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Dark.

(Dos días después de la reunión)

Dos días desde la última vez que converse con Nisha. Aunque estamos en la misma casa no nos hemos visto nuevamente, aunque la observo a diario. Justo como ahora, que sostiene la mano del griego y su mirada permanece fija en su rostro. Ese mismo día contacto con el equipo tal y como le pedí, desde entonces no se ha movido de su habitación.

Y yo me paso varias horas del día admirándola en la distancia a través de las cámaras. Incapaz de acercarme a ella y ver en su mirada algo de cariño hacia él. Suspiro una vez más y minimizo la ventana, mientras me fijo en los documentos que me ha enviado Volkov sobre las andanzas del Pakhan y sus futuros planes.

Tallo mis ojos cansado y con ganas de estar de vuelta en mi casa y disfrutar del bosque y mis largos trotes por los alrededores. En ese momento un par de golpes en la puerta me hacen regresar a mi realidad.

— Adelante...— la puerta se abre y Claus entra con un cup cake en la mano.

Mi ceño se frunce y paseo mi vista del postre hasta su rostro el cual luce completamente extasiado. Sus ojos están cerrados y una sonrisa curva parcialmente sus labios.

— Como extrañe esto...— murmura abriendo sus ojos.

Elevo una de mis cejas y me recuesto del espaldar cruzando mis brazos.

— ¿Quién te dio permiso de comer postres otra vez? — pregunto con curiosidad.

— Nisha...— responde con simpleza encogiéndose de hombros — le comente que hacia siglos que no comía uno de estos y que tú lo habías prohibido me ordeno ir por uno y soy un tipo obediente no me gusta molestar a los jefes...— termina en tono divertido.

— ¿Jefe? — suelto en tono burlón y Claus asiente mordiendo una vez más el cup cake para luego sentarse frente a mí.

— Una jefa muy sexy además, no vayas a ponerte celoso ¿pero te has dado cuenta lo enorme que se le ve culo? — pongo los ojos en blanco y fijo nuevamente mi atención en el ordenador.

— ¿Qué quieres Claus? estoy ocupado.

— ¿De líder de la organización más peligrosa del mundo a mirón? — Se burla haciendo que lo asesine con la mirada — es que no entiendo, es más divertido y mucho mejor mirarla de cerca que a través de una pantalla.

— ¿Cómo es que te ordeno comer postres? — cambio de tema con curiosidad.

La última vez que los escuche hablar con ella, Max tuvo que intervenir una vez más porque estuvo a nada de golpearlo.

— Oferta de paz...— murmura relamiendo el chocolate de sus labios y hablando con la boca llena — le prometí que no dejaría que nadie se acercara a la habitación del griego — elevo una de mis cejas.

— ¿Disculpa?

— A ver, no es que vaya a desobedecerte pero venga dime si no sientes un poco de curiosidad de saber cómo era su relación...— me puya con una sonrisa divertida pintada en la cara, se inclina hacia el frente arrugando el papel que envolvía el cup cake y se retuerce las manos como si estuviera ansioso — ayer la escuche decirle que extraña ver sus ojos y la forma en la que la miraba...— esas palabras tensan cada jodido musculo de mi cuerpo.

— ¿A qué viniste Claus? — le espeto, haciendo que ría y se eche atrás en la silla.

— ¿Honestamente? — Pregunta riendo — a patearte los huevos evidentemente a costa de Nish y el griego...— ríe — ah y Jasón dio con material importante...— su expresión se torna seria y suspira — creo que no va a gustarte lo que vas a ver...— mi ceño se frunce.

— ¿No podías decir eso en primer lugar? — pregunto poniéndome de pie.

— ¿Y perderme tus expresiones? — ríe una vez más — no, no, no ya arruinaste bastante estos dos últimos años privándome de la felicidad de verte como para continuar así...— se sostiene la polla y me guiña un ojo — esto necesita de ti aunque lo ignores ahora, ambos sabemos que lo amas y extrañas...— pongo los ojos en blanco pasando junto a el para ir a la sala de operaciones.

Mientras andamos Claus saca otra de sus paletas y lo veo mal. Esto es exasperante antes comida dulces solo con las comidas ahora esas putas paletas están casi en cualquier momento dentro de su jodida boca.

— ¿No te cansas de comer esa mierda?

— ¿Te cansas tú de espiar a Nish a través de las cámaras? — indaga en tono burlón y suspiro.

