Dark.
Su voz despierta mis demonios más despiadados, mi cuerpo se remueve bajo la presión que ejerce el ansia de asesinarlo y sonrió con satisfacción. La ligera nube de polvo que dejan los disparos se disipa al mismo tiempo que los drones enviados por Jasón marcan los puntos donde están los hombres de Griffin cubriéndolo, desde el exterior. Uno por uno cae muerto a sus pies mientras el grita maldiciones en nuestra dirección. Espero pacientemente a que cada uno muera y él sea el único que quede de pie.
Claus me dedica una mirada divertida e ingresa delante de mí riendo a carcajadas, la escena que veo delante de mí me llena de la más perfecta y absoluta satisfacción. Griffin nos apunta con un arma mientras retrocede, su expresión demente no hace más que avivar la ira en mi cuerpo.
Reparo su aspecto y noto varias cosas diferentes en él. La barba que cubre su rostro está perfectamente delineada, las ojeras debajo de sus ojos hundidos me dejan saber que estos dos años le han pasado factura y nada me satisface más que ver su maldita expresión iracunda al reparar en mí.
— Maldito hijo de puta...— me espeta entre dientes y rio suavemente dando un paso en su dirección.
— Hola bastardo...— saluda Claus moviendo sus dedos en el aire con expresión burlona — ¿Me extrañaste? — ladea su rostro pero Griffin no aparta su mirada de mí.
Y yo solo puedo dedicarme a mirarlo. El tenerlo frente a mí después de haberlo buscando tanto solo me llena una maldita ansiedad, que acelera los latidos de mi corazón y despierta mis ansias y ganas de matar. Mis manos pican por golpearlo, por partir cada uno de sus huesos, rasgar su piel y disfrutar de sus gritos, pero me controlo, esto tengo que disfrutarlo.
— Griffin...— lo saludo guardando el arma.
Su cuerpo se tensa pero no deja de apuntarme con la suya. Claus imita mis movimientos y entra en la estancia ignorando al líder de la mafia italiana caminando hacia el mini bar.
— Veamos que esconden las ratas en el nido...— comenta tomando una botella y levantándola para leer su etiqueta — vaya, si tenemos hasta buen gusto pero esto no te sienta bien Griff, las ratas como tú solo debería comer y beber basura...— ríe dejando la botella en su lugar y luego se gira para mirarme con curiosidad.
Mi falta de acción sé que está intrigándolo pero la verdad es que en serio esto quiero hacerlo con calma y tomarme mi tiempo, disfrutarlo realmente y pocas cosas en la vida, haciendo lo que hago me han llenado tanto como este instante en que nuestras miradas conectan y detecto cierto desconcierto, esa duda y ese temor.
— Te ves como la mierda...— comento mientras camino hacia él.
Su arma continua apuntándome al pecho rio negando con la cabeza. Tiene la oportunidad de dispararme a la cabeza y sigue estúpidamente apuntándome al pecho, donde llevo un puto chaleco antibalas lo que deja claro su nivel de estupidez.
— Voy a matarte...— suelta entre dientes y rio deteniéndome a un par de centímetros del cañón de su arma.
— Adelante...— murmuro retándolo — ten los cojones de hacer lo que tantas veces has querido hacer pero siempre has fallado por enviar a otros hacerlo por ti...— Claus ríe negando con la cabeza pero Griffin ni se inmuta.
El silencio que se extiende en la estancia se une a la tensión que crece conforme pasan los segundos, hasta que el ruido de un papel me hace mirar en dirección de Claus, quien ha empezado a destapar una paleta, la cual eleva en el aire antes de llevarla a su boca.
— Lo siento, no puedo evitarlo, este momento es memorable y no podemos no celebrarlo...— se encoge de hombros y cuando lo hace su rostro se contorsiona por el dolor en el brazo.
Pongo los ojos en blanco y vuelvo a ver a Griffin que mira a Claus con expresión asesina. Para luego regresarla a mí, sonrió de lado y doy un paso más tentándolo, el cañón se apoya sobre el chaleco y sus ojos brillan con malicia.
— ¿Dark? — la voz del griego llena mis oídos interrumpiéndonos y mi sonrisa se ensancha.
— Lo tenemos...— murmuro con satisfacción al tiempo que Griffin le quita el seguro al arma.
— ¿Dónde? — la voz cargada de interés de Nisha me hace reír porque si el griego se ha comunicado con nosotros solo significa que ya tienen a Mary con ellos.
— Oh no gatita tú tienes otra misión entre manos...— comento dando un paso más tentando al imbécil que no hace absolutamente nada por terminar conmigo — tráelas griego...— ordeno y corto la comunicaron — tu hermana está ansiosa por verte...— comento con frialdad y sus ojos se abren como platos, la ira lo descontrola finalmente haciéndolo reaccionar.
Tira del gatillo varias veces hasta que se queda sin balas, los impactos me mueven varios pasos hacia atrás, el dolor se expande en mi pecho y mi abdomen, donde cada bala ha impactado a quema ropa. Tendré moretones después de esto, pero nada más gracias al equipo que llevo puesto, cosa que definitivamente debo agradecer a Jasón. Ignorando el dolor, sonrió hacia el al tiempo que escucho la risa divertida de Claus, empuño mi mano la suya con un rápido movimiento que lo hace soltar el arma, la cual atrapo en el aire con un gesto burlón, la lanzo al otro lado de la habitación y suspiro negando con la cabeza.
Mi cuerpo se mueve con rapidez, desplazando uno de mis botas al borde de sus zapatos de diseñador, para luego dar un fuerte golpe en su garganta que lo ahoga y lo hace tambalearse hacia atrás. Tomo su muñeca y hago una llave que lo lleva al piso, donde rodeo su cuerpo, deteniéndome a su espalda, con mi otro brazo rodeo su cuello y presiono con fuerza.
— Uuuhhh eso debe doler...— canturrea Claus a un costado.
Me inclino ligeramente sobre el mientras presiono un poco más el agarre.
— Voy a disfrutar cada maldito grito de dolor que salga de tu puta boca por lo que resta los míseros días que te quedan de vida— presiono más el agarre viendo como su rostro se tiñe de rojo, como las venas se van marcando por la falta de aire, sus manos golpean mi brazos pero no lo libero, solo presiono más y continuo en un susurro sobre su cabeza
>> Y una vez me implores morir, me detendré para empezar todo una vez más — hago una pausa y rio suavemente cuando intenta decir algo pero solo logra escupir algo sin sentido — juro por todo lo sagrado que existe en la tierra Griffin que cada maldita bocanada de aire que ingrese en tus pulmones desde este jodido instante sea la mayor de tus desgracias...
Sus manos ya no me golpean con tanta fuerza y el tono morado de su rostro me indica que está cerca de perder el conocimiento, por lo que presiono aún más el agarre.
— Disfruta de lo poco que te queda de calma porque cuando abras los ojos nuevamente lo único que tendrás serán las horas contadas...— sonrió y murmuro muy bajito solo para que el me escuche — saludare a Mary de tu parte ah y no olvidemos que una vez termine contigo Nish estará esperando por mí para que la haga mía...— su cuerpo se tensiona una vez más, mientras intenta removerse para liberarse, sale un gruñido de su garganta pero presiono un poco más y finalmente después de unos segundos pierde el conocimiento.
Permanezco unos instantes más hasta que lo suelto, su cuerpo cae pesadamente contra el suelo y una vez allí, le doy un empujón con mi bota, mirando su expresión y su rostro que poco a poco regresa a su color natural. Por puro placer coloco mi pie en su entrepierna y presiono ligeramente. Aunque esta inconsciente se remueve ligeramente a causa del dolor y rio al levantar mi bota y patearlo con fuera justo en los huevos.
Claus ríe negando con la cabeza mientras se acerca a mí, sus ojos brillan con esa excitación clásica, que lo caracteriza y su maldita polla esta tan dura que se nota sobre el pantalón, cuando desvió mis ojos hacia su rostro se encoje de hombros y ríe divertido.
— Me excita esto...— comenta señalando con la paleta a Griffin y luego a mí — aunque me sorprende tu calma y la delicadeza con la que lo has tratado, le has dado amor y yo le habría metido un tiro en cuanto lo vi...— pongo los ojos en blanco y bufo.
— Colócale un sedante y vámonos...— paso encima de él y camino hacia la puerta donde un grupo de mis hombres viene con una camilla dispuesta para sacar a Griffin de aquí.
— ¿Ya, en serio es todo? — Pregunta Claus decepcionado — joder Dark vamos arráncale una uña, sácale un diente, córtale un dedo, un pie, no me jodas ¿vas a llevártelo entero? — Estrella sus manos contra su cabeza con cierta desesperación y me ve aprensivo — venga hombre que hemos estado detrás de el durante tanto tiempo, no puede llevártelo así sin más...— se queja pero lo ignoro.
Caminando hacia la puerta, al salir mis hombres ingresan para hacerse cargo de Griffin y yo continúo andando por el pasillo de regreso al exterior. Donde finalmente encuentro los miembros de la mafia que han sido asesinados. Tristemente tendrán algunos días de luto. Aunque esto es el pan de cada día en el mundo criminal una rata cae y alguien más fuerte e inteligente tomara su lugar, alguien hará un mejor trabajo y ese alguien es Seth.
Una vez estoy frente a la camioneta blindada aun anclada al suelo con demasiado disparos alrededor pero en una pieza, termino por golpear con mi puño el metal de la puerta que se abre y Jasón me sonríe, al mismo tiempo que Claus se une a nosotros con expresión cabreada.
— Todo listo señor...— asiento y subo sin mirar a nadie más — solo que tenemos un problema...— comenta llamando mi atención.
Gira la pantalla de su portátil para que pueda ver cuál es el problema y la imagen que veo en ella lo único que causa en mi es una amplia sonrisa, aunque no logro reconocer de quien se trata me hago una idea de quién es y quien lo hizo.
— No es ningún problema Jasón, era justo lo que tenía que pasar...— su ceño se frunce, al tiempo que Claus sube a la camioneta mirándome con curiosidad.
— ¿Y esa cara? — pregunta tocándose el brazo con incomodidad, para luego sentarse a mi lado.
— Nisha...— murmuro asintiendo en dirección a Jasón que le muestra la imagen.
— ¡Santa mierda de las atrocidades!...— suelta abriendo sus ojos como platos con una sonrisa en los labios — esa preciosa obra de arte la ha hecho ella — hace una pausa y me ve sorprendido — ¿ahora? — pregunta incrédulo mirando de mi a Jasón y de regreso.
— Le tomo cerca de cuatro minutos dejarla así...— responde Jasón con cierta incomodidad y Claus suelta una fuerte carcajada y me mira negando con la cabeza.
— Es escalofriantemente sexy, en serio Dark tienes que follarla...— me pide y bufo exasperado.
— Objetivo asegurado y moviéndonos...— me informan mis hombres para avisar que están llevando a Griffin a la camioneta blindada que está detrás de esta.
— Bien señoritas es hora de salir de aquí, los huevos de pascua fueron entregados y el conejo no le gustara lo que va encontrar en ellos...— se burla Claus haciendo referencia a Seth y la muerte de Mary.
— De camino al punto de encuentro...— me informa Ark después de unos segundos con voz tensa — tenemos un problema con Nisha...— me informa logrando tensar cada uno de mis músculos.
— ¿Qué pasa?
— Quiere asesinar al griego...— suelta con una risa divertida y no puedo evitar reír a carcajadas, junto a Claus.
— Cierra la maldita boca si no quieres unirte a la lista de cadáveres ruso de mierda...— escucho la voz de Nisha al fondo y continuo riendo.
— ¿Max informe? — le pido a la rubia.
— Tuvimos bajas, más entran en el numero esperado...— asiento consciente que esto iba a pasar, no vas a una misión con la seguridad que todos volverán con vida — Vitaly logró escapar...— me tenso ante eso, pero era una posibilidad que también contemple — Seth salió de la mansión con la manos vacías — sonrió porque era justo lo que planeaba que ocurriera — Mary murió...— termina con voz ronca y preocupada.
Tres operativos, dos de los cuales tenían objetivos distintos pero similares, acepte ayudar a Seth simplemente porque me daba la distracción exacta que necesitaba para alejar a Nisha del encuentro con Griffin. Además eliminaba un cabo suelto después de su captura, Mary no nos dejaría en paz una vez asesináramos a Griffin.
Con los rusos en el juego fácilmente podemos adjudicarles su asesinato y librarnos luego de Seth, aunque si lo termina descubriendo, asesinarlo será una perdida, pero una necesaria. Además una que podemos hacer pasar como un trágico accidente.
Sonrió satisfecho porque todo salió justamente como lo planee. Incluso el cálculo de la furia del alter de Nisha contra el griego. ¿Cuatro pájaros de un solo tiro? No puedo quejarme. Aunque luego tendré que lidiar con ella, sé que lo compensara el dejarla con Griffin a solas en el quirófano.
— Nos vemos en el punto de encuentro Max, buen trabajo...— corto la comunicación y asiento hacia Jasón para que desactive los brazos mecánicos y nos saque de aquí.
Una vez el convoy se mueve fuera la mansión, miro a Hayden que juguetea con él un pequeño mando entre sus manos. Sus ojos fijos en el botón rojo ansioso y sonrió.
— Hay haznos los honores por favor...— murmuro con satisfacción poniendo mis ojos en la antigua mansión del líder de la mafia.
— Todo buen final debe terminar con un gran y maravilloso KBOOM...— comenta mirándome con diversión y presiona el botón rojo.
Al instante la mansión vuela en millones de pedazos llenando el silencio con el ruido de la enorme explosión. Hayden ríe a carcajadas como un puto loco y Claus lo ve con las cejas elevadas.
— El tipo da miedo...— murmura y rio negando con la cabeza — me agradas...— Hayden ríe una vez más mientras nos alejamos del lugar.
#
La camioneta se detiene en el punto de encuentro donde haremos el cambio de vehículos y para trasladarnos de inmediato hacia la pista privada, donde espera el jet que nos regresara de nuevo a Noruega. Esta misión era entrada por salida, algunas horas en suelo italiano y de regreso a Oslo. Miro el reloj en mi muñeca y Arkasha lleva cinco minutos de retraso.
El ruido de una motocicleta acercándose me alerta de la llegada de Max por lo que me giro y la veo detenerse cerca de una de las camionetas, como siempre va con su traje de cuero negro y el bolso de Christmas en su espalda, desciende de la motocicleta y se quita el casco liberando su rubia cabellera para luego dedicarme una mirada preocupada. Camina hacia mí y suspira cuando se detiene.
— Esto nos traerá problemas...— asegura, aunque entiendo porque lo dice, no preocupa, sonrió negando con la cabeza.
— Que Mary muriera como lo hizo siempre fue parte del plan hermosa...— sus ojos se abren como platos y Claus ríe uniéndose a nosotros rodeando su cintura para luego empezar a dejar un montón de besos en su cuello.
— Me caía bien pero era una perra así que merecía ser cebiche...— comenta este mirándome divertido, rio con su comentario y Max nos mira de uno al otro, incrédula por nuestra actitud.
— Esto hará que Seth nos quiera muertos a todos...— posa sus ojos en mí y suspira — sobre todo a ti, te estas librando de Griffin para poner en su lugar a alguien mucho más capaz de joderte — Claus pone los ojos en blanco y muerde su cuello con suavidad al mismo tiempo que meto las manos en los bolsillos del pantalón táctico que llevo puesto y me encojo de hombros.
— Max, lo de Mary es una tragedia que nadie se esperaba...— suelto con sarcasmo y Claus vuelve a reír.
— ¿Qué te hace pensar que nos ligaran a su muerte? — pregunta Claus apartado un mechón de su cabello y mirándola con diversión.
— Que estábamos allí...
— Como apoyo para ayudar a conseguirla...— Claus ríe — el único lo suficientemente demente como para dejar a alguien así además de mí son los hijos de puta y sádicos de los rusos — ríe mirándome — donde hello, ella estaba por lo que me libra de culpa porque estaba con Dark capturando a su hermanito así que todo queda en manos de los rusos...— rio suavemente y asiento...
— Además para cuando la encuentre Seth, todo quedara demasiado claro para él y se verá como si hubiese intentado escapar y algún desquiciado se ensaño con ella, la verdad no es muy complicado que eso ocurra entre los soldados rusos...— Max niega con la cabeza y me mira con intensidad.
