Capítulo 50 - Cobarde
Zarek.
— Nisha estaba embarazada Claus...— murmuro bajo, su intensa y confusa mirada — estaba esperando un hijo de Dark y lo mato...— Claus no reacciona.
Sus ojos permanecen fijos en los míos como si se hubiesen desconectado algunos cables en su cabeza y dejara de funcionar.
— ¿Qué? — murmura perplejo.
Trago con dificultad el nudo en mi garganta e intento sentarme, me quejo ante las múltiples punzadas de dolor que se instalan en distintos puntos de mi anatomía y maldigo al ruso por ser tan maldito y otro poco a Dark solo por ordenarle hacerme esto.
— Tenia dos meses y medio cuando paso...— le explico sin mirarlo sosteniendo mis costillas que nuevamente están resentidas — un día despertó de una de las siestas que el Doc estaba obligándola a tomar, se sentía mal y Mel le explico lo que ocurría y el porqué del malestar — continuo sin mirarlo — la dejo sola pensando que estaría bien porque estaba muy tranquila mientras iba por algunas cosas para ayudarle a cambiarse, cuando regresamos para chequearla tenía unas tijeras clavadas en el vientre y se retorcía de dolor en el suelo...— trago una vez más perdiéndome en el recuerdo.
Nisha está en el suelo junto a la cama sentada con ambas manos cerca de las tijeras enterradas en su vientre, estas temblando incapaces de tocar una vez más el objeto. De su boca salían jadeos y sollozos descontrolados entremezclados con una frase que difícilmente olvidare.
— No lo quiero, no lo quiero...— Mel a mi lado no reacciona.
Corro hasta ella agachándome, sus ojos conectando con los míos, el dolor, el miedo y la desesperación en ellos me desespera.
— Sácalo...— murmura implorante — sácalo no lo quiero...— insiste como si algo en su interior se retorciera y la desesperara aún más.
De pronto una de sus manos se cierra una vez más sobre las tijeras y le da un giro brusco que le arranca un grito. Tomo sus muñecas y me aseguro de sostenerla con fuerza evitando que se haga más daño. La sangre mana de la herida manchándonos a ambos y no tengo idea de cómo levantarla sin lastimarla más, ya que su cuerpo empieza a temblar con descontrol.
Nisha empieza a gritar de forma histérica y mis ojos se desvían hacia Mel que la mira atónita sin reaccionar. En ese momento la puerta se abre y el Doc entra, la escena lo impacta por lo que queda en shock unos segundos antes de reaccionar corre al otro lado de la habitación rebuscando en los cajones.
Nisha empieza a luchar contra mí, removiéndose con violencia y sin dejar de gritar.
— ¡NO LO QUIERO, SACALO, SACALO NO QUIERO NADA DE GRIFFIN SACALO! — no sé de dónde saca tantas fuerzas pero se remueve tanto que logra liberar una de sus manos de mi agarre y una vez más toma las tijeras tirando de ellas con fuerza.
Veo la imagen en cámara lenta, las puntas de la tijera destilando sangre que nos cubre y salpica antes, sus ojos abiertos de par en par solo reflejan desespero, dolor y psicosis. De un tirón arranco las tijeras y las dejo caer, para volver a tomar sus manos.
— No, no, no, no, no, no, sácalo, duele no lo quiero...— repite una y otra vez sin dejar de ver su vientre.
El cual tiene una fea herida por la que mana demasiada sangre, su voz se hace un susurro cansado, presiono mi mano contra ella tratando de parar la hemorragia, sus ojos se abren como platos y un quejido abandona sus labios.
— ¿Dark? — murmura al verme y mi pecho se contrae.
— Ssshhh...— sus ojos dejan salir más lágrimas y sus labios tiemblan al intentar hablarme.
— No lo quiero Dark, por favor...— jadea — sácalo...— me implora, antes de poder responder, el Doc se agacha a mi lado y coloca una inyección en su cuello.
En cuestión de segundos su cabeza cae inerte sobre mi pecho. Busco con la mirada al Doc que de inmediato me ayuda a levantarla del suelo. Con rapidez la colocamos sobre la camilla y él se aparta con rapidez.
— No dejes de presionar la herida, Mel necesito tu ayuda aquí, llama a Marley necesitare de su ayuda...— Mel finalmente reacciona y con rapidez saca su teléfono la veo salir de la habitación mientras me centro una vez más en ella.
