Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18 - Seducir es letal.


Nisha.

El silencio había sido algo que siempre había disfrutado, pero justo ahora se estaba convirtiendo en algo realmente molesto. Lidiar con los ruidos en mi cabeza no es cosa sencilla y mucho menos agradable, no cuando tienes tantas cosas turbias y revueltas.

Por suerte para mí, Zarek estaba allí para distraerme. Una vez dejamos su hermosa y acogedora casa, tomamos la autopista una vez más y permanecimos en silencio cerca de una hora donde solo pude pensar en lo que había pasado entre ambos la noche anterior.

Me deje llevar por el deseo que Zarek despierta en mí y estuve a punto de cruzar la línea, hasta que ella...

¡Joder!

Es frustrante esto, lo deseo pero no está del todo en mi nada más. Respiro profundo frustrada porque esto puede convertirse en un problema y una grande si no hago las cosas bien.

— ¿Cómo está tu dolor de cabeza? — indaga sin mirarme, al escuchar como respiro.

— Mejor...— me limito a responder algo incomoda por la tensión que se ha generado entre ambos.

— Bien, haremos una parada en poco tiempo, veré a alguien que tiene información...— comenta esta vez mirándome con atención.

— Esta bien...

— Te quedaras en el auto...— murmura fijándose nuevamente en el camino.

Mi cuerpo se tensa y me giro para verlo con una de mis cejas elevadas. Esta demente si cree que me quedare en el auto o si quiera que hare lo que él diga.

— ¿No estás hablando en serio verdad? — suelto en tono burlón.

— Nisha este contacto debo cuidarlo no puedo darme el lujo de perderlo...— me explica — y no es que estés contribuyendo mucho en pasar desapercibida, justo ahora es preferible que estés bajo el radar...— me reprocha y rio negando con la cabeza.

— Si lo que quieres es que sea discreta lo seré, pero no vas a dejarme fuera de esto...— sus manos presionan con fuerza el volante, sus nudillos se tornan blancos y respira profundo — ¿Qué te preocupa, que lo mate? — Me burlo — no le hace daño si no representa un peligro para mí o mis objetivos...— comento restándole importancia.

— ¿Estas escuchándote? — pregunta disminuyendo la velocidad del auto y haciéndose a un lado para detenerse — Nish te dije que haría lo que fuera para ayudarte, pero tienes que tener en cuenta un par de cosas, no nos movemos en un camino de rosas, aquí puedes morir si das un paso en falso y aunque ciertamente sé que estas capacitada para matar a quien sea, si quieres lograr dar con Griffin tienes que pensar como Dark...— me suelta dejándome estática.

Esa última referencia trae a mi cabeza memorias que no quiero recordar porque causan un efecto extraño en mí. Sin poder evitarlo sus palabras se repiten en mi cabeza...

"Si dudas, estas muerta"

No pienso dudar y matar es la única opción en este momento, al menos si quiero alcanzar mis objetivos.

— ¿Disculpa? — Suelto incrédula por lo que acaba de comentar y por lo que me ha hecho recordar — creo que no conoces a Dark como para ponérmelo de ejemplo...— suelto tajante porque sé muy bien que quizás no tenga idea si quiera de como luce.

— Vamos sé que tienes un plan no soy estúpido — suelta con cierta brusquedad sorprendiéndome — y la verdad si no quieres contármelo está bien, es bueno tener sus reservas pero me frustra que actúes por tu cuenta y me dejes fuera de esto cuando tú me exiges que no lo haga contigo...— sus palabras suenan llenas de frustración — además lo que paso...— hace una pausa y cierra sus ojos dejando caer la cabeza hacia atrás, sus labios dibujan una sonrisa cargada de pesar y continua en un susurro — sé muy bien que sabes que me gustas...— sin poder evitarlo mis labios dibujan una sonrisa.

— Si, lo se...— confirmo sus palabras — y me aprovechare de eso las veces que quiera...— digo con total honestidad, sus ojos se abren y gira su rostro para verme serio.

La sonrisa se ha esfumado, sus ojos azules me observan con intensidad y todo en el despierta en este instante el mismo deseo de la noche anterior, no sé qué tiene Zarek que me pone tanto, aunque me hago una vaga idea del porqué. Nos desafiamos unos segundos con la mirada y luego sonríe de lado, para en seguida negar con la cabeza.

— Jugamos con fuego gatita...— murmura en ese tono pícaro que suele usar.

— Dijiste que no te importaba quemarte o que el gato te comiera...— comento acercándome a él.

Sus ojos buscan los míos, para luego desviarlos hasta mis labios y sonrió, humedezco mis labios con mi lengua, su mirada se perpetua en ellos y sé muy bien que está deseando besarme, lo veo en la forma en que me mira, en como los músculos de su cuerpo se tensan por mi cercanía, Zarek no solo gusta de mí, me desea y eso por más contraproducente que sea para él, para mí es más que perfecto.

— Esta bien Nish...— murmura girándose por completo y quedando a escasos centímetros de mis labios — me arriesgare, jugare todas mis cartas a tu favor pero ten en cuenta una cosa...— su tono se vuelve serio, oscuro, peligroso. Mostrado una faceta que no había visto hasta ahora — ellos son mi familia y si les pasa algo por ti, no dudare en sacarte de esto...— es una clara advertencia.

Una de mis cejas se eleva y no puedo creerme que lo esté diciendo en serio, no después de todo lo que le he hecho durante los entrenamientos. Zarek es hombre y solo por eso tiene más fuerza que yo, pero a diferencia de mí, yo tengo técnicas que me han ayudado en más de una oportunidad a patearle el culo.

— Tu familia me importa poco Zarek, tú mismo estas diciéndolo es tu familia, yo no tengo nada...— comento haciendo énfasis en el tú, hago una pausa y sonrió porque lo que estoy por decir es una cruel y triste realidad — y una persona sin nada en la vida es sumamente peligrosa, porque no teme perder lo que no tiene...— sus ojos me observan con atención y asiente.

He dejado las cosas claras... ambos estamos claros en este momento.

— ¿Qué quieres que haga? — pregunta.

— Sigue el plan de tu familia sin dejarme fuera, no me cuestiones, no me molestes, ni interfieras en lo que yo esté haciendo, cuando te pida algo simplemente cerraras esos sexys y deliciosos labios que tienes y me obedecerás...— murmuro acortando un poco más la distancia entre ambos.

Sus nariz rosa la mía y su aliento mentolado choca con mis labios, joder en serio quiero besarlo, pero no.

— ¿Algo más? — cuestiona con una de sus cejas elevadas.

Sonrió y asiento antes de rosar nuestras narices, sus labios se curvan una sonrisa, una de sus manos se eleva en el aire y me toma de la nuca enredando sus dedos en mi cabello corto, tira de él apartándome y termina con la intención que tenia de alcanzar sus labios con los míos

— Si juegas conmigo, jugare contigo Nisha...— me advierte, esta vez su tono es filoso, sensual, sugerente y me encanta que haga estas cosas.

— Es solo un juego Zarek...— respondo divertida — yo no siento más que diversión con esto — comento antes de morder mi labio inferior — el problema lo tendrás tu si esto se convierte en una debilidad para ti...— rio un poco antes de ladear mi rostro divertida — Ops, creo que ya lo soy y eso Zar es algo que me funciona a la perfección...— su mano tira de mi cabello cuando intento acercarme más a él.

Nuestras miradas se encuentran y todo parece que explotara en cuestión de nada, la tensión sexual entre ambos se intensifica y el deseo aumenta en mi cuando su mano sujeta con más fuerza mi cabello. Puedo notar la frustración y el debate interno que tiene.

Pero pronto es el quien termina estrellando sus labios contra los míos, confirmando lo que digo. Zarek está perdido y será tan jodidamente interesante tenerlo a mis pies que una vez logre dar con ellos será una locura muy interesante de vivir.

Sus labios abandonan los míos y respira profundo con los ojos cerrados, ha sido un beso de unos segundos pero cargado de deseo y demasiada intensidad.

— Te ves hermosa con el cabello corto...— murmura sin abrir sus ojos.

— Lo se...— respondo con suficiencia, rosando mi lengua sobre su labio inferior y luego dejando un beso suave sobre el — vayamos a ver a tu contacto, necesitamos información para tu familia...— rio suavemente y continuo — prometo ser una buena gatita...— sus ojos se abren y me observa con el ceño fruncido.

— ¿Qué planeas? — libera mi cabello y sonrió.

— Déjate llevar y lo sabrás...— regreso a mi posición inicial y sonrió de lado.

Zarek suspira detallándome unos segundos antes de volver a poner el auto en marcha mientras veo como se remueve incomodo en su lugar, una de sus manos se desvía a su entrepierna y mi sonrisa se ensancha al ver el bulto en su pantalón. Esto es interesante de a momentos, mientras no tenga demasiado contacto con el creo que podre manejarlo.


#


El camino por autopista entre países es medianamente rápido, en cada una de las fronteras nos pidieron nuestros pasaportes y verificaron la información, mi identidad falsa fue confirmada, al igual que la de Zarek. Debo reconocer que el camino ha sido muy interesante, aunque no nos hemos adentrado en cada uno de los países que hemos atravesado, he disfrutado mucho de la vista y de los momentos interesantes con Zarek

Tiene conocimiento sobre muchas cosas y suele dar datos curiosos cada tanto, eso me parece divertido porque no hago preguntas pero el simplemente va soltando información de a poco, demostrándome que al igual a Dark es un tipo culto.

— Estamos cerca de la frontera con Montenegro, pero visitaremos una ciudad antes de dirigirnos a la casa del Doc...— me explica Zarek señalándome uno de los letreros que nos indica la separación de la autopista.

Después de casi una hora nos adentramos en la ciudad, Zar conduce entre las calles llevándonos por ellas como si se conociera el lugar de memoria. Después de otros quince minutos se adentra en un área industrial y termina estacionando el auto frente a una fábrica. Son cerca de las cinco de la tarde y me sorprende que estemos aquí.

— ¿Tengo que preocuparme por otra emboscada? — cuestiono antes de quitarme el cinturón de seguridad.

— No, esto es parte del territorio seguro y a quien vamos a ver no es precisamente un mafioso... — hace una pausa y me sonríe — solo sígueme la corriente ¿de acuerdo? — Hace una pausa y suspira — Nish este hombre maneja todo tipo de información, somos amigos desde hace muchísimo tiempo y me ha ayudado en muchas oportunidades, se inteligente — mi ceño se frunce pero no pregunto nada.

Zar abre la puerta del auto y nos disponemos a bajar de este cuando una de las puertas metálicas de la fábrica se abre y un hombre con un traje negro sale a recibirnos, su aspecto es sencillo pero me llama la atención el aparato que lleva en el oído.

— Señor Zarek...— lo saluda estrechando su mano.

— Manuel...— lo saluda Zar con una media sonrisa en los labios.

— El señor Felipe lo espera...— el hombre desvía sus ojos hacia mí y me saluda con un pequeño asentimiento.

Cuando ingresamos a la fábrica mis ojos se pierden en el montón de máquinas que nos rodean, no hay un alma en el lugar solo máquinas trabajando. Mi ceño se frunce y observo a Zarek que camina a mi lado tranquilamente.

— El señor Felipe se alegrara de verle...— comenta el tal Manuel.

— Hace un tiempo que no nos vemos...

— Bien por aquí por favor...— dice abriendo una puerta que nos conduce a una amplia sala.

En ella hay un sofá, una mesa ratona de vidrio con un gran oso sosteniéndola y una alfombra de piel debajo de esta, al fondo de la estancia se encuentra un escritorio enorme de madera pulida oscura, donde un hombre mayor nos observa con una amplia sonrisa. Cabello blanco, arrugas marcando su rostro, debe tener cerca de 70 años.

— Zarek, muchacho bienvenido...— comenta el anciano poniéndose en pie, camina hacia a Zar y lo envuelve en un cálido abrazo.

Lo que me hace notar que a cada lugar en el que hemos estado Zarek es tratado con cariño. Cosa que me sorprende, ya que bueno no es exactamente un mundo color rosa en el que vive.

— Felipe ¿cómo te encuentras? — indaga Zar respondiendo el gesto con cariño.

Una vez se separan este le responde dándole un repaso rápido y luego a posa sus ojos en mí.

— Muy bien muchacho, gracias a Dios muy bien, dime ¿qué te trae por aquí? — Zarek sonríe mirándome y me tiende su mano, la cual tomo con confianza.

— Pues varias razones — comenta sonriendo ampliamente — la primera necesito algo de información sobre ciertas personas...— el hombre asiente y vuelve a mirarme — y porque quería presentarte a mi socia...— el anciano eleva una de sus cejas y me detalla un instante antes de tender una de sus arrugadas manos en mi dirección.

— Mucho gusto Felipe Martins...— sonrió y estrecho su mano.

— Ella es Perla Makris...

— Así que finalmente lograste atraer a los Makris a tu red...— Zarek ríe y se encoge de hombros sin dar detalle alguno — pues un gusto muchacha cualquiera que llegue aquí con Zarek es bienvenido, siéntense por favor — nos pide.

Zar en ningún momento libera mi mano, lo que llama la atención del anciano, que nos observa con curiosidad. Pero permanece discreto analizándonos, de inmediato noto que es un hombre suspicaz y muy detallista, sus ojos se han estado desplazando de nuestras manos unidas hasta detallar con detenimiento mi rostro. Finalmente el anciano toma su lugar detrás del escritorio y entrelaza sus dedos mientras nos sentamos cómodamente en los sillones frente a él.

— ¿Qué necesitas? — pregunta después de una pausa, yendo directo al grano.

— Tenemos un cargamento con características muy especiales que se encuentra perdido...— mi ceño se frunce ante sus palabras.

No sabía de ningún cargamento perdido y mucho menos que fuera suyo.

— Vaya nunca habías perdido un cargamento Zar...— comenta el hombre con interés.

— No es un cargamento propio, de hecho ha pasado por varias manos antes de llegar a su destino y esa es la información que requiero, los intermediarios no me interesan...— zanja dejando en claro lo que quiere.

— Veamos estas buscando un cargamento que no te pertenece pero quieres dar con él para localizar al comprador, ¿entendí? — Zarek sonríe y asiente — necesitare los detalles del cargamento y la información que tengas disponibles — Zarek libera mi mano la mete dentro de uno de los bolsillos de su cazadora y saca un papel, lo desliza sobre la mesa y el anciano permanece allí mirándolo.

— Allí está todo lo que tengo...— le explica.

— De acuerdo...— el anciano no se mueve de su lugar y tampoco hace intento por tomar el papel.

Sus ojos fijos en mí, observándome con demasiado interés y curiosidad. Finalmente después de unos segundos incomodos, vuelve a mirar a Zarek se inclina toma el papel y sin echarle un ojo lo guarda en su saco. Zar sonríe a mi lado y se inclina hacia el frente.

— Necesito el baño, regreso en un momento...— se pone en pie y me dedica una mirada divertida antes de guiñar unos de sus ojos y echarse andar hacia la puerta.

Mis ojos se fijan una vez más en Felipe que sencillamente esta analizándome.

— ¿Qué quieres saber? — cuestiona después de unos segundos.

— ¿Disculpe?

— Zarek no viene por aquí muy seguido y mucho menos acompañado, lo conozco bastante bien, cuando se aparece es porque busca algo...— se da un par de golpecitos en el bolsillo del saco que lleva puesto donde guardo el papel que le dio Zarek con la información y luego continua — así que asumo que tú también, ¿Qué es? — indaga estándose hacia atrás y volviendo a entrelazar sus dedos.

Dudo un instante, no entiendo porque asume que busco algo. Aunque tiene razón en ello, entonces recuerdo las palabras de Zarek, que fuera inteligente y que pensara como Dark. No tengo el equipo ni los medios que tiene Dark para hacer llegar a él pero si este hombre maneja todo tipo de información, quizás sepa algo sobre la organización.

— ¿Sabe algo sobre Darkness? — pregunto sin dejar de mirarlo.

Por unos instantes el hombre no reacciona solo me ve fijamente, luego sin más asiente ligeramente y se pone en pie, rodea el escritorio y se coloca frente a la ventana que ocupa la pared izquierda de la oficina en la que nos encontramos. Esta da hacia el exterior y muestra un pequeño prado verde.

— Es la organización criminal más peligrosa y poderosa del mundo...— hace una pausa sosteniendo sus manos en su espalda — pero ya lo sabias ¿no? — o del todo, sabía que era una organización con muchísimo alcance, mas no tenía idea que fuera tan importante.

— Si...— miento y el hombre respira profundo.

Darkness se creó hace muchísimos años por el servicio secreto de los Estados Unidos de América, con el fin de intervenir y ser parte del mundo criminal, de esa forma tendrían acceso a los criminales más importantes del mundo e información de primera mano...— inicia dejándome completamente anonadada con la información — pero de alguna forma se les fue de las manos y la corrupción alcanzo a las personas importantes dentro de la organización y poco a poco se fue perdiendo...— hace una pausa y suspira girándose — eso es Darkness señorita Perla, pero asumo que maneja un poco de esta información y no está interesada básicamente en esto.

Este hombre de alguna forma me lee sin conocerme y eso me pone de los nervios, más porque no he dicho mucho y asume cosas muy concretas y muy cercanas a la realidad.

— Así que volveré a preguntarle, ¿Qué quiere saber? — suspiro y medito mis opciones, Zarek aseguro que era de confianza.

— ¿Sabe quién es el líder de la organización? — ríe.

— Dark evidentemente siempre ha sido el...— responde con simpleza dejándome un poco fuera de base, al notarlo ríe — al cabecilla de la organización se le conoce por ese nombre, al tomar el mando se elimina por completo su identidad y pasa al completo y absoluto anonimato, solo los que lo conocieron y los miembros que trabajan en la base de la organización saben quién es y como luce...— eso tampoco lo sabía.

— ¿Cómo sabe todas estas cosas? — pregunto interrumpiéndolo, de pronto no me cuadra nada que sepa tanto.

— Se muchísimas cosas de este mundo pequeña...— responde después de unos segundos — conspiraciones, organizaciones secretas, gobiernos con ejércitos secretos de espionaje...— se encoge de hombros — algunas personas manejamos los secretos del mundo — sonríe y suspira — Dark sin duda alguna maneja los secretos del mundo criminal...— me ve con curiosidad y luego continua — y algo me dice que el actual líder manejaría el mundo si lo deseara para por alguna razón, se limita y permanece entre las sombras...

— ¿Qué quiere decir, lo conoce? — pregunto entusiasmada.

— Conocerlo...— ríe con ironía y niega — no tengo el gusto de conocerlo personalmente, ni siquiera sé cómo luce, pero digamos que si se quién es...— mi ceño se frunce.

¿Cómo es que puede saber quién es y no saber cómo es?

— ¿Sabe en dónde está? — pregunto finalmente entusiasmada.

— No...— arruina mi entusiasmo y mi esperanza de encontrarlo pronto — hace casi dos años la organización volvió a la sombras — eso ya lo sabía y conozco la razón a media... yo.

— Lo se...— el hombre asiente y suspira.

— Si quieres saber algo sobre Darkness quizás debas investigar sobre otra organización que posiblemente pueda ayudarte a dar con el líder actual...— murmura y mi cuerpo se tensa, la expectativa está matándome.

— ¿Cuál? — el suspira y duda un instante.

— Primero...— hace una pausa y camina hacia mí, toma asiento en el sillón que Zarek ocupaba hace unos minutos y sonríe — ¿Por qué quieres encontrar a Dark? — Su pregunta me toma por sorpresa — no doy información gratis pequeña, te he dado más de lo que suelo darle a los desconocidos solo por cordialidad y porque de alguna manera siento que eres de confianza — hace una pausa y aguarda mi respuesta.

— Lo conozco...— murmuro, una de sus cejas se eleva y ladea su rostro.

— ¿Conoces a Dark? — Asiento — vaya...— hace una pausa llevando sus manos hasta su quijada y pasa sus manos sobre ella — interesante... ¿asuntos pendientes con él? — indaga...

— Algo así...

El hombre permanece en silencio y después de unos segundos su expresión se vuelve indescifrable se pone en pie y regresa a su sillón del otro lado del escritorio.

Toma un papel y una pluma que reposa sobre la mesa, garabatea algo en este y después de unos segundos se mueve abre la gaveta del costado y saca una especie de cáliz lo coloca sobre la mesa y me observa. Toma el papel y me lo tiende, frunzo el ceño sin comprender que hace.

Extiendo mi mano para tomarlo pero antes de hacerlo lo retira con rapidez.

— Léelo para ti...— me indica — y nunca digas de donde salió la información — asiento y en cuanto lo hago vuelve a tenderme el papel, cuando lo agarro continua — tienes tres segundos Perla — abro los ojos y miro el papel — uno...— en él hay un dibujo de una especie de mariposa — dos...— continua el conteo y no tengo idea de que quiere decir con él, elevo los ojos, nuestras miradas se encuentran y sonríe — tres...— extiende su mano al mismo tiempo que la otra se va a su bolsillo y saca un elegante Zippo de color negro — el papel — me pide y se lo devuelvo.

Enciende el Zippo dándome una pequeña mirada a lo que está marcado en relieve en él, ladeo mi rostro porque se parece muchísimo al garabato que dibujo en el papel, estoy tan concentrada mirándolo que no noto cuando libera el papel ardiendo y este cae en el cáliz. Con rapidez devuelve el Zippo a su bolsillo y sonríe.

Antes que pueda preguntar algo la puerta de la oficina se abre y Zarek ingresa hablado con el hombre que nos recibió.

— Es muy interesante todo gracias...— comenta sonriendo el hombre asiente y posa sus ojos en el anciano que le sonríe y le da un ligero asentimiento, luego posa sus ojos en mi — Felipe, hora de irnos gracias por recibirnos — comenta este andando hacia el hombre que le tiende la mano.

— Ha sido un gusto como siempre, en cuento tengo lo que necesitas te lo enviare, espero poder ayudarte...— sonríe y se dan un apretón de manos.

En ese momento me pongo en pie e imito la acción, Felipe sostiene mi mano un segundo y asiente. No vuelvo abrir la boca hasta que estoy fuera de la fábrica ya que estoy demasiado concentrada en tratar de entender que tiene que ver una jodida mariposa con Dark o la organización.

— ¿Estas bien? — indaga Zarek después de estar unos minutos en silencio dentro del auto.

— Si... todo bien — me limito a responder sin mirarlo.

— Espero hayas sabido aprovechar el tiempo con Felipe...— agrega después de unos segundos.

Frunzo el ceño y lo observo sin comprender.

— ¿Qué? — él se encoge de hombros y ríe con picardía.

— Los ratones también somos astutos gatita no lo olvides...— me guiña un ojo y comprendo que todo ha sido parte de su plan.

Dejarme sola con Felipe, ir a verlo... está ayudándome sin decirlo y sin inmiscuirse directamente en lo que hago. Sonrió y lo observo sintiéndome de pronto mucho más agradecida y cercana a él.

— Gracias...— me susurro fijando mis ojos al frente.

— No hay de que, descansa un poco aún faltan algunas horas para llegar a la casa del Doc...— comenta encendiendo el radio desde donde suena una vez más Two Feet.

Sonrió mirándolo con picardía y él se encoge de hombros.

— Es una de mis bandas favoritas...— se excusa y rio divertida, cuando me ve con esa expresión sugerente y picara.

Interesante...


Max.

Ubicación: La Mansión (Nueva cede)

(Dos meses después de su llegada a esta)

Camino por un pasillo poco iluminado con mis piernas adoloridas al igual que mi entrepierna. Jodido Claus y su forma loca y dura de follar, desciendo las escaleras que me conducen a la cocina y enciendo la luz al entrar, Son las 2:15 am y para mi sorpresa la cocina no está del todo vacía. Arkasha se encuentra sentado en la isla de la cocina, con un pantalón de chándal, descalzo y el torso desnudo.

Puto ruso esta como le da la gana.

Cuando enciendo la luz sus ojos se desvían hacia mí y me da una mirada rápida de arriba abajo.

— Tenia mis sospechas sobre ti, pero esto lo confirma...— comento pasando detrás de él.

El ruso no responde nada, es de muy poco hablar, a menos que Claus este en la misma habitación y tenga que joderle la existencia. Antes era insoportable tener a alguien como Claus haciendo chistes todo el tiempo, pues ahora tenemos tres versiones muy similares a el, Arkasha y sus dos hombres que lo siguen como sombras.

Me inclino sobre mi misma para buscar un vaso de agua y beber un poco, estoy seca, esto de follar con Claus por las noches, trabajar en Darkness liderando y además entrenando con los rusos se ha vuelto mí día a día y debo decirlo. Estoy exhausta anhelo el día en que Dark regrese.

En cuando mis pensamientos se van hacia él una vez más mi pecho se contrae, hace dos meses que no sabemos nada de él, simplemente desapareció, incluso Jasón no tiene noticias de él y como no ha habido ninguna novedad o algo por lo que comunicarse con él pues no lo han hecho y al no saber dónde está ni tener el número de contacto del teléfono que tiene se nos hace literalmente imposible dar con él.

— ¿Podrías dejar de enseñarme tu culo? — interrumpe mis pensamientos la ronca voz del ruso.

Me enderezo y me giro para verlo, luego doy una mirada a mi cuerpo y sonrió con picardía. Solo llevo puesta una franela de Claus que alcanza a cubrir solo lo justo.

— No estoy enseñándote mi culo, tu estas mirándolo...— respondo encogiéndome de hombros.

— ¿No te basta con que Claus te rompa el culo cada noche ahora quieres que lo haga yo también? — sus palabras me sorprenden y me indignan a partes iguales con rapidez camino hacia él y lo enfrento.

Es primera vez que este idiota entabla una conversación conmigo y no voy a permitir que me insulte.

— Mira pedazo de imbécil...— le digo alcanzándolo él se pone en pie y evidentemente quedo como Pitufina delante de el — ¿Quién coño te crees para tratarme así? — sus labios se curvan en una sonrisa malvada y mi cuerpo se tensa.

Este jodido ruso está loco, es un puto cavernícola de mierda y no se mide. Ha sido demasiado duro entrenar con él y sus hombres. Soy sin duda alguna la mejor franco tirador del mundo, pero ahora gracias a esta mole —sexy y musculoso ruso— puedo estar en el campo entrando en acción y no solo a distancia cuidándoles el culo a Claus y Dark.

— ¿Quieres que te folle? — pregunta llenando mi nariz con un ligero olor a café.

— Jah como si quisiera que me tocaras...— le espeto cada vez más cabreada por su actitud.

— Evítalo...— se limita a decir cuando de pronto se abalanza sobre mí sorprendiéndome.

Sus enormes manos se toman mis brazos llevándolos a mi espalda y me pega a su cuerpo, su cabello largo cae como una cortina sobre mi hombro derecho cuando su rostro se mete en mi cuello. De inmediato sus labios empiezan a besar el área y aunque se siente bien no me apetece hacer esto, primero porque estoy con Claus segundo este imbécil no va a obligarme hacer absolutamente nada.

Me remuevo entre sus brazos intentando liberarme pero no lo consigo, mi corazón se dispara latiendo desenfrenado por la ira.

— Suéltame hijo de puta...— le espeto moviéndome con fuerza.

— Oblígame...— dice sosteniendo con una sola de sus manos las mías y con la otra se atreve a agarrar uno de mis pechos — voy meter mi polla en el mismo puto coño que Claus se come todas las noche y ¿sabes qué? — Sale de mi cuello y me observa con perversión — vas amarlo...— ríe antes de llevar su boca a mi pecho y la desesperación empieza aparecer.

¿Por qué demonios este imbécil está haciendo esto? Entonces recuerdo una de sus palabras en mitad de un entrenamiento.

Seducción hermosa, nunca lo olvides, es lo más letal en una mujer, cuando se encuentra desarmada.

Me relajo y el de inmediato detiene su ataque contra mi pezón, la tela de la franela de Claus esta mojada con su saliva, pegándose al área. Su rostro me busca y sonríe de lado, le devuelvo la sonrisa y de inmediato se lanza sobre mis labios, es brusco, salvaje y para nada delicado, su lengua se mete en mi boca y la mano que sostiene mis muñecas en mi espalda me paga más a él.

El bulto duro dentro de su pantalón me anuncia que se ha puesto duro, pero su agarre en mi espalda no disminuye su presión, de hecho se hace un poco más fuerte y jadeo porque duele. Con un movimiento rápido me pega a la isla de la cocina y continúa dejando besos salvajes en mi cuello.

Tengo que encontrar la forma en que baje la guardia, sino estaré perdida y no pienso gritar por ayuda. Su mano libre se pierde debajo de la tela de la franela y mi piel se eriza sintiéndome asqueada por su toque. El ruso esta como le da la gana, no voy a negarlo, tampoco voy a negar que lo he devorado con los ojos un millón de veces pero no.

Una vez más su mano alcanza mi pecho y sus dedos se cierran con fuerza sobre mi pezón arrancándome un grito de dolor, el ríe y abandona mi piel.

— Si crees que Claus folla duro es porque nunca has follado con un maldito ruso...— murmura con sus ojos oscurecidos por el deseo. Sonrió y muerdo mi labio inferior.

Sedúcelo Max, no es primera vez que lo haces.

Su boca vuelve al ataque y esta vez una de sus rodillas separa las mías, alcanzando mi entrepierna. El rose no es brusco pero si hace la suficiente presión como para estimular mi centro.

— Libérame quiero tocarte...— le pido en mitad del beso y el ríe negando con la cabeza.

— Oh no hermosa, no soy estúpido...— hace una pausa y me observa serio.

De pronto todo en el ruso se vuelve intimidación pura y dura.

— Voy a romperte el culo, dejare marcas en ese cuerpo perfecto que tienes y luego subirás y dormirás junto a la muñeca de Claus y le dirás en la mañana que he sido yo quien te ha dejado así...— mis ojos se abren como platos porque entonces de pronto entiendo que esto solo puede ser otra jodida táctica para hacer salir de control a Claus y que la cague.

— No necesita decirme nada...— la voz de Claus inunda el lugar y mis ojos se desvían hacia la puerta de la cocina donde está de pie.

Solo lleva un bóxer negro dejando expuesto su trabajado cuerpo. Joder no puedo evitar no mojarme con esa visión, Claus cada vez está más marcado, más musculo y no voy a mentir su cuerpo se ha fortalecido y su mente también.

— Muñeca...— lo saluda Arkasha con diversión.

— Rubia...— le regresa el saludo al ruso en tono burlón — sabes me gusta esto del lesbianismo y todo eso, puedes continuar cuando termines con su culo me avisas para romper el tuyo...— suelta con ese tonito patea cojones que tanto molestaba a Dark...— y un trio con dos rubias — continua hablando abanicando su rostro como si no pudiera respira — oh por dios todo un sueño hecho realidad — sus ojos se posan en mi mirándome con cierta frialdad.

— el único culo se romperá esta noche es el de Max...— responde Arkasha.

— Ah perdón creí entender que querias que me uniera aquello de romper culos...— ríe divertido y camina hacia uno de los estantes, el ruso lo sigue con la mirada atento a sus movimientos.

Claus saca una bolsa de palomitas de maíz y se encamina hacia el microondas las mete y activa el aparato para luego girarse y observarnos con diversión.

— Por favor rubia no te detengas por mí, preparo las palomitas para ver la función...— comenta divertido y termina por lanzarle un beso.

Arkasha se endereza lentamente y libera mis manos.

— Te desesperas y no piensas con claridad...— me espeta mirándome una vez más con frialdad — la próxima vez si no haces nada para detenerme enterrare mi polla en tu culo y no seré para nada delicado — posa sus ojos en Claus que lo observa con una media sonrisa en los labios.

— Piensa antes de actuar rubia...— murmura en un tono ligeramente filoso y cargado de advertencia.

— Bien hecho...— lo felicita y sin más se gira y sale de la cocina dejándonos solos.

— ¿Qué mierda fue eso? — suelto pasando mis manos por mi cabello.

Claus me observa al otro lado de la cocina, sus ojos cargados de diversión y enojo al mismo tiempo.

— Es un maldito loco, deberías saber que fue...— se limita girándose al instante en que el microondas avisa que las palomitas están listas.

Las saca y camina hacia mí, deja la bolsa sobre la encimera de la isla y se acorta la distancia entre ambos, coloca una de sus manos sobre mi mejilla y la acaricia con suavidad.

— ¿Estas bien? — indaga esta vez con seriedad.

— Sí, estoy bien...— el suspira y asiente.

— Cuando Dark regrese estoy seguro que nos pondrá al límite Max y si superamos esa última prueba estoy seguro que todo volverá a ser como era antes, no te desvíes ni te desconcentres...— hace una pausa y sonríe con pesar — con los rusos todo es un entrenamiento no lo olvides...— besa mi frente se gira y toma la bolsa de las palomitas.

Cuando hecha andar hacia la puerta se detiene y me ve expectante, me sonríe ampliamente retomando su actitud normal.

— Vamos hermosa, veamos una porno para luego poder completar lo que el rusito no pudo hacer...— inevitablemente empiezo a reír y lo sigo.

Tiene razón, para cuando Dark regrese debemos estar listos porque posiblemente todo sea aún más peligroso no solo para nosotros sino para todo el mundo.



Nota del autor: hola mis Darklings actualizacion un poco tarde, ha sido un fin de semana ocupado, pero venga hablemos del capitulo...

Nisha y Zar? que piensan

la informacion que obtuvo Nish con Felipe, quien es este hombre que sabe tanto?

Max y Arkasha uuuuyyyy intenso no? Claus esta aprendiendo yeeeiiiii!!!!!! que opinan de esto?

un beso enorme gracias infinitas por el apoyo, por leernos y seguir aquí, se les ama!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro