Capítulo 19: La brujita de la luna de cerezos.
En medio de la feroz batalla que tiene lugar en medio del bosque, puede apreciarse a un espíritu moribundo y a una chica de cabello verde jade; esta presiona el vientre y cabeza de Miku, quien no entiende por que la chica la intenta salvar de su fatídico final, aunque en el fondo le agradece este gesto.
Miku: Déjalo, mi muerte es un hecho -dijo de forma triste.
Natsumi: No te dejaré morir -respondió, con gran determinación.
De la nada, un brillo color esmeralda sale de las manos de la pequeña, el cual utiliza para curar las heridas de la pelilila; esto causa un asombro generalizado, pues su familia tiene el conocimiento que ella no es un espíritu.
Shido: Eso no es Reiryoku -dijo, viendo muy asombrado a Natsumi.
Mana: Es aura -intervino.
Sawa: Eres un sinvergüenza Álex... -susurró, mientras sonríe levemente.
Kurumi: Ara, Ara... Sabía que no dejarías sin alguna defensa a la pequeña -manifestó muy feliz.
Al otro extremo, tanto Kaguya cómo Yuzuru ven con desconcierto lo que está pasando en aquel lugar; apenas se percatan que el brillo que envuelve a Miku proviene de la niña, se abalanzan en contra de Natsumi.
Kaguya: Jaja... Así que Ashcroft tenía mucha razón con su advertencia -dijo con voz seria, para luego sacar una lanza negra.
Yuzuru: Incógnita: Esa niña puede utilizar el aura de su cuerpo; es una amenaza, tenemos que matarla ahora mismo -respondió con un poco de nerviosismo, para luego hacerse con su cadena espiritual.
Evadiendo el ataque de Tenka y Kurumi, las gemelas se posicionan justo a espaldas de su amiga caída y Natsumi; la cual deja de curar a la pelilila, para luego voltear y encargar al par de inversas, quienes siguen avanzando.
Kaguya: Descuida, será rápido -dijo, alzando su lanza por encima de la cabeza de la chica.
Yuzuru: afirmación: Seremos piadosas niña, así que no te muevas.
¡NATSUMI, ESCAPA!
Con un grito desgarrado, Shido se interpone en el camino de las armas de las Yamai, cosa que ellas aprovechan para perforar su brazo y pecho; chorreando sangre, el peliazul solo cae pesadamente al suelo, ante la mierda de miedo de las demás chicas, hasta Miku mira con asombro lo que acaban de hacer.
Miku: Oigan... ¿Por qué hicieron eso, es que acaso no ven que...? -preguntó, antes de ser pateada en pleno rostro por Kaguya.
Kaguya: Tú nunca nos simpatizaste, eres un estorbo Izayoi -respondió, mientras pisa con fuerza la garganta de la Idol.
Yuzuru: Afirmación: Es verdad, solo eres un peso muerto, con el poder que nos obsequió Kotori ya no te necesitamos -interrumpió de forma tétrica, para luego desatar una fuerte ventisca en todo el lugar.
Sin darles tiempo a reaccionar, Tenka, Sawa, Kurumi, Nia e incluso Shido, son despojados de sus armas y armaduras espirituales; pese al asombro por esto, es más el temor que les causa ver a Natsumi sola frente a ellas.
Tenka: No puede ser, mi poder se fue... -dijo confundida, para luego quedar desnuda.
Mana: Ya no tengo Reiryoku -expresó, de un modo nervioso.
Nia: Esto es malo, al parecer ese par tienen la habilidad de Michael -interrumpió, antes de recuperar su vestimenta normal.
Shido: Entonces Mukuro... -balbuceó con un poco tristeza, antes de ser golpeado por una de las Yamai.
Kaguya: Nuestra hermana Muku nos dio un poco de su poder restrictivo y sí, ella es una de las que más te odia Shido -respondió con voz áspera y resentida.
Sin poder creer lo que acaba de oír, Shido se levante pesadamente, solo para ser azotado por la cadena de Yuzuru; quien lo sujeta con ferocidad por el cuello, buscando asfixiar al peliazul para así regresarlo al suelo.
Yuzuru: Burla: Eres un idiota, jamás podrás salvar a nadie... ¡Nos diste la espalda Shido, yo te amaba y nos abandonaste...! Crees que solo desaparecer de una línea de tiempo nos hace olvidarte o que... ¡Ese maldito pelirrojo nos arrebató nuestra felicidad! -argumentó, sin dejar de patear a Shido en la espalda.
Ante estas palabras, Shido se queda pensado en lo que le dijeron ambas gemelas, pues no puede creer lo que ellas dicen; en eso, el par de gemelas empiezan a golpearlo de manera sádica, mientras lo insultan sin parar.
Kaguya: ¡¿Crees que solo morimos en aquel combate con Origami...?! Vimos como fuiste transportado por Kurumi al pasado, sé bien que no tuviste alternativa; pero, tú jamás te detuviste a pensar en nosotras, tenías otras alternativas -manifestó, agarrándolo por el cuello.
Yuzuru: Razón: Tenías la opción de eliminar a Origami, hacer que muriera al lado de sus padres; eso nos habría salvado a todas en la línea de tiempo original, pero te sacrificaste y nos borraste a nosotras -expresó, dándole un puñetazo en el rostro.
Kaguya y Yuzuru: ¡Nos abandonaste, jamás te importamos! -exclamaron con rabia.
Ante esas palabras, Kurumi y Sawa piensan en advertencia que les hizo Álex años atrás, una que implicaba pagar una consecuencia muy grave; al saber que ellas 2 son parte de la línea extinta que dejó Shido tras viajar al pasado, logran entender la molestia de ellas 2, aunque también casual un enojo en Mio.
Kurumi: ¡Déjenlo, no es culpa de Shido-san, yo fui quien lo atrajo aquí! -gritó, mientras trata de acercarse al par de espíritus.
¡¡¡VENTISCA DEL DRAGÓN!!!
Juntando sus manos, invocan su arco-ángel que de inmediato libera una potente flecha de viento, la cual destroza árboles y todo lo que se atraviesa en su camino; antes que la pelinegra pueda moverse, es perforada por la flecha en el pecho, dejándola agonizante.
(Imagen simbólica)
KURUMIIIIIIIII
Logrando llegar con Kurumi, Shido tropieza a los pies de su agonizante novia, quien solo lo ve entre lágrimas y sangre; con sus pocas fuerzas, acaricia el rostro de su amado ante la mirada molesta de las Yamai.
Shido: Mi amor, resiste por favor... -expresó con voz quebrada.
Kurumi: Shido-san, tal parece que tú y yo no estamos destinados a estar juntos; en verdad habría deseado ser tu esposa -respondió con lágrimas en los ojos.
Viendo la escena, el resto de espíritus solo se quedan viendo entre lágrimas lo que sucede enfrente de ella; por su parte, Miku derrama unas lágrimas de arrepentimiento, pues esta finalmente entiende lo que hizo.
Miku: Lo siento Kurumi, en verdad no sabía cuánto la amabas Darling; te arrebatamos la felicidad en más de una ocasión... Nunca nos quisiste abandonar, pero al parecer Origami inversa, todo se fue al infierno; tú jamás nos diste la espalda, aun cuando siempre fuimos una molestia -expresó llorando.
KURUMI, NO TE RINDAS...
Miku: Tú no eres el Shido que fue asesinado por Kotori en el futuro, eres quien luchó por darnos una nueva oportunidad; aun cuando perdiste la vida y renaciste, la parte que Nia nos dijo que se perdió... Quedaste varado en el limbo, ese fragmento de tu alma donde tú depositaste los recuerdos de Tanabata; esas 2 aún piensan que Kurumi te resucitó, pero la verdad es que tú no eres...