— Sé que no la vista, pero...— hace una pausa y suspira — fue escalofriante la forma en que de pronto perdió el control...— mi rostro se torna serio y suspiro.
— Vi el video...— respondo mirando a Claus que continua besando y mordisqueando el cuello de Max, quien pone los ojos en blanco y lo ve mal.
— ¿Quieres parar joder? — le espeta Max empujándolo y el ríe.
— Tengo una maldita erección por culpa de Dark, él no va a resolverla lo que nos deja a ti a mí, pero si no quieres, bien que las gemelas estarían dispuesta...— se encoge de hombros y rio al tiempo que Max se gira para verlo apuntándolo con su 9 mm, que ha sacado con rapidez.
— Da un jodido paso más y olvídate tanto de tu polla como de tus huevos...— Claus ríe y finge temblar para luego cruzarse de brazos.
— Uy pero que posesiva...— Max le quita el seguro al arma y Claus ríe a carcajadas — de acuerdo, ¿que esto no era sin ataduras y sin compromisos? — pregunta divertido a lo que Max da un paso en su dirección pero Claus continua tentando su suerte.
— Las ataduras te las pondré alrededor de los huevos para que recuerdes lo que dijiste en la azotea...— lo amenaza Max y Claus vuelve a reír elevando sus brazos en señal de rendición.
— Me gusta mucho follar como para perder mis juguetes, así que vale, tu ganas pero mueve el puto culo que te hare gritar...— dice dando un paso hacia ella, mueve el arma hacia un costado y se agacha para tomarla por las rodillas y ponérsela en el hombro como un saco de patatas.
Max gruñe alguna maldición y Claus azota una de sus nalgas para luego girarse y mirarme con seriedad.
— Claus porque eres tan jodidamente infantil, no es el puto momento...— se queja Max riendo.
— No veo que te moleste mucho la verdad...— repite la nalgada sobre su culo y pongo los ojos en blanco.
Son como adolescentes hormonales.
En ese momento el ruido de los motores de varias camionetas me alerta de la llegada de Arkasha y los demás, mi atención se centra en Claus que se queja intentando bajar a Max de su hombro sin lastimarse más el herido, cuando escucho el ruido de una puerta abrirse y antes de poder girarme escucho su voz.
— ¡Hey Dark! — Cuando me giro Nisha está a un par de pasos de distancia de mi con uno de sus puños en alto dirigiéndolo hacia mi cara — eres un maldito hijo de puta traidor — grita con la voz cargada de odio, no me muevo y dejo que descargue el puño en mi quijada que me hace girar el rostro.
Tenso la mandíbula en cuanto el dolor me invade, otro puño impacta a mi costado y dos más en mi rostro mientras suelta gruñidos cargados de ira. El silencio que nos rodea es mortal pero lo es aún más la forma en que esta mirándome.
— Te dije que el bastardo era mío — escupe con resentimiento intentando golpear mi estómago con su rodilla.
Pero la detengo empujando la misma hacia abajo con brusquedad haciéndola tambalear al perder el centro de gravedad, tomo su antebrazo y tiro de ella girándola para sostenerla contra mi cuerpo. El sabor metálico de la sangre inunda mi boca y la ira que siento no es tanta como asumí la que sería si pasaba esto.
Entiendo su ira, su frustración y las ganas de hacerme daño. En su posición estaría actuando exactamente igual a ella, no solo porque no cumplí con mi palabra, sino que también alguien que aprecia la traiciono. Su respiración es un desastre y su cuerpo se retuerce intentando liberarse de mis brazos.
— Eres una mierda Dark, creí que podía confiar en ti...— su voz suena cargada de emociones y me mata oír la forma en que esta se entrecorta al final de la frase sobre todo porque por fin está reconociendo que quería confiar en mí.
Ignorando las sensaciones que me causa aprieto más el abrazo alrededor de su cuerpo y le espetó al oído.
— ¿Quieres calmarte de una puta vez?
— Griffin era mío...— jadea con furia.
— Y nadie va a quitarte el derecho que tienes sobre el...— tomo su mentón con una de mis manos y la giro para que su mirada se encuentre con la mía.
Su rostro esta deformado por la ira, el rencor y la ansiedad, me recibe y por primera vez desde que nos conocemos en serio quiero hacer lo que sea por ayudarle a no sentir todas estas emociones. Sus ojos brillan llenos de lágrimas que no derrama y el odio con el que me mira me comprime el corazón.
Porque aunque sé que esta es otra persona, sigue siendo el rostro de Nish el que veo y aunque sé que son personalidades distintas la sirena sigue siendo parte de ella y aunque me joda reconocerlo a esta compleja, sexy e incontrolable mujer creo quererla a fin de cuentas es parte de Nish.
— Te odio con cada maldita fibra de mí ser...— murmura entre dientes y suspiro.
— El sentimiento es mutuo...— me obligo a responder — Griffin está allí...— le espeto empujándola al mismo tiempo que la libero en dirección a la camioneta blindada donde está el mafioso sedado — esta entero nadie además de mi bota lo ha tocado para herirlo — ella se detiene y da un paso en dirección de la camioneta pero se detiene.
El griego aparece a mi lado mirando en su dirección, cuando le doy una ojeada tiene el labio partido, un corte sobre el pómulo izquierdo y otro sobre la ceja, además tiene sangre sobre el uniforme y se ve realmente mal, no puedo evitar sonreír.
— Dale tiempo, esperaba esto desde hace mucho...— murmura y rio encogiéndome de hombros.
