Dark.

Ubicación: Desconocida.

Hora: 3:30 pm (Presente).

Me paseo por mi estudio con la tablet en la mano, revisando la información que Jasón me ha enviado. De fondo la suave melodía y la voz de Michael Bubble acompañan mis pensamientos. Leo con cuidado cada uno de los informes de médicos de los cadáveres. Todos murieron apuñalados, las escenas como creí son copias unas de otras hasta cierto punto.

El detalle para mi es mi nombre en algunas de las víctimas. Me giro y deslizo el dedo por la pantalla y coloco la lista de nombres de estas a la pantalla grande que está detrás de mi escritorio. En ella hago dos listas, las victimas más pesadas son compradores grandes de Darkness y son ellos los que tienen mi nombre escrito en sangre.

Alguien está tratando de llamar mi atención, pero ¿Quién es tan idiota como para empezar a asesinar a mis principales clientes? Continúo con la lectura de los informes y empiezo a notar el patrón de los asesinatos. Todos han sido asesinados con cuchillos, distintas cantidades de puñaladas, pero todos en la espalda. Mi ceño se frunce ante esto.

Tomo el teléfono y llamo a Jasón.

— ¿Señor?

— ¿Notaste el patrón? — pregunto de inmediato.

— Sí, señor por eso decidimos llamarlo...— observo las imágenes de los cadáveres y espero unos segundos.

— Jasón número de puñaladas de la primera victima

— 87 señor...— responde, en cuanto el número deja su boca mi cuerpo se tensa.

No creo que sea una simple casualidad.

— Jasón por favor todos los números relacionados con las puñaladas, también dame la ubicación de ellas, el número de días que pasaron entre las muertes...— hago una pausa y reviso las imágenes, hay un detalle en todas que llama mi atención.

Todos los cuerpos de alguna manera están semi vestidos. Frunzo el ceño y detallo cada uno. Sonrió cuando noto que todos tienen los botones de sus pantalones sueltos y si sus camisas están abiertas. Eso no es coincidencia.

— Es una mujer...— murmuro algo incrédulo ante la idea.

— ¿Qué? — responde Claus al otro lado.

— Señor el número de puñaladas en las victimas hasta ahora son 87 en la primera víctima...— antes que pueda continuar lo interrumpo.

— Solo quiero los números de las puñaladas de los que tienen mi nombre...

— De acuerdo, señor entonces son 87, 9, 10, 3, 2 y 15 están en el orden en que murieron...— permanezco en silencio unos segundos.

— Dark no puedes simplemente...— habla Claus, interrumpiendo a Jasón.

— Cierra la boca Claus, no necesito tu molesta voz en este momento...— lo callo mientras miro los números.

Lo escucho bufar pero lo ignoro. El mensaje está allí, no sé porque pienso que Nisha tiene algo que ver, pero es demasiada casualidad el número 87. No estoy viendo algo.

— Los llamo luego...— finalizo la llamada y camino hacia el sofá donde me dejo caer y observo los números algunos minutos más.

Sé que esos números tienen alguna relación, las muertes en si son un mensaje muy claro. Después de algunos minutos, me pongo en pie nuevamente y me detengo frente a la pantalla, las imágenes desplegadas de los cadáveres están allí, quito las que no tienen mi nombre en sangre y dejo solo las otras 6.

Analizo una a una las imágenes. Centrándome en la primera muerte, esa me hablara más del asesino, así que la amplio y reviso el cuerpo. Las puñaladas fueron realizadas de formas consecutiva, no hay cuidado en la forma en que el arma entro en la piel, por lo que puedo asumir que el ataque fue bastante rápido. Pero 87 puñaladas es demasiado, quien las haya hecho debió quedar completamente exhausto.

La cantidad de puñaladas es excesiva ya que todas están en la espalda con cinco son más que suficiente para quitar una vida si se realizan en los lugares adecuados. Estamos hablando que si el asesino no las realizo deliberadamente sino que se tomó su tiempo para hacerlas pues debió tener el lugar cubierto.

Una reunión de negocios jamás se da con los grandes sin un par de sus hombres allí precisamente para evitar este tipo de situaciones, por lo que asumo que o conocían al asesino y le tenían confianza o se trata de una mujer como pensé al inicio.

Paso a la siguiente y esta tiene 10 puñaladas, todas en su espalda pero a diferencia de la primera víctima, estas están en puntos estratégicos, fueron hechas con intención y precisión, en la otra imagen me parece que hay un poco de descontrol, desenfreno. Amplio la imagen y me fijo en el tipo de herida, son cortes limpios y seguros en la segunda víctima.

Continuo revisando las imágenes de los cadáveres y conforme lo hago me doy cuenta que tienen un patrón consistente, pero que no todas las muertes parecen ser realidad por la misma persona tres de estas muertes son causadas sin duda alguna por alguien lleno de mucha ira, la profundidad de los cortes, los lugares.

Sin duda alguna el asesino es un experto, es persuasivo y además tiene todo tan bien controlado que puede acercarse tanto a la víctima como para atacarlo con la guardia baja y estos hombres no son de mantener sus guardias bajas. Lo que me hace pensar una vez más en una mujer, pero hay otros detalles.

Si es una mujer sin duda alguna tiene muy buena técnica y es muy lista para burlar la seguridad, entrar asesinar y además salir del lugar sin que nadie la vea o sepa quién es. Pero lo que me hace ruido en todo esto es mi nombre, sin duda alguna el mensaje es claro voy por ti.

Marco el número de la sala de operaciones y los pocos segundos la voz de Claus es quien responde.

— ¿Y? — sonrió al escuchar la expectación en su voz.

— Advierte a los grandes que van tras ellos para ubicarme...— murmuro trazando un plan con rapidez — Jasón...

— ¿Señor?

— Lo que te pedí antes de irme ¿lo tienes? — pregunto.

— Si señor, todo listo, solo esperamos su regreso...— respiro profundo.

Estas muertes cambian mis planes, si hay un asesino detrás de mi tan capaz de llegar a los más grandes clientes de la organización no estamos hablando de un sicario, estamos hablando de alguien que está siendo muy bien pagado y con un equipo lo suficientemente bueno como para poder dar con la lista.

— Quiero a todos los de confianza en la mansión, estén atentos y si es necesario enviar alguno de ellos con los que quedan en la lista háganlo...

— ¿Qué no piensas volver? — suelta de pronto Max con brusquedad.

— No, aun no es el momento de regresar...— murmuro mirando las imágenes.

— Dark no tenemos idea de donde estas, estas solo, si llegan a ti...— me espeta Claus pero lo corto.

— Se cuidarme el culo Claus, no necesito de nadie para hacerlo y soy tan bueno en ello que tu culo sigue intacto...— suelto en tono burlón, a lo que él solo bufa — ¿Cómo vas con la búsqueda de Nisha? — el silencio en la línea e hace largo y tirante lo que me hace saber que él tampoco ha encontrado nada — Perfecto espero que Arkasha esté haciendo de tu vida un paseo muy agradable por el parque...— escucho al ruso reír al fondo.

— No tiene idea...— sonrió con satisfacción mientras escucho las quejas de Claus en voz baja.

— ¿Crees que maten a otro? — pregunta Max con curiosidad.

— No lo sé, pero si ustedes se mueven con rapidez y advierten a todos tomaran previsiones por lo que asumo que será más complicado llegar a ellos y eso obligara al asesino a hacer otro movimiento o quizás a fallar...— Claus respira profundo y suelta un bufido — ¿No le gusta algo en mi plan jefe? — me mofo haciendo que Arkasha ría suavemente.

— Las muñecas no opinan jefe solo se usan para exhibición o jugar con ellas...— continua mi broma.

— Pueden irse a la mierda ambos...— suelta haciéndonos reír.

— Si necesitas algo más Jasón sabes que hacer...— y finalizo la llamada.

Permanezco inmóvil observando la información que tengo delante de mí sé que de alguna forma todo está conectado solo tengo fijarme en los detalles y lo descubriré. Cuando estoy por sentarme en el sofá la puerta del estudio se abre y Gretta entra, al verme se sorprende.