No tiene caso, Claus no parara de joderme la existencia hasta que este tres metros bajo tierra y de alguna forma creo que aun así encontrara la forma de volver y continuar jodiendome. Cuando estamos por llegar a la sala de operaciones me detengo y me giro para verlo.

— ¿Volkov te dio lo que necesitaba? — pregunto recordando mi encomienda para el ruso.

Claus eleva una de sus cejas y sonríe con diversión, para luego asentir.

— ¿Se la darás en algún momento? — pregunta con curiosidad y me encojo de hombros.

— Puede, ahora cierra la boca sino quieres que te la cosa...— Claus eleva una de sus cejas y sonríe con malicia.

— ¿Crees que Chloe se verá bonita con los labios cocidos? — murmura de pronto recordándome que la agente del FBI sigue aquí.

— ¿Qué no ibas a enviarla a Jenkins? — indago sin verlo tras entras a la sala, donde los chicos trabajan con frenesí tecleando en sus ordenadores.

— Iba, tú lo has dicho...— pongo los ojos en blanco y bufo — aún hay cosas que debo romper en esa cabecita.

Ignoro por completo al imbécil de mi mano derecha y me pongo detrás de Jasón que se tensa en cuanto siente mi presencia. Se gira en la silla y me ve serio.

— ¿Qué tienes? — sus ojos van de mi hasta Dicks y luego hasta Claus para luego regresar a mí.

— Chicos por favor déjenos solos...— pide llamando la atención de todos y la mía.

— ¿Qué pasa? — no responde mientras todos salen y suspira una vez solo estamos nosotros cuatro.

— Señor esto...— duda un momento y luego ve a Claus.

— Ay díselo ya...— suelta Claus inclinándose sobre el chico y pasando su brazo sobre su hombro para tocar la barra espaciadora.

De inmediato las pantallas al frente se ponen negras y mi atención recae en ellas.

— Vas a flipar con lo que vas a ver...— murmura asintiendo hacia Jasón que simplemente se gira y teclea algunas cosas para luego mostrar en la pantalla un video.

En este aparece un local nocturno y la toma que se ve es de la puerta principal. Frunzo el ceño cuando la puerta se abre y aparece el griego, luego se gira e inmediatamente detrás de el aparece Nisha. Este le tiende su mano e ingresan al local. Los pierdo de vista, Jasón detiene el video y luego coloca otro donde están nuevamente juntos solo que esta vez están en un pasillo.

Nisha lo guía hasta una de las paredes y lo empuja para luego besarlo con cierto desespero. Mi corazón se detiene y mi cuerpo se tensa. No luce como la misma Nisha de ahora, tiene el cabello muchísimo más largo de hecho tan largo como cuando aún vivía con nosotros. Su cuerpo no esta tan definido y en definitiva no luce como la mujer que llego aquí.

Después de unos segundos el griego la toma y la gira pegándola a la pared, la sensación ardiente en mi pecho estalla conforme pasan los segundos y solo quiero ir a arrancarle la tráquea con todo y respirador al hijo de puta del griego. Un par de hombres pasa junto a ellos y luego de unos instantes ambos dejan de besarse para echar a andar por el pasillo de donde acaban de salir los dos hombres. Mi ceño se frunce cuando ahora la toma cambia es del exterior de un edificio.

— Es la puerta trasera del local...— comenta Claus.

Esta de pronto se abre dejando ver a una agitada Nisha y al griego con armas en mano. Descienden las escaleras con rapidez y luego se pierden por la calle.

— ¿Qué significa esto? — murmuro.

— Espera hay más...— comenta Claus sacando la paleta de su boca.

Jasón coloca otro video y esta vez es de otro lugar, más siento que es otro local nocturno. Una vez más el griego y Nish ingresan y luego se pierden. Jasón hace algunas cosas técnicas y a los pocos minutos vuelve a mostrarlos a ambos saliendo de prisa por la puerta trasera, solo que esta vez noto algo muy distinto en Nisha.

Tiene sangre en las manos y el rostro manchando con la misma. Mi ceño se frunce porque aunque debería lucir asustada, está muy tranquila.

— Como este hemos encontrado tres videos más, todos los hackeo Jasón del sistema que tiene el equipo que acompañaba a Nisha...— me giro para ver a Claus.

— Esto me importa ¿por qué?

— Porque son videos de los días en que fueron asesinados los altos en la lista de compradores...— mis ojos se abren como platos y niego incrédulo.

— ¿Qué?

— Neo deslumbra al jefe con tus teorías por favor...— le indica Claus a Jasón que suspira y asiente nervioso.

— Señor creo que Nisha fue quien cometió esos asesinatos...— en cuanto el chico dice esas palabras rio.

— ¿Es una broma? — Claus ríe y se recuesta del escritorio que está junto a él y extiende su mano hacia Jasón.

— Paga, te dije que no lo creería, es más juro que puede pensar incluso que la madre teresa podría asesinar a alguien ¿pero Nisha, su Nish?... — ríe — ni en un millón de años...— Jasón frunce el ceño y lo ignora.

— No señor, es demasiada coincidencia que ellos hayan estado en los mismos lugares donde se realizaron los crimines, no solo eso es demasiada coincidencia que estos videos estén en nube codificada por parte de alguno de sus técnicos...— suspira y luego se gira para teclear algunas cosas y en cada una de las pantallas aparece un video — en cada pantalla — señala con su cabeza — el mismo día que cada uno fue asesinado, las señales, los patrones...— murmura.

— Detalles demasiado precisos...— susurro dando un paso hacia el frente cerca de una de las pantallas.

— Detalles que solo tú, ella o Griffin podrían conocer ¿no? — Comenta Claus agregándole ese toque ridículamente cínico que me desespera — debo decirlo Dark pero creo que acabamos de meter debajo de nuestro propio techo a una sutil, sexy y experta asesina...— sonrió, rememorando cada una de las señales que se dejaron en los asesinatos.

— Nisha los mato...— murmuro incrédulo.

— Si señor es lo que creo...— responde Jasón tenso.

— Búscala...— siseo entre dientes mirando la pantalla donde está el último video, el de Varick.

— ¿Para qué? — pregunta confundido Claus.

— ¿Querias que la enfrentara no, que hablara con ella y toda esa mierda que tienes días diciendo, trae su precioso culo aquí a.ho.ra? — puntualizo cada una de las silabas haciendo que Claus se levante serio.

El tono mortal de mi voz le hace saber que estoy hablando muy en serio y que no quiero bromas o estupideces en este instante. Asiente y gira para irse, una vez estamos solos respiro profundo y me fijo en Jasón.

— Los videos que son eliminados de los sistemas de seguridad siempre quedan en algún lado ¿no es así? — Jasón asiente y me observa con atención — quiero que encuentres el video completo de esta noche...— murmuro señalando la pantalla donde está el video de Varick — tienes 10 minutos...— Jasón abre sus ojos como platos y asiente.

De inmediato empieza a trabajar con frenesí mientras yo permanezco ansioso en el mismo lugar. Es imposible que todas esas muertes hayan sido ocasionadas por ella. Nisha jamás... sonrió sin ganas. No ha sido Nisha ha sido esta otra jodida personalidad. Ante esta certeza mi cuerpo se tensa porque cada imagen de cada uno de los asesinatos permanece en mi cabeza y aunque es sumamente inteligente lo que hizo, no deja de sorprenderme.

Mi pecho se contrae al pensar en las sensaciones que podría experimentar Nisha si supiera lo que su otra personalidad hizo, como esto la afectaría. De pronto el pensar en ello me hace caer en cuenta en algo.

— Mierda...— jadeo conteniendo la ira que de pronto se ha apoderado de mí.

Nisha asesino a esos hombres, la mujer que llego a mi vida siendo dulce, cariñosa, inocente hasta cierto punto y me lleno de luz, de sensaciones y emociones que no conocía y cambio por completo el concepto que tenía sobre mi vida y lo que quería para ella. La realidad de pronto me golpea con contundencia, de ser cierto de esto ser cierto quiere decir que falle terriblemente, que no solo la herí, que no solo logre que terminara con lo poco que quedaba de ella.

Doy un paso atrás y miro las pantallas sintiéndome asqueado, sintiendo odio y rencor por cada uno de los momentos que ha vivido y la he hecho vivir. De haber tomado la mejor decisión para ella, nada de esto estaría pasando. Ella no sería una asesina y nunca habría perdido todo lo que tenía en su vida.

En ese momento la puerta se abre y me giro para encontrar su mirada segura, altanera y arrogante que ahora la caracteriza. Entra mirando a su alrededor y sonríe cuando ve los equipo, a Dicks y Jasón trabajando con rapidez.

— Esto si es una sala de operaciones...— murmura divertida para luego posar sus ojos en mi — ¿me llamo señor, quería algo? — suelta con desdén.

— Quiero que me respondas algo...— murmuro, ella eleva una de sus cejas y da un paso en mi dirección.

— No tengo más opción que responder ¿no? — asiento.

— ¿A cuántos más asesinaste? — no me cuarto en la pregunta, quiero la verdad y la quiero ahora.

Su rostro se ladea, sus ojos brillan con malicia y luego de unos segundos muerde su labio inferior conteniendo una sonrisa.

— ¿De qué hablas? — pregunta haciéndose la desentendida.

— ¿De cuántos más asesinaste? Estoy siendo muy claro y estoy seguro que sabes muy bien de lo que hablo...— doy un paso en su dirección y su sonrisa se ensancha.

Jodida sonrisa de mierda que me desarma, puta sonrisa que hace que mi corazón lata deprisa y desee con todas mis fuerzas estamparla contra una de las paredes y besarla.

— Lo viste por ti mismo, estabas allí ¿no? — responde encogiéndose de hombros.

— No preciosa Dark no habla de la noche del castillo...— ella frunce el ceño y mira a Claus con curiosidad para luego regresar sus ojos a mí.

— Varick...— digo entre dientes.

Sus ojos se abren como platos durante unos segundos y luego muerde su labio inferior, sus ojos brillan con intensidad y luego sonríe abiertamente, es una maldita sonrisa pícara y maliciosa que me confirma lo que estoy pensando y no quiero aceptar.

— Él fue el último de una interesante lista — hace un puchero y suspira — una pena que tuviese que morir para que tu reaccionaras...— muerde su labio inferior y eleva una de sus manos hasta uno de sus pechos donde traza la curvatura de estos sin dejar de mirarme — porque ha sido uno de los mejores polvos de mi vida...— esas putas palabras son todo lo que necesito para acortar la distancia que nos separa.

Mi mano se cierra sobre su cuello y la sujeto con fuerza atrayéndola hacia mí. La ira, el rencor y una cantidad inigualable de emociones me asaltan y no sé cómo explicarlas, tampoco definirlas pero lo único que quiero en este maldito instante es borrar esa jodida sonrisa triunfal de sus labios. Labios que no debían haber besado a nadie más.

Labios que me pertenecían y que me habían hecho sentir tantas cosas, cosas buenas y perfectas.

— Uy ¿celoso Dark? — me puya.

— Nisha yo que tu...

— Cierra la boca Claus...— lo corto sin mirarlo pero sueno tan mordaz y contundente que por primera vez en la vida obedece sin chistar.

— Mate a muchos Dark...— sonríe — el primero de ellos ni siquiera lo hice yo...— ríe divertida y se acerca más a mí, sus labios rosando los míos — Nisha se descontrolo a tal punto que dejo al sujeto como un jodido colador, toda una obra de arte si me lo preguntas...— se burla jugando con mi ya muy descontrolado humor.

— ¿Qué fue lo que hiciste? — murmuro sintiéndome perdido de pronto.

— Lo que tú no pudiste hacer...— murmura — la hice fuerte...— su lengua sale y rosa mis labios.

— Salgan...— suelto entre dientes sin mirar a nadie.

— ¿Señor? — pregunta Jasón nervioso.

— ¡SALGAN AHORA! — grito sobresaltándolos a todos excepto a Claus que suspira y niega con la cabeza conteniendo una sonrisa.

— Andando muchachos estos dos tienen mucho que resolver y por más que quisiera ver como se follan me apetece seguir vivo para cuando terminen...— se gira y sale de la sala de operaciones seguido de Jasón y Dicks.

— Venga Dark estas celoso y muriéndote por besarme ¿no es así? — Me provoca — y las mismas ganas que tienes de besarme son las mismas putas ganas que tienes de asesinarme...— sus dientes se cierran sobre mi labio inferior y la maldigo.

Maldigo su existencia, maldigo que sea tan jodidamente seductora, que cada uno de sus gestos me enloquezca y que cada una de sus palabras despierten de alguna forma deseo. Odio esto, odio desearla porque siento que estoy traicionando a Nisha y ya lo he liado demasiado como para también sentirme atraído por esta mujer.

— ¿Qué pasa Ratko? — Libero su cuello cuando pronuncia mi nombre — solo hazlo...— me ínsita y sin poder controlarme un poco más estrello mis labios contra los suyos y la beso.