— Ella me tiene sin cuidado, eres tu quien la quiere...— me burlo — no puedes tenerla y ahora también la traicionaste...— muevo mi cabeza divertido negando y me giro para verlo dando una palmada sobre su hombro — tienes serios problemas griego...— con eso me giro hacia el resto del equipo que nos observa con cierta diversión — andando...— ordeno para subir a las camionetas negras que nos llevaran hasta el jet privado.
Antes de subir a una de ellas miro sobre mi hombro en dirección a Nisha, se encuentra aún en el mismo lugar donde se detuvo mirando la camioneta, mi pecho se comprime ante la sensación que me apremia por ir y abrazarla pero sé que en este momento lo que menos necesita es eso, al menos viniendo de mí.
Hago a un lado todas mis emociones y las encapsulo, consciente que justo ahora lo único que querrá será destrozar lo que sea que se acerque a ella. Porque si algo se sobre estar solo es que cuando dejas de estarlo y alguien te traiciona lo único que quieres hacer es causar dolor. El griego se acerca a ella con paso decidido interponiéndose entre la camioneta y ella, Nisha desvía los ojos y cuando el intenta tocarla aparta su mano con un manotazo y se gira para volver dejándolo solo.
— ¿Disfrutando de tu silenciosa venganza? — pregunta Claus con otra paleta en la boca mientras rodea el hombro de Max, quien pone los ojos en blancos.
— Parecen gorilas en una competencia de quien mea más lejos...— se queja y rio.
— No puedo quejarme...— comento — las misiones salieron a la perfección...— Claus ríe negando con la cabeza y Arkasha asiente en mi dirección antes de arrancar la camioneta, una vez cierro la puerta.
Nisha.
Esta aquí.
Griffin está aquí a tan solo metros de distancia, solo tengo que caminar, abrir la puerta y finalmente lo veré. Mi corazón late desbocado por la perspectiva de verlo, todo mi cuerpo grita que me mueva que avance hasta la jodida puerta y la abre para así confirmar que es cierto, que después de todo este tiempo está justo aquí. Pero algo me detiene, no es miedo, no es temor es algo más, es algo que no viene de mi sino de alguien más... sonrió y suspiro.
— Puedes hacerlo Nish...— murmuro consciente que es ella quien me impide avanzar y llegar a él.
De alguna forma me siento orgullosa de ella y de la fuerza que ha ganado, es tanta que aunque no está quitándome el control puede inmovilizarme lo suficiente como para impedir que me acerque.
— No aquí...— me pide y suspiro tensando mis músculos.
— Quiero verlo, quiero confirmar que está allí...— la escucho reír con nerviosismo.
— No dudes nunca de la palabra de Dark, si dijo que está allí es porque realmente está allí...— rio sin ganas porque hoy no es un buen día para asegurar que puedo confiar en él.
— Discúlpame que dude de tu gran amor, pero el maldito no tiene palabra...— le espeto.
— Por favor...— murmura y me rindo justo en el momento en que el griego se interpone en nuestro camino.
Otro traidor más, otro que jugo y me hirió, otro que debe pagar con sangre para entender que conmigo no se juega.
— Nish yo...— su mano se eleva para tocar mi mejilla pero la aparto de un manotazo.
— Te dije que no volvieras a ponerme una de tus putas y traicioneras manos encima...— le espeto mirándolo con todo el rencor que siento en este momento.
Sus ojos me miran con una mezcla de tristeza y ansiedad que me da gusto ver, porque si esto me está doliendo y se supone que no tenía que importarme y mucho menos dolerme. Pero la verdad es que termine sintiendo cosas por el griego y termine confiando en él, cosa que no debí hacer.
— Tu ganas Nish, solo espero que luego no huyas de lo que tienes que hacer...— con eso me giro y camino hacia una de las camionetas que esperan con la puerta abierta.
— Gracias...— la escucho murmurar más tranquila y sonrío con pesar, sintiendo un poco de envidia.
Cuando ingreso a la camioneta, Jasón, las gemelas y Hayden me miran con curiosidad y cierto temor aunque el último lo hace con una amplia sonrisa.
— Sirena te has perdido el espectáculo...— comenta y sonrío sin ganas en su dirección.
— Lastima...— suelto cortante por lo que nota que no estoy de humor y su sonrisa se desvanece.
El griego intenta subir a mi lado pero lo asesino con la mirada, antes de sujetar la puerta y tirar de ella para cerrarla, por lo que termina bufando y cerrando el de un portazo.
— Vaya, hasta que por fin sacaste las putas garras...— suelta una de las gemelas.
Ni me molesto en mirarla, no me interesa lo que tiene que decir. Pero obviamente ella desea hacerlo y tentar su maldita suerte.
— ¿No te cansas de hacerle daño? — escupe.
— Becka no creo que...— la interrumpe Jasón y rio negando con la cabeza.
— Tranquilo Jasón déjala que diga lo que tenga que decir, a fin de cuentas me importa una mierda y solo estará gastando saliva...— el chico se tensa al mismo tiempo que la gemela me asesina con la mirada y presiona sus puños con fuerza.
— Zarek te adora, el idiota esta tan ciego por ti que es capaz de dar su vida a cambio que estés bien, ¿Cómo puedes ser tan hija de puta? — rio y la observo con desdén.