— Creí que estabas en tu habitación, disculpa por no tocar...— sonríe con calidez y apago el monitor en cuantos sus ojos se posan en la pantalla.

— Tranquila, ¿sucede algo? — da un par de pasos dentro de la estancia y se detiene sujetando un costado de su cuerpo.

La expresión de dolor que se apodera de su rostro me hace caminar con prisa hasta alcanzarla.

— ¿Qué pasa Gretta, estas bien? — ella respira profundo un par de veces y luego asiente ligeramente.

— Quería organizar un poco el estudio...— murmura sin dejar de sujetar su costado.

— Olvídalo está perfecto como esta, mejor ve a recostarte...— con cuidado la ayudo a salir del estudio y la conduzco hacia su habitación.

— Esos hombres en la pantalla tenían tu nombre escrito en sangre...— murmura una vez llegamos a la puerta que da a su habitación — Ratko ¿Qué pasa? — sus ojos me ven cargados de preocupación.

Sé muy bien que está preocupada por mí y no voy a negar que ver su preocupación me calienta el pecho de alguna manera porque de alguna forma Gretta es como una especie de madre. Suspiro y niego con la cabeza.

— Tranquila todo estará bien...— la tranquilizo mientras caminamos hasta su cama.

Una vez allí me inclino y la ayudo a sacarse los zapatos ellas intenta detenerme pero la ignoro, cuando tomo sus tobillos y la ayudo a acomodarse sobre la cama respira profundo y arruga su ceño.

— ¿Esta doliéndote mucho? — a veces gracias a su enfermedad el cuerpo de Gretta se siente y tiende a tener periodos de tiempo en que el dolor la obliga a permanecer en cama.

— Un poco si...— me siento junto a ella y tomo su mano acariciando el dorso con mi pulgar.

— Iré al pueblo por calmantes, ¿quieres que llame a Vera? — en cuanto pronuncio el nombre su rostro me busca y niega de inmediato.

— No preocupemos a nadie, estaré bien, solo con que le informes a Yovanna estará bien...— asiento, consciente que Yovanna es la mujer que atiende en la farmacia y es quien suele ayudar a Gretta.

— Esta bien...— hago una pausa y suspiro una vez más.

— ¿Quién es ella? — pregunta de pronto.

— ¿Quien? — dibuja una sonrisa cálida y coloca su otra mano sobre la mía.

— Ratko Stevens nunca a suspirado y eso ahora fue un suspiro...— rio suavemente y la observo unos instantes.

— Su nombre es Nisha...— su sonrisa se ensancha pero al ver mi expresión y como mi cuerpo se tensa esta desaparece poco a poco.

— ¿Está en problemas no es así?

— Desapareció hace casi dos años...— murmuro sintiendo una vez más el odio arder en mi pecho.

— Oh por dios...— jadea llevando sus manos a su boca — cuando llegaste aquí...— hace una pausa y cierra sus ojos — estas buscándola...— asegura y asiento.

— A ella y a quien creo que la tiene...— de pronto decir esas palabras en voz alta me hace darme cuenta del tiempo que tengo sin encontrar resultados.

Y caigo en cuenta que en vez de enfocarme en buscarla a ella, mi concentración se dirigió a Griffin, asumiendo que el la tenía, pero jamás considere la posibilidad que no estuviera con él. Cierro los ojos y me obligo a centrarme. No encontraron su cuerpo y estoy seguro que de haber logrado salir de allí me habría buscado.

— ¿La quieres? — pregunta en un murmuro haciéndome verla — ¿o solo esto es otro de esos hermosos gestos llenos de luz que haces en medio tanta oscuridad? — sonrió.

— No hay luz en mi Gretta y lo sabes muy bien...— ella niega con la cabeza y presiona su agarre contra mi mano.

— Siempre hay luz donde hay oscuridad Ratko, siempre hay oscuridad donde hay luz, una no puede vivir sin la otra...— sonrió ante sus palabras.

— La amo...— murmuro con voz ronca haciendo que los ojos de Gretta se abran como platos — me enamore de ella en el tiempo que vivió con nosotros...

