Claus.

Hay cosas que a veces por más que sepamos que existen no dejan de impresionarnos. Hay cosas que por más fuerte que seamos y sabemos que existen nos acojonan hasta la mierda. Eso es mi mejor amigo para mí, lo conozco como pocas personas, me atrevo a decir que lo conozco como nadie y en medio de toda la oscuridad y la mierda en la que vivimos esta es la cara de Ratko Stevens que siempre me ha hecho dar un paso atrás y retroceder inseguro como un pequeño crio de 7 años que fue abusado.

Respiro profundo conteniendo la enorme cantidad de emociones que se arremolinan en mi pecho cuando lo veo deslizar el cuchillo por el abdomen de Boris. Ese hijo de puta se merece esto y más es un bastardo y no me preocupa o me afecta lo que le pase. Lo único que me afecta aquí es esa maldita mirada de disfrute en los ojos de mi mejor amigo.

Arkasha ríe a mi lado disfrutando de esto tanto o incluso más de lo que el mismo Dark parece. La única pista en su porte en su actitud que demuestra que esto es algo que realmente disfruta es ese brillo en los ojos, no es un brillo desquiciado, no es un brillo emocionado simplemente es ese jodido brillo que tienen las personas en los ojos cuando verdaderamente disfrutan de algo.

Trago el nudo en mi garganta cuando poso mis ojos en Nisha y siento que todo cae un poco más pesadamente en mis hombros cuando noto las lágrimas en sus ojos. No soy consciente del poder que tiene esto del alter en ella, tampoco sé muy bien de que va todo esto de la doble personalidad y toda esa mierda. Pero es evidente que esto es demasiado para ella.

Cuando Dark mete sus manos en el interior de Boris y saca todo lo que puede este dejándolo sobre la mesa como si se tratara de una obra de arte me tenso aún más y un escalofrió recorre mi espalda. Arkasha ríe inclinándose hacia el frente y relamiendo sus labios.

— Dark sabe cómo divertirse...— murmura ronco.

— Es asqueroso...— jadea Max en el intercomunicador y no soy capaz de decir nada.

Cuando lo veo erguirse y dejar caer sus manos ensangrentadas a los costados de su cuerpo. El espeso liquido goteando de sus manos en un incesante ritmo que acelera mi corazón. Sus ojos permanecen sobre Nisha que de alguna forma ha recuperado esa expresión arrogante, luce satisfecha y triunfal.

Después de unos segundos Dark se colocó detrás de la silla de Fedor y sonríe de lado sin dejar de mirar a Nisha.

— Si estas muriéndote por compartir información con nosotros puedo acelerar y hacer realidad tu sueño...— comenta en tono casual, Nisha ríe y entrelaza sus manos sobre la mesa.

— Por favor Fedor háblanos un poco de eso que debió decir Boris y no lo hizo...— ella tampoco deja de mirar a Dark a pesar de estar hablando con Fedor.

— Ella me gusta...— murmura divertido la rubia junto a mí.

— ¿Qué quieren con la marica italiana? — pregunta Fedor con tranquilidad.

Dark eleva una de sus cejas y ríe suavemente.

— Tenemos asuntos pendientes...

— Tenemos, suena como a multitud ¿no te parece? — Le corta Nisha mortal — esa escoria me debe varias vidas...— murmura con una sonrisa sensual en los labios.

De pronto la veo sacar uno de los cuchillos de entre la falda y con un movimiento rápido se pone en pie y lo clava en la mano de Fedor que suelta una maldición.

— Y estoy comiendo ansias así que responde maldito ruso de mierda ¿Dónde está Griffin? — su mirada asesina sobre la azulada de Fedor me eriza la piel.

— ¡Maldita puta!...— ladra e su dirección luciendo adolorido.

— Es lo que le vengo diciendo desde hace días pero ella no cobra así que no... no lo es...— suelta burlón Dark haciendo que Nisha se enderece y lo asesine con la mirada mientras su sonrisa se ensancha.

— Juegan con la paciencia del otro...— murmura la rubia una vez más a mi lado analizando las actitudes de Dark y Nisha.

Parece entretenido con toda la mierda que está pasando y yo solo puedo ver como con cada palabra que dicen se acercan cada vez más a un jodido precipicio que puede terminar con Nish aún más jodida de lo que estaba.

Nisha sonríe después de unos segundos y tira del cuchillo hacia arriba haciendo que Fedor suelte un grito ahogado. El desafío en su mirada solo me indica que esto es terriblemente peligroso. Ella no se contuvo en herir a Dark la vez que le disparo y Dark tampoco lo hizo. Esto es una maldita locura.

— ¿Y bien? — pregunta Dark apretando con fuerza el hombro del ruso pero sin dejar de ver a Nisha como si la pregunta fuera dirigida a ella y no al sujeto.

— Griffin escapo...— jadea llamando la atención de todos.

Nisha se endereza de golpe y lo observa con el ceño fruncido, dark camina rodeando la mesa y lo observa inexpresivo.

— ¿Cómo que escapo? — suelta entre dientes Nisha.

— Hace un par de días huyo de la casa de seguridad donde estaba...— de inmediato observo a Dark como sus músculos se tensan considerablemente.

— ¿Vitaly sabe esto? — pregunta pausadamente.

El ruso posa sus ojos en Dark y sonríe.

— Ya no es su problema...— se encoge de hombros y respira profundo — nunca entendí porque el jefe tenia a la marica italiana en ese lugar pero una vez se largo lo dejo estar...— hace una pausa y posa sus ojos en Nisha — nos ordenó venir por la chica para unirla a nuestras putas, pero veo que tenemos aquí a la original ¿no es así? — Fedor ríe y negando con la cabeza.

Antes que pueda hablar Dark ha sacado su arma y le ha disparado en el hombro derecho. Fedor suelta otra maldición y lo asesina con la mirada.

— ¿Sabes dónde está? — pregunta con tranquilidad.

— No tengo ni puta idea, pero estoy seguro que a Vitaly le encantara saber que tú tienes a su puta...— Nisha bufa y pone los ojos en blanco, para rodea la mesa y acomodarse junto a Fedor.

Cuando lo hace el la observa con una sonrisa y ella se la devuelve coqueta, luego coloca sus manos sobre el borde de la mesa y se impulsa hacia arriba para sentarse sobre ella. Dark no deja de mirarla pero no la detiene.

— Este tal Vitaly...— comienza inclinándose hacia el frente — es el jefe de los rusos ¿verdad? — pregunta con curiosidad.

Fedor no responde nada, solo sonríe.

— Asumiré que si...— se cruza de brazos y sonríe mirando sobre su hombro — ya dijo lo que tenía que decir creo que es hora de terminar con su miserable vida...— con la misma arma con la que disparo antes le apunta directo sobre la cabeza.

— Nisha...— la llama Dark, ella mira sobre su hombro y sonríe coqueta.

— ¿Si Dark? — el puto tono insinuante que utiliza hace que Arkasha se remueva en el asiento a mi lado.

— Sal de aquí...— su sonrisa se evapora y lo mira seria.

— ¿Disculpa? — suena realmente cabreada.

— Max...— murmura Dark y en ese mismo instante un punto rojo se posiciona sobre la espalda de Nisha.

— Este hijo de puta es tan culpable como Malcom...— cuando nombra al cirujano mi ceño se frunce y el ruso a mi lado sonríe ampliamente.

— ¿La llevo con él? — pregunto algo sorprendido, rompiendo el silencio.

— ¿Sigues aquí muñeca? — Pregunta burlón — no vayas a cagarte encima odio el olor de la mierda...— ríe y continua mirando la escena que se desarrolla varios metros en la distancia.

— Nisha sal de aquí...— el tono mortal de Dark no es más que una advertencia antes de hacer algo.

— Hermosa ven conmigo...— le pido de inmediato consciente que es posible que le ordene a Max que le dispare.

— No te metas Claus...— me espeta bajándose de la mesa.

La rodea con paso decidido y furioso hasta posicionarse delante de Dark que la observa completamente inexpresivo en calma y control absoluto.

— ¿A qué mierda estás jugando? — le espeta entre dientes.

— Max si en dos segundos no ha salido de aquí dispara...— comenta con tranquilidad haciendo que Nisha abra los ojos como platos y lo vea sorprendido.

— Copiado...— responde Max — será un placer...— agrega luego de unos segundos a lo que Nisha eleva una de sus manos y saca el dedo medio antes de girarse y caminar de regreso a la puerta.

Dark sonríe y se gira para ver una vez más a Fedor que observa a Dark entre preocupado y furioso.

— Ahora Fedor tu y yo tendremos una conversación muy interesante...— me quito el intercomunicador y me levanto de la silla para salir en busca de Nisha.

Cuando lo hago me topo con ella de camino al exterior, sus mirada se posa en mí y me asesina con ella pero lo ignoro. Cuando la alcanzo la tomo de la muñeca y de inmediato se gira dispuesta a golpearme, pero detengo su puño y tiro de ella para quedar pegados.

— Deja de tentar a Dark...— murmuro justo sobre su rostro.

— Vete a la mierda Claus...— suelta entre dientes.

— ¿Estas consciente que no le importa dañarte? — Le pregunto incrédulo — ya lo hizo una vez y si pones en riesgo las malditas misiones en las que te deja participar te matara...— ella ríe a carcajadas divertida con mis palabras.

— ¿Eres imbécil o te haces? — Con un movimiento rápido se deshace de mis manos y me asesina con la mirada — ¿en serio crees que Dark me mataría? — vuelve a reír y se pega más a mí.

Su nariz rosa la mía y nuestros alientos entremezclados.

— Trajo el infierno a la tierra por Nish, Claus...— hace una pausa para humedecer sus labios y sonríe coqueta — no te equivoques, puede lastimarme físicamente pero jamás Claus, jamás me mataría — su rostro se acerca un poco más y estamos a nada de juntar nuestros labios — y esa es la gran diferencia entre él y yo...— con eso apoya sus labios sobre los míos sorprendiéndome.

Se gira y continúa su camino alejándose de mí. Permanezco en el lugar mirándola con el ceño fruncido. ¿En serio después de ver aquello, todavía tiene la osadía con amenazar a Dark de muerte?

Nisha.

La frustración que bulle en mis venas sobrepasa cualquier punto conocido para mí. Ese imbécil debía morir y no sé porque algo me dice que Dark lo dejara con vida. Camino de un lado al otro en el estacionamiento delante del deportivo negro de Dark. La temperatura cada vez desciende más pero me importa tan poco que lo ignoro.

Nunca había estado tan cerca de dar con Griffin y haber estado tan cerca de hacerlo no solo me frustra me llena de ira. Es el puto capo de la mafia italiana tiene todo el poder que desee para conseguir más chicas, para seguir torturando a mujeres inocentes que no tienen culpa de su maldita locura y obsesión por Nish.

— ¿Por qué lo hiciste? — la escucho sollozar en mi cabeza.

— Afronta la puta realidad de una vez Nish...— le espeto — ¿creíste que Dark era solo flores y palabras bonitas? — rio negando con la cabeza y ella permanece en silencio — si quieres estar junto a él tienes que aceptar de una puta vez al mundo al que pertenece, lo que hace y cuanto lo disfruta...— hago una pausa deteniéndome frente al auto y respiro profundo — sé que no es fácil Nish en serio que lo sé, pero escondiéndote tampoco lograras nada...— en ese momento el ruido de pasos acercándose a mí me hace girar.

