Dark.

Un mes después de la muerte del mafioso en Francia.

Ubicación: Algún local en Finlandia.

Hora: 2:30 am

Observo a Nina desde la distancia, es una muchacha amable aunque con una mirada triste. Doy otro trago a mi vaso antes de ponerme en pie y acercarme a la barra. Sus ojos se posan en mi sonríe con amabilidad.

— ¿Te sirvo algo? — pregunta y niego con la cabeza levanto mi vaso aun con whisky.

Ella asiente y se gira para atender a otros hombres al otro lado de la barra. Mis ojos siguen sus movimientos con detalle pero mi cabeza está en otro lugar. Pienso en la información que acaba de darme el ruso y las posibilidades de lo que eso significa. Respiro profundo cerrando con más fuerza el agarre sobre el vaso.

Calma Dark...

Respiro profundo y vuelvo abrir los ojos para encontrarme con los de Nina.

— ¿Estás bien? — pregunta ladeando su cabeza y sonrío.

— Todo en orden...— ella me escruta un poco más y sonríe — ¿a qué hora sales? — le pregunto dando un sorbo.

Ella luce sorprendida por mi pregunto y luego ríe.

— Solo trabajo aquí dentro...— comenta mientras limpia la superficie de la barra.

— ¿Y si quiero que bebas en un café conmigo? — sus ojos se abren como platos y me observa con sorpresa.

— ¿Un café? — Asiento y ella sonríe con cierto nerviosismo — lo siento pero no salgo con clientes...

— ¿Entonces para hablar contigo tengo que pagarte? — pregunto elevando una de mis cejas y ella frunce el ceño.

— No, pero...— me pongo en pie y saco mi billetera para pagar por el par de botellas de whisky que me he bebido y sonrío.

— Conserva el cambio...— bebo el resto del contenido del vaso y me giro, pero su voz me detiene.

— Salgo en un par de horas...— comenta llamando mi atención.

Cuando me giro para verla sus ojos están fijos en la barra.

— De acuerdo pasare por ti en dos horas...— ella asiente y luego se gira para atender a otro hombre que la ha llamado.

Yo me dispongo a salir y antes de hacerlo tomo el teléfono tentado de llamar a Jasón y pedirle avances en la búsqueda de Claus. Pero sé muy bien que si yo no he dado con información buena mucho menos ellos. Así que desisto de la idea y salgo del local, la brisa helada me recibe y observo el cielo como brilla con las diferentes luces de colores. Suspiro admirando la aurora boreal pero desvió mis ojos y me alejo del local hacia mi auto.

Entro en él y permanezco allí revisando los documentos que he encontrado a lo largo de estos meses y que no terminan por darme una mierda. Desecho todo hasta que después de veinte minutos recibo un mail por parte de Maxwell que me hace sonreír. Hace meses que no se nada del doctor y el que este contactándome solo significa una cosa.

Abro el mail y como pensé solo tiene unas pocas palabras. Una dirección una hora y un número de teléfono. Repaso la dirección y respiro profundo al saber que tendré que salir del país, tengo tan solo 33 horas para llegar al lugar y antes de hacerlo me gustaría avanzar con Nina, algo me dice que no será fácil sacarle información al menos no sin torturarla y no quiero hacer eso, pero si me veo en la obligación lamentablemente tendré que hacerlo.

Dos horas después salgo del auto y me recuesto en este esperando por Nina, a los poco minutos la puerta del local se abre y uno de los guardaespaldas del ruso junto a el Nina. Al verme e detiene en seco y su expresión sorprendida me deja saber que no creyó que estaría aquí.

— Спасибо, Лекс, отсюда я позабочусь —gracias Alek, desde aquí me encargo yo— la escucho decir en ruso, el sujeto me ve un instante y asiente en mi dirección antes de girarse y regresar al local.

— Hola...— la saludo mientras camina hacia mí.

— No creí que estarías aquí...— murmura mirando a nuestro alrededor con cierto nerviosismo.

— Te dije que te esperaría...— ella fija sus ojos en mí y noto que son verdes pero mucho más oscuros de los de Nisha.

— Bien, aquí estoy...— responde con simpleza — ¿Ahora qué? — suspiro meditando mis opciones.

— Te llevo a casa...— murmuro encogiéndome de hombros, ella me ve sorprendida y suspira.

— No creo que sea buena idea...

— ¿Por qué no?

— Es complicado...— murmura mirando una vez más a nuestro alrededor con nerviosismo.

— ¿Vamos por el café entonces? — ella posa sus ojos en mi duda.

Pasan los segundos y finalmente niega con la cabeza.

— Llévame a casa y allí nos bebemos ese café...— su cambio de idea me sorprende un poco pero no digo nada.

Camino hasta la puerta y la abro para ella. Toma la parte baja de su enorme abrigo de piel y se sienta, cierro tras ella y rodeo el auto, al entrar observo su perfil. No se parece a Nisha en nada, es solo sus características físicas y eso me hace pensar nuevamente en ese mal presentimiento. El miedo se construye en mi pecho y presiono con fuerza el volante hasta que su suave voz me trae de regreso.

— Вы выглядите спокойным, но ваш взгляд говорит о том, насколько вы обеспокоены —Luces tranquilo pero tu mirada dice lo perturbado que estas— murmura mirándome con fijeza.

— Вы напоминаете мне кого-то, кого я потерял —Me recuerdas a alguien que perdí— respondo en ruso sorprendiéndola — ¿A dónde te llevo? — regreso al inglés ya que no me gusta hablar ruso.

Ella me da la dirección y conduzco en silencio hasta el lugar. Ella no luce preocupada y tampoco nerviosa como al principio. Una vez estaciono el auto frente al edificio la observo ella me sonríe con calidez y desciende del auto. Algo en ella no termina de cerrarme. Es una prostituta entrenada por el Pakhan el sujeto es una bestia con modales.

Pero si fue entrenada por él, tuvo que haber soportado toda clase de maltratos y verla tan tranquila me sorprende. Desciendo del auto y la sigo sin decir nada, sus pasos son tranquilos y seguros. Ella no luce como una mujer que trabaja con su cuerpo para mafiosos. De hecho su cuerpo tampoco luce como uno. Entramos a su departamento y de inmediato me doy cuenta del lujo que reside en cada esquina.

— Puedes dejar tu abrigo allí...— me señala una mesa y asiento quitándome el pesado abrigo.

En cuanto lo hago sus ojos se pasean por mi cuerpo. Luego se gira quitándose el suyo, dejando a la vista el pequeño vestido que lleva puesto y que deja muy poco a la imaginación. Se quita los tacones y continua su caminata hasta lo que asumo es la cocina. La sigo y en cuanto entro esta inclinada dentro del refrigerador dándome una reveladora imagen de su culo.

Cuando vuelve a levantarse se gira y me sonríe con cierta vergüenza que no me trago.

— ¿Qué querias hablar conmigo? — pregunta dejando unas bandejas con queso y jamón sobre la encimera.

— No eres una prostituta ¿no es así? — su cuerpo se detiene y se gira con rapidez para verme sorprendida.

— ¿Qué? — pregunta tratando de fingir confusión.

— ¿Quién eres? — pregunto sentando en el banco que está cerca de ella.

— No entiendo...— murmura desviando sus ojos y rio.

— Si lo haces...— me pongo en pie y camino hasta ella, pegando mi cuerpo al suyo.

De inmediato se estremece, tomo el cuchillo que sostiene con fuerza en la mano y se lo quito.

— ¿Él te envió? — murmura con voz fría.

— De pende de quien sea el...— murmuro sobre su cuello.

La reacción en su cuerpo me hace saber que mi cercanía no le es indiferente pero le incomoda.

— Итальянский —El italiano— murmura haciendo que mis labios dibujen una sonrisa.

— ¿Sabes dónde está? — pregunto de inmediato.

— ¿Qué? — se gira y observa mis ojos.

— ¿El italiano sabes dónde está? — pregunto en un murmullo ronco.

— No vienes departe de el...— sonrío.

— No...— su cuerpo se tensa y el miedo se dibuja en sus facciones.

— ¿Estás aquí por Dark? — mi ceño se frunce.

— ¿Qué sabes tú sobre Dark? — entonces sorprendiéndome me empuja y se gira con rapidez toma el cuchillo y dejándome completamente sorprendido y de una pieza se apuñala así misma en el estómago.

No me muevo del lugar al ver que repite la acción por segunda vez mientras busca mis ojos y sonríe de forma siniestra.

— Береги свою спину Dark —cuida tu espalda Dark— sus palabras me hacen fruncir el ceño.

Cuando doy un paso en su dirección tuerce el cuchillo en el interior de su cuerpo y suelta un montón de sangre por la boca. Observo como cae al suelo sin moverme. No reacciono porque no entiendo qué diablos esta pasado. Hasta que finalmente sus ojos se cierran y en sus labios permanece esa sonrisa que me deja perturbado.

Un mes después de la muerte de Barone.

(Presente)

La fría brisa golpea mi rostro mientras troto entre los árboles, el frío cada vez es mayor, pero me gusta sentirlo. Acelero un poco el paso cuando estoy cerca del río y noto como Rex echa a correr hacia la orilla y empieza a ladrarle a las aves que vuelan lejos de él. Sonrió al alcanzarlo mientras el continua ladrando hacia la extensión de agua que se extiende frente a ambos.

Después de unos segundos camino a la orilla, agachándome para quedar cerca del líquido y meto mi mano en el agua helada y bebo un poco antes de ponerme en pie. Rex me observa con esos ojos negro y suspiro una vez más sintiendo nuevamente esa extraña sensación de vacío absoluto.

