... CINCO AÑOS DESPUÉS

Thor eructó luego de beber la última cerveza que tenía sobre la mesa, Korg y Miek seguían jugando detrás de él mientras se quejaban de otro jugador que los molestaba, estaba segura que se trataba de Pá molestando para hacer enojar a Thor, pero me quedé en silencio. Björn suspiro con algo de molestia detrás de mí, miré sobre mí hombro para notar lo alto que se encontraba y cuando había cambiado desde que habíamos llegado; su cuerpo había cambiado para presentar la fisiología de un adolescente, había cambiado tanto en tres años que Banner seguía estudiándolo. Los compuestos del suero que le habían inyectado a James más mis alteraciones, sin contar el hecho de que había nacido en el tiempo del Jardín, habían hecho que su crecimiento fuera más rápido pero se estancara en su adultez. 

El rubio estaba dispuesto a tomar otra cerveza pero el destello blanco lo prohibió, Thor se recargó en el asiento molesto. Sonreí antes de levantarme y ayudarlo a llegar a su cama, su panza era cada vez más grande mientras que sus zapatos hacían un ruido algo raro contra la baldosa, Björn se apoyó en la puerta mientras apagaba el televisor y mandaba a Miek y Korg a dormir, ambos aceptaron algo molestos. Acosté a Thor antes de despedirme, cerré la puerta mientras que el pelirrojo abría un portal para volver a la torre. Natasha estaba sentaba viendo unos papeles cuando cerramos el portal. 

— ¿Cómo está? —preguntó sin mirar. 

—Ebrio —respondió Björn mientras se sentaba frente a ella y tomaba la fotografía que había sobre el escritorio. Era una de mí boda con James, en ella salíamos nosotros con Steve, Nat, Sam y Wanda, los seis estábamos sonriendo a la cámara —. ¿Dónde están má y pá? —el pelirrojo había tomado la costumbre de llamar a mis padres de la misma manera que yo lo hacía. 

—Beauxbatons. 

— ¿Todavía? —él me miró —. Pensé que volvían hoy. 

—Están ocupados, el reino aún le cuesta acostumbrarse que ellos son sus nuevos reyes. Se siguen sintiendo amenazados desde todo lo sucedido —me senté —. ¿Que hay de papá y Hvitserk? 

—Hvitserk sigue pidiendo su libertad. Assbjörn está leyendo. Ada mandó sus reportes y dijo que Persephone se está enfrentando a Ultrón aún, los demás siguen sin encontrar alguna ayuda —Natasha reportó sin siquiera mirarme. Björn me miró con duda, me encogí de hombros —. La familia Stark está bien, al igual que Steve —murmuró lo último. Miré al pelirrojo y ambos ingresamos a la mente de mí amiga. Ambos llegamos a la misma conclusión. 

Natasha y Steve habían roto. 

—Tía Nat... —murmuró Björn tomando su mano. El labio de Nat tembló antes de sollozar, él se levantó con rapidez para acercarse a ella. La abrazó con fuerza mientras Natasha se refugiaba en sus brazos como si de alguna manera se sintiera protegida en ellos. Me agaché a su lado acariciando su cabello. 

—Rompió conmigo... —murmuró con dolor. 

[. . . .]

Steve me miró esperando que dijera algo pero no sabía si hacerlo. Últimamente cada vez que hablábamos terminábamos peleando, ambos teníamos tantas cosas en la cabeza y habíamos perdido demasiado y no habíamos sido capaces de expresarlo entre nosotros. Apoyé mis manos sobre la mesa.

—Rompiste su corazón —dije. 

—Le estaba haciendo daño al estar con ella —respondió —. No puedo hacerlo, Brianna. 

—Steve... es Nat, nuestra amiga. La mujer que decidiste querer a pesar de todo, con la cual fuiste prófugo. 

Steve dejó los papeles sobre la mesa molesto. Por un momento me asusté pero mi rabia era aún mayor que mí miedo. Se volteó con algo de violencia y se acercó con un dedo en algo, cómo si estuviera reprendiendome. 

— ¡No tienes ese derecho de meterte en mi vida! 

Me acerqué molesta, ya estaba harta de que todos me alejaran de su vida como si fuese un trapo sucio. Estaba harta de ver a Nat sufrir y no poder hacer nada por verla a sonreír. Estaba harta del resentimiento de Steve hacía mí. 

— ¡No, no la tengo! —grité —. ¡Pero por alguna vez en tú vida superala, Steve! —él se alejó con la respiración agitada. Me contuve las ganas de soltar las lágrimas de rabia —. Natasha está sufriendo por tú culpa, rompiste su corazón al alejarte de ella. 

