Capitulo 3: La maga y el espíritu
Era un dia normal y estábamos cenando, pero 2 personas estaban discutiendo como siempre.
Mana: !!¿Porque, siempre tienes que venir aqui?!!...
Kurumi: No seas asi, solo quiero comer la comida de Shido-san...
Mana: No es necesario, que vengas todos los días...
Kurumi: Eres muy mala...
Shido: Ya basta, ¿que acaso no, pueden llevarse bien?...
Ambas hicieron silencio, y la cena siguió tranquilamente.
Al terminar, todas nos fuimos.
Ahora me encuentro en mi casa.
Mana: Po...podrías dejarme...
Kurumi: Sabes, que esto te gusta...
Digo, mientras acorralaba en una pares a la joven maga.
Mana: Eso no es..., mmm...
Intento negarlo, pero Kurumi empezó a besar y lamer su cuello.
Mana: Pa..., !!PARA HE DICHO!!...
Entonces, golpeo fuertemente al espíritu...
Kurumi: Eso duele, Mana-chan...
Digo, con lagrimas en los ojos y sus manos en su cabeza.
Mana: Tu te lo buscaste...
Kurumi: Lo siento..., es que Mana es muy linda y adorable...
Mana: Bueno...,gracias por eso...
Respondió sonrojada, lo cual dibujo una sonrisa en la cara de Kurumi.
Kurumi: Bueno, sera mejor que me vaya...
Mana: Puedes quedarte...
Kurumi: ¿Eh?...
Mana: Puedes quedarte, a dormir esta noche...
Kurumi: Ara ara..., ¿que pretendes hacerme?, tengo miedo...
Mana: Cambie de opinión, !!LARGO!!...
Kurumi: !!No, lo siento!!, !!Ya no diré nada, por favor no me eches!!...
Imploro, casi llorando Kurumi.
Tras eso, tomaron un te y luego fueron a dormir.
Mana: Buenas noches...
Kurumi: Ehh..., solo vamos a dormir...
Mana: Algunas personas, tenemos escuela mañana...
Kurumi: No tardare mucho...
Mana: ¿Quieres, otro golpe?...
Kurumi: No, por favor...
Mana: Entonces, duérmete...
Kurumi: Esta bien...
Tras eso, ambas se durmieron y en la mañana desayunaron.
Mana: Bueno, me voy...
Kurumi: Ten un buen dia...
Digo con una voz triste, y Mana la observo.
Mana: Ahh..., ven aqui...
Kurumi: Si, que necesi...
De la nada, los labios de Kurumi fueron cerrados por los de Mana.
Mana: Ten un buen dia, también...
Digo, con la cara sonrojada.
Kurumi: Si, ahora es un dia perfecto...
Entonces, ambas se separaron, volviendo a sus asuntos y lejos de su pequeño mundo propio.
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