— ¿Claus y Max la conocen? — pregunta sorprendida y asiento.

— Vivió en la mansión con nosotros durante 13 meses...— entonces en cuanto digo el numero mi ceño se frunce — 87 y 13...— fijo mi mirada en Gretta y sonrió — gracias necesito hacer algo, iré al pueblo en un momento y comprare algunas cosas para el dolor, mientras descansa...— me inclino sobre ella y dejo un beso sobre su frente.

— ¿Qué pasa? — sonrió.

— Acabas de ayudarme a confirmar otra pieza en un rompecabezas que estaba empezando a armar...— ella niega con la cabeza y suspira.

— Te cuidado Ratko...

— Tranquila estaré bien...— me pongo en pie y camino hacia la puerta apago la luz y salgo dejando a Gretta sola.

Tomo mi teléfono y solo por tener todo más que confirmado le marco a Jasón. Al segundo toque responde.

— ¿Señor?

— Envíame el informe médico de Nisha ya mismo...

— De acuerdo ya se lo envió, ¿necesita algo más? — suspiro.

— No, solo eso gracias...

Finalizo la llamada y cambio hacia la puerta principal para ir a comprar las cosas que necesita Gretta. Si mi idea es correcta, esas muertes tienen que ver de alguna forma con Nish porque un número es coincidencia pero ¿dos? No lo creo.

#

(Dos días después)

Me coloco un suéter con capucha y una cazadora de cuero, me giro para ver mi atuendo en el espejo y respiro profundo al no dar con el tipo que solía vestir trajes hechos a la medida. Desde que llegue aquí deje ese atuendo atrás, no va con Ratko aunque hoy más que nunca desearía ser alguien más.

Dos días de intensos análisis y aunque estoy casi al cien por ciento seguro que los asesinatos tienen que ver con Nisha aun siento que me faltan piezas. Tomo mi teléfono, las llaves del auto. Mi arma la guardo en la parte de atrás de mi pantalón y el cuchillo lo guardo en mi tobillo, debajo del jean negro que llevo.

Salgo de mi habitación con Rex siguiéndome de cerca, sabe que saldré y como está acostumbrado a acompañarme a casi cualquier lugar cree que hoy lo hará también. Me encamino a la cocina donde Gretta está sentada en una silla frente a la mesa, entre sus manos una taza de café, al verme sonríe.

— ¿saldrás? — Pregunta con curiosidad y asiento — ¿estás bien? — cuestiona mirándome con detenimiento.

La verdad es que no lo estoy, tengo dos noches sin dormir solo pensando en todo este lio, sus variables y la posible solución. Aun necesito algo y esa información se la pedí a Jasón hace una hora. Pero necesito salir de aquí y liberar un poco de tensión sino terminare haciendo algo estúpido.

— Sí, estoy bien...— miento acercándome a ella.

Sus ojos se pasean por mi rostro y suspira.

— Ten cuidado...— me pide desviando sus ojos y asiento.

— Cuídate y por favor si necesitas algo llámame...— ella asiente y beso su frete antes de girarme y echarme andar hacia la salida pero la voz de Gretta me detiene.

— тьма окутывает вас Тьма и предполагается, что нет никого более погруженного в нее, чем вы ...—la oscuridad esta envolviéndote Dark y se supone que no hay nadie más hundido en ella que tu— me giro para verla y me observa seria — Не позволяйте своим демонам отчаиваться —No dejes que tus demonios desesperen— sonrió sintiendo esa repentina necesidad de dejarme ir y volver a la sala subterránea con algún bastardo que merezca un poco de dolor.

— Я отпущу пару сегодня вечером, некоторым нужно развлечься —dejare salir un par esta noche, algunos necesitan divertirse— le respondo haciendo que su mirada se llena de pesar.

Me giro y salgo del lugar con Rex aun pegado a mí, cuando llego a la puerta me giro para verlo y sonrió al ver como su cola se mueve con entusiasmo.

— Lo siento muchacho esta noche seré solo yo...— acaricio detrás de sus orejas y luego dejo un beso sobre su cabeza — ve con Gretta y cuida de ella...— me ve un instante antes de girarse y regresar sobre sus patas hacia la cocina.

Suspiro y salgo de la casona, mi auto esta un par de metros de la entrada, observo a mi alrededor sintiendo el frío apoderarse de mi cuerpo, me doy un poco de prisa y entro una vez dentro enciendo el auto y salgo con la única idea de relajarme un poco y tratar de sacar la idea que se ha ido asentando en mi cabeza poco a poco estos días.

Nisha.

Reviso el contenido del sobre que Zarek acaba de entregarme, este es el último en la lista. La información que han conseguido las mellizas sobre los últimos tres ha sido perfecta y me ha funcionado muy bien. Las muertes de estos se han llevado con algunos días de diferencia, no exactamente con uno como me hubiese gustado pero ha valido la pena.

Después que asesine a Barone termine con un par más de ellos en cosa de una semana, luego uno más hace tres días y finalmente tengo toda la información que necesito para acabar con el último de ellos. Varick Fürst, hijo de un importante germano judío con una gran cantidad de empresas y negocios en Alemania y otros países Europeos.

El más pequeño de los Fürst, vive en Hungría y está a cargo de una especie de organización experta en el tráfico de personas y órganos. Reviso su historial y como siempre en este puto mundo de mierda es un adicto al sexo y se la pasa de fiesta en fiesta. Cosa que por alguna razón me hace las cosas más sencillas, lo que no entiendo es porque Zar decidió dejarle para el final.

— Esto será muy sencillo, ¿Por qué lo dejaste de último? — le pregunto elevando mi rostro y buscándolo con la mirada dentro de la piscina.

— Porque creí que querias dejar a uno de los más importantes para el final...— comenta.

— No me parece que sea alguien muy importante...— comento cerrando la carpeta.

— Eh, eh no subestimes el poder de la información gatita...— se burla y pongo los ojos en blancos — revisa las últimas dos páginas, además encontraras una fotografía del sujeto al final...— vuelvo abrir la carpeta y me dirijo hasta el final buscando la imagen primero.

En cuanto doy con ella mis ojos se abren como platos, al ver al hombre que sale en ella.

— Me estas jodiendo...— murmuro buscando la mirada de Zarek que ríe divertido.

— No, ¿Por qué iba hacerlo?

— Parece un puto modelo...— Zar ríe y se encoge de hombros.

Varick es un hombre de 28 años, cabello color castaño oscuro casi que un tono chocolate, espesas cejas del mismo color que enmarcan unos impresionante ojos grises, sus labios son medianamente gruesos y tienen un tono rosa, su mandíbula prominente y cuadrada le da ese aspecto extremadamente masculino y tiene todo ese puto aire de chico rebelde y que causa problemas.

Sonrió ante la imagen porque al igual que ocurrió con Barone, asesinar a este hombre es un puto desperdicio, porque es increíblemente guapo y sexy.

— Lee la información y deja de comértelo con los ojos...— Me pide Zarek con en tono serio, busco su mirada y su expresión seria me hace reír.

— ¿Celoso ratón? — lo puyo y el ríe.

Está en medio de la piscina mirándome con el ceño fruncido, empieza a caminar hacia el borde de la piscina, acomoda sus brazos sobre el bordo y me ve con una insipiente sonrisa. Humedezco mis ojos al ver ese brillo malicioso en sus ojos y siento como todo mi cuerpo reacciona a solo a eso.

Después de lo que paso en esa casona no hemos vuelto a estar juntos, no por falta de ganas, sino por falta de tiempo. Organizar y planear las muertes de estos sujetos nos ha llevado todo el tiempo que disponemos además no ha sido sencillo porque no todos se encontraban a la vuelta de la esquina.

— ¿Tendría por qué estar celoso? — pregunta.

— No, porque hasta donde recuerdo tú y yo no tenemos nada ni te he dado razones para que pienses que esto que tenemos es algo que tengas que tomar en serio...— el brillo en sus ojos se intensifica y luego de unos segundos sus labios esbozan una sonrisa traviesa.

— Eso habría dolido si no tuviese claro lo que tenemos...— es mi turno de sonreír.

— Menos mal que lo tenemos claro entonces...— el ríe y asiente.

Apoya sus manos en el concreto que rodea la piscina y se impulsa hacia arriba, los músculos de sus brazos se tensan al soportar el peso de su cuerpo y una vez sale del agua mis ojos se pierden en su anatomía, muerdo mi labio cuando las gotas de agua se deslizan sobre su abdomen. Dios si no tuviera que planear esto ya le habría saltado encima.

— Revisa la información gatita...— me pide una vez llega a mi lado.

Sus ojos se desvían por mi cuerpo unos segundos antes de tomar asiento en la misma tumbona donde estoy sentada. Nuestras miradas no se separan ni un solo instante cuando él se inclina hacia mí, su cuerpo mojado rosa el mío peligrosamente hasta que su brazo se extiende y toma un vaso de jugo que reposa sobre la mesa a mi lado.

— Lo deje para el final porque es justo el tipo de "victimas" con la que creo que te divertirás...— comenta haciendo que mi ceño se frunza y pique mi curiosidad.

Busco las dos hojas y empiezo a leer con interés, hasta que leo uno de sus pasatiempos favoritos, sin poder evitarlo empiezo a reír y niego con la cabeza.

— En serio esto será demasiado sencillo...— busco la mirada de Zarek y niega con la cabeza.

— Pues la verdad creo que será el más complicado...— mi ceño se frunce — continua leyendo...— obedezco y pronto comprendo porque lo dice.

— vaya se toma demasiado enserio su seguridad ¿no? — comento impresionada al leer las condiciones en que se cuida.

— No es cualquiera Nish...— se pone en pie y luego camina hacia el otro lado donde estoy sentada donde esta otra tumbona y un bolso negro.

Donde Zar acostumbra a cargar las armas que llevamos a todos lados por precaución, saca una 9 mm y la deja sobre la mesa para luego sacar un estuche negro de cuero, se gira y me ve un instante luego el estuche y camina de regreso a donde estoy.

— No sé por qué es tan importante para ti y tu plan matarlos con cuchillos, teniendo en cuenta que para ello tienes que acercarte más y es peligroso...— sonrió — pero creí que esto podría fascinarte...— comenta tendiéndome el estuche.

En cuanto lo tomo el peso del mismo me hace fruncir el ceño. Con curiosidad lo abro y dentro consigo el mango de un cuchillo, lo saco y me sorprende ver un cuchillo bastante grande. Pero la funda es circular. Busco la mirada de Zarek que porta una mirada divertida.

— ¿Otro cuchillo? — pregunto divertida y el ríe.

— Tienes debilidad por ellos...— comenta recordándome su costumbre de observarme y detallarme constantemente — aunque cuando empezamos con esto me dijiste que preferías las armas — rio.

— Ella prefiere las armas yo no. De esa forma no tiene que mantener contacto y nadie tiene que tocarla...— le explico la razón por la que Nisha es mas de armas de fuego — me gustan las armas blancas, te dan más oportunidades de herir a la otra persona, un disparo ciertamente es doloroso, pero con un cuchillo tienes la posibilidad de extender la duración del dolor — Zarek me observa con atención, analizando mis palabras y mis expresiones — tienes que saber dónde y cómo usarlas para causar lo que buscas y no hay nada más placentero que causar dolor antes de terminar con alguien...— humedezco mis labios y desvió mis ojos hacia el arma.

Cuando tiro del mango y la hoja se muestra de inmediato mis ojos se abren como platos y la observo maravillada.

— Es un...

— Jagdkommando — decimos al unísono — busco su mirada y el parece sorprendido — Claus nos enseñó todo lo que hay que saber sobre armas blancas...— comento haciéndolo sonreír.

— Realmente o te dejaron indefensa ¿no? — murmura haciendo que mi cuerpo se tense.

No respondo nada solo nos miramos en silencio y después de unos segundos desvió mis ojos y admiro la hoja en forma de espiral negra a juego con el mango, mis dedos se deslizan por los pequeños orificios circulares que tiene en la hendidura del medio hasta llegar a la punta donde al rozarla mi piel se abre ligeramente por lo filoso de la hoja. El ligero ardor me hace saber que aunque ha sido un pequeño rose, me ha lastimado.

— Ten cuidado...— comenta con voz suave Zar tomando mi dedo.

Lo observa un segundo antes de llevarlo a su boca, sus labios rosan mi piel antes de cerrarse sobre él y succionar justo sobre la pequeña herida donde segundos antes había una pequeña gota de sangre. Un jadeo involuntario se escapa de mis labios cuando su lengua rosa mi piel y luego la libera.

Sus ojos se oscurecen y puedo notar como el deseo se dibuja en sus facciones, como el calor aumenta en mi interior, como mi entrepierna se humedece, ante el gesto atrevido. Muerdo mis labios controlando las ganas que el griego despierta en mí. Desvió mis ojos hacia el cuchillo entre mis manos y sonrió.

— Es hermoso...— murmuro — ¿Cómo lo conseguiste? — pregunto con interés recordando que Claus nos habló de armas blancas muy raras y esta es una de ellas.

— Tengo mis contactos y me pareció que este cuchillo era ideal para ti...— ladeo mi rostro para verlo.

— ¿Por qué?

— Es hermoso y mortal, además es tan poco común como tú...— sonrió y giro el cuchillo en mis manos.

— Gracias...— murmuro él se inclina sobre mí y pega sus labios a los míos dejando un beso rápido.

El ratón quiere jugar... 

— De nada, solo no olvides que son 36 centímetros de largo y que no necesitas hacer demasiadas heridas para matar, su diseño retorcido te da la efectividad que buscas y esos orificios drenaran la sangre así que recuerda que si piensas usarlo te ensuciaras las manos...— sonrió ante el tono pícaro que usa con sus últimas palabras y asiento.

— Lo tendré en cuenta...— me inclino hacia el sin dejar de verlo, una vez nuestras narices se rosan continuo — aunque me gusta mucho eso de ensuciarme las manos... — sus ojos se desvían de los míos hasta mis labios y sonrió cuando él lo hace, luego simplemente asiente y retira su cuerpo del mío sin dejar de verme.

— Tengo una idea para resolver el tema de la seguridad de Fürst — comenta poniéndose en pie — pero tengo que confirmar un par de cosas antes.

— ¿Ya terminaste con tu rutina de ejercicios? — indago al ver sus intenciones de alejarse.

— Si... a menos que quieras luchar un poco...— comenta con diversión y rio.

— ¿Te gusta que patee tu culo no? — me burlo haciendo que ría.

— La verdad me gusta eso de tenerte encima de mi...— el comentario me hace morder mi labio inferior — si quieres hacerlo sabes dónde encontrarme —sonríe guiñándome un ojo para luego girarse y alejarse de mí.

Respiro profundo abanicando mi rostro, debería seguirlo y follarlo de una vez las ganas que se han estado acumulando todos estos días y esa puta tensión que se crea entre ambos gracias a este tipo de juegos me tiene mal. Miro su espalda perderse en el interior de la sala y suspiro cerrando mis ojos. Cuando los abro me centro en el cuchillo en mis manos, luego tomo la fotografía de Fürst y sonrió. 

Nota del autor: hola mis Darklings como les va? esto ha sido lo que he escrito en un rato que tuve donde quise drenar... Mi modo Dark esta en nivel dios sooo los capítulos que vienen quizás sean sumamente intensos, sangrientos y cargados de muchísima acción. Sooo preparence... aunque no se cuando vuelva actualizar se que este modo no se ira de un día para otro y cada que tengo un momento libre me distraigo escribiendo Darkness así que posiblemente las sorprenda otra vez en cualquier momento.  

A ver las leo que piensan?  

Un beso enorme gracias infinitas por el apoyo y estar aquí leyéndonos a pesar de todo.

P.S Dios falta tan poco para el re encuentro que siento que mi corazón va a explotar con todo lo que va a pasar, ya les he advertido que se preparen porque creo que estará EXPLOSIVO...