Claus.

Incredulidad.

Eso es todo lo que siento en este instante, caminar con una rota Nish en mis brazos es algo que no puedo creerme. Al menos no por quien acaba de despedazar todos sus muros y protecciones y no solo los de ella sino también los de su alter.

Cruel.

Siempre he sabido de su crueldad, la he vivido en carne propia demasiadas veces estos últimos tres años y toda una vida de verlo impartirla en otros. Pero hacerle esto a Nish fue en extremo cruel. La siento estremecerse entre mis brazos y continuar sollozando.

— Shhh...— trato de consolarla sin saber que decir esta vez.

No tenía idea de lo que haría Dark esta vez en el cuarto negro, asumí que tendría una conversación con griego y le dejaría en claro que si volvía a desobedecerlo los suyos empezarían a morir. Pero en cuanto me uní a el al final del recorrido y en las cámaras vi a Nisha corriendo por el pasadizo mi cuerpo se tensó.

Su expresión fría nunca cambio, los únicos gestos que conseguí apreciar en el mientras Nisha alucinaba y revivía los peores momentos de su vida y sus más grandes miedos era la forma en que apretaba su mandíbula. Reparo su rostro tratando de comprender con qué fin hizo esto y sigo si comprender.

Una vez llego a la habitación de Dark, acomodo a Nish entre las sabanas, la cubro y me acurruco a su lado mirando como sus ojos siguen cerrados con fuerza y a pesar de esto lagrimas brotan de ellos en cascadas, acaricio su mejilla y su cuerpo se estremece.

Hay demasiados huecos y ruido en mi cabeza. La droga que utilizamos en la organización para romper a algunas de nuestras victimas es muy fuerte y logra escarbar tan profundamente en tu cerebro que puede hacer salir el miedo de tu memoria de cuando tenías cinco años.

— No quiero, no me toques...— solloza aun con los ojos cerrados y tenso mis dedos sobre su rostro conteniéndome de soltar una maldición.

Permanezco a su lado sin tocarla hasta que la puerta se abre y Dark se detiene en el umbral al verme tumbado junto a ella. En este instante ya no lleva esa mascara de frialdad, pero sus ojos demuestran que hoy se ha roto algo en el, ¿Qué es? No lo sé pero ha pasado algo allá dentro.

Camina hasta la cama y me mira un instante antes de sentarse junto a Nish, sus ojos la detallan en silencio como si quisiera inmortalizarla en su memoria.

— Sal...— murmura con voz ronca.

Me pongo en pie y sin decir nada hasta alcanzar la puerta la detengo.

— Si no vuelve a ser la misma...

— No recordara nada...— me espeta y mi ceño se frunce — una vez el efecto de la droga pase, no recordara nada de lo que vivió mas creo que tendrá mucha más consciencia de sus miedos...— mi cuerpo se tensa considerablemente y me giro para verlo mal.

— ¿Puedes decirme porque lo hiciste eso?

— Necesito saber sus miedos Claus...— murmura con aspereza — si no los conozco no sabré como protegerla ni de ella misma y necesitaba confirmar si ambas estaban listas para enfrentarse a Griffin...— esas palabras me hace regresar sobre mis pasos.

— ¿Qué estás pensando hacer? — pregunto con cierto nerviosismo.

— No es mi venganza pero me pertenece tanto como a ellas...— susurra acariciando su mejilla — no podemos robarles algo que les pertenece por derecho...— me fijo en la fragilidad de Nish y pienso en lo dulce, bondadosa y en lo cálida que es la luz que irradia.

— Ella no podrá hacerlo...— aseguro, Dark ríe posando sus ojos en mí.

— Subestimarla no es algo que debamos hacer Claus...— comenta en un tono que no se definir — Nish siempre nos ha sorprendido — eso es cierto, pero hacerle esto a costa ¿de qué?

— Se paralizo, lo viste, tanto ella como su alter no están listas para esto...— lo escucho reír con suavidad y se pone en pie enfrentándome.

— No eres el cerebro detrás de nada Claus...— esas palabras van con la intención de herirme y aunque quisiera que no o hicieran lo hacen — no entiendes hasta el más simple de mis planes, pero piensa un poco y usa la maldita cabeza...— me espeta entre dientes — analiza lo que viste y luego das tu opinión...— hace una pausa y sonríe — una que cabe acotar no te pedí, ahora lárgate...— con eso se gira y camina al baño dejándome delante de la cama donde Nish continua llorando en silencio.

No quiero irme y dejarla sola, mientras posiblemente Dark toma una maldita ducha, pero si me quedo seguramente me ganare algún puto castigo y con el jodido humor que se carga últimamente no tensare más los hilos. Me acerco a la cama y me inclino para besar su cien, sentir como se estremece me remueve las entrañas.

En serio si no es la misma cuando pase el efecto de la maldita droga así el imbécil de Dark me mate le romperé la jodida cara y lo hare sangrar. Salgo de la habitación con esas últimas palabras que me dijo. Y pienso en todas las veces en que la rubia me dijo que prestara atención a los detalles. Mi ceño se frunce y rememoro todo lo que vi.

Lo primero que vio fue al griego, cosa que cabreo a Dark, para su alter Zarek es lo mismo que Dark es para Nish, su puerto seguro y de alguna forma un ancla. Luego fue el hijo de puta de Griffin pero no tiene sentido que haya sido el, la droga saca a relucir sus miedos, está más que claro que su alter no le tiene miedo a Griffin.

¿Entonces qué coño paso? No tengo el cerebro de Dark para saber qué demonios ve el o que no, pero si se el efecto de la droga y si es sacar los miedos ¿entonces el miedo de su alter es el mismo que el de Nish? No, no tiene sentido. Me detengo cuando recuerdo sus palabras.

"Era nuestro y lo mato"

¿Nuestro? ¿Qué demonios era suyo y de alguien más? De pronto una idea demasiado descabellada se apodera de mí y regreso sobre mis pasos para ir de regreso al cuarto negro donde estoy seguro aún está el griego. Sus heridas aunque superficiales son muchas y dos días sin comer o beber debilitan hasta al más fuerte.

Me apresuro en ir hablar con él, después que Nisha nos dejó y desapareció los únicos que pueden decirnos que paso durante estos casi tres años son ellos, y al único que le creo en este punto es al griego. Cuando ingreso al cuarto oscuro, Zarek está en el suelo con la espalda apoya en el suelo y sus ojos fijos en el techo.

— ¿Disfrutando de las estrellas que te han hecho ver estos días? — pregunto en tono burlón apoyándome en la pared.

Sus ojos se cierran y respiro profundo.

— Vete a la mierda Claus...— murmura en apenas un susurro ronco.

— Vengo en son de paz griego...— comento entrando a la estancia, me siento en el suelo junto a él mirándolo con detenimiento.

Tiene heridas superficiales, en su torso, los costados de su cuerpo, sus piernas, imagino que su espalda esta igual y su rostro tiene moretones y algunos cortes. El ruso hizo bien su trabajo y no quiero imaginar lo que debió procesar su cerebro para quedar así de hecho mierda.

— ¿Qué quieres?

— Quiero que me digas todo lo que paso Nish mientras estuvo con ustedes...— sus ojos se abren de golpe y me mira con el ceño fruncido.

— No tengo que contarte sobre eso...— me espeta tensando su cuerpo.

— No tienes pero lo harás...— le digo sacando uno de mis cuchillos, empiezo a jugar con él y ríe suavemente.

— Puedes torturarme otra vez Claus, no te diré nada...— ¿Qué demonios hace a este sujeto tan leal?

— Necesito saber que paso en su cabeza...— el ríe y niega con la cabeza.

— No fue solo su cabeza Claus...— murmura.

— ¿Qué paso después que encontró a su familia? — pregunto curioso.

— Si lo que quieres es saber cómo estaba, solo diré que no estaba en sus cabales y por mucho tiempo no lo estuvo...— su voz se torna baja — Nisha sufrió mucho Claus, su vida ha sido una pesadilla desde que Griffin apareció en su vida y literalmente le quito todo lo que más ha amado...— eso lo sé, no tiene que decírmelo.

— Nish se alejó de nosotros siendo mucho más fuerte de lo que era cuando llego...— comento, porque es la verdad.

— La muerte de tu familia deja marcas muy duras Claus...— agrega — matar a otros te rompe cuando eres alguien bueno y lleno de luz como lo es ella...— de inmediato noto la forma en que sus ojos brillan al hablar de Nish — pero te destroza matar alguien que amas...— esas palabras me hace mirarlo con atención.

— ¿Qué quieres decir? — pregunto de inmediato.

Su rostro se gira y me ve con seriedad, analizándome como si buscara alguna razón para no hablar en mi rostro. Pero si él le es leal a Nish yo también lo soy y lo único que quiero hacer es entender que mierda pasó.

— Nish solo ha matado una vez...— le dejo en claro recordando, el disparo que le dio al sujeto que quería matar a Dark.

El griego ríe con pesar y suspira.

— Y su segunda muerte fue un inocente que no tenía la culpa de nada, más llego en el momento equivocado a su vida...— mi ceño se frunce.

— ¿Inocente? — Pregunto confundido hasta la mierda — ¿de qué coño estás hablando ahora?

— Nisha estaba embarazada Claus...— esas puta frase me deja de piedra y no sé qué decir — estaba esperando un hijo de Dark y lo mato...

Dark.

Me deshago de mi ropa con rapidez mientras observo a Nisha sollozar en la cama. Las sensaciones en mi pecho me asfixian y me llenan de ira al mismo tiempo. Saber tan malditamente rota me destroza de formas inimaginables para mí. Jamás pensé que alguien pudiera afectarme tanto, no creí que existiría alguna persona que pudiera dolerme tanto como ella lo hace.

Me acomodo junto a ella y en cuanto me siente cerca se acurruca contra mi cuerpo, la rodeo con mis brazos y de la misma forma en que intente calmarla en el jet vuelvo a tararear la canción que no sé de dónde ha salido. Su cuerpo se estremece contra el mío y sus sollozos poco a poco se van haciendo más bajos.

— No quiero volver...— murmura y me tenso.

— No lo harás, antes tendrían que matarme a mí, al griego, a Claus...— enumero a todos los que estarían dispuestos a morir por ella.

— Tengo miedo Dark...— susurra.

— Lo sé y tener miedo es parte de ser humanos amor...— busco su mirada pero sus ojos se mantienen cerrados — eres increíble nena, he conocido pocas personas con la fortaleza que tú tienes...— beso su frente y suspiro llenándome de su olor.

— No quiero volver...— repite y suspiro.

La droga aún no ha salido de su organismo y pasaran algunas horas antes que lo haga. Mientras tendrá que lidiar con los efectos que quedan en su sistema y las alucinaciones que seguro seguirá teniendo. Continúo tarareando la canción mientras ella se pega más a mí. Es como si mi cuerpo le hiciera sentir que todo estará bien.

Después de una hora se ha quedado dormida, su cuerpo se estremece cada tanto y sus manos están aferradas a mi cadera con fuerza, como si tuviera miedo de relajarse por completo y perderme. Acaricio su cabello y con suavidad con una de mis manos y con la otra delineo el contorno de una de sus costillas.

Disfruto de su piel erizándose cada que mis dedos se deslizan hacia abajo. Continuo con la caricia hasta alcanzar el borde de su jean y mes desplazo hacia el centro hacia su abdomen, topándome con esa cicatriz que estaba antes allí. Cuando la roso su cuerpo se eriza y de inmediato una de sus manos sostiene la mía deteniéndola.

— Duele...— murmura haciendo que mi ceño se frunza.

Busco su mirada pero sigue dormida. Suspira y arruga el entrecejo murmurando cosas que no logro comprender pero sus manos se desplazan por su abdomen hasta su vientre justo sobre esa herida que comienza a preocuparme. Después de unos minutos vuelve a estar tranquila.

Pasan cerca de tres horas más antes que Nisha vuelva hacer otro ruido, esta vez se remueve con suavidad y se gira para rodear mi cuerpo con uno de sus brazos y una de sus piernas se acomoda sobre las mías, inevitablemente sonrió al sentir sus dedos acariciando mi costado.

— ¿Dark? — murmura con voz somnolienta.

— ¿Si? — su cabeza se mueve hacia arriba y sus papados luchan por abrirse.

Cuando finalmente lo hacen ese par de orbes verdes me recibe, la calidez, la dulzura, la luz y todas esas emociones que hacen a Nisha quien es, me deslumbran calentándome el pecho, haciéndome sentir en el lugar y el momento adecuado. Con ella todo es tan malditamente perfecto que me siento otra persona cuando estoy a su lado así.

— Me duele el cuerpo...— murmura y asiento.

Es otro de los efectos secundarios de la droga. Acaricio su mejilla, para luego delinear el contorno de su rostro disfrutando de su cercanía, hasta alcanzar sus labios los cuales acaricio con suavidad, llenándome de esas ganas de besarla.

— ¿Enferme? — murmura y sonrió.

— Si, quizás un poco...— respondo sin ánimos de decirle lo que paso.

— Tuve sueños extraños...— comenta frunciendo el ceño — el estaba en ellos...— su voz se apaga y el miedo inunda su mirada.

— Tranquila amor, estas a salvo mientras estés a mi lado no permitiré que nada te pase...— le aseguro y ella sonríe.

— ¿Puedo preguntarte algo? — susurra.

— Lo que quieras...— ella se acomoda más contra mi apoyando su cabeza sobre mi pecho, privándome de ver su rostro.

— ¿Cuándo algo te asusta que haces para superarlo? — sonrió.

— Hasta ahora no había sentido miedo Nish...— me sincero — no conocía ese sentimiento hasta que llegaste a mi vida...— su rostro se eleva lleno de sorpresa, acaricio una vez más su mejilla — tengo miedo de perderte otra vez, que alguien más te lastime y te rompas un poco más...— ella sonríe con pesar y suspira.

— ¿Cómo es que puedes ser tan cálido y a la vez tan frio? — rio suavemente.

— Solo tu logras encontrar esa calidez en mi nena...— ella sonríe y se empuja hacia arriba para besar mis labios con suavidad.

— No vayas a apartarme de ti Dark...— me pide, logrando tensar los músculos de mi cuerpo, lo nota y me mira seria — sé que tienes miedo que algo vuelva a pasarme, pero ¿Qué me pasaría? Tienes un ejército de hombres a tu alrededor, Max, Claus se ha unido Arkasha, nada malo podría pasarme con todos ellos cerca, además nadie es tan estúpido como para retarte...— esas últimas palabras me hacen reír.

— Griffin ha estado intentado llegar a mi desde que estaba en una simple pandilla en New Jersey nena...— su cuerpo se tensa con la mención del hijo de puta pero lo ignoro, necesitamos estas conversaciones ahora más que nunca — y no dejara de intentarlo hasta que lo mate...— su ceño se frunce y suspira.

— ¿Y si quiero ser parte de eso? — cuestiona con lentitud.

— Es tu venganza nena jamás me interpondría en ella...— le aseguro haciendo que sus cejas se eleven y sus ojos se abran llenos de sorpresa — pero no te dejare hacerlo hasta estar cien por ciento seguro que podrás con ello...— sus ojos se desvían de los míos y suelta un suspiro entrecortado.

— Tengo miedo de volver con el...— susurra — prefiero morir a estar otra vez junto a él, no quiero vivir toda la mierda que me hizo pasar...— su cuerpo se estremece y me gustaría poder ayudarla un poco más a lidiar con lo que vivió.

— No voy a permitirlo, pero tampoco te dejare ser parte de algo con lo que no podrás lidiar...— sus ojos me buscan.

— Quiero hacerlo...— sonrió, Nish siempre me sorprende.

— Y lo harás, cuando estés lista para ello...— prometo pero ella niega.

— Daré lo mejor de mí, sé que pasa algo, sé que sabes cosas sobre él y donde está, ella no me permite saber nada de lo que ocurre a nuestro alrededor pero su ansiedad me dice que están cerca de hallarlo...— sonrió y asiento.

— Antes de enfrentarte a Griffin tienes que ser más fuerte que ella amor...— le explico — cuando logres tomar el control de tu cuerpo y mantenerlo sin que sea ella quien lleve las riendas estarás lista para enfrentar cualquier cosa...— ella sonríe y asiente.

— Gracias...— murmura acercándose a mi boca y depositando un casto beso.

— ¿Por?

— Por no dejar de buscarme...— me tenso, si supiera que la di por muerta no estaría dándome las gracias en este momento, deja otro beso sobre mis labios — por dejarme estar aquí — un beso más y sonrió — por amarme a pesar de mis heridas — esta vez sus labios se mueven con pausa sobre los míos y le correspondo el beso.

Llevando mis manos hasta sus caderas, las suyas se deslizan por mi pecho y con un movimiento pausado se coloca sobre mí. Mis músculos tensándose, su lengua explora mi boca aumentando el deseo. La abrazo con fuerza pegándola a mi pecho mientras ella suelta un jadeo entrecortado e intensifica el beso, pero de pronto se detiene.

Busco su mirada y aunque sigue siendo ella puedo asumir que hay alguna interacción entre ella y su alter. Sus ojos me miran con anhelo y suspira echándose hacia atrás.

— ¿Qué pasa? — pregunto colocando un mechón de cabello detrás de su oreja.

— No voy a rendirme...— sonrió y asiento.

— Lo se amor, jamás lo harías...— con esas palabras acuno sus mejillas y vuelvo a tirar de ella para volver a besarla y disfrutar un poco más de este momento juntos.

Griffin

Acomodo la máscara sobre mi rostro y coloco los guantes de cuero sobre mis manos, listo para salir de este maldito encierro. No tengo claro si fueron realmente los rusos quienes me atacaron en la casona, pero estoy seguro que quien sea que es, tiene recursos muy altos, por eso mi primer sospechoso es Vitaly.

Bastardo hijo de puta, ojala pudiera perforarle el rostro con una navaja y dejarlo más horrible de lo que es. Bufo exasperado andando de un lado al otro mientras espero al imbécil de Seth, llegue hace más de una hora a la casa del anciano y estar aquí trae tantos recuerdos que estoy demasiado ansioso.