Su rostro esta tres veces más pálido y sus labios entreabiertos, recorro su cuerpo en busca de alguna otra herida pero no lo consigo. Elevo ligeramente la mano y la cantidad de sangre que sale de ella me preocupa. Cuando el Doc se acerca nuevamente tiene unos guantes puestos y una bandeja con implementos médicos.
— no dejes de presionar, cuando te lo diga lo haces...— con una tijera corta la blusa que cubre su torso y la abre para dejar al descubierto todo su abdomen cubierto de sangre.
Toma unas gasas y me mira con intensidad antes de respirar profundo.
— Quítalas...— cuando las quito la sangre escurre como si fuera una cascada, el aplica la gasa y vuelvo a presionar.
— Está perdiendo demasiada sangre Doc...— murmuro preocupado.
— Lo sé, una herida de este tipo en este momento puede ser fatal...— busco su mirada sintiendo el pánico — si no trabajamos rápido la perderemos Zarek...— con esas palabras flotando en el aire empezamos a tratar de controlar la hemorragia.
Las siguientes cinco horas estuve cerca de él y Marley la enfermera que solía ayudarnos en casos como ese. Lograron controlar la hemorragia, aunque Robert y las gemelas tuvieron que salir en busca de varias bolsas de sangre para poder hacerle transfusiones. Nisha sobrevivió a eso de milagro.
— ¿Ella misma lo hizo? — la confundida voz de Claus me hace volver.
Me fijo en él y su pálido y atónito rostro es una clara muestra del impacto que ha tenido la revelación en él. Parpadea impresionado y lo veo tragar con dificultad.
— Si...— pasa sus manos por su rostro incrédulo sin dejar de verme.
— ¿Qué paso luego? — pregunta en un murmullo bajo.
— Estuvo en coma algunos días, obviamente inducido, pero no fue fácil...— jadeo cuando el dolor me asalta al apoyarme contra una de los muros.
— ¿Por qué?
— Perdió demasiada sangre y su cuerpo se descompensó en varias oportunidades, después que el Doc logro estabilizarla el problema principal no fue ese, era su cabeza...— busco su mirada, la cual sigue perdida en algún punto en el suelo.
— Mierda...— susurra — un bebe...— comenta como si fuera la cosa más imposible del universo — Dark iba a ser papa...— pasa una de sus manos sobre su cabello y como si de pronto la realidad lo golpeara me mira — mierda ¿un mini Dark? — frunzo el ceño ante la sonrisa que me dedica y no entiendo qué demonios tiene este idiota en la cabeza.
Humedezco mis labios y respiro profundo una vez más, tratando de aligerar el peso de los acontecimientos, de lo que pase en este maldito cuarto y de lo que ella vivió delante de mí. Debo reconocer una cosa, en este punto entiendo porque Dark es el líder de la organización y porque lo ha sido durante todo este tiempo.
Dejo en claro sus alcances, su nivel de crueldad y la forma desmedida en que actuara para lograr lo que quiere. No puedo decir que entiendo sus métodos porque no lo hago, aunque ha dejado en evidencia lo que para todos nosotros estaba oculto. Puede que Nish no esté lista para lidiar con Griffin, pero su otra personalidad sé que lo está y confió en ello.
Pero no sé qué tanto pueda lidiar con Nish sin destruirla un poco más y sé muy bien que todo lo que hace aunque es retorcido y peligroso es con el fin de protegerla.
— Si dark se entera de esto...— murmura Claus sacándome de mis pensamientos — mierda ni yo tengo idea de cómo rayos lo tomara...— posa sus ojos en mí y suspira — ¿Dijiste que te confundió con él? — pregunta curioso.
— En más de una oportunidad...— respondo — no sé por qué pero lo hizo...
— Venga eres como una copia barata de él, yo la entiendo...— se burla — aunque menos guapo, sexy y castaño...— me mira de arriba abajo y ríe — pero imposibles de comparar, estoy seguro que dark la tiene más grande que tu...— pongo los ojos en blanco porque aquí está nuevamente el idiota que no para de decir estupideces.
— ¿No te cansas? — pregunto sin mirarlo.
— ¿De?