Hace algunos meses que Nina se quitó la vida frente a mí, sabía quién era y lo que hacia allí. Lo que no entiendo es como lo supo y quien se lo dijo. Miro al cielo y noto las pequeñas nubes moverse mientras respiro profundo una vez más llenándome con la tranquilidad que este lugar brinda.

Su cuerpo está ahora en manos de Maxwell, después que se suicido note varias cosas en ella, cosas que ya había notado antes en otro sujeto. El franco tirador de la mansión Prime. Suspiro y pienso en las palabras de Claus que no han dejado de repetirse una y otra vez en mi cabeza. Todo está conectado pero entiendo aun con que exactamente.

En la reunión con Maxwell solo obtuve información sobre la tinta y es algo que me ha dejado impresionado. Alguien en algún lugar esta fabricando esta tinta que no solo recopila información es una especie de llave. Suspiro una vez más porque esto cada vez se vuelve más complejo. Giro sobre mí mismo y me detengo en seco al ver una mujer delante de mí. Miro alrededor en busca de más personas pero esta ella sola. Tiene un bolso y ropa deportiva.

— Disculpa...— me habla un poco sorprendida — estoy algo perdida — comenta mirándome con inseguridad, Rex la observa atento — ¿es tuyo? — Pregunta señalando y asiento — es hermoso.

— Gracias...— respondo con frialdad — el camino esta hacia allá...— le muestro el lugar al que debe seguir y sonríe asistiendo.

— Gracias...— permanece de pie mirándome unos instantes antes de echarse andar hacia el lugar que le he señalado.

Espero que desaparezca y tomo el camino contrario. Hoy me acerque demasiado hacia el área turística, aunque me parece un poco raro que haya personas en esta época del año aquí. Ignoro la a mujer y me concentro en mis pensamientos, hecho andar otra vez y después de dos horas y media veo como se alza mi casa entre los altos árboles que la rodean.

Me detengo al ver a Gretta frente a la casa inclinada en el suelo arreglando las flores que están junto a los escalones principales. Rex corre hacia ella para saludarla y ella ríe al sentir las atenciones que le brinda el canino. Gira su rostro hacia mí y me sonríe con calidez.

— Ratko...— me saluda y sonrío con ante su gesto cariñoso hacia Rex.

— Gretta, buenos días...— recorre mi aspecto y con dificultad intenta ponerse en pie por lo que corro a su lado y la ayudo.

— Gracias muchacho...— sonrío y beso su cien con cariño — hoy has demorado más de lo normal.

— Corrí hasta cerca del rio...— sus ojos se abren como platos y luego ríe.

— ¿Qué pasa Ratko? — Indaga con curiosidad — sé que no es asunto mío, pero nunca habías permanecido tanto tiempo aquí...— suspiro ante su pregunta y desvía la mirada.

— Necesitaba pensar...— ella ríe y me da una palmadita sobre el hombro.

— Esta es tu casa muchacho, solo me preocupa que hayas dejado atrás tu vida...— mi ceño se frunce y la observo — nunca habías huido de nada ni de nadie...— sonrío y comprendo su preocupación.

— No estoy huyendo Gretta...— hago una pausa y sonrío para abrazarla con calidez — Я просто планирую большой успех —Solo planeo el gran golpe— murmuro en ruso haciendo que su cuerpo se tense.

— Nunca es bueno cuando Ratko Stevens se aleja a planear grandes golpes...— sonrío ante el comentario — supongo que mucho morirán...— me encojo de hombros.

— Ya muchos lo han hecho...— ella suspira y desvía sus ojos con tristeza.

— No entiendo cómo puede haber tanta calidez en ti albergando tanta oscuridad...— suspiro porque a veces yo tampoco lo entiendo.

— Me daré una ducha y luego te ayudare con el almuerzo...— ella me ve y asiente comprendiendo que ya no quiero hablar más del tema.

Una vez en mi habitación y debajo del agua tibia sigo pensando en los acontecimientos de las últimas semanas. Maxwell no me ha vuelto a contactar después de esa última llamada en la que me confirmo mis sospechas sobre Nina. Su silencio es algo que me preocupa, pero Maxwell siempre ha sido así y confió plenamente en él.

Cierro los ojos e inevitablemente mi cabeza evoca el recuerdo de mi cumpleaños, ese único cumpleaños que tiene algún significado para mí desde que tengo memoria. Respiro profundo ante el recuerdo y siento como mi pecho se contrae ante la idea. La perdí y eso casi me volvió loco, pero el pensar en que podría estar muerta...

Golpeo la pared con mi puño y siento el dolor extenderse por mis nudillos pero no me basta por lo que vuelvo a golpear esta vez con un poco más de fuerza, repito la acción llenándome de frustración. ¿Para qué coño sirve ser el líder de la organización más peligrosa del mundo? ¿Qué sentido tiene tener, poder, dinero y ser un maldito hijo de puta si al final no logre protegerla? Apoyo mi frente contra la baldosa húmeda y doy ligero golpe contra esta.