Dark camina en mi dirección, trae el saco negro de su traje en una de sus manos, la camisa blanca salpicada de sangre y las mangas arremangadas hasta sus antebrazos están empapadas en sangre. Su expresión vacía de emociones no me dice absolutamente nada pero su mirada fría es una clara declaración. Pasa junto a mí sin decir absolutamente nada, abre la cajuela del auto y lanza el saco dentro de este para luego empezar a deshacer los botones de la camisa, después que termina también se la quita y la deja dentro de la cajuela. Cierra con fuerza y rodea el auto hasta detenerse junto a su puerta.

La abre y se sube sin mirarme. Permanezco en el lugar esperando que demonios pretende ahora, después de unos segundos se inclina al costado y abre la puerta del copiloto.

— Sube...— me espeta.

Sin perder tiempo obedezco, ni él ni yo estamos de humor para mierdas. Cuando lo hago ni siquiera espera que me coloque el cinturón de seguridad cuando acelera. Está claro que esta cabreado y estoy segura que se debe al tema Nish, pero me cago en él y en ella.

Dark conduce a una velocidad constante por la ciudad hasta que salimos de ella. Las luces de Oslo quedan atrás y las veo alejarse por el espejo retrovisor. En ningún momento hemos vuelto hablar. El permanece sin camisa, sus manos llenas de sangre seca sobre el volante. Su cuerpo esta jodidamente tenso y en este momento admito que admiro su autocontrol

Volvemos a internarnos en el camino entre arboles por lo que asumo que nos dirigimos nuevamente hacia la mansión. Estoy tan ansiosa de llegar a ella y darme una maldita ducha de agua fría. No se llegar a la mansión por lo que no tengo idea de donde nos encontramos pero tampoco pregunto nada cuando Dark disminuye la velocidad y se hace a un lado en el camino.

Frunzo el ceño cuando lo único que nos rodea es oscuridad, pero el desciende del auto de lo más tranquilo va nuevamente a la parte de atrás y vuelve abrir la cajuela. Permanezco en mi asiento aguardando a que regrese. Después de unos diez minutos regresa, abre la puerta y para mi sorpresa se ha cambiado, lleva un jean negro rasgado en las rodillas, una sudadera negra y botas negras. Además de un enorme abrigo negro. Antes de entrar lanza sobre mis piernas un bolso.

— Cámbiate...— dice cerrando de un portazo.

Pongo los ojos en blanco cuando lo veo recostarse a la puerta dándome la espalda. Sin prisas me deshago del vestido que debo decirlo me ha gustado mucho es una pena que no vaya a usarlo nuevamente. Una vez estoy solo en la pequeña braga que llevo puesta reviso el bolso y descubro un jean negro, una camiseta blanca y una cazadora de cuero junto a unas botas muy similares a las que el usa.

Una vez estoy lista tomo el vestido y lo lanzo a la parte de atrás del auto, me cruzo de brazos y aguardo. Después de algunos minutos, Dark se da cuenta que estoy lista y vuelve a entrar, se coloca el cinturón de seguridad y vuelve a acelerar. Mientras lo hace presiona el mismo botón de hace un rato y después del tercer toque la voz del ruso nos habla.

— Esta listo...— responde, al instante en que descuelga.

— Claus estas a cargo...— y sin agregar nada más finaliza la llamada.

Mi ceño se frunce cuando dice esto y lo veo extrañada. ¿Claus a cargo de qué? permanezco en silencio hasta que finalmente se desvía en un camino de tierra que corre entre un montón de enorme arboles hasta que alcanzamos un claro que se transforma en lo que parece una pista de aterrizaje. Después de algunos metros confirmo mi sospecha al ver un enorme jet negro aguardando por nosotros.

Dark detiene el auto a un par de metros de la nave y desciende sin mirarme. Pongo los ojos en blanco y lo sigo cuando lo veo subir al jet. Dos de sus hombres aguardan en la base de la escalera y otro más sube al auto y se va por el mismo camino por el que vinimos. Cuando subo al interior del jet busco con la mirada a Dark, lo encuentro al final de este en el mini bar sirviéndose un trago de whisky.

Cuando se gira su mirada fría me desafía.

— ¿A dónde vamos? — le pregunto caminando hacia él.

— Cállate y siéntate estamos por despegar...— me espeta pasando junto a mí y sentándose en uno de los lugares.

Cierro los ojos y respiro profundamente antes de hacerlo, lo más lejos de él. Después que el jet despega Dark abre una laptop y toma su celular. Está sentado frente a mí por lo que logro ver su ceño fruncido. Después de algunos minutos sus labios se curvan en una sonrisa cruel. Sus ojos fijos en la pantalla para luego pasearse de ella hasta encontrarse con mi mirada.

— Griego buenas noches...— esas palabras aceleran mi corazón y me hacen mirarlo sorprendida.

— Dark...— escuchar la voz de Zarek hace que mi pecho se agite y mi piel se erice.

— Espero estés adaptándote a Darkness...— suelta burlón sin dejar de verme — tu equipo — su sonrisa se ensancha — quiero decir el que solía ser tu equipo se encuentra bien...— mi cuerpo se tensa conforme habla — supongo que estas preocupado por ellos, pero no tienes por qué hacerlo, Mel está pasándolo en grande con Arkasha entre sus piernas — esas palabras me hace abrir los ojos como platos — las gemelas se divierten con Jasón, Hayden ya tiene nuevos proyectos para volar cosas...— continua de forma pausada, sus ojos se posan en mí una vez más — y Nisha está conmigo, solo tienes una cosa maldita cosa de la que ocuparte...— me levanto de inmediato y me acerco a él para ver a Zarek.

Cuando me detengo a su lado el rostro del griego esta serio, su mandíbula está fuertemente presionada y sus ojos brillan llenos de furia, pero al verme estos se suavizan de inmediato y de inmediato una sonrisa se dibuja en sus labios.

— Hola...— me saluda ignorando por completo al líder de Darkness y dedicándome toda su atención.

— Hola ratón...— lo saludo haciendo que sus ojos brillen aún más y su sonrisa se ensanche.

— ¿Jugando al gato y al ratón otra vez? — pregunta ligeramente tenso dedicándole una mirada a Dark.

— ¿Ratón, en serio le dices ratón? — pregunta Claus apareciendo en el campo de visión de la cámara.

Zarek pone sus ojos en blanco y bufa exasperado haciendo que Claus ría, me guiña un ojo pero lo ignoro tampoco estoy muy feliz con el imbécil ese.

— No, solo juego a eso contigo...— respondo coqueta haciéndolo reír.

Dark se tensa de inmediato a mi lado pero lo ignoro.

— Solo ten cuidado gatita te quiero entera para cuando vuelvas...— cometa con picardía guiñándome un ojo, para luego poner su atención en Dark — tienes a mi equipo trabajando para ti, no es nada nuevo, asumí que lo harías...— continua sin volver a verme — ¿Qué quieres que haga? — agrega con simpleza.

— Sabes lo que tienes que hacer...— suelta Dark con una media sonrisa — conoces las consecuencias de no hacerlo...— Zarek asiente y vuelve a verme un instante antes de regresar la mirada a Dark — por ahora Arkasha y tu tienen cosas que resolver...— la malicia en su tono me deja saber que esto no es nada bueno para el griego pero no digo.

Con eso cierra la tapa de la laptop y se pone en pie quedando a escasos centímetros de mí. Giro mi rostro para verlo, en sus ojos hay fuego puro, esta cabreado como nunca y todo se debe a una sola cosa.

Celos.

— ¿Un plan? — murmura.

Mi cuerpo se tensa ligeramente y asiento.

— Si un plan, no eres el único que tiene varios...— la comisura de sus labios tiembla — crees que por ser el líder de Darkness y controlar todo puedes disponer de lo que hagan los demás...

— ¿Tu plan es destruir a Nish? — murmura con voz ronca, cargada de ira, me encojo de hombros.

Lo que pasa luego me toma completamente por sorpresa, con un rápido y brusco movimiento Dark me toma del cuello y me empotra contra una de las paredes del jet, su rostro a escasos centímetros del mío. Sus ojos asesinándome y sus labios en una línea fina.

— Viste lo que le hice a Boris ¿no? — susurra sobre mi mejilla mientras su mano presiona con más fuerza sobre mi cuello, sonrió.

— ¿Debo suponer que estas intentando amenazarme y que me harás lo mismo a mí? — suelto en tono burlón. Su mano presionando más sobre mi cuello, cortando ligeramente el paso de aire.

— Es lo que le hará a cualquiera que haya tocado o dañado Nish, te advertí que aunque no podía lastimarte físicamente podía acabar contigo psicológicamente y hoy estoy malditamente tentado a hacerlo...— su mano se cierra más por lo que elevo las mías y sujeto su muñeca intentado liberarme — dame una maldita razón por la que no deba ponerte a dormir en este maldito instante...— eleva su mano libre y veo una jodida jeringa.

Rio entrecortadamente.

— Perfecto hazlo...— le reto — no pienso decirte una mierda, pero si hare algo que es aún mejor, quieres respuestas, quieres saber que pasa bien...— rio una vez más — adelante Dark lidia con ello...— y sin más me dejo ir y bloqueo todo mi ser dejando a Nish a cargo.

Dark.

— Perfecto hazlo no pienso decirte una mierda — jadea entrecortadamente pero si hare algo que es aún mejor, quieres respuestas, quieres saber que pasa bien...— me tenso cuando noto la burla en su tono, está llevándome a mi maldito limite — adelante Dark lidia con ello...— susurra triunfante y en cuestión de segundos su cuerpo empieza a temblar.

Me separo ligeramente y lo único que logro ver es desesperación, dolor, culpa y terror en el rostro de Nish. Me aparto de inmediato maldiciendo a su alter por hacer este tipo de jugadas de mierda. Cuando libero su cuello Nish cae al piso ya que la había elevado un par de centímetros de este.

Sus manos van a su cuello y empieza a sollozar mientras tose, mi cuerpo tensándose sobre manera al notar que no importa lo que haga sigue siendo su jodido cuerpo y la estaba lastimando a ella. Doy un paso atrás y presiono mis manos en puños, mientras la escucho llorar en el suelo sin ser capaz de elevar el rostro y mirarme.

Abro la boca para llamarla pero no soy capaz de decir nada, no puedo moverme. Maldigo una vez más para mis adentros a la hija de puta de su alter y cierro los ojos.

— Nish...— murmuro y cuando lo hago sus sollozos se incrementan.

Abro los ojos y la veo acurrucarse en el suelo abrazando sus rodillas con fuerza. Trago el nudo de emociones que me impide respirar con facilidad y doy un paso en su dirección y luego otro hasta estar sobre ella, tomo una bocanada de aire antes de agacharme a su lado.

A un costado de su cuello veo las marcas rojas de mis manos y me maldigo por dejarme llevar. Estiro mi mano para apartar el cabello que cubre su rostro con cuidado, cuando lo hago su cuerpo se estremece y su abraza con más fuerza a sí misma.

— Nena yo...— no sé qué coño decir, no sé qué puedo decir que mengue un poco de lo que sea que está sintiendo en este momento.

En realidad no hay nada que decir, que justifique lo que hice, no hay nada que pueda decir que la haga sentir mejor, porque estaba dispuesto a lastimar a su alter en pro de ella. Respiro profundo y sin decir nada con cuidado de no lastimarla más, tomo sus brazos y me dejo caer en el suelo junto a ella. Su cuerpo es casi una roca de lo tenso que esta, cada tanto solloza y se estremece apartándose ligeramente de mi toque.