MI DARLING, ÉL MURIÓ Y NO LO PODEMOS RECUPERAR, YA ENTIÉNDANLO POR FAVOR CHICAS... -manifestó con voz llorosa.
LO SABEMOS...
Miku: ¿Cómo, desde cuándo? -preguntó.
Kaguya: Desde siempre... Pero no dejaremos que Kurumi sea feliz, pues nosotras ya no lo seremos jamás; Shido, nuestro Shido solo se esfumó en el aire, jamás volverá a eso era lo que pensábamos -respondió feliz.
Yuzuru: Afirmación: Shido desapareció por culpa de esa Kotori inversa, nunca volverá y solo tenemos la posibilidad de replicar todos sus recuerdos; haremos a un nuevo Shido y jamás volveremos a estar solas, pues él será de todas nosotras jajaja -argumentó con algo de sadismo.
Shido: ¡Kaguya, Yuzuru...! Las recuerdo, eso quiere decir que... -interrumpió, viendo con odio a las 2 espíritus.
Yuzuru: Afirmación: Tú eres un simple clon, por eso tienes los recuerdos del Shido al que amamos y siempre nos protegió; ya no tiene caso seguir callando esto; nosotras somos la reencarnación de las Yamai que tú conociste y aquellas que nunca ayudaste, en palabras simples somos unas anomalías... -respondió, señalando a Sawa.
Sawa: Ósea, que son como... -balbuceó, algo desconcertada.
Kaguya: Somos cómo Álex, cuando ese niño apareció aquí y cambió sus destinos, no solo las afectó a ustedes; permitió que nosotras y sobre todo Kotori renacieran, todas aquellas que morimos volvimos... -respondió enojada y frustrada.
Tenka: Nada desaparece, todo se moldea con el fin de no dejar huecos -intervino nerviosa.
Mio: No puede ser... -susurró.
Yuzuru: Puede ser Mio, somos como aquella a la que llaman Moegami... La personalidad alter de la maestra Origami; todas las almas que perecieron en esa línea, esperan que les demos su segunda oportunidad... -respondió con locura en su voz.
Shido: Ósea que... -expresó serio.
Kaguya: Una vez que los matemos, haremos lo mismo con este mundo, recuperaremos a Shido, y le daremos una nueva oportunidad a los que fueron asesinados por Origami; no seremos olvidados, merecemos vivir y ahora tenemos el poder de hacerlo -respondió muy feliz y apuntándole a Kurumi.
MUERE...
LUNA DE CEREZOS...
KIIIIIIIAAAAAAAAGGGGHHH
BOOOOOOOOOAAAAAAAAAMMMM
¿PERO QUÉ...?
NO DEJARÉ QUE LASTIMEN A MI FAMILIA...
Todos: ¡¿NATSUMI?! -preguntaron sin poder creer lo que hizo.
Kaguya: Ese poder, no eres un espíritu, pero aun así tienes Reiryoku -expresó, viendo con recelo a la niña.
De la nada, su ropa cambia a un vestido con pliegues tableados color morado/blanco, un lazo rojo y sujetadores de flor rojos; además de sujetar entre sus manos, una esfera llena de pétalos de cerezo que emana mucha luz.
(Imagen simbólica).
Natsumi: Tienes razón, no soy un espíritu en absoluto... Yo soy una humana, de hecho soy una diosa o bruja como nos llamaban en ese tiempo; aquel chico pelirrojo despertó todos mis poderes latentes, pues sabía que tendría que pelear y proteger a mi familia, ahora las voy a exterminar -explicó sería.
Yuzuru: ¿Quién eres tú? -preguntó.
Natsumi: Se los diré...
SOY NATSUMI KYOUNO...
LA BRUJITA DE LA LUNA DE CEREZOS...
Continuará...
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