Juro por dios que si traje el infierno por haberla perdido el que este muerta será el maldito apocalipsis porque así tenga que explotar cada maldito país buscando a Griffin no me detendré hasta dar con él y hacerlo sufrir tanto que deseara que su existencia no se haya planeado si quiera.

Abro los ojos sintiéndome una vez más vacío por dentro. La ira y el odio que había logrado mantener a raya todos estos meses se hace presente y las ansias por matar se desbordan, respiro profundo controlándome, recordándome a mí mismo que debo ser prudente que hay algo grande allá afuera y tengo que ser más inteligente si quiero llegar a resolverlo y en el proceso vengarme.

Salgo de la ducha y camino hacia mi habitación, me visto con rapidez y cuando salgo para ir a la cocina mi teléfono suena, cosa que me hace fruncir el ceño, ese número solo significa una cosa, algo importante paso en Darkness. Regreso sobre mis pasos y tomo el teléfono mirando la imagen de Jasón en la pantalla.

— Jasón...— el silencio que me recibe del otro lado me tensa.

— Señor...

— ¿Qué pasa?

— Tenemos un problema...— cierro los ojos y respiro profundo — le enviare algunas cosas a su mail...— hace una pausa y luego escucho un bufido exasperado.

— Ya dame acá eso...— la voz de Claus se escucha fría y llena de frustración — ¿Dónde mierda estas? — suelta al tomar el teléfono.

— ¿Necesita algo jefe? — me burlo.

— Si a tu culo de regreso...— suelta

— ¿Extrañas mi culo Claus? — suelto divertido y el bufa.

— Mira las putas imágenes que Jasón acaba de enviarte...— suelta exasperado.

Me giro y echo andar hacia el estudio, enciendo la portátil al entrar e ingreso a mi mail, de inmediato abro lo que el chico me ha enviado y en cuanto lo hago, mi cuerpo se tensa ante el montón de imágenes que se despliegan en la pantalla. Entre ellas la misma fotografía que me mostro el ruso hace un tiempo y que reconozco en seguida, como el comprador ruso que fue asesinado, pero la ignoro al leer mi nombre escrito con sangre en varios de los cuerpos en las otras imágenes.

— ¿Qué es esto? — suelto entre dientes.

— Pues la puta fiesta de bienvenida ¿Qué mas crees? — suelta en tono burlón Claus.

— Jasón...

— ¿Señor? — suelta con nerviosismo.

— Envía todo lo que tengan...— suelto entre dientes — Claus no quiero que hagas absolutamente nada sin consultarlo conmigo antes, quiero un reporte de Volkov en veinte minutos, Arkasha...— le hablo al ruso consciente que debe estar allí.

— ¿Señor?

— Reúne a los hombres y asegúrate que todos estén donde deben estar, no quiero nadie fuera de lugar...— hago una pausa y suspiro — ¿Max? — nombro a la rubia y el silencio se extiende en la línea.

— ¿Si? — responde en un susurro ronco.

— Alista armamento y esperen mi llamada...— mis ojos siguen fijos en la pantalla.

Son más de treinta imágenes, las repaso con rapidez recorriendo los rostros y contándolos, 13 muertes. Mi ceño frunce, finalizo la llamada y suspiro.

— ¿Ratko? — la voz de Gretta me trae de regreso a mi casa, pero la tranquilidad que sentía hace minutos acaba de extinguirse por completo.

— Ya voy...— cierro la portátil y trato de serenarme.

Salgo del estudio y camino hacia las escaleras donde la mujer me espera con su cálida sonrisa, Rex está a su lado moviendo su pequeña cola en cuanto me ve descender.

— ¿Quieres comer pasta? — pregunta Gretta animada y sonrío.

— Si está bien...— me adentro a la cocina con ella mientras mi cabeza comienza a organizar las imágenes que vi hace un momento.

Las escenas todas son muy similares por no decir que idénticas, necesito saber cómo murieron esos hombres, porque es evidente que hay un asesino detrás de mí y espero por su bien que sea lo suficientemente listo como para saber a quién coño se enfrenta.

Zarek.

(En serio es que si la gatita no se lo comia, me daba algo.... wey solo mirenlo..... Y HEY AMO CON LOCURA Y PASION A MI TODO PODEROSO DARK... pero ni;as veanlo)

Observo a Nisha alejarse de mí y su expresión cabreada me hace saber que esto que acaba de pasar no solo le molesta, la ha hecho darse cuenta de algo. Solo que no sé qué. Respiro profundo y observo el techo sobre mi cabeza consciente que esto puede cambiarlo todo.

Sonrió de lado porque aunque algo cambie, paso lo que deseaba y aunque quizás sea la última vez que ocurra puedo decir que lo disfrute y sus gemidos sumados a la humedad entre sus piernas me hicieron saber que ella también lo disfruto.

Tomo las velas y hecho andar detrás de ella sin terminar de arreglar mi camisa, cuando termino de subir las escaleras le encuentro cerca de una de las ventanas, con la mirada perdida y expresión vacía. La lluvia cae con demasiada fuerza afuera por lo que creo que será mejor esperar que deje de llover para irnos. Paso detrás de ella y su cuerpo se tensa de inmediato.

Dejo una vela junto a ella y camino al mueble donde conseguí estas tres y saco algunas más dejándolas aquí y allá encendidas. Cuando regreso la encuentro aun en el mismo lugar. Se abraza así misma y noto el ligero temblor de su cuerpo me quito la camisa y me acerco a ella.

Cuando nota mi presencia se tensa aún más, con cuidado coloco mi camisa sobre sus hombros y dejo un cálido beso su cabeza, antes de girarme y dejarla sola. En el estado en que esta se muy bien que hay demasiadas mierdas rondando su cabeza y lo mejor que puedo hacer es eso dejarlo estar. Sera ella quien me busque cuando se sienta lista a dar el siguiente paso hoy.

Subo las escaleras al siguiente nivel de la casona y empiezo a revisar las habitaciones, hace mucho que no vengo aquí pero sé muy bien que todo sigue igual que antes, solo tengo que ver la capa de polvo que cubre todo. Me detengo delante de la puerta de la que solía ser mi habitación y dudoso la abro.

En cuanto lo hago me arrepiento. Todo está exactamente igual a como lo deje esa noche. Respiro profundo y camino sobre el reguero que hay en el suelo. Es evidente que nadie entro en la casona en todo este tiempo. Camino hacia el armario y tomo algo de la ropa que solía usar años atrás, una sudadera y un pantalón de chándal bastaran para que Nisha no pase frio esta noche.

Me giro y me detengo en seco al ver cuadro en la pared. Mi garganta se seca y el nudo en mi garganta crece. Había olvidado esa pintura, camino hacia ella y suspiro admirándola. Mama sin duda alguna era hermosa... sonrío al ver ala pequeña junto a ella y el mar de fondo. Suspiro y desvió la mirada para salir de allí, creo que no fue buena idea volver aquí. Cuando estoy por cerrar la puerta en el mueble que esta junto a ella esta una pequeña muñeca de trapo hecha a mano.

Es una sirena inevitablemente sonrío y la tomo. Es una de las muchas cosas que mama solía hacer y consciente de mi debilidad por esa criatura termino haciéndome muchos regalos relacionados a ellas. Desciendo las escaleras y me encuentro nuevamente con Nisha en el mismo lugar.

Respiro profundo porque quizás acabo de enviar todos sus avances a la basura.

— Encontré esto, puedes ponértelo así no pasaras frio, una vez deje de llover regresaremos al hotel...— le explico dejando la ropa a su lado, dudo un instante y finalmente doy un paso más cerca de ella.

Tomo una de sus manos y coloco la muñeca sobre ella. Sus ojos se desvían del exterior hacia la muñeca entre sus manos y la mira con curiosidad. Después de unos segundos sus pulgares se mueven sobre el rostro de la sirena y finalmente busca mi mirada. Lo único que puedo ver en ellos es frialdad.

— ¿Qué es esto? — su tono de voz es un poco más suave, pero más frio de lo que la había escuchado hasta ahora.

— Una sirena...— sus ojos permanecen sobre la muñeca y poco a poco se va dibujando una sonrisa en sus labios.

Mi cuerpo se tensa ante la expresión que poco a poco se va formando, ya que no es esa sonrisa dulce o cálida que algunas veces me ha dedicado.

— No pierdas el tiempo Zar...— su voz acaricia mi nombre con suavidad pero siento cierta amenaza en el tono.

De pronto se gira y me observa fijamente, deja caer la muñeca al suelo y le monta uno de sus pies, sus sonrisa se ensancha y cierra los ojos inhala profundamente y vuelve abrirlos. Una vez más su mirada luce muy distinta a la que estaba acostumbrado, incluso muy distinta a la que ha estado manteniendo esta noche.

¿Qué mierda paso ahora?

— Vamos, necesito ducharme y no pienso ponerme esa ropa...— dice en tono despectivo.

Luego se gira y camina hasta la puerta se detiene unos instantes para luego mirarme sobre su hombro sonríe con coquetería y suspira.

— Gracias por deshacerte de ella, ahora todo será muchísimo más sencillo para todos...— mi ceño se frunce un poco más y sin comprender una mierda la veo internarse bajo la lluvia.

Camino siguiendo sus paso y la observo detenerse debajo de esta mirar al cielo y permanecer allí unos instantes sintiendo la lluvia caer. Luego vuelve andar hacia el auto, abre la puerta y se sube. Espero unos segundos antes de girarme sobre mí mismo y empezar a pagar las velas para salir de aquí. Sin embargo antes de salir tomo la muñeca y la llevo conmigo.

#

Un par de golpes fuerte sobre la puerta me hace girarme en la cama, paso mis manos por mi rostro y respiro profundo, miro el reloj en mi muñeca y me percato que no tenemos ni si quiera hora y media de haber llegado al hotel. Salgo de la cama y camino hasta la puerta, tomo el arma que está en el arnés en el perchero cerca de la puerta y abro un poco la puerta.

Al hacerlo mi ceño se frunce al ver a Nisha de pie. Sus ojos me miran inexpresivos. Abro la puerta y la dejo entrar, se mueve sin mirarme y camina por el pasillo. Cierro la puerta y dejo el arma donde estaba.

— ¿Qué pasa? — pregunto pasado junto a ella y dejándome caer otra vez en la cama.

Paso mis brazos detrás de la cabeza y cruzo mis piernas, luego me fijo en ella y como pensé está devorando mi cuerpo con la mirada.

— No podemos perder más tiempo...— responde después de algunos segundos.

— ¿De qué hablas?

— Quiero terminar con los de la lista pronto y no esperar más...— me siento en cuanto la escucho y la observo sin comprender el repentino cambio de planes.

— Nisha lo que paso hoy...— ella eleva una de mis manos y ríe divertida.

— Ratón lo que paso hoy lo deseaba y no tienes idea de cuánto, paso y fue perfecto, nos ayudó mucho...— ríe y suspira — más de lo que crees — luego camina hacia mí y se inclina para verme directamente a los ojos — ahora que estamos bien, podríamos dejar de perder el tiempo, Dark no aparecerá hasta que le demos en los huevos y el tiempo que estamos tomándonos entre muerte y muerte no está surtiendo efecto...— mi ceño se frunce.

— ¿Entonces que, piensas hacer una carnicería? — de pronto sus ojos brillan y su sonrisa se ensancha.

— Hay algo que tienes que aprender Zar...— murmura inclinándose más hacia mí, sus labios rozan la comisura de mi boca y luego continua hasta mi oído — Dark tiene clase, una carnicería no llamara su atención, su cerebro es muy complejo para algo tan bajo y básico...— lame el lóbulo de la oreja y ríe suavemente cuando mi piel se eriza — quiero la lista para mañana, organiza todo con el equipo y daremos muerte uno a uno dejando un día de por medio...— sus ojos buscan los míos y veo el disfrute en ellos.

— Me parece precipitado...— respondo — además no hablaba de lo que paso entre nosotros, hablo de Barone...— su cuerpo se tensa y su mirada se vuelve gélida.

— ¿Qué pasa con él?

— Te descontrolaste...— suelto sin más y ella se endereza de golpe.

— Yo no me descontrolo ratón...— me explica.

— Lo hiciste...— con un rápido movimiento se sienta ahorcadas sobre mí y sujeta mi cabello con fuerza tirando de el hacia atrás.

Nuestras respiraciones se entremezclan y su mirada asesina me eriza la piel una vez más. Ella sonríe lentamente y lame mi labio inferior.

— Entiende una cosa, ella es débil, está rota y no soporta una mierda...— sus ojos brillan llenos de triunfo, satisfacción — no habrán más errores — susurra segura y sin más estrella sus labios en los míos besándome con demanda y cierta brusquedad.

Luego se separa y se pone en pie sin mirarme. Camina hasta la puerta y se detiene antes de abrir.

— Se acabaron los juegos ratón...— se gira y me observa con frialdad — hora de hacer las cosas en serio...— me guiña uno de sus ojos y sale de la habitación dejándome completamente fuera de base.

De inmediato tomo el teléfono y llamo al Doc, pero me cae la contestadora.

— Hola Doc, creo que tenemos un problema...— suspiro — Nisha está actuando diferente...— sé muy bien que ocurre, esto lo he visto antes lo he vivido antes — nos vemos pronto.

Regreso a la cama e intento dormir pero no lo consigo, no puedo hacerlo cuando vi la seguridad en su mirada, si no la apoyo lo hará por su cuenta y es aún más arriesgado de esa forma. Cierro los ojos y maldigo para mis adentros, sin estar muy seguro si acabo de ayudarla realmente o si la Jordi aún más.

#

Camino hacia la habitación donde están las mellizas trabajando, regresamos de Italia ayer por la noche. Nuestro próximo objetivo está muy cerca de aquí por lo que no demoraremos mucho en dar con él. Respiro profundo antes de entra, abro la puerta y al hacerla la vista de todos se posa en mí.

— Ha llegado el traidor...— murmura Becka con frustración.

— ¿En serio Zar? — Me ataca Mel caminando en mi dirección — ahora Nish abre la boca y debemos obedecerla como si fuéramos sus subordinados — no respondo nada.

— Esto no me gusta Zarek...— murmura Robert.

— No podemos precipitarnos si por su culpa algo sale mal estamos muertos...— agrega iría mirándome con reproche.

— A mí me gusta el plan de la sirena...— suelta Heyden divertido mirándome, sonrío en su dirección y respiro profundo.

— ¿Doc que opina? — le pregunto al único de los presentes que no ha dicho nada desde que llegamos.

— ¿Estás seguro de lo que me dijiste? — asiento muy seguro y el suspira — a mí me parece que es la misma que se fue...— lo miro serio y niego con la cabeza.

— No lo es...— Mel me observa con curiosidad.

No le he comentado a nadie sobre los cambios en la personalidad de Nisha, todos saben que tiene un problema psicológico pero no tanto como esto.

— ¿Qué ocurre? — el Doc respira profundo y observa a Mel, luego a cada uno y finalmente a mí.

— Deben saberlo Zarek...— respiro profundo y asiento.

— Creemos que Nisha padece de trastorno disociativo de personalidad...— el ceño de todos se frunce y Heyden ríe divertido.

— ¿La sirena tiene doble personalidad, es eso?

— Si... — respondo con simpleza haciendo que su sonrisa se esfume de golpe.

— Mierda...— murmura.

— Hasta el momento asumimos que solo hay una personalidad extra, mas no sabemos si pueda desarrollar alguna otra...— le explica el Doc poniéndose en pie.

— Ayer Nisha estaba actuando extraño...— murmuro.

— Nos dimos cuenta...— suelta Mel mirándome mal — estaba más pesada de lo normal...

— El punto es que algo paso con Barone...— murmuro pero el Doc me interrumpe.

— ¿Con Barone? — Me tenso un poco y respiro profundo — algo detono esto Zar y no creo que haya sido el encuentro con Barone...— desvió la mirada y el Doc suelta un resoplido.

Me conoce demasiado bien para saber que no le estoy diciendo algo, pero es la voz de Mel la que termina poniendo en palabras los pensamientos del doc.

— ¿Estuviste con ella? — Pregunta miradme con reproche — por eso no llegaron al punto de encuentro, por eso se fueron juntos ¿no? — todos posan sus miradas incrédulas en mí y yo suspiro.

— ¿TE VOLVISTE LOCO? — Grita de pronto Robert sorprendiéndonos — ES LA NOVIA DE DARK...— en ese momento la puerta se abre y Nisha aparece dejándonos a todos en nuestros lugares.

La tensión que se había creado en el ambiente aumenta con rapidez mientras Nisha camina hasta acomodarse a mi lado.

— Robert déjame aclararte algo...— el chico de gafas se tensa — te aseguro que ese es su más grande sueño, pero la verdad es que Dark y yo no somos una mierda lo que tuvimos es cosa del pasado...— le aclara — ahora para que les quede claro a todos — me ve divertida y luego se gira hacia Mel — específicamente a ti, me lo folle lo disfrute y eso fue todo no tienes de que preocuparte puedes seguir creyendo que es tuyo...— Mel se tensa ante sus palabras y me asesina con los ojos.

— Nisha basta...— le pide pero se gira y me observa.

— No, basta de este tonto juego de fingir que les importo o que se preocupan por mí...— hace una pausa y me ve fijamente — puede que tú lo hagas pero los demás jah...

— Oye tú me caes bien...— se queja Hayden con indignación, haciendo que Nisha se gire y le sonría.

— El punto es que todos aquí queremos lo mismo ¿no? — los mira de uno en uno — me han tenido con ustedes casi dos años y sé que esto ha sido una mierda para ustedes, les estoy dando la oportunidad de deshacerse de mi más rápido, si me ayudan a matar a los que siguen en la lista, Dark aparecerá y yo me iré con el...— explica con rapidez y frialdad.

— Y después dice que no es su novia...— murmura Robert y ella ríe y lo mira fijamente.

— Después de terminar con Griffin lo matare...— todos la miramos sorprendidos.

— ¿Qué? — murmuro si comprender.

— Ustedes ayúdenme con lo que necesito y les juro que no los molestare más...— posa sus ojos en Mel y sonríe — el griego será todo tuyo otra vez...— se gira para verme y se acerca a mi rodea mi cuello con sus brazos y susurra sobre mi boca — claro si es lo que él quiere...— luego sonríe ampliamente y suspira — en fin, piénsenlo y me dicen estaré en el bosque planeando mi próximo asesinato...— y con total tranquilidad sale de la habitación dejándonos a todos anonadados.

— Si... es otra...— murmura Hayden sorprendido.

— Me he cagado en los pantalones...— murmura Robert y Becka rie con nerviosismo.

— ¿Qué vamos hacer? — pregunta Aria mirándome seria.

— ¿Doc? — el me ve un instante y suspira.

— Cuando dimos con ella nos propusimos ayudarla, no solo porque sería la clave para llegar a Griffin...— hace una pausa y suspira — si quieren seguir adelante sin ella pueden hacerlo, pero a lo que a mí respecta no puedo dejarla sola...— posa sus ojos en los de Mel y sonríe con pesar — tu perdiste a tu familia pero aquí tienes otra, ella no tiene nada y acaba de perder su identidad...— Mel mira hacia el suelo y sé que esta sintiéndose como la mierda.

— No tengo que decir nada... saben lo que tienen que hacer...— me giro y solo me basta un paso para que la voz de Mel me detenga.

— Esta bien...— me tenso — somos una familia y dijimos que ella seria parte de eso...— la escucho respirar profundo y luego de unos segundos sus brazos rodean mi cintura — lo lamento he actuado como una perra en celo...— sonrío y asiento tocando sus manos.

— Si y sabes cuánto odio que lo hagas...— ella apoya su frente en mi espalda y murmura — Συγγνώμη αδερφέ, δεν θα το κάνω ξανά —Lo siento hermano no lo volveré hacer— sonrío ante sus palabras en mi idioma natal y suspiro.

— Mellis manos a la obra alisten todo iré hablar con Adelphos...— Mel libera mi cintura y salgo de la habitación sintiéndome tranquilo.

A los pocos minutos la voz de Heyden me detiene.

— Zar espera...— me giro para verlo, luce nervioso.

— ¿Qué pasa?

— ¿Crees que le agrade a la sirena? — pregunta preocupado y rio.

— Estoy seguro que si...— el suspira aliviado y luego me ve un instante.

— Creo que deberíamos hacer algo para limar asperezas, a fin de cuentas es parte de la familia ¿no? — rio suavemente y asiento.

— Encárgate de eso...— su sonrisa se ensancha y se gira murmurando cosas entusiasmado pero antes de verlo entrar a su habitación le grito — ¡NADA DE EXPLOSIVOS NI FUEGOS ARTIFICIALES HEY! — se detiene en seco y se gira para verme con pesar.

— El fuego une a las familias Zar...— murmura y rio negando con la cabeza — bien, bien le quitas lo divertido a mis ideas...

— Todas terminan explotando cosas Heyden...— suelto riendo y él se encoge de hombros.

— Exacto, es simplemente perfecto todo final debe tener un gran y espectacular kboom...— dice abriendo sus manos como su estallara algo en ella y empiezo a reír.

Sam

Ubicación: Quántico, Virginia.

(Dos semanas después de haber renunciado al FBI, leer el primer capítulo si no recuerdan que paso)

Hora: 8:45 am.

Me detengo a unas cuantas calles de La Mansión que se supone que solía ser la base de Darkness. Llevo cerca de un mes haciendo esto a diario, pero no he logrado dar con nada. Sé muy bien que Chloe sigue con vida de no ser así, ellos me lo habrían hecho saber. Respiro profundo y me giro para largarme pero finalmente ocurre lo que he estado esperando.

Una camioneta negra se detiene frente al portón de la mansión, ajusto mis binoculares y espero. La puerta de la camioneta se abre y un hombre entrados en años baja de esta, su porto me parece militar pero no tengo idea de quien rayos es. Aguardo unos instantes a ver qué ocurre pero este simplemente se acerca a la puerta conversa con el hombre que está en la vigilancia y regresa a la camioneta.

Luego el portón de la mansión se abre y la camioneta entra. Dudo unos instantes y termino por recoger mis cosas y mover el auto una cuadra más allá. Me estaciono en una esquina con vista hacia el portón y tomo mi cámara, esperando el momento justo para sacar alguna fotografía. Después de casi dos horas el portón vuelve abrirse y de inmediato saco algunas fotografías de la camioneta que sale del lugar. Alcanzo a tomar la placa y también algunas de los sujetos que van dentro incluyendo el hombre que bajo de esta al llegar.

Cuando se pierden en la avenida suspiro y echo mi cabeza atrás, la Mansión ha sido tomada por el FBI y ya que no soy parte de la agencia no puedo acercarme, pero estoy seguro que ese hombre no es ningún agente. Enciendo el auto y salgo de allí camino a casa. Con la clara idea de encontrarlos y recuperarla. 

Nota del autor: HOLA MIS DARKLINGS (no los estoy gritando solo estoy muy emocionada) diiiioooossss este capitulo, este capitulo por mi Dios Dark y el pito del negro ahre... en serio este capitulo lo amo. A ver hablemos. 

Primero lo primero, Dark por dios... Nina, quien eras? estabas loquita? a ver las leo, que piensan de todo lo que esta pasando? 

Zarek, su vida, su historia... cuantas mueren por saber de el???? 

A ver ahora hablemos de mi hermosa sirena, (Ariel no hablo de ti esposa aunque casi eh, te amo by the way) Nisha ese cambio? poof que les ha parecido ya es oficial mi gente tenemos una doble personalidad bien definida. 

Ahora lo realmente importante que quiero saber, van entendiendo los tiempos? necesitan aclaratorias? SI SE DIERON CUENTA QUE DARK YA ESTA EN EL PRESENTE NO? OSEA SE VIENE, SE VIENE, SE VIENE EL RE RE RE ENCUENTRO Jjajajajajajajajajaja Un beso enorme, les amo infinitamente y gracias por todo el apoyo que le estan dando a la historia. 

P.S: les recomiendo prepararse psicologicamente para el reencuentro en serio.