Además el no tener a Mary pululando por aquí es aun más extraño. La puerta principal se abre y el bastardo esposo de mi hermana entra con expresión seria, su rostro denota el cansancio y me burlaría y le haría la vida imposible si no supiera que todo su estado se debe a la ausencia de mi hermana.

— ¿Tú quién eres? — pregunta al notar mi presenciar, había olvidado la puta mascara.

— Se quien tiene a tu esposa...— suelto con simpleza. Su ceño se frunce de inmediato y sé que mi tono de voz le ha sonado familiar.

— La tienen los rusos...— responde con simpleza y mi cuerpo se tensa.

— Si lo sabes porque no has hecho nada ¿por ir por ella? — le espeto dando un paso en su dirección, conteniendo la ira que rápidamente me descontrola.

— Porque estoy a la espera que salga el bastardo de Griffin y de la cara por ella...— mi cuerpo se tensa al comprenderlo.

El hijo de puta de Seth también va detrás de mí.

— ¿Por qué quieres a Griffin? — cuestiono con interés.

— Por la misma razón que todo el mundo quiere encontrarlo...— mete sus manos en los bolsillos de su elegante pantalón hecho a la medida y suspira — negocios, ahora no volveré a preguntarlo ¿quién coño eres tú? — me tenso ligeramente y suspiro.

— Nadie, solo alguien que pensó que podría ayudarle a encontrar a su mujer, pero si está al tanto no tengo nada que hacer aquí...— echo andar hacia la puerta y paso junto a él y al maldito de su guarda espalda que no deja de verme con suspicacia.

— Dile a Griffin que en cuanto muestre el maldito rostro lo acabare...— suelta entre dientes y la furia quema por salir.

— No sé porque piensas que le puedo decir algo... no sé dónde se encuentra...— Seth ríe y niega con la cabeza.

— Oh claro que lo sabes y por tu bien espero que le entregues mi mensaje...— hace una pausa y sonríe con malicia.

Luego de un rápido movimiento saca su arma y me apunta, cada puto musculo de mi cuerpo se tensa ante su maldito atrevimiento, soy su maldito jefe no debería estar levantando un arma en mi contra.

— Si Mary regresa a mí con un solo rasguño me asegurare que los malditos perros que tiene en la perrera de la casa de campo lo devoren vivo...— sonrió ante la amenaza y me giro para verlo.

Como me gustaría dejarle en claro que antes de hacer algo como eso, esos mismos perros estaría comiéndole el rostro.

— No sé de lo que hablar...— suelto entre dientes conteniéndome.

— Si lo sabes...— y contra todo maldito pronostico y sorprendiéndome tira del puto gatillo.

El dolor me invade cuando la bala me da en un brazo y suelto un gruñido contenido maldiciéndolo en italiano. El ríe y sin agregar nada más se da media vuelta y se larga dejándome solo con el imbécil de Tylor. Que continúa mirándome con atención, como si supiera que me oculto debajo de una maldita mascara.

No lo miro a los ojos porque si lo hago sacare mi propia arma y lo dejare como un maldito colador, solo por verme como lo está haciendo. Sostengo mi brazo y me giro para largarme de este maldito lugar. Por un instante creí que Seth me seria de ayuda pero la verdad es que no y no me queda más remedio que ir hasta el lugar donde me ha indicado esa mujer y por el bien de todos esos hijos de puta, más vale que mi hermana se encuentre bien. 

NOta del autor: hola mis darklings como están? si es un capitulo corto pero que seguro los dejo con muchas emociones.  

OMG! CLAUS SABE SOBRE EL EMBARAZO Y LO QUE HIZO NISH? que piensan de esto. 

Mi Dark, venga cuantas lo aman así en modo dócil y amoroso? porque yo lo amo en todas y cada una de sus facetas pero mas en las mas oscuras (no lo se llámenme loca pero lo amo así bien malvado) 

Griffin fue a buscar apoyo en Seth y salio herido, no es un buen augurio ese no lo creen?  

El próximo capitulo estará de muerte lenta, lo narran Zarek, La sirena y Dark.

En fin, les pregunto que creen que pasara ahora? les esta gustando como va la historia, ha sido lo que esperaban o nada que ver con lo que sus cabecitas pensaron en cuanto a teorias? viene el drama se;oritas, estamos a nada que Dark sepa de cosas importantes. En fin les amo, gracias infinitas por el apoyo, por leernos, seguir aquí y pos una vez mas GRACIAS TOTALES.