Nisha.

— ¿Qué pasa Ratko? — Murmuro su nombre bajito, acariciando cada letra — solo hazlo...— le pido mirándolo directamente a los ojos.

Esa mirada cargada de tantas emociones que me ponen como un tren y me obligan a olvidarme de toda mierda. Este hombre me puede, su furia, su frialdad, su autocontrol todo él es una maldita tentación que no sé como controlar o resistir.

Después de unos segundos y de haber liberado mi cuello, el brillo determinado en sus ojos sentencia lo que está por ocurrir y en cuanto sus labios se estrellan contra los míos, todo absolutamente todo desaparece. Su boca se mueve con ímpetu y brusquedad, su lengua irrumpe en mi boca mientras sus manos van a mi culo y lo presiona con fuerza haciéndome jadear.

Un gruñido hostil y osco sale de sus labios cuando tira de mí hacia arriba, mis piernas se ciernen alrededor de sus caderas y lo rodean como si de una trampa para osos se tratara, lo pego a mí y de inmediato siento el enorme y duro bulto que choca contra mi sexo. Sus manos me presionan aun mas contra sí mismo y muerdo su labio inferior con fuerza, necesitando drenar un poco de mi propia desesperación.

Porque si en este momento la desesperación nos puede y no sé exactamente porque. Pero creo que ninguno de los está pensando. Cuando mi cuerpo impacta contra algo duro y sus manos de inmediato se van a los botones de mi pantalón me separo para verlo divertida.

— ¿Ansioso jefe? — me burlo.

— Cierra la maldita boca...— me espeta uniendo una vez más nuestros labios.

Jadeo cuando una de sus manos se pierde en el interior de mi entrepierna, cuando alcanza ese botón lleno de terminaciones nerviosas gimo sin control. Sus dedos se deslizan por mi sexo con una destreza maravillosa arrancándome gemidos de placer que se extinguen en su boca.

— ¿Dios que mierda tienes en los dedos? — gimo echando mi cabeza hacia atrás mientras Dark desliza su boca por mi cuello y muerde con suavidad cerca de mi clavícula.

— Que cierres la maldita boca...— me ordena cargado de furia y frustración.

— Oblígame...— lo puyo una vez más removiendo mi pelvis contra la suya.

Saca su mano de entre mis piernas y la guía hasta mi cabello donde une la otra y tira de el hacia atrás separando nuestros rostros.

— Eres una maldita hija de puta...— me espeta mirándome con odio, rio acelerada y asiento.

— Lo sé y esa es una de las razones por las que todos en la lista cayeron...— sonrió de lado — y terminaron muertos, justo como lo has hecho tu — mis palabras parecen traerlo a la realidad porque se separa de golpe de mí.

Cierra sus ojos y respira profundamente mientras yo trato de acompasar mi respiración. Sus ojos permanecen fijos en mí mientras su cuerpo permanece rígido a escasos centímetros de mí.

— ¿Por qué resistirse a algo que deseas más que nada Dark? — Lo provoco — quieres tomarme y follarme como u puto demente porque no soportas la idea que Zarek y Varick lo hayan hecho...— rio — tomaron su cuerpo Dark y te digo una cosa...— muerdo mi labio inferior — vaya que lo disfrutamos...— sus ojos se cierran y aprovecho el momento para bajar de la mesa donde me ha subido.

Nuestros cuerpos tan malditamente cerca que puedo sentir como se mueve por la rapidez con la que está respirando. Jugando un poco más tentando un poco más al diablo, rodeo su nuca con mis manos y me hinco para hablarle al oído.

— Nisha ya no es solo tuya Ratko...— murmuro para luego lamer su oreja y reír.

Un gruñido sale de sus labios y noto como sus brazos tiemblan, está conteniéndose y me fascina la forma en que logra hacerlo, a pesar de estar tan duro, a pesar de desearme con desesperación. Jugar con Dark se está volviendo muy interesante y creo que sus celos serán algo con lo que podre conseguir mucho mas de lo que esperaba.

Nota del autor: listo, espero que ahora si puedan leer en el orden correcto y como debe ser. Wattpad haciendo de las suyas, ahora si espero les haya gustado. Esposa mia, lalita hermosa espero te hayan gustado tus regalos, con muchísimo amor para ti disculpa la demora pero venga lo bueno se hace esperar. UN beso enorme les amo infinitamente.