Hola mis Darklings finalmente hemos llegado al día, 29 capítulos llenos de muchísimas emociones, sangre, locura y si intensidad. Por fin estamos en el tan esperado y ansiado re encuentro, (como diría y haría mi esposa amada wiiiiiiiiii *inserten aquí a Tamy girando sobre una silla mientras grita eso*) antes de empezar la lectura abran sus mentes y por favor controlen sus lenguas, sin odiarme. 

*****ALERTA ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS CON VIOLENCIA EXPLICITA*****  (Nótese el sarcasmo... Como si durante toda la historia no han leído bastante de esto, en fin la hipocresía) ah una cosa importante, este capitulo estará narrado desde la perspectiva de varios personajes y todo ocurre simultáneamente, tengan presente esto, mas les recordare para que estén centrados en los hechos y me sigan conformen leen, ahora si no les quito mas tiempo, ahora vamos a ello, a leer!

Dark.

Ubicación: Nueva sede de Darkness (Desconocida)

Hora: 11:15 am

De mis manos gotea sangre, la sensación cálida de esta deslizándose por mis dedos, mi respiración errática resultado de los actos que he llevado a cabo y delante de mí solo un poco de lo que deseo hacer con desesperación con cada hombre que estuvo involucrado con el secuestro de Nisha tanto la primera como la última. Poso mis ojos en el bastardo hijo de puta que se atrevió a mentirle a Arkasha hace un par de noches.

— Era simple, solo tenías que decir donde y cuando... creí que eras un poco más inteligente...— murmuro dando un paso hacia atrás.

El frio de la habitación eriza mi piel y me recuerda que este ha sido otro de los plus que he agregado a la tortura. Desvió mis ojos hacia Claus, Max y Arkasha, los tres son testigos oculares de lo que hare con cada uno de los que se atrevan a desobedecerme a partir de ahora. La expresión del primero es trémula, su mirada cargada de respeto, temor, no hay nada de esa clásica diversión que lo caracteriza en momentos como este, sus rasgos son una clara versión de sus pensamientos. No hay ese placer que sentía al verme hacer esto.

Puedo entenderlo, sé muy bien que esta cara, esta actitud, este lado oscuro que habita en mi lo acojona sobre manera, sonrió ya no lo existe diversión en esto para Claus, sabe perfectamente que este su destino al final del día, cuando toda esta mierda termine. Nuestras miradas conectan un instante y mi sonrisa se ensancha dedicándole una sonrisa cínica. Veo el movimiento casi imperceptible que hacen sus músculos al tensarse. Desvió la mirada y la poso sobre la mesa donde está la colección de cuchillos de mi quien solía ser mi mano derecha.

Me inclino sobre está analizando cual será el próximo paso en este sádico juego. Tomo el cuchillo favorito de Claus y me giro para enfrentar a mis tres "hombres de confían". Mi mirada se encuentra con la nerviosa y ansiosa mirada de Max y relamo mis labios sintiendo el sabor de la sangre en ellos, mi rostro debe estar salpicado de ella además de mi cuerpo, esto de golpear a alguien hasta hacerlo sangrar pues hace bastante reguero, uno al que ella definitivamente no está acostumbrada y que en el pasado le evite presenciar. Camino hasta detenerme ante ella.

Su cuerpo tenso, rígido ante mi cercanía, ante lo que represento en este momento. Volver a vernos después de tanto tiempo significo mucho para ella, supe en cuanto la vi cuanto me había extrañado, quizás en otro momento habría significado muchísimo para mí pero en el instante en Max me vio y corrió hacia mí para abrazarme con fuerza y no recibió de mi nada más que frialdad y un "apártate tengo cosas que hacer" basto para que ahora solo quiera mantener la distancia entre ambos. Esta dolida y quisiera que me importara al menos un poco pero la verdad me tiene sin cuidado.

Elevo mi mano para acariciar su rostro y se aparta con nerviosismo haciendo que ría suavemente, nuestras miradas se encuentran y veo cuanto anhela el contacto pero también cuanto temor siente de mí, intento una vez más tocarla esta vez no se mueve, acaricio su mejilla con delicadeza, sus ojos se cierran y respira profundamente, sus ojos se abren cuando me acerco más a ella, el pulso en su cuello se acelera al punto que puedo notar como palpita debajo de su tersa y pálida piel.

— No habrán francos esta noche...— murmuro haciendo que su ceño se frunza, es la líder del equipo por lo que siempre esta con ellos — estarás entre los invitados lista para actuar de ser necesario...— murmuro trazando una suave caricia desde el comienzo de su oreja hasta la comisura de sus labios.

Ladeo mi rostro cuando veo la línea ensangrentada que he trazado decorando su piel, mi sonrisa se ensancha y observo un instante a Claus antes de continuar.

— Claus tiene razón...— su cuerpo se tensa aún más con la mención de mi "mejor amigo" — te ves sexy cubierta de sangre...— hago una pausa para verla a los ojos — lástima que no despiertes ya si quiera un poco de empatía — continuo en un susurro con frialdad — no quiero fallos ni dudas esta vez Max, — le advierto tomando su nuca importándome una mierda llenarla aún más de sangre, mis labios rosando los suyos — si te ordeno que levantes tu arma y le metas un tiro en la cabeza a Claus delante de todo el mundo y esparzas sus sesos con tus tacones como show principal eso es exactamente lo que harás...— sus ojos se abren como platos y su cuerpo tiembla ligeramente mientras presiona sus puños sobre mi pecho tratando de evitar el acercamiento cosa que es inútil — ¿Entendido? — nuestras miradas conectadas.

Miles de emociones en sus ojos, gritando confusión, ansiedad, nerviosismo, temor, incredulidad. Absolutamente nada en los míos, sé que se ven vacíos porque es lo único que veo cuando observo mi reflejo en el espejo, puedo sentir como desde esa última noche en el bar todo en mi fue muriendo de a poco.

Esa calidez que Nisha había logrado avivar en mi desapareció con la certeza de su muerte y solo queda oscuridad, una oscuridad que abrazo con placer, con gusto y si ¿para qué negar lo obvio? con ansias.

— Si...— responde en un susurro ronco.

— ¿Si que Max? — la puyo, intentado incomodarla aún más de lo que ya lo he hecho.

— Si señor...— sonrió sobre sus labios y le doy un corto beso cargado de dominio y frialdad.

Cuando abandono su boca me giro y sonrió burlón ante la expresión cabreada de Claus, sin duda alguna odia esto. Le guiño un ojo y vuelvo a posar mi atención en el tipo que está atado a la silla en mitad del quirófano. Sus parpados hinchados apenas me permiten ver el tono azul de sus iris.

Camino hasta el jugueteando con el cuchillo en mi mano, su cuerpo se estremece en mitad del dolor convulsionándose con las descargas eléctricas que sus neuronas envían a su cerebro avisándole de todos los lugares que están lastimando y suspiro llenándome con el metálico olor de la sangre.

— En serio creí que habían entendido el mensaje hace dos años...— murmuro inclinándome sobre el — como supuse todos son tan estúpidos como para asumir que si desaparezco es porque he olvidado o dejado de lado mis objetivos...— tomo el cuchillo y lo apoyo sobre una de sus mejillas su rostro se mueve hacia un costado evitando el filo — creí que al menos iban a sorprenderme, que quizás actuarían de otra forma pero siguen siendo los mismos inútiles — muevo el cuchillo con fuerza y rapidez abriendo la piel y cortado un tajo de su mejilla.

El grito de dolor que sale del sujeto me hace morder mi labio inferior conteniendo una sonrisa, el eco reverbera en la fría estancia erizando una vez más mi piel, niego con la cabeza cuando sus ojos cansados y cristalizados se encuentran con mi mirada, la súplica en ellos pero también la resignación. Admiro la herida abierta que deja expuesto parte de sus dientes y la parte interna de su boca, sangre escurriendo por el corte bañando su cuello y parte de su ropa.

— Tu vida dependía de tus acciones y cometiste el estúpido error de creer que no lo sabría...— mi cuerpo se tensa porque aunque ciertamente me ha sido difícil dar con Griffin estoy seguro que eso terminara hoy y así podre saber que le ocurrió a ella.

Me giro para ver a Arkasha que se mantiene imperturbable ante mis actos, de hecho puedo jurar que el sí está disfrutando de esto y con maravillosa fascinación, los rusos han sido entrenados de forma brutal y él no es muy diferente del resto, aunque es el mejor y por eso está aquí, de hecho el debería ser el próximo Pakhan pero mi oferta fue mucho más interesante y como el ruso inteligente que es, tomo lo mejor de los dos mundos. Le hago una señal para que se acerque, se coloca detrás del cuerpo de tipo y sonrió.

— Toma su mandíbula y ábrele la boca...— le pido.