El pecho se me aprieta y cierro los ojos, estoy jodiendola más de lo que estaba. Presiono una de mis manos conteniendo las ganas que tengo de golpear algo o alguien para ser más específicos pero aparto el pensamiento y simplemente tiro de ella y la acomodo entre mis piernas, rodeo su cuerpo y cierro los ojos mientras permanezco en silencio, acariciando su cabello.

Ella sigue llorando sin control conforme pasan los segundos y yo no encuentro una mierda que decir. De pronto de algún lugar en mi cabeza la melodía de una canción llega a mí y con ella empiezo a tararearla. No sé de donde viene, ni de donde la conozco pero de alguna forma me hace sentir que es lo correcto en este momento. Continuo tarareando el ritmo de la música y pronto Nish empieza a relajarse, no deja de llorar pero su cuerpo se relaja.

Después de casi una hora finalmente esta relajada entre mis brazos, pero no ha parado de llorar. No encuentro palabras para decirle que lo lamento así que simplemente digo esas dos.

— Lo siento...— trago duro y suspiro — no quería hacerte daño...— realmente nunca he querido herirla.

No sé cuánto tiempo pasa pero Nish no hace ningún intento por hablarme o si quiera moverse de la posición de la que está. Me mantengo con los ojos cerrados y en algún momento el cansancio me vence y termino durmiéndome.

— ¿Señor? — la voz del piloto me despierta de golpe.

Abro los ojos y lo observo mirándome con curiosidad desde arriba.

— Estamos por aterrizar por favor podría...— se detiene cuando asiento y tomo a Nish entre mis brazos cargándola.

Me siento con ella sobre mis piernas notando que está profundamente dormida. El piloto regresa a la cabina y me preparo para el aterrizaje. Después de algunos minutos empezamos el descenso y Nish se remueve en mis brazos. Cuando despierta eleva sus ojos y puedo apreciar lo rojo e hinchados que están. Cuando nuestras miradas se encuentran estos se anegan de lágrimas una vez más y suspiro limpiándolas cuando empiezan a caer.

— Estamos por aterrizar, ¿quieres sentarte...— no me deja terminar cuando ya está saliendo de entre mis brazos y tomando asiento al otro lado de la cabina.

Evita mi mirada por completo y me siento miserable al comprender que acaba de abrirse una brecha entre ambos, una que no sé si podrá cerrar o que ambos podremos superar.

#

Gretta camina por la cocina de aquí para allá con una sonrisa en los labios, preparado la cena. No tengo nada de hambre pero soy incapaz de negarme a comer algo que esta mujer preparare y más cuando la veo tan entusiasmada con ello. Llegamos a la casa hace casi una hora. Nish no me ha dicho absolutamente nada, de hecho la acompañe a mi habitación y la deje allí para que estuviera sola un rato.

— Veo que no todo está muy bien entre ustedes...— comenta agregando algunas verduras a una olla.

— Han pasado muchas cosas...— murmuro jugando con un panecillo que me dio apenas entre en la cocina.

— La veo decaída...— comenta y suspiro.

— Digamos que me vio hacer cosas...— Gretta se gira y me observa seria, su rostro se inclina hacia un costado y sonríe con pesar.

— Ratko no te avergüences de quien eres...— comenta — si te ama de verdad todo lo que eres lo aceptara y aprenderá a vivir y lidiar con ello...— la observo serio y sonrió cuando toma mi mano y la presiona con suavidad — eres un asesino cruel, frio y despiadado que ama y tiene un corazón enorme algo que no es para nada normal en el mundo en el que vives, pero estoy segura que esa chica sabe muy bien que no debe tenerte miedo porque eres capaz de hacer lo que sea por ella...

— Lo se...— murmura Nish a nuestra espalda sorprendiéndonos.