— De ser tan idiota...— lo escucho reír y abro los ojos para verlo.
Está de pie frente a mí, mirándome divertido.
— Te diré algo griego, me agradas...— suelta sin más — puede que tus juegos suicidas deban parar por un tiempo...— sonríe divertido — no dejes de patearle los cojones a Dark es divertido que alguien además de mi lo haga, pero por ahora creo que deberías bajar la cara y obedecer...— mira a su alrededor y su expresión se vuelve seria — no tocamos niños, son inocentes pero si te equivocas otra vez la pequeña Uxia pagara las consecuencias...— mi cuerpo se tensa de inmediato e intento ponerme en pie pero mi cuerpo no da.
— Juro que si la tocan los mato...
— Los muertos no hacen nada griego y después de torturarte a costa de ella Dark te matara...— suspira y se agacha para quedar a mi altura.
— Solo contrólate, no vuelvas a follarte a Nisha y estarás bien...— sonríe con picardía y continua — tontea todo lo que quieras es divertido ver a Dark lidiar con los celos, pero no quiero que te mate, me caes bien...— se encoge de hombros y se pone en pie.
Trago con dificultad las emociones en mi garganta y lo asesino con la mirada, en el instante en que tiende una mano en mi dirección.
— eres leal a Nish y eso te convierte en alguien en quien puedo confiar...— mi ceño se frunce — ahora entiendo porque Dark te asigno a cuidar su sexy culo en caso tal que las cosas se complicaran...— lo veo mal — venga hay que ponerte presentable tenemos trabajo y no puedes hacerlo en ese deplorable estado...— mueve su mano frente a mi cara y suspiro tomándola.
Tira de mi con fuerza y todo mi jodido cuerpo grita de dolor, el ríe cuando dejó escapar un gruñido y lo asesino con la mirada.
— El que me agrades no quiere decir que dejare de joderte...— con eso suelta un manotón en mi costado que me hace cerrar los ojos de dolor y maldecir — ahora vamos estoy seguro que el Doc se alegrara de tener algo que hacer...— ríe mientras pasa uno de sus brazos por mi espalda y el otro sujeta mi brazo para ayudarme a salir.
Nisha.
(12 horas después de lo ocurrido en el cuarto negro)
Me remuevo entre las sabanas sintiéndome aturdida y adolorida, como si hubiesen pasado una aplanadora por mi cuerpo. Cuando abro los ojos la luz del sol se cuela por los cristales de los enormes ventanales que rodean la habitación. Busco con la mirada a Dark y lo encuentro sentado en uno de los sofás al otro lado de la habitación.
Tiene una portátil sobre las piernas y va sin camisa, sus ojos fijos en la pantalla y su ceño fruncido. Me dedico unos minutos a contemplarlo, admirando lo guapo que es. De pronto sus labios dibujan una sonrisa divertida y sus ojos se elevan hasta encontrarse con mi mirada. De inmediato siento como mis mejillas se calientan y me siento atrapada.
— Hola...— me saluda con esa voz sexy.
— Hola...— lo veo quitar la portátil de sus piernas para luego ponerse en pie.
Camina hasta mí, sentándose a mi lado, uno de sus brazos se eleva y sus dedos aparta un mechón de mi cabello, acomodándolo detrás de mi oreja.
— ¿Cómo estás? — pregunta escrutándome con la mirada.
— Me duele el cuerpo todavía...— el asiente y suspira.
— Pronto pasara...— me asegura antes de inclinarse y besar mi frente.
Su cercanía me acelera el corazón y cierro los ojos disfrutando de su aroma. Sonrió cuando sus labios descienden hasta mi boca y se posan sobre ellos dándome un casto beso.
— ¿Qué hora es? — pregunto con curiosidad.
— ¿Tienes una cita o algo? — pregunta divertido y rio.
— No, solo quiero saber...
— No importa la hora, ¿quieres darte una ducha? — pregunta con suavidad y asiento.
Entonces como si fuera lo más normal del mundo se pone en pie y empieza a quitarse el pantalón. Mis ojos se abren como platos mientras disfruto de como los músculos de sus brazos se tensan conforme hace los movimientos para retirarlo, cuando se eleva solo lleva un bóxer negro. Sonríe de lado y me tiende una de sus manos.
— ¿Vamos? — mis ojos se pasean por su anatomía y suspiro sintiendo las ganas de pegarme a él.
— Si...— quito las sabanas de mi cuerpo y noto que solo llevo una camiseta y mis bragas puestas.
Salgo de la cama sintiendo dolor en cada una de mis articulaciones, tomo la mano que Dark me tiende y el tira de mí pegándome a su cuerpo. Nuestras miradas se encuentran y mi corazón late desbocado. Sus brazos rodeando mi cuerpo pegándome al suyo y su frente apoyándose sobre la mía.
— No tienes idea de cuánto extrañaba esto...— murmura — ojala tuviese la forma de mantenerte aquí...— sonrió con pesar.
— Es una pena que no tengas esa forma...— su voz resuena en mi cabeza y mi tranquilidad se esfuma al saber que ha regresado.
— La encontraremos...— respondo segura.
Dark me ve con intensidad antes de reír. Besa mis labios pero no dice nada, solo tira de mí guiándome hacia el cuarto de baño. Donde me libera y de inmediato se acerca a la enorme tina, abre el grifo y deja correr el agua, se gira y empieza a buscar algo en un estante, saca una cajita de la cual saca algo más y lo deja caer en el agua que corre. Luego se gira y me ve con una sonrisa pícara, sus ojos recorren mi cuerpo y el calor aumenta centrándose en mi entrepierna.
Camina hacia mí con esa clásica seguridad que lo envuelve sus ojos nunca dejan de mirarme y necesito abrir mi boca para ayudarme a respirar cuando sus manos sostienen el borde de la camiseta que llevo puesta. Con cuidado y lentitud empieza subirla, sus nudillos rozan mi piel y me estremezco.
Un jadeo se escapa de mis labios y muerdo mi labio conteniendo las ganas de saltar sobre él.
— No tienes idea de cuánto te deseo...— deja caer inclinándose sobre mí — muero por sentirte otra vez amor...— murmura sobre mis labios y todo mi cuerpo se enciende con el toque de sus labios.
Pronto nuestras bocas se besan con ganas, sus manos se detienen para poder pegarme más a él y estoy a nada de gemir cuando se detiene abruptamente y separa sus labios de los míos, sus ojos fuertemente cerrados y su ceño tan marcado que me preocupo de inmediato.
— ¿Qué pasa, te duele algo? — elevo una de mis manos y sujeto su mejilla. Su gesto relajándose al instante, niega y suspira.
— Sabe que no tiene oportunidad de llevar esto más alla sin correr el riesgo de que salga a saludarlo...— su voz una vez más llenando mi cabeza me hace odiarla un poco más.
— No, solo que...— respira profundo y sonríe con pesar — nada no importa venga démonos un baño...— con eso termina de quitar la camiseta liberando mis pechos.
Sus ojos se detienen en ellos más de la cuenta y suspira dándose la vuelta. Para dejarla sobre el lavabo, cuando vuelve a girarse su mirada se ha oscurecido pero también si expresión es fría. Se acerca a mí y se agacha para quitar mi ropa interior con cuidado y parsimonia me desnuda evitando tocar más de la cuenta, cuando vuelve a ponerse en pie toma mi mano y me guía hasta la tina.
Me ayuda a entrar y luego se desnuda, trago duro ante la imagen que tengo delante de mí y cierro los ojos tratando de controlar las ganas que tengo de estar con él.
Cuando entra a la tina se sienta detrás de mí y rodea mis hombros con sus brazos, apoyo mi espalda a su pecho desnudo y el contacto me hace jadear, el ríe suavemente y el vibrar de su pecho me saca una sonrisa. Sus labios se apoyan en mi coronilla y el silencio que le sigue al gesto en cómodo, tranquilo pero lleno de intimidad.
— Muero por estar contigo...— murmuro acariciando las venas de uno de sus brazos.
Su cuerpo se tensa al escuchar mis palabras y siento su miembro en mi espalda empezar a endurecerse. Muerdo mis labios inferior y giro mi rostro buscando el suyo. Nuestras miradas se encuentran y el deseo se refleja en sus ojos.
— Yo también...— suelta con voz ronca.
— Todos deseamos lo mismo al parecer...— suelta su voz con coquetería y no puedo evitar bufa exasperada.
— ¿Qué pasa? — Pregunta Dark tensándose aún más detrás de mí — ¿es ella? — Suspiro y asiento — ¿Qué quiere ahora? — pregunta con voz cansada y ella ríe.
— Nada solo comenta cosas que no me interesan...
— Debería interesarte, ¿no temes que me folle a Dark? — pregunta y de pronto el cabreo y los celos se desatan a en mi interior.
— Ni se te ocurra...— ríe una vez más y me remuevo incomoda, llenándome de impotencia.
— Pues evítalo, porque te aseguro que Dark tarde o temprano caerá linda...— comenta.
— ¿Amor? — nos interrumpe Dark.
— ¿Si? — respondemos ambas, solo que ella responde en tono burlón.
— ¿Me dirás? — pregunta preocupado.
Me tomo unos segundos para responder insegura.
— Venga dile que estas aterrada, dile que desconfías de el...
— No desconfió de el...— le espeto cabreada.
— Yo creo que si...— suelta coqueta — sobre todo en este instante, ¿Qué pasaría Nish si tomo el control en este momento? — Mi cuerpo se tensa aún más — y finjo que soy tu...— mis ojos se abren como platos y me giro de inmediato para ver a Dark.
— ¿Nos diferencias? — pregunto de inmediato.
Su ceño se frunce y me mira sin comprender.
— ¿Qué?
— A ella y a mí, nos diferencias, sabes quién es quién ¿verdad? — dark sonríe y acuna mi mejilla con una de sus manos.
— Es imposible no diferenciarlas...
— Yo no contaría con eso, no le creas...— murmura segura en mi cabeza.
— ¿Si llegara hacerse pasar por mi tu...— una carcajada estalla en mi cabeza y la odio un poco más — tu sabrías que es ella verdad? — el cuerpo de Dark se tensa sobre manera y sus ojos me miran con intensidad tornándose fríos.
— ¿Por qué lo preguntas? — aparto su toque y me giro para verlo mejor.
— Creo que alguien oculta algo...— canturrea su voz en mi cabeza y mi corazón late desbocado.
— ¿La has tocado? — pregunto sin poder controlarme y me siento tonta y asustada ante la respuesta.
Porque es extraño, es mi cuerpo sin embargo se siente como si no fuera así.
— Nish yo...— la duda en su voz me deja saber que algo ha pasado entre ellos.
— Te lo dije, caerá tarde o temprano...— comenta con demasiada seguridad y la odio.
Trago el nudo que se ha formado en mi garganta al ver la expresión torturada en su rostro, sus ojos me miran llenos de demasiadas emociones que hasta cierto punto siento al igual que él.
— No creo que quieras saber...— responde finalmente y cierro los ojos sin saber que sentir con esa respuesta.
— Pues si quieres, te lo digo yo...— agrega ella en mi cabeza — de hecho hasta puedo mostrártelo...— presiono mis ojos con fuerza.
— No...— suelto para ambos — basta...— en mi cabeza solo escucho su risa divertida y a mi alrededor el silencio que me hunde en la inseguridad.
— Nish...— murmura entre dientes y noto la furia que contiene sus palabras.
— No...— lo detengo — solo no lo hagas...— le pido y el cierra sus ojos con fuerza — no caigas por favor...— le pido y su cabeza cae hacia atrás apoyándose sobre el borde de la tina.
Sus hombros están tan tensos que me duele verlo así, pero me duele saber más que puede estar con ella. Lo veo tragar y sus ojos abrirse mientras mira el techo.
— Es malditamente difícil contenerme...— murmura — su actitud desafiante me desespera — ella ríe en mi cabeza.
— Lo sé y me encanta como te pones por ello...— agrega con coquetería.
— No voy a negarte algo que es demasiado evidente, ella me pone Nish...— sus palabras suenan cargadas de frustración e ira — es algo que no puedo controlar solo pasa — mi pecho duele con la confesión pero de alguna forma puedo entenderlo, sigo siendo yo, sigue siendo mi cuerpo y siempre ha reaccionado a él.
— Alguien tiene una debilidad por mí y me aprovechare de ella cuanto quiera hasta que caiga...— murmura divertida y siento como mis ojos se llenan de lágrimas — o hasta que tú evites que lo haga...— eso ultimo suena a un reto a un desafío que me hace presionar las manos en puños.