—No lo entiendes, Brianna. Está mejor sin mí —Steve negó. La molestia seguía presente en su rostro —. Sólo déjame con mis demonios, tranquilo. No necesito más problemas en mi vida. 

—Peggy te superó, Steve. Y tú tienes que hacerlo con ella —bajé la voz. Mantuve mi distancia —. Nat te dio esa posibilidad y tú la desperdiciaste. Sólo... tienes que seguir adelante —él bajó la mirada y volteó parte del menaje que estaba sobre la mesa. Me alejé algo asustada. 

—Quieres que siga adelante, pero... ¿qué hay de ti? ¿Te viste? Estas peor cada día, sigues sin poder dormir bien ¿Y que hay de Björn? Tienes un maldito trabajo, Bree y lo dejaste de lado por tus pesadillas. Dime, ¿quién no siguió adelante? 

Lo miré sorprendida. No era un secreto para nadie que mis poderes cada vez se retraían más y las pesadillas de la pérdida de Bucky y todos los demás me seguían cada vez que cerraba los ojos. Había dejado de comer bien y cada vez se notaban más huesos. 

—No es lo mismo —mentí. 

— ¿Por qué no? Estás peor cada día, Brianna. Desde que tú y Thor fallaron en la única misión que tenían... —murmuró con rabia. 

Y lo volví a sentir. La culpa carcomiendo mi cuerpo y mente otra vez. La culpa de no haber matado a Thanos, de no haber podido salvar al mundo. Miré a Steve y quise golpearlo, quise disculparme y quise llorar en sus brazos. Mis labios temblaron al sentir las ganas de llorar, el dolor recorría mi cuerpo de una manera increíble, no podía controlarme. Me volteé y gemí algo notar la liberación de energía, era como si un peso se fuera de encima al gritar y soltar todas mis frustraciones. Steve se quejó y caí en cuenta del desastre que había hecho. 

—Cr-Creo que es mejor que sigamos manteniendo nuestra distancia, Steve. Cada vez que hablamos... sólo terminamos aún peor que antes. 

[. . . .]

... SEMANAS DESPUÉS

Tony me extendió una galleta mientras se recostaba en la silla que adornaba el lago, metros más allá Morgan jugaba junto a sus juguetes mientras que Pepper sacaba algunas de las verduras que habían logrado brotar de su jardín. La acepté con gusto, él sonrió antes de seguir mirando el lago. 

— ¿Hablaron? —preguntó. 

—Me envió un mensaje pidiendo disculpas, le respondí diciendo que extraño nuestra vieja amistad —respondí. Tony dejó una mano sobre la mía —. Ambos guardamos muchas cosas Tony, demasiadas culpas y responsabilidades. 

—Tú y Steve son un par de cabezas duras —negó. Reí mirando a mí amigo. 

—Él realmente sentía todo lo que sucedió en el pasado. Bucky siempre quiso disculparse contigo, y también yo. Te dejamos solos y todo esto sucedió —Tony y yo nos miramos. Él me regaló una sonrisa cuando mencioné el nombre de James, cada vez era más difícil decirlo —. Eres el mejor Vengador de la Tierra, Stark. 

—Tú y Bucky son demasiado buenos para este mundo, Bree. Ambos tuvieron vidas difíciles, y Björn tuvo suerte de tenerlos como padres —él pasó su brazo sobre mis hombros para abrazarme —. Disculpas aceptadas, Barnes —dijo besando mi cabello. Cerré los ojos ante la sensación de protección.

Un auto estacionado llamó nuestra atención. De él bajaron cuatro personas pero la que más me sorprendió fue ver a Scott ahí. Tony y yo nos levantamos, Morgan se acercó y dejó que Tony la tomara entre sus brazos. Natasha se paró a un lado de Björn mientras que Steve me regaló una sonrisa. 

— ¿Scott? —pregunté —. Pero si tú... 

— ¡Lo sé! —dijo mientras se acercaba y me estrechaba entre sus brazos —. No puedo creer que tengas un hijo. ¿En que momento creció tanto? ¿Tú y Barnes tenían algo? ¡No puedo creerlo! Ustedes son tan lindos —dijo tomando mis hombros —. Leí su nombre en el muro... lo siento tanto Bree, ¿puedo decirte Bree? Estás tan grande —dijo con compasión. Björn trató de no reír. 

— ¿Que sucede? —preguntó Tony. 

—Tenemos una posibilidad de traerlos a todos de vuelta —dijo Nat. Steve y Björn sonrieron al notar mi sorpresa. 

[. . . .]

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