— Niña nunca me importo si sentía algo por mí, el griego siempre fue una maldita pieza en mi tablero de juego...— miento, sintiendo como el dolor se hace un poco más fuerte — y si es capaz de hacer algo tan estúpido como dar su vida por mí es su maldito problema además que poco la volara, porque después de lo de hoy créeme le queda muy poco respirando...— sus ojos se abren como platos y se impulsa hacia el frente para enfrentarme pero saco mi arma y la apunto quitando el seguro.
Todos se tensan de inmediato y el imbécil que está conduciendo me mira con aprensión a través del espejo retrovisor.
— Ahora cierra la maldita boca que si no que te deje como un puto colador y tengas que esperar las atenciones del griego en el puto infierno...— sus ojos se llenan de lágrimas y la ira surca sus facciones deformándolas, pero permanece con la boca cerrada y asiento — perfecto, al menos eres un poco más lista de lo que pensé...
Guardo mi arma y me recuesto de la ventana tratando de controlar las emociones que me ha hecho sentir saber que el griego prefirió apoyar a Dark que a mí en algo tan importante como esto.
— Dale una oportunidad quizás tenga una buena razón por haberlo hecho...— Nish comenta en mi cabeza y rio sin ánimos.
— Las traiciones no se perdonan Nisha, no soy estúpida como tú...— le respondo.
— No se trata de ser estúpidos o no Sirena, se trata de decisiones que son tomadas para evitar desastres o quizás consecuencias que sean mucho más duras...— cierro los ojos e ignoro sus palabras.
En este momento lo único que quiero es no sentir nada de esto por el griego.
#
Mis ojos están fijos en el exterior, en el cielo claro que nos anuncia un nuevo día. La excitación que corre por mis venas es grande y más aún cuando desvió mis ojos hacia la puerta donde está el hijo de puta de Griffin. Uno de los hombres de Dark custodia la misma, sus ojos siempre revisándome. No es mi culpa que después del despegue haya noqueado a uno de ellos para ir a verlo.
Pero a Dark no le parece un lugar apropiado. Imbécil.
Desvió mis ojos hacia el líder de Darkness que va sentado en uno de los amplios sillones con sus ojos cerrados. Sé que está despierto aunque el resto del equipo duerma. Suspiro ruidosamente y sus labios se curvan en una sonrisa maliciosa.
— Deberías dormir...— comenta en voz baja y pongo los ojos en blanco.
— ¿Y tú porque no lo haces? — su sonrisa se ensancha y abre los ojos.
Su mirada se encuentra con la mía y ese brillo malicioso unido a esa puta sonrisa que acentúa todos sus atractivos me hace removerme incomoda y deseosa. Con esa elegancia que lo caracteriza se pone en pie y camina hacia mí, sentándose en el puesto vacío frente a mí.
— Por la misma razón que tú no lo has hecho...— mi ceño se frunce.
— ¿Y esa cuál es?
— El griego diría que es ansiedad...— comenta mirándolo de reojos, que duerme cerca en la hilera de al lado — Claus diría que son ganas de matar — sonríe antes de inclinarse hacia el frente, entrelazar sus manos y relamer sus labios, el gesto captando mi atención y acentuando el deseo que despierta el bastardo — pero ambos sabemos que es desconfianza pura y dura...— mi cuerpo se tensa y poco a poco forzó una sonrisa.
>> Te sientes jodidamente sola en este momento porque tu único apoyo te traiciono...— ríe ladeando su cabeza a un costado y quiero partirle la cara por venir y meter el dedo en la llaga — justo ahora solo te tienes a ti misma porque hasta Nish está de mi lado — sus palabras duelen y duelen como la mierda porque tiene toda la maldita razón.
Pero no tengo que dársela y mucho menos hacerle saber que me afectan sus palabras. Por lo que rio suavemente y desvió el rostro para continuar mirando por la ventanilla.
— ¿En serio crees que soy tan sentimental? — murmuro y el ríe recostándose nuevamente en el sillón.
— No, sentimental no eres, eso lo tengo más que claro, pero sé muy bien que el griego te importa y que hasta cierto punto lo quieres y esta traición te duele...— suelta entre dientes y el que lo diga de esa forma me hace reír.
— ¿Celoso Ratko? — Es mi turno de molestarlo, me inclino al frente muerdiendo mi labio inferior — se fingir muy bien, de hecho...— hago una pausa y rio negando con la cabeza — ¿Qué te hace pensar que Nish si quiera de verdad aun exista en mi cabeza? — Toco mi cien y sus ceño se frunce — ¿Qué te hace pensar que ha sido realmente ella con quien has compartido todo este tiempo y no he sido yo, fingiendo ser ella? — Su cuerpo se tensa y sus puños se cierran con fuerza, rio divertida y regreso a mi posición, cruzando mis piernas con sensualidad — eso creí...— comento cuando no responde nada.
El resto del camino hasta la pista de aterrizaje en Oslo lo hacemos en silencio. No se mueve del sillón frente a mí en ningún momento y se pasa las siguientes dos horas analizándome. Pero yo lo ignoro hasta que llega el momento de aterrizar. Cuando se pone en pie y se aleja hacia la cabina.
Después de algunos minutos allí regresa, para hablar con Claus y Arkasha. Cosa que el griego aprovecha para moverse hacia mí. Se sienta en el lugar que había estado ocupando Dark y me observa con detenimiento.
— ¿Qué quieres?
— No voy a decir que lo siento porque no es así...— empieza y rio sin ganas.
— No me digas...
— Nish, ir con Dark a capturar a Griffin era una locura...— murmura entre dientes y rio sin ganas negando con la cabeza.
— Mira griego si creíste que era una locura, debiste haberlo hablado conmigo no con el...— digo señalando con un gesto de mi cabeza hacia Dark.