— Te odio...— murmuro.
— ¿Si? — ella ríe.
— Pues no deberías porque gracias a mi estas en sus brazos, deberías ser un poco más agradecida Nish, estas donde estas gracias a mí, porque te recuerdo lo único que has hecho es llorar como una estúpida y hundirte en la culpa...— más lagrimas caen de mis mejillas mientras siento como mi cuerpo empieza a temblar.
— ¿Nish? — siento los brazos de Dark rodearme y su tono se ha vuelto suave, es una caricia para mis sentidos.
— No estarías a su lado ni junto a ninguno de ellos de o ser por mí, así que se un poco agradecida y deja que me divierta con él, así como me divertí con Zarek y con Varick...— esas palabras me hacen abrir los ojos de golpe y mirar a la nada sorprendida.
— ¿Qué?
— Ops...— se ríe divertida — no creíste que iba a serle fiel a un tipo con el que no tengo nada y que además ni siquiera estaba cerca...— ríe y mi pecho arde ante las emociones que me embargan sintiéndome asqueada de pronto — el griego es un polvo fantástico y Varick oh por dios ese hombre me dio una noche excitante antes de matarlo...— mis ojos se abren aún más y jadeo incrédula.
— Nish mírame, ¿Qué pasa? — pregunta Dark tomando mis mejillas mirándome preocupado.
— Dile, vamos cuéntale que lo sabes, cuéntale que ya estuviste en brazos de otros...
— ¡NO FUI YO, FUISTE TU! — Grito desesperada sintiéndome sucia — yo no lo hice...— busco la mirada de dark y la preocupación en sus ojos me lastima.
— Yo no lo hice...— sollozo sosteniendo sus manos.
— ¿No hiciste qué? — pregunta sin comprenderme.
— Díselo Nish, afronta las mierdas de una vez...— ríe una vez más con crueldad — acepta que me folle a dos hombres porque quise, pero tocaron y se hundieron en tu coño, el mismo coño que le pertenece a Dark — vuelve a reír — bueno pertenecía, ahora en de Zarek también — niego con la cabeza.
— Hey, hey ¿qué pasa nena? — insiste Dark preocupado.
— Reconócelo todo esto está pasando porque eres una débil de mierda...— el silencio que le siguen a esas crudas, fuertes y crueles palabras me devasta y me deja en un limbo de sensaciones que me hace llorar sin control.
— ¿Nena? — su cuerpo me envuelve abrazándome con fuerza mientras lloro consciente que ella tiene razón.
— Uy lo siento nena, ¿te hice llorar? — Suelta con ironía y ríe — ve ya a tu rincón oscuro y sigue lamentándote allí que es lo único que sabes hacer ¿no? — Sollozo con más fuerza — deja que me hare cargo desde aquí...— en cuento dice eso mis alarmas se encienden — tranquila creerá que eres tu...— murmura con coquetería y me resisto, en serio lucho con todas mis fuerzas para que no tome el control.
Mi cabeza empieza a doler y siento que todo da vueltas, me pego más al cuerpo de Dark y lo escucho maldecir a lo lejos. Lucho un poco más pero es muy fuerte, de pronto solo veo negrura.
Dark.
(Babeemos junto con la sirena y Nish, que rico puerto rico)
Nish cae en mis brazos después de quejarse y llorar unos segundos, mi mandíbula duele de tanto que he presionado mis dientes. Odio no poder controlar lo que ocurre en su cabeza con su alter. Odio que le haga daño y no pueda si quiera menguar un poco de lo que siente. La abrazo con fuerza sintiéndome impotente por no poder hacer nada.
De pronto su rostro se separa de mi pecho y se eleva, me quedo quieto anhelando ver esa mirada cálida, pero la decepción llega cuando es ese brillo malicioso acompañado de una sonrisa coqueta la que me recibe.
— Dark...— me saluda arrastrando mi nombre en un murmuro sensual.
— ¿Qué le hiciste? — suelto con brusquedad liberándola.
— ¿Yo? — Pregunta fingiendo sentirse herida colocando una mano sobre su pecho — no hice nada, ¿por quién me tomas? — comenta acercándose más a mí.
Mi cuerpo tensándose ante la cesación de su piel desnuda contra la mía.