Cuando me giro está de pie cerca de la puerta, sus ojos fijos en el suelo, sus manos jugueteando entre ellas con nerviosismo.

— Nish...— me pongo de pie y doy un paso en su dirección pero me detengo al ver como se tensa.

— Los dejare solos para que hablen...— comenta Gretta, camina hacia mí y me da un ligero apretón en el antebrazo antes de caminar hacia la alacena donde se encierra.

El silencio se extiende entre ambos y no sé qué decir, no cuando luce tan malditamente vulnerable y acojonada.

— ¿Tienes miedo? — la pregunta sale de mi boca mucho antes que la procese.

— No...— responde de inmediato y el peso que sentía sobre mis hombros se desvanece de inmediato — es solo que estoy demasiado sorprendida...— sonrió cuando su rostro se eleva y me mira con lágrimas en los ojos.

— Eso que viste...— murmuro dando un paso, ella se tensa pero no me dice nada por lo que termino de acortar la distancia entre ambos.

— ¿Te gusta? — pregunta cuando la alcanzo.

— ¿Matar? — pregunto sin comprender. Nish se estremece y asiente.

— Si, me gusta...— me encojo de hombros — lo que viste es lo que soy nena, he hecho cosas peores que esas y no he sentido una sola vez remordimiento...— sus ojos brillan llenos de lágrimas y asiente.

— Sabia que eras capaz de hacer cosas...— murmura haciendo una pausa — pero no imagine que fueran cosas así...

— No tienes idea de las cosas que he hecho y podría hacer...— hago una pausa y continuo — que hare una vez tenga a Griffin conmigo...— sus ojos se elevan y me miran de inmediato — porque eso que viste sería una especie de bendición para el...— una lagrima cae por su mejilla y me acerco para limpiarla.

Sus ojos se cierran y respira profundo conteniendo el llanto.

— Griffin debe sufrir...— murmura sorprendiéndome — debe tener una muerta lenta y dolorosa no solo por lo que me hizo a mí y a mi familia sino por todas esas chicas que ha lastimado...— sonrió — no voy a negar que estoy aterrada...— que hace una pausa — que ver lo que haces me asusta pero temo por mi...— da un paso en mi dirección y apoya su frente sobre mi pecho — sé que no quieres hacerme daño Dark...— cierro los ojos cuando sus manos rodean mi cintura y me abraza con fuerza.

Permanecemos abrazados unos minutos hasta que pienso en su alter y en todas las mierdas que está haciendo. Sé que no es el momento pero no puedo evitar hacer la preguntar.

— ¿Sabes que planea? — mi voz es un susurro ronco cargado de ira.

— No, pero sea lo que sea no es bueno...— ella suspira y luego eleva su rostro para verme — no entiendo a que está jugando y porque quiere hacerles daño pero no estoy dispuesta a permitirlo...— me regala una sonrisa temblorosa que me hace sonreír.

— Nunca dejas de sorprenderme amor...— murmuro haciendo que su sonrisa se haga más fuerte y sus ojos brillen con intensidad.

— Has hecho hasta lo imposible por mí, lo menos que puedo hacer es evitar que ella te dañe...— acaricio su mejilla y me inclino sin dejar de verla.

Sin contenerme más junto mis labios a los suyos y la beso con lentitud. Sus labios se mueven con suavidad sobre los míos y es aquí cuando se muy bien que a pesar de su alter, de sus planes, de su debilidad y sus miedos, Nish confía.

Nota del Autor: hola mis Darklings... wow... estos capítulos están demasiado densos y heavys (Tamy quieres matarnos o que?) 

quiero leerlas, Claus, uy mi Claus... 

Dark, que piensan de su reacción?

 La sirena tensando los hilos y liandola en grande, que opinan? 

Nish, mi hermosa y pechocha Nish, en serio amo sus dos personalidades.

Gracias infinitas por el apoyo, por estar aqui y leernos, un beso enorme y GRACIAS TOTALES