Este simplemente asiente y con total y absoluta calma posiciona una de sus manos debajo de la mandíbula y con la otra mete sus dedos en la herida de la mejilla. En cuanto lo hace los chillidos que empiezan a salir de la boca del inútil llenan la estancia, su boca se abre voluntariamente gracias al dolor y para poder dejar salir sus desagradables alaridos, permitiendo que el ruso pueda meter sus dedos por completo en la cavidad bucal y mantenerla abierta para mí. Desvió mis ojos hacia Claus y sonrió.

— ¿Qué necesitas más muñeca, un diente o la lengua? — sus ojos se oscurecen un poco más y sus puños se abren y se cierran con lentitud, esta tratado de contener su propia lengua y es divertido verlo intentarlo.

— Sin duda alguna la muñeca siempre le será de más utilidad su lengua que un diente, al final del día es lo que más usa a diario...— se burla Arkasha — eso de chuparme la polla y lamer mis huevos le encanta...— Claus lo asesina con la mirada pero no responde.

— Claus...— murmuro amenazante.

— Si lo que quieres es que sufra un poco más quítale ambas cosas...— responde sin mirarme, su tono es tranquilo más sus ojos siguen fijos en el ruso que sonríe de lado.

Asiento satisfecho con su respuesta y me fijo nuevamente en el tipo que aun gimotea y se queja de dolor, doy un paso hacia él, me inclino sobre su cuerpo y busco que sus ojos en enfoquen, cosa que demora unos segundos pero cuando lo hacen sus parpados se mueven de forma nerviosa.

— No morí, no olvide, no me perdí...— susurro mirándolo fijamente — esta noche todos conocerán mi verdadera naturaleza y quien ose resistirse a ella correrá mas o menos con tu misma suerte...— sonrió mientras llevo la punta del cuchillo a su boca, justo debajo de su colmillo.

Entierro el metal en la encía y de inmediato la sangre inunda todo, el sujeto se remueve con desesperación tratando de evitar el contacto con el metal cosa inútil porque al hacerlo el corte es un poco más grande y menos limpio, lo que facilita mi cometido y pronto estoy sacando el diente con un trozo de carne. El cual tomo con mis dedos y lo meto dentro del bolsillo de la camisa que esta bañada en sangre, doy un golpecito suave sobre él y sonrió burlón.

— Para que el hada de los dientes te traiga algún presente...

Luego tomo su lengua y tiro de ella, la acción se me dificulta por la cantidad de sangre que hay en su boca, pero no es imposible tomarla, el ruido que hace la sangre al ahogarlo es simplemente sublime. Una vez sujeta tomo el cuchillo y lo apoyo sobre el musculo, el metal manchado de sangre brilla bajo la luz alógena que esta sobre nosotros, esta vez disfruto de la sensación del filo al hundirse y cortar el órgano. Gemidos y gritos entrecortados salen de su boca uniéndose al ruido que hace al ahogarse con su propia sangre.

Cuando he cercenado la lengua, la sostengo entre mis dedos y sonrió ante la expresión horrorizada de Max, Claus esta tenso pero sus ojos brillan, quizás un poco de diversión en ellos, dejo caer el pedazo de carne en el suelo y me reincorporo, mis ojos se fijan en Arkasha que sonríe lleno de satisfacción.

— ¿Cómo estamos con el tiempo? — indago con desinterés, girándome para dejar el cuchillo sobre la mesa.

— Tenemos hora y media señor...— responde arruinando parte de la diversión.

— Bien, terminemos con esto entonces...— sujeto una de las catanas de Claus y noto como se tensa — sé que no te gusta que tomen tus cosas pero venga soy yo ¿no? — me burlón haciendo que él tome una bocana de aire y sonrió para continuar puyándolo — Max te quiero sexy para esta noche, cada vez que te vea cerca de Claus le regalaras un puñetazo cortesía de Arkasha...— comento girándome para ver el sujeto que esta inconsciente — ahora inyéctalo necesito que esté consciente cuando esto termine...— le espeto, ella duda un instante pero luego reacciona.

Camina a la mesa y toma una jeringa cargada de adrenalina, se acerca al tipo y entierra la aguja en su cuello inyectando el líquido que en cuestión de nada hace efecto y sus ojos se abren de par en par respirando agitado.

— Gracias hermosa...— murmuro sin mirar nuevamente a Max, desenvaino la espada baja la atenta mirada de todos — me gustan las catanas aunque no las use o tenga algunas siempre me han parecido un arma hermosa y maravillosa, ¿verdad Claus?

— Sin duda alguna...— responde este de inmediato.

Poso mis ojos en el sujeto y con un movimiento rápido de derecha a izquierda abro su abdomen, el ruido del metal cortando el aire que este hace al moverse con rapidez llena el silencio. Luego la sangre demora unos instantes en empezar a salir por la línea roja que separa la piel de su estómago, en seguida por el peso de los órganos internos la herida se abre y estos caen sobre su regazo haciendo un ruido pesado al caer al suelo. De pronto detrás de mi escucho como Max maldice en voz baja y luego el ruido de líquido caer al suelo.

Cuando miro sobre mi hombro la rubia esta de lado abrazado su estómago mientras las arcadas se hacen presentes una vez más, Claus sujeta su cabello mientras deja el contenido de su desayuno en el suelo. Pongo los ojos en blanco y regreso mi atención al sujeto que esta más de aquel lado que de este.

Elevo una vez más la espada apuntándolo con ella, fijo mi mirada en Arkasha que da un paso atrás como anticipándose a mis intenciones y con un nuevo rápido y fuerte movimiento separo el cabeza del cuerpo. Esta cae al piso con un ruido seco y luego rueda un poco sobre el montón de sangre que reposa debajo del cuerpo, suspiro limpiando la sangre del arma sacudiéndola a u costado como lo harían los expertos y me poso mis ojos en Arkasha.

— Guárdala, daremos un mensaje claro de lo que les pasara a todos si se atreven a joderme otra vez...

Arkasha se inclina y toma la cabeza por el cabello, en cuanto está en el aire líneas de sangre chorrean de esta manchado el suelo a su paso camina con ella hacia la mesa donde hay una cava, la deja caer dentro, cierra la tapa y se gira para ver a Claus y Max. Esta última esta tan pálida que creo que en cualquier momento se va a desmayar.

— Deberías llevarla de paseo a Rusia y aprovechas darle una vuelta por las cloacas rusas...— sugiero mirándola de lado — no puedes desperdiciar la comida, hay personas muriendo de hambre en el mundo Max — ironizo — esto no puede ocurrir cada que me veas hacer un poco de desastre...— Arkasha asiente y luego ríe suavemente.

— Esta bien señor ¿algo más? — suspiro y dejo la catana junto a la cava sobre la mesa.

— No, hora de movernos...— hago una pausa y me fijo en Claus — saldremos en 30 alístense, ve por las máscaras a la sala de operaciones — sin agregar nada más camino hacia la puerta y esta se abre incluso antes que pueda decir algo.

#

El vuelo hasta Praga en el jet fue rápido y tranquilo, cada uno de los que me acompañaban estaban metidos en sus propios pensamientos, para todos esta noche es importante, saben muy bien que todo debe salir a la perfección porque si no rodaran más de una cabeza. Desvió mis ojos del exterior para ver a Claus juguetear con frenesí con su cuchillo.

Le he devuelto sus tan amadas armas, sonrió como un jodido niño en navidad cuando le regalan justo lo que deseaba. Desde que lo sostuvo en sus manos no ha parado de jugar con él y lo he escuchado maldecir varias veces al no poder completar alguno de los movimientos que solía hacer con él.

— Señor...— Arkasha llama mi atención desde el puesto del piloto señalándome al frente, desvió mis ojos al castillo que se yergue frente a nosotros.

El castillo Konopiste*, una de las joyas culturales de la , se encuentra a 40 kilómetros de , en la Bohemia Central. Este enorme y hermoso castillo perteneció al archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de la corona del Imperio austrohúngaro.

Sus altos muros de color blanco me dan la bienvenida mientras la camioneta se mueve por el camino de grava hacia la puerta principal. Admiro con una sonrisa divertida mi elección y me remuevo ansioso en mi lugar.

*Castillo Konopiste, este castillo existe en la vida real los datos expresados sobre el son reales por Dark son reales.

Este castillo es un monumento cultural del país y en la actualidad es propiedad del estado, suele estar abierto al público pero en esta ocasión ha sido "alquilado" para este interesante evento. Un importante empresario —nótese la ironía— ha dado una generosa suma de dinero al estado checo para la utilización del mismo y desde hace un mes que está cerrado al público.

Jasón está aquí desde hace quince días supervisando y llevando a cabo los últimos detalles para esta noche. El lugar es enorme y ninguna de las áreas ha sido dejada de lado, en cada rincón del castillo hay un sistema de vigilancia, todo monitorizado por el chico. Esta noche nadie entra ni sale sin ser visto por él y sus juguetes.

— Esto es hermoso...— murmura Max junto a Claus que finalmente eleva sus ojos y ve al exterior.

— Eres de lo más excéntrico no pudiste escoger otro lugar...— comenta divertido en mi dirección pero lo ignoro.

Arkasha detiene el auto y enseguida un par de hombres se acercan para abrir nuestras puertas, me fijo en el que se acercado y desconozco por completo su rostro. Mi ceño se frunce pero lo dejo estar mientras camino hacia la escalera, en cuanto el ruso me alcanza lo observo serio.

— Ese hombre no lo había visto nunca...— le comento.

— Hemos tenido que llamar algunos hombres más para la guardia externa del castillo este lugar es enorme y no podríamos manejar alguna fuga si no tuviéramos algunos hombres extras...— me explica.

— ¿Cuántos son? — pregunto con curiosidad entrando al vestíbulo del castillo.

— Cincuenta hombres para el exterior del castillo, hay setenta y cinco más en los jardines más los juguetes del mocoso...— asiento.

— ¿Investigaron a cada uno de ellos? — el asiente y escucho a Claus reír a nuestra espalda.

— No le pasara nada a tu sexy culo con nosotros aquí, además ese puto sistema que invento el chico es infalible...— Arkasha sonríe y asiente.

— No tiene de que preocuparse señor...

— No me preocupo por mí, lo hago por ellos y lo que les ocurrirá a cada uno si comenten un maldito error hoy...— respondo restándole importancia — daré una vuelta por el lugar, Max ve a prepararte, Claus verifica que Jasón no necesite nada y Arkasha nos vemos en una hora frente a la puerta de mi habitación...— todos asienten y cado uno echa andar por el pasillo tomando distintos caminos.

Permanezco en el lugar unos segundos admirando las paredes que me rodean, todo aquí dentro está diseñado para hacerte sentir como si estuvieras en la época en que la monarquía reinaba. Camino por los pasillos escuchando los ecos de mis pasos, una vez alcanzo la que será mi habitación abro la puerta y entro sobre la cama se encuentra lista la ropa que usare esta noche junto a una máscara.

La cual no pienso usar, aunque es una mascarada me importa una mierda que vean mi rostro. Las máscaras son para cubrir sus rostros y evitar un poco el conflicto que pueden surgir entre enemigos, aunque ciertamente se supone que es un evento en territorio neutral sé muy bien que vendrán hombres muy impulsivos. Sonrió de lado ante la perspectiva, Griffin estará aquí estoy seguro que no lo resistirá y así como el, muchos otros.

Nisha

Ubicación: Grand Hotel Bohemia (Praga, Republica Checa)

Hora: 11:15 am (Mientras Dark tortura al sujeto en el quirófano)

Abro las puertas que dan al balcón de la suite y sonrió ante la impresionante vista. El cielo azul que se extiende sobre mi cabeza limpio de nubes o cualquier rastro de suciedad me dejan maravillada. En serio Praga es hermosa y debo decirlo que me he enamorado de cada uno de los lugares que he visitado hasta ahora. Camino hasta la baranda apoyando mis manos sobre él, miro los techos rojizos que rodean el área circundante al hotel y respiro profundo llenando mis pulmones con el aire frío.

— Me parece que alguien disfruta mucho esto de viajar y conocer lugares nuevos...— la voz de Zarek me hace girar sobre mi misma y observarlo.

Está de pie recostado del marco de la puerta. Con un suéter cuello tortuga beige, una chaqueta de piel color caramelo y un jean negro que se ajusta a sus piernas a la perfección, además lleva guantes de cuero negro en sus manos, gafas de sol y ese porte jodidamente sexy y despreocupado que me hace babear.

Todo un Dios griego de la actualidad, rio divertida por mis pensamientos. Evidentemente finjo muy bien esto que causa el ratón en mí a simple vista.

— Si, no voy a negarlo... me encanta lo que veo...— comento juguetona barriendo su cuerpo con la mirada.

Zar quita sus gafas y me regale una media sonrisa, esa que me dedica cada tanto cuando estamos en eso de provocarnos, es decir casi todo el jodido tiempo.

— Puedo notarlo tus ojos brillan cual sirena cuando ha captado algún barco lleno de marineros...— rio ante la elección de palabras que ha decidido usar pero tan acorde a lo que él piensa de mí — ¿Cómo estás? — pregunta con curiosidad guardando un mechón de cabello detrás de mi oreja una vez está cerca de mí.

— Ansiosa...— respondo de inmediato humedeciendo mis labios y el ríe suavemente.

— Calma...— murmura acercándose un poco — comer ansias solo hará que tu cerebro piense en exceso y la verdad quiero que estés tranquila y relajada...— sus manos cubiertas por los guantes de cuero se internan debajo de mi suéter en busca de mi piel.

— Ratón...— le advierto divertida y como siempre el finge demencia antes de acercarse un poco más.

Su nariz rozando la mía, sus ojos fijos en los míos, su duro y firme pecho contra el mío.

— Hay tensión en tus hombros, uno que sé muy bien como liberar...— el aliento cálido y mentolado que choca contra mis labios conforme habla eriza mi piel.

— Ilumíname...— murmuro coqueta.

— Primero hay que hacer algo...— me corta antes de dejar un beso rápido sobre mis labios y separarse de mi dejándome ansiosa por besarlo un poco más.

— ¿El qué?

— Tengo que instalar los equipos, aunque no tendremos comunicación con el Becka y los demás, necesito hablar con ellos antes que nos vayamos, hagamos eso y luego tendremos el resto del día para distraernos...— sonrió ante sus palabras llenas de promesas interesantes por cumplir y asiento — podemos salir a ver los alrededores, comer algo y luego regresar para liberar la tensión de tus hombros, no pueden lucir así esta noche, no con el vestido que piensas usar — me mira juguetón y luego se gira para entrar a la habitación.

Le sigo dentro de esta, mientras lo hago lo veo quitarse los guantes y la chaqueta para dejarlas sobre la cama. Se gira para verme y me guiña un ojo antes de subir el bolso negro con nuestras armas y abrirlo. Saca nuestras armas y las deja sobre la cama para luego sacar el equipo. Lo dejo organizar esas cosas mientras reviso la habitación. El baño es una pasada y ya estoy muriéndome por entrar a la tina y darme un largo baño de espumas. Cuando me giro para comentarle a Zarek está al teléfono hablando en griego.

Paso junto a él y le dedico una mirada picara mientras el humedece sus labios y sonríe con diversión. Repasa mi cuerpo con sus ojos y me giro para ocuparme de mis cosas. Después de algunos minutos finaliza la llamada y termina con la instalación del equipo. Se sienta frente al ordenador portátil y a los pocos minutos soy capaz de ver a una de las mellizas.

— ¿Todo bien? — pregunta esta con nerviosismo.

— Todo en orden, ¿Mel? — es lo primero por quien pregunta haciendo que mis ojos se pongan en blanco.

— Salió, sabes que no puede estar mucho tiempo sin hacerlo...— rio suavemente consciente que se refiere a sus muchas salidas al pueblo por sexo.

Pobre chica en serio tiene un problema uno que debería intentar resolver, aunque follar todo el tiempo no es algo que me moleste en lo más mínimo pero ella lo lleva a otro nivel.

— Este bien, ¿colocaste el GPS en su auto y en su collar? — insiste este, colmando mi paciencia.

— Ya para de cuidarla no es una niña...— bufo exasperada pasando detrás de el — si temes que den con ellos no debiste haber venido, pudiste quedarte y cuidar sus culos, además follar el suyo y así todos felices...— suelto pasando detrás de el — me daré una ducha...— termino antes que este pueda responder algo, camino hasta el cuarto de baño y cierro la puerta detrás de mi sin esperar que diga algo.

Una vez en el hermoso y amplio lugar me deshago de mi ropa y me voy directamente a la tina, donde abro el grifo mientras esta se llena me giro para verme en el espejo. Admiro mis curvas y las cicatrices decoran mi piel, todas recordatorios de lo que vivió Nisha y por lo que hoy estoy aquí. Suspiro rosando mi abdomen y como se marcan apenas mis abdominales.

Mi cuerpo ya no es lo que solía ser, he estado entrenando a diario, preparándome para este día, no solo porque me enfrentare a Dark. Claus estará allí y es un puto dios con los cuchillos y en defensa personal, será difícil llegar al líder de Darkness si Claus cubre su espalda como siempre. Por no hablar de mi cabeza, si Max está en las alturas en cuestión de segundos tendré una bala atravesando mi cráneo.

