Extra 4 - Máscaras de muerte.
Chloe.
Ubicación: Chicago.
Hora: 10:30 pm
(Una semana después de haber sido liberada)
Me despierto de golpe en medio de la oscuridad, una mullida y suave cama me sostiene al mismo tiempo que un cálido cuerpo se encuentra a mi lado. Mi piel esta bañada por una ligera cama de sudor y mi corazón martilla rápidamente dentro de mi pecho. Cierro mis ojos y trato de tranquilizarme, estar fuera de esas cuatro paredes que me mantuvieron cautiva durante tanto tiempo me desestabiliza.
Giro mi rostro para ver el torso desnudo de Sam quien duerme a mi lado tan tranquilo sin darse cuenta de todos los conflictos internos con los que tengo que lidiar ahora que estoy lejos de él y Darkness. No se cómo demonios paso, pero no puedo dejar de pensar en Claus. Niego con la cabeza y salgo de la cama con cuidado de no despertar a Sam.
Camino descalza por el frio suelo sintiéndome cómoda, recordando la frialdad de la habitación en la que estaba. Sé que es enfermizo, sé que no está bien que extrañe ese lugar y todo lo que pase allí pero la verdad es que de alguna retorcida forma lo hago. Suspiro deteniéndome frente al refrigerador y lo abro. Lo primero que encuentro es una caja llena de dulces, de inmediato la tomo y me acomodo sobre la encimera.
Al abrirla noto los distintos dulces en ella, tartaletas, torta de chocolate pero mis ojos se detienen de inmediato en el volcán de chocolate que está en la esquina. Inevitablemente sonrió al recordar las constantes quejas de Claus sobre no poder comer dulces porque Dark se lo había prohibido.
Tomo el dulce y dejo la caja a mi lado, contemplándolo con anhelo. No puedo decir que lo que viví allí fue agradable porque ahora me faltan algunos dedos, y una mano, tengo una enorme cicatriz en el rostro que me recuerda mi error y además tengo muchas imágenes en mi cabeza de cosas que me aterran y que ellos me obligaron a recordar. Pero no todo siempre fue tan malo. Claus siendo la persona que es y habiéndome hecho daño siempre encontró la forma de hacerme sentir tranquila y a gusto con él.
Claus tiene algo que simplemente te conquista, su elocuencia, sus ocurrencias... suspiro llevando el postre a mi boca y dando un bocado que me sabe a gloria. Mastico con los ojos cerrados disfrutando del sabor y la textura del chocolate en mi boca, cuando abro los ojos siento como un par de lágrimas se deslizan por mis mejillas.
Salir de Darkness sin despedirme de Claus fue extraño, no sé dónde estaba ni porque había dejado de ir a verme. Pero hacía más de un mes que no le veía la cara y eso era realmente extraño. Termino de comer el dulce y bajo de la encimera acercándome al bolso que reposa sobre la mesa, donde está un teléfono que me dejo Dark.
Allí me contactaría cuando tuviera todo listo para desaparecer. Sam le consiguió toda la información que necesitaba pero no la compartió conmigo. Así que no tengo idea de que rayos iba. Desbloque el teléfono y entro a los contactos el único numero registrado es el suyo. Deslizo mi dedo sobre el icono de llamada y le marco.
Quiero hablar con Claus aunque sea una última vez antes de desaparecer. Tras el cuarto repique la gruesa y fría voz de Dark responde.
— Chloe...— mi piel se eriza como cada que lo escucho.
— ¿Dark?
— Te dije que te llamaría cuando todo estuviera listo, ¿Qué quieres? — mi cuerpo se tensa y mis piernas empiezan a temblar.
— Claus...— murmuro nerviosa.
De alguna forma tengo más miedo de Dark, que de Claus porque aunque el segundo puede ser impredecible es solo cuando está enojado y pocas cosas enojan a Claus. Con Dark nunca se sabe.
— ¿Qué? — suelta con impaciencia y sé muy bien que tengo que hablar pronto y claramente.
— Quiero hablar con Claus...— un silencio largo y tenso se extiende entre ambos y pronto siento que mis lágrimas descienden por mis ojos.
— Claus murió Chloe...— suelta de pronto haciendo que mis ojos se abran como platos — y te recomiendo que te olvides de él o lo que sea que pasaste aquí, te deje ir con la condición que intentarías hacer eso fue un trato justo, tu vida por la información del maldito que lo mato así que si de algún retorcida y estúpida forma sientes algo por el aprende construye una nueva vida...— sus palabras me dejan de una pieza.
— ¿Chloe? — la somnolienta voz de Sam me hace girarme para verlo.
Está de pie en el borde de la sala con una de sus manos tallando uno de sus ojos, al verme con el teléfono en la mano y el rostro bañado en lágrimas no duda en acercarse a mí.
— Adiós Chloe no vuelvas a contactarme a menos que quieras morir...— con eso finaliza la llamada al mismo tiempo que Sam rodea mis hombros y me abraza con fuerza.
— ¿Estas bien? — murmura y niego con la cabeza de inmediato.
— No...— sollozo sintiéndome de pronto extraña.
— ¿Para qué les llamaste? — pregunta en un susurro.
— Necesitaba saber...— es todo lo que alcanzo a susurrar.
— Vamos a la cama, pronto nos largaremos de aquí...— suspiro y me dejo guiar por el a la cama.
Me gustaría decir que dejar todo atrás será sencillo, que poder sobrevivir aquí afuera tanto como lo hice mientras estuve cautiva. Pero la verdad es que no lo sé y de pronto la idea que Claus metió en mi cabeza no se me hace tan mala. Vivir en un mundo donde el no este y yo no sepa cómo vivir no suena el tipo de vida que me gustaría vivir.
Poso los ojos en Sam y de pronto noto que él podría ser un riesgo más adelante para Dark justo como él dijo. Sé muy bien que Sam está tranquilo porque estoy aquí con él, pero si no podemos tener la vida que espera que tengamos, sino puedo darle nada de lo que espera porque estoy demasiado rota, porque estoy demasiado sucia... porque de una forma demasiado retorcida soy extremadamente suya.
Retuerzo mis manos llena de ansiedad y mientras más lo pienso más segura estoy en que Sam no estará del todo feliz hasta que cobre venganza. Hasta que se deshaga de Dark y aunque no sepa que Claus... el nudo en mi garganta vuelve a formarse y muerdo mi labio conteniendo un sollozo.
Sam me aprieta contra sí y respiro profundo tratando de llenarme de su aroma y sentirme reconfortada pero no lo consigo. Por lo que cierro mis ojos y me imagino que estos brazos que me rodean son otros y me sumerjo en el recuerdo de Claus abrazándome.
— Sigues siendo hermosa Chloe, todo esto solo son marcas de lo que siento por ti ¿de acuerdo? — susurra contra mi oído mientras desliza las yemas de sus dedos sobre la cicatriz en mi rostro.
— Sí, lo entiendo...— respondo abrazándolo con fuerza.
Su risa ronca me hace elevar el rostro y verlo. Claus siempre sonríe, siempre dice cosas divertidas y siempre está preocupado por los que le importan. Sobre todo por Dark.
— ¿Si sales de aquí recordaras lo que te pedí verdad? — pregunta en un susurro mirándome serio de pronto.
Mi cuerpo tensándose, al recordar la conversación que tuve con Dark hace algunas semanas.
— Si, lo recuerdo...
— ¿Lo harías? — Murmura rosando su pulgar contra mi labio — ¿matarías para proteger a los que amo? — sus ojos me miran con atención y un escalofrió recorre mi cuerpo.
— ¿Qué quieres decir? — sus ojos descienden hacia mi boca y de pronto se inclina para besarme con brusquedad.
El aire me falta y mi corazón late desbocado, entremezclándose las ansias, la necesidad y el temor por lo que este retorcido hombre me hace sentir.
— Quiero decir que si tienes que matar a Jenkins o a cualquier agente que represente un peligro para Dark, lo harás sin dudar...— sus labios rosando los míos conforme hablar y mi pecho se contar con la mención de Sam.
Dudo unos segundos antes que su índice se acomode debajo de mi mentón y lo eleve para verme con esos ojos grises tan profundos. Puedo notar la preocupación en su mirada y que Claus este preocupado me preocupa.
— ¿Puedo contar contigo una vez te vayas de aquí?
— ¿Cómo estas tan seguro que Dark me dejara ir? — pregunto sin comprender.
— Dark necesita información que Jenkins puede conseguir y estoy seguro que la intercambiara por ti...— asegura y mi cuerpo se tensa levantándome de pronto.
Todo mi cuerpo se queja adolorido por la sesión de tortura que acaba de infringirme. Me quejo y él sonríe de lado con malicia y morbo. Esa sonrisa que me prende y me asusta al mismo tiempo pero que también me fascina.
— No quiero...— suelto sin poder contenerme y mi subconsciente grita que estoy demente.
— ¿No? — Ríe divertido — creí que anhelabas salir de aquí, ser libre...— dice moviendo sus dedos como si fuera el aire.
— Yo...— dudo porque de pronto no sé qué quiero.
Una de sus manos se acomoda sobre mi mejilla girándome el rostro para verme. Me acaricia con suavidad antes de sostenerme con rudeza y tirar de mí hacia su rostro.
— Si sales de aquí mataras a Jenkins cuando tengas la menor oportunidad esa será tu misión especial para mi...— murmura — una vez lo hagas iré por ti y te quedaras conmigo...— susurra sobre mis labios tan bajo que casi no puedo oírlo.
Mis ojos siguen fijos en los suyos por lo que no puedo ver mentira en ellos. Habla en serio, iría por mí por lo que termino asintiendo, sus labios sonríen y vuelve a besarme con necesidad mientras me gira con brusquedad y se acomoda una vez más entre mis piernas.
La humedad encharcando mi entrepierna. Claus se desliza dentro de mí con brutalidad arrancándome un grito que se une pronto a sus gruñidos. Claus me folla como un salvaje y nunca nadie me había hecho experimentar orgasmos tan intensos como él. Sus manos se cierran sobre mi cuello y lo presiona al punto de hacerme ver estrellas.
Cuando estoy por desmayarme me libera y es justo allí cuando me corro con intensidad.
Abro los ojos y tiemblo, levantando mi rostro del pecho de Sam quien se ha vuelto a dormir. Con cuidado extiendo mi mano y abro el cajón de la mesita de noche, donde guarda su arma. La saco con manos temblorosas y respiro profundo antes de quitarle el seguro con cuidado. Tomo una almohada y la acomodo sobre su pecho y el cañón del arma sobre esta.
— Lo siento Sam, pero no puedo fallarle...— murmuro y tiro del gatillo dos veces seguidas.
Sus ojos e abren como platos al sentir el dolor y mis ojos se anegan de lágrimas ante sus labios entreabiertos y su expresión confusa. Tomo el arma y la acomodo debajo de mi cuello, sonrió y cierro los ojos antes de repetir la acción, pronto estaré con Claus ardiendo en el infierno.
Dark.
Ubicación: La mansión
Hora: 2:00 am
(Dos días después que Max se va de la mansión)
Camino por los pasillos de la mansión sin poder dormir, como cada maldito día desde que desperté. Mis horas de sueño se reducen a un par diarias y es todo. Mi cerebro demasiado ocupado en la cantidad tan desmedida de información que tengo que procesar y todo lo que tengo que planear y llevar a cabo si quiero volver pronto con Nish y mi hijo.
Me tengo al sentir mi teléfono vibrar en el interior de mi bolsillo, es un sms del griego.
Zarek: no deberías volver a venir, cada que te metes en su habitación mientras duerme al día siguiente amanece peor a como estaba, estas matándola en vida Dark.
Me tenso al leer el mensaje. Sé que no es fácil para Nish dormirse y sentir que estoy allí pero tampoco es fácil para mí estar lejos, no puedo simplemente ignorar la necesidad que tira en mi pecho de volver a ella y estar cerca. Y sé que cuando sepa que estuve allí colándome en nuestra cama para verla dormir muchas veces, querrá matarme. Pero es lo que hay y siempre he sido un puto egoísta cuando a ella se refiere.
Ignoro el mensaje y camino hacia la habitación de Claus. Hace un par de días que está reaccionando y paso la mayor parte de mis horas de insomnio con él. Abro la puerta de su habitación encontrando en su interior a Maxwell, mi ceño se frunce.
— ¿Todo en orden? — pregunto llamando su atención.
Cuando se aparta puedo ver el rostro de mi mejor amigo, sus ojos abiertos y una media sonrisa en sus labios. Me detengo en seco y lo veo serio durante varios segundos.
— Lo sé, extrañaste mi polla en tu culo...— comenta con voz áspera y ronca en un susurro.
Sonrió negando con la cabeza mientras me acerco a su cama sintiendo alivio de verlo despierto y siendo el mismo grano en el culo que siempre. Maxwell me sonríe y asiente en mi dirección.
— Les daré un momento...— comenta saliendo de la habitación, Claus ríe suavemente y termina quejándose sujetando su costado.
Mis ojos están fijos en el gris tormentoso de los suyos que parpadea conteniendo el dolor y los cierra unos segundos antes de volver abrirlos.
— Dime que me extrañaste...— susurra — no hagas que los minutos que nos han dejado solos no lo valgan — sonríe de lado con picardía y no puedo responder de inmediato.
No, cuando la verdad es que si, lo extrañe y no imagine que lo haría hasta que no estuvo jodiendome la existencia cada maldito segundo que pudo.
— ¿Cómo te sientes? — pregunto en cambio.
— Temes decir que me extrañaste porque crees que Nish se va a cabrear...— suelta divertido siendo el, se remueve un poco y el dolor desfigura sus facciones, luego sonríe y respira profundo — admítelo por una puta vez...— me pide y rio.
— Si estas de ánimos para joderme la vida, quiere decir que también estás listo para ir a patear algunos culos...— le espeto, apoyando una de mis manos sobre su costado lastimado y haciendo una pequeña presión.
— ¡Maldito hijo de puta Ratko es mierda duele!...— suelta en un jadeo ronco al sentir el dolor y vuelvo a reír — solo tenías que decir que sí y con eso me conformaba...— me asesina con la mirada y aparto la mano.
— ¿Cómo estás?
— ¿Cómo crees que estoy? — Suelta quejándose en tono exasperado — me duele todo por tu culpa idiota...— vuelvo a reír — además no he follado hace siglos y quiero algo dulce pero no puedo comer nada — niego con la cabeza mientras rio — en conclusión estoy como la mierda...— me gruñe mirándome mal.
— Gracias...— murmuro después de unos segundos en silencio llamando su atención.
Sus ojos se enfocan en los míos y respira profundo.
— No soporto la idea de un mundo sin ti...— comenta con una sonrisa pícara y suspiro poniendo los ojos en blanco — además mini Dark merece tener a su padre con él y...— hace una pausa desviando sus ojos hacia su regazo — se los debo...— suspira haciendo una pausa y devolviendo su mirada grisácea hacia mí — ¿ahora podrías admitir que me extrañaste? — rio.
— No lo hice...— miento y el ríe.
— Cínico de mierda, aunque no abrí los ojos te escuche hablarme y se cuan sentimental estabas...— comenta divertido y me guiña un ojo para luego lanzarme un beso — en cuanto pueda follarte lo hare como te gusta, duro, salvaje y rico tranquilo no comas ansias...— promete y vuelvo a reír sintiéndome aliviado de tenerlo de regreso — ¿Cómo esta Nish? — pregunta después unos segundos.
Mi cuerpo tensándose de inmediato. Suspiro y desvió los ojos para no verlo.
— ¿Dark? — insiste cuando no respondo.
— Está a salvo...— me limito a murmurar.
— ¿Qué pasa? — pregunta intentando acomodarse y empieza a quejarse pero no deja de hacerlo.
— Vas a joderte más de lo que estas, quédate quieto...— intento frenarlo pero me espeta apartándome.
— ¿Dónde está Nish? — insiste y suspiro.
— En mi casa, lejos de todo esto...
— ¿Por qué no está aquí en la mansión? — pregunta con el ceño fruncido, la confusión adornando su expresión. Suspiro, sus ojos asesinándome — mierda Dark no me digas que hiciste lo que estoy pensando que hiciste...— murmura palideciendo.
— ¿Qué estás pensando?
— ¿Cree que morimos? — susurra.
Nuestras miradas se encuentran y maldice entre dientes desviando la suya hacia el techo y dejando caer su cabeza contra la almohada.
— Es lo mejor, con eso la sacamos del radar y no la relacionan con nosotros...— le aclaro.
— Claro, eso mismo pensamos hace tres años...— suelta en tono burlón, lo asesino con la mirada y tomo el inicio de la puta bata de hospital que trae y tiro de el con brusquedad haciendo que se queje de dolor, mientras su rostro palidece con rapidez.
— Hace tres años cometí el puto error de dejar en tus manos algo que me correspondía a mi supervisar y llevar a cabo, no cometo el mismo maldito error dos veces Claus...— murmuro entre dientes sintiéndome frustrado — no pienses que la he dejado de lado y no me he encargado de su seguridad como debí haberlo hecho confiando que tu podrías hacerlo...— sus labios dibujan una sonrisa forzada y el desafío en su mirada me advierte que esta por pasarse por el culo todas y cada una de las advertencias que le he dado.
— ¿Y el ratón puede hacerlo mejor que yo — ríe con picardía y continua — o tú? — la insinuación es clara y no puede cabrearme más, ya que sigue metiendo el dedo en la herida.
— El griego tiene mucho que perder si algo les ocurre a ellos — dejo caer evitando la verdadera razón por la que ha mencionado a Zarek — y además a diferencia de ti, no es estúpido y aunque puede estar destrozado porque perdió a la mujer que ama sigue adelante pensando con cabeza fría...— decido ser cruel cagándome en el e importándome una mierda que este regresando de la muerte.
Su boca se abre lista para contestar y me mira fijamente con rencor.
— ¡Ustedes dos basta!...— la voz de Maxwell nos interrumpe — tu estas despertando de un maldito coma — les espeta mirando mal a Claus — ¿podrías poner de tu parte? — sus ojos se fijan en mí y mis manos que no dejan de sujetar la bata del imbécil de mi mejor amigo, tras un instante lo libero y cae sobre la cama quejándose otra vez de dolor — y tu podrías tener un poco más de cuidado sigue herido...— bufo apartándome.
— ¿Yo tengo que poner de mi parte? — Se queja Claus — he sido una dulzura desde que desperté y el idiota ni me ha dado un beso...— continua tratando de aligerar la tensión en el ambiente, pero ya lo arruino.
— ¿Cuándo crees que puede ponerse en pie? — Pregunto ignorándolo que se queja tratando de acomodarse en la cama — deja de quejarte pareces un puto camión de cerdos...— le espeto y el ríe.
— Lo mismo te diré cuando este enterrando mi polla en tu culo...— pongo los ojos en blanco y Maxwell ríe negando con la cabeza.
— Depende de el...— comenta señalándolo por lo que me giro y lo fulmino con la mirada.
— Depende de mí entonces...— aclaro sonriendo con malicia.
— Joder Dark no me jodas, me duele todo el maldito cuerpo, deja que me recupere...— se queja anticipándose a mis acciones.
— Lo siento, se acabaron las vacaciones...— murmuro con dando una palmada en otra de sus heridas haciendo que maldiga entre dientes.
Camino hacia la puerta y me detengo cuando esta se abre pero no salgo. Me giro y lo veo con una sonrisa.
— Te eche de menos idiota...— termino soltando por puro impulso haciendo que dibuje una sonrisa cálida y asiente.
— Lo sé, estoy de vuelta Dark y nadie podrá apartar mi polla de ti de ahora en adelante...— rio y cuando estoy por salir me detiene su voz — ¿Max y la rubia dónde están? — pregunta y suspiro girándome.
— Max en una misión, Ark...— me rio — es algo que tendrás que descubrir por ti mismo...— sus ojos brillan con curiosidad y sonríe de lado con malicia.
— Si murió el hijo de puta iré a pajearme sobre su tumba...— Maxwell bufa y ríe regresando a la revisión mientras yo salgo sintiendo como mis hombros se relajan un poco más.
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(Un mes después que Claus despertó)
Empuño mis manos y lanzo los golpes justo sobre los lugares en que sus heridas están sanando con la intención de hacerle daño, pero se cubre mejor esta vez evitándolo, da un paso atrás e intenta golpearme en el costado, esquivo el golpe y termino estampado mi puño en su quijada. Claus se queja retrocediendo un par de pasos cerrando los ojos y escucho un jadeo entrecortado de Max en la distancia.
— Vamos Claus, abriré tus heridas una vez más si no te defiendes...— le amenazo y ríe sin ganas poniendo sus manos sobre sus rodillas respirando pesadamente.
— ¿Estas consciente que Maxwell me dio más días de reposo? — pregunta jadeando y suspiro bajando mis puños.
— Lo sé, pero si dejaba que hicieras eso terminarías rodando...— le espeto quitándome los guantes — aquí todo el mundo cree que eres un niño enfermo que hay que mimar...— salgo del cuadrilátero y camino hacia Max que me tiende una toalla y corre al ring para ayudar y revisar a Claus.
— Soy el niño mimado de todos aquí, deja los celos...— me espeta elevando el tono y me giro para verlo serio — ¿Qué? es la verdad si Nish supiera que estas explotándome te daría una jodida paliza en ese culo egocéntrico...— rio caminando hacia las duchas.
— Es todo por ahora, mueve tu culo quejumbroso tenemos trabajo...— el gruñe y se queja descendiendo del ring con ayuda de Max mientras esta lo regaña por alguna estupidez que ha dicho.
Ark se acerca a mí de camino a las duchas entregándome una tableta.
— ¿Qué tienes? — pregunto cuando noto su sonrisa maliciosa.
— Volkov está listo...— su sonrisa se me contagia y me giro para ver a Max y Claus que caminan abrazados hacia nosotros.
— Volaremos a Rusia...— les comparto la información entregándole la tableta a Claus.
Claus suelta un gruñido mirando el contenido que hay en la pantalla y noto como su cuerpo se tensa.
— ¿Muñeca eso es sangre? — pregunta Ark en tono burlón señalando los rastro de esta sobre el mentón de Claus.
— ¿Oh esto? — Dice limpiándola — sí, lo es y eso que tienes allí es...— hace una pausa y ríe señalando el mentón de Arkasha — ¿semen? Oh mierda aun no controlas tu puta mano electrónica y terminas haciendo un reguero de leche por todos lados — ríe a carcajadas cuando nota la mirada asesina de el ruso y luego le lanza un beso — admítelo también me extrañaste y necesitas practicar más...— comenta moviendo su mano de arriba abajo frente a su entrepierna imitando el gesto que hacemos al pajearnos.
Ark se gira sin decir nada y Max niega con la cabeza.
— Si sabes que tiene una puta mano de acero que puede destrozarte el rostro en un segundo ¿no? — comenta Max haciendo que Claus ría.
— Si sabes que mi polla destrozaría su culo si lo quisiera...
— ¿Qué coño tienes con las pollas y los culos Claus? — pregunto un tanto harto de sus comentarios.
— No lo sé, me gusta mucho mi polla y como se ve entrando en los culos, es una visión muy excitante la verdad...— se encoge de hombros y continua como si a alguien aquí le importara lo que tiene que decir — vamos es grueso, grande, largo y venoso — describe con orgullo — verlo es una delicia y más si se pierde en lugares estrechos...— pongo los ojos en blanco girándome para darme una ducha, si sigo escuchándolo pasara días hablando de esto.
(Tres horas después)
Espero al equipo que me acompañara a Rusia en la entrada de la mansión. Max me tiende una portátil que minutos antes ella revisaba y se gira para subirse a su motocicleta.
— Te veo en el jet...— comenta descendiendo los escalones del frente.
Reviso que todo este como lo planee y suspiro cuando mi teléfono vibra con una notificación. Entro en el sistema de seguridad de mi casa y reviso como están, asegurándome que todo marche bien. No me gusta irme y no haber ido antes a verlos, pero esto tengo que hacerlo ahora.
Sonrió cuando encuentro a Nish sentada en unos de los sofás del porche trasero con sus manos sobre su vientre que ya se nota lo suficiente, sus ojos en la distancia, ajusto las cámaras para contemplar su rostro y suspiro cuando veo sus labios moverse.
— Papi estaría muy feliz de sentir como te mueves bebe...— mi cuerpo se tensa y el dolor en mi pecho se expande.
— En serio ser acosador no te queda...— se burla Claus llegando a mi lado.
En cuanto giro la pantalla de mi teléfono y ve la imagen sus ojos brillan con emociones que no sé cómo describir, pero puedo jurar que hay mucha ansiedad.
— Debemos darnos prisa Dark...— murmura — no quería perderme de esto...— un nudo se atasca en mi garganta porque yo tampoco quería hacerlo, respiro profundo.
— Yo tampoco Claus...— su mano se apoya sobre mi hombro y presiona con suavidad.
— Terminemos con esto — sonríe — nuestra esposa nos espera...— comenta divertido y rio suavemente cuando pasa junto a mi hacia la camioneta — es mi esposa le pedí que se casara...
— Conmigo — le interrumpo y el ríe.
— No tenías los cojones para dar el paso, tuve que sacrificarme...— se encoge de hombros cuando sube a la camioneta y lo sigo, mientras Ark, Hayden, Jasón y las gemelas suben con nosotros.
— Claro, que sacrificado...—murmuro y el ríe ignorándome.
— Niñas espero hayan pensado lo que les propuse...— comenta mirando por el espejo retrovisor hacia las gemelas.
Quienes ponen los ojos en blanco pero sonríen.
— Max va a cortarte la polla de la que tanto haces alarde y te la meterá en el culo...— se burla Ark y todos reímos.
— No tiene por qué saberlo y además podríamos ser un cuarteto en vez de un trio...— rio negando mientras nos movemos a la pista privada.
Estamos a un paso de lograr un objetivo que me acerca más al final de todo esto, lo que me permitirá regresar con Nisha y mi hijo.
Claus.
Ubicación: Moscú – Rusia.
Hora: 9:30 pm
Morir...
Cuando estas en los brazos de la muerte puede que muchas mierdas pasen por tu cabeza. Cuando estas acostumbrando a ser quien va por allí quitando vidas y que te sientes como un puto dios por eso, la muerte parece una hermosa dama vestida de negro que no para de seducirte. La muerte me ha enseñado varias cosas...
La primera, nada es tan efímero como la vida en sí.
La segunda, morir es una mierda pero volver de ella es aún peor.
Hay demasiadas emociones en mi pecho, hay demasiadas mierdas en mi cabeza desde que desperté y todas ellas tienden a colisionar no solo en mi cabeza, sino también en mi pecho y me hacen inestable. Algo que jodidamente en este maldito momento no es lo que nos conviene. Porque Claus inestable solo significa locura.
Elevo mis ojos que han permanecidos fijos en mis manos que se mueven sobre el filo de uno de mis cuchillos, trazando el borde constantemente, para encontrarme con la mirada fría e inexpresiva de mi mejor amigo. No tengo que hablar para saber que sabe perfectamente lo que ocurre. Pero como siempre con Dark las cosas se dan y ya.
— ¿Estás listo? — murmura.
— ¿Para esta mierda? —pregunto mirando hacia un costado.
En la distancia puedo ver las luces que se enredan con la vegetación que nos rodea. Además puedo distinguir la enorme mansión en la que el maldito hijo de puta de Vitaly se encuentra.
— Desde que desperté...— tomo el cuchillo y haciendo gala de mis muchos años de experiencia en el manejo de armas blancas jugueteo con él entre de mis dedos antes de devolverlo al estuche en mi cadera.
— Vete con calma...— me advierte Dark en cuanto me elevo y miro al ruso que sonríe con arrogancia.
Muevo mi cuello hacia un lado y hacia el otro tratando de liberar tensiones inútilmente. No liberare una mierda hasta que mate unos cuantos rusos y me bañe con su maldita sangre.
— Muñeca sonríe...—murmura la rubia sacándome el dedo medio de su puta nueva mano.
— Cuando quieras la probamos, debes estar ansioso por saber qué coño se siente tener un puto dedo electrónico en el culo...— paso de él, mientras lo escucho reír divertido.
Max me observa dos pasos más atrás de el con expresión seria. Sus ojos brillando con preocupación y enojo. No quería que viniera, pero Dark no se iba a atrever a dejarme atrás. Sé que ya no lo hará y eso hasta cierto punto me da un poco de calma una calma que anhelo alcanzar una vez terminemos con esta mierda y podamos volver a ser lo que éramos antes aunque mucho mejor.
Me giro para ver los rostros detrás de mí y noto que el equipo ha crecido, que ya no solo somos Dark, Max y yo. Respiro profundo porque el que lo haga solo implica más cabezas a donde apuntar. Pero algo me dice que ninguno dejara atrás a nadie.
— Señor tenemos movimientos en el perímetro...— la voz de Jasón me saca de mis cavilaciones y me hace mirar hacia la misión.
— ¿Qué hay?
— Cambio de turno, salen del interior de la mansión...— esa es nuestra señal, con una asentimiento por parte de Dark todos descendemos nuestras máscaras y sonrió con maldad cuando las veo brillar en la oscuridad.
Justo como en la maldita película de La Purga, esta noche llevamos una vez más esas mascaras que decidimos usar en el evento donde apareció Nish. Al pensar en ella y el mini Dark algo dentro de mi pecho se contrae y la ansiedad me puede. Muero porque esto termine y que podamos volver con ellos aunque temo que nos mate cuando lo hagamos.
— Andado...— los pasos de Dark nos guían.
Nos movemos con rapidez entre los arboles del bosque que rodea la mansión y pronto estamos muy cerca del borde de este. Max se adelanta un par de metros para abrirnos pasos con esa jodida perfecta puntería que tiene matando a los dos hombres más cercanos del camino que tomaremos. Arkasha la sigue de cerca cubriendo su espalda.
Dark delante de mí y gira su rostro para ver al moreno que camina encorvado mirado en todas direcciones, su nerviosismo es palpable.
— Hayden en cuanto te de la señal te mueves a dejar los paquetes...— le ordena Dark a lo que este simplemente asiente.
— Señor ahora...— la voz de Jasón nos da la señal que estábamos aguardando y en seguida la voz de una de las gemelas llega a mis oídos.
— Cinco hombres en el recibidor de la mansión...
— Tres más en el pasillo — agrega la otra.
— El segundo piso está despejado — comenta Jasón demostrado que juntos hacen un muy buen equipo y que gracias a ellos nuestras misiones se reducirán a la mitad del tiempo.
— Tercer piso junto a las escaleras dos hombres y cada dos metros dos más cuatro hombres custodian la puerta de la habitación del objetivo...— termina el informe una vez más una de las gemelas.
— Bien...— murmura Dark asintiendo en dirección a Hayden — ve...— este haciende tomando el camino hacia la izquierda y nosotros el de la derecha hacia la puerta principal — Becka cubre su espalda con los drones, Iría cubre el techo, nadie deja la maldita mansión.
— Si señor...— responden al mismo tiempo y sonrió.
— Quiero que digan lo mismo cuando las mande a chuparme la polla...— comento.
— ¿La que voy a cortarte y meterte en el culo si sigues diciendo estupideces? — me corta Max, haciendo que ría.
— Bien centrado es hora de cortar cabeza...—suelta Dark pateando la puerta principal de la mansión lo que por supuesto como siempre desata el puto caos.
Nota del autor: HOLA MIS DARKLINGS... les digo que..... I'M BACK BITCHES!!!!! jajajajaja dios como extra;a estar por aqui eh. Pero en mi defensa han pasado demasiadas cosas que me han mantenido full ocupada y pos por eso mi ausencia, pero como dije arriba I'm Back bitches y recargada. Mi modo dark hoy me permitio terminar con este capitulo que estaba empezado pero no lo habia logrado acabar.
Pero vamos a esto.Chloe y Sam? OH POL DIOH no supero lo que le hizo mi Cluasito a esta mujer y lo retorcido que fue todo eso... y ustedes? se lo esperaban?
Mi Dark y Claus, cuando abrio sus ojitos y se rencontro con darsito como le dice mi peliroja sexy. Ame esa conversacion y el toma y dame que se dieron ambos.
Finalmente la narracion de Claus, estamos en modo locos ni;as el proximo capitulo tiene alto contenido gore y de accion y con ese terminamos los extras (aunque creo que estara dividido en dos partes) e insisto, esta historia sin Claus no seria la misma, mi vida sin el no seria la misma.
En fin espero hayan disfrutado, tato como yo, un beso enorme les amo infintamente y es bueno estar de vuelta.
GRACIAS TOTALES
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