— No te tomo por nadie, se exactamente lo haces...— ella ríe y pone sus ojos en blanco.
— ¿Entonces para qué hacer preguntas cuyas respuestas conoces? — responde deslizando uno de sus dedos por mi pecho.
— No me toques...— aparto su mano de un manotazo y ella ríe. La empujo un poco y me pongo en pie.
Sus ojos devorándome con intensidad. Cuando mi entrepierna queda muy cerca de su rostro, me giro y salgo de la tina sintiendo un enorme odio crecer por ella, pero también la excitación evidenciándose en mi polla. La escucho reír y me giro para asesinarla con la mirada.
— Nish deberías ver esto...— canturrea divertida y doy un paso en su dirección cayendo en su maldita provocación.
— Deja de joder...— ríe y ladea su rostro.
— Nunca...— muerde sus labios — aunque puedo joder contigo si quieres...— se recuesta sobre la superficie de la tina y desliza sus manos sobre su cuerpo.
Mi cuerpo se tensa y mi polla crece aún más cuando sigo el recorrido de una de sus manos, hasta que se pierden debajo del agua hacia su entrepierna. Su espalda se arquea y deja salir un gemido entrecortado.
— Hmmm estoy tan húmeda...— mi polla palpita moviéndose unos milímetros y ella muerde su labio — ¿por qué no vienes y me pruebas? — el agua empieza a agitarse conforme su mano se mueve contra su sexo y debo cerrar los ojos para no perderme en el maldito show que está montando para mí.
Sintiendo unas terribles ganas de sacarla de la tina y follarla como un maldito desquiciado en el borde, me giro y salgo del baño escurriendo agua por todos lados, sus gemidos llenando el silencio. Mi corazón latiendo con descontrol ante el deseo y el puto cabreo que sus juegos despiertan en mí.
Sus gemidos se convierten en gritos de placer que pronto me desesperan y me hacen volver sobre mis pasos, entro al baño y la imagen me seca la garganta y el dolor en mi entrepierna me hace soltar un gruñido. Sus ojos se abren y me miran llenos de lujuria, su labio se pierde entre sus dientes y es la maldita imagen de la lascivia y el morbo hecha persona. Trago duro y camino hacia ella sus ojos descienden por mi anatomía hasta encontrar mi polla que brinca con cada paso que doy, mi cuerpo está demasiado tenso.
— Follame Dark...— pide con descaro en un gemido mientras una de sus manos pellizca uno de sus pezones y la otra continúa moviéndose sobre su coño.
Hago un esfuerzo malditamente sobre humano para girarme tomar una toalla y lanzarla sobre su cuerpo antes de girarme y salir como una maldita exhalación del baño, tomo una franela, un bóxer y un pantalón, mi arma y salgo de allí como si fuera una maldita bomba nuclear y estuviera a punto de estallar. Mientras ella ríe a carcajadas disfrutando de esto con la maldita loca que es.
NOta del autor: hola mis darklings...feliz viernes, (al fin es viernes dios, estoy muerta) capitulo intenso e interesante. Yo se que la mayoría odiara a la sirena pero wey yo la amo y con locura jajajaja es tan divina, tan hija de... jajajajaja en fin ya todos sabemos que la amo. ahora hablemos del capitulo.
Zarek y Claus? les digo algo me gusta la combinación de ellos dos, el ratón es un encanto y Claus bueno todas amamos a Claus incluso cuando la caga.
Nisha y la sirena? su dinámica me fascina, me encanta como la sirena le deja en claro todas las realidad a Nish obligandola a enfrentarlas, que es cruel en el proceso si, lo es, que la mayoría la odie por ello, lo se, sin embargo créanme su actitud tiene un porque y lo sabrán muy pronto.
Dark y Nish? ay wey los amo tanto, en serio Dark me mata en modo tierno y juguetón.
Dark y la sirena? la pobre le hará explotar los que les conté... jajajajaja
En fin espero hayan disfrutado de este capitulo, que generara muchisima mas tension en el ambiente, entre Dark, Nish y la Sirena, pero tambien sera interesante ver como lidian los hechos. Un beso enorme, les amo infinito y gracias por todo el apoyo, estar aqui y disfrutar de esta historia (que no quiero que termine NO ME IMAGINO MI VIDA SIN DARK JAJAJAJAJA)
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