Son un equipo perfecto, tan malditamente funcional que sé que alcanzar a cualquiera de los dos será lo más difícil que he hecho hasta ahora. Y hablo de los dos porque estoy segura que Max cuidara del culo de Claus tanto como lo hará con el de Dark. Se a quienes me enfrento, todo lo que se, lo se gracias a ellos y lo he perfeccionado durante estos meses. No puedo usar el mismo juego de seducción, porque algo me dice que ambos me reconocerán en cuanto me vean.

Por lo que es importante que la máscara que usare esta noche cubra mis rasgos y los haga un poco más complicados de ubicar. Suspiro meditando todos los pros y contras de esta noche, es arriesgado lo que haremos, no tendremos mucho tiempo tampoco al entrar, estoy segura que Jasón hará alguna de las suyas para que la seguridad sea perfecta.

Espero que al menos logremos entrar y yo pueda dar con Dark, mucho antes que si quiera noten nuestra presencia, una vez que lo vea me quitare la máscara y eso lo dejara fuera de base unos minutos, tiempo suficiente que me permitirá acercarme a él. Claus me reconocerá de inmediato y Max seguro me tendrá en la mira, por lo que los tres estarán demasiado sorprendidos con mi presencia en el lugar, ese es mi plan jugar con mi desaparición a mi favor.

Sonrió para mis adentros y me giro una vez más para entrar a la tina que tiene la temperatura perfecta del agua, tomo algunas sales y las agrego al interior y luego un jabón espumoso que hace su trabajo en cuestión de segundos. Me siento y cierro los ojos relajándome en la tina.

A los pocos minutos la puerta se abre llamando mi atención, cuando giro mi rostro Zarek camina hacia mí con su ceño contraído y esa mirada penetrante y amenazadora que me encanta y que rara vez usa para verme, pero que advierte que habrá diversión.

— ¿Celosa gatita? — aventura con voz ronca.

— ¿Por qué debería estarlo? — Me encojo de hombros mientras tomo un poco de agua y humedezco mi cuello mientras sus ojos siguen con detalle mis movimientos — solo me fastidia que los cuides como si fueran niños que no pueden hacerlo por si mismos...— le aclaro.

— Son mi familia Nish...

— Si, si ya lo sé...— lo corto con fastidio, antes que pueda iniciar con su discurso sentimental — ahora deja de pensar en ellos y entra al agua conmigo...— murmuro coqueta, él sonríe y niega con la cabeza.

— ¿Por qué no reconoces que estas celosa? — me puya y rio con ganas.

— Ratón este aquí, a muchos kilómetros de distancia de Mel, haciendo exactamente lo que te digo, cuando quiero, como quiero — hago una pausa notando como su cuerpo se tensa.

El ratón odia que le recuerde que solo estoy utilizándolo y yo disfruto tanto de sus reacciones cuando lo hago, que simplemente cada que puedo lo hago, además son motivos suficientes para que me tome con cierto salvajismo.

— ¿Celosa dices? — rio — no será el coño de Mel que follaras en los próximos minutos, tampoco será su cuerpo el que adoraras como si fuera el único que necesitaras para satisfacerte...— sus manos se tensan formando un puño con ellas — vamos ratón no tengo celos de nadie porque para celar tienes que importarme y lo único que me importa en este instante es que no estas quitándote la ropa...— en cuanto termino tengo a Zarek sujetando mi cuello con rudeza, sus ojos calcinándome, su mano inclinando mi cuello hacia atrás.

— ¿Vas a cerrar la boca y dejaras de decir estupideces de una puta vez?

— Si la verdad son estupideces para ti...— me encojo de hombro antes de continuar, su agarre se hace un poco más fuerte, un corto jadeo se escapada de mis labios y los suyos dibujan una sonrisa malvada.

— Llenare tu coño con mis estupideces...— amenaza y sonrió, antes de poder responder sus labios están atacando los míos con agresividad.

No pierdo tiempo saco mis manos del agua y las enredo en su cabello pegándolo más a mi boca, nos besamos con necesidad y cierto desespero. Tiro del suéter que lleva puesto, sus labios abandonan los míos cuando la tela alcanza el punto exacto para poder sacarlo por su cabeza, con manos rápidas se deshace de su pantalón y pronto esta frente a mí solo llevando un bóxer azul.

La erección dentro de este es más que notoria y me hace morder mi labio, admiro su cuerpo mientras el pasa sus manos por su cabello. Sus ojos me observan cargados de molestia, realmente odia que le recuerde lo que es en mi juego. Quizás siempre fue el quien llevo la batuta en esto de jugar con las otras chicas.

Pero ratón los gatos somos depredadores por naturaleza y nos encanta jugar con la comida, justo antes de comerla.

Retira el bóxer de su cuerpo dejando a la vista su polla tensa ante mis ojos, sonrió coqueta y vuelvo el rostro apartando la mirada, me acomodo dentro del agua y dejo caer mi cabeza sobre el borde de la tina ignorando a Zar. Pronto esta se mueve y lo siento cernirse sobre mí, sus piernas separando las mías, sus labios rosando la piel de mi cuello expuesto.

Una de sus manos asciende por mi costado hasta alcanzar uno de mis pechos, el cual estruja y masajea con fuerza arrancándome pequeño jadeos que le permito oír.

— Te encanta patearme los huevos...— murmura sobre mi oído y rio.

— Trato que te adaptes a este tipo de situaciones...— murmuro antes de abrir los ojos — Claus es un dolor en el culo y créeme te hará la vida un infierno — su ceño se frunce y yo solo puedo reír al pensar en Claus.

Se divertirá con todo esto, sé que le hará la vida un infierno también a Dark y el pensar en ello me llena de satisfacción.

— Sabes que no es divertido que pienses en otro hombre mientras me tienes así sobre ti ¿no? — rio una vez más y me encojo de hombros.

— Es que no me has dado ninguna razón o motivo como para que piense en algo...— no puedo terminar de hablar ya que su miembro entra en mi con rudeza haciendo que mi cuerpo se estremezca y mi espalda se arquee.

— Joder...— me quejo aferrándome a los bordes de la tina.

— Son las estupideces llenándote...— se mofa antes de tomar mi boca y besarme con necesidad.

La humedad en mi canal le permite deslizarse con facilidad cosas que aprovecha sin dudar. Nos besamos con desesperación, pero el beso no dura lo suficiente por Zarek se separa de mi toma mis caderas con ambas manos y se echa hacia atrás, apoyando su cuerpo sobre sus piernas, en ningún momento sale de mí por lo que el movimiento hace que me llene un poco más.

Despega mi espalda de la superficie de la tina y me sostiene con fuerza, antes de empezar a moverme con fuerza contra él, su pelvis se mueve al mismo tiempo contra mi entrepierna y las envestidas me hacen gritar llena de éxtasis. Su labio inferior está atrapado por sus dientes mientras contiene una media sonrisa, mi cabeza cae hacia atrás mientras siento el agua moverse y chocar contra mi piel.

No sé cuánto tiempo permanecemos en esa posición pero cuando estoy cerca de correrme se detiene y ríe divertido. Sale de mí y tomándome por la espalda me impulsa hacia arriba y vuelve a tomar mis labios cuando estamos frente a frente.

— Tu juego termina hoy gatita...— murmura a mitad del beso haciendo que mi ceño se frunza.

— ¿Qué? — pregunto confundida.

Su sonrisa se ensancha pero no responde, en cambio me gira inclinando mi cuerpo hacia el frente, mis manos sosteniéndose una vez más en los bordes de la tina, lo siento acomodarse una vez más entre mi pliegues y esta vez me penetra con lentitud, sus labios empiezan a besar mi espalda. Mis cicatrices, su besos son lentos, pausados como si quisiera tomarse todo el tiempo del mundo para hacerlo.

Entonces entiendo sus palabras, hoy encontrare a Dark finalmente después de mucho tiempo estaré frente a él. Mi cuerpo se tensa ligeramente ante el pensamiento y mi corazón se acelera, más de dos años han pasado y la expectativa de verlo crece en mi pecho después de sus palabras.

— Vuelve Nish...— me pide la voz de Zar muy cerca de mi oído — disfrutemos de esto por última vez...— sus palabras me hacen sonreír.

— Estas muy seguro que no volverá a pasar nada entre nosotros...— un par de sus dedos sujetan mi mentón y lo giran para verlo.

Sus ojos oscurecidos por el deseo, sus labios enrojecidos, su ceño fruncido.

— No solo estoy seguro apuesto cualquier cosa que no podré volver a estar dentro de ti nuevamente...— niego con la cabeza, pero no me permite hablar — puedes querer matarlo con ganas sirena pero ambos sabemos que no podrás hacerlo y volverás a él...— sonríe de pronto con arrogancia — nunca entro en un juego donde no sé qué estoy seguro que voy a ganar algo a cambio y contigo no solo gane placer — mi ceño se frunce ante sus palabras no entiendo de que está hablando.

Pero tampoco me da mucho tiempo de analizarlas ya que empieza a envestirme como un demente, sus labios toman los míos una vez más y me dejo ir, el orgasmo azota mi cuerpo con intensidad arrancándome un gemido y su nombre, el cual pronuncio realmente como una despedida porque creo que de alguna forma que no logro comprender tiene razón.

Claus.

Ubicación: Castillo Konopiste (Praga, Republica Checa)

Hora: 8:30 pm

Camino entre las personas en el enorme salón que se ha designado como lugar principal para el evento. Mujer y hombres ataviados con elegantes trajes me dejan saber que este lugar está repleto de los criminales más ricos del jodido mundo. Me detengo junto al bar donde se supone debo permanecer hasta que se me dé una nueva orden. No puedo evitar sonreír cuando una hermosa rubia pasa junto a mí sonriéndome con coquetería.

— Esta noche podría divertirme un poco si hay algo de tiempo después de la subasta...— murmuro por el intercomunicador.

— Si quieres que tu polla permanezca entre tus piernas mejor no hagas nada estúpido...— sisea Max con irritación y rio captando ahora la mirada de una pelirroja.

— Céntrense y dejen la estupidez, Dark no quiere errores esta noche...— murmura la voz de la rubia en mi oído.

— El único que está haciendo estupideces como siempre es Claus...— se queja una vez más Max.

— Estoy seguro que hasta Dark estará con la polla dura en cuanto salga y vea la cantidad de mujeres que hay en

— Cierren la boca, sus voces me dan dolor de cabeza...— la voz de Dark corta la conversación haciendo que mi cuerpo se tense, jodido mal humor se carga desde que regreso — ¿Jasón cómo vamos con la lista? — pregunta con desinterés.

— Tenemos un 70% de los invitados aquí...— responde el chico.

— ¿Esperaras a que todo el mundo esté aquí para salir cual diva o qué? — pregunto divertido antes de dar un trago a mi bebida y buscar con la mirada a Max a quien de momento no encuentro.

— Tenemos un plan muñeca no preguntes idioteces a las cuales les conoces la respuesta — me corta la rubia exasperado y lo busco esta vez a él.

Lo consigo del otro lado del salón cerca de las escaleras que le permiten la entrada al salón a todos los invitados, va vestido con un smoking negro su cabello está recogido en un moño desordenado sobre su cabeza y lleva puesta una máscara similar al rostro de un Doberman con luces led, justo como esas que usan en la película está de La Purga. Un toque divertido que quise agregarle a las máscaras y que fuera muchísimo más sencillo para Dark o cualquiera del equipo dar con nosotros en medio de tantas personas.

Elevo mi vaso en su dirección al notar que sus ojos me observan y rio divertido mientras busco ahora a la sexy rubia. Quien se encuentra al otro lado del salón en la posición opuesta en la que está el ruso, mis ojos recorren su cuerpo entallado en un elegante y ajustado smoking negro con un amplio escote al frente que deja al descubierto el canal que forman sus pechos y obviamente parte de ellos.

Me relamo los labios deseosos de empotrarla en algún rincón del puto castillo llevando esa ropa. Mis ojos se desvían hacia su rostro cubierto por otra mascara inspirada en la misma temática de la película solo que la suya lleva equis en lo que sería la frente, los labios cosidos y además luces alrededor de los ojos. Luce increíble con ella puesta.

— Max agrega una nueva fantasía a nuestra lista...— comento divertido — te follare con la puta mascara puesta y el trajecito que llevas.

— Claus céntrate joder...— me espeta está girando su rostro en mi dirección.

— Venga seguro que te gusta la idea, es más apuesto a que tienes el coño empapado...— empiezo a reír porque en serio extrañaba este tipo de situaciones, llevaba demasiado tiempo inactivo y volver al campo se siente bien.

— Max hora de pegarle un tiro a Claus...— comenta serio Dark haciendo que la línea quede en silencio con rapidez — maravilloso amo el silencio...— suena divertido esta vez — es una advertencia a ambos, no habrá una la próxima vez...— trago duro porque sé muy bien que no dudara en ordenarle que me mate.

Y honestamente no me importa que lo haga, lo único que me preocupa es que Max no cumpla con la orden y terminemos ambos muertos. Así que decido cerrar la boca y concentrarme en el trabajo que tengo que hacer. Fijar los posibles objetivos que luzcan como Griffin mientras el equipo diseñado por el mocoso hace su trabajo de reconocimiento.

Después de casi una hora sin novedad estoy tan aburrido como una puta ostra.

— Me aburro Dark, necesito un poco de acción...— murmuro tomando otro trago de whisky.

— Si quieres acción puedo ir hasta allá y follar tu culo...— se mofa la rubia haciéndome reír.

— Ambos sabemos que eres tu quien muere por repetir, pero venga quiérete un poco y no implores por atención eso es muy feo...— escucho bufar a Max y a la rubia reír — vengan denme algo que hacer tengo el culo cuadrado sentado aquí...— me quejo una vez más.

— Levanta el puto culo y da una vuelta Claus pero cierra la maldita boca...— me espeta Dark haciendo que se dibuje una sonrisa en mis labios.

— Bien el payaso ira por allí haciendo chistes...— digo divertido haciendo alusión a mi mascara, que no es más que la de un payaso muy similar al de la película It.

Nuevamente la línea se queda en silencio mientras yo me desplazo entre las personas, camino hacia el fondo del salón donde Max está de pie conversando con un sujeto, su atención está centrada completamente en el cosa que me hace fruncir el ceño y camino hacia ellos. Una vez estoy a pocos metros del lugar donde están la voz de Arkasha me detiene.

— Mira tú pecho muñeca...— frunzo el ceño y desciendo mis ojos obedeciendo su orden donde encuentro un punto de luz rojo apuntándome — tienes órdenes de no acercarte a ella...— suena divertido y yo bufo exasperado — busca otro coño que molestar esta noche muñeca — las palabras del ruso hacen que la mirada de Max se pose sobre mí y soy capaz de ver la amenaza en su ojos.

— Genial, sin acción, sin diversión y en una fiesta aburrida...— me quejo cambiando de dirección hacia el área donde está el Dj — creo podemos al menos cambiar un poco la música...— comento.

— Solo no dejes de hacer tu estúpido trabajo Claus...— me espeta Dark cabreado y rio divertido — ¿Jasón Informe? — indaga una vez más.

— noventa y cinco por ciento señor, estamos a quince minutos de cerrar la entrada, todos deberían estar aquí dentro de ese tiempo...— mi cuerpo se tensa y miro a mi alrededor buscando alguna señal del hijo de puta de Griffin.

Sé que aparecerá, es un imprudente de mierda y además si Dark tiene razón este es el momento perfecto para dar con él. 

Zarek.

Ubicación: Castillo Konopiste (Praga, Republica Checa)

Hora: 9:45 pm (Mientras Jasón le informa a Dark sobre el tiempo restante para cerrar las puertas)

Detengo el auto justo en frente del enorme castillo, un grupo de hombres vestidos con trajes negros y máscaras negras aguardan en las afueras por el resto de los invitados. Llegamos al lugar con quince minutos por delante para ubicarnos en una buena posición para el inicio de la subasta. Donde asumimos que Dark aparecerá, sino es que ya lo ha hecho.

Desvió mis ojos hacia Nish y trago duro al verla, esta noche luce incluso más hermosa que otras veces. Esta vez se dedicó no solo a verse sensual, también trabajo en resaltar los atributos más hermosos que tiene en su rostro, sus ojos. Desplazo la mirada por su atuendo y sonrió al notar como el vestido rojo que lleva se ajusta a su cuerpo, las aberturas que dejan a la vista sus piernas y el escote en V que son toda una tentación.

— Llegamos...— murmuro captando su atención.

— ¿Listo? — pregunta con una media sonrisa en los labios.

— Si ¿y tú?

— Si lo estoy...— me giro para tomar de la parte de atrás una caja donde están guardadas nuestras mascaras.

Cuando la abro, noto su mirada curiosa, tomo la suya y se la tiendo, al verla ríe divertida y me dedica esa mirada sugerente y picara. La toma y humedece sus labios pintados de rojo.

— ¿Un gato? — Asiento — me gusta...— comenta colocándola sobre su rostros.

Cuando lo eleva y me ve siento que estoy perdido. Esta mujer es demasiado hermosa, cruel y perfecta a partes iguales. Combinaciones letales para un hombre como yo o Dark. Rio ante el pensamiento porque el hijo de puta tiene suerte al tenerla.

— Andando...— murmuro después de colocar mi mascara.

Sus labios me sonríen y antes que pueda abrir la puerta por sí misma, esta es abierta por alguien más, uno de los guardias espera de pie junto a la puerta abierta para ayudarla. Puedo ver el brillo en los ojos del sujeto al contemplar la pierna de piel tersa y brillante que Nish saca para luego unir la otra, el sujeto le tiende la mano y ella sale finalmente del auto.

Cuando hago lo propio noto que todos los ojos están sobre ella, sonríe cuando me acerco a ella y le tiendo mí brazo para echar andar juntos. Mientras nos movemos me encargo de mirar a mi alrededor la seguridad. Debo organizar un plan B y un plan de escape si las cosas no salen como esperamos. Aunque confió que en cuanto Dark la vea reaccione justo como espero.

Subimos unas escaleras que nos conducen a un amplio jardín que da a la puerta de la entrada principal del enorme edificio, Nisha camina con la cara en alto, parece una jodida diosa segura, elegante y sensual. Al llegar a la puerta nos pide la invitación la cual soy yo quien entrego. El nombre que aparece en esta es el de Adelphos. Observo como el tipo se gira y separa una esquina del papel para luego pasarlo debajo de un scanner.

A los pocos segundos una luz verde aparece en una pequeña pantalla y el hombre se gira para asentir en mi dirección, la invitación se queda en sus manos.

— Que pase buenas noches señor Adelphos...— comenta el guardia, al cual simplemente asiento.

Mientras camino noto como poco a poco los hombres van disminuyendo, al llegar al pasillo que nos guía hacia otro lado del lugar un hombre aparece del costado y al vernos acercarnos sonríe en nuestra dirección.

— Bienvenidos llegan justo a tiempo, la subasta esta por llevarse a cabo...— Nisha presiona su agarre sobre mi antebrazo y noto la ansiedad en su mirada.

Caminamos detrás del sujeto que nos conduce por un pasillo y luego por otro, hasta llegar a unas amplias puertas de madera, que están abiertas de par en par. Se detiene junto a ellas y no permite el paso, una vez cruzamos el umbral el majestuoso lugar nos da la bienvenida. Caminamos hasta el borde del pequeño balcón y admiramos el ambiente que se encuentra debajo de nosotros.

Hay más de trecientas personas aquí, todos llevan mascaras cubriendo sus rostros, de inmediato noto que la mayoría de las personas en la sala son guardias personales de los invitados, por lo que asumo que cada uno de ellos está armado, cosa que hace que mis músculos se tensen.

— ¿Qué pasa? — indaga Nish en un murmullo.

— Hay demasiados guardias, estoy seguro que todos van armados y eso nos deja en desventaja...— ella pasea sus ojos por el lugar escaneando el área.

— No veo a Dark...— murmura.

— Debe llevar una máscara como el resto, lo ideal será abordarlo antes que suba al escenario...— le comento señalando el amplio escenario al final de la sala, donde hay un micrófono en medio y una cortina roja detrás.

— Deberíamos ubicarnos de ese lado...— señala Nisha mostrándome la dirección.

— Solo tú, estaré cerca cuidándote la espalda...— ella asiente y luego toma una bocana de aire.

— ¿Listo? — indaga posando esos hermosos ojos verdes en mí.

— Listo...— cuando hace el amago de moverse la detengo, una de mis manos acuna su mejilla — te ves increíblemente hermosa esta noche, eres como el sueño de cualquier mortal Nisha...— sus labios dibujan una sonrisa coqueta y se acerca a mí.

— Gracias ratón, asegúrate que no le pase nada a la gatita y prometo jugar contigo luego...— murmura divertida y rio.

— Μετά από αυτό δεν θα υπάρχουν πλέον παιχνίδια γάτας και ποντικιού ...—Luego de esto no habrán más juegos de gato y el ratón sirena...— respondo en griego su ceño se frunce y respira profundo.

— ¿Por qué siento que utilizas el griego para ocultarme lo que dices? — cuestiona divertida y rio.

— Porque es justamente lo que hago...— roso su labio inferior con mi pulgar y suspiro — Μου λείπει να παίζω μαζί σου γατάκι —Extrañare jugar contigo gatita— murmuro una vez haciendo que ella ría.

— Lo que digas ratón...— comenta divertida sin tener idea de lo que le digo y lo que significa ella para mí.

Sus ojos permanecen mirándome unos instantes más antes de desviar la mirada y girarse para caminar hacia las escaleras que nos llevaran al fondo del infierno, donde solo reina la oscuridad y su máxima representación es el hombre que asume que esta hermosa sirena está muerta.

Porque no cabe la menor duda, Dark debe pensar que Nisha murió hace mucho tiempo y esto será nuestra ventaja a la hora de enfrentarlo.

Dark.

Ubicación: Castillo Konopiste (Praga, Republica Checa)

Hora: 9:55 pm (Mientras Nish y Zarek conversan en el balcón)

Todo está dispuesto, listo para dar el último y gran golpe, las puertas están por cerrarse y tendré a todos los criminales más peligrosos del mundo y con mayor influencia encerrados en una jodida ratonera. Todos demasiados confiados, creyendo que sus vidas están seguras aquí, lo único seguro en este lugar esta noche es la muerte. Y más de uno morirá si se equivoca.

Camino con calma hacia el otro lado del espacio donde me encuentro, justo detrás de la enorme cortina que cubre los juguetes que supuestamente venderemos en la subasta. Doy un trago a mi vaso y sonrió de lado ante la sensación de superioridad que me embarga en este instante. Son tan idiotas que no han pensado en un solo instante en que puedo matarlos a todos solo con presionar un botón.

Esta noche daré con Griffin, si no está aquí en este momento, alguno de los asistentes sabe dónde puedo encontrarlo y será uno de ellos quien me lo diga, el dinero puede comprar lealtades, pero el poder que te da la decisión de quien vive y quien muere tiene mucho más influencia que cualquier otra cosa. Lo que me convierte esta noche en una especie de maldito dios de la muerte.

— Tenemos una alarma en el sistema...— anuncia la voz de Jasón en mi oído lo que me hace sonreír, anticipándome a los hechos doy por sentado que sea Griff.

— ¿Una coincidencia? — pregunto excitado sintiendo como las ansias de matar se abren paso en mi cuerpo.

— No, de hecho tenemos un infiltrado...— mi ceño se frunce.

— ¿Qué quieres decir? — cuestiona Claus.

— Que alguien que no debería estar aquí se ha atrevido a venir inteligente — corta la conversación Arkasha.

— Alguien esta suplantado a Adelphos Nostropolis — responde Jasón haciendo que mi ceño se frunza.

— ¿El pirata? — indaga Max incrédula.

— Si señora...

— Ubicación...— sisea Arkasha.

— Balcón superior de la entrada, se encuentra con una mujer...

— ¡Miau!...— exclama Claus de pronto — los veo y la gata que va junto a él está de puta madre voy por ella...

— Calma tu polla muñeca vamos con calma...— lo corta Arkasha una vez más.

— ¿Jasón quién es? — pregunto terminando con la discusión sin sentido.

— Estoy en eso señor...— responde.

Dudo un instante analizando la situación, Adelphos es uno de nuestros clientes, aunque rara vez nos ha contactado el a nosotros, de hecho hemos sido nosotros los que hemos utilizado sus servicios. Una alarma se activa en mi cabeza y de pronto recuerdo la información suministrada por Volkov. La cantidad de mujeres que han estado siendo compradas por ellos, por los rusos, todas siendo transportadas por mar, el territorio del pirata y muchas de ellas con rasgos similares a los de Nisha.

De pronto la idea que Adelphos esté trabajando para Griffin me suena interesante y factible, por lo que termino moviéndome hacia la cortina.

— ¿Señor que hace? — indaga Jasón.

No respondo nada, simplemente muevo la cortina y ubico las escaleras que dan hacia el salón. De inmediato capto al sujeto descendiendo por estas, su rostro va tapado con una mascaras de...

— ¿Acaso el tipo lleva una máscara de Sub-Zero? — Pregunta de pronto Claus divertido — tenemos un puto otacu infiltrado — se burla.

— Si señor es una máscara de Sub-Zero pero no es un otacu por usarla...— responde Jasón confirmando mi pensamiento, a lo que Claus ríe a carcajadas.

— Lo digas nerdo...

— Los veo...— murmuro desde un costado del escenario ignorando la conversación sin sentido que están teniendo nuevamente gracias a mi mano derecha.

Observo al tipo buscando algún indicio que me diga quien rayos es, pero no logro captar nada en el que se me haga familiar, de pronto la música de fondo me distrae. Un recuerdo fugaz de Nisha moviéndose al ritmo de la música asalta mi memoria cuando la voz de Zayn inunda el lugar, cierro los ojos tratando de no pensar en ello.

Pillowtalk suena en este instante haciendo que cada puto vello de mi cuerpo se erice de forma escalofriante con una extraña sensación en el cuerpo abro los ojos y vuelvo mi vista hacia el sujeto que está a tan solo unos cuantos pasos de terminar de bajar las escaleras.

https://youtu.be/UHdKqRJS9UM

Darle play para continuar con la lectura (les recomiendo leer la traducción del tema)

El movimiento de algo rojo a su lado capta mi atención por lo que desvió mi mirada hacia ello. En cuanto mis ojos se posan en la mujer que va a su lado me quedo de piedra. Siento como mi corazón se detiene un instante antes de empezar a latir con descontrol, trago duro ante la imagen de la mujer que lo acompaña y me niego a creer lo que estoy viendo.

Parpadeo una vez más incrédulo ante esa sonrisa que vi demasiadas veces, a esa sonrisa que me fascino en el instante uno en que la vi. Frunzo el ceño porque debe ser una maldita treta de mi cerebro, del recuerdo que acabo de evocar de Nish.

— ¿Dark? — La voz de alguno de mis hombres dice mi nombre pero no soy consciente de quien se trata — ¿Dark? — Insisten — ¡Maldita sea Ratko! — la voz preocupada de Claus me hace reaccionar en el momento en que la mujer y el tipo se mezclan con las personas al terminar de descender las escaleras.

— No puede ser...— murmuro incrédulo.

— ¿Qué pasa? — pregunta Max en cuanto escucha el tono de mi voz.

No respondo nada, simplemente salgo detrás de la cortina y echo andar por el costado del escenario, sintiendo demasiadas emociones, desciendo de este y me interno entre las personas buscando en cada rostro algo que estoy seguro que no voy a encontrar pero que de pronto mi cabeza se niega a creer.

¿Era ella? No puede ser no, seguramente fue una especie de ilusión. Algún anhelo de mi subconsciente, aunado al recuerdo evocado por la música que suena de fondo. Continúo andando entre las personas, tropezando con uno y otro sin importarme una mierda.

— ¿Dark qué mierda haces sin la máscara? — me espeta Claus.

— ¿Qué coño haces ahora? — pregunta Max.

Me giro sobre mí mismo en mitad de las personas buscando ese destello de color rojo que me ubique, que me diga por donde ir para dar con ella, pero no doy con nada de ese color, por lo que continúo andando. De pronto este montón de personas me estorban, me molestan haciendo que mis instintos más oscuros se hagan presentes, tomo mi arma dispuesto a empezar a disparar para apártalos de mi camino, para encontrar a la mujer que me hizo pensar en Nisha y confirmar que no es más que un maldito espejismos.

— Voy por el...— escucho la voz decidida de Arkasha al no obtener respuesta por mi parte.

— Mierda, tenemos una intrusión...— murmura Jasón de pronto haciendo que me detenga.

— ¿Qué? — respondemos todos al mismo tiempo.

— Alguien está intentando ingresar al sistema de seguridad...— murmura Jasón.

— Claus ve por Dark, Max ve por la chica la quiero viva, yo iré por el sujeto, Jasón encárgate del sistema...— ladra ordenes el ruso mientras yo simplemente busco con cierto desespero a la mujer.

De pronto me muevo hacia la izquierda y por el rabillo del ojo veo el mismo tono de rojo andando entre las personas, giro en esa dirección y la veo. En cuanto lo hago mi piel se eriza, mis pies se detienen y siento que el aire me falta, solo soy capaz de ver su perfil.

No necesito más para saber que es ella... mi respiración se vuelve trabajosa y mis pensamientos son un desastre, me siento abrumado y confundido...

— Está aquí...— murmuro completamente incrédulo, aun sin poder aceptar estar viéndola.

— ¿Griffin? — Pregunta de inmediato Claus — Maldita sea Dark donde mierda te metiste ahora, Jasón ubícalo...— espeta.

— Un momento señor...— responde el chico.

Pero mi cabeza a pesar que los está escuchando y que puedo decirles exactamente donde estoy, que estoy viendo y que estoy bien no proceso lo que dicen, mis ojos siguen el movimientos del cuerpo de la mujer que me hace sentir como un completo lunático. De pronto se detiene y empieza a mirar a su alrededor, como si estuviera buscando algo o alguien, algunas personas se interponen entre ella y yo impidiendo que la vea. Con nerviosismo empiezo andar una vez más hacia ella, tropezando una y otra vez con todo el que se me atraviesa.

— Jasón ubicación de Dark...— insiste Claus.

— Necesito la ubicación de la mujer Jasón

— Y la del sujeto...— insiste el ruso al mismo tiempo agobiando al chico.

— Los siento pero no puedo dárselas ahora debo encargarme de la intrusión, pueden encontrarlo por ustedes mismo, si permito que ingresen en el sistema estaremos en problemas...— en cuanto Jasón dice eso vuelvo a verla.

— Vamos chico eres un puto genio puedes hacer todo esto — se queja Claus — eres el maldito elegido, demuéstralo...

Esta vez su rostro está mirándome de frente, sus ojos verdes se encuentran con los míos y siento que todo se apaga a mí alrededor. Su cabeza se ladea un poco hacia la derecha y sus labios dibujan una sonrisa traviesa, divertida que me hace mirarla completamente anonadado.

— Esta aquí...— repito una vez más tratando de creérmelo.

Ella me guiña uno de sus ojos, regalándome una amplia sonrisa, esa que calienta mi pecho con solo verla, da un paso en mi dirección acortando un poco más la distancia entre ambos, esa acción me basta para emprender el camino hacia ella, pero lo que ocurre luego hace que mi cuerpo se detenga de golpe, de pronto todo se queda a oscuras y no soy capaz de ver absolutamente nada a mi alrededor.

Mi ceño se frunce y parpadeo sin comprender que mierda está ocurriendo cuando gritos aterrados de mujeres se hacen presentes erizando cada maldito vello de mi espalda, luego un intenso silencio seguido por una ráfaga de disparos alerta a todo el mundo a mi alrededor.

— ¿Maldición que mierda está pasando Jasón por que se apagaron la luces? — grita Arkasha por el intercomunicador.

Elevo el rostro intentando ver algo, soy capaz de ubicarlos a los tres en medio de la oscuridad gracias a sus máscaras con luces led, a unos cuantos metros de mi esta Claus mirando hacia todos lados, Max está mucho más lejos cerca del escenario y Arkasha está al otro extremo. De pronto los fogonazos de otra ráfaga de disparos se ve cerca de las escaleras y mi cuerpo se tensa.

Ella está aquí, Nisha está aquí, viva... el pensamiento me hace reaccionar y echo andar tropezando en la oscuridad, sujeto mi arma con fuerza lista para disparar de ser necesario, más el miedo me invade en cuanto escucho más disparos y gritos de mujeres.

— ¡JASÓN OCÚPATE DE LAS LUCES AHORA!...— le grito.

— Si señor...— responde el chico mientras escucho más disparos a mí alrededor.

Sintiendo como mi corazón late desbocado tropiezo con alguien que intenta apartarme y termino golpeándolo con el costado del arma escucho un quejido y continuo, los segundos pasan y siento que es una puta eternidad.

De pronto las luces vuelven y cuando lo hacen el silencio se vuelve ensordecedor durante unos segundos, instantes que me permiten ver que a mí alrededor no solo están los invitados sino también un grupo de hombres vestidos con uniformes negros. Varios cadáveres en el suelo me advierte que esto se pondrá mal, el silencio se extiende unos segundos más antes que el infierno se desate. Pronto todos los guardias y criminales que están aquí sacan sus armas y empiezan a disparar unos contra otros.

— Maldita sea esto es un puto infierno...— se queja Claus

— Cállate y encuentra a Dark o juro que te mato Claus...— suelta Max con voz asustada.

Disparo a cuanto hombre o mujer se atreviese en mi camino sin importarme una mierda, solo tengo un maldito objetivo en este jodido instante.

Encontrarla.

Los disparos continúan mientras les dedico unos segundos a los hombres que se encuentran a nuestro alrededor y entiendo que de alguna forma no solo se han infiltrado Nisha y ese sujeto también estos hombres, de pronto la idea que estén trabajando juntos me asalta y mi pecho se contrae ante la idea.

No sé cuántas personas he matado para este momento solo sé que no me detengo, necesito encontrarla y para ello debo acabar con cualquiera que se ponga en mi camino. Cuando finalmente logró ubicarla está a un par de metros de distancia.

Arma en mano, cuchillo en la otra, se mueve con rapidez atacando tanto con este último como con disparos que no solo son certeros, son letales. La imagen me parece un puto sueño que no se si definir como una pesadilla o un milagro. Alguien aprovecha mi distracción y me ataca justo a mi derecha mientras continua escuchando los gritos y las ordenes que dan Max, Claus y Arkasha por el dispositivo de comunicación.

Me deshago del sujeto disparando justo en su cabeza para luego desviar mis ojos una vez más hacia donde Nisha se encuentra enfrentando a uno de estos sujetos con uniforme, lo que me hace descartar de inmediato la teoría que estuviese juntos.

La veo levantar su arma y dispararle sin dudar en una de sus rodillas, este cae al suelo sobre su rodilla sana y esta con un movimiento rápido gira sobre sí misma quedando casi junto a él pero dándome la espalda y clava el cuchillo en su cuello con fuerza y rapidez, lo saca como si nada y vuelve a girarse para disparar sin más a otro sujeto que luce un traje verde y la apunta dudoso, graso error ya que ella no ha dudado ni un solo instante.

Continuo acortando la distancia entre ambos dispuesto a alcanzarla, disparo a cualquiera que trate de ponerse en mi camino sin importarme si es invitado, infiltrado, hombre o mujer. Cualquiera que me impida llegar a ella en este instante está muerto. Cuando estoy a solo algunos pasos, alguien sujeta mi brazo tirando de mí con fuerza, me giro con rapidez estampando mi puño en su rostro luego levanto el arma y disparo sin siquiera detenerme a ver quién ha sido mi atacante.

Cuando estoy por volverme a girar para ver a Nisha, la voz de Max se escucha en el profundo silencio que de pronto reina en el lugar.

— ¡DARK CUIDADO! — elevo mi rostro para verla correr hacia mí pero me giro movido por la necesidad de ver a Nisha y protegerla.

Cuando lo hago elevo mi arma y apunto listo para defenderme o defenderla pero lo que consigo frente a mí no solo me deja paralizado también me deja atónito. Nisha me apunta con su arma directamente a la cabeza y yo a su pecho. Estoy a solo un brazo de distancia de su cuerpo, el cañón de mi arma está a solo algunos centímetros de tocar la tela de su vestido.

Puedo escuchar su respiración acelerada gracias a la cercanía, el sudor corriendo por su cien. Sus ojos verdes mirándome con intensidad, sus labios rojos entreabiertos para ayudarla a respirar. Estoy perdido admirándola, contemplando su rostro, como su cabello antes largo ahora enmarca su rostro de manera corta.

— Baja el arma...— susurra alguien a mi espalda, para luego sentir el metal frio de un cañón en mi nuca — si fuera tú pensaría muy bien el siguiente movimiento...— es la voz de un sujeto, suena algo agitado.

— Antes que puedas disparar ya habré atravesado tu cabeza idiota...— esta vez la voz de Max se escucha también a poca distancia.

Escucho todo a mí alrededor pero no me molesto en buscar o ver que está pasando, no cuando la tengo a ella frente a mí.

— Dark...— su voz acaricia mi nombre haciendo que mis ojos se abren como platos y mi corazón se detenga.

No sé qué coño pensar, sentir o si quiera cómo reaccionar, estoy demasiado abrumado por la sorpresa, la confusión y la incredulidad. Cuando estoy por decir algo, alguien patea el brazo con que Nisha sostiene el arma y esta cae al suelo, ella se gira con rapidez y de pronto veo como Claus se abalanza sobre ella. Su enorme y trabajado cuerpo se lanza al ataque, lanzando golpes hacia los costados de su cuerpo, los cuales Nisha evita con demasiada facilidad.

Cada golpe, cada intento de Claus por alcanzarla se ve frustrado por los movimientos calculados de Nisha, estoy embelesado admirando como se mueve con tanta gracia y habilidad, literalmente está pateando el culo de Claus y aun no lo ha intentado golpear.

— Baja el arma...— insiste la misma voz a mi espalda recordándome que continúo apuntándolos ambos.

— Estarás muerto mucho antes de tirar del gatillo...— insiste la voz segura de Max — baja el arma bonito si no quieres morir ya mismo — su advertencia hace que Nisha desvié su atención de Claus y la pose en Max.

Esos instantes de distracción bastan para que Claus golpee su rostro con fuerza, un hilo de sangre sale despido cuando ella se tambalea hacia un costado perdiendo el equilibrio no puedo detenerlo ya que se abalanza sobre ella y le hace una llave, tumbándola al suelo.

El enorme cuerpo de Claus queda sobre ella aplastándola pero por alguna razón mi cuerpo no reacciona. No puedo moverme ante la batalla campal que le está dando Nisha a Claus. Ella se remueve con ferocidad como si su vida dependiera de ello y de pronto entiendo que es así, finalmente como si ese pensamiento reactivara cada una de mis neuronas reacciono.

Claus va a matarla si no hago algo. Muevo el arma y lo apunto a uno de sus hombros y disparo, la bala impacta contra este haciendo que se tambalee, sus ojos van de su hombro hacia mí y de regreso a sí mismo. Su ceño se frunce pero no le da tiempo de decir nada ya que Nisha eleva una de sus piernas y lo tumba para luego intercambiar lugares, ella queda sobre él, sujetándolo del cuello.

— ¿Qué mierda estás haciendo dispárale? — me grita viéndome con los ojos abiertos llenos de furia.

Mi mirada se desvían de sus ojos hacia los de Nisha que me regala una sonrisa cargada de suficiencia, de arrogancia, una sonrisa que nunca había visto en esos labios. Parpadeo una vez más incrédulo, pero su distracción evita que vea como Claus vuelve a liberarse de su llave y esta vez queda sobre ella, aprisionando sus brazos con su cuerpo, la máscara ya no cubre el rostro de Claus.

Hay sangre en varias partes de este además del sangrado que sale de su hombro, con cierto salvajismo arranca la máscara que cubre el rostro de Nisha y en ese instante todo se aviente en mi como un enorme camión lleno de enormes piernas.

Claus se pone en pie tambaleándose, mirándola con los ojos abiertos como platos, tan o más sorprendido que yo, Nisha ríe un poco mirando a Claus y luego posa sus ojos en mí, con cuidado se sienta y estira una de sus manos, sigo el movimiento atento a que es lo que hará, me doy cuenta que esta por tomar un arma que reposa cerca de ella.

— ¿Nisha? — la incredulidad se filtra en el tono de voz de Claus que permanece en el mismo lugar.

— Hola Claus...— murmura esta con cierta pesadez y diversión en la voz mientras intenta ponerse en pie.

El arma en su mano, sus ojos fijos en mí, una mirada cargada de odio que me parte en mil pedazos, una mirada que hace que mi corazón se detenga un dolor agudo atraviese mi pecho hundiéndome de alguna retorcida y extraña forma aún más en la oscuridad.

— Dark...— murmura levantando el arma una vez más, me apunta con ella, solo veo decisión y convicción en su mirada.

No soy capaz de articular palabra alguna, ¿qué puedo decir, que podría decirle? La veo quitar el seguro del arma y de pronto siento que está dispuesta a herirme, que va a dispararme y contradiciendo mis instintos y todo lo que soy no hago el menor intento por defenderme, de pronto la certeza de saberla con vida después de todo este tiempo me invade y me llena de una extraña e incomprensible felicidad.

— Nos vemos en el infierno...— murmura despacio, cierro los ojos y espero el disparo.

No me importa que sea ella, no importa morir justo ahora en sus manos porque después de todo ella esta con vida, está bien y aunque me está matando la forma en que me miro, como ha levantado el arma en mi dirección sin dudarlo, dispuesta acabar con mi vida nada de eso importa ahora porque está viva y no podría estar más feliz por ello.

Nota del autor: hola mis Darklings !OH MY FUCKING GOD! si, si, si se que todas están en este instante con ganas de asesinarme, por muchas razones, pero venga si sabían que haría algo así no? se los advertí desde hace como 5 capítulos ajajajaja. Veamos empecemos con sus comentarios, quiero leerlas.

Dark? venga quiero leerlas, cuantas amando su oscuridad, su actitud (antes lo consideraba mi dios todo poderoso, justo ahora pienso lo mismo que mi esposa, es algo mas grande que eso) la reacción cuando la vio? que les ha parecido esperaban que fuera así?

Nisha? poof no se que decir aquí solo esto esto AMO A LA SIRENA EN SERIO... y ustedes?

Zarek? a ver cuantas notaron los detalles en el ratón????

Claus, Max y Arkasha? que me dicen de ellos y la reacción del primero (a ver que les ha gustado que se patearan el culo mutuamente yo lo he amado)

Que creen que pasara luego de esto? Nisha le disparara realmente a Dark?  teorías al respecto de lo que ocurre en la siguiente escena y obvio lo que esta por ocurrir luego.

Un beso enorme, he decidido publicar hoy por dos motivos, uno no me aguantaba, dos hay super luna de sangre y me pareció perfecto el momento, pues lo que vimos fue una hermosa masacre en fin les amo infinitamente y gracias totales!