Me pongo en pie e importándome una mierda que todos me vean como si fuera una bomba a punto de estallar acorto el espacio que me separa de Zar y me siento ahorcadas sobre el tomándolo por sorpresa. Sus ojos se abren como platos cuando mis manos se entrelazan detrás de su cuello y escucho un insulto en alguna parte del jet proveniente de una de las gemelas.
Aunque no se quien lo dijo, apostaría todo a que ha sido Becka. Mi mirada se fija en ese tono verdoso de los ojos del griego y suspiro al sentir el dolor en mi pecho y esas locas ganas de pedirle una explicación, algo que justifique lo que ha hecho, pero nada de lo que diga cambiara lo que siento en este instante.
En serio creí que nunca me traicionaría, en serio creí que lo que sentía por mí era lo suficientemente fuerte como para desobedecer una vez más a Dark y cagarse en él. Pero me equivoque, cosa que no volverá a pasar.
Me inclino hacia sus labios y sonrió con malicia, esto es una locura pero aunque sea solo un poco necesito que sienta esto, que le duela.
— ¿Qué haces? — pregunta entre dientes tenso.
— ¿Un último beso antes de morir? — murmuro sobre sus labios, su ceño se frunce y abre sus labios para dejar salir una bocanada de aire.
Sus manos van hasta mi cintura y me sujeta con fuerza apartando el rostro cuando mi inclino más evitando que lo bese. Mi pecho duele un poco más por el rechazo y rio sin ganas.
— No seas impulsiva...— me espeta empujándome con cierta brusquedad lo que me sorprende — sé que siempre tienes un puto plan, sé que siempre vas en busca de algo que ganar...— me dice poniéndose en pie.
Todos en el jet nos miran, pero el ignora ese detalle y continua antes que yo pueda responder.
— No soy estúpido gatita...— suelta en tono burlón y el que lo haga me hunde un poco más en este pozo de emociones que no quiero sentir — puedo ser una maldita ficha en tu juego, un peón si es lo que quieres, pero jamás dejaría que alguien jugara encontrar de la reina si eso no la favorece...— con eso se gira y tropieza con Dark que lo asesina con la mirada — lograste lo que querias, felicitaciones — suelta entre dientes mirándolo con odio.
Con eso regresa a su sillón junto a Hayden que lo mira con una media sonrisa en los labios. Dark me ve con suspicacia pero no dice nada, la tensión en el ambiente es épica, trago duro lo que se atora en mi garganta y lo veo tomando asiento en su respectivo sillón para poder aterrizar. Esto es aún peor de lo que era cuando íbamos de camino a Italia y todos están con sus ojos puestos en mí esperando la reacción.
Una que no pienso tener... al menos por ahora.
Griffin.
Ubicación: El quirófano – La mansión.
(12 horas después de su captura)
Las putas esposas que tengo puestas en las muñecas tienen mi piel a carne viva, cada vez que tiro de ellas me lastimo más pero me importa una mierda. Hace horas que desperté en estas putas cuatro paredes y no he visto a nadie. Las últimas palabras del maldito de Dark siguen repitiéndose en mi cabeza una y otra vez.
Me niego a creer que ella esta con el de verdad.
De pronto la temperatura a mi alrededor desciende considerablemente y me tenso cuando la puerta se abre. Claus entra con una maldita sonrisa llena de satisfacción mientras come una jodida paleta de color azul.
— Hola perra...— me saluda, pero simplemente lo asesino con la mirada — estoy aquí para saber si estas cómodo, ¿necesitas algo, un cojín, una mantita quizás? — Se burla y mi cuerpo se tensa aún más — ¿te comieron la lengua los ratones? — pregunta riendo en tono burlón.
Cuando estoy por responder la puerta vuelve abrirse y es Dark quien entra con las manos en los bolsillos de su elegante traje negro. La suficiencia en su mirada me exaspera, la confianza con la que entra y se mueve solo me recuerda una de las razones por la que siempre lo he despreciado. Se siente mucho más que todo el mundo cuando no es más que un maldito asesino sin más, no hay nada especial en él.
Pero todo eso pasa a segundo plano cuando se detiene a un metro de mí y la puerta vuelve abrirse. Mis ojos se abren como platos cuando dan con ese par de preciosos orbes verdes.
Nuestras miradas se encuentran y mi corazón late desbocado, sonrío ampliamente, olvidando por completo donde estoy, no tengo ojos ni cabeza para nadie más que no sea ella. Ella y sus cejas negras perfectamente perfiladas adornando esos increíbles grandes y expresivos ojos verdes. Cargados de un desprecio y un odio que endurecen mi polla en cuestión de segundos.
Tiro de mis muñecas desesperado por sentirla, por acercarme a ella y tocar su tersa y dulce piel.
— Hola bastardo...— ronronea en un susurro sensual que me hace gruñir desesperado.
Sus sensuales labios se curvan en una sonrisa que me eriza la piel y no puedo evitar devolverle el gesto, deseando por fin atarla a una maldita cama y follarla como un demente.
— Amore mío...— murmuro en italiano y su sonrisa se desvanece de a poco — sabía que seguías por allí, viva y haciendo todo por encontrarme...— sus ojos destellan con odio y rio más fuerte cuando da un paso en mi dirección — sé que te excita verme, sé que anhelabas encontrarme, eme aquí querida mía, ya podemos estar juntos otra vez...— su cuerpo se tensa pero no se mueve.
De pronto siento un fuerte golpe en mi quijada que me hace ver puntos negros, y me recuerda que estoy atado y frente a dos imbéciles que solo joderan nuestro re encuentro, el dolor se mete en mi piel y me hace reír con ganas, cuando siento la sangre correr por mi mentón.
— Uy recordándome cuan vivo estoy...— elevo mi rostro y veo la expresión furiosa de Claus.
— Vuelve hablarle así y juro que te arrancare la lengua con mis propias manos maldito hija de perra...— escupe sobre mi rostro y rio.
— Claus...— lo llama Dark y vuelvo a reír.
— Amarra a tu mascota Ratko...— espeto escupiendo sangre en su dirección que cae sobre su camiseta blanca— y permite que mi mujer se acerque quiero verla más de cerca...— el cuerpo de Dark se tensa pero no agrega nada.
En cambio Nisha se mueve despacio hacia mí, sus ojos detallando mis facciones y los míos recorriendo su esbelto y trabajado cuerpo. Si antes era una preciosura ahora debo decir que es una delicia verla, su cuerpo esta muchísimo más definido, sus largas piernas están aún más tonificadas y todo eso queda eclipsado cuando mis ojos se encuentran con los suyos.
— Si, tienes razón...— murmura en voz baja, pausada, sensual — no tienes idea de cuantas veces anhele encontrarte, tenerte así frente a mi...— da un paso más cerca y yo tiro de mi cuerpo para alcanzarla clavando el metal de las esposas un poco más profundo en mi piel, la veo tragar duro pero continua acercándose.
Su mirada es una extraña mezcla de odio, repulsión y temor. Y esa mirada me enloquece, dios como amo a esta mujer, como me pone verla una vez más, como me pone saber que sigue intoxicada de mí.
— Esa mirada hermosa...— murmuro intentando ponerme en pie — ¡QUIEREN LIBERARME DE UNA MALDITA VEZ! — Grito perdiendo la paciencia haciendo que ella se detenga sobresaltada — oh no temas Amore mío, solo que estoy demasiado ansioso por tocarte...— ella sonríe lentamente con malicia y acortando aún más la distancia entre ambos se detiene muy cerca y siento que en cualquier momento el pecho me estallara.
Respiro profundo inhalando su aroma, cierro los ojos perdiéndome en él, es dulce y acido al mismo tiempo. Sonrió ampliamente, dios su aroma es simplemente espectacular.
— No te preocupes Griff...— ronronea llevando una de sus manos hacia su muslo izquierdo donde lleva un arnés y en él un cuchillo — tendremos mucho tiempo para tocarnos...— me tanta y rio suavemente mientras saca el cuchillo y sonríe con malicia de la misma jodida forma en que yo lo hago.
— Eres mía hermosa, mi creación, me perteneces en cuerpo y alma...— desvió mis ojos hacia Dark que esta tenso hasta la mierda y se nota que está desesperado por salir de aquí — aaayyy que pena, la chica no te ama y se muere por mi...— me burlo y rio a carcajadas echando mi cabeza hacia atrás.
Esto es tan malditamente perfecto.
Cuando vuelvo a fijarme en él, su rostro es de absoluta diversión, su sonrisa es amplia y divertida, mi ceño se frunce y ladeo el rostro sin comprender el cambio de actitud.
— No, Griff no lo amo...— murmura Nisha a un paso de distancia — pero la verdad es que amare cada segundo que pase aquí contigo...— mi sonrisa se ensancha — disfrutare romperte de mil formas...— me remuevo ansioso en la silla y asiento a sus prometedoras palabras, consciente que no podemos amarnos de otra manera.
— No podría ser de otra forma...— murmuro mordiendo mi labio inferior.
— Este hijo de puta esta demente...— suelta Claus de pronto y rio.
— Pues no, no podría ser de otra forma Griffin...— comenta Nisha inclinándose sobre mi rostro al mismo tiempo que la punta de su cuchillo rosa la piel de mi mejilla abriéndola, el dolor es una suave caricia que lleva una descarga eléctrica por todo mi cuerpo y repercute en mi polla — no te dejare morir hasta que lo único que veas en tu cabeza sea mi rostro y cuando me implores que te mate demorare un poco más...— sonrió sin apartar la mirada de sus ojos.
Esta es la maravillosa verdad, la perfecta y más hermosa realidad después de mucho tiempo finalmente me siento completo por haberla encontrado, por estar junto a ella.
Nota del autor: hola mis Darklings.... OMG! OMG! wey estos capitulos me encantan pero tensan tanto, dios no quiero que termine y cada vez estamos mas cerca. Vayamos por parte que este capitulo tiene cositas interesantes.
Dark... en serio la tranquilidad y la calma con la que trato a Griffin, no se uds pero ame cada frase, cada forma en que actuó. En serio lo amo. Claus pues siendo Claus. jajajaja
La sirena... wey en serio siento penita por ella, se que ha jodido burda y a todos pero en serio me duele que sufra. jajajajaja (Tamy y no te duele que sufra NIsha? eeehh si pero son la misma al final y se supone que ella era la fortachona y resulta que si siente la pobre) ustedes que sienten quiero leerlas?
AAAAAYYYYY MI DIOS GRIFFIN EL BELLO OSCURO ESTA DEMENTE PERO MAL... en serio me asombra el nivel de locura, debo decir que escribir desde su punto de vista siempre es una experiencia... perturbadora e interesante... jajajajaja pero que les ha parecido el encuentro finalmente?
El capitulo de ma;ana sera SANGRIENTO Y NO APTO PARA TODO PUBLICO ASÍ QUE PREPÁRENSE. Les amo infinito y gracias por estar aquí.
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