacerlo Shido, por suerte todas tus heridas sanaron satisfactoriamente, pues use el Reiryoku de las chicas; así que tú ya no debes tener malestares, o es que acaso tú no me deseas... ¿No te gusto...?
Viéndolo con tristeza, Reine se queda quieta a la espera de la respuesta de Shido.
Shido: ¿Estás segura, que quieres hacerlo con alguien como yo...?
Reine: Quiero que seas tú...
Moviéndose lentamente hacia Reine, Shido se recuesta sobre la peliplata; la cual se sonroja intensamente, ante la acción del peliazul.
Reine: Shin...
Expresó muy sonrojada, pero sin dejar de ver al peliazul.
Shido: ¡Por años me reprimí lo que sentía por ti, solo para proteger a esas mimadas...! Hoy, solo voy a vivir el momento, te amo tanto mi bella profesora Murasame; te pertenezco, te amo a ti y a nadie más, quiero estar contigo y nada me lo impedirá...
Manifestó con gran determinación, mientras besaba de forma muy tierna a Reine; apenas se separan, la peliplata lo mira a los ojos.
Reine: Shin, por favor... Sé gentil...
Dejándose caer entre los brazos de su amada, Shido la besa de forma dulce, en respuesta la peliplata lo abraza con fuerza para acercarlo a ella lo más posible; lentamente, Reine toma la camisa de Shido para después desabrochar los botones tan rápido como le es posible, sin perder tiempo la arroja lejos.
Entre besos, Shido acaricia una de las piernas de Reine, la cual suspira por el tierno tacto de la mano de su amado; poco a poco, la despoja de sus medias, para dejar libre su prenda más íntima, algo que hace sonrojar a ambos.
Reine: ¿Por qué te defiendes...?
Preguntó Reine con un puchero dibujado en el rostro.
Shido: Reine... ¿Puedo...?
Preguntó sonrojado, para luego señalar de un modo nervioso el pecho de la peliplata.
Sin responder siquiera, Reine se quita la blusa para quedarse solo con un sostén color negro que le hace juego a sus pantaletas; sin poder hablar siquiera, Shido se sonroja mientras se acerca lentamente hacia Reine.
Reine: Tócalos...
Luego de unos segundos, Shido se acerca con algo de rapidez para comenzar a tocar ambos pechos; jugando suavemente con ellos, Shido los aprieta con delicadeza, quedando un poco embobado por la tersura de estos.
Shido: En verdad que son muy suaves...
Dijo, sin dejar de jugar con ellos.
SHIN, NO DIGAS COSAS VERGONZOSAS...
Cambiando la mirada avergonzada que tenía dibujada en su rostro, por una más lasciva, la peliplata se desnuda completamente; lo cual, motiva a Shido para hacer lo mismo, luego de unos minutos, ambos quedan desnudos.
Reine: Ven Shido...
Susurró, para luego dejarse caer en la cama y abrir sus brazos tiernamente.
Acercándose poco a poco, Shido llega con su amada peliplata hasta quedar a centímetros de su intimidad; a punto de unirse, el peliazul se detiene, mientras ladea el rostro, algo que preocupa un poco a Reine.
Reine: ¿No quieres...?
Preguntó triste.
Shido: ¿Y si no es lo que esperas...? Tú eres la mujer más hermosa que existe y yo, solo soy un chico que jamás tuvo novia...
Reine: Te amo Shin, tal y como eres mi dulce caballero...
Luego de oír esto, Shido hunde lentamente su intimidad en la de Reine; lo cual, provoca que la peliplata lance un gemido de dolor.
Shido: ¡Lo siento...! Digo... ¿Eres virgen...?
Reine: Así es Shin, sé lo que te dijo Kotori, pero yo me guardé para ti, yo soy un clon de Mio, lo cual me hace única... Ella se entregó a Shinji y a nadie más; pero yo te elegí a ti, solo déjame que me acostumbré a ti... ¿Sí...?
Asintiendo, Shido permanece quieto, pero aun así, no deja de besar y abrazar a Reine; la cual responde con besos muy apasionados.
Reine: Ahora sí, continúa...
Comenzando a moverse, Shido provoca que la peliplata suspiré de placer; perdiéndose en la pasión, Reine se aferra a la espalda de este.
Reine: Más rápido, por favor...
Shido: Te amo, te amo, te amo... ¡Te amo...!
Moviéndose rápido, Shido hace fricción con la intimidad de su amada; la cual lo abraza muy fuerte por la cintura con sus piernas.
Besándola con pasión, Shido se mueve mucho más rápido; haciendo que Reine gima con una fuerza desmedida, mientras se aferra a este.
Shido: Estoy a punto...
Reine: ¡Hazlo...!
Tensando los músculos de sus cuerpos, Shido y Reine terminan simultáneamente; mientras se abrazan y besan con gran lujuria.
Jadeando por aire, Shido observa a Reine con dulzura, lo que hace que ella se sonroje de un modo intenso; sin decir nada, le regala un par de besos, provocando que la peliplata suspire por la felicidad que siente.
Reine: ¿De verdad, pasó...? En serio fuiste mío, Shido...
Shido: Siempre te pertenecí, te amo tanto...
Besándose mutuamente, la feliz pareja lanza un suspiro mientras disfrutan de su calor y el amor que sienten el uno por el otro.
No obstante, Shido recuerda su realidad, este sabe que no tiene casa, dinero o ropa; lo cual, provoca que derrame unas lágrimas.
Reine: ¿Qué pasa amor...?
Shido: No tengo nada que ofrecerte, no tengo trabajo o ahorros; ni siquiera tengo un hogar que ofrecerte...
Reine: Shido, tú diste todo por esas mimadas, nadie te brindo nada, pero yo no soy como las espíritus o Ratatoskr; tú vivirás conmigo, eres mi pareja, te apoyaré en tus estudios, cuidaré de ti mi amor, ahora somos pareja... ¿O no...?
Shido: Gracias Reine, gracias mi amor...
Quedándose abrazados, Shido y Reine acaban durmiéndose completamente felices; dejando finalmente atrás sus temores y sus dudas.
Dos semanas antes de la pesadilla y el arribo del ex Último Espíritu...
Luego de la salida de Shido de la casa Itsuka, algunas de las espíritus se han acercado más a Lon; el cual, se la pasa teniendo citas con la mayoría de ellas, solo Tohka, Kurumi, Yoshino y recientemente Yuzuru, se mantienen lejos.
Por otro lado, cerca del parque de Tengu, una feliz pareja disfruta de su mutual compañía.
Reine: Estas 2 semanas han sido las mejores de mi vida...
Shido: Dímelo a mí, preciosa...
Reine: Te amo Shido...
Luego de decir esto, Reine se queda dormida sobre el hombro de Shido.
Shido: Descansa mi amor, yo cuidaré de ti, mi preciosa profesora; no dejaré que la tristeza, la soledad o el dolor vuelvan a ti.
En eso, una pelirroja y una albina observa de forma resentida a la feliz pareja; luego de un momento estas activan sus ángeles.
Origami: Ese imbécil, así que siempre la amó, nosotros fuimos una carga...
Kotori: Por eso te dije que Lon era el único que nos amaba...
Origami: ¿Los matamos...?
Kotori: No, Mana nunca deja de cuidar a Shido y si se percata de nuestras intenciones...
Reprimiendo sus deseos de sangre, Origami y Kotori solo observan en silencio; mientras su armadura espiritual aparece.
Kotori: Solo espero que las otras recapaciten, pues no quiero hacerles lo que a Mukuro...
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro