Capítulo 62 - Diamante negro
Nisha.
No puedo creer lo que mis ojos ven, además mi visión esta borrosa por la cantidad de lágrimas que los empañan y que empiezan a derramarse sin poder contenerlas. El pulgar de Dark se encarga de limpiarlas, su ronca y sexy risa me hace mirarlo y niego con la cabeza sin saber que decir.
— No sé si asustarme o emocionarme...— murmura con diversión y rio entre lágrimas regresando mis ojos hacia el contenido de la caja — ¿te gustan? — pregunta con curiosidad.
Abro la boca para responder pero no logro decir nada, no puedo apartar los ojos del interior de la caja. No solo porque me ha tomado completamente por sorpresa, sino por las implicaciones que conlleva.
— La dejaste sin palabras...— escucho la voz de Claus acercándose y rio un poco más, cuando Dark cierra los ojos y deja caer su cabeza contra el respaldo soltando un bufido.
— ¿No tienes a nadie a quien torturar que no sea yo? Te salve el puto culo en ese orfelinato dame un poco de tranquilidad...— Claus ríe acomodándose detrás de él y se inclina para besar su frente, gesto que se me hace demasiado tierno.
— No puedo, te dije que estaría detrás del tuyo la vida entera...
— Debí matarte cuando pude...— murmura Dark y vuelvo a reír.
— No habrías podido vivir sin mí — comenta mirándolo con picardía — o sin mi polla — agrega haciéndome reír — ¿Y bien te han gustado? — pregunta Claus poniendo sus bonitos ojos en mí, mientras se agacha y cruza los brazos sobre el respaldo apoyando su mentón en ellos.
No puedo evitar admirar la escena unos segundos ya que Dark permanece en la misma posición y Claus esta junto a él, uno con expresión seria y el otro con una amplia y cálida sonrisa, por lo que antes de perder el momento tomo mi teléfono y les hago una foto, que hace reír a Claus y abrir los ojos a Dark quien sonríe negando con la cabeza.
— ¿Ves? Hacemos mejor pareja él y yo que tú y el...— me dice Claus mirando la foto y sonrió sintiéndome tan cálida en compañía de ambos que no puedo evitar sonreír una vez más.
— Son hermosos...— logro articular finalmente llamando la atención de Dark que sonríe.
— No más que tú, pero si esos son tus gustos...— comenta Claus encogiéndose de hombros — ¿y que cuando lo haremos?
— ¿Hacer que Claus? — lo corta Dark mirándolo mal.
— ¿Cómo que, qué? — Dark lo mira expectante y Claus va abriendo los ojos poco a poco incrédulo y yo sigo riendo.
— ¿En serio le has regalado esos para no hacerlo correctamente, que coño tienes en la cabeza eh? No todo es matar, torturar y hacer dinero mierda...— se queja poniéndose en pie — si compraste esta mierda y me hiciste ir a ese puto continente que parece un infierno, que negros pollas gigantes me apuntaran con sus jodidas armas y no con sus pollas para venir y preguntar que es lo que tienes que hacer...— me mira mientras rio a carcajadas porque en serio Claus no tiene remedio y lo amo por ser quien es.
Se lleva las manos a la cabeza despeinando su cabello y niega con la cabeza.
— Oh no, claro que no, vas hacer las mierdas como se deben, ¿Qué coño te pasa? — vuelve a espetarle a Dark que lo mira con media sonrisa en los labios.
— Lo hare si tú lo haces con Max...— en cuanto suelta esto el rostro de Claus palidece y da un paso atrás como si le hubieran asestado un golpe.
— Eso ha sido un golpe bajo...— murmura desviando sus ojos a mí — pero no es lo mismo ella se lo merece — continua cual hermano preocupado.
— Max también...— responde Dark encogiéndose de brazos — es la única mujer que se cala tus mierdas Claus...— este último dibuja una sonrisa pícara y camina en nuestra dirección haciendo que Dark frunza el ceño.
Luego se inca sobre una de sus rodillas sin dejar de sonreír y toma una de mis manos. Obviamente sigo en el regazo de Dark por lo que la posición en la que estamos es un poco extraña. Pero igual logra sostener mis manos bajo la atenta mirada de Dark.
— Si hay una mujer que se merezca eso entonces es Nish...— comenta con una sonrisa arrogante que rara vez le veo en el rostro — es la única a la que he traicionado y sin embargo sigue aquí amándome igual...— hace una pausa y Dark pone los ojos en blanco negando con la cabeza.
— Ya deja la idiotez...— le espeta empujando con una de sus botas haciendo que Claus se tambalee pero no caiga.
— Oye no seas pesado estoy en medio de algo muy importante...— posa sus ojos en mí y sonríe ampliamente, mientras Dark vuelve a poyar la cabeza en el respaldo murmurando cosas que no logro comprender pero que me hacen reír por igual.
— Nish, desde que llegaste a nuestras vidas has sido ese pedacito de luz que nos ilumina, no puedo imaginarme su vida sin ti y no hablemos de la mía porque por poco el se mata y me mata a mi también — agrega con diversión y vuelvo a reír — así que me preguntaba ¿si querias pasar el resto de tus días haciendo de la oscuridad de Dark un lugar menos frio, te casarías con él? — obviamente mi respuesta no tarda en llegar.
La carcajada que brota de mis labios es ruidosa y hace que ambos me vean con la misma expresión divertida. Juro que Claus es lo más hermoso que tenemos, en serio. Dark se reincorpora y le da un golpe en la frente que esta vez sí lo lleva al suelo donde cae riendo.
— Ya lárgate...— le espeta Dark lanzándole uno de los cojines que están cerca de el en la cara y Claus se parte de la risa.
— Nunca me habías atacado con algo tan inofensivo en tu vida...— se queda de espaldas riendo a carcajadas cosa que imito.
Dark también ríe negando con la cabeza con sus ojos fijos en mí. Una de sus manos se acomoda en mi boca y tira de ella para juntar sus labios con los míos. En mitad del beso murmura muy bajito.
— Te amo...— sonrió.
— Yo también te amo Ratko...— su sonrisa se ensancha y vuelve a reír.
— Pues bien, yo los casare...— sentencia Claus de pronto y vuelvo a reir por su ocurrencia y Dark bufa.
— Vamos ve arreglarte, haremos esto oficial...— dice poniéndose en pie y tomando mi mano para tirar de mí.
Dark lo asesina con la mirada pero obviamente lo ignora por completo. Toma la caja de mis manos y se la lanza a Dark en el aire quien la ataja con expresión asesina.
— Cuídalos que me costó mucho conseguirlos...— lo señala Claus amenazante — y ve a ponerte algo decente para tu boda joder...— lo mira de arriba abajo y eleva una ceja — me pone mucho verte con esos trajecillos negros que siempre llevas pero podrias parecer alguien más normal y usar algo más...— se mira a sí mismo y sonríe con malicia — deja y iré a vestirte yo...— con eso rodea mis hombros con su brazo y tira de mi llevándome al interior de la casa — ¡GRETTA! ¿Dónde estás? — grita al entrar y vuelvo a reír.
— ¿Por qué estás tan emocionado con esto? — pregunto con curiosidad una vez se detiene al pie de las escaleras.
Su cuerpo se tensa ligeramente y suspira girándose, su rostro se ha puesto serio y su mirada ha perdido brillo.
— Porque Dark se merece un poco de felicidad después de toda la mierda que ha vivido...— murmura — cualquier día podríamos morir y no puedo con la idea de no verlos juntos ante los ojos de Dios — comenta divertido y rio.
— Hablo en serio...— el suspira y acuna mis mejillas con sus manos.
— No sé si lo sabes pero...—hace una pausa y suspira — olvídalo, solo confórmate con saber que esto no solo lo hago por el...— besa mi frente y sonríe — así que ve a ponerte hermosa que tenemos una boda que llevar a cabo — me libera y se gira andando hacia la cocina sin dejar de gritar el nombre de Gretta dejándome preocupada.
Claus no es de los sujetos que se preocupen y en su mirada vi preocupación y si algo le preocupa debe ser realmente importante y por ende no puedo evitar pensar que es algo realmente malo. Subo las escaleras perdida en mis pensamientos hasta la habitación de Dark, al entrar noto la parcial oscuridad y enciendo las luces caminando hacia las cortinas para abrirlas.
Una vez ilumino toda la habitación con las luces del exterior camino hacia el armario donde hay tanta ropa que no se en que momento Dark se ocupa de estos pequeños detalles. Revisando entre tantas cosas encuentro un bonito vestido de gasa blanca con pequeñas flores de colores en el borde. Me parece perfecto para lo que sea que este planeado hacer Claus por lo que lo saco y lo dejo sobre la cama.
Decido darme una ducha rápida y una vez lista, salgo y me visto colocándome el vestido, dejo mi cabello suelto con una trenza de un costado. Me maquillo poco solo un mascara de pestañas, una línea sobre el parpado negra y brillo en los labios. Me coloco unas zapatillas y salgo de la habitación en busca de Dark y Claus.
Bajo directo a la cocina donde me encuentro con Gretta que me sonríe al verme al instante.
— Estas hermosa...— sonrió acercándome a ella para ayudarla con una olla.
— Gracias, ¿sabes dónde están Claus y Dark? — pregunto una vez dejo la olla dentro del lava bajillas.
— Arriba en el edén...— comenta divertida y sonrió asintiendo.
— Gracias...— me giro y regreso sobre mis paso hacia el siguiente nivel.
Antes de abrir la puerta del jardín secreto sonrió al escuchar las fuertes carcajadas de Claus del otro lado. Entro buscándoles, ambos están cerca de la puerta Dark lo asesina con la mirada mientras Claus ríe con más ganas. Al verme sus facciones se relajan de inmediato y sus ojos brillan. Camino hacia él y lo abrazo al alcanzarlo.
— Estas hermosa...— murmura mirándome a los ojos.
— Gracias...
— Intente que se cambiara, en serio lo hice pero...
— Pero es una idiotez porque esto no es una jodida boda Claus...— lo corta con brusquedad logrando tensarme — los anillos son un símbolo de lo que representamos el uno para el otro...— explica tenso — una boda como la que ansias sería prácticamente un suicidio para ella y no volveré a ponerla en la mira solo para satisfacer un maldito capricho tuyo...— Claus deja de reír y se tensa mirando serio a Dark.
De pronto la tensión se ha incrementado considerablemente.
— Y no es que no quiera algo como eso...— murmura cuando nota que estoy mirando al suelo tensa.
Su índice y pulgar se anclan a mi mentón y elevan mi rostro para verme. La sonrisa que dibujan sus labios me calienta el pecho y me hace sonreír con cierto pesar. Si no viviéramos en este mundo quizás una gran boda nos esperaría a ambos. Pero la verdad es que ni siquiera esperaba que me hiciera un obsequio como ese.
— Pero casarnos sería una locura que gustosamente haría si estuviera seguro que jamás se sabrá...— la seriedad regresa a su rostro y esta vez sus ojos se posan en Claus — porque tanto tu como yo sabemos, que mientras menos personas sepan quién es y lo que significa para mi menos problemas habrá para ellos...— Claus suspira y se encoge de hombros.
— Tienes razón...— murmura — nadie quiere que Dark explote el mundo otra vez...— rio suavemente y suspiro.
— Tranquilo amor...— murmuro acariciando su mejilla y atrayendo su atención.
— Lo comprendo y me parece hermoso que hayas tenido un gesto como este...
— El mundo no tiene por qué saberlo, pero digamos que no me hago a la idea que vayan por allí con anillos que me hicieron sudar como un puto cerdo en el horno y arriesgar mi vida para que no lo hagan oficial...— se queja Claus — así que lo haremos de todas formas — Dark cierra los ojos y respira profundo, yo solo rio.
— Claus no hace falta...
— No vas a traer a nadie aquí — lo corta Dark.
— No pensaba hacerlo, para algo me tienen a mi...— mi ceño se frunce y el rostro de Dark se ladea, luego de a poco comienza a reír negando con la cabeza.
Y verlo así me hace sentir como una colegiala.
— Por el poder que me enviste como tu mano derecha y mejor amigo los casare...— entonces justo allí suelto una fuerte carcajada al comprender su plan.
Dark también ríe y Claus nos ve como si fuéramos la visión más perfecta que ha tenido en su vida, su sonrisa cálida no solo me deja saber que está feliz, sino que de alguna forma esa brecha que sentía entre ambos cada dia se cierra más y lo acerca de nueva cuenta a su mejor amigo.
Dark.
Las mariposas vuelan a nuestro alrededor, el ruido del agua fluyendo en el riachuelo artificial y en el estanque, hacen de esta tranquilidad algo excepcional. Sonrió al ver su sonrisa y la forma en que nos mira a mí y Claus. No cabe duda el cariño que le tiene y cuanto le importa y es algo reciproco, porque al mirarlo a él puedes ver exactamente lo mismo, solo con un instinto de protección un poco más grande que el que ella puede sentir por él.
— Venga saca los anillos...— me apremia Claus con una sonrisa divertida en los labios.
Solo por complacerlos a ambos obedezco sacando la caja. Con cuidado la abro y dentro están ese par de argollas que pedí que se hicieran con materiales específicos. Nish mira el contenido y sus ojos vuelven a humedecerse.
— Están hechos con diamantes negros naturales...— le explico, sus ojos se abren como platos y me ve sorprendida — son extremadamente poco comunes...— sonrió y presiono el botón que está en medio de ambos anillos.
Las placas donde están estos se deslizan y aparece otro fondo, en este hay un par de cadenas ambas brillan con intensidad. Estas están echas de oro blanco. El ceño de Claus se frunce y me mira sin comprender.
— ¿Para qué son las cadenas? — rio.
— Te dije que no eran anillos de compromiso o de boda...— suspiro — los diamantes negros se forman gracias a la aleación de grafito que se une a la formación de la piedra, por esa razón no es cristalino como el resto...— le explico a Nish viéndola a los ojos — el grifito en el diamante es la oscuridad que habita en mí, el diamante por si solo es algo que brilla si lo pules y lo trabajas...— hago una pausa para tomar una de sus manos y colocar la caja.
Tomo el anillo que me representa, un aro completamente negro no está pulido, es en tono mate y con biseles irregulares. No quería nada muy elegante, algo simple pero que dejara en claro el significado de las cosas. En el interior de este se pueden ver surcos entrelazados que han sido bañados con oro 24 quilates.
Tomo una de las cadenas y la paso por el, para luego mirar a Nish una vez más.
— Un diamante vale muchísimo...
— Y ese no solo tuvo un coste monetario, también se cobró algunas vidas...— comenta Claus riendo y niego ignorándolo mientras Nish sonríe con coquetería en mi dirección.
— Pero no es por el costo por lo que lo escogí, quiero que tengas el mío porque siempre sin importar, que, cuando, como y donde me encuentre siempre seré tuyo amor...— me inclino sobre ella para colocárselo.
Ella aparta su cabello y abrocho la cadena, viendo como el anillo y la cadena reposan en su pecho. Sonrió cuando ella lo toma y lo detalla, luego sus ojos se desvían hacia el otro que permanece aún en la caja.
— ¿Este salió del interior del tuyo? — pregunta con curiosidad y sonrió asintiendo.
— Si...— tomo el suyo y repito la acción pero cuando estoy por colocármelo Claus sujeta de mi mano.
— Hombre que es una boda, aunque una extraña he de acotar pero es ella quien debe ponértelo...— pongo los ojos en blanco mientras la escucho reír.
Ella le da la caja y le tiendo la cadena siguiéndoles el juego a ambos. Cuando lo termina de colocar sonríe sosteniendo el anillo sus ojos brillan con intensidad.
— ¿Por qué este diseño retorcido? — pregunta con curiosidad.
— Porque lo eres hermosa...— responde Claus por mí y ella ríe mirándolo mal.
— Esa no es la razón, aunque en parte tiene razón...— la puyo y ella ríe dando un pellizco en mi abdomen que me hace echar hacia atrás y reír — sigue siendo diamante negro, solo que tu brillas como el oro sin importar la oscuridad que habita en tu interior...— me encojo de hombros — eres retorcida amor, no podemos negar lo obvio...
— No discuto verdades...— responde en un susurro antes de ponerse en puntillas y alcanzar mis labios en un beso casto — me encantan...— susurra contra mis labios.
— Bien por el poder que me ha otorgado pertenecer a Darkness, ser asesino, torturador y además el mejor amigo del tipo más peligroso del mundo, los declaro marido y mujer...— suelta Claus divertido y rio cuando ella lo hace — ya puedes besar a la novia...— comenta mirándome divertido.
— Eres un idiota...— le espeto pero hago exactamente lo que me ha dicho.
Tomo las mejillas de Nish acunándolas, miro esos ojos verdes que me hace sentir tantas cosas que no llego a comprender del todo porque por algún motivo siempre que he visto en ellos, me ha dado la sensación que los he visto la vida entera. Acaricio sus mejillas con mis pulgares y apoyo mi frente en la suya.
— Sin importar lo que pase amor nunca olvides que jamás te dejare sola, que siempre estaré allí para ti cuidándote, siempre voy a estar allí amándote...— cierro los ojos y me dedico a besarla con paciencia, suavidad y con la certeza que sin importar a donde vaya siempre y cuando tenga ese anillo con ella sabré donde está.
#
Acaricio el cabello de Nish mientras la siento respirar, el aire que sale de sus fosas nasales acaricia mi pecho con suavidad y suspiro mirando el techo. La oscuridad afuera es absoluta es una noche sin luna por lo que nuestra habitación está sumergida en penumbras. Regresamos de casa hace un par de días, no podía estar más tiempo lejos ya que las cosas que han estado surgiendo de las investigaciones de Jasón no me gustan.
Llegamos a un punto muerto que no logro comprender. La asiática que estaba con Mary, su nombre es Aiko Nakamura, o eso es lo que ha encontrado Jasón sobre ella. Su relación con el ruso es lo que me hace ruido. No entiendo que hace una mujer como ella con un tipo como el, además su jefe está limpio. Cierro los ojos tratando de buscarle sentido a ello.
Y termino llegando a la conclusión que debo visitar una vez más a Sam y negociar de nueva cuenta con él. Por suerte tengo algo que anhela con desesperación y sé que tiene los contactos que necesito para conseguir algo más de información porque el que se hayan eliminado ciertos documentos es lo que me da pie a pensar en ello.
Nish se remueve a mi lado despertando, sus ojos me buscan y la verla sonrió inevitablemente.
— ¿Qué pasa? — pregunta en un susurro ronco.
— Nada...
— ¿No puedes dormir? — niego con la cabeza y ella suspira.
— ¿Qué te preocupa?
— Nada por lo que tengas que preocuparte...— ella suspira y niega con la cabeza.
— ¿Es lo mismo por lo que Claus está preocupado? — indaga y mi ceño se frunce.
— ¿El qué?
— Sé que ambos están preocupados por algo y no sé si ocultármelo sea lo más conveniente...— murmura mirándome seria — no sé si tiene que ver conmigo o no, pero si es algo que los pone en peligro a ambos quiero saberlo...— sonrió ante sus palabras y la atraigo para besarla.
Aunque tiene razón, pretendo mantenerla fuera de esto, el tiempo que sea necesario. Mientras menos se involucre mejor para ambos. Nuestros labios se mueven con suavidad mientras mis manos se deslizan hacia sus caderas, las cuales guio para subirla sobre mi regazo.
No duda en hacerlo acomodándose sobre mi pelvis, sus pechos desnudos se rosan con mis pectorales y un gruñido sale de mi garganta cuando sus dientes se cierran sobre mi labio inferior.
— El que intentes distraerme con sexo lo confirma...— murmura sin soltar mi labio y rio — pero está bien amor...— libera mi labio y sonríe con picardía para luego acariciar su nariz con la mía — cuando sea el momento espero me expliques que está pasando...— beso la punta de su nariz y la abrazo con fuerza.
— Te amo Nish...— ella esconde su rostro en mi cuello y la siento sonreír.
— Yo te amo más Ratko...
Nota del autor: hola mis Darklings como les va? por acá un capitulo super divertido y uno de mis favoritos también, corto pero entretenido. Seguimos en esto de sin Claus la historia no seria la misma jajajajaja en serio que cada día lo amo... (no estoy lista ni yo para lo que se viene)
Que les ha parecido? les ha gustado? Hablemos de los anillos y lo simbólico en ellos, amo a Dark wey en serio... y la ceremonia jajajajajaja que Claus es lo máximo, que Nish y Dark juntos son perfectos... que amo esta historia con todo mi ser... (que a nadie le importa ahre jajajajajaja)
En fin espero hayan disfrutado de estos momentos de tranquilidad, risas y amor porque terminan pronto... nos están quedando solo siete (uy siete de mi vida como amo a ese experimento *Tamy haciendo publicidad gratis a historias que no son suyas*) capítulos y se termina, tratare de subir otro hoy, pero no les aseguro nada.
Un beso enorme, les amo infinitamente y GRACIAS TOTALES.
PD. Pues vayan preparándose